pdf - La Naranja de Prensa

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BOLETÍN
Naranja
de Prensa
Septiembre 2016
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Cóctel explosivo en
el gremio de prensa
Tarifazo y paritaria a la baja. ¡Vamos por la reapertura!
E
l gobierno de Mauricio Macri ha
debutado con un gigantesco golpe a los trabajadores. Lejos de las
promesas de inversiones por la
celebrada “vuelta al mundo” y de las ilusiones vendidas para el segundo semestre, los trabajadores sufrimos un ajuste de
la mano de las paritarias a la baja y de los
tarifazos. El impasse económico, sin embargo, ya ha producido un quiebre en el
gobierno y una crisis política que pone en
duda la capacidad del macrismo para imponer a fondo el ajuste que le reclaman las
patronales y el capital financiero.
En el gremio de prensa, que viene de
sufrir en los últimos meses una ola de despidos masivos —más de 1200 sólo en la
ciudad de Buenos Aires de acuerdo con un
relevamiento del SiPreBA—, las paritarias
firmadas por la UTPBA representan “un
golpe de gracia” contra nuestros bolsillos,
ante estimaciones inflacionarias que no
bajan del 40% anual. La conducción de la
UTPBA se ha dado el lujo de firmar la peor
paritaria del país: un 27% en tres cómodas
cuotas, la última a pagar con el sueldo de
enero de 2017.
En este contexto, muchos sindicatos
con acuerdos mejores que el de prensa,
como docentes y aceiteros, están iniciando
planes de lucha para exigir la reapertura
de las paritarias.
El ajuste ocurre en medio del derrumbe de las empresas periodísticas armadas
al calor del desfalco de la pauta oficial del
kirchnerismo, un vaciamiento operado
por el ex candidato del FpV, Sergio Szpolski, y Matías Garfunkel, en el Grupo Veintitrés, junto a los ataques antisindicales
de los Olmos y de la debacle de Cristóbal
López. Estamos ante un gigantesco fraude
a los trabajadores amparado por el macrismo, que puso a operar en la Side a socios
clave de Szpolski.
Se ha caído, así, el velo de la mentada
‘grieta’, expresado también en la orientación antipiquete y militarista de Macri,
una línea de continuidad respecto a la
designación de Milani por el gobierno de
Cristina Fernández, además de la ley antiterrorista, el Proyecto X y las represiones
de la bonaerense en las protestas sociales.
Del lado de ‘la corpo’, sin embargo, la
‘lluvia de inversiones’ también se está haciendo desear. En Clarín, los compañeros
vienen librando una gran pelea por la recomposición salarial y por arrancarle a la
empresa una mejora en la penosa paritaria.
Los cacerolazos, quites de firmas y cortes de calle han hecho mella en Magnetto
y compañía, que no sólo han tenido que
mostrar una voluntad de rever el acuerdo
sino que, muy a su pesar, han tenido que
aceptar una nueva elección de delegados
SiPreBA en el diario que contó con la participación de más de 400 trabajadores.
Se trata del único camino que tenemos
los trabajadores de prensa: a los ataques
del gobierno y de las patronales, respondemos con más organización y lucha.
Así lo han demostrado los trabajadores
de Radio América y de Tiempo Argentino,
que vienen resistiendo el vaciamiento tenazmente y hoy, gracias a un trabajo implacable, mantienen la emisión de la radio
y sacan semanalmente su diario cooperativo, respectivamente. Así también lo han
hecho ahora los compañeros de Infonews,
constituyéndose como cooperativa de tra-
bajo ante las falsas promesas e incumplimientos de Szpolski.
Por eso también el Sipreba se movilizó
a Plaza de Mayor el 9 de agosto junto al
sindicalismo combativo del Sutna, AGD,
los Sutebas Multicolores y la Unión Ferroviaria de Oeste, contra el ajuste y por el
paro nacional.
¡Vamos por la reapertura de las paritarias y el fortalecimiento del SiPreBA y de
todo el gremio de prensa para derrotar el
ajuste en curso!
El 9 de Agosto los sindicatos combativos
marcharon a Plaza de Mayo: El Sipreba y la
Fatpren presentes en la lucha contra el ajuste
De la multitudinaria convocatoria a
Plaza de Mayo participaron el Sindicato
de Trabajadores del Neumático y Afines
(Sutna) y los ferroviarios de la seccional Oeste, los Sutebas Multicolores, el
Sindicato Ceramista de Neuquén y los
gremios en lucha de Tierra del Fuego.
