Recurso No. 2013-0444 CORTE NACIONAL DE JUSTICIA DEL ECUADOR SALA ESPECIALIZADA DE LO CONTENCIOSO TRIBUTARIO JUEZ PONENTE: DR. JOSÉ LUIS TERÁN SUÁREZ Quito, martes 11 de agosto del 2015, las 15h42.- ASUNTO Resolución del recurso de casación interpuesto por el Econ. Juan Miguel Avilés Murillo, en calidad de Director Regional Litoral Sur del Servicio de Rentas Internas, en contra de la sentencia del 30 de octubre de 2013, las 14h28, dictada por la Primera Sala del Tribunal Distrital de lo Fiscal No. 2, con sede en la ciudad de Guayaquil, dentro del juicio de impugnación No. 2004-5241, deducido por la compañía ANILISA S.A., en contra de la Resolución No. 109012003RREC006892 de 26 de noviembre de 2003, que negó el reclamo administrativo interpuesto por la referida compañía, tendiente a que se le reintegre la cantidad de USD$ 25,767.93 más los respectivos intereses, por concepto de Retenciones en la Fuente del Impuesto a la Renta del ejercicio fiscal 2002. 1. ANTECEDENTES 1.1 Mediante escrito de 21 de noviembre de 2013, el Econ. Juan Miguel Avilés Murillo, en calidad de Director Regional Litoral Sur del Servicio de Rentas Internas, fundamenta el recurso de casación en la causal quinta del art. 3 de la Ley de Casación. Estimó que la sentencia recurrida no se encuentra debidamente motivada, infringiéndose la letra l) del numeral 7 del art. 76 de la Constitución de la 1 Recurso No. 2013-0444 República, art. 273 del Código Tributario; y, art. 274 del Código del Procedimiento Civil. 1.1.1.- En relación con la causal quinta el recurrente sostiene que, dentro de los considerandos QUINTO y SEXTO de la sentencia recurrida, en ningún momento la Sala de instancia enuncia, menciona, aplica o hace alusión a norma, ni mucho menos aplica un criterio respecto a la valoración de la prueba, mediante la cual se pueda verificar el derecho que el Tribunal le confiere a la parte actora al momento de declarar con lugar la demanda, incurriendo en la inobservancia de uno de los requisitos fundamentales establecidos por ley como es la MOTIVACIÓN; añade que, para que dicha sentencia se encuentre correctamente motivada era necesario que se establezca no solamente la norma concreta sino que además, se determine con claridad las pruebas que respalden los hechos manifestados en la sentencia, para que de esta forma la conclusión encuentre armonía en la conjunción de los hechos con el derecho; sin embargo, sin explicar por qué, ni qué norma o bajo qué criterio la Sala a quo establece el derecho del actor a que se le reintegre la cantidad de USD$ 25,767,93, que según él ha pagado excesivamente por concepto de Retenciones en la Fuente del Impuesto a la renta correspondiente al año 2002; no puede establecerse que dicho fallo se encuentre motivado en lo absoluto. 1.2 Mediante auto de 9 de mayo de 2014, las 08h30, la Sala de Conjueza y Conjueces de lo Contencioso Tributario de la Corte Nacional de Justicia, calificó la admisibilidad del recurso con sustento en la causal quinta del artículo 3 de la Ley de Casación, por el cargo de falta de motivación de la sentencia, al considerarse infringido la letra l), número 7 del art. 76 de la Constitución de la República y los arts. 273 del Código Tributario y 274 del Código de Procedimiento Civil; y, ordenó 2 Recurso No. 2013-0444 correr traslado a la contraparte para que diera contestación al mismo dentro del término previsto en el art. 13 de la Ley de Casación. 1.3 El Tribunal A quo en la sentencia recurrida “…declara parcialmente con lugar la demanda presentada por ANILISA S.A., y dispone que la parte demandada reintegre la cantidad de US$ 25.037,05 (la suma demandada menos US$ 730,88 que es el 25% del monto del gasto deducible por intereses y comisiones de préstamos internos), más los intereses generados desde la fecha de presentación del reclamo administrativo, conforme al artículo 21 (según numeración a la fecha de la demanda, actual artículo 22) del Código Tributario”. 2. JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA 2.1 Este Tribunal Especializado es competente para conocer y resolver el presente recurso de casación, en virtud de las Resoluciones Nos. 004-2012 de 25 de enero de 2012 y 341-2014 de 17 de diciembre de 2014, emitidas por el Pleno del Consejo de la Judicatura; Resoluciones Nos. 01-2015 y 02-2015 de 28 de enero de 2015, expedidas por el Pleno de la Corte Nacional de Justicia; así como por el sorteo que consta en el proceso y en atención a lo previsto en los artículos 184 numeral 1 de la Constitución de la República Ecuador, 185 segunda parte, número 1 del Código Orgánico de la Función Judicial y articulo 1 de la Codificación de la Ley de Casación. 