Campaña de cambio social, dirigida a los productores del Valle del Río Turbio, estado Lara, para fomentar el uso consciente de plaguicidas en los cultivos de caña de azúcar. Por Argelia Román Tutora: Marianella Martínez RESUMEN Este estudio se inscribió en la modalidad proyecto especial y tuvo como propósito fundamental proponer una campaña de cambio social para el uso consciente de plaguicidas en los cultivos de caña de azúcar, dirigida a los productores del Valle del Río Turbio, Estado Lara. Específicamente, se buscó diagnosticar la situación del uso y efectos de plaguicidas en la región indicada para, a partir de ese diagnóstico, diseñar una campaña formativa. La información se recolectó a través de un cuestionario dirigido a 36 productores del valle del Turbio, lo que permitió confirmar la viabilidad de la campaña. El proyecto se desarrolló en tres fases; en la primera, reflexivo-analítica, se planteó el problema y se formularon los objetivos; en la segunda, operativa, se definió el método y se analizaron los resultados y en la tercera, proyectiva, se realizó el diseño de la propuesta. EL PROBLEMA El marketing social se dirige a la sociedad y a la conservación ambiental. En él, el cumplimiento de la legislación respectiva es parte de la responsabilidad social que deben asumir los empresarios en el desarrollo de su negocio (Andreasen, 1998: 6), pero el problema del compromiso social no puede restringirse a eso. Los lineamientos del Banco Mundial (1998) señalan que la responsabilidad social en los temas ambientales debe ir más allá de los Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 1 aspectos puramente empresariales, por lo que corresponde la construcción de una agenda amplia, que además de articular la política de producción con la política ambiental, plantee soluciones a los problemas culturales, hídricos y de los desechos sólidos, asegurando la conservación de los recursos naturales y el desarrollo sostenible de metas planificadas en función de lo requerido por cada país (Pág.17). En tal sentido, la Organización de las Naciones Unidas emprendió, en 1987, un movimiento para enfrentar la problemática ambiental. A partir de la Cumbre de la Tierra celebrada en 1993 en Río de Janeiro, emitió un informe donde se define el desarrollo sostenible como aquel que satisface las necesidades humanas presentes sin que las generaciones futuras se vean afectadas o impedidas de satisfacerlas igualmente. Ello supone una profunda reflexión acerca del desarrollo económico y social de las diversas regiones del mundo, así como también modificaciones radicales de comportamientos en todas las sociedades. Kotler y Zaltman (1971) manejaron el concepto de marketing social para referirse a los postulados y técnicas del marketing comercial que tendiesen a generar campañas de bien público, con el fin de beneficiar a la sociedad en función de las necesidades humanas y en la búsqueda de creación de productos que posibiliten alcanzar la satisfacción de esas necesidades. Los tópicos que puede abarcar el marketing social son tan extensos como puede ser la complejidad del hombre, por ello logra interactuar en aspectos como el alcoholismo, la protección del medio ambiente, la agricultura, la drogadicción, entre otros. En este sentido, su fuerza de Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 2 desarrollo ha de estar alerta al dinamismo que la misma sociedad impone. El marketing social, por naturaleza, es altamente visible para los consumidores y tiene el potencial de fortalecer o fragilizar la opinión del público con respecto a una empresa o a su marca. Una buena reputación por integridad y un fuerte compromiso con los consumidores puede generar lealtad y confianza y proveer un espacio de confianza en tiempos de crisis, lo que garantiza un público más tolerante y más propenso a restaurar su confianza cuando la crisis termine. Del mismo modo, prácticas de marketing responsable que son vistas de manera negativa pueden menguar la imagen de marca y la reputación de una empresa, así esta tenga productos o servicios de muy alta calidad. Andreasen (1998) destaca que “al trabajar en marketing social no se debe actuar precipitadamente, por el contrario, se debe actuar con prudencia y por etapas, bien conducido el marketing social puede provocar un cambio de vidas en pequeña o gran medida”; también sostiene, que “si los programas de marketing social tienen objetivos irrealistas, pueden crear en la sociedad esperanzas no razonables que provocarían desengaño en la sociedad y cerraría las puertas a futuros programas del mismo” (Pág.16). Cuando se hace uso de la responsabilidad social empresarial, su marco de acción debe corresponder no solamente a las empresas, sino también a los trabajadores y al gobierno, para construir conjuntamente un escenario de mejora continua en la productividad y competitividad nacional. En este criterio, Murphy (2000) interviene de manera sustancial planteando un nuevo