También lo hicieron ATE Mendoza,
la Fatpren y el Sindicato de Prensa de
Buenos Aires. Tato Dondero, secretario general del Sipreba, fue uno de los
oradores del acto. El reclamo de paro
general para acabar contra el ajuste y
los tarifazos y para que se reabran las
paritarias se hizo escuchar por las calles del centro porteño con la fuerza de
quince mil manifestantes a paso firme. Las
nutridas columnas –mientras partían las
últimas del Obelisco la cabecera ingresaba a Plaza de Mayo– estaban compuestas
por delegaciones de fábricas y lugares de
trabajo identificadas por banderas de las
agrupaciones gremiales del sindicalismo
combativo. Frente a la paz social que intenta garantizar la burocracia, la movilización marcó un polo de reagrupamiento
del gremialismo que lucha y señaló con
su presencia en las calles la necesidad de
romper la tregua de las centrales sindicales para quebrar el ajuste y el tarifazo de
Macri y los gobernadores del macrismo,
Massa y el kirchnerismo.
Marcha Federal: una convocatoria masiva y
una conducción k que evita un Plan de Lucha
L
a Marcha Federal convocada por la CTA movilizó a alrededor de
50.000 asistentes. La manifestación se realizó en un contexto marcado por tres aspectos:
luchas de los trabajadores contra
el ajuste del macrismo y los gobernadores a lo largo y ancho
de la geografía nacional; la más
absoluta tregua de la CGT unificada, que fue reivindicada por
Yasky, y la parálisis de la facción
de ATE que dirige Godoy; y el
ataque del macrismo con el tarifazo, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, el impuesto
a los sueldos, las jubilaciones
de hambre y el vaciamiento de
la Anses, el trabajo en negro, las
suspensiones masivas y los despidos.
Durante la jornada de la marcha sólo pararon los docentes de
Capital Federal, Buenos Aires
y Neuquén y los estatales de la
Capital. No hubo paro de la CTA,
ni tampoco de la Ctera, ni asambleas, ni plenarios de delegados
para organizar e impulsar esa
jornada de lucha.
Las columnas de los sindicatos kirchneristas fueron reducidas, lo mismo que las de la
Corriente Federal K y las de los
gremios enrolados en la CGT.
Fueron los movimientos sociales
jadores que se movilizaron en
forma autónoma, detrás de las
consignas enarboladas por los
convocantes: contra el ajuste, los
despidos y el tarifazo.
El objetivo central de la burocracia yaskysta fue colocar la
Marcha Federal al servicio del
rescate del kirchnerismo. A pesar del intento de ocultar a todos
los impresentables, desde D’Elía
a Mariotto, pasando por Sabbatella y Boudou, el “vamos a volver” que definió a la movilización rebasó todos los rincones.
Los discursos no pasaron de
bravuconadas contra el ajuste. El
sometimiento al kirchnerismo
se reveló, una vez más, como un
bloqueo directo a una lucha de
carácter nacional por las reivindicaciones amenazadas.
La convocatoria a la marcha
tuvo ese carácter, contrario a
cualquier proceso de paro nacional y plan de lucha que coloque a los trabajadores como
única fuerza capaz de quebrar el
ajuste capitalista en curso.
La Marcha Federal actuó así,
por un lado, como una canal de
contención a las luchas, cuando
la burocracia K sigue dejando
aisladas las huelgas de los petroleros, de los trabajadores azucareros, de la propia docencia, que
ha demostrado en las últimas
semanas sobradas muestras de
voluntad de luchar con los paros arrancados por los Sutebas
combativos en la provincia de
Buenos Aires.
Por el otro, fue un nuevo intento de someter a los trabajadores al carro del kirchnerismo
mientras los gobernadores k
aplican el ajuste a rajatablas en
sus provincias a costa, incluso,
de perseguir con represión y
desafueros a los dirigentes sindicales que lo enfrentan como
ocurre en Tierra del Fuego con
la gobernadora Rosana Bertone.
mino recorrido en común con
estos sindicatos combativos
porque nos prepara para una
intervención independiente en
la actual crisis, no sometidos
a los operativos de la Iglesia,
de los kirchneristas y de otros
sectores que buscan armar un
pacto social sobre la base de
salarios de hambre y despidos
e impedir una participación
política de los trabajadores
ante la posibilidad de una temprana fundición del macrismo.