3. VALIDEZ PROCESAL 3 Recurso No. 2013-0444 3.1 No se observa del proceso ninguna circunstancia que pueda afectar la validez procesal y no existe nulidad alguna que declarar por lo que, estando los autos para resolver, se considera. 4. PLANTEAMIENTO DE LOS PROBLEMAS JURÍDICOS 4.1 El Econ. Juan Miguel Avilés Murillo, en calidad de Director Regional Litoral Sur del Servicio de Rentas Internas, según el auto de admisibilidad, formula el siguiente cargo en contra de la sentencia dictada por la Primera Sala del Tribunal Distrital de lo Fiscal No. 2, con sede en la ciudad de Guayaquil: Cargo único: “Falta de motivación de la sentencia” infringiéndose la letra l) del numeral 7 del art. 76 de la Constitución de la República, art. 273 del Código Tributario y, art. 274 del Código del Procedimiento Civil (causal quinta). 5. CONSIDERACIONES Y RESOLUCIÓN DE LOS PROBLEMAS JURÍDICOS 5.1 El recurso de casación es de carácter extraordinario, de alta técnica jurídica, formal y excepcional, cuyo principal objetivo es la defensa del ius constitutionis, esto es, protege el ordenamiento jurídico imperante a través de la correcta interpretación y aplicación del Derecho, con el propósito de hacer efectivos los principios de seguridad jurídica, legalidad e igualdad en la aplicación de la Ley, mediante dos vías ordenadas: por un lado, la llamada función nomofiláctica de protección y salvaguarda de la norma, y por otro lado la función uniformadora de la jurisprudencia en la interpretación y aplicación del derecho objetivo. Así las cosas, la crítica del recurrente a la sentencia de instancia, para conseguir ser examinada 4 Recurso No. 2013-0444 por la Sala de casación, ha de tener por objeto las consideraciones de ésta, que constituyan la ratio decidendi del fallo. 5.2 Respecto a la causal quinta alegada por el recurrente, lo primero que debe afrontarse es, sin duda, la “falta de motivación” de la sentencia alegada por el recurrente en su escrito de casación, ya que de ser cierta la aseveración hecha, dicha omisión produciría la nulidad de la sentencia, al tenor de lo ordenado en la letra l) del numeral 7 del artículo 76 de la Constitución de la República. Esta causal dispone: “Cuando la sentencia o auto no contuvieren los requisitos exigidos por la Ley o en su parte dispositiva se adoptan decisiones contradictorias o incompatibles.”. (El subrayado es de la Sala). 5.2.1 Este cargo se refiere a la transgresión de normas relacionadas con la estructura, contenido y forma de la sentencia o auto, la que se configuraría de dos formas: Por defectos en la estructura del fallo que se dan por la falta de requisitos exigidos por la ley para la sentencia o auto; y, por incongruencia en la parte dispositiva del fallo, en cuanto se adoptan resoluciones contradictorias o incompatibles. De conformidad con la Constitución de la República publicada en el Registro Oficial No. 449 de 20 de octubre de 2008, aplicable al momento de emitir el fallo, se determina en su parte pertinente: “Art. 76.- En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de cualquier orden, se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las siguientes garantías básicas: … 7. El derecho de las personas a la defensa incluirá las siguientes garantías: … l) Las resoluciones de los poderes públicos deberán ser motivadas. No habrá motivación si en la resolución no se enuncian las normas o principios jurídicos en que se funda 5 Recurso No. 2013-0444 y no se explica la pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho. Los actos administrativos, resoluciones o fallos que no se encuentren debidamente motivados se considerarán nulos. Las servidoras o servidores responsables serán sancionados.” (El subrayado es de la Sala). El Código Tributario establece: “Art. 273.- Sentencia.- Concluida la tramitación el tribunal pronunciará sentencia dentro de treinta días de notificadas las partes para el efecto. Antes de sentencia, las partes podrán presentar informes en derecho o solicitar audiencia pública en estrados, con igual finalidad.- La sentencia será motivada y decidirá con claridad los puntos sobre los que se trabó la litis y aquellos que, en relación directa a los mismos, comporten control de legalidad de los antecedentes o fundamentos de la resolución o acto impugnados, aun supliendo las omisiones en que incurran las partes sobre puntos de derecho, o apartándose del criterio que aquellos atribuyan a los hechos.”. (El subrayado es de la Sala). A su vez, el Código de Procedimiento Civil, dice: “Art. 274.- Fundamentación de sentencias y autos.