Revista Dental de Chile 2003; 94 (2): 22-25 Rev Dent Chile Vol 94 Nº2 Revisión Bibliográfica Autores: Manejo Odontológico de Pacientes Ancianos con Riesgo Sistémico Dental Management of Olders Medically Compromised Patients Dra. Violeta Pavez C1 . Dra. Mónica Quintana C2 . 1. Cirujano-Dentista. Facultad de Odontología, Universidad de Chile, Hospital del Salvador SSMO vpavez@odontologia.uchile.cl 2. Cirujano-Dentista. Facultad de Odontología, Universidad de Chile. Facultad de Odontología Universidad Mayor. Trabajo recibido el 28/09/2002. Aceptado para su publicación el 10/01/2003. Resumen El presente artículo analiza la situación demográfica en Chile, en relación con el porcentaje de la población que corresponde a la tercera edad. Se presenta un resumen de las características bio-sico-sociales de los ancianos y se sugiere el manejo clínico odontológico de los pacientes geriátricos en relación a sus principales patologías sistémicas, principalmente enfermedades cardiovasculares, hipertensión, enfermedades renales, diabetes y leucemia. También se comenta las consecuencias en las estructuras orales de algunos medicamentos tales como los quimioterápicos y el uso de drogas inmunosupresoras. Palabras Claves: Geriatría, Quimioterapia. Summary The present article analyzes the demographic state in Chile in relation with the level of third age population. A summary of the bio, psycological and social facts and of the dental clinical management for the geriatric patient is presented in relation to the principal systemic patologies of the older population mainly cardiovascular disease, hypertension, renal disease, diabetes and leukemia. Also the consequences in the oral structures of some medications such chemiotherapy and the use of immunosuppressive drugs are presented. Key Words: Geriatric, Chemiotherapy. Gerontología La gerontología es una disciplina que estudia los fenómenos que producen la vejez. Analiza el envejecimiento en sus diversos aspectos: morfológico, fisiopatológico, psicológico y social. Chile ya no está en transición demográfica sino que es considerado un país envejecido, y cada vez con más frecuencia nos veremos enfrentados a tratar pacientes de la tercera edad. Por esta razón, es interesante y necesario tener algunos conocimientos inherentes al tema. Situación Demográfica en Chile Naciones Unidas establece que una población envejecida es aquella en que más del 7% de sus habitantes son personas mayores de 65 años. Entre los años 1920 y 1940, en Chile, los adultos mayores no superaban el 3,5% del total de la población. En esta década alcanza a un 10% con un número de 1.300.000 personas de 60 años de edad o más, 22 proyectándose un 16% para el año 2025 con una población superior a los 3.000.000. Por esta razón, Chile dejó de ser un país en transición demográfica pasando a tener una población envejecida, entre quienes distinguimos: los “viejos-jóvenes” (60 a 70 años de edad), generalmente jubilados, sanos, que buscan darle un sentido a esta nueva etapa de la vida; corresponden a más de 1/3 de nuestros adultos mayores, y los “ancianos” (más de 80 años), la mayoría de los cuales requieren servicios médicos asistenciales, quienes representan sólo un 16% de la población mayor. Envejecimiento: Concepción Holística El proceso de envejecimiento puede considerarse desde diversos puntos de vista: a. Cronológico: Sirve como marcador de una edad “objetiva”, ya que cuenta el tiempo transcurrido desde el nacimiento; es, quizás, la manera más simple de considerar la vejez. La edad cronológica y el proceso de envejecimiento son fenómenos paralelos pero no relacionados causalmente. b. Biológico: La edad biológica corresponde a etapas en el proceso de envejecimiento biológico, es decir, de órganos y funciones; es también multiforme, pues se produce en varios niveles: molecular, celular, tisular y orgánico, y es a la vez, estructural y funcional. c. Psíquico: Este aspecto se manifiesta en dos esferas: la cognocitiva, afectando la manera de pensar y las capacidades, y la psicoafectiva, incidiendo en la personalidad y el afecto. Estos cambios no sobrevienen espontáneamente, sino que son más bien el resultado de acontecimientos vitales como un duelo, la jubilación, la menopausia, etc. d. Social: Comprende los