LICENCIATURA EN NUTRICIÓN “Diferencias en las características de la alimentación complementaria en niños menores de 1 año de la Ciudad de General Pico, La Pampa y CABA durante el año 2011” Alumnas: Mendes, Noelia Sanes Oroná, Georgina Directora: Lic. Adriana Gullerian Asesora metodológica: Lic. Laura Inés Pérez Año 2011 1 Agradecimientos A las Licenciadas en Nutrición Adriana Gullerian y Laura Inés Pérez por su ayuda y dedicación constante; a los jardines maternales “Colitas Frescas” y “El Jardín del Delfín” por autorizarnos y brindarnos sus instalaciones para llevar a cabo las encuestas; a las madres de los niños que asisten a dichas instituciones por su información y tiempo prestados. 2 Índice 1 2 3 4 5 6 AGRADECIMIENTOS...................................................................... 2 RESUMEN.................................................................................... 5 SUMMARY ................................................................................... 6 RESUMO ..................................................................................... 7 INTRODUCCIÓN ............................................................................ 8 MARCO TEÓRICO ....................................................................... 10 6. A- ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA SEGÚN ENNYS ............... 10 6. A.a) Introducción tardía de alimentos .................................... 12 6. A.b) Características de la alimentación complementaria de los niños con Lactancia Materna .......................................................... 12 6. A.c) Contribución a la ingesta energética a partir de grupos de alimentos en la dieta de los niños de 6 a 23 meses sin LM ........... 13 6. A.d) Consumo de bebidas ...................................................... 14 6. A.e) Consumo de vegetales ................................................... 15 6. A.f) Consumo de frutas ........................................................... 15 6. A.g) Consumo de golosinas ................................................... 16 6. A.h) Consumo grasas y aceites ............................................. 16 6. A.i) Consumo de productos de copetín .................................. 17 6. A.j) Consumo de miel ............................................................. 17 6. B- FISIOLOGÍA EN EL PRIMER AÑO DE VIDA .................................. 17 6. B.a) Desarrollo del tracto gastrointestinal .............................. 18 6. B.b) Función inmunitaria ......................................................... 18 6. B.c) Maduración de la función renal ...................................... 19 6. B.d) Desarrollo cognitivo y motor ........................................... 19 6. C- NECESIDADES NUTRICIONALES ........................................... 21 6. C.a) Requerimiento energético .............................................. 22 6. C.b) Proteínas ......................................................................... 24 6. C.c) Grasas ............................................................................. 25 6. C.d) Hidratos de Carbono....................................................... 25 6. C.e) Micronutrientes críticos ................................................... 26 6. C.f) Agua ................................................................................. 28 6. C.g) Sodio ............................................................................... 28 6. C.h) Fibra ................................................................................ 28 6. C. i) Incorporación del gluten ................................................. 29 3 6. D- IMPLEMENTACIÓN DE LA ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA ......................................................................................................... .29 6. D.a) Consistencia ................................................................... 29 6. E- ADECUACIÓN ALIMENTARIA ................................................. 30 7 8 JUSTIFICACIÓN Y USO DE LOS RESULTADOS ................................ 31 OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN .............................................. 33 8. A- Objetivo General ................................................................ 