concepto que prevé y atiende no sólo las necesidades propias de un producto / servicio con más ética; para él, el nivel de compromiso de la empresa con la sociedad es fundamental, siendo ponderado Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 3 cada vez con mayor incidencia en las expectativas de los consumidores. Cuando estas iniciativas se diseñan y ejecutan en forma programada y estratégicamente, no sólo se entrega un valor agregado a los receptores, sino que estas iniciativas refuerzan la reputación de las empresas, sus marcas y productos en las comunidades locales donde ellas tienen intereses comerciales, así como en el resto del mundo. En ese sentido, los esfuerzos de las empresas estarían siendo motivados por los beneficios económicos que produce un mayor involucramiento con la sociedad. Sobre el particular Savater (2005) señala que “en las empresas existe responsabilidad social, debido a que sus productos y servicios tienen eco social, porque las compañías forman una sociedad dado el número de personas que laboran en ella, además su producción tiene un impacto colectivo, y por lo tanto, tiene carácter social”. Así mismo, señala que “una sociedad segura es justa y un país seguro es aquel donde la mayoría de los ciudadanos se benefician con sus leyes, por cuanto las leyes dan pauta y los ciudadanos tienen que decidir, las leyes marcan los límites y la ética va más allá” (Pág.45). Siguiendo, Savater sostiene que dentro de la gerencia moderna, la comprensión del marketing social favorece su acción en la medida en que las empresas operacionalicen sus prácticas éticas y responsables dentro de su propio negocio, beneficiándose de esta manera. A su vez, Gila (2005) señala que las empresas buscan el lugar donde encontrarán mejores ganancias a su inversión y como paliativo y moda, prometen ayudar a la población y al medio ambiente. Sin embargo, sería mucho mejor que educaran y repararan el daño que llegan a producir; entonces, la misma entidad social debe ser la que bajo su código ético, regule Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 4 la entrada de la empresa como patrono de sus acciones, atendiendo al beneficio o perjuicio de lo que puede suponer ésta en su imagen. De igual manera, concibe el marketing social como herramienta a ser utilizada por las entidades sociales, a fin de captar el interés del segmento empresarial y poder crecer en su empeño (Pág.2). Entre los problemas que le interesan al marketing social, está la contaminación ambiental producida por el uso de plaguicidas por las empresas dedicadas a la ganadería y agricultura que han desarrollado una serie de agroquímicos como herbicidas, plaguicidas, fungicidas, pesticidas, insecticidas, fertilizantes, desinfectantes para garantizar la calidad y provecho de sus producciones. Para enfrentarse al problema ambiental que de allí se deriva, Argueye (1992) indica que el marketing social ha dirigido acciones para responder al uso y abuso de estos productos químicos que afectan el ambiente ecológico, el aire, el agua, la atmósfera, los suelos entre otros. Expone también las discrepancias que se producen entre quienes defienden su uso y los que luchan por mejorarlos cada día más (Pág.66). Pero es indudable que hay una preocupación creciente sobre el problema de la conservación ambiental. Ello lo confirma Haeckel (1999), quien plantea que la creciente preocupación de la sociedad por la preservación del medio ambiente ha forzado a las empresas a incorporar los aspectos ecológicos en su estrategia de marketing, las cuales tienen como fin evitar la contaminación o alteración perjudicial del estado natural del medio ambiente, así como reducir el consumo incontrolado de los recursos naturales. También señala que las Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 5 empresas deben asumir posturas proactivas en la protección y defensa del consumidor y del medio ambiente diseñando productos más seguros, desarrollando innovaciones para reducir o eliminar el impacto negativo que pueden tener sus productos sobre la sociedad y buscar el mayor bienestar para la misma. Para el autor (ob.cit.), una empresa preocupada por el medio ambiente debe asumir su responsabilidad y plantearse los tipos de productos que debe lanzar al mercado, la información que debe divulgar sobre contaminación y sobre cómo puede reducirse. Se espera que en el futuro las empresas reaccionen de forma más decidida ante los problemas de deterioro del medio ambiente. En tal caso, toda organización que desempeñe una actividad en la sociedad responde también ante ella, si los productos que vende o los servicios que presta perjudican a las personas o el entorno deben eliminarse o reducirse al mínimo de los daños causados buscando soluciones alternativas. Al respecto, el Programa de las Naciones para la Protección del Medio Ambiente (2001), señala que: Es necesario promover políticas culturales de educación y programas de acción que busquen