Julio de 2016 Año 8 Número 106

Anuncio
Julio de 2016
Año 8 Número 106
Manuel Herrera Vega
Presidente
Juan Casados Arregoitia
Director General
Pedro Tello Villagrán
Editor
Manuel Ma. Contreras 133,
Octavo piso, Colonia
Cuauhtémoc, Delegación
Cuauhtémoc,
C.P. 06500
Tel. 5140 7800, Fax 5140 7831
México, D. F.
Correo electrónico:
concamin@concamin.org.mx
Página 2
Editorial
No despega la actividad industrial
o Producción
o Productividad laboral del sector
fabril
o Presiones inflacionarias.
México necesita leyes que faciliten la operación de las empresas, la generación de
riqueza y la incorporación de un número cada vez mayor de pequeñas y medianas
empresas al padrón de proveedores del sector público federal, estatal y
municipal. Poco ayuda la acumulación de requisitos, exigencias y obligaciones que
sólo complican la actividad de los agentes económicos.
La tarea que realizan los legisladores para definir el contenido y los alcances de
las normas que regularán las actividades económicas es crucial para crear un
ambiente que fortalezca al sector formal de la economía, premie el esfuerzo de
empresarios y trabajadores e inhiba la informalidad.
Para lograrlo es preciso crear condiciones jurídicas y operativas que propicien
confianza y certidumbre. Cuando las normas que emanan del legislativo
complican la operación de las empresas, generando confusión y acrecentando
innecesariamente la carga administrativa que deben cumplir quienes deben
concentrar su esfuerzo, labor y recursos para generar riqueza, atendiendo las
exigencias de competitividad y calidad que exigen los consumidores mexicanos,
es preciso hacer un alto en el camino para evaluar cuidadosamente el contenido
de las leyes, escuchar la opinión de los agentes económicos y corregir aquello que
complica en lugar de facilitar el desarrollo del país.
Nuestra institución siempre se ha pronunciado a favor de procedimientos que
hagan más clara y sencilla la gestión de los ciudadanos ante las instituciones
gubernamentales, porque estamos convencidos que ahí donde impera la dilación
y el trámite engorroso y superfluo, florece la corrupción y la desconfianza.
Por eso expresamos nuestro reconocimiento al Presidente de la República,
Enrique Peña Nieto, por su disposición al diálogo y su compromiso a favor de un
Gobierno cercano y sensible a la opinión de los sectores sociales. El veto a los
incisos b) y c) del artículo 32 y a otros 15 artículos de la Ley General de
Responsabilidades Administrativa, es una decisión acertada y oportuna, porque
hará la vida más sencilla a las empresas y facilitará el aprovechamiento de las
adquisiciones y obras públicas, en momentos en los que debemos impulsar la
reactivación, en lugar de levantar más barreras al quehacer empresarial.
Manuel Herrera Vega
No despega la actividad industrial
La industria mexicana sigue mostrando resultados
inquietantes en materia de producción, exportaciones y
productividad laboral, configurando un panorama cada
vez más complicado para cerrar 2016 con un crecimiento
superior al uno por ciento.
En abril retrocedió la producción industrial en sus
comparativos mensual y anual (calculados a partir de
cifras desestacionalizadas, que eliminan el efecto
calendario de la Semana Santa consistente en más días
laborales respecto al mismo mes del año anterior).
El entorno para los negocios se ha complicado paulatina y
consistentemente. La combinación de factores internos y
externos alteró el ambiente económico, afectando la
confianza empresarial, los planes de inversión y el ritmo
de avance de las actividades industriales.
Las exportaciones industriales siguen a la baja, lo mismo
que la productividad laboral del sector en su conjunto y
se acumulan presiones inflacionarias en diversos
procesos fabriles. En suma, 2016 se perfila como un año
complicado y cargado de desafíos para las empresas del
sector industrial.
Página 3
Producción industrial
Las cifras disponibles corroboran las dificultades que
definen su presente y futuro inmediato del sector fabril
mexicano y confirman lo que CONCAMIN ha señalado en
torno a las tendencias que marcan la pauta en el
comportamiento de la actividad industrial:
Primero: su producción continúa avanzando a un ritmo
lento y no se perciben indicios de aceleración en los meses
por venir, por lo que difícilmente superará el crecimiento de
reportado en 2015 y es poco probable que recupere en el
corto plazo el rol protagónico que le corresponde como
generador de riqueza, valor agregado y empleos.
