rapé] que La desempeñado Alemania

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CONFEDERACIÓN GERMÁNICA.—ALEMANIA.
{rapé] que La desempeñado Alemania en los destinos
de laiiistona europea, nos obliga á considerar detenidamente á este iiais, y en su consecuencia, antes
La inmensa estension de este territorio, y el gran que analicemos su parte geográfica v sus costumbre?
..CONFEDERACIÓN GERMÁNICA..-ALEMANIA.
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VIAGE ILUSTRADO.
vamos á ver su historia que no dejará de prestar cier- ela solemnidad en Forcheim, y de allí á muy poc.0
to interés á nuestros lectores. La historia primitiva de proclamado en Thionville rey de Lorena por la meAlemania es dudosa y un tanto fabulosa, por lo cual diación de algunos señores, no muy satisfechos de 1»
habremos de tomar el principio de nuestra historia dominación de su hermano natural Zwentalbo, que
desde que Carlos eí Gordo, caido en el desdeñoso des- sorprendido en las* márgenes- del Mosa, pereció con
precio de los grandes por su incapacidad y vergon- las dos terceras partes de su ejército. Disensiones inzosa flaqueza, se vio reducido al estremo de ser d e - testinas entre el clero y la aristocracia agitaron la
puesto por ellos en el año 887 en el seno de una Alemania bajo el reinado de este soberano, que á la
asamblea convocada en Tribur ó Temer en el territo- vez se vio ostigado por las incursiones de los húngario deDarmstadt: entonces fué cuando se inició la di- ros. El niño que nada hizo, como llaman á este movisión del imperio carlovingio, grave suceso que pro- narca los cronistas sus contemporáneos, murió en 911',
todavía adolescente.
dujo terribles convulsiones y costó mucha sangre.
Extinguióse con él la rama alemana de los CarloArnulfo, hijo natural de Carlo-Magno y sobrino de
Carlos el Gordo, se habia dirigido á la dieta de Tri- vingios: tan solo había un varón descendiente de
bur con un ejército formidable, y fué proclamado rey Carlo-Magno, á saber; Carlos el Simple, rey de Frande Germania como sucesor de su tio , prestándole el: cia, que se hallaba completamente abandonado y desjuramento de fidelidad en Ratisbona los señores de! preciado hasta de sus mismos vasallos. En semejante
Babiera, Sajonia y Francia teutónica. Disfrutando de conflicto, para que no fuese á parar la corona á una
una posesión pacífica en la Germania allende del persona estraña de todo punto á la familia de CarloRhin, quiso ensanchar sus estados y procuró con todas Magno , siendo como era hasta entonces ya hereditaveras agregar á su dominación la Bbrgoña y la Italia ria ó electiva, convinieron los señores de Alemania
y hacer feudatario al rey de Francia; pero mas pru- en preceder á la elección de'rey entre los descendiendente hubiera sido que procurase defender la, Alema- tes de.Carlo-Magno por línea femenina.
nia contra sus habituales enemigos los eslavos y los
Conrado I, hijo de Conrado de Fritzlar, conde de
normandos.
Franconia y Veterabia , y de Glismonda, hija del emEn 891 se dirigió contra el ejército normando con perador Arnulfo, fué aclamado rey de Germania por
el que ya anteriormente habia tenido un encuentro renuncia y consejo de Otón, duque de Sajonia. Tan
desgraciado junto á Maestrich; pero ahora se mostró solo tomaron parte los sajones y los franconios en esta
mas próspera con él la fortuna, y desbarató á sus ene- elección, que escitó la rivalidad de los dos pretenmigos que estaban acampados á orillas del Dyle. Due- dientes, es á saber, de Arnulfo, duque de Baviera,
ño entonces de la Lorena, rindiéronle homenage en pretegido por los dos condes de Suabia, y de Enrique,
893 lodos cuantos aspiraban á ceñirse la diadema de hijo de Otón, quien , después de la muerte de su paFrancia. Habíase ocupado el año anterior en perseguir dre, quiso sucederle en los ducados de Sajonia y Tual gefe moravo Zwenlebaldo, al que daba el nombre ringia. Intentaba Conrado arrebatarle esta última prode duque de los eslavos de Bohemia, aunque este se vincia , fiando su gobierno á un duque, pero frustrahacia dar el título de rey. Arnulfo asoló por espa- da la primera tentativa trató de vengarse de esta descio de un mes la Moravia, y formó alianza con el gracia , arrancando de la dominación de Regnier, durey de los búlgaros.