33 8. B- Objetivos específicos ......................................................... 33 8. C- Hipótesis ............................................................................ 33 9 DISEÑO METODOLÓGICO ............................................................ 33 9. A- Población y muestra ........................................................... 33 9. B- Técnica de muestreo ......................................................... 34 9. C- Criterios de inclusión y exclusión ...................................... 34 9. D- Definición operacional de las variables ............................. 34 9. E- Tipo de estudio y diseño general ....................................... 39 9. F- Tratamiento estadístico propuesto ..................................... 39 9.G- Procedimientos para la recolección de información, instrumentos a utilizar y métodos para el control de calidad de los datos ................................................................................................ 39 10 RESULTADOS ............................................................................. 40 10. A- Datos Maternos ................................................................ 40 10. B- Datos del niño/a: Lactancia materna y alimentación complementaria ............................................................................... 41 11 DISCUSIÓN ................................................................................ 58 12 CONCLUSIÓN ............................................................................. 62 13 ANEXOS .................................................................................... 63 14 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .................................................. 68 4 2 Resumen Introducción: Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la alimentación complementaria es la oferta de alimentos sólidos o líquidos a los lactantes, para complementar a la leche materna. Debe comenzar cuando la lactancia natural ya no basta para satisfacer las necesidades nutricionales del niño, entonces es preciso añadir otros alimentos a su dieta. La alimentación complementaria cubre el período que va de los 6 a los 23 meses de edad, intervalo en el que el niño es muy vulnerable. Objetivo: Comparar las características de la alimentación complementaria y sus determinantes en niños menores de 1 año que concurren a los jardines maternales de General Pico, La Pampa y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Metodología: Se realizaron 60 entrevistas personales, a 30 madres de niños de entre 1 a 3 años de edad de cada institución. Se indagó sobre la adecuación alimentaria, características de la alimentación complementaria (edad de inicio, consistencia de los alimentos y número de comidas durante el primer mes) y sus determinantes (edad y nivel de estudio alcanzado por las madres). Resultados: El 80% de los niños de CABA y el 50% de General Pico comenzaron la alimentación complementaria de forma oportuna. La causa de inicio inoportuno más citada por ambas muestras fue la prescripción médica. En la mitad de los niños de General Pico la consistencia de las comidas fue adecuada, en CABA este valor fue superior. El 53,3% de los niños de CABA consumieron una comida por día durante el primer mes de alimentación, en General Pico este valor fue menor. No se encontraron diferencias significativas en la adecuación alimentaria de ambos grupos, salvo en la banana y el queso untable. Por otro lado, se observó la introducción temprana de yogur en ambas muestras y de queso de rallar en CABA, y tardía de carne de vaca, ave, queso untable, queso semiduro en ambas muestras, y queso de rallar en General Pico. Se observó la falta de introducción de hígado en ambas muestras. Conclusión: A nivel general se observó que la introducción de los alimentos a cada mes correspondiente durante el primer año de vida fue inadecuada. Esto podría sobrellevar al desarrollo de desnutrición, carencias de distintos nutrientes, enfermedades, instalación de hábitos alimentarios inadecuados, que afectarán de manera directa el crecimiento y desarrollo de los niños que se encuentran en el momento de mayor velocidad de crecimiento. Palabras claves: Alimentación complementaria, adecuación alimentaria, niños, lactancia materna. 