papeles que se supone han de desempeñar en la so- Manejo Odontológico de Pacientes Ancianos con Riesgo Sistémico ciedad. Es cierto que ciertas variables sociales evolucionan con la edad, pero sin seguir necesariamente a la edad cronológica. El ciclo dependencia/independencia que afecta a muchos individuos de edad avanzada es un ejemplo: la dependencia produce efectos distintos según numerosas variables sociales y psicológicas. e. Fenomenológico: La percepción subjetiva de la propia edad, aquella que el individuo manifiesta honestamente sentir, se refiere al sentimiento de haber cambiado con la edad a la vez que se permanece en lo esencial. Tal percepción subjetiva parece adquirir cada vez más valor al introducirnos al estudio de los mecanismos de adaptación que conducen a un envejecimiento exitoso. f. Funcional: El estado funcional en las distintas edades es la resultante de la interacción de los elementos biológicos, psicológicos y sociales, y constituye probablemente el reflejo más fiel de la integridad del individuo a lo largo del proceso de envejecimiento. Alteraciones y Patologías Bucales Los adultos mayores presentan una alta prevalencia de caries y enfermedad periodontal, causándoles frecuentemente, la pérdida de los dientes. Las piezas dentarias remanentes presentan desgastes por atrición, abrasión y erosión, y han sufrido desplazamientos por pérdida de los puntos de contacto debido a la falta de dientes vecinos y/o antagonistas. La desdentación parcial o total, el uso de aparatos protésicos mal adaptados, o ambas causas, trae como consecuencia una disminución de la eficacia masticatoria y alteraciones traumáticas en las mucosas. En el caso de los fumadores, la exposición prolongada a la injuria del humo y la nicotina, se evidencia en leucoplasias y en aumento en la paraqueratinización. También es frecuente observar en los adultos mayores un deterioro de la higiene oral, ya sea por cambios en los hábitos alimenticios, por alteraciones psicomotoras o por falta de instrucción sobre la mantención de los aparatos protésicos. Muchas veces se requiere el uso de agentes químicos antiplaca bacteriana, como clorhexidina o triclosan y citrato de zinc, para reducir el número de microorganismos en contacto con los dientes y fundamentalmente, mejorar la higiene oral. Además, es recomendable ordenar los hábitos alimenticios. Los enfermos crónicos deben ingerir un gran número de fármacos, algunos de ellos pueden tener efectos colaterales en la cavidad bucal. Los más frecuentes son una disminución del flujo salival hasta producir xerostomía o ausencia total de secreción salival, alteraciones en la mucosa bucal, de carácter localizado y aumentos de volumen en la encía, de tipo hiperplásico. La xerostomía se manifiesta con síntomas como sequedad bucal mientras come, dificultad para tragar alimentos secos, necesidad de mojar los labios al tragar, sensación de poca saliva, sensación de quemazón en la lengua, aparición de úlceras e irritación en la mucosa. La ausencia de saliva produce inflamación constante y atrofia de las mucosas, fisuras en la lengua, predisposición a la ulceración, infec- ciones por hongos e infecciones a retro de las glándulas salivales. En estos pacientes se recomienda reducir el consumo de galletas y comida fuera de hora; no usar estufas que sequen el aire, o en su defecto, usar vaporizadores; durante la noche lubricar los labios con vaselina; estimular la secreción salival con medicamentos, con estimulantes gustatorios como gotas de limón, o masticatorios como chicles sin azúcar y aliviar los síntomas, temporalmente, con salivas sintéticas. Se revisará a continuación las patologías más frecuentes de observar en el adulto mayor y algunas condiciones sistémicas que requieren de un manejo clínico odontológico especial. 