- En las sentencias y en los autos se decidirán con claridad los puntos que fueren materia de la resolución, fundándose en la ley y en los méritos del proceso; a falta de ley, en precedentes jurisprudenciales obligatorios, y en los principios de justicia universal”. 5.2.2 La autora Gladis E. de Midon, en su obra “La Casación Control del Juicio de Hecho”, Buenos Aires – Argentina 2001, pág. 20, respecto a la motivación manifiesta lo siguiente: 6 Recurso No. 2013-0444 “Para alcanzar sus fines garantistas es inevitable que la motivación sea autosuficiente, en el sentido de abastecerse, expresando no sólo las conclusiones decisivas sino, fundamentalmente, las razones en que tales conclusiones se basan. No basta pues, como bien dice Carrió, que la sentencia tenga fundamentos, porque es preciso que éstos estén a su vez fundados.” El Dr. Santiago Andrade Ubidia, en su obra “La Casación Civil en el Ecuador”, Quito – Ecuador 2005, página 138, refiriéndose a lo resuelto por la Primera Sala de lo Civil y Mercantil, en la sentencia No. 253 de 13 de junio de 2000, con respecto a la motivación manifiesta que: “La motivación de la sentencia constituye un elemento intelectual, de contenido crítico, valorativo y lógico, que consiste en el conjunto de razonamientos de hecho y de derecho que el juez apoya su decisión. Su exigencia es una garantía de justicia a la cual se le ha reconocido jerarquía constitucional, como derivación del principio de inviolabilidad de la defensa en juicio. Por la motivación, además, se asegura la publicidad de la conducta de los jueces y el control popular sobre el desempeño de sus funciones, esencial en un régimen republicano. Por ella también podrán los interesados conocer las razones que justifican el fallo y decidir su aceptación o impugnación.” Para Michele Taruffo, en su obra “La Motivación de la Sentencia Civil”, Madrid – España 2011, Editorial Trotta S.A., pág. 333 “…la función de la motivación como instrumento de racionalización de la justicia y, al mismo tiempo, de garantía de justicia de la decisión y de legitimación del papel del juez.” 7 Recurso No. 2013-0444 5.2.3 Es por demás claro que la motivación es uno de los requisitos esenciales que deben cumplir las decisiones de las funciones públicas, ya sea en el ámbito administrativo o judicial. Motivar es explicar la manera en que las normas jurídicas son aplicables a los hechos controvertidos y definidos en la litis del proceso, luego de que éstos han sido verificados en base a las pruebas debida y legalmente actuadas. El recurrente en su argumento manifiesta que la falta de motivación de la sentencia se da en el análisis que realiza la Sala de instancia en los considerandos QUINTO Y SEXTO, ya que en ningún momento la Sala enuncia, menciona, aplica o hace alusión a norma, ni mucho menos aplica un criterio respecto a la valoración de la prueba, mediante la cual se pueda verificar el derecho que el Tribunal le confiere a la parte actora al momento de declarar con lugar la demanda, incurriendo en la inobservancia de uno de los requisitos fundamentales establecidos por ley como es la MOTIVACIÓN; por ende, la sentencia impugnada arbitrariamente establece criterios y resuelve cuestiones sin armonizar el derecho con los hechos suscitados, acorde a lo expuesto y a la normativa citada. Luego señala que se configura la causal quinta del artículo 3 de la ley de Casación, por cuanto la Sala de instancia simplemente manifiesta de forma superficial y escueta que la parte actora podía presentar los soportes no presentados en la etapa administrativa en sede judicial, y que para sustentar su criterio únicamente hace referencia a “documentación contable” que supuestamente ha sido entregada por la parte actora y que se correspondería con los intereses registrados en el Banco Central del Ecuador por préstamos al exterior; que todo lo manifestado por la Sala en el fallo recurrido carece de sustento legal, pues en ningún momento la Sala manifiesta de forma clara cuáles son los hechos fácticos que se adecúan a una norma concreta que per mita disponer el otorgar el derecho a la devolución de los valores pretendidos por 8 Recurso No. 2013-0444 concepto de pago en exceso. De la revisión que realiza este Tribunal Especializado a dichos considerandos se concluye que, en los mismos el Tribunal de instancia determina los argumentos constantes en la resolución impugnada para negar el reintegro de los valores que la compañía accionante considera que se han pagado en exceso; luego plantea como hipótesis si la falta de presentación de esa documentación es suficiente para negar el reclamo, y si esa falta de presentación en la fase administrativa ocasiona la imposibilidad de presentarlo en la fase judicial. Sobre el primer punto señala que, la falta de presentación de la