5 3 Summary Introduction: According to the World Health Organization (WHO) and the Pan American Health Organization (PAHO) supplementary feeding is the provision of food and fluids for infants to complement breast milk. Should begin when breastfeeding is no longer sufficient to meet the nutritional needs of the child, then it is necessary to add other foods to your diet. Complementary feeding covers the period from 6 to 23 months, range in which the child is very vulnerable Objective: Compare the characteristics of the complementary supply and their determinants in children under one year old who concur to kindergarten of General Pico, La Pampa and Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Methodology: To carry out 60 interviews were conducted, 30 mothers of children between 1 and 3 years of age in each institution. We focus on food adequacy, complementary feeding characteristics (age of onset, consistency of food and number of meals during the first month) and its determinants (maternal age and level reached by this study). Results: 80% of children of CABA and 50% or General Pico began complementary feeding in a timely manner. The reason most often cited inappropriate initiation of both samples was prescribed. In half of the children of General Pico consistency of food was adequate, this value was higher CABA. 53, 3% of children CABA consumed one meal per day during the first month of feeding, in General Pico this value was lower. There were no significant differences in the food adequacy of both groups, except the banana and the spreadable cheese. On the other hand, there was the early introduction of yogurt in both samples and parmesan cheese in CABA and late beef, poultry, cheese spreads, semi-hard cheese in the two samples and parmesan cheese in General Pico. Observed lack of introduction of liver in both samples. Conclusion: In general it was observed that the introduction of food each month for the first year of life was inadequate. This could overcome the development of malnutrition, deficiencies of various nutrients, diseases, poor eating habits facility, which directly affect the growth and development of children who are at the peak of growth rate. Key words: Complementary supply, food adequacy, children, breast feeding. 6 4 Resumo Introdução: Segundo a Organização Mundial da Saúde (OMS) ea Organização PanAmericana da Saúde (OPAS) de suplementação alimentar é o fornecimento de alimentos e líquidos para as crianças para complementar o leite materno. Deve começar quando a amamentação não é mais suficiente para atender às necessidades nutricionais da criança, então é necessário adicionar outros alimentos à sua dieta. A alimentação complementar abrange o período de 6 a 23 meses, faixa em que a criança é muito vulnerável. Objetivo: comparar as características da alimentação complementar e seus determinantes em crianças menores de um ano que frequentam o jardim de infância de General Pico, La Pampa e Buenos Aires (CABA). Metodologia: Foram realizadas 60 entrevistas, 30 mães de crianças de 1 a 3 anos de idade de cada instituição. Nós nos concentramos em alimentos, características de adequação alimentação complementar (idade de início, a consistência dos alimentos e número de refeições durante o primeiro mês) e seus determinantes, com idade e nível de estudo alcançado pelas mães). Resultados: 80% das crianças de CABA e 50% de General Pico começou alimentação complementar em tempo hábil. A razão mais frequentemente citada iniciação inadequado de ambas as amostras foi prescrito. Em metade dos filhos de consistência General Pico de alimentos foi adequado, esse valor foi maior CABA. 53,3% das crianças CABA consumido uma refeição por dia durante o primeiro mês de alimentação, em General Pico este valor foi menor. Não houve diferenças significativas na adequação alimentar de ambos os grupos, exceto banana e queijo fundido. Por outro lado, houve a introdução precoce de iogurte em ambas as amostras e queijo parmesão em CABA, e no final da carne bovina, aves, propagações de queijo, queijo semi-rígido em ambas as amostras, e queijo parmesão em General Pico. Observado falta de introdução de fígado em ambas as amostras. Conclusão: Em geral, observou-se que a introdução de alimentos a cada mês durante o primeiro ano de vida era inadequada. Isso poderia superar o desenvolvimento de desnutrição, deficiência