Esa es la unidad que nos hace
fuertes y que precisamos.
La decisión de la mayoría de
la Comisión Directiva fue la de
concurrir a la movilización sin
delimitarse de la burocracia yaskysta que convocó a la Marcha
Federal.
Es importante sacar el balance de esta decisión toda vez
que desarma al SiPreBA para
enfrentar el ajuste a partir de la
necesaria independencia política con relación a los gobiernos del ajuste y la burocracia
sindical.
Impresentable. El ex vicepresidente estuvo en el palco de la CTA.
ligados al kirchnerismo, como
La Cámpora, la Tupac Amaru,
Kolina, el Miles de D’Elia, o el
Evita (que sigue adeudando las
indemnizaciones a los compañeros de Miradas al Sur), los que
aportaron la mayor cantidad de
movilizados. La iniciativa fue
parcialmente impulsada por
el PJ con la participación de 60
intendentes pejotistas bonaerenses, según informó el propio
Yasky.
A este entramado de la burocracia sindical K y del pejotismo
se les sumaron miles de traba-
El SiPreBA: un balance necesario
Los Sutebas multicolores de
La Matanza, Escobar, La Plata, Tigre y Ensenada, el Sutna,
Ademys, AGD-UBA, la seccional
ferroviaria de Haedo, el Sitraic,
Amsafe-Rosario, ATE-Mendoza
y agrupaciones clasistas y antiburocráticas de decenas de gremios se convocaron en una gran
columna de cerca de 3000 trabajadores, levantando una vez
más el programa obrero contra
el ajuste enarbolado en la gran
movilización a la Plaza de Mayo
del pasado 9 de agosto.
Los miles de compañeros se
dirigieron a los trabajadores proclamando la consiga de paro nacional y de plan de lucha contra
el ajuste.
Una vez conocida la fecha de
la Marcha Federal, La Naranja
de Prensa impulsó la participación del SiPreBA sobre la base
de una delimitación del sindicalismo kirchnerista y dentro de
la convocatoria del sindicalismo
combativo.
Consideramos que es fundamental profundizar el ca-
Vamos por la organizaci
de todo el gremio de pre
L
a gran movilización
nacional
convocada
por la Mesa Nacional
de Prensa el 8 de junio
pasado ha dejado planteda la
necesidad de avanzar hacia la
unidad de todos los sindicatos
de prensa del país para enfrentar los despidos y el ajuste de
Macri y los gobernadores.
La iniciativa de una acción
común frente a la destrucción
de los puestos de trabajo, los
tarifazos y el derrumbe salarial
fue un gran acierto respaldado
por los miles de compañeros
que participaron en Buenos
Aires y que vinieron de todo el
país.
El propio nacimiento del
Sipreba, sindicato surgido de
las asambleas de base y del
plenario autoconvocado de delegados fue, no cabe duda, un
motor decisivo en la esa movilización. El mismo proceso de
organización y reorganización
sindical se vive, de manera
desigual, en todo el país.
La Naranja de Prensa considera que a partir del 8J ha
quedado planteado para la
Mesa Nacional de Prensa la
preparación de las condiciones de un plan de lucha común
en todo el país para enfrentar
los despidos y la precarización
laboral, y lograr la reapertura
de las paritarias. La convocatoria contrastó a su vez con la
inacción de las cinco centrales
sindicales, quienes desde el
29 de abril han permitido toda
clase de atropellos contra los
trabajadores. Así como dejaron
correr el veto presidencial a la
ley antidespidos, no han hecho
nada contra los tarifazos y el
ajuste que terminaron de pulverizar los limitados aumentos
salariales de las paritarias.
El ajuste en curso ha agudizado la parálisis de la buro-
La Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa, integrada por sindicatos y federaciones del sector, convoc
cracia sindical. Solo se mueven para rosquear la “unidad”
de la CGT para conseguir mejores prebendas. La negativa
a encarar cualquier lucha y
menos que menos, un paro
general, coloca a la burocracia sindical en el campo de los
ajustadores. Frente a este panorama, la Mesa Nacional de
Prensa debe darse una política de defensa de los intereses
de todo el gremio. Es necesario abrir una deliberación en
todos los sindicatos y fede-
raciones sobre la necesidad
de una organización sindical
única, mediante asambleas
de base donde se discuta el
programa, estatutos y se elijan
delegados con mandato para
un Congreso de todos los gremios de prensa. Esto es lo que
dará paso a la nueva estructura sindical que se coloque en
la vereda de enfrente de la burocracia sindical de todo color
y pelaje, y aporte a la unidad
con los sindicatos combativos
que se estructuran en forma
independiente de las patronales y el Estado.