1. Hipertensión Arterial Corresponde a una elevación sostenida de la presión arterial media (PAM), resultante del incremento de la resistencia arterial periférica. Produce complicaciones cardíacas, renales, retinianas y cerebrovasculares. Su etiología es el estrés y la arteriosclerosis. Se considera una PAM Normal: 120/80, una PAM Límite: 140/ 90, e hipertensión a una PAM: 160/95. El diagnóstico definitivo de Hipertensión se realiza al promediar las presiones tomadas diariamente, durante 2 semanas. Consideraciones Odontológicas: Es necesario realizar una adecuada historia clínica, no sólo en cuanto al diagnóstico de hipertensión sino también al lugar, frecuencia y cumplimiento de los controles médicos, fármacos prescritos y sus dosis. Se sugiere citar a los pacientes preferentemente en la mañana, pues aún no se encuentran estresados por sus actividades cotidianas, y registrar la PAM antes de iniciar la sesión. Si el paciente está siendo tratado con vasodilatadores, puede sufrir hipotensión postural, por lo que se debe cambiar lentamente de posición, para evitar la lipotimia. Para asegurar una profundidad anestésica adecuada que evitará el dolor, se recomienda usar anestesia local con epinefrina 1:100.000, no más de tres tubos por sesión y siempre aspirar antes de inyectar. Los hilos retractores con vasocontrictor, pueden elevar rápida y peligrosamente la PAM. 2. Enfermedades Cardíacas c Arritmia Es un defecto en la conducción del estímulo cardíaco, se manifiesta como taquicardia (>100 latidos/min.) o bradicardia (<60 latidos/min.). Si el paciente ha presentado infarto al miocardio, miocarditis postraumática o acidosis, podría presentar arritmia. c Infarto al Miocardio Es la necrosis no reversible de un área del tejido miocardiáco, producto de una reducción del flujo coronario. Se presenta con dolor torácico similar a la angina, pero más intenso y de mayor duración (más de 30’’) y persiste aún en reposo. c Cardiopatía Valvular Son alteraciones congénitas o adquiridas de las válvulas cardíacas, debido a cambios en su anatomía normal. Se considera que estas válvulas alteradas son altamente susceptibles a infecciones. Consideraciones Odontológicas: Es vital la interconsulta al médico tratante para conocer la situación actual del paciente y solicitar autorización para la atención odontológica. Por ejemplo, en caso de infarto, se autoriza sólo después de 6 meses (paciente ASA III). Además, estos pacientes suelen estar con terapia de anticoagulantes, por lo cual es necesario consultar al médico la oportunidad y días de suspensión del medicamento en caso de intervención quirúrgica. Otra preocupación que se debe tener con este tipo de pacientes es la prevención de una Endocarditis Bacteriana producida por bacterias provenientes de la cavidad bucal, como el Streptococo a hemolítico, el Aa, lactobacilos, etc. Se recomienda realizar profilaxis antibiótica en caso de prótesis valvulares, historia de Endocarditis Bacteriana, malformaciones cardíacas congénitas, reumatismo, cardiomiopatía 23 Rev Dent Chile Vol 94 Nº2 hipertrófica y estenosis mitral. Dosis: 2 g. de Amoxicilina, 1 hora antes de la atención odontológica; en el caso de pacientes alérgicos a los antibióticos beta lactámicos, se recomienda 600 mg. Eritromicina etilsuccinato, también 1 hora antes de la atención. Preferentemente, programar las sesiones clínicas en la mañana, evitando procedimientos prolongados. Si se trata de un paciente ansioso se puede prescribir un ansiolítico, aún así, es conveniente controlar los signos vitales durante la sesión. Igualmente se recomienda usar anestesia local con epinefrina 1:100.000, no más de tres tubos por sesión. Nunca se debe usar hilo retractor con astringente (Ep). Si el paciente es portador de un marcapaso, se debe evitar el uso de destartradores de ultrasonido o test de vitalidad pulpar eléctricos. Es recomendable pedir al paciente que lleve consigo sus medicamentos. 3. Accidente Vascular Encefálico El término carece de especificidad y se aplica generalmente a síndromes clínicos que acompañan a lesiones isquémicas o hemorrágicas. Las principales causas de AVE son: insuficiencia cerebral, infarto cerebral, hemorragia cerebral y malformación arterio-venosa. Los medicamentos usados en el tratamiento de las secuelas del AVE pueden producir diureis y xerostomía (fármacos hipotensores) y diátesis hemorrágicas (anticoagulantes). Consideraciones Odontológicas: Interconsultar al médico tratante para conocer el estado actual del paciente e intentar modificar el esquema de medicamentos que causan xerostomía. Previo a la atención odontológica es necesario controlar el tiempo de protrombina. Si el paciente se encuentra particularmente tenso, administrar un ansiolítico puede ser una buena alternativa. Durante la sesión clínica se recomienda el monitoreo de los signos vitales. Idealmente, el paciente debe llevar sus medicamentos consigo por si fueran requeridos en una situación de emergencia. 