que de Lorena, alzado también contra él, la Alsacia,
Pero estaba reservado á Italia el satisfacer comple- el cantón de Westrich y la ciudad de Utrech, y sin
tamente la realización de sus esperanzas, cuyo hori- descanso subyugó los condados de Suabia y obligó al
zonte se le presentaba claro y brillante en 894. Pasó, duque de Baviera á buscar un refugio en Hungría,
pues, á esta región en este mismo año, á donde lo ha- Arnulfo, admitido por los habitantes de esta nación,
bia llamado el rey Beranger, su feudatario, para que hizo suya su causa y los guió hacia Alemania. Conralo amparase contra Guido, duque de Espoleto. El rey do se dirigió contra estos nuevos enemigos, y herido
de Germania tomó á Bérgamo, hizo ahorcar al gober- en un encuentro, espiró algún tiempo después en
nador de la plaza, y este acto de severidad le atrajo Quedlimburgo.
la rendición de toda la Lombardía; pero por esta vez
Muerto Conrado sin descendientes, recordó en sus
no llevó mas adelante sus conquistas. Asi que, regre- últimos momentos la generosidad que Otón habia
só á Alemania , á donde le llamaba el deseo de ven- guardado con él, y puso por obra el imitarle, desiggarse de Rodolfo de Borgoña, que habia dado su pro- nando para que le sucediera al mismo Enrique de Satección á Guido, y el título de rey de Lorena á su hi- jonia, hijo de Otón, que se habia alzado contra él.
jo Zwentebaldo. En su tránsito llevó la desolación por Comisionó á su hermano Everardo para entregarle el
la Borgoña que se estiende á la otra parte del Jura , y cetro real, y en cumplimiento de su encargo, fué á
en seguida convocó un concilio en Tribur. A instan- su encuentro y le halló entretenido en coger pájaros,
cia del pontífice Formoso, que se veia atacado por de donde provino el sobrenombre con que se le conoGuido, atravesó nuevamente los Alpes en el año 895 ce en la historia. Confirmóse en 919 la elección de
y merced á una feliz combinación de circunstancias, Conrado, verificándose la solemnidad en Fritzlar con
se enseñoreó de Roma en el año 896, y fué coronado intervención de la grandeza y el pueblo; pero el reemperador. Estaba decidido á apoderarse de Espole- conocimiento no fué unánime, pues se opusieron á él
to ; pero le obligaron á dar la vuelta á Alemania tanto Burkhardo, duque de Suabia, y Arnulfo, duque de
una enfermedad que le aquejaba como el descontento Baviera, habiendo sido á Conrado indispensable ape- *
de los señores que lo acompañaban, y fué á morir á lar á la fuerza de las armas para reducirlos.
Ratisbona á los tres años de haber sido aclamado emDistinguióse el reinado de Enrique I por da pruperador.
dencia y gloria de que le rodeó recabando la AlemaSin obstáculode ninguna clase sucedió á Arnulfo nia de él los mejores resultados. Al comenzar su dosu hijo Luis, aunque sólo contaba siete años de edad. minación encontró el imperio asolado por los húngaEn el de 900 fué reconocido rey de Germania con ló- ros , eslavos y bohemios; hasta entonces para recha-
COMFEDERAC10N GERMÁNICA.— ALEMANIA.
bw no se habia usado mas que de medios ínsufi- c<¡omplela anarquía; los sarracenos, dueños de las islas
¡aleares, de Córcega, Cerdeñay Sicilia, pirateaban
•*tV- cuando asomaban se les combatía, pero, B¡
"•! mnrV vencedores ó vencidos, dejaban, sangrientos er,n las costas de la Península, sin que recordasen los
" S o s de su tránsito por los pueblos de Alemania pimeblos parapetados en sus muros, que existia un rei- .