información origina el rechazo del reclamo, pues la administración no podía verificar si efectivamente el contribuyente había pagado impuestos en exceso; y, respecto al segundo punto concluye que, la falta de presentación de dicha documentación en sede administrativa, no implica la imposibilidad de que esa resolución no pueda ser impugnada en vía judicial y presentarse en dicha nueva sede la documentación que no se entregó en la etapa administrativa; cita el fallo No. 484-2010 expedido por esta Sala. En el considerando SEXTO señala que, la parte actora ha adjuntado documentación contable que evidencia los intereses pagados por préstamos externos (foja 108) que guarda correspondencia con los préstamos registrados en el Banco Central del Ecuador (fojas 111 a 113). Respecto al pago de intereses y comisiones por préstamos internos, el Tribunal a quo manifiesta que, si bien es cierto se presenta el mayor general (fojas 105 y 106) no se presentan los soportes del mismo; que no cabe que por esa omisión se desconozca la totalidad del reintegro solicitado, por lo que declara parcialmente con lugar la demanda presentada por ANILISA S.A. En definitiva, lo que hace el Tribunal de instancia en estos considerandos, es señalar que la documentación que no se entregó en la etapa administrativa puede ser presentada en la etapa judicial y que, en esta última sede el contribuyente ha adjuntado documentación 9 Recurso No. 2013-0444 contable que evidencia los intereses pagados por préstamo externos que guarda correspondencia con los préstamos registrados en el Banco Central del Ecuador, pero de ninguna manera establece las razones que justifican su decisión en base a estos mismos argumentos. En efecto, esta Sala Especializada observa que en el considerando SEXTO de la sentencia el Tribunal a quo no realiza una clara explicación del problema jurídico que indujo al accionante a solicitar el reintegro de USD$ 25,767.93 más los respectivos intereses por pago en exceso; tampoco menciona las razones por las cuales termina disponiendo el reintegro de la cantidad de US$ 25,037.05, ya que no se menciona en base a qué norma se acepta el reintegro por pago en exceso y no se ha efectuado la correlación lógica y jurídica entre los hechos fácticos y la normativa tributaria para que se haya llegado a dicha conclusión, lo que deviene flagrantemente en falta de motivación de la sentencia, contraviniendo los requisitos establecidos en el art. 76, numeral 7 literal l) de la Constitución de la República y los arts. 273 del Código Tributario y 274 del Código de Procedimiento Civil. En consecuencia, el fallo recurrido conforme el art. 76, numeral 7 literal l) de la Constitución de la República adolece de nulidad al no cumplir con el requisito de motivación; por tanto se configura la causal quinta del artículo 3 de la Ley de Casación, con lo que se resuelve el problema jurídico planteado en el numeral 4.1, cargo único, de la presente sentencia; esto es, la sentencia de instancia es nula y así se lo declara, correspondiendo a esta Sala Especializada expedir el fallo que corresponde. 6. SENTENCIA DE MÉRITO 6.1 La compañía ANILISA S.A. impugna la Resolución No. 109012003RREC006892, de 26 de noviembre de 2003, notificada el 1 de 10 Recurso No. 2013-0444 diciembre del mismo año, dictada por el Director Regional del Servicio de Rentas Internas Litoral Sur, dentro de la solicitud administrativa de pago en exceso, tendiente a que se le reintegre a la referida compañía la cantidad de USD$ 25,767.93 más los respectivos intereses, que alega haber pagado excesivamente por concepto de Retenciones en la Fuente del Impuesto a la Renta correspondiente al año 2002, fundamentando su pretensión en el artículo innumerado 4 posterior al artículo 42 de la Ley de Régimen Tributario Interno y en los artículos 21, 327 y 327-A del Código Tributario. Dicha resolución niega el reclamo administrativo interpuesto por ANILISA S.A. A fojas 9 de los autos, el actor señala que su representada presentó en fecha 19 de junio de 2003 un reclamo administrativo por pago indebido por el valor de US$ 25.767,93, más los intereses de rigor que señala el art. 21 del Código Tributario; dice que la Administración Tributaria al emitir la Resolución no tomó en consideración los fundamentos de derecho presentados en el escrito que contiene el reclamo administrativo por pago indebido, y tampoco tomó en consideración las pruebas presentadas; que la compañía ANILISA S.A. al haber sido objeto de retención en la fuente por terceros y haber pagado en exceso en el ejercicio económico del año 2002, la misma no ha sido atendida favorablemente en su totalidad como es su derecho, contraviniendo expresas disposiciones legales. Por lo expuesto, solicita que en sentencia se reconozca que la compañía ANILISA S.A. tiene derecho a la devolución de la totalidad por el valor pagado en exceso en concepto de Impuesto a la Renta, correspondiente al ejercicio económico del 2002. 