prevenir o reducir la taza de degradación ambiental, corregir o limpiar el daño causado y permitir a la población adaptarse a un ambiente modificado. Aplicar medidas preventivas, como la sustitución de recursos no renovables por renovables, que sean efectivas y menos costosas que las de control o mercado, pues deberán evitar el daño ecológico antes que ocurra. Bajo esa perspectiva, la visión empresarial sobre la responsabilidad social y ambiental se encuentra actualmente en proceso de cambio. En ese Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 6 sentido, algunos empresarios conscientes del deterioro progresivo del ambiente, han comenzado a articular visiones estratégicas con el propósito de asegurar un mejor futuro en ese particular. Por ello, en el contexto de la producción y del comercio se ha incorporado el concepto de ecoeficiencia en los negocios. De acuerdo con Taylhardat (2000) la ecoeficiencia Es ante todo una cultura administrativa que guía al empresariado a asumir su responsabilidad con la sociedad y a ser cada vez más competitivo y a impulsar innovaciones en sus negocios. La ecoeficiencia promueve la innovación, para adecuar los sistemas productivos a las necesidades del mercado y del ambiente. La aplicación de un programa efectivo basado en ello conduce al logro de excelencia empresarial y ambiental (Pág. 27). En función de las implicaciones de la relación entre negocios y mercado con el ambiente, Romero (1997) señala que se hace oportuno presentar propuestas viables que conjuguen el marketing social con la protección ambiental. En efecto, e interpretando lo implícito en el concepto de ecoeficiencia, es preciso que se obtengan como beneficios de programas educativos y gerenciales la reducción de los costos de producción, la introducción de innovaciones en los procesos, el mejoramiento en el desempeño económico y financiero, el evitar multas y sanciones, el mejoramiento en las relaciones con la comunidad, la obtención de prestigio entre clientes y proveedores, la elevación de la competitividad y la promoción de un ambiente laboral sano (Pág.25). Sin embargo, a pesar del desarrollo de una mayor consciencia ambiental en las naciones, organismos nacionales e internacionales y en las empresas, el problema no está resuelto. El problema de la contaminación por plaguicidas, Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 7 por ejemplo –el que nos interesa en esta oportunidad- es cada vez más grave por la cantidad y diversidad de sustancias químicas que se desarrollan debido a la gran resistencia de algunas especies de plaga. Considerándose que éstos son productos que pueden afectar muchos eslabones de las cadenas ecológicas, alterándolas de formas diversas, se está frente a modificaciones graves en los ecosistemas. Levin (2003) en su estudio sobre los insecticidas expresa que la peligrosidad de las sustancias químicas constituye una propiedad inherente o intrínseca que las puede hacer corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas o inflamables. Indica que a pesar de que una sustancia química posea propiedades que la hacen peligrosa, no necesariamente ocasiona efectos adversos en la salud humana, en los organismos acuáticos y terrestres o en los bienes, si no se dan las condiciones de exposición necesarias para que pueda ejercer dichos efectos. Estas exposiciones (ob.cit.) dependen de la cantidad de la sustancia que entra en contacto con los posibles receptores o de la dosis que se acumula dentro de ellos, el tiempo que dure este contacto y la frecuencia con que se repita. Es por lo antes señalado que se considera que el riesgo de las sustancias peligrosas es función de la exposición a ellas, es decir, dependen de la forma en que se manejen, que por lo tanto, puede ser prevenida o reducida. De acuerdo con la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), publicada en el año (2000), se define como material peligroso “todos los elementos, sustancias, compuestos, residuos o mezclas de ellos que, independientemente de su estado físico, representen un riesgo para Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 8 el ambiente, la salud o los residuos naturales, por sus características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas o inflamables” (Pág.3). Para Gómez (2002), “es fundamental conocer no tan sólo las propiedades que hacen peligrosa a una sustancia, sino las dosis a las cuales puede ocasionar efectos adversos, para establecer medidas que limiten la exposición y con ello prevenir o reducir sus riesgos” (Pág.9). Debido a esto, es importante resaltar que cada sociedad, en virtud de su desarrollo, recursos financieros y tecnológicos disponibles para reducir la exposición a las sustancias peligrosas, puede fijar un límite aceptable o inaceptable de exposición diferente, lo cual se traduce en normas diferentes, que establecen distintos límites máximos permisibles de las sustancias en productos de consumo y estratos