Fnriaue fuá el primero que ideó la organización de n<10 de Italia; pero los príncipes, aunque escasos en
7nlan de defensa permanente con el objeto de pre- fuuerza y valimiento, se disputaban el título precario
S S para siempre al imperio de tan temibles inva- d-le rey. Hugo fué el primero que lo adquirió en 931,
L e s Para satisfacer estos proyectos, fundo y forlifi- esíspulsatido á Berenguer II, marqués de Ivrea, que se
'Xnteunas ciudades, interesando á una parte de la vvio obligado á acogerse bajo el amparo de Otón, y esnobleza para establecer en ellas su domicilio, pudien- te;e lo socorrió hasta el punto de poder penetrar otra
A m citar entre las poblaciones muradas las de Ges- vez
v en Italia, si bien con el disgusto de ver la aclmilar Ouedlimburgo, Brandeburgo, Schleswig y obras, nnistracion general del reino en manos de una dieta
Regularizó el servicio militar atibando bajo sus ban- qqueeonfirió el título de rey á Lotario, hijo de Hugo;
deras la novena parte de sus vasallos sajones.; em- ppero no tardó mucho tiempo en morir envenenado,
oleándolos en las fortificaciones de que hablamos poco ¡asegún dicen por Berenger, prorumpiendo sus viuda
ha é imponiendo á los que se dedicaban al cultivo la AAdelaida en las mas amargas quejas dirigidas á Otón.
No dejó éste escapar la ocasión que se le presenobligación de proveer á la subsistencia de los demás,
de una gavilla de insubordinados facinerosos sin títaba de una guerra que podia atraer sobre los prínci«efe ni organización, que habian comenzado por r a - ppes alemanes la corona imperial. Atravesó en 951 los
feros durante la guerra, y concluido por ser ladrones, ÁAlpes, sin que le fuese preciso hacer uso de las armas
consiguió formar escelentes tropas, y con ellas una , se
s enseñoreó de aquel pais, fué proclamado rey en
especie de legión que se acantonó en Merseburgo, 11Pavía, y casó con Adelaida. Volviendo su atenciónAlemania las guerras civiles, acordó la paz con
habiendo sido mas tarde muy útil al imperio. No ol- j hacia
1
que le rindió pleito homenage en Augsvidó el colocar en las fronteras á los rmrgraves ¡ Berenguer,
1
y le hizo cesión de la Marca Trevisana.
(condes de la Marca) con encargo especial de conté- burgo,
[1
ner las incursiones de los bárbaros. No de otra suerte I
Nueve años consumió Otón en sofocar las guerras
se crearon á espensas de los eslavos los margraviados ¡ intestinas,
i
la rebelión de sus hijos, y las incursiones
de Norle-Sajonia en 926, de Misnia en 929 y de (de los húngaros, al fin de los cuales llamado por
Schleswig en 931.
JJuan XII contra Berenger atravesó de nuevo los AlNo tardaron en producir su fruto tan sabias insti- ]pes, -conquistó el Norte de Italia sin resistencia, d e luciones, palpándose materialmente las consecuencias ]puso á Berenger en una dieta, y fué coronado segunen la dependencia que se vio obligada la Bohemia á ! da
i vez como rey de Italia en Milán; en seguida se
reconocer respecto de Germania y en la destrucción iadelantó hasta Roma en compañía de la princesa Ade; recibiendo entrambos de mano del mismo
de los proyectos de los húngaros, reducidos á des- ¡ laida
1
truir las fuertes barreras que se les oponían, ensayo .Juan XII la corona imperial en 2 de febrero del
peligroso, que pagaron con 40,000 hombres, muer- iaño 962.
tos en la batalla de Merseburgo dada en 833.