6.2 En la contestación a la demanda (fojas 24 a 27) el Ing. Jorge Luis Lazo Molina, en calidad de Director Regional del Servicio de Rentas Internas del Litoral Sur Encargado, manifiesta lo siguiente: 1. Niega todos los fundamentos de hecho y de derecho propuestos por el actor en la demanda de impugnación; 2. De 11 Recurso No. 2013-0444 conformidad con el mandato del artículo 82 del Código Tributario, los actos administrativos están revestidos de las presunciones de legitimidad y ejecutoriedad y la Resolución impugnada goza de esta calidad; 3. La actividad que ejerce la Administración Pública es reglada; 4. El artículo 327-A del Código Tributario establece sobre el pago en exceso; 5. La Administración Tributaria está en la obligación de devolver los valores solicitados por los contribuyentes pagados en exceso, pero esto no significa que no se realice la revisión de la documentación que soporte tal solicitud, en este caso específico, al tener el contribuyente valores en exceso por retenciones en la fuente que le han sido efectuadas, en relación con el Impuesto a la Renta causado, lo más coherente es que la Administración Tributaria revise la veracidad de la base imponible declarada por el contribuyente, así como los comprobantes de retención que se adjuntan, para de esta manera establecer si efectivamente cabe la devolución por el monto solicitado; 6. Se pudo verificar que la compañía ANALISA S.A. no presenta los soportes de las obligaciones que generaron los intereses consignados en los casilleros 774 y 775 de la declaración de Impuesto a la renta del año 2002, esto es las cantidades de USD 2,923.53 y 198,645.60, respectivamente, por tal motivo no se pudo verificar el derecho del contribuyente a las deducciones de los intereses originados por dichas obligaciones. Cita los artículos 89, 96, primer inciso del artículo 2 de la Resolución SRI 0198 publicada en el R. O. No. 313 del 8 de mayo de 1998, 118 y 121 del Código de Procedimiento Civil y 121. En virtud de los fundamentos de hecho y de derecho solicita que en sentencia se ratifique la Resolución impugnada. 6.3 Trabada la litis, dentro del término de prueba el actor solicitó la práctica de las siguientes diligencias probatorias: I) Que se reproduzca de autos cuanto fuere favorable a los intereses y pretensiones de su representada, en especial el escrito 12 Recurso No. 2013-0444 de demanda; II) Reproduce además todo lo que de autos les fuere favorable; III) Que se tenga por impugnado todo lo que de autos les sea desfavorable, en particular la contestación a la demanda; IV) Que impugna la prueba que llegare a presentar la autoridad tributaria demandada; V) Que se señale día y hora a fin de que se lleve a efecto la exhibición de los documentos probatorios de la empresa UNILISA S.A. 6.4 La Administración Tributaria dentro del término probatorio en su escrito de fojas 160 y 160 vuelta, manifestó: Que se reproduzca todo cuanto de autos le fuere favorable a la Administración Tributaria, en especial la contestación a la demanda; que se tenga como prueba a su favor, la Resolución impugnada y que la parte actora se remita a lo establecido en el artículo 273 del Código Tributario; que tenga en cuenta lo establecido en el artículo 121 del Código de Procedimiento Civil; que se tenga en cuenta que la Administración Tributaria resolvió negar la solicitud de pago en exceso, ya que al no aportar todas las pruebas requeridas, no se le permitió a la Administración verificar las deducciones consignadas en su declaración de Impuesto a la Renta del año 2002, por concepto de “Intereses y Comisiones Locales” e “Intereses y Comisiones al Exterior”, y por influir dichas deducciones en la base imponible sujeta al Impuesto a la Renta; que se señale día y hora para que se realice una inspección contable en las oficinas del actor con el fin de que la Sala verifique si efectivamente existe documentación que soporte las obligaciones que generaron los intereses consignados en los casilleros 774 y 775 de la declaración de Impuesto a la Renta del año 2002, por las cantidades de USD 2,923.53 y 198,645.60; que se oficie al actor solicitándole una copia certificada de la declaración de Impuesto a la Renta del ejercicio fiscal del año 2002; que se señale día y hora para efectos de desarrollarse una diligencia de exhibición de documentos en la que el actor deberá exhibir los comprobantes de retención de 13 Recurso No. 2013-0444 impuesto a la renta efectuadas por terceros correspondiente al año 2002; que se tenga como prueba la copia certificada de la providencia No. 109012003PREC002106 emitida y notificada el 11 de septiembre de 2003. 