La Exposición En estas líneas hablaremos sobre el discurso expositivo, que es el discurso que tiene como finalidad informar al otro, al receptor, sobre un hecho, suceso, noticia que ha ocurrido o de un tema específico. Para ello debe existir un emisor que tenga la intención de dar a conocer esta información a un destinatario y que dicha exposición contenga una explicación hacia quien recibe. El texto expositivo responde a las interrogantes de: “¿qué?”, “¿cómo?” y “¿por qué?”, seguido por una gama de ideas que aclararán esas preguntas y las explican con diferentes variables, argumentos y definiciones, entre otros. Caracterización del Discurso Expositivo Acá se da una situación de enunciación, que se caracteriza por: Relación entre el emisor y el receptor Esta relación está determinada por la diferencia de conocimiento entre cada uno, con respecto al tema en cuestión, al discurso mismo; teniendo en consideración los factores de edad, cultura, género e intereses o ideales, ya que éstos influirán al momento de emitir o recepcionar el contenido del mensaje. El emisor, por lo general, tiene un mayor grado de conocimiento de la información, por lo mismo es él quien expone o comenta el discurso y debe hacerlo de un modo claro y entendible. Por otro lado, el destinatario debe tener una mayor capacidad de recepción, para poder procesar bien la información entregada, sin importar si este procesamiento se da de forma paulatina, lenta o acelerada. Si el texto está por escrito hablamos de un procesamiento de la información de un modo más pausado, pues se deben tener en cuenta los elementos semánticos y léxicos del texto, que permitirán una comprensión global del mismo. Ahora si el texto está entregado de forma oral, la comprensión del receptor será de forma más rápida, sin tener el mismo tiempo que si leyese; es por ello que los discursos expositivos orales son destinados a un público especializado en un tema específico, pues se requiere que procesen de forma más inmediata el contenido que se informa y esto se logra de modo más óptimo si el auditorio tiene conocimientos del asunto. Finalidad del Discurso Expositivo Busca explicar – de un modo muy claro y preciso la información que se está entregando, buscando la comprensión del tema por parte del receptor y así haciendo efectiva la comunicación; de esta forma, el discurso debe ser adecuado según el tipo de destinatarios que existan y del grado de conocimientos que éstos tengan respecto al tema a exponer, de esta manera es posible determinar el nivel del habla y recursos verbales, no verbales y paraverbales a utilizar, dependiendo si el texto es oral o escrito. El conocer al destinatario permite poder relacionar la naturaleza de la información con el tipo de receptor y enmarcar la situación comunicativa dentro de esos parámetros. En resumen, de deben considerar los siguientes factores: La naturaleza de la información: un texto expositivo busca entregar información sobre diferentes temas y se debe tener en consideración si la naturaleza del mismo es algo científico, filosófico, religioso, literario, noticioso, matemático u otros. Es por ello que mencionamos que el emisor deberá adecuarse al público que escuche o lea, pero también adaptarse al contenido de la información a entregar. El tipo de receptor: para que el texto expositivo cumpla su objetivo de un modo eficaz, se deben tener en cuenta el o los tipos de receptores de la información, para que el emisor pueda ir adaptando su discurso según quién lo escuche o lea: si es un profesional, un político, un grupo de estudiantes de enseñanza básica o media, un público sin formación académica, familiares, etc. Consejos para el emisor expositivo Buscar un vocabulario adecuado para los diferentes tipos de receptores. Utilizar un léxico específico y técnico Desarrollar sus ideas con estructuración sintáctica entendible, simple (que no por eso es sin sustento de conocimiento), pues si se extiende mucho pierde la atención y comprensión del público Usar el presente indicativo, pues es más fácil de entender Adecuar y modular su tono de voz Mantener la mirada en todo su público, no solo hacia el docente Apoyarse de diferentes medios Gesticular de acuerdo con sus ideas Evitar el desarrollo de la exposición como recital de la información textual, como si estuvieran “dando una lección” Consultar moderadamente el papel en donde han hecho un resumen. Interactuar con el material de apoyo Presentar su exposición de acuerdo con una planificación y de acuerdo con las tres partes de todo discurso ya sea hablado o escrito: introducción, desarrollo y conclusión Temas del discurso expositivo Los temas que se pueden tratar en este tipo de discurso es muy extenso y variado, pudiéndose exponer de temas de actualidad, de noticias relevantes, hechos anecdóticos; comentarios de cultura y otros, agregando ideas que afirmen la información y aporten datos de interés. El emisor debe conocer el tema que expondrá, para que de este modo lo haga de un modo sumamente explicativo, que ahonde en detalles y clarifique el contenido que abordará, pero también esto dependerá si el discurso es algo común o más específico, como por ejemplo un discurso solemne o de homenaje, donde se dan los datos precisos y concisos, para no incomodar al público. Efecto del discurso en el receptor El tema y la información que aporta el emisor permitirá que el grado de conocimiento del receptor vaya ampliándose y/o modificándose, pasando de un estado inicial del saber a uno más avanzado, según sean los datos entregados por el emisor y el modo en que los da, procurándose la prolijidad y claridad. Recuperado el 27 de agosto de 2012, comunicacion/tipos-de-discurso-oral/ de http://www.escolares.net/lenguaje-y-