Senado de la Nación Secretaría Parlamentaria Dirección General de Publicaciones. (S-1439/10) PROYECTO DE LEY El Senado y Cámara de Diputados,... Artículo 1.- Modificase el artículo 377 del Código Procesal civil y Comercial de la Nación, el cual quedará redactado de la siguiente manera: Artículo 377: CARGA DE LA PRUEBA.Incumbirá la carga de la prueba a la parte que afirme la existencia de un hecho controvertido o de un precepto jurídico que el juez o el tribunal no tenga el deber de conocer. Cada una de las partes deberá probar el presupuesto de hecho de la norma o normas que invocare como fundamento de su pretensión, defensa o excepción. Cuando se trate de probar la adquisición del dominio de inmuebles, por la posesión, de conformidad a las disposiciones del artículo 4015 y concordantes del Código Civil de la Nación, se admitirá toda clase de pruebas correspondientes a diferentes naturalezas probatorias, pero la sentencia no podrá basarse exclusivamente en la testimonial. Si la ley extranjera invocada por alguna de las partes no hubiere sido probada, el juez podrá investigar su existencia, y aplicarla a la relación jurídica materia del litigio. Artículo 2°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo. Guillermo R. Jenefes.FUNDAMENTOS Señor Presidente La prescripción adquisitiva del dominio constituye, conforme a la ley civil de la Nación, uno de los medios posibles para la adquisición de la propiedad enumerados en el artículo 2524 inc. 7 del Código Civil. Asimismo, a ella se refiere el artículo 3948 del citado cuerpo legal cuando establece que la prescripción para adquirir, es un derecho por el cual, el poseedor de una cosa inmueble, adquiere la propiedad de ella por la continuación de la posesión durante el tiempo fijado por la ley. Se trata de un medio de acceder a la propiedad en virtud del cual el poseedor adquiere el dominio del bien, sustituyendo al anterior propietario por la posesión continua, con ánimo de tener la cosa para sí, durante el plazo legal. Cuando se trata de bienes inmuebles, el artículo 4015 del Código Civil establece “prescribe también la propiedad de cosas inmuebles y demás derechos reales por la posesión continua de veinte años, con ánimo de tener la cosa para si, sin necesidad de título y buena fe por parte del poseedor...” En forma concordante prevé el artículo 4016 que “Al que ha poseído durante veinte años sin interrupción alguna, no puede oponérsele la falta de título, ni su nulidad, ni la mala fe en la posesión”. En síntesis, lo que la ley exige es la posesión ininterrumpida y pública por un lapso de veinte años sin importar la buena o mala fe. ( causas N° 62.503; 97.461, Fallo Plenario Cámara civil de la Pcia. de Buenos Aires en autos “Barros Pascuala del Carmen c/ D¨Elia, Lucrecia Alba s/ Prescripción Adquisitiva”, entre otras). La prescripción adquisitiva del dominio es una institución, afirma Peña Guzmán en su libro “Derecho Civil – Derechos Reales” (TEA, Buenos Aires, 1975, T° II, pág. 198), que, más allá del interés privado de quien de quien la intente, cumple una función de utilidad social, al convertir al titular del derecho a quien se ha comportado durante largo tiempo si lo fuera, acordando validez y seguridad a situaciones de hecho. Por los motivos expuestos, resulta relevante a la hora de acreditar fehacientemente los actos posesorios (artículo 2384 Código Civil) y el “animus domini”; es decir, demostrar que el bien es tenido con ánimo de tenerlo para sí y no se trata de un mero tenedor. No se trata aquí de exigir la prueba directa de una mera intención, ni lo que el accionante ha tenido en mente al efectuar actos materiales de ocupación, sino que esta prueba debe exteriorizar una especial manera la voluntad o intención jurídica de poseer el título de dueño.(Artículos 4015 y 2384 del Código Civil) En este sentido, el carácter contencioso del juicio de usucapión, supone la carga de la prueba de los hechos constitutivos del derecho alegado (artículos 375 CPCC). Por ello, el proyecto propone que la misma se sustancie con la calidad de lo que la doctrina denomina “prueba compuesta” que es la coordinación de elementos correspondientes a diferentes naturalezas probatorias que dejen como saldo la acreditación del derecho invocado. Se establece entonces, que la prueba testimonial no sea la única aportada por el demandante, es decir que se halle corroborada por evidencias de otro tipo, que formen con ella la prueba compuesta. Esto no invalida ni relativiza el valor de la testimonial, dado que los testigos dan cuenta del conocimiento personal de los actos posesorios, pues sus declaraciones comúnmente resultan certeras y ayudan a formar convicción sobre el ánimo del ocupante. Sin embargo, el animo domini no es un hecho material, sino, jurídico y por tanto debe, a su vez, ser acreditado en forma complementaria por algún otro elemento probatorio, tal cual podría tratarse de el pago de impuestos, servicios o mejoras acompañado del plano de mesura. En idéntico sentido a la reforma planteada por el proyecto , se legisla en Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires en cuyo artículo 679 dice: ARTICULO 679: Vía sumaria. Requisitos de la demanda. Cuando se trate de probar la adquisición del dominio de inmuebles, por la posesión, de conformidad a las disposiciones de las leyes de fondo, se observarán las reglas del proceso sumario, con las siguientes modificaciones: 1) Se admitirá toda clase de pruebas, pero la sentencia no podrá basarse exclusivamente en la testifical; 2) La demanda deberá acompañarse de certificados otorgados por el Registro de la Propiedad, donde conste la condición jurídica del inmueble, debiendo informar dicho organismo con precisión y amplitud, todos los datos sobre el titular o titulares del dominio; 3) También se acompañará un plano firmado por profesional matriculado, que determine el área, linderos y ubicación del bien, el que será visado por el organismo técnico-administrativo, que corresponda. 4) Será parte en el juicio quien figure como propietario en el Registro de la Propiedad, o, en su defecto, el señor Fiscal de Estado, o la municipalidad correspondiente a la ubicación del inmueble, según se encuentren o no afectados intereses fiscales, provinciales o municipales. Señor Presidente, tengo la certeza que se trata de un tema en el cual la mayoría de jurisprudencia a obrado en el orden que señala la propuesta presentada, por lo tanto, con ánimo de llenar un silencia legislativo que la doctrina judicial ha suplido, solicito a mis pares me acompañen en la aprobación de este proyecto. Guillermo R. Jenefes.-