No bien se habia alejado Otón, cuando ya Juan XII
No satisfecho con defender tan hábilmente sus es- arrepentido de cuanto habia hecho, puso ahínco en
tados, los ensanchaba al propio tiempo, y en 925 la próxima vuelta de Berenger, pero prevenido de
aprovechándose de las turbulencias que bajo el reina- !; todo esto Otón, hizo cuanto pudo para que fuera dedo de Carlos el Simple conmovieron á la Francia, sub- I¡ puesio y nombrado en su lugar León VIH en 963,
yugó la Lorena, desmembró de sus dominios la Alsa- . quien prendió á Berenger enviándolo á morir á Alecia agregándola á la Suabia, y entregando el resto al mania.
duque Gisleberto, cuya fidelidad afianzó con otorgarJuan XII volvió á ocupar el pontificado á su vez,
le en matrimonio por esposa á su hija Gerberga. Des- y depuso á su predecesor León VIII, pero protegido
graciadamente su* muerte acaecida en 936 , dio en j este por Otón, tuvo semejante amparo la suficiente
tierra con sus planes, cuando preparaba una espedi- fuerza para devolverlo á Roma; pero como acababa
rán á la Italia.
de morir Juan XII, recayó la cólera del emperador
Otón su hijo, fué elegido y coronado en Aquis- sobre su sucesor Benito V, que fué desposeído y congram, inaugurando su reinado con hacer sentir á los!; ducido á Alemania, reintegrando á su vez á León VIH
grandes de un modo severo el peso y la influencia de en el puesto que anteriormente habia ocupado.
su autoridad naciente. Desterró y multó en una dieta
Pero no duró mucho tiempo esta tranquilidad,
congregada en 937 á Everardo, duque de la Francia pues en 967, nuevas turbulencias que agitaban á RoRniniana, por haber talado la Sajonia, pero irritado ma hicieron necesaria la presencia de Otón en Italia,
este, hiZo causa común con Tasmar, hermano consan á donde habia sido llamado. Muerto León VIH, le haguineo de Otón, alzando la enseña de la rebelión y bia sucedido Juan XIII,'hechura del emperador, que
apoderándose déla fortaleza de Ersburgo; mas persi- arrojado por los romanos, se habia refugiado á Campaguiéndolos Otón, fué muerto Tasmar y muchos de sus nia y solicitado auxilio de los alemanes; pero mientras
«miphces condenados á muerte y ejecutados. No de- estos llegaban, aparentó dejarse vencer por el arrePoa de la mano la prosecución dd plan de su padre pentimiento de los romanos, volvió á entrar en la ciu£»Wt los bárbaros, y una nueva batalla en Merse- dad y con el auxilio de Otón ejercitó con sus enemij ' c ü , mas encarnizada que la primera, obligó á los gos la mas crueles venganzas.
ungaros a contenerse para siempre en sus límites, y
Otón, dueño del Norte y del centro de Italia, traPw.ie que respecta á Bohemia, fué subyugada corn- tó de agregar á su dominación la parte nicridici ll,
etamente en 950, vino á ser tributaria de la Alema-',' principiando porrecibir homenage de los príncipes de
" i a Y a convertirse al culto cristiano.
¡Benevenlo y Cápua; solicitó de Niceforo Focas, empeHia revolución amagaba la Italia, presa de una
'í 20
VIAGE ILUSTRADO.
lie II, pava su hijo, y habiéndose negado á esto, saqueó
la Pulla y la Calabria, aceptando después las proposiciones del emperador dé Occidente Juan Tzimicis eon
ocasión de haber sido asesinado Niceforo en 970.
Otón el grande murió en el año 973, después de
haber restablecido el imperio de Cárlo-Magno, de
haber conquistado para la Alemania el orden y la unidad, de haberla puesto al abrigo de las incursiones de
muerte de Otón el Grande dejara de surgir una violenta oposición. Enrique, duque de Baviera, sublevó
contra Otón parte de Alemania, y se hizo coronar en
Ratisbona, formando liga con él Dinamarca, Polonia
Bohemia, y los eslavos, pero Otón alcanzó 'la fortuna
de destrozar á sus enemigos, y obligarles á solicitar la
paz, desposeyendo á Enrique de su ducado en 976,
y enviándolo á un destierro.