de vários nutrientes, doenças, má alimentação instalações hábitos, que afetam diretamente o crescimento e desenvolvimento das crianças que estão no pico da taxa de crescimento. Palavras-chave: amamentação. Alimentação complementar, adequação alimentar, crianças, 7 5 Introducción Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la alimentación complementaria es la oferta de alimentos sólidos o líquidos a los lactantes, para complementar a la leche materna. Debe comenzar cuando la lactancia natural ya no basta para satisfacer las necesidades nutricionales del niño, entonces es preciso añadir otros alimentos a su dieta. La alimentación complementaria cubre el período que va de los 6 a los 23 meses de edad, intervalo en el que el niño es muy vulnerable. Es entonces cuando muchos lactantes empiezan a sufrir de malnutrición y a engrosar la elevada cifra de menores de cinco años malnutridos que hay en el mundo 1. En este trabajo abordaremos el momento de inicio de la alimentación complementaria, las causas de este comienzo y sus características, comparando dos poblaciones a través de encuestas realizadas a madres de niños menores de 3 años que concurren al jardín maternal “Colitas Frescas” de General Pico, La Pampa y “Jardín del delfín” de Caballito, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Según la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS), con respecto a la alimentación complementaria se observó a nivel país, que más del 70% de los niños incorporó algún alimento antes de los seis meses de vida y que incluso el 25% lo hizo antes del cuarto mes de vida. Sólo el 29% de los niños tuvo una alimentación complementaria oportuna. Entre los alimentos incorporados más tempranamente se encuentran el yogur, los vegetales cocidos y los purés de frutas. Los alimentos que se consumen en mayor cantidad para cubrir con la ingesta energética de los niños de seis meses de vida son lácteos como leche, yogur y quesos (39%), seguido por los cereales (24%), los dulces y las bebidas (13%) y las carnes y huevos (9%)2. A nivel regional, Cuyo presentó el panorama más favorable, ya que sólo un 15% de los niños reportó ACMT (alimentación complementaria muy temprana, antes de los 4 meses de edad), mientras que el 45% presentó ACO (alimentación complementaria oportuna, a los 6 meses de edad) siendo este último valor el más alto de todas las regiones. En sentido opuesto, se observó que NEA con un 35 % fue la región con mayor porcentaje de niños con ACMT2. Tanto a nivel nacional como regional se observó que la proporción de niños de 6 a 10 meses que no consumió ningún alimento (excepto leche) el día anterior fue bajo, demostrando que la introducción de alimentos luego de los 6 meses no se demora en la dieta de los niños.2 8 Una adecuada alimentación durante los dos primeros años de vida resulta fundamental para el óptimo crecimiento y desarrollo del niño. Después que un niño alcanza los dos años de edad, es muy difícil revertir la falla de crecimiento ocurrida anteriormente. A largo plazo, las deficiencias nutricionales están ligadas a impedimentos en el rendimiento intelectual, la capacidad de trabajo, la salud reproductiva y la salud general durante la adolescencia y la edad adulta. A su vez, las pautas alimentarias aprendidas durante estos años sientan las bases para la constitución de los hábitos alimentarios más tarde en la vida del individuo. Creemos que es esencial asegurar que las personas encargadas del cuidado y salud de los niños reciban orientación apropiada en cuanto a la alimentación óptima de lactantes y niños pequeños para evitar problemas en el crecimiento y desarrollo de estos niños y fomentar buenos hábitos alimentarios para el futuro. 