Alberto Rodríguez-Toquero imparte la lección magistral en la clausura de la XIX Promoción del E-MBA en Málaga. “ Optimismo ante el futuro “ SER EXIGENTE CON UNO MISMO ES EL MEJOR SEGURO DE VIDA PROFESIONAL Carmen Camacho Baena ccamacho@santelmo.org 58 vida académica santelmo El pasado día 5 de diciembre se clausuraba en Málaga una promoción que inició su aprendizaje en San Telmo en abril del 2007, 20 meses atrás; es la decimonovena promoción del master de San Telmo y la tercera que se gradúa en nuestra sede de Málaga. Este trimestre del año ha sido muy significativo para la sede malagueña, por primera vez dos promociones coincidían en San Telmo, una terminando y otra comenzando su andadura. El acto de clausura tuvo lugar en el Palacio de Ferias y Congresos de la ciudad de Málaga. Hasta allí se desplazaron familiares y amigos de los 53 participantes, querían ser testigos de la entrega de un diploma que, cuanto menos, significará un hito importante en la carrera profesional de cada uno de ellos. La lección magistral del acto estuvo a cargo de Alberto Rodríguez-Toquero, director general del Grupo Mahou-San Miguel. Además, participaron en esta clausura: Francisco de la Torre, alcalde de Málaga; Eustasio Cobreros, presidente de la Fundación San Telmo; Prof. Antonio García de Castro, director general del Instituto Internacional San Telmo; Marisa Martínez, directora ejecutiva del Programa Master del Instituto; Prof. Juan Paneque, director del Programa Master de San Telmo y Jose María Camacho, presidente de la promoción que se gradúa. La felicidad esperada Tras unos meses de duro trabajo y esfuerzo, llega la satisfacción de haberlo conseguido, de haber terminado. No es de extrañar que este tipo de ceremonias destaquen por la alegría y los rostros de felicidad de todos los asistentes: alumnos, profesores y familiares. El profesor Juan Paneque, en las breves palabras que les dirigió a los recién graduados, recordó algo que le había oído a un profesor de San Telmo y que le había llamado poderosamente la atención. Ese profesor afirmaba que esta institución ayudaba a los directivos a ser más felices. Y no se refería a la felicidad que los allí presentes sentían en ese momento, ni a la felicidad que algunos intentan equiparar con la posesión de bienes materiales, “la felicidad verdadera no depende de lo que tenemos sino mas bien de lo que somos”; por eso, afirmaba que San Telmo no forma directivos sino personas. “La profesión del directivo es fascinante y enriquecedora, está llena de responsabilidades y merece santelmo vida académica 59 la pena prepararse para ejercerla tal y como lo habéis hecho. La visión global que hoy tenéis de la alta dirección os hará querer mas vuestra profesión, querer mas lo que hacéis y en definitiva ser mas felices.” Citando a Aristóteles, comentaba que la verdadera felicidad consiste en hacer el bien: “Hacer el bien está en nuestras manos, mejorar lo que os rodea, vuestro entorno más cercano y personal, pero también y especialmente vuestro trabajo. Si os preguntan por vuestro balance tras el paso por San Telmo, nos sentiremos satisfechos si contestáis que el programa master os ha servido para ser más felices.” El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en su intervención también habló de felicidad: “Vosotros vais a tener muchas oportunidades de ser útiles a la sociedad. No hay nada que genere más felicidad que ser útil a la sociedad. Tenéis delante de vosotros una vida tremendamente atractiva y llena de retos”. Los ladrones de tiempo José María Camacho, presidente de esta promoción, subió al atril para dirigirles unas palabras a sus compañeros y familiares. Palabras que servirían de despedida antes de emprender el viaje de regreso a una vida sin Master y un resumen de lo que ha sido y de lo que representa hacer un Master en San Telmo. Compartió su balance personal con 60 vida académica santelmo sus compañeros: “Durante todo este tiempo me he preguntado para qué nos ha servido el Master y he concluido que para dos cosas fundamentales, sin que eso cierre el balance personal que contiene muchas más partidas: en el Activo lo que más pesa es el aprendizaje empresarial y de dirección que hemos ido adquiriendo. Y en el Pasivo la recia amistad que se ha fraguado entre nosotros. En una de las sesiones sobre Gestión del Tiempo, el Prof. Olalla nos hablaba de los ladrones de tiempo. Muchas veces los amigos se convierten en esos ladrones de nuestro tiempo. Espero