Desde que el mundo es mundo, los humanos soñamos con viajar a través del tiempo y el espacio. Gotín y Gotina, dos gotas de agua gemelas, han podido hacer esa aventura sin máquinas ni magia, y ser testigos de las grandes transformaciones del hombre. 3 Cuando la Tierra era joven convivieron con los enormes dinosaurios, calmando su sed hasta que se extinguieron. Luego quedaron atrapadas en la última glaciación, hace millones de años atrás, esperando hasta que el sol les devolviera su forma original. 4 5 Desde sus inicios, la vida del hombre estuvo fuertemente relacionada con los cuatro elementos: agua, fuego, aire y tierra. Gotín y Gotina acompañaron a los primeros habitantes navegando, junto a ellos, por los ríos y arroyos donde pescaban. 6 7 En Egipto, nuestras gotas viajeras tuvieron la posibilidad de conocer al gran río Nilo, famoso por las inundaciones que producía. Los hombres del faraón supieron aprovechar sus crecidas con un sofisticado sistema de canales a través del cual regaban sus cultivos. 8 9 ¿Se divertían? ¡Por supuesto! En tiempos de los romanos, les encantaba pasar a gran velocidad sobre los acueductos, que se construían para que el agua llegara de manera práctica hasta las ciudades que estaban a kilómetros de distancia. 10 11 En las altas cumbres de América Latina, Gotín y Gotina se maravillaron con las terrazas de los incas y su conocimiento de la ingeniería hidráulica. Los hijos de Inti, el dios Sol, diseñaron ríos subterráneos y tallaron la piedra para canalizar el agua de lluvias y deshielos. 12 13 En la época colonial, nuestras gotas amigas eran muy preciadas. La gente esperaba con ganas las lluvias porque de ahí venía el agua que colmaba los aljibes. Gotín y Gotina todavía recuerdan cómo se sacudía el carro aguatero sobre los adoquines cuando las llevaba de paseo. 14 15 En las provincias del Norte, siguiendo la tradición de quechuas y aimarás, se le rezaba a la Pachamama para tener agua y alimentos. Allí Gotín y Gotina aprendieron que agradecer a la gran “Madre-Tierra” por lo recibido es muy importante y desde entonces participan todos los primeros días de agosto de la fiesta que se realiza en su honor. 16 17 Asombrados. Así se sintieron Gotín y Gotina cuando pudieron recorrer la ciudad de Buenos Aires, a lo largo y a lo ancho, por debajo de la tierra... 18 ... debido a su nuevo sistema de saneamiento subterráneo, a principios del siglo XX. 19 ¿Y hoy en día? “Estamos más ocupados que nunca”, dice una Gotina feliz. Lavando las verduras en cada hogar, saciando la sed en las plazas y recorriendo la amplia red de AySA. 20 21 “Estamos llegando cada vez a más gente”, dice Gotín, visitando cada evento importante en uno de los camiones de AySA encargados de acercar agua donde más se necesita. 22 23 A medida que evolucionaron, los humanos fueron desarrollando nuevas tecnologías, hasta llegar a las grandes obras que vemos hoy proyectadas para el mañana. 24 25 Y ahora, ¿qué les depara el futuro? Por ahora solo sabemos que Gotín y Gotina seguirán recorriendo los ríos, flotando en el aire o surcando el espacio en forma de cristales. La aventura nunca termina. Descubrí más aventuras del Club Gotitas de Felicidad ingresando en la sección AySA y los niños de nuestra web 26 www.aysa.com.ar