4. Enfermedades Renales En los adultos mayores se produce esclerosis de la población total de glomérulos, por lo tanto una disminución en la tasa de filtración glomerular, disminución de la masa renal (a 30 años de edad pesa 300 mg; a los 90 años pesa 200 mg.), disminución del flujo sanguíneo renal, una pobre respuesta del eje reninaangiotensina- aldosterona, frente a cambios homeostáticos, una reducción en la hidroxilación de la vitamina D y niveles más altos de ADA. Como consecuencia, 24 Violeta Pavez y Col. se debe ajustar la dosis de numerosos medicamentos que se excretan por el riñón, entre ellos: Penicilina, Ampicilina, Procainamida, Atenolol, Ranitidina, Cimetidina, Digitoxina, Tetraciclina, Doxiciclina, Furosemida, Hidroclorotiazida, Fenobarbital, Aminoglucósidos. Las causas más recuentes de Insuficiencia Renal Crónica en los ancianos son nefroangioesclerosis, diabetes, amiloidosis e ingesta continua de AINE’s. Consideraciones Odontológicas: Antes de la atención odontológica se debe conocer el tiempo de protrombina y durante la sesión clínica se recomienda controlar la PAM. Los procedimientos quirúrgicos se deben realizar con una técnica depurada que disminuya el riesgo de hemorragia. Es importante recordar los fármacos nefrotóxicos de uso habitual en odontología: Tetraciclinas, Aciclovir, AINE’s, Aspirina, Ketoconazol, Anfotericina B y Paracetamol. Ante cualquier duda con respecto a la prescripción de medicamentos es preferible consultar con el médico tratante. En caso de pacientes dializados se recomienda organizar las citaciones para el día siguiente de las diálisis, evitando medir PAM e inyección de fármacos en el brazo que porta la derivación. En caso de intervenciones quirúrgicas, consultar con el médico tratante la indicación de antibióticos, con el fin de controlar el riesgo de EBSA. 5. Inmunosupresión (Transplante de Organos) Un paciente candidato a transplante de órganos debe someterse, primeramente, a un examen radiográfico dental completo, para asegurarse de tratar todas las infecciones, tanto de origen pulpar como periodontal. Además, este paciente debe ser instruido en procedimientos de higiene bucal, con cepillos suaves, pastas dentales de bajo índice de abrasividad y colutorios sin alcohol en su formulación, ya que sus mucosas se verán alteradas por el uso de fármacos de por vida. Se debe realizar mantención periodontal en forma continua, y tratamiento de todas las enfermedades dentales nuevas, mientras espera su transplante. Los pacientes transplantados suelen estar bajo terapia de inmunosupresión con Ciclosporina y/o corticoides. La inmunodepresión incrementa el riesgo de infección, RAM’s u otras complicaciones, por lo cual, para realizar procedimientos odontológicos invasivos se requiere profilaxis antibiótica. Desde el punto de vista periodontal es necesario recordar que la Ciclosporina produce hiperplasia gingival en un alto por- centaje de pacientes, por lo cual se debe extremar las medidas de control de placa bacteriana. Si se desarrolla el agrandamiento gingival, el tratamiento quirúrgico resectivo permitirá que el paciente pueda mantener las medidas de higiene oral. 6. Inmunosupresión (Tratamiento Oncológico) La Radioterapia tiene diversos efectos sobre los tejidos normales. En el hueso se produce una disminución del número de osteoblastos y osteocitos; además, alteraciones vasculares con disminución del flujo sanguíneo; en las mucosas ocurre atrofia y alteraciones vasculares; en las glándulas salivales, se produce atrofia de los acinos glandulares, alteraciones vasculares y fibrosis. Además, algunos sujetos presentan una pérdida transitoria del gusto, que se recupera 3 a 4 meses después de terminado el tratamiento. Como paliativo se puede tomar suplemento de zinc (200 mg. 2 veces al día). La Osteoradionecrosis es una complicación de la radioterapia que ocasiona daño en los osteocitos y en la microvasculatura del hueso tornándolo hipóxico, hipovascular e hipocelular. Para prevenir su aparición se debe preparar al paciente, antes de iniciar la