ambientales (aire, agua, suelos y cadenas alimentarias). Las posibles consecuencias de la exposición a sustancias toxicas incluyen una amplia gama y severidad de efectos agudos y crónicos, reversibles o irreversibles, invalidantes y no, que afectan sólo al individuo expuesto o que pueden dañar a su descendencia teniendo un impacto transgeneracional. Los efectos pueden ir desde los más leves y comunes, entre los que se encuentran la irritación o corrosión de tejidos de recubrimiento como la piel o la mucosa, así como la producción de fenómenos alérgicos de hipersensibilidad, hasta aquellos donde puede ocurrir la afectación del sistema inmunológico y endocrino, daño renal, neurológico o hepático, así como alteraciones reproductivas, producción de malformaciones congénitas, cambios hereditarios (mutagénesis), o producción de padecimientos malignos (carcinogénesis), dependiendo de las sustancias o de las dosis. Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 9 En ese mismo orden de ideas, Otero (2002) señala en su estudio sobre mercado y ambiente publicado en Barquisimeto, que las actividades agrícolas que necesariamente utilizan los plaguicidas para el control de las plagas en la región, encontramos el sector de la caña de azúcar, el cual se encuentra inmerso dentro de la gran cadena agroproductiva nacional, materia prima indispensable para la producción de una importante fuente de energía para los venezolanos, como lo es el azúcar, rubro de gran competitividad a nivel mundial, y cuyos precios se encuentran muy reñidos a nivel internacional. Díaz (2005), en su estudio sobre estrategia de gestión para mejorar la productividad de la labor de resiembra de la caña de azúcar en Barquisimeto, comenta que en las zonas agrícolas las autoridades competentes deberían formar adecuadamente a los trabajadores del campo que manipulan los plaguicidas, para preservar su salud y la de los demás, ya que de ellos depende la correcta administración de las dosis y respetar el tiempo de seguridad antes de recolectar la cosecha. Debería de ser obligatorio el uso de vestimenta y mascarillas protectoras homologadas, así como la existencia de zonas de aseo de seguridad, que permitiesen eliminar los residuos de plaguicidas. El deseo de resolver estos problemas se traduce en la necesidad de desarrollar campañas sociales cuyo objetivo sea la modificación de actitudes y conductas de las personas. Una campaña publicitaria consiste en la coordinación de diferentes acciones para transmitir un mensaje concreto a un segmento establecido de público durante un periodo de tiempo definido, con unos medios y un presupuesto determinado. El objetivo de realizar una campaña publicitaria es el de construir una vía de comunicación continua y de mayor duración con los actuales y/o potenciales clientes o destinatarios de la Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 10 publicidad. Kotler y Roberto (1999) comentan que una campaña de cambio social "es un esfuerzo organizado conducido por un grupo (agente de cambio) que pretende convencer y otros (los destinatarios) de que acepten, modifiquen o abandonen, determinadas ideas, actitudes, prácticas y conductas” (Pág.9). Ese cambio de conducta puede presentarse al final de una serie de etapas intermedias, como el cambio en la información, conocimiento y actitudes de una población. Los elementos de una campaña de cambio social son: § Causa: un objetivo social que los agentes de cambio consideran que ofrecerá una respuesta acertada a un problema social. § Agente de cambio: un individuo u organización que intenta generar un cambio social y lo que implica una campaña de cambio social. § Destinatarios: individuos, grupos o poblaciones enteras que son el objetivo de los llamados al cambio. § Canales: vías de comunicación y distribución a lo largo de las cuales se intercambian y transmiten hacia atrás y hacia delante la influencia y respuesta entre los agentes de cambio y los destinatarios. § Estrategia de cambio: la dirección y el programa adoptados por un agente de cambio para llevar a cabo el cambio en las actitudes y conducta de los destinatarios. Los agentes de cambio disponen de diferentes métodos y tácticas para influir en los destinatarios, incluyendo la consulta, planeamiento de peticiones, la publicidad y la recompensa por el cambio deseado; todas las tácticas responden a una estrategia que busca lograr el cambio. Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 11 La forma de lograr un ajuste correcto es concer al público-objetivo tanto por dentro como por fuera. Esto implica que el profesional de marketing social deberá investigar cómo y por qué un grupo de destinatarios considera una situación en la que se desea intervenir. Esa investigación dará como resultado, que el grupo destinatario tiene un problema que quiere resolver o tiene un objetivo (una necesidad o una carencia). En la opinión de Kotler y Roberto (1999), muchas campañas de cambio social no tienen éxito porque el público-objetivo al que se dirige no percibe la existencia de un problema, carencia o necesidad. Por eso, la tarea de definir el ajuste entre el producto social y el público radica en plantear claramente la importancia de adoptar el producto social que se ofrece. Como ejemplo se citan las campañas contra el tabaquismo: si bien los fumadores reconocen que fumar es riesgoso para la salud, muchos no ven en eso un inconveniente o no sienten el deseo o la necesidad de hacer nada respecto a ese riesgo. Allí radica la intención de este estudio, que pretende desarrollar una campaña de cambio social para la toma de consciencia sobre lo que implica el uso de plaguicidas en los cultivos de caña de azúcar. Se trata de estudiar la pertinencia de la realización de una campaña de cambio social entre los productores del valle del Río Turbio y de indagarse si, de realizarse una campaña de cambio social, se podría contribuir con la disminución del uso de plaguicidas. Pero, para ello, habrá que trabajar con los productores del Valle del Río Turbio para hacerlos entender la importancia de la disminución del uso de plaguicidas y la implementación de otras técnicas para el cuidado de los cultivos de caña de azúcar. Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 12 METODO Para la realización de la fase diagnóstica de este proyecto se encuestó una muestra de 36 productores de caña de azúcar del Central Río Turbio de Barquisimeto, seleccionados de manera aleatoria o al azar. La operacionalización de las variables de análisis y el instrumento que se elaboró a partir de ellas se pueden consultar en anexos. El procesamiento de los datos arrojados por la encuesta serán discutidos a continuación. RESULTADOS La aplicación del instrumento elaborado para obtener información de las personas encuestadas arrojó como resultado que el uso y efectos de los plaguicidas (en los cultivos) es alto y que parte de los agricultores desconoce la extensión del daño que los plaguicidas pueden causar. Eso ratifica lo que plantea Ehler (2002) en su trabajo sobre el uso inadecuado de los venenos agroquímicos por desconocimiento de sus efectos y por ignorar que existen químicos naturales que pueden ser utilizados con gran eficacia. En cuanto a la frecuencia de la aplicación de los plaguicidas, se observó que gran porcentaje de productores aplica frecuentemente esos productos. Huffaker (1985) señala que la aplicación frecuente de estos productos químicos no solamente controla biológicamente las plagas sino que destruye gran parte del ecosistema, lo que implica que se deben buscar alternativas que disminuyan el uso de estos plaguicidas. Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 13 La encuesta reveló también que gran parte de los productores está consciente de que el uso de los plaguicidas en la producción de caña de azúcar contamina el medio ambiente y muchos señalaron que la manera como contribuirían para disminuir los efectos del uso de los plaguicidas en la producción de caña de azúcar sería poner en práctica lineamientos específicos para el riego de cultivos. Igualmente, indican que están de acuerdo con poner atención a las condiciones de uso, aplicando los químicos con precaución y dosificando su dispersión en los cultivos de caña de azúcar. Levin (2003) señala al respecto, en su estudio sobre plaguicidas, que existen técnicas específicas para el riego de estos químicos y que la intensidad no garantiza la prontitud del efecto sobre las plagas. Ciertamente, los productores están conscientes de que los animales se ven afectados por la aplicación de estos plaguicidas. Romero (1997), en su estudio sobre mercadeo y ambiente, expone que se debe crear consciencia sobre el uso de estos químicos, por cuanto están destruyendo la flora y la fauna, acabando con algunas especies que están en extinción. Por tal motivo, insiste en que se debe implementar una campaña de cambio social, donde se informe por medios impresos y audiovisuales sobre el uso y efecto de los plaguicidas. En esta segunda fase del proyecto, se logró que los empresarios aceptaran formar parte de la campaña de concientización, asistiendo a talleres y conferencias. Entre las acciones cuya necesidad arrojó esta fase se encuentran la realización de talleres sobre el uso y efecto de los plaguicidas en Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 14 los cultivos de caña de azúcar, campaña que se difundirá por medios audiovisuales (radio y televisión) e impresos (prensa). LA CAMPAÑA PROPUESTA: “Alianza por una Mejor Calidad de Vida” PROPOSITOS Y OBJETIVOS Los plaguicidas son de amplia utilización en el país, en todo tipo de cultivos, especialmente en los rubros tradicionales; existe mucha exposición a estos productos químicos por parte del agricultor, pues no se toman las medidas de precaución en su uso y manejo. En general, las medidas de precaución, tales como uso de vestimenta especial, tapabocas, guantes y