6.5 Esta Sala Especializada, una vez revisado el proceso establece que en la presente causa el actor impugna la Resolución No. 109012003RREC006892, emitida por el Director Regional del Servicio de Rentas Internas del Litoral Sur, el 26 de noviembre de 2003, que negó el reclamo administrativo interpuesto por la compañía ANILISA S.A., tendiente a que se le reintegre la cantidad de USD$ 25,767.93 más los respectivos intereses, por concepto de Retenciones en la Fuente del Impuesto a la Renta del ejercicio fiscal 2002. Como fundamentos de hecho y de derecho de la demanda dice que su representada presentó un reclamo administrativo para que se le reconozca por concepto de pago indebido el valor de US$ 25.767.93 más los respectivos intereses; que la resolución motivo de la presente impugnación no fundamenta nada no explica nada y no puede servir de base para negar el reintegro solicitado por su representada, pues en su procedimiento la Administración Tributaria no dio cumplimiento a lo prescrito en el art. 72 del Código Tributario, ni tampoco a lo prescrito en los arts. 9, 69, 81, 101, 126 y 121 del Código Tributario. Al respecto, la autoridad tributaria al contestar la demanda, refiriéndose al art. 327-A del Código Tributario dice que la Administración está en la obligación de devolver los valores solicitados por los contribuyentes pagados en exceso, pero para ello debe realizar la verificación de la documentación soporte, así como la veracidad de la base imponible declarada por el contribuyente y en este caso, los comprobantes de retención, para de esta manera establecer si efectivamente cabe la devolución por el monto solicitado, más en este caso, la compañía ANALISA S.A. no presenta los soportes de las obligaciones que generaron los intereses consignados en los casilleros 774 y 775 14 Recurso No. 2013-0444 de la declaración de Impuesto a la renta del año 2002, esto es las cantidades de USD$ 2,923.53 y 198,645.60, respectivamente. La pretensión concreta de la compañía actora es que “… en sentencia se reconozca que la Compañía ANILISA tiene derecho a la devolución de la totalidad por el valor pagado en exceso en concepto de Impuesto a la Renta, correspondiente al ejercicio económico del 2002; esto es por el valor de US$ 25.767.93”. 6.6 Para iniciar con el análisis hay que mencionar lo siguiente: Mediante providencia de 23 de agosto de 2004, las 09h45, por existir hechos sujetos a justificación, se recibió la causa a prueba por el término común de diez días, de conformidad con lo establecido en el art. 272 del Código Tributario. Las partes procesales solicitaron la práctica de las pruebas constantes en los escritos que obran a fojas 29 y 33,34 de los autos, las mismas que fueron proveídas en providencia de 28 de septiembre de 2004, las 16h10. La única diligencia probatoria solicitada por la compañía accionante fue: “…que se lleve a efecto la exhibición de los documentos probatorios de la Empresa ANILISA S.A.”, la que ha sido señalada para el día miércoles 24 de noviembre de 2004, no existiendo constancia procesal de que se haya realizado la misma. Sin embargo, con fecha 23 de septiembre de 2004, es decir trece meses después de aperturada la prueba, el actor adjunta al proceso los documentos que constan a fojas 39 – 113 del proceso. Dentro de estos documentos dice el actor que adjunta “lo solicitado por el Servicio de Rentas Internas”, que es el soporte de las obligaciones que generaron los intereses consignados en los casilleros 774 y 775 de la declaración de Impuesto a la renta del año 2002, por las cantidades de US$ 2.923.53 y US$ 198.645.60; de la revisión del escrito de prueba presentado por el Servicio de Rentas Internas (fs. 33, 34) no existe tal solicitud, pues lo que solicitó la autoridad tributaria demandada fue una inspección contable en las oficinas del actor con el 15 Recurso No. 2013-0444 afán de que los Honorables Magistrados verifiquen si efectivamente existe documentación que soporte las obligaciones que generaron los intereses consignados en los casilleros 774 y 775 de la declaración de Impuesto a la Renta del año 2002, por las cantidades de USD. 2,923.53 y 198,645.60; diligencia ésta que tampoco se ha realizado. 