Segundo: Ni el mercado interno ni la demanda externa
parecen reunir los atributos necesarios para acrecentar el
consumo de productos industriales en lo que resta del
año. A menos que se presente un sólido y dinámico
repunte de la actividad industrial estadounidense o se
acelere el consumo de productos nacionales en el
mercado interno, la producción fabril mantendrá un
avance lento.
El retroceso de su producción a razón de 0.7% respecto al
mes de marzo o de 0.9% en su comparación anualizada con
base en cifras desestacionalizadas, confirman lo anterior.
Es importante señalar que tales resultados, obedecen al
retroceso en la producción de tres de sus cuatro
componentes: las industrias minera (-2% mensual y -3.5%
anual), construcción (-0.1 mensual y anual) y
manufacturera (con retrocesos de -0.7% mensual y -1.6%
Producción industrial en abril en cifras desestacionalizadas y originales
Desestacionalizadas
Concepto
Originales
Var %
Var %
Var %
Var %
mensual
-0.7
Anual
-0.9
Anual
1.9
Ene-Abr
0.8
 Minería
-2.0
-3.5
-3.6
-3.3
 Energía eléctrica, suministro de agua y gas
0.6
3.2
5.1
2.5
 Construcción
-0.1
-0.1
3.6
2.4
-0.7
Fuente: INEGI
-1.6
3.0
1.6
Actividad Industrial Total
 Industrias Manufactureras
anual) A diferencia de lo ocurrido 2015 cuando el lento avance del sector en su conjunto respondió al colapso de la
industria minera (por la severa contracción de los precios del petróleo y el descenso en la producción de
hidrocarburos) esta vez se contrae la actividad de los tres componentes que generan más del 90% de la producción
total del sector.
Si nos remitimos a las cifras originales el resultado es un crecimiento de la producción industrial de 1.9% en abril
respecto al mismo mes del año anterior y un avance de tan sólo 0.8% en el primer cuatrimestre, es decir un avance
modesto, acompañado por un bajo dinamismo en sus principales componentes, la producción manufacturera (1.6% en
el periodo enero-abril) y el sector construcción (2.4% en el periodo citado), que confirman el difícil momento por el
que pasa la industria nacional. Este comportamiento de la actividad industrial responde a tres factores:
Primero: el motor externo redujo su contribución al crecimiento industrial debido a la caída en la demanda
procedente del exterior. En los primeros cuatro meses del año las exportaciones manufactureras se contrajeron 4.3%
respecto al nivel reportado en el mismo lapso de 2015. Este retroceso se presentó tanto en las exportaciones
automotrices (con un descenso del 3.1% en el periodo señalado) como en el resto de los productos industriales (cuyo
retroceso fue de 4.9% en el primer cuatrimestre). El descenso de los pedidos externos ha sido generalizado tal y como
se desprende del comportamiento de las exportaciones no petroleras.
Las dirigidas hacia Estados Unidos (mercado que genera más del 80% de la demanda externa de nuestros productos
industriales) se contrajeron 2.2% en el primer cuatrimestre del año, debido al desempeño irregular de su actividad
fabril que creció 0.5% en enero, retrocedió 0.2 y 1.0% en los meses de febrero y marzo, repuntó 0.6% en abril y se
Página 4
contrajo 0.4% en mayo. Esta trayectoria zigzagueante del
principal consumidor de nuestras exportaciones, redujo los
pedidos para los proveedores mexicanos. Sin embargo, también
las ventas al resto del mundo se contrajeron. En el periodo de
referencia el valor de las mismas resultó 11.1% menor al
registrado en el mismo lapso del año anterior, de modo que nos
encontramos frente a un mercado mundial afectado por el freno
y/o retroceso de la demanda de bienes industriales.
Segundo: Un ajuste en la demanda agregada del sector público
(consumo e inversión) debido a los recortes presupuestales por
134 mil millones de pesos a mediados de febrero y el anunciado
el pasado viernes por 31,715 millones de pesos. Dichos ajustes
afectarán el programa de adquisiciones de bienes y servicios del
gobierno federal y obligarán a la cancelación, reducción o
posposición de diversos proyectos de inversión en
infraestructura, así como a un recorte en los planes de inversión
de CFE y PEMEX, dos de los principales impulsores de la
demanda procedente del sector público.
El recorte presupuestal impacta la operación de industrias como
la construcción y a diversos productores manufactureros, cuya
actividad depende, en buena medida, de las compras
gubernamentales.