La Mesa Nacional de Prensa
tiene ahora la tarea de organizar la participación de todas
las compañeras de nuestro
gremio en el próximo Encuentro Nacional de Mujeres que se
realizará en Rosario durante
octubre. La lucha contra la violencia de género expresada en
el #NiUnaMenos y nacida de la
valerosa acción de un conjunto
de periodistas, sumado al conjunto de las reivindicaciones
ión nacional
ensa
Noticiero Sindical
Radio América
La supuesta intervención
por parte del ENACOM a la
frecuencia radial resuelta
a mediados de julio, por el
momento, no ha cumplido
con sus compromisos. La
designación de un delegado
normalizador no ha servido
para reactivar la emisión y
se ha mostrado impotente para recuperar la planta
transmisora de Villa Soldati que sigue bajo control
de la patota del empresario
Mariano Martínez Rojas a
pesar de las graves irregularidades con relación a los
requisitos que establece la
legislación vigente y de su
intrusión con documentación fraudulenta. El compromiso de convocar a licitación de la frecuencia en
un período de un mes tampoco se ha producido. Por
su parte, el Ministerio de
Trabajo que había prometido e incluso anunció públicamente tampoco liberó
los subsidios que se había
comprometido a otorgar a
los trabajadores de la radio
en aquel momento.
Infonews
có a la una Jornada Nacional de Protesta del 8 de junio.
de las mujeres, debe ser parte
central de la iniciativa por poner en pie un sindicato nacional de todas y todos.
Vamos por eso.
Luego de varios meses de
promesas incumplidas por
parte del empresario Sergio Szpolski y una vez que
el compromiso de pagar
parte de los salarios caídos
y de la indemnización fuera aceptado por los delegados y la asamblea de los
trabajadores, el empresario k se ausentó al SECLO
para plasmar ese acuerdo y
abandonó a los trabajadores
a su suerte. De ese modo, el
portal de noticias, se sumó
al tendal de medios abandonados por la patronal
del G23. Así, desde el 8 de
agosto, el portal está en funcionamiento bajo la gestión
de sus trabajadores. Para
apoyar la iniciativa y la con-
tinuidad de los puestos de
trabajo hay que asociarse.
Revista Veintitrés
Los trabajadores llevan mas
de un mes de lucha contra el
ajuste en el Grupo Crónica.
En la revista incluyó el despido de siete corresponsales
(de Córdoba y Rosario) y el
retraso en el pago de la paritaria “trucha de la utpba”. La
respuesta de los trabajadores incluyó asambleas con
retención de tareas casi a
diario, retiro de firmas y ruidazos. Al cumplirse un mes
ininterrumpido de retiro de
firmas y en las vísperas del
cobro del sueldo, la patronal anunció que se pagaba
el aumento y una “primer
cuota” del retroactivo adeudado. La asamblea destacó
las acciones emprendidas
ante la estrategia de desgaste planteada por la empresa
y la necesidad de prepararse
y mantenerse en alerta ante
nuevos intentos de ajuste.
Perfil
La decisión patronal de desdoblar el pago de salarios
y aguinaldo, combinado
con el incumplimiento en
la liquidación del 15 % del
primer tramo del aumento
paritario motivó la realización de masivas asambleas
de repudio que incluyeron
paros, quite de firmas y cacerolazos internos. Fruto de la
reacción de los trabajadores,
Perfil retiró de circulación el
plan de pago de una parte
del aguinaldo en bonos de
supermercados (conseguidos vía canje), con el que
pretendía licuar todavía más
los sueldos. La empresa se ha
comprometido a abonar con
el salario de agosto los dos
primeros tramos de la paritaria, quedando pendiente
para enero el cobro de los retroactivos adeudados.
#CacerolazosEnClarín:
“Pagame por quedarme
y no porque me vaya”
L
os trabajadores de AGEA-Clarín
siguen protagonizando una rebelión dentro de la empresa con el
objetivo de conquistar una mejora
salarial respecto al acuerdo vergonzoso y
clandestino firmado por la Utpba.