6.7 El tema sometido a decisión de la Sala es la devolución del valor pagado en exceso por la compañía ANILISA S.A. en concepto de Impuesto a la Renta, correspondiente al ejercicio económico del 2002; esto es por el valor de USD $ 25.767,93. Al respecto, es importante mencionar que de autos obran las siguientes piezas procesales: 1. Consta en el proceso de fojas 3 a 8, copia simple de la Resolución impugnada No. 109012003RREC006892, donde se establecen las razones por las cuales se negó el reclamo interpuesto por la compañía ANILISA S.A; 2. De fojas 18 a 23 consta esta misma Resolución debidamente certificada por el Servicio de Rentas Internas; 3. A fojas 31 y 32 aparece copia certificada de la providencia No. 109012003PREC002106, mediante la cual se ha dado apertura al término de prueba dentro del reclamo administrativo por pago en exceso y se solicita documentación al contribuyente; 4. De fojas 39 a 113 del proceso constan en 75 fojas útiles varios documentos presentados en forma extemporánea como prueba por la compañía ANILISA S.A. 6.8 El art. 258 del Código Tributario, dice: “Es obligación del actor probar los hechos que ha propuesto afirmativamente en la demanda y que ha negado expresamente la autoridad demandada, salvo aquellos que se presumen legalmente. Los hechos negativos deberán ser probados, cuando impliquen afirmación explícita o implícita, sobre la exención, extinción o modificación de la obligación tributaria”. El artículo 121 del Código de Procedimiento Civil prescribe 16 Recurso No. 2013-0444 que: “Solo la prueba debidamente actuada, esto es aquella que se ha pedido, presentado y practicado de acuerdo con la ley, hace fe en juicio”. De la revisión del proceso se pudo verificar que la parte actora no aportó elemento probatorio válido alguno que soporte la solicitud de pago en exceso tendiente a que se le reintegre el valor de USD$ 25.767,93 por concepto de Retenciones en la Fuente pagadas en la declaración de Impuesto a la Renta, correspondiente al ejercicio fiscal 2002, únicamente en su escrito de prueba que obra a fojas 29 se advierte que solicitó como prueba la exhibición de documentos que no fue realizada; y, posteriormente, a los trece meses de aperturada la prueba presenta documentos que no hacen fe en juicio por no haber sido presentados en forma oportuna. En otras palabras, la iniciativa para proponer o solicitar la prueba radica en las partes; de ahí que, la carga de la prueba se considera como una regla de conducta para las partes, por concretarse a observarla mediante la realización de todas las actuaciones necesarias para establecer los hechos que apoyan su derecho en el proceso, sean las pretensiones o excepciones; mientras que para el juzgador es una regla de juicio, por indicarle la forma como le corresponde pronunciarse y, concretamente, decidir en contra de la parte sobre la cual gravita. Al respecto, el inciso primero del art. 270 del Código Tributario dice: “A falta de prueba plena, la jueza o juez de lo Contencioso Tributario decidirá por las semiplenas, según el valor que tengan dentro del más amplio criterio judicial o de equidad. Podrá también establecer presunciones, que deducirá de los documentos y actuaciones producidos por las partes y de todas las pruebas que hubiere ordenado de oficio, inclusive de aquellas que se presentaren extemporáneamente, siempre que con ellas pueda esclarecerse la verdad o ilustrar el criterio de los ministros…”; es decir, la documentación que de manera extemporánea fue presentada por la compañía actora y que obras a fojas 39 – 113 del proceso, debe sujetarse necesariamente a 17 Recurso No. 2013-0444 lo dispuesto en el citado artículo 270 del Código Tributario, esto es no como prueba plena o semiplena, pues el término de prueba ya feneció, sino como presunciones siempre que con ellas pueda establecerse la verdad. En la especie, la documentación presentada extemporáneamente por la compañía actora no contribuye a establecer presunciones que demuestren el pago en exceso reclamado por la compañía ANILISA S.A.; pues, tal como han sido presentados dichos documentos no permite establecerlos ni siquiera como presunciones, ya que el procedimiento para el pago en exceso tiene que ver no solo con la revisión de la documentación que soporte tal solicitud, sino con la verificación de las deducciones consignadas en la declaración de Impuesto a la Renta del año 2002 y, en este caso específico, con aquellas relacionadas a “Intereses y Comisiones Locales” e “Intereses y Comisiones al Exterior”, que influyen directamente en la base imponible sujeta al Impuesto a la Renta, lo cual al ser vinculado con las Retenciones en la Fuente del Impuesto a la Renta correspondientes al año 2002 efectuadas por terceros, solo podía evidenciarse a través de una experticia contable que permita establecer sí efectivamente cabe la devolución por el monto solicitado, lo cual no ha sucedido en la presente causa; de ahí que, la documentación presentada extemporáneamente por la compañía actora no es idónea para demostrar el hecho que interesa en la litis (pago en exceso). De lo anterior se puede verificar que el actor no desvirtuó las conclusiones a las que arriba la Administración Tributaria en la Resolución No. 109012003RREC006892. Además, revisado el acto administrativo, se encuentra que el mismo contiene un análisis pormenorizado y en detalle de todos los elementos en discusión. Al no haber demostrado las razones del cuestionamiento formulado, el acto impugnado es válido. 