otros, no son tomadas en cuenta por varios motivos: el clima muy caluroso, desconocimiento del grado de peligrosidad, falta de capacitación y escasez de recursos económicos para el equipamiento correcto. Por otro lado, tampoco se respetan los períodos de carencia, es decir, el tiempo que debe transcurrir entre la última pulverización y la cosecha-venta a los consumidores, disponiéndose para la venta productos alimenticios con grados varios de contaminación, lo que pone en riesgo la salud de los consumidores. Debido a esto, el propósito de este proyecto, es diseñar una campaña de concientización y ofrecer alternativas al uso de los plaguicidas. La campaña propuesta busca hacer que los agricultores mejoren la sostenibilidad de los sistemas agrícolas mediante tecnologías disponibles, reduciendo las pérdidas innecesarias del sistema, incrementando la productividad de los recursos naturales a través de la maximización y acceso de los insumos y promoviendo Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 15 los cultivos autóctonos y las variedades resistentes a las enfermedades. El objetivo de este proyecto es que los productores tomen conciencia de la vinculación que existe entre los recursos naturales y los medios de subsistencia y que adopten medidas para recuperación y preservación de esos recursos. ESTRATEGIAS DE IMPLEMENTACION El primer aspecto que hay que tomar en cuenta para el desarrollo de una campaña es el eslogan que, según Mendive (1990), se entiende como “una frase memorable usada en un contexto comercial como expresión repetitiva de una idea o de un propósito publicitario” (Pág.13). Para la campaña propuesta, se propone como eslogan “Alianza por una Mejor Calidad de Vida”. La campaña tiene prevista en su primera etapa, una amplia difusión a nivel de organizaciones de productores así como otras instituciones que trabajan en el sector productivo, sobre la problemática del uso y los efectos de los plaguicidas sobre la salud y el ambiente. La difusión se realizará a través de medios audiovisuales e impresos tales como radio, tv, prensa volantes, folletos, revistas y afiches (ver modelos propuestos). Se ha previsto también una serie de talleres, con entrega de franelas y chapas representativas de la campaña. En líneas generales, son las siguientes las actividades de la campaña: § Se trabajará todo el año poniendo énfasis en la restricción y erradicación de productos como los que forman parte de la actual campaña. Se realizará Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 16 una feria en el Valle del Turbio, en la que se distribuirá material a los productores. § Para el 03 de diciembre, día mundial del no uso de plaguicidas, se invitará en forma abierta a ONGS, organización de trabajadores orgánicos (APODU), sector de trabajadores representados en la central única (PIT/CNT), sector académico (Facultad de Agronomía), quienes distribuirán 3000 ejemplares del tríptico diseñado para la campaña de concientización. También se contará con la presencia de actores disfrazados y en zancos que exclamarán consignas sobre la disminución de productos químicos aplicados en la producción de caña de azúcar. § Los talleres y material de divulgación incluirán la capacitación en tecnologías de manejo del suelo orgánico, como por ejemplo: producción, aplicación, dosificación y manejo de plaguicidas en los cultivos de caña de azúcar. § Se llevarán a cabo talleres, demostraciones prácticas e intercambio de visitas con otros productores orgánicos de otros distritos; todo el programa de capacitación se desarrollará en la comunidad. Durante los talleres, los facilitadores invitarán a los participantes a que contribuyan con las tecnologías y prácticas que están usando y que consideran provechosas. Se realizarán debates y se ofrecerán propuestas para mejorar los aspectos necesarios. De esta manera, el proyecto podrá incluir los conocimientos de los productores. § Se elaborará un manual práctico de agricultura sostenible para pequeños agricultores y productores realizando la entrega a los grupos para que lo utilicen como material de referencia y consulta. § Los practicantes de la campaña compartirán con sus colegas en agricultura, Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 17 nutrición y salud el deseo de lograr un impacto convenciendo a sus empleados de que actúen para mejorar o preservar el medio ambiente. Por ejemplo, se tratará de convencer a los agricultores de que usen tecnologías efectivas así como la disminución del uso de plaguicidas en la producción de caña de azúcar. También se tiene la esperanza de que estén mejor informados y muestren actitudes positivas hacia las innovaciones agrícolas, el cuidado de la salud y el medio ambiente. § Se intervendrá en programas radiales en vivo y entrevistas en medios de difusión de cobertura nacional. § Para culminar se les dará un mensaje final con comentarios sobre la actividad que se les impartió a todos los convocantes al