Yista del Tirol tomada en e! valle de Meran.
los bárbaros; de haber conquistado la Italia y obligado á pagar los gastos ocasionados en la guerra, obteniendo para sí y sus sucesores la facultad de trasmitir
á su voluntad la corona de Italia, y el derecho de
nombrar el papa, los arzobispos y obispos.
Mucbo antes de la muerte de su padre, Otón II,
liabia sido designado como rey de Germania, y coronado en Lorena en 961, elegido rey de Italia en 962,
y coronado emperador en Roma en 967: no obstante,
semejante anticipación no fué obstáculo para que á la
En el año 977 Lotario, rey de Francia, pidió al
imperio la concesión de la Lorena, no aviniéndose á
género alguno de transacción; empéñase con ardor
una guerra, y Otón tomó posición con su ejército en
las alturas de Montmartre: al retirarse fué vencido en
el paso del Aisne en 980, y precisado á establecer
una tregua, y amenazado Lotario por otro lado firmó
un tratado que aseguró al imperio la Lorena.
Llamado Otón por Bonifacio VIII pasó á Italia, y_
entró en Roma en el año 981, donde se desembarazó
CONFEDERACIÓN GERMÁNICA.—ALEMANIA.
AP sus enemigos, mandándoles asesinarcruelmenle en reconocido por rey en una dieta congregada en Ronnn festín por cuya barbarie adquirió el sobrenombre caglia, cabiendo una parte en este acto al arzobispo
7¿ Sanguinario. Desde Roma llevó su ejército á la Ca- de Milán; marchó á Pavía para recibir la corona y llelabria con el objeto de poner la Italia á cubierto de gó sin encontrar resistencia alguna, después de todo
h 3 incursiones de los sarracenos, y apoyar el derecho lo cual, se encaminó á las fronteras de Alemania para
de su esposa Teofania. Alcanzó repetidas victorias, combatir á Boleslao, rey de Polonia, que dueño de la
tomó á Tarento en 982, y sucumbió en una embosca- Bohemia, ocupaba una posición temible. Empeñóse y
da en la que fué destrozado su ejército y él mismo continuó la guerra con varío éxito, basta que fué nehecho prisionero, pero habiendo pasado desapercibido, cesaria la intervención de Enrique en los asuntos de
adquirió la libertad por medio de un rescate; mas Italia; prometió allí su ayuda á Benito VIII, lanzado
cuando se preparaba á la reparación de semejante con- de Roma por un partido vigoroso, y al arzobispo de
tratiempo, le sobrevino una enfermedad de cuyas re- Milán, cuyo territorio asolaba Arduino, reconocido ya
sultas murió en Roma.
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...
por una parte de Lombardía: en suma, después de haAl tiempo de morir Otón II, dejo a su hijo menor ber concertado, en una dieta habida en Groninga, las
de edad bajo la tutela de su madre y el arzobispo de medidas necesarias para destruir á los eslavos y polaColonia Enrique el Pendenciero, duque de Baviera, cos, pasó los Alpes, atravesó la Lombardía sin la mese apodero del joven príncipe, y lo condujo á Magde- nor resintencia por parte de Arduino, retirado en sus
burgo, pero en vista de la actitud hostil de la noble- estados de Ivrea, convocó una dieta en Roncaglia, y
za, y en especial del clero, se vio forzado á devolverle entró en Roma en 1014, donde fué consagrado emá Teofania. Puesta la educación de este niño en ma- perador por Benito VIII, á quien habia previamente
nos del clero, entre el que se hallaba el célebre Ger- restablecido en Ja silla apostólica. Después de la cereberto, se resintió mas tarde de ella..
monia, volvió á Alemania, recorrió la Borgoña y LoLa minoría de Otón III fué turbulenta, ya por las rena y manifestó la resolución de entrar en una relirebeliones de los grandes, ya por las incursiones de gión monacal, determinación que contrarió Richard,
los eslavos y dinamarqueses, ya también por los levan- abad de Saint Vannes de Verdun. No-bien desaparetamientos de Italia, donde por otra parte no podían ció de Italia, cuando ya habia vuelto á aparecer Armenos de residir Adelaida y Teofania, abuela y madre duino en campaña, pero vencido por el arzobispo do
respectivamente de Otón.