que, a partir de ahora, algunos de nuestros cronófagos sean los compañeros de Master” Marisa Martinez, directora ejecutiva de esta promoción también les ofreció entrañables palabras de despedida: “He disfrutado enormemente del final de la promoción, vuestra evolución ha sido magnífica, os lo he dicho muchas veces. Esta noche os puedo decir que me siento orgullosa de vosotros.” Y no quiso dejar pasar la ocasión para darles un consejo y recordarles unas palabras que el ex presidente de Oscar Mayer, Damián Frontera, les ofreció en una visita que hizo al Instituto: “la clave del éxito para la empresa y para la vida está en la austeridad, el esfuerzo y la innovación. Austeridad para evitar los accesorios y lo superficial, para que os permita vivir y trabajar ligeros de equipaje, eso os hará flexibles como La visión global que hoy tenéis de la alta dirección os hará querer mas vuestra profesión, querer mas lo que hacéis y, en definitiva, ser mas felices. juncos. Esfuerzo para no dejaros abatir por las circunstancias adversas, el esfuerzo os mantendrá fuertes como robles. Innovación para que siempre conservéis la imaginación, la creatividad y la apertura mental, eso os hará libres como niños. Esto es lo que me gustaría que os llevarais: austeridad, esfuerzo e innovación y una cosa mas de mi cosecha: optimismo ante el futuro.” Reflexiones de Alberto RodríguezToquero El broche final a esta clausura lo puso la lección magistral que ofreció Alberto Rodríguez-Toquero, director general del Grupo Mahou-San Miguel. Tras dar la enhorabuena a los participantes por haber concluido con éxito su Executive MBA en el Instituto Internacional San Telmo en Málaga, agradeció al Instituto su invitación como ponente en el acto de clausura de la decimonovena Promoción del Programa Master. Su disertación versó sobre los cambios que se están produciendo en el entorno económico actual. Cambios que afectan a todos los sectores y empresas: “En mi compañía, en el Grupo Mahou-San Miguel, yo siempre digo que la compañía empezó a cambiar en 1890, que fue cuando se fundó y, desde entonces, no ha hecho mas que cambiar. Nuestra responsabilidad es pilotar el cambio para asegurar que se cumplan nuestras expectativas. Cambiar es necesario para sobrevivir”. Añadía que es verdad que esos cambios se producen cada vez con más velocidad y de manera más errática y caótica: “Hasta hace un año los bancos nos animaban a endeudarnos porque el dinero no era un problema. Hoy los bancos nos dicen que no hay crédito y todos estamos más sensibilizados con el ahorro que con el endeudamiento dirigido al gasto o inversión.” Y todo esto unido a un comportamiento de los consumidores cada vez más exigentes, que determina una mayor competencia entre las empresas. Asimismo, recordó qué es una empresa y cuáles son los fines que debe perseguir, así como el trabajo que tiene que realizar todo directivo: “El gran reto de un empresario es que su empresa sobreviva a su fundador y sobreviva a generaciones, siendo capaz de vivir en el tiempo incluso alejada de quien la fundó. Y, dentro de la empresa, el papel de todos vosotros como directivos es hacer buen análisis y diagnóstico del presente, para elegir bien y realizar el futuro”. Para concluir, proporcionó a los alumnos tres pilares básicos que han conformado su carrera profesional y personal. Estos tres pilares lo conforman la exigencia, el estar atento y el equilibrio.”Una de mis frases favoritas, escrita en la entrada de Coca Cola, reza así: el mundo pertenece a los descontentos, yo lo creo firmemente. Ser exigente con uno mismo es el mejor seguro de vida profesional. Nosotros, como profesionales debemos asegurar nuestra mejora de capacitación a lo largo de nuestra vida profesional, trabajemos para quien trabajemos, y asegurarnos que el día que tengamos que dejar una empresa seamos mejores profesionales que el día que entramos en esa empresa. Pero, además de exigirse, es importante estar atento:”tenemos la responsabilidad de ser agentes de cambio, preguntarnos cada día que cambios tengo que realizar hoy en mi entorno profesional para que mi empresa triunfe mañana o sobreviva en el futuro”. La última reflexión hablaba del equilibrio porque no todo en la vida es trabajo y es muy importante hacer un ejercicio interior para saber quienes somos. Esto es lo que me gustaría que os llevarais: austeridad, esfuerzo e innovación y una cosa más de mi cosecha: optimismo ante el futuro. santelmo vida académica 61