Y tercero: La desaceleración que se percibe en el mercado
interno. Cifras de la ANTAD apuntan hacia un importante
cambio en el comportamiento de las ventas nacionales a partir
de mayo. En mayo las ventas de las 98 mil tiendas que integran
la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y
Departamentales, ANTAD, crecieron únicamente 2.9% en forma
nominal. Si a dicho porcentaje le restamos la inflación
acumulada en los últimos 12 meses para conocer el crecimiento
real de las ventas, el resultado es un modesto aumento de 0.3%.
Dicha cifra contrasta con el aumento de 10% del mes de abril y el
7.4% reportado en mayo del año anterior.
Estamos frente al desempeño más débil para un mes de mayo
desde el 2013. Además, el consumo privado de bienes nacionales
cerró el primer trimestre del año con un aumento de tan sólo
3.8%.
Si revisamos el desempeño durante el primer cuatrimestre del
año con base en cifras originales, el resultado es el siguiente: de
las 29 especialidades que integran al sector industrial mexicano,
10 se desaceleraron, con respecto al mismo lapso de 2015; 9
presentaron números rojos y sólo 10 mantuvieron o aceleraron
el dinamismo mostrado en el los primeros cuatro meses del año
anterior.
Y en casos como la industria automotriz (Equipo de transporte)
el cambio en su trayectoria es sorprendente. Después de haber
Fuente: INEGI
Índice Global de Productividad Laboral
Cifras Desestacionalizadas
Página 5
reportado crecimientos de dos dígitos en los primeros cuatro meses de 2014 (12.7%) y 2015 (11.1%), en 2016 ha
retrocedido 2.8%.
Esto significa que el ambiente para los negocios del sector industrial mexicano se está deteriorando pues el motor
externo ha dejado de impulsar a la actividad y el avance del mercado interno es insuficiente para compensar el
deterioro de la demanda externa.
Productividad laboral del sector industrial
De acuerdo con cifras del INEGI, en el primer trimestre del año la Productividad laboral del país con base en horas
trabajadas aumentó 0.8% respecto al cuarto trimestre de 2015 y 1.5% en comparación con el mismo lapso del año
anterior. También aumentó la productividad de los
sectores primario y servicios. Sin embargo, no ocurrió lo
mismo con la productividad del sector industrial.
Retrocedió 1% en su comparación con el trimestre
anterior y cayó 3.7% respecto al nivel mostrado en el
mismo lapso del año previo.
Es importante precisar que en el caso del sector
industrial, la productividad es la relación entre el valor
de la cantidad producida y la cantidad de recursos
utilizados durante el proceso de producción. Se trata de
un indicador de eficiencia.
Un aumento en la productividad indica una mejoría en la
eficiencia con que se aprovechan y combinan los
factores productivos y los insumos necesarios para
producir determinada cantidad de bienes y servicios.
Mayor eficiencia en el aprovechamiento de los factores
permitirá acrecentar los ingresos para el empresario y
las remuneraciones que reciben los trabajadores sin
generar presiones inflacionarias. El retroceso de la
productividad del sector industrial en el primer
trimestre del año indica que se están presentando
problemas para lograr el aprovechamiento integral y
eficiente de los factores de la producción.
Para afrontar la competencia con los productores de
otros países cuyas manufacturas se comercializan en el
mercado nacional, es preciso diseñar y ejecutar las
estrategias que permitan revertir el deterioro de la
productividad laboral del sector industrial
mexicano,
Página
6
Fuente: INEGI
pues de ello depende, además la creación de cadenas de
Se acrecientan las presiones inflacionarias en el sector industrial.
valor en sectores clave como el energético, eléctricoelectrónico, automotriz, entre otros, donde es preciso
Mientras el índice de precios al consumidor aumentó 2.6% encrear
forma
anualizada
al mes
mayo,de
el la
índice
de precios al
cadenas
de valor
que,dea partir
incorporación
productor se acrecentó 5.04%, excluyendo al petróleo y en 74de
productos
industriales
el
incremento
acumulado
es de dos
más y mejores empresas, eleven el contenido
dígitos, destacando 29 artículos cuyos costos de fabricación,nacional
medidosentre
a través
de los precios
al productor, presentan
los productos
industriales.
aumentos que van del 15% (artículos escolares y de oficina, cemento, circuitos integrados, entre otros) hasta el 35% en el
caso del azúcar. Se trata de presiones inflacionarias que se acumulan en los procesos industriales, con cargo a las utilidades
de los productores, habida cuenta de las dificultades para trasladar dichos incrementos al consumidor final.
Descargar