evento como forma de alentarlos a participar en las futuras movilizaciones y mantenimiento de la campaña de concientización. CONDICIONES PARA SU IMPLEMENTACION Para la implementación de la campaña de concientización dirigida a los productores de caña de azúcar del Río Turbio de Barquisimeto, Estado Lara, se deberá contar con una minuciosa planificación, que tome en consideración los recursos humanos y financieros necesarios, la logística, el espacio físico, equipos audiovisuales, la promoción por los medios, el apoyo institucional y empresarial, etc, factores que están detalladamente expuestos en el proyecto original y que podrán ser consultados en el Departamento de Pasantías del CUFT. El espacio de este artículo no comporta tales detalles. CONTROL Y MONITOREO DEL PROGRESO Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 18 Se hará un seguimiento continuo de la campaña durante todo el proceso de implementación y cuando sea necesario se introducirán los cambios de enfoque pertinentes. Esto garantizará que el proyecto siga su curso y solucione las limitaciones más importantes. A los dos años se realizará una evaluación, que estará a cargo de un facilitador, esperando que los resultados muestren que el proyecto ha hecho importantes aportes para la solución de los problemas ambientales de la comunidad y que se constate la participación de los productores en sus esfuerzos por mejorar sus medios de subsistencia a través de una mayor seguridad y una mejor calidad de sus recursos naturales. Este proyecto tiene como propósito posibilitar que los productores tomen conciencia de los efectos causados en el ambiente, hombre y animales del Valle del Turbio. Pero no es suficiente; se espera que las empresas encargadas de la producción de los químicos elaboren productos adecuados para la conservación del ambiente, logrando de esta manera disminuir los daños causados. Julio 2006 Argelia Román argelita21@hotmail.com TSU en Mercadotecnia Mención Publicidad CUFT Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 19 REFERENCIAS Andreasen, A. (1998). Marketing social empresarial. México: Pearson / Carhel. Argueye, L. (1992). Plataforma empresarial. Trabajo de especialización publicado, Universidad Fermín Toro. Cabudare. Balestrini, M. (1998). Cómo se elabora un proyecto de investigación. Caracas: Consejo Asociación. Cardinale (2002). Visión empresarial responsable. Debates. Octubre–Diciembre. Volumen 4. Caracas: IESA. Colegio Universitario Fermín Toro (2004). Normas para la redacción del proyecto trabajo de grado. Barquisimeto. Rodríguez, M. B. y Sánchez, D.J. Díaz, L. (2005). Estrategias de gestión para la mejora de la productividad de la labor de resiembra de la caña de azúcar en el área de influencia del Central Azucarero Portuguesa, C.A. Trabajo de grado de especialización en gerencial empresarial. Publicado, Universidad Fermín Toro. Cabudare. Ehler, R. (2002). Uso inadecuado de los venenos agro químicos en los cultivares de soja y sus efectos sobre la salud humana. Investigación no publicada. Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado. Núcleo Tarabana. Cabudare. Figuera (2005). Campaña social. Investigación de campo. Publicada, Universidad Fermín Toro. Cabudare. French, K. (1988). Alcance y futuro del control biológico. Proyecto Factible. Gila, J. (2005). Marketing empresarial. Revista Producto, Tomo XIX 574, 2. Gómez, I. (2002). El nuevo marketing. (Documento en línea). http://www.geocities.com/igomeze/nuevo2. (Consulta 2006 mayo 10) Disponible: Haeckel, M. (1999). Preservación del medio ambiente. México: Mestre. Huffaker, P. (1985). Control biológico de plagas. Investigación de Campo. No publicada. Kotler, F. (1999). Dirección de marketing. México: Pearson. Kotler y Roberto (1999). Campaña de cambio social. México: Pearson. Kotler y Zaltman (1971). Concepto de marketing social. México: Pearson. Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 20 Levin, M. (2003). Insecticidas. (Documento en línea). Disponible: http://www.ine.gob.mx/veajei/publicaciones/libros/314/insecticidas. (Consulta 2006 mayo 10) Levin & Rubín (2005). Cómo se elabora un proyecto de investigación. Caracas: Consejo Asociación. Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (2000). (Documento en Línea) Disponible: http//www.ine.gob.mx/veajei/publicaciones/libros/368/ecologia. (Consulta 2006 abril 16) Mendive, D. (1999). Campaña publicitaria. (Documento en línea) Disponible: http//www.ar.geocities.com/danielmendive/index. (Consulta 2006 abril 16) Murphy, F. (2000). Responsabilidad social empresarial. México: Mestre. Napolitano (2003). Cómo se elabora un proyecto de investigación. Caracas: Consejo Asociación Osorio, R. (2001). Manejo de plagas en el contexto de la agricultura sostenible. Proyecto factible. Publicado. Universidad Fermín Toro. Cabudare. Otero, C. (2002). Mercado y ambiente. Trabajo de especialización no publicado gerencia ambiental. Universidad Yacambú. Cabudare. Romero, O. (1997). Mercado