PIMIENTOS HIDROPNICOS

Red Hidroponía, Boletín No 45. 2009. Lima-Perú
EL MANEJO DE LA PLANTA
Elly Nederhoff
INTRODUCCIÓN
Algunas veces las plantas están desbalanceadas y el productor no puede alcanzar los rendimientos
deseados con un régimen de control del clima y riego, por lo que la forma más directa de restaurar el balance
de la planta es tomar acciones en el manejo como ajustar la densidad de tallos, poda de hojas o descarga.
Los cultivos de invernadero crecen en una forma muy controlada y casi delicada. Los operadores del
invernadero pueden influenciar en la mayoría de procesos de la planta, incluido su balance. “Interpretando” a
la planta, el productor puede saber tempranamente si las plantas están balanceadas muy vegetativamente o
son muy generativas. Plantas muy vegetativas tiene hojas grandes, tallos gruesos, dominancia apical y poca
producción de frutos. Lo opuesto, plantas muy generativas, tienen hojas pequeñas, tallos delgados, poca
dominancia apical, una floración poco intensa y posiblemente una gran carga de frutos. La mejor indicación
para una planta es el grosor del ápice y no la carga de frutos. La planta debe mantenerse de manera
balanceada para asegurar una producción continua toda la estación.
INFLUENCIAS EN EL BALANCE DE LA PLANTA
Generalmente se habla de condiciones moderadas para estimular el crecimiento vigoroso de las
hojas, lo cual significa crecimiento vegetativo. En contraste, condiciones duras estimulan la producción de
semillas (como una forma de supervivencia) lo que significa desarrollo generativo. Condiciones moderadas
de primavera hace que la mayoría de las plantas sean vegetativas, mientras que condiciones de un verano
caluroso las hace generativas. Un medio húmedo y una baja conductividad eléctrica (CE) hacen plantas
vegetativas, mientras que la falta de agua, alta CE, endurece las plantas y las hace generativas. Por lo tanto,
los factores que influyen en el balance de las plantas incluye la estación, clima, invernadero, variedad, estado
de la planta, medio de cultivo, temperatura, humedad, luz, CO2, cobertura y régimen de riego.
Cuando las condiciones empujan a la planta a una dirección, el productor debe guiarla en sentido
contrario para mantener el balance. Las herramientas obvias son el control del clima y el riego, si ellas no
pueden ser usadas o no funcionan, es tiempo de tomar acciones directas con las plantas.
DENSIDAD DE PLANTAS Y TALLOS
La densidad tiene un enorme impacto sobre las plantas, generalmente la densidad está en función al
promedio de los niveles de luz de la estación. Bajo altos promedios de irradiación en verano, es mejor tener
una mayor densidad para que las plantas se hagan un poco de sombra. Condiciones de poca luminosidad en
invierno, requiere una menor densidad. Desafortunadamente, la densidad de plantas se decide al momento de
la siembra y no puede ser cambiada posteriormente.
El pepinillo generalmente es cultivado por periodos cortos (3 meses), puede ser cultivado en
densidades apropiadas para la estación. Pero cultivos como el tomate y pimiento que duran un año o cerca de
un año es diferente. Afortunadamente, los tomates ofrecen la oportunidad de formar poco o más tallos en una
planta. Esta es la forma de ajustar la densidad del tallo, lo cual sirve para el mismo propósito como para la
densidad de las plantas.
En tomates, la técnica es dejar un crecimiento lateral en primavera, por el cual se tendrá un tallo
extra en el verano, esto debe ser hecho en una forma controlada. Por ejemplo, un tallo extra cada tres plantas
resulta en un 33% más de tallo por m2. Esto puede ser hecho por etapas: primero, un tallo extra cada cuatro
plantas (25% más de tallos por m2), en algunas semanas más el tallo extra duplicará su densidad. Recuerde
que una buena sincronización y el mantenimiento del tallo extra requieren de mayor trabajo y habilidad.