Milán, fué obligado á sufrir la suerte que el emperaEnel año 996 se dirigió en persona á Roma donde dor habia querido imponerse á sí mismo, murió en 1013
fué coronado por Gregorio V, condenando á la pena de en el monasterio de Frutare, enel Piamonte.
destierro al cónsul Crescendo por los escesos que se
Vuelto otra vez á Alemania, continuó Enrique la
permitió con el pontífice Juan XV, pero Gregorio so- guerra contra Boleslao, que fué terminada en 1018
licitó y obtuvo su perdón. Solamente tardó en volver en virtud de un tratado favorable al rey de Polonia,
el emperador á Italia el tiempo que le costó arrojar á á pesar de ser á costa de la renuncia de Bohemia..
Jos eslavos delmargraviadode Brandeburgoen9y7, y En 1021, el emperador verificó otra espedicion á Itahacer una correía por Alemania; su venida produjo la lia combatiendo á los griegos en la Pulla, y finalmenvuelta á Roma de Gregorio que había sido lanzado de te en 1024 murió en Grone, pueblo de Sajonia, no
ella por Crescendo, á quien dejándolo sitiado en el sin haber agregado al imperio el antiguo reino de Armuelle de Adriano, empeñó su palabra de salvar la les en virtud de la adquisición de la Borgoña cedida
vida si se le presentaba, pero cometió la villanía de por Rodolfo III. '
faltar á ella decapitándolo en 9.98. Dirigió una espeTras un interregno de dos meses, los estados retrdicíon tan breve como feliz contra los sarracenos en aídos entre Worms y Maguncia, proclamaron á Conel año de 1001, pero al año siguiente murió envene- rado, hijo de Enrique, duque deFranconia, á quien su
nado por la viuda de Crescendo, recibiendo de esta aoble alcurnia hizo llevar el sobrenombre de Sálico.
suerte el castigo de sus crueldades.
Encaminóse á Italia, no sin haber recorrido las proNo habiendo dejado hijos Otón III, Jinrique, d u - vincias del imperio y hecho elegir y coronar por rey
que de Baviera, biznieto de Enrique el Pajarero, fué i su hijo Enrique; su objeto al- marchar á aquel pais
el que conquistó la corona, arrebatándola á todos sus ira destruir los proyectos que habia de ofrecer la cocompetidores, entre los cuales el mas temible era ona imperial á Guillermo V, duque de Arquitania,
Hermann, duque de Suabia. Proclamado en Magun- [ue no tardó mucho renunciar á sus pretensiones, lo
cia, obligó á Hermann, después de haberlo persegui- :ual no evitó el sitio de Pavía puesto por Conrado, y
dora solicitar la paz, y sucesivamente activó el,reco- I a entrega de Luca, á lo cual siguió su coronación en
nocmiiento de las diferentes partes del imperio, "entre 1 loma como emperador.
ellas Sajonia y Lorena.
Al regresar á Alemania encontró al antiguo partí—
. En tanto el rey de Polonia habia tomado á Craco- <
o que se habia opuesto á su elección completamente
V1
S, invadido la Lusacia, y la Misnia, y dádose á r e - s
ublevado en Suabia, Alsacia y Borgoña; asi que
conocer como duque de Bohemia. Asustado Enrique <
onvocó una, dieta en Ingelheim, donde proscribió
con semejantes conquistas, solicitó le rindiesan home- |
or medio de un edicto imperial á Ernesto II, duque
'age estos últimos países, y negándose á ello, le d e - t
e Suabia, que poco tiempo después murió en el trance
arola
,
guerra; al propio tiempo tuvo que sofocar c
e una batalla. Asi como habia concedido el ducado
na rebelión dirigida por el margrave Enrique de (i
e Baviera á su hijo Enrique, asi lo hizo del que d e cnweinfurlh, por su mismo hermano Brunon, y por ji
ba vacante Ernesto á su hermano Hermann, todavía
, W ° ' , m a r S r a v e d « Austria, todos los cuales fueron n
¡ño, con lo cual lograba tener á su devoción estos
"w-iiozados y obligados á refugiarse en Bohemia.