y ambiente. Trabajo de especialización en Gerencia Ambiental. No publicado. Universidad Fermín Toro Cabudare. Roque, P. (1990). Concientización para el uso racional del agua. Investigación de campo proyecto factible. Panamá. Saltiz (1999). Cómo se elabora un proyecto de investigación. Caracas: Consejo Asociación. Savater, F. (2005, Diciembre 2). Productos y servicios de las empresas, tienen eco social. El Universal. B/2. Spiegel (1991). Cómo se elabora un proyecto de investigación. Caracas: Consejo Asociación. Talyhardat, C. (2000). Desarrollo sostenible y ecoeficiencia. México: Fondo Cultura. Thrupp (2003). Estudio Sobre Cultivos Nuevos – Dilemas Viejos oportunidades y retos en la agro exportación no tradicional. Paraguay. Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 21 ANEXOS ANEXO 1 OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES VARIABLE DIMENSIONES Uso USO Y EFECTOS DE PLAGUICIDAS Efectos INDICADORES Caña de azúcar 1-2-3 Daños al ambiente Agua, aire, suelo 4-5-6 Daños al hombre Vías respiratoria, piel y mucosas 7-8 Información Cambio de conductas ÍTEMS Aplicación en los cultivos Daños a los animales CAMPAÑA DE CAMBIO SOCIAL SUB. INDICADORES Conocimiento Actitudes Vías respiratoria, piel y mucosas Medios impresos, audiovisuales y electrónicos Específicamente a los trabajadores del valle del turbio Prensa, radio, televisión, volantes, vallas 9 10-11 12-13 14-15-16 Fuente: Román-2006 Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 22 ANEXO 2 Formato de cuestionario destinado a los productores de caña de azúcar 1. ¿Aplica productos químicos en la producción de cultivos de caña de azúcar? Sí__________ No _________ A veces_______ 2. ¿Los aplica frecuentemente? Sí__________ 3. No _________ Si no aplica ¿Qué aplica? ¿Logra controlar la plaga en los cultivos de caña de azúcar en la primera aplicación? A veces__ Siempre__ Nunca__ Casi siempre__ Pocas veces__ 4. ¿Cree usted que el uso de los plaguicidas afecta el suelo, aire y agua? Sí__________ No _________ 5. Está consciente que el uso de plaguicidas en la producción de caña de azúcar contamina el medio ambiente? Sí__________ No _________ 6. ¿Cuál de estos elementos son los más afectados por el uso de plaguicidas en la producción de caña de azúcar? Suelo__ Aire__ Agua__ Todas las anteriores__ 7. ¿Reconoce que el uso de plaguicidas químicos en la producción de la caña de azúcar afecta la piel, ojos y vías respiratorias? Sí__________ No _________ 8. ¿De qué manera contribuiría usted para disminuir los efectos que producen el uso de plaguicidas en la producción de caña de azúcar? a) __ Disminuyendo la dosificación en los cultivos b) __ Preparando las condiciones de uso 9. c) __ Implementando lineamientos específicos para el riego de los cultivos d) __Todas las anteriores ¿Sabía usted que los animales también se ven afectados por el uso de plaguicidas? Sí__________ No _________ Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 23 10. ¿Conoce algún medio impreso o visual que informe a la sociedad sobre el uso y efecto de los plaguicidas? Sí__________ No _________ 11. ¿Estaría usted como empresario, dispuesto ha participar en una campaña de concientización en el uso y efectos de plaguicidas? Sí__________ No _________ ¿Por qué? 12. ¿Cómo estaría dispuesto? Incentivando al personal a participar__ Asistiendo a talleres y conferencias__ Financiando económicamente la campaña__ Todas las anteriores__ 13. ¿Qué acciones tomaría para lograr la efectividad de la campaña? Tomando conciencia sobre la problemática Todas las anteriores___ actual___ Buscando alternativas en la aplicación de plaguicidas___ 14. ¿Qué medios considera usted el más efectivo para difundir la campaña de concientización? Impresos__ Electrónicos__ Audiovisuales__ Todas las anteriores__ Indique el medio impreso que influye de manera positiva en una campaña de concientización. Prensa__ Revista__ Vallas__ Volantes__ Todas las anteriores__ 15. Indique el medio audiovisual que influye de manera positiva en una campaña de concientización Radio_ Televisión_ Mapas_ Videos_ Cine_ Fotografías_ Todas las anteriores__ Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 24 ANEXO 3 ASPECTOS GRÁFICOS DE LA PROPUESTA 3.a. ARTE DE AFICHES Y VOLANTES LA GOBERNACION DEL ESTADO LARA Y LA ALCALDIA INVITAN: “TALLER DE CONCIENTIZACION EN EL USO Y EFECTO DE PLAGUICIDAS EN LOS CULTIVOS DE CANA DE AZUCAR DEL VALLE DEL TURBIO” Dirigido a: Productores Lugar: Hotel Príncipe, Salón Orinoco Inicio 8:00AM (Asistencia Gratuita) Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 25 3.b. ARTE DE CHAPA ALIANZA POR UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA “NO AL USO DE PLAGUICIDAS” Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 26 3.c. ARTE DE FRANELA TRASERA ALIANZA POR UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA “NO AL USO DE PLAGUICIDAS” 3.d. ARTE FRANELA DELANTERA “NO AL USO DE PLAGUICIDAS” Prisma. Vol. 3 (1) 2006. 27