9 6 Marco Teórico 6. A- Alimentación Complementaria según ENNyS Con respecto a la alimentación complementaria se vio a nivel país, que más del 70% de los niños incorporó algún alimento antes de los seis meses de vida y que incluso el 25% lo hizo antes del cuarto mes de vida. Sólo el 29% de los niños tuvo una alimentación complementaria oportuna2. A nivel regional, Cuyo presento el panorama más favorable, ya que sólo un 15% de los niños reportó ACMT (alimentación complementaria muy temprana, antes de los 4 meses de edad), mientras que el 45% presentó ACO (alimentación complementaria oportuna, a los 6 meses de edad) siendo este ultimo valor el más alto de todas las regiones. En sentido opuesto, se observó que el Noreste Argentino (NEA) con un 35 % fue la región con mayor porcentaje de niños con ACMT, mientras que el 29 % presentó ACO2. También se evaluó la alimentación complementaria según la situación socioeconómica de los hogares. Según ENNyS en los hogares con NBI (necesidades básicas insatisfechas) el 34 % de los niños presentó ACT y el 39% ACMT, mientras que sólo el 26 % recibió ACO. En los hogares sin NBI, el 21 % de los niños presentó ACT y el 46 % ACTM, mientras que el 33% de los niños recibió ACO2. La edad de incorporación temprana de alimentos fue altamente prevalente entre todos los grupo, lo cual indica la necesidad de mayor educación alimentaria para todos los grupos socioeconómicos (Ver cuadro N°1). Cuadro N°1: Alimentación Complementaria en niños de 6 a 23 meses según presencia de NBI en el hogar2. HOGAR NBI Sin NBI Alimentación Complementaria Porcentaje Muy Temprana 34% Temprana 39% Oportuna 26% Muy Temprana 21% Temprana 46% Oportuna 33% 10 Los patrones de incorporación de alimentos se analizaron también en comparación con el clima educativo del hogar. De dicho análisis pudo observarse que los hogares con mayor educación (clima educativo alto) presentaron un 18 % de niños con ACMT, mientras que hogares con muy baja educación (clima educativo muy bajo) revelaron un 27% de niños con ACMT, lo que muestra una menor proporción de niños con ACMT en hogares con mayor educación en relación a hogares con un clima educativo medio y bajo. Asimismo, este grupo también exhibió la mayor proporción de niños con ACO siendo del 35 %, mientras que en hogares con muy baja educación se observan valores del 30 %, lo cual no muestra diferencias significativas entre los grupos (Ver cuadro N°2)2. Cuadro N°2: Alimentación Complementaria en niños de 6 a 23 meses según clima educativo del hogar2. Clima Educativo Alimentación Complementaria Porcentaje Muy Temprana 27% Temprana 42% Oportuna 30% Muy Temprana 31% Temprana 39% Oportuna 29% Muy Temprana 31% Temprana 42% Oportuna 26% Muy Temprana 18% Temprana 46% Oportuna 35% Muy Bajo Bajo Medio Alto Entre los alimentos que son incorporados tempranamente (antes del 6° mes de vida) se encuentran el yogur, los vegetales cocidos, ambos consumidos por un 50% de los niños menores de seis meses, los purés de frutas, consumidos por un 49% de los mismos y jugos de fruta, consumidos por un 43%2. 11 6. A.a) Introducción tardía de alimentos El objetivo fue detectar la proporción de niños entre 6 y 10 meses no habían recibido alimentos diferentes del pecho materno u otro tipo de leches el día anterior, Para estimarla, se calculó la proporción de niños que no estaban enfermos o a dieta el día anterior y que no recibieron otro alimento o bebida además de leche2. Tanto a nivel nacional como regional se observó que la proporción de niños de 6 a 10 meses que no consumió ningún alimento (excepto leche) el día anterior fue bajo, demostrando que la introducción de alimentos luego de los 6 meses no se demora en la dieta de los niños2 . 6. A.b) Características de la alimentación complementaria de los niños con Lactancia Materna Se comparó la alimentación de los niños que al momento de la encuesta se encontraban recibiendo LM y cuya ingesta de otras leches fue menor a 250 ml con algunas de las recomendaciones mencionadas (Ver cuadro N°3). Cuadro N°3: Comparación de la alimentación complementaria de niños de 6 a 23 meses con las recomendaciones vigentes, total país2. Niños según edad 6-8 9-11 12-23 meses meses meses Aporte energético recomendado (kcal)¹ 200 300 550 Mediana de consumo energético (kcal)² 320 501 754 Recomendación de proteínas (g) cada 100 kcal ¹ 1,3 1,5 1,7 3,7 3,7 3,6 45 45 45 65 65 64 >30 >30 >30 25 27 28 Mediana de consumo de proteínas (g) cada 100 kcal ² Porcentaje recomendado de proteínas de origen animal ¹ Mediana de consumo del porcentaje de proteínas de origen animal ² Recomendación de grasas totales (Porcentaje sobre el valor calórico total)¹ Mediana de consumo del porcentaje de grasas 12 totales ² Cantidad de comidas diarias recomendadas³ Porcentaje de niños con consumo de al menos 1 comida 4 Porcentaje de niños con consumo de al menos 2 comidas 4 Porcentaje de niños con consumo de al menos 3 comidas 4 Porcentaje de niños con consumo de al menos 4 comidas 4 Porcentaje de niños con consumo de al menos 5 comidas 4 2-3 3-4 3-4 8,5% 2,6% 1,0% 6,2% 14,4% 5,9% 35,9% 27,5% 16,4% 25,0% 40,3% 43,3% 10,2% 14,9% 33,2% 1 Fuente: Guías alimentarias para la población infantil Resultados de la ENNyS para el grupo de niños con LM e ingesta inferior a 250 cc de leches 3 Fuente: OPS/OMS 4 Dado que las colaciones fueron calculadas todas juntas no se puede discriminar el número real de las mismas, por ese motivo se estima como “al menos” determinada cantidad de comidas. Las frecuencias calculadas no son frecuencias acumuladas. 