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El pimiento no ofrece la posibilidad de ajustar la densidad de tallos a las condiciones estacionales
pero hay otro tipo de control en el balance de la planta como el número de frutos por tallo.
En cultivo de tomate, la densidad de tallo puede ser ajustada por un mejor balance de la planta. Usar cuerda
de diferente color para el tallo nuevo.
DENSIDAD DEL TALLO, FUENTE Y SUMIDERO
La densidad del tallo tiene un fuerte efecto en el balance de la planta, esto puede ser explicado mejor
por los conceptos de “fuente” y “sumidero”. La fuente se refiere a la síntesis de azúcares en las hojas (los
azúcares son una fuente de energía). El sumidero se refiere a la absorción de azúcares por los frutos jóvenes
en crecimiento. Bajo alta radiación, la tasa fotosintética es alta, lo cual significa que la fuente es alta. Una
fuente alta requiere de muchos sumideros para mantener el balance de la planta. En pocas palabras, cuando
hay mucha luz, las hojas producen mucha azúcar y por lo tanto se necesitan muchos frutos que puedan utilizar
todos los azúcares. Esto significa que necesitamos más frutos en la planta en el verano que en el invierno.
En los tomates esto no ocurre naturalmente, debido a que hay tres hojas por cada racimo, en verano e
invierno. El efecto del tallo extra es que proporciona más frutos por m2 y así más “sumideros”. Si el número
de tallo se incrementa en un 25, 33 o 50%, el número de racimos se incrementa en el mismo porcentaje. Es
cierto que el área foliar también se incrementa y la radiación es la misma, por lo que la “fuente” no se
incrementa mucho. Por lo tanto, un tallo extra incrementa los sumideros (número de tallos en crecimiento)
mucho más que la fuente (producción de azúcares). Así, el tallo extra restaura el balance de la planta. Esto
incrementa la tasa de producción y también mantiene a las planta en una forma excelente para una producción
posterior.
Un productor entrenado puede ver que le sucede a los tomates que no tienen un tallo extra en verano,
tales plantas pueden tener poco desarrollo, con hojas curvadas pero sorprendentemente con una producción
alta. Estos son síntomas de sobreproducción de fuente pero pocos sumideros. Estos cultivos producirán
mucho mejor si tienen un tallo extra.
PODA DE HOJAS MUY JÓVENES
Como se mencionó antes, las plantas de tomate tienen tres hojas por cada racimo, en verano y en
invierno. En etapas muy tempranas, las hojas todavía son sumideros debido a que necesitan azúcares para su
crecimiento. En esta etapa, las hojas y racimos jóvenes compiten por los azúcares. Removiendo una de las
tres hojas quedará más asimilado para las hojas restantes y el racimo. Una investigación ha demostrado que
removiendo una hoja tiene más beneficios para el racimo y las dos hojas restantes. Esto hace que el racimo
crezca más rápido, lo cual incrementa la producción. Esto también tiende a restablecer el balance de la planta.
Esto sólo puede ser hecho cuando la planta tiene suficiente área foliar. De hecho, se hace cuando hay una
sobreproducción de fuente y pocos sumideros, como se describió antes para los tomates en verano. Sólo son
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removidas las hojas pequeñas o hasta que hayan alcanzado la mitad de su tamaño final. También, se puede
aplicar la poda de algunas hojas en pepino. Por ejemplo, las hojas del ápice son removidas para obtener más
luz en la parte más baja de la planta, esto también afecta el balance de la planta.
Remover una hoja joven en una planta madura de tomate produce mas asimilados disponibles para los
racimos en desarrollo. La planta debe tener una buena cantidad de hojas.
Antes de la poda de hoja:
La fuerza total del sumidero (sink) total es 100%. El
racimo arrastra tanto como tres hojas jóvenes juntas,
o 50% del total.