Estas medidas, que ya llevan meses, se
vienen traduciendo en quites de firmas,
cortes de calle y, en la última etapa, cacerolazos dentro del diario. Son el lenguaje
de un repudio generalizado agravado por
la inflación y los tarifazos.
Esto ha llevado a la empresa a rediscutir
los salarios, quebrando así la inercia de no
querer tocarle una coma a la peor paritaria del movimiento obrero. Pero, hasta el
momento, lo ofrecido fue rechazado en las
asambleas por insuficiente.
Así las cosas, nuevos cacerolazos se
acrecentaron en los últimos días como respuesta al lanzamiento de un nuevo plan
de retiros voluntarios, en el que ‘la Corpo’
ofrece “pagos hasta un 60% superiores por
sobre el cálculo de antigüedad que se haría en el caso de una indemnización por
despido”.
Ante este anuncio, multitudinarias
asambleas en Clarín se declararon en el
estado de alerta, calificaron de “provocación” el nuevo plan de retiros y repudiaron
la pérdida constante de puestos de trabajo,
en medio del éxodo masivo de compañeros durante los últimos años.
Las asambleas, además, ratificaron las
medidas de lucha y se convirtieron en un
necesario espacio de deliberación acerca
del futuro del periodismo.
Fue así que durante la tarde del jueves
8 de septiembre, un enorme ruidazo sacudió el tercer piso de la redacción de Clarín,
como así también el cuarto y primer piso
de las gerencias. El grito, en forma de cántico, fue uno solo: “Pagame por quedarme
y no porque me vaya”.
La política de los retiros voluntarios
acompaña el plan de la mentada ‘convergencia’: se trata de un esquema que, bajo
la bandera de la vanguardia tecnológica,
multiplica la producción con menos trabajadores, en medio de la coexistencia del
formato papel y la web.
En la naturaleza de este modelo hay,
asimismo, un proceso de descalificación
del oficio: anulación de especializaciones;
nulos recursos para investigaciones; periodistas que ya no salen a la calle y escriben
para todas las secciones. La política de la
‘convergencia’ no es producto del extraordinario avance de la ciencia y la tecnología, sino una reorganización de los medios
masivos de comunicación como rescate
capitalista ante la crisis.
Este cuadro de lucha responde a una
maduración en la conciencia gremial en
Clarín y al mayor involucramiento de
compañeros ante la escalada de precarización sobre el conjunto de trabajadores.
Esta relación de fuerzas llevó a que la empresa permitiera hacer la reciente renovación de la Comisión Interna dentro de las
instalaciones, otorgando, de hecho, legitimidad al SiPreBa. La lucha, también, fue el
camino para que, tras 104 días de espera,
se reintegrara a su trabajo al delegado de la
planta impresora Zepita. Es un ‘jornalero’
que está en esa condición hace 11 años, un
paradigma de la precarización.
Estos avances no pueden descontextualizarse del nacimiento del nuevo sindicato
y de todos los focos de lucha en el gremio,
desde las protestas en Perfil a la reacción
contra el ataque en Tiempo Argentino.
La salida y los desafíos de esa salida están en la necesidad de una respuesta unificada del SiPreBa que acompañe la lucha
de Clarín, que discuta la orientación del
periodismo y que obligue a la reapertura
de las paritarias con participación directa
de las bases.
Corresponsal
Los desafíos de la lucha
de Tiempo Argentino
L
a inmensa lucha de los
trabajadores de Tiempo Argentino, que ya
lleva más de ocho meses sin obtener respuesta del
gobierno, la justicia y la patronal de Szpolski-Garfunkel,
ha encontrado una vía de
continuidad por el lado de la
recuperación de la empresa y
su puesta en funcionamiento
por parte de sus trabajadores.
Hace más de cuatro meses que
la Asamblea optó por tomar el
camino de crear una cooperativa y editar un diario semanal
en papel; hace un mes que funciona el portal de noticias y ya
salió una edición de la revista
trimestral T.
Lo conquistado hasta ahora
es resultado de la lucha de los
trabajadores que, a pesar de la
férrea resistencia patronal y la
complicidad del Ministerio de
Trabajo macrista con el grupo
empresario kirchnerista, han
generado recursos en forma
directa, han creado una sólida
organización del lugar de trabajo y han defendido las instalaciones mediante la acción
directa.