18 Recurso No. 2013-0444 6.9 Adicionalmente, el artículo 123 del Código Tributario a la letra señala: “Pago en exceso.- Se considerará pago en exceso aquel que resulte en demasía en relación con el valor que debió pagarse al aplicar la tarifa prevista en la Ley sobre la respectiva base imponible. La Administración Tributaria, previa solicitud del contribuyente, procederá a la devolución de los saldos a favor de éste, que aparezcan como tales en sus registros, en los plazos y en las condiciones que la ley y el reglamento determinen, siempre y cuando el beneficiario de la devolución no haya manifestado su voluntad de compensar dichos saldos con similares obligaciones tributarias pendientes o futuras a su cargo” (el subrayado es de la Sala). Del contenido íntegro de la norma transcrita se desprende con claridad suficiente que el pago en exceso es aquel que resulta en demasía en relación con el valor que debió pagarse al aplicarse la tarifa respectiva y que procede la devolución, en los plazos y condiciones que la ley y el reglamento determinen; la naturaleza de lo reclamado no está en discusión, pues en efecto, se trataría de un pago en demasía; lo que es preciso determinar entonces, es cuál es el alcance de la actuación de la Administración Tributaria en la resolución impugnada, revisada la cual, se desprende que ha procedido es a verificar si los justificativos que soportan el presunto pago en exceso reclamado por la compañía actora, efectivamente son tales, detallándose en el numeral 14 de la resolución impugnada las razones que tuvo la Administración Tributaria para negar la petición. 6.10 En el caso de pago en exceso, al igual que en caso de pago indebido, como lo ha establecido en forma reiterada esta Sala Especializada (Recursos Nos. 5602012, 292-2013 y 612-2012), no basta simplemente con solicitar la devolución de lo que consta registrado en los libros de la empresa o la declaración, sino que se requiere demostrar que hubo el pago y que el mismo fue indebido o en exceso, lo 19 Recurso No. 2013-0444 cual debe necesariamente, corroborarse de manera fundamentada. En la especie, como quedó indicado en los considerandos anteriores, la compañía actora no ha demostrado dichos requerimientos en sede administrativa y tampoco lo hizo en sede jurisdiccional; olvida el accionante que para que proceda reconocer el pago en exceso es menester que quien lo solicite debe demostrar la existencia del pago y que el mismo resulta excesivo en relación al que le correspondía pagar. 7. DECISIÓN 7.1 Por lo mencionado se concluye que el contribuyente no desvirtúa lo afirmado por la Administración Tributaria en la Resolución impugnada; y que la misma cumple con los requisitos de motivación para su plena validez. 7.2 Por las consideraciones anotadas, la Sala Especializada de lo Contencioso Tributario de la Corte Nacional, Administrando justicia, en nombre del pueblo soberano del Ecuador, y por autoridad de la Constitución y las leyes de la República, resuelve: 8. SENTENCIA 8.1 DECLARAR sin lugar la demanda interpuesta por el Dr. Fernando Pinto Vinueza, ofreciendo poder o ratificación del Ing. Francisco Leone Pignataro, en calidad de representante legal de la compañía ANILISA S.A. y, en consecuencia confirma la legitimidad y validez jurídica de la Resolución No. 109012003RREC006892, expedida por el Director Regional del Servicio de Rentas Internas del Litoral Sur el 26 de noviembre de 2003, notificada el 1 de 20 Recurso No. 2013-0444 diciembre del mismo año, dentro del reclamo administrativo por pago en exceso No. 109012003019658. 8.2 Sin costas. 8.3 Actué la Ab. Alejandra Morales Navarrete en calidad de Secretaria Relatora, de conformidad con la Acción de Personal No. 6037 – DNTH-2015-KP de 1 de junio de 2015, expedido por el Consejo de la Judicatura. 8.4 Comuníquese, publíquese y devuélvase a la Sala de origen. F) Dr. José Luis Terán Suárez. JUEZ NACIONAL. Dra. Maritza Tatiana Pérez Valencia. JUEZA NACIONAL. Dra. Ana María Crespo Santos. JUEZA NACIONAL. Certifico.- f) Ab. Alejandra Morales Navarrete. SECRETARIA RELATORA. 21