Después de remover una hoja joven:
La fuerza total del sumidero todavía es 100%. El
racimo aún tiene la misma fuerza de sumidero, el
cual ahora es 60% del total de la fuerza de sumidero.
Fuente: Houter y Nederhoff, 2007
PODA DE FRUTOS Y RACIMOS
La poda de frutos (o racimos en tomate) puede ser usada para el control de la carga en plantas de
varias estaciones. Esto afecta directamente a la relación “sumidero”-“fuente”. La poda de frutos es una
herramienta importante en plantas jóvenes de pepino y pimiento. Estas plantas necesitan construir un cuerpo
fuerte antes de comenzar a producir. Si cultiva en invierno o a comienzos de la primavera, los niveles de luz
todavía son relativamente bajos, por lo que la fuente es limitada. Por lo tanto, algunos de los frutos tempranos
deben ser removidos para asegurar que los azúcares son invertidos en el crecimiento de las hojas.
La poda de frutos (o racimos) son herramientas muy usadas para el balance de las plantas al final del
verano y en otoño para tomate, pimiento, melón y otros cultivos. Aunque los niveles de luz todavía pueden
ser altos en verano, inevitablemente decaerá en las siguientes semanas. Ya que los nuevos frutos (o racimos)
se expanden por varias semanas, experimentarán pobres condiciones de luz. Una medida preactiva al final del
verano es reducir el número de frutos. Esto evita un desbalance al final del otoño y mantiene en buena forma
a la planta hasta el final de la estación.
Algunos productores de tomate podan los racimos para incrementar el tamaño individual del fruto.
Si por frutos más grandes reciben mejores precios que por frutos pequeños, ellos eligen sacrificar algunos
frutos. Si esto es en verano, es importante controlar la relación sumidero-fuente, removiendo los frutos se
puede incrementar la sobreproducción de asimilados y agravar el desbalance en las plantas.
DESCARGA
La última acción para mencionar es el control por “descarga”. Si hay muchos frutos en la planta por
promedio de luz, las plantas sufrirán. En pimientos es normal que el crecimiento de la planta se detenga por
completo cuando los frutos están creciendo, esto dura mucho tiempo y puede ser preocupante. Después de
todo, las plantas de pimiento necesitan crecer más y producir nuevas flores para entrar en producción. Un
método efectivo puede ser eliminar algunos frutos viejos de la planta. Primero, la maduración de los frutos
puede ser acelerada por la temperatura. Segundo, algunos frutos pueden ser cosechados antes que completen
su madurez: cosechar pimientos verdes o parcialmente verdes en tomate. El mismo principio también se
aplica en otros cultivos. Con la descarga habrá más asimilados disponibles para la planta. Esto restaurará el
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balance y beneficiará la producción a largo plazo. Esto puede ser una buena acción en cualquier estación,
incluyendo el otoño.
Si la descarga del fruto es demasiado alta el crecimiento de la planta es lento; se puede descargar removiendo
frutos verdes. Alternativamente, la temperatura puede incrementarse para acelerar la maduración del fruto
DIAGNÓSTICO
Ya sean plantas vegetativas o generativas no siempre es del todo claro, realmente no es el estado
pero puede ser una tendencia: las plantas se mueven gradualmente en dirección generativa o vegetativa. La
mejor forma de observar tendencias es observar gráficos que muestren las medidas de las plantas en el
tiempo. Por ejemplo, el grosor del brote de tallo es medido semanalmente (siempre en las mismas 10 plantas
que son evaluadas). Las medidas son almacenadas en una computadora o programa, este sistema plotea las
medidas en un gráfico. Una línea horizontal en un gráfico indica una condición estable en otras palabras
balance. Una línea que va gradualmente hacia arriba o hacia abajo, indica una tendencia generativa o
vegetativa. El siguiente paso es hacer gráficos con condiciones de crecimiento relevantes (luz, temperatura,
contenido de agua, CE y otros). Esto puede proporcionar claves para explicar porque las plantas responden de
esa forma. Un análisis apropiado requiere de un sistema de almacenaje de datos.