Así, se han ganado la simpatía de un sector de la población
que compra las publicaciones
para apoyar una experiencia
de lucha contra el ajuste y se ve
atraída por la idea de un diario
editado por sus propios trabajadores sin injerencia patronal.
Los lectores tradicionales se
han mantenido y se han sumado nuevos que aspiran a una
publicación independiente y
opositora y que está probada
en la lucha real contra el ajuste.
El objetivo de mediano plazo pasa por igualar los ingresos de los compañeros con los
salarios de convenio y avanzar
en la garantía de otros beneficios propios del gremio. De
ese modo, no solo se lograría
resolver gran parte de la situación económica de más de 100
trabajadores sino que, además,
se sostendría la unidad estratégica con el resto del gremio de
prensa que, con el SiPreBA a la
cabeza, ha apoyado la lucha de
Tiempo Argentino y del resto
de los trabajadores del Grupo
23 desde el primer momento,
con independencia de la orientación política de las diversas
patronales. En ese sentido, la
meta del salario de convenio
respalda la lucha contra la rebaja salarial que sostienen los
trabajadores de prensa.
Superada la etapa inicial de
organización para sacar el diario, los trabajadores enfrentan
nuevos desafíos. En primer lugar, la crisis económica golpea
a todas las ramas de la producción y con más fuerza a sus eslabones más débiles, como las
cooperativas de trabajo y las
recuperadas.
Por eso, la unidad de los
compañeros de Tiempo Ar-
gentino con el gremio de prensa a través de sus delegados y
representantes en el SiPreBA
debe ser defendida a rajatabla
porque le da un contenido de
clase a la pelea y supera toda
ilusión empresarial. Es el antídoto para evitar que la salida a la crisis sea el autoajuste
por la vía de la reducción o
postergación del pago de los
ingresos de los trabajadores, el
incremento de los costos de financiamiento y la caída de las
inversiones.
En ese sentido, el programa
que levantaron los trabajadores de Tiempo antes de la conformación de la cooperativa
sigue vigente: reclamo al Estado para que financie los puestos de trabajo recuperados por
los trabajadores y le dé capital
de trabajo a la cooperativa. La
plata está: son los millones de
la pauta publicitaria nacional
que el gobierno aun no había
pagado y que ahora nos enteramos que está saldando, incluso
licuándole las deudas a Szpols-
ki y los demás empresarios vaciadores.
Del mismo modo, los fondos destinados a las cooperativas deben ser otorgados sin
las trabas burocráticas que el
Ministerio de Trabajo impone
y que sólo buscan postergar su
aplicación. En el mundo de las
cooperativas circulan decenas
de historias acerca de los retrasos en el cobro de estos subsidios y sobre la discrecionalidad
de las autoridades a la hora de
entregarlos.
La Asamblea de trabajadores, el órgano soberano de la
cooperativa, debe asumir la
tarea de deliberar cada paso
de esta pelea estratégica. Otros
grupos de compañeros están
siguiendo el camino ya recorrido por los trabajadores de
Tiempo, y pasan a recuperar
las empresas vaciadas por sus
dueños.
Un capítulo especial es el
del debate permanente de los
contenidos editoriales: la libertad de expresión de los periodistas sólo se sostendrá en
base a una plena independencia política de la cooperativa
respecto del kirchnerismo.
La creación de un reglamento interno de funcionamiento será la oportunidad
para discutir a fondo cómo
debe funcionar una empresa
sin patrones pero que, a la vez,
genera contenidos de orden
político. La orientación editorial, más allá de las consideraciones prácticas cotidianas,
debe surgir del debate colectivo de sus trabajadores que
son quienes, en última instancia, capitalizan la “empresa” a
través de su lucha. Estos son, a
nuestro entender, los grandes
desafíos gremiales, periodísticos y políticos de esta gran
experiencia de lucha.
La Secretaría de Mujeres y Género ante
el debate sobre violencia y sindicalismo
E
l sábado 27 de agosto realizamos
el primer taller sobre los desafíos
del sindicalismo ante la violencia de género, organizado por la
Secretaría de Géneros, que fue encabezado por dos periodistas especialistas en el
tema, Olga Viglieca y Luciana Peker. Desde la Secretaría informamos sobre el pliego paritario de género que elaboramos, la
encuesta que lanzamos a principio de año
para reflejar las principales problemáticas
en el gremio, la preparación de un protocolo para el SiPreBA, una campaña que
lanzaremos en las redacciones con carteles que contengan los datos que se necesitan saber en caso de violencia de género.