radioterapia, eliminando todos los focos de infección, realizando tratamiento periodontal si lo requiere, e instruyendo al paciente sobre los procedimientos de higiene bucal. En ocasiones, los médicos solicitan el tratamiento odontológico con carácter urgente, en cuyo caso una radiografía total permitirá programar una desfocación en un mínimo de sesiones. No es recomendable intentar tratamientos conservadores de pronóstico desfavorable. Una vez iniciada la radioterapia se debe evitar cualquier traumatismo de la mucosa. El tratamiento de la Osteoradionecrosis consiste en profilaxis con 2gr. de Amoxicilina, 1 hora antes de la atención, oxigenoterapia en cámara hiperbárica, irrigación del hueso afectado con suero fisiológico, y en casos extremos, resección quirúrgica del hueso. Igualmente, la Quimioterapia significa una serie de riesgos para el paciente por sus efectos sobre los tejidos bucales normales. Puede ocurrir mucositis, xerostomía reversible, a diferencia de la producida por la radioterapia, neurotoxicidad dosis dependiente, debido al uso de alcaloides de la Vinca (Vinblastina y Vincristina), desórdenes de las ATM’s por el bruxismo de los pacientes producto del estrés; e infecciones virales (CMV), bacterianas y fúngicas (Cándida). Antes de comenzar la quimioterapia se debe eliminar todas las infecciones, tratar las caries superficiales, trepanar los dientes con caries profundas y tratar la enfermedad periodontal; en niños, es recomendable ex- Manejo Odontológico de Pacientes Ancianos con Riesgo Sistémico traer los dientes temporales móviles. Además, es necesario instruir una técnica de cepillado adecuada (mínimo traumatismo a la encía), con un cepillo blando y pastas no abrasivas, con alto contenido de flúor para controlar la aparición de caries. Se recomienda colutorios con principios activos que efectivamente participen en el control de la placa bacteriana, como clorhexidina o triclosán con citrato de zinc, en formulaciones no irritantes; es decir, sin alcohol. Durante la quimioterapia, ojalá sólo realizar alivio sintomático de la mucositis y la xerostomía, y controlar hemorragias espontáneas con gasa, apósitos periodontales o protectores. Consultar con el oncólogo ante cualquier intervención dental invasiva, para las cuales se recomienda profilaxis antibiótica si el recuento de leucocitos es <2000/mm3. Se debe evitar la anestesia general en caso de anemia grave. Después de la quimioterapia, es necesario controlar al paciente hasta que desaparezcan todos los efectos secundarios del tratamiento. 7. Enfermedades Respiratorias c Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) El término EPOC identifica a pacientes con enfisema (EPOC tipo A) y con bronquitis crónica (EPOC B). El enfisema denota un agrandamiento anormal y permanente de los espacios aéreos distales del bronquiolo terminal, el signo predominante es la disnea. La bronquitis crónica se caracteriza por tos persistente y productiva, con una duración de no menos de 3 meses al año, durante 2 años sucesivos. Es multifactorial en su origen, participa la contaminación ambiental, alergias, infecciones, factores familiares, pero la causa más importante de EPOC es el fumar cigarrillo. Es de evolución lenta y generalmente progresiva, comprometiendo la capacidad ventilatoria pulmonar, deteriorando la vida activa de la persona y limitando su expectativa de vida. El tratamiento farmacológico consiste en broncodilatadores, corticoides y oxigenoterapia. Es necesario precisar que cuando los corticoides son usados por menos de 4 semanas, no se observan efectos tóxicos preocupantes; sin embargo, su uso prolongado puede llevar a la supresión adrenal, cataratas, osteoporosis o mayor susceptibilidad a las infecciones. c Neumonías A pesar del avance de la ciencia en su lucha contra las enfermedades infecciosas, la neumonía sigue siendo una de las principales causas de muerte en el anciano. Se producen por el desarrollo de gérmenes patógenos dentro del tejido pulmonar, los cuales alcanzan este sitio por vía hematógena, por difusión del foco infeccioso contiguo, por la inhalación o por aspiración. c Tuberculosis Este es un proceso infeccioso crónico, común en los ancianos; alrededor de 28,6% de los casos ocurre en personas de más de 65 años. La