ESCOGIENDO LA HERRAMIENTA PARA EL CONTROL DEL BALANCE DE LA PLANTA
¿Cuál herramienta puede ser usada para el control del balance: control del clima, régimen de riego o
manejo de la planta?, esto depende de las condiciones. Generalmente, el régimen de riego y el control del
clima pueden ser usados en primer lugar. Pero el control del riego requiere de un medio de cultivo de alta
calidad, contenido de agua y un buen entendimiento de este proceso.
El control del clima también es una herramienta perfecta para manejar el balance de la planta, pero
hay limitaciones. Por ejemplo, bajos niveles de luz en invierno tienen mayor efecto en el balance de la planta
pero nada se puede hacer con eso. En días cálidos de verano, la alta temperatura y la baja humedad tienen un
efecto adverso, pero no se puede hacer mucho para mitigar el estrés en las plantas (excepto cuando hay una
malla sombreadora, sistema de enfriamiento por neblina o de evaporación). La concentración de CO2 puede
ser menor a la deseada pero se puede hacer algo con los ventiladores.
Cuando el control del clima y el riego no es suficiente para el balance de la planta, se pueden usar
acciones drásticas que alteren la relación hojas y frutos. Obviamente, todo tipo de acciones son empleadas
durante toda la estación de cultivo.
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Izquierda: balance perfecto, un amplio crecimiento de hojas sostiene el crecimiento abundante de frutos.
Derecha: La mejor manera de determinar si las plantas están balanceadas es registrando el cultivo. Las
aplantas son medidas y los datos son registrados semanalmente.
CORTO PLAZO Y LARGO PLAZO
Cuando se elige una herramienta de control, se debe estar consciente de algunas cosas: el control
puede ser a corto, largo plazo o intermedio, o una acción inmediata. Algunos factores pueden ser controlados
por el productor pero sólo a largo plazo (invernadero). Otros factores pueden ser controlados a mediano
plazo, por estación (medio de cultivo, injertos, variedad, densidad). Finalmente, hay acciones de control
inmediato: control de clima y régimen de riego. Algunas herramientas tienen efecto inmediato y a largo
plazo y pueden ser aplicadas varias veces durante la estación. Esto incluye acciones en el manejo del cultivo,
tales como: mantener un tallo extra, podar, descargar la planta. El resultado será el mejor cuando todas las
acciones conduzcan a las plantas hacia la misma dirección, envés de dar “mensajes mezclados”.
RÉCORD DEL CULTIVO
Como fue mencionado antes, tener el récord del cultivo es una buena forma para determinar si las
plantas están generativas o vegetativas. El récord del cultivo o registro fue desarrollo entre los años 80’s y
90’s en Europa. Hoy en día es una práctica común en la mayoría de los invernaderos modernos. Esto
involucra la colecta detallada de medidas de por lo menos 10 plantas por parcela. Esto es muy útil debido a
que el productor puede registrar sus plantas exactamente cada semana. Las medidas y los datos de
crecimiento se almacenan en un programa especial u hoja de cálculo (automática o manualmente).
El sistema también presenta gráficos, esto asiste a ver si la planta está balanceada, vegetativa o
generativa. También puede mostrar la producción, tasa de crecimiento de la planta y tasa de desarrollo en
relación a condiciones de crecimiento. Estos gráficos pueden ayudar a ver tendencias y vínculos que no
podrían se detectados de otra forma. El récord del cultivo también puede ser una herramienta para ver hacia
atrás lo que fue hecho en años anteriores. Por lo tanto, tales sistemas pueden ayudar a tomar mejores
decisiones en el control del clima, control de riego y manejo de la planta, y también en decisiones a largo
plazo como la inversión.
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