El mismo tuvo una gran participación de
trabajadores y trabajadoras de prensa, en
su mayoría delegados, que tras la charla
debatimos sobre esta problemática tan
sentida en el gremio.
Olga Viglieca abrió el encuentro citando números categóricos, a partir de un
informe de 2005 de una ONG ligada a las
Naciones Unidas: faltan en el mundo entre
150 y 200 millones de mujeres que es alrededor del 40% de la población de América
Latina y el Caribe sumados. Este genocidio
escondido de las mujeres —precisó la periodista a partir del informe— es el exterminio de masas más terrorífico y más dramático de la historia; es más mortífero que
las víctimas del holocausto nazi y de todas
las guerras y conflictos armados del siglo
XX sumados.
Luciana Peker —del suplemento
Las/12, de Página 12— hizo énfasis, fundamentalmente, en la necesidad, las deudas
y desafíos de la intervención de los sindicatos en la lucha contra la violencia de género y por los derechos de las mujeres.
“El Sipreba tiene una responsabilidad
importante en sus posturas internas sobre
la violencia de género como desde el feminismo hay que entender el valor supremo de un sindicato para las trabajadoras
de prensa. Hay que defender con críticas,
construcción o posturas que se quieran
cuestionar, pero defender el valor supremo
de un sindicato para las mujeres”, dijo Peker.
Hizo referencia, así, a la denuncia por
violencia de género contra un miembro
de la Comisión Directiva (Ver “La Naranja de Prensa sobre la denuncia de violencia de género en el Sipreba”http://www.
lanaranjadeprensa.com.ar/la-naranja-de-
Ana Laura Tornaquindici, Luciana Peker y Olga Viglieca en el debate sobre violencia de
género, organizado por la Secretaría de mujeres y géneros del SiPreBa.
prensa-sobre-la-denuncia-de-violenciade-g%C3%A9nero-en-el-sipreba). Partes
de las resoluciones con respecto a esta
denuncia incluyeron esta charla y el lanzamiento de un protocolo.
Viglieca reveló que entre un millón y
medio y tres millones de mujeres son asesinadas cada año en el mundo. Que en la
Argentina matan a una mujer cada 30 horas o menos. Que 2 de cada 10 mujeres va
a ser violada en el curso de su vida. “La
mayoría ocurre en el ámbito doméstico,
entre los conocidos a la víctima; tenemos
tatuado que esto sucede en la calle, a la
altas horas y porque no estamos vestidas
como corresponde. Esto genera deliberadamente terror, inmovilidad de la mujer,
su enajenamiento del espacio público y su
confinamiento en la casa y en el trabajo; es
una manera de aterrorizarnos y sacarnos
de la calle y de la militancia”.
También sostuvo: “El capitalismo necesita cosas importantes de las mujeres: que
tengan muchos chicos para que estos funcionen como ejército de reserva que estén
esperando, desocupados, que cuando un
trabajador lucha por sus condiciones de
trabajo sabe que hay otro montón en condiciones de reemplazarlo. El capitalismo
necesita mujeres temerosas, derrotadas,
que seamos una correa de transmisión de
ese temor, de esos miedos, en el seno de
nuestra familia, que seamos las que decimos: ‘¿para qué te vas a meter en el centro
de estudiantes?, ¿por qué le contestas así
al jefe? Esto es lo que esperan de nosotras
este régimen”
Por último recordó el lugar de las mujeres en las rebeliones populares al plantear
la pregunta sobre por qué hay tanto interés del régimen en “domesticarlas”: “Estamos presentes en todas las rebeliones
populares, en todas las revoluciones: en la
Revolución Francesa, en la Revolución de
Octubre, en el Argentinazo, con las Madres
de la Plaza de Mayo, con las mujeres del
movimiento piquetero, con las socialistas
y anarquistas de principio de siglo”. Sintetizó: “Cuando una mujer se planta políticamente para cuestionar este régimen social
es como si se derramara aceite, entrando
en muchos intersticios”.
Al finalizar el debate, convocamos a
participar masivamente de la Secretaría,
para impulsar más talleres, la lucha por
nuestras reivindicaciones y la participación en el Encuentro Nacional de las Mujeres en Rosario.
Ana Laura Tornaquindici y Sofía Benavides – miembros de la Secretaría de Mujeres y Géneros del Sipreba y de La Naranja
de Prensa
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