d
)s paiscs, agregándose igualmente á la muerte de
Ital'n 1 T í 1 0 a r '° d e 1 0 0 4 s e d i r i S i ó E n r i f iue II á B adolfo III, ocurrida en 1032 , la Borgoña, cedida
ai>!a S1C 0
\PÍ1,V'
' aclamado y coronado por rey p tr éste á Enrique II. No desaprovechó Conrado tales
,u
»'no, marqués de Ivrea; pero no bien llegado, fué c lyunturas que le proporcionaban un acrecentamiento
viage ilustrado.
22
VIAGE ILUSTRADO.
! poder, y asi es que volvió á poner á Polonia y Bo- bi ipo de Colonia , y por el duque de Baviera; pero
;mia en la calidad de feudatarias del imperio, con- h¡ hiendo estos salido á una espedicion á Hungría,
sguido lo cual, se dirigió á Italia en 1037.
¡ Alalberto, arzobispo de Brema, a quien aquellos haLo mismo aqui que en el Norte se ostentó su poder b an confiado la guarda del regio pupilo, ganando su
on lodo el brillo de que era susceptible, sin que pu- c mfianzay lisongeando sus malas inclinaciones, des.iera intimidarle género alguno de resistencia: todos, t uyó completamente la influencia de los primeros. No
;randes y pequeños, sintieron el peso del yugo que c mtento con lanzar'o en la carrera del desorden, desos oprimía, y ni aun los altares, inviolables hasta en- ] ertó en él tales ideas de arbitrariedad y de estrali^
onces, sirvieron de seguro asilo, esperimentando las i litación de poder, que ellas vinieron á producir las
consecuencias de la cólera imperial. Heriberto, arzo- ) oco justificadas disposiciones de los duques de Babispo de Milán, hizo la prueba, pues tratando de con- iera y Carinria, y logró inspirar un odio violento
trariar la voluntad del emperador, fué reducido á ;ontra los sajones, siendo asi que residía en Goslar
prisión en el seno de una asamblea. Pavía fué subyu- ina de sus ciudades; asi que la consecuencia mas ingada, y Parma, cu'pable de sedición, demolida en nediata fué la de no disimular ellos su descontento al
su mayor parte; y no deteniéndose aqui el poderío de íerse obligados á sostener los supérfluos gastos de una
os triunfos de Conrado, pasó á Roma á restablecer en íórte anegada en los placeres y en el desenfreno. Por
su silla á Benito IX, depuesto por los romanos, acto 5u parte Enrique no olvidó el usar de rigor contra
de autoridad que debia desagradar a! emperador, tan silos, y de esta suerte aceleró la revolución prevista,
celoso por la conservación de su poder. No paró aqui pero nó esperada tan pronto por él, y que cogiéndole
Conrado, sino que avanzando hacia el Sur de Italia desprevenido, le obligó á huir y ceder á las amenadestronó á los principes, les puso sucesores, y dio su zas de los enemigos, siendo el resultado poner en livuelta á Alemania, donde murió en 1039 Nos ha le- bertad á su duque Magnus. Fortuna fué para Enrique
gado un cuerpo de leyes, que es considerado como la el que los sajones no supieran aprovecharse de su poprimera compilación de las mas importantes costum- sición, pues cometieron mil violencias que les enagenaron las vomntades de muchos principes y obispos,
bres feudales.