2 6. A.c) Contribución a la ingesta energética a partir de grupos de alimentos en la dieta de los niños de 6 a 23 meses sin LM Se describe a continuación la distribución porcentual de energía de los diferentes grupos de alimentos para el grupo de niños que no recibían LM al momento de la encuesta (Ver gráfico N°1). 13 Gráfico N°1: Distribución porcentual de energía por grupos de alimentos, niños de 6 a 23 meses sin LM, total país2. 13% Leches,yogures y quesos. 7% 39% Carnes y Huevos Frutas y Hortalizas Cereales y derivados Grasas y Aceites 24% Dulces y bebibas 8% 9% Los alimentos que se consumen en mayor cantidad para cubrir con la ingesta energética de los niños de 6 a 23 meses de vida son lácteos como leche, yogur y quesos (39%), seguido por los cereales (24%), los dulces y las bebidas (13%) y las carnes y huevos (9%)2. 6. A.d) Consumo de bebidas Para realizar este análisis se sumó el consumo de todas las bebidas reportadas en los recordatorios de 24 horas de los niños menores de 2 años (exceptuando el agua), sin hacer especial distinción entre jugos envasados de frutas, jugos sintéticos y gaseosas. 2 En el grupo de niños de 6 a 23 meses de edad se demostró que el 46% de los niños ingirió bebidas en el recordatorio de 24 horas. La frecuencia de consumo a nivel país fue estadísticamente más elevada durante los fines de semana que en los días de semana, siendo el fin de semana del 59% y los días de semana del 43%. También se observó mayor frecuencia de consumo en los días identificados como festivos que en los días normales, con un 74% y 46% respectivamente. A nivel regional, Cuyo reportó la menor 14 frecuencia de consumo siendo su diferencia estadísticamente significativa con respecto al valor nacional (37%)2. Al comparar el consumo de bebidas entre los niños que se encontraban recibiendo LM y aquellos sin LM se observaron diferencias significativas, siendo del 42% y 50% respectivamente2. No se observaron diferencias en la frecuencia de consumo entre los diferentes estratos sociales (medidos como NBI), indicando que el consumo de bebidas responde a hábitos y no al acceso a las mismas2. Menos del 5% de los niños encuestados consumió amargos serranos, las bebidas a base de soja y los jugos de frutas. La proporción de los niños que incorporó gaseosa fue del 25%, mientras que el 21% consumió jugos sintéticos 2. 6. A.e) Consumo de vegetales Para el análisis del consumo de vegetales se agrupó el consumo de todos los vegetales reportados en el recordatorio de 24 horas por cada individuo 2. A nivel país la proporción de niños de 6 a 23 meses que consumió vegetales el día anterior fue 82%. Al comparar las diferentes regiones entre sí y con el valor nacional sólo se observó una menor frecuencia de consumo en Cuyo, siendo del 76% 2. Al clasificar la población según NBI, no se observaron diferencias estadísticas en la frecuencia de consumo entre ninguno de los grupos socioeconómicos. En contraste, al comparar la frecuencia de consumo de vegetales entre los niños que estaban recibiendo LM y aquellos que no estaban recibiendo LM en el momento de la encuesta, se vio una menor frecuencia de consumo entre los niños amamantados siendo del 79% en este grupo y del 85% en niños sin LM2. 6. A.f) Consumo de frutas Para el análisis del consumo de frutas se reunió el consumo de todas las frutas reportadas en el recordatorio de 24 horas por cada individuo 2. De la comparación entre las regiones, se observó que el NEA obtuvo una frecuencia de consumo significativamente inferior al valor nacional, la cual fue del 35%2 . Al comparar el consumo de frutas según la presencia de NBI en el hogar, los hogares sin NBI tuvieron una frecuencia de consumo significativamente superior a la de los hogares con NBI, siendo en los hogares sin NBI del 47% y de los hogares con NBI del 36% 2. 