enfermedad, en la mayor parte de los casos resulta de la reactivación de un foco latente, pero la infección primaria también puede ocurrir en el anciano. La sintomatología puede ser atípica: el paciente puede tener manifestaciones en el aparato respiratorio incluyendo tos, dolor pleurítico y hemoptisis; o síntomas generales como fiebre, debilidad, pérdida de peso y anorexia. La terapéutica con drogas usualmente consta de Isoniacida, Rifampicina y Pirazinamida diariamente durante 2 meses, seguidos por Isoniacida y Rifampicina 2 veces por semana, durante 4 meses. Consideraciones Odontológicas: En todos los casos de enfermedades respiratorias se recomienda programar sesiones cortas, con el paciente semisentado, recordando que el spray de la turbina y del destartrador ultrasónico desencadena accesos de tos. Por esta razón, el procedimiento se debe interrumpir frecuentemente para permitir que el paciente recupere el ritmo respiratorio y no se canse; además, el sistema de eyección debe ser altamente eficiente. 8. Diabetes Mellitus La DM es un estado de hiperglicemia crónica producido por numerosos factores ambientales y genéticos. La concentración de glucosa en la sangre es regulada por la insulina. DM tipo 1 Se caracteriza por la insulinopenia y los pacientes requieren de insulina exógena. Se pre- senta especialmente en menores de 30 años, con una brusca tendencia a la cetoacidosis e inestabilidad metabólica. En teoría, las células b del páncreas son destruidas cuando individuos predispuestos, sufren una infección viral, que induce la producción de anticuerpos anti-islotes. DM tipo 2 Su comienzo es insidioso y el diagnóstico se hace muchas veces, en exámenes de pesquisa. Estos pacientes tienen trastornos cualitativos y cuantitativos en la secreción insulínica y en su acción periférica, aunque los niveles de insulina sean bajos, normales o altos. La base genética es fuerte, aunque su patrón hereditario no está establecido. La obesidad es el principal factor desencadenante. La intolerancia a la glucosa puede ser tratada con control de dieta y agentes hipoglicemiantes orales. Consideraciones Odontológicas: Todos los diabéticos deberían recibir instrucción de higiene oral y controles periódicos por parte del odontólogo, ya que poseen un mayor riesgo que el resto de la población, de desarrollar periodontitis. Algunos de ellos tienen una respuesta inmune exagerada, y ante un moderado acúmulo de placa bacteriana sufrirán una gran destrucción periodontal. Estos pacientes frecuentemente tienen mal control metabólico por lo cual son de difícil manejo tanto para el médico como para el odontólogo. No es recomendable rechazar su atención en espera de compensar su condición metabólica, sino realizar el tratamiento de la infección periodontal en un mínimo de sesiones, complementado con antibióticos sistémicos. En los casos más severos, el alivio del dolor y la rehabilitación protésica favorecerá el cumplimiento de su esquema de alimentación, el cual es fundamental para la obtención del balance metabólico. Este riguroso esquema de alimentación debe ser considerado en la programación de las sesiones clínicas, ya que la duración del efecto anestésico puede retrasar la colación o merienda prevista y si la insulina fue administrada normalmente, se producirá una hipoglicemia, tan perjudicial para el control metabólico como la hiperglicemia. Dado que el ejercicio y el stress tienen efectos glucogenolíticos o hiperglicemiantes, generalmente se recomienda facilitar la atención de los pacientes diabéticos en días y/o horarios especiales. Referencias Bibliográficas 1. Anzola E. y cols. La atención de los ancianos, un desafío para los años noventa. Organización Panamericana de la Salud. OMS. Washington DC. EUA. 1994. 2. Aránguiz V. Prevención y cuidado de la salud bucal. En: Pedro Paulo Marín. Tiempo Nuevo para el Adulto Mayor. Enfoque interdisciplinario. Pontificia Universidad Católica de Chile. 1993, 239-54. 3. Hernández de Ramos M. Rehabilitación Oral para el paciente geriátrico. Facultad de Odontología. Universidad Nacional de Colombia. 2001. 4. Durruty P, García de los Ríos M. Bioquímica y Fisiopatología de la Diabetes Mellitus. En: García de los Ríos M. Diabetes Mellitus. Arancibia Hnos. Santiago de Chile 1992, 56-70. 25