y dieron-la victoria á Enrique, quien entró en Sajonia
Por consentimiento unánime sucedió á Conrado su con formidable ejército en 1075. Vencedor en ünshijo Enrique, elegido rey de Germania desde el año lrutt mantuvo en prisión á los príncipes confederados,
r
1026. La situación del imperio era tranquila en el in- y siendo
asi que iban á sometérsele, repartió sus feuterior. Enrique poseia cuatro ducados, y solamente la dos entre sus secuaces, y tampoco desaprovechó la
Sajonia y Lorena conservaban príncipes para su go- ocasión de hacer reconocer como sucesor á su hijo
bierno , de manera que pudo fijar su atención en sus Conrado, á la sazón de dos años de edad, pareciénvecinos, los jurados enemigos del imperio. Comenzó, dole con esto asemejarse en poderío al que su padre
pues, por subyugar á Brítizlao, rey de Bohemia, que habia disfrutado.
había atacado á su vez al de Polonia; vencido muy
luego aquel, se vio obligado á solicitar la paz con las I
Pero á medida que este-poder debia desarrollarse,"
condiciones que se le impusieron, renovando el jura- suscitábanle nuevos enemigos á Enrique- su conductamento de fidelidad en Batisbona. La misma desgraciada desarreglada, el tratamiento' que daba á su esposa
suerte sufrió Abas, que usurpó al rey Pedro la corona Berta, hija del marqués de Suse, la injusticia de sus
de Hungría, pues tomando á su cargo Enrique la cau- ministros, la indisciplina de sus tropas y la torpe
sa del príncipe destronado, fué vencido Abas por los grangería metálica que hacia del derecho de investiejércitos del emperador, y el margrave de Austria, dura. Este último desafuero, sobre todo, escitó muobligándose en su consecuencia á hacer cesión á este cho contra él las iras del papa Gregorio VII, que meúltimo de toda la estension ¿el país comprendida en- ditaba cabalmente en la devolución á la Iglesia de su
tre Kahlenberg y Leytha, y desde esta época (1043) primitiva supremacía sobre todo el orbe. Los efectos
data la influencia del Austria. A! año siguiente rena- de su animadversión se dejaron sentir primeramente
ció la guerra, y la muerte de Abas, ocasionada en contra el arapbispo de Brema y muchos obispos qiie
uno derrota, dejó vacante el trono, en el que fué fueron desposeídos, y después contra cinco de los
restablecido Pedro, después de haberse declarado consejeros del empeí ador amenazados de escomunionr
feudatario de Enrique. Al propio tiempo, Enrique mandando á Alemania cnatro legados con comisión y
afianzaba la tranquilidad de la Borgoña por medio de facultades de impedir la venta de los beneficios. No se
su matrimonio con Inés de Poitiers.
cuidó mucho Enrique de los avisos del papa, envaEntonces fué cuando pudo dirigir su vista á Italia, lentonado como estaba con la victoria adquirida sobre
comenzando por restablecer el orden en Lombardía, los sajones,. y asi es que lo hizo deponer en un conciy encaminándose después á Roma, que era el palen- lio convocado en Worms, acuerdo á que contestó Greque donde se disputaban la tiara Benito IX, Silves- gorio con una escomunion fulminada contra el empetre III y Gregorio VI, á todos los que depuso en el rador.
concilio de Sutri, é hizo se eligiera al obispo, de BamLos rayos lanzados desde el Vaticano reanimaron
berg bajo el nombre de Clemente II en Í046, quien a los enemigos de Enrique, quien ganó por su parte
le coronó emperador el dia de Natividad del mismo tiempo, aprovechándolo en dirigirse á Canosa á imaño. Todavía dio Enrique la tiara á Dámaso II, plorar del padre santo la absolución de la censura lanLeón IX y Victor II, y murió en Botfelb, asistiéndole zada contra él; reunió á sus partidarios, y cuando en
en su lecho de muerte Victor II, después de haberle 1077 encontró congregados en Forchein á tos príncicoronado emperador Clemente II, según queda va pes para proclamar, como lo hicieron, rey de Germaindicado.
nia á Rodolfo, duque de Suabia, creyó llegada la
Seis años de edad contaba á la muerte de su pa- ocasión de dirigirse contra aquel competidor, y desdre Enrique III, hallándose bajo la tutela de su ma- pués de varias alternativas de triunfos y de reveses
dre , de cuyo carga fué despojada por Hannon, arzo- venció Enrique en Wolkheim. en; la Turíngia, doad®-
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