15 La comparación de la frecuencia de consumo de frutas entre los niños con y sin LM al momento de la encuesta reveló un mayor consumo de frutas entre los niños que no la recibieron2. 6. A.g) Consumo de golosinas Se tuvo en cuenta para realizar este análisis el consumo de: alfajores, caramelos duros, blandos y rellenos (incluyendo chupetines), helados de agua y de crema, y chocolates (excluyendo leches chocolatadas)2. El 17% de los niños encuestados consumió golosinas el día anterior. La frecuencia de consumo aumentó a mayor edad de los niños, siendo un 3% en niños de 6 a 8 meses y un 27 % en niños de 21 a 23 meses de edad2. No se observaron diferencias significativas en la comparación de la frecuencia de consumo de golosinas según el nivel socioeconómico ni el clima educativo de los hogares. Tampoco el día de la semana ni el tipo de alimentación del día anterior (día festivo o día normal) mostraron diferencias en la frecuencia de consumo de golosinas.2 Sin embargo, sí se encontraron diferencias en la frecuencia de consumo según el niño estuviera recibiendo LM en el momento de la encuesta. La proporción de niños que consumió golosinas fue menor entre los niños que recibían LM (14%) que la de los niños sin recibirla (20%)2. 6. A.h) Consumo grasas y aceites Para este análisis se sumó la ingesta reportada de crema de leche, manteca, grasa vacuna, margarinas y grasa de cerdo en una sola variable; y el consumo de todos los aceites vegetales2. Se pudo observar a nivel nacional, que el 18% de los niños de 6 a 23 meses consumió algún tipo de grasas, mientras que el 69% ingirió aceites vegetales2. La región con menor proporción de niños que consumió grasas el día anterior fue Cuyo con 8%, y la que mayor proporción presentó fue GBA con 22%. En el caso de los aceites vegetales, la región con mayor proporción de niños que consumió los mismos el día anterior fue NEA con 73% y la región con menor proporción fue Patagonia con 63%2. La proporción de niños que consumió grasas fue estadísticamente superior en los hogares con mejores indicadores socioeconómicos, medidos según NBI. El porcentaje de niños que reportó consumo de grasas en los hogares con NBI fue de 12%, mientras que el porcentaje de niños que consumió grasas en los hogares sin NBI fue 21% 2. 16 Con respecto al clima educativo del hogar, no se observaron diferencias en el consumo de aceites vegetales pero si en el consumo de grasas, siendo mayor la proporción de niños que la consumieron en hogares con un clima educativo alto (23%) 2. 6. A.i) Consumo de productos de copetín En el análisis realizado se tuvo en cuenta el consumo de alimentos del tipo de chizitos, palitos salados, papas fritas y maníes2. El consumo de este tipo de alimentos fue bajo ya que no supero el 10% en ningún grupo de edad2. No se registraron diferencias significativas al comparar el consumo de productos de copetín según el nivel socioeconómico ni el clima educativo de los hogares. Tampoco se presentaron diferencias entre los niños que recibían o no LM al momento de la encuesta.2 El consumo de productos de copetín fue levemente superior durante los días de fin de semana, aunque sin diferencias significativas con los días de la semana. El tipo de alimentación (día festivo o normal) sí presentó diferencias, observándose una frecuencia de ingesta durante los días festivos del 13%, siendo mayor a la de días normales la cual es del 5%2. 6. A.j) Consumo de miel Se pudo observar que a nivel país un 26% de los niños ingirió miel antes del año de vida, mientras que a nivel regional el valor más alto se reflejó en NEA con un 44%2. A nivel país, los hogares con NBI tuvieron un mayor consumo de miel antes del primer año de vida, el cual fue del 31%. Mientras que en los hogares sin NBI fue del 24%. Con respecto al nivel socioeconómico, los hogares más pobres tuvieron mayor prevalencia de incorporación temprana de miel, siendo del 30% y del 22% en los hogares no pobres2. 6. B- Fisiología en el primer año de vida El momento oportuno para complementar la leche materna con alimentos diferentes a esta es a los 6 meses de edad, cuando se ha alcanzado el desarrollo y maduración de las funciones digestivas, renal y neurológica. De esta manera se logra cubrir las necesidades 17 de energía y de ciertos micronutrientes como el hierro, calcio, zinc y de algunas vitaminas que la lactancia materna no logra alcanzar1-3. La incorporación precoz de los alimentos constituye un factor de riesgo para los individuos genéticamente predispuestos de determinadas enfermedades, como ocurre con la celiaquía, la cual se manifiesta en edades cada vez más tempranas6. 6. B.a) Desarrollo del tracto gastrointestinal La función digestiva cambia durante el primer año de vida, en la mayoría de los lactantes de 6 meses es suficientemente madura para digerir la mayor parte de los almidones (cocidos o hidrolizados), las proteínas y la grasa de la dieta no láctea. Esto se debe a que el pH del estómago al 6º mes llega al límite inferior considerado normal en el adulto (0.24 meq/kg/h), la secreción de pepsina sigue siendo baja hasta los 18 meses de vida, el factor intrínseco alcanza valores normales al 3° mes. Las enzimas pancreáticas aparecen en el 3º mes de edad pero en pequeñas cantidades, la amilasa es apenas detectable, según evidencias al 6º mes su concentración es insuficiente y recién alcanza la concentración adulta a los 2 o 3 años, es por este motivo que el aporte de almidón antes del 6° mes podría desencadenar diarrea4. Debido a un estado de colestasis y menor reabsorción ileal en los primeros meses produce una menor secreción y absorción de sales biliares siendo un 50% más baja que al del adulto4. Por su parte la concentración de algunas de las enzimas del ribete en cepillo son las más elevadas que en el resto de la vida4. La digestión de lípidos al 6° mes es adecuada, dado que la lipasa pancreática y lingual han alcanzado sus valores adecuados y las sales biliares están completamente desarrolladas4. 6. B.b) Función inmunitaria Al momento del nacimiento el tubo digestivo es estéril, se coloniza en las primeras horas de vida con anaerobios facultativos, en la segunda semana predominan las bifidobacterias hasta que dure la lactancia materna. Con la introducción de alimentos distintos a la leche materna la flora es similar a la del adulto aumentando la flora putrefactiva como los bacteroides pues toman como sustrato óptimo la fibra dietética, lo cual genera un desequilibrio inmunológico intestinal. Es decir que el tracto gastrointestinal se adapta a las 18 condiciones medioambientales del alimento por medio de mecanismos de defensas inmunológicos (tejido linfoide asociado al intestino y la secreción de moco que sirve de defensa frente a antígenos intraluminales que atraviesan las microvellosidades) y no inmunológicos (saliva, peristaltismo, acidez gástrica, proteasas, flora intestinal) 4. Cuando el sistema inmunológico se encuentra inmaduro y se introduce de forma inoportuna o precoz determinadas proteínas como la del huevo, pescado, gluten en la primera semana de vida, anula la tolerancia posterior asociándose a fenómenos de hipersensibilidad o alergias alimentarias 4. 6. B.c) Maduración de la función renal En el recién nacido y lactante se evidencia una marcada inmadurez del sistema renal, que continúa durante el primer año de vida. Cada riñón tiene entre 850.000 a 1.000.000 nefrones al término de la gestación, y se originan cambios histológicos: aumento de la profundización de las asas de Henle y de la longitud de los túbulos contorneados 4. La filtración glomerular va en aumento a partir del nacimiento gracias a un incremento de la superficie de filtración, siendo en un comienzo de 30-40 ml/m2/1.73, al 2º-3º mes alcanza los 60-70 ml, llegando al año a 100-110 ml4. Hecho similar ocurre con la capacidad de secreción de ácidos y la reabsorción de bicarbonato, taurina y colina4. En el segundo semestre además se duplica la capacidad de concentrar orina por medio de dos mecanismos de conservación de agua: la creación de un gradiente osmótico en el intersticio medular y la permeabilidad del tubo colector bajo la influencia de la hormona antidiurética. Esto cobra importancia ya que ante un aumento de la carga renal de solutos se genera una pérdida obligada de agua, que acompañada de baja ingesta de la misma, (el niño depende de la oferta de líquidos por parte de la madre) puede desencadenar una deshidratación hiperosmolar. La carga renal es la suma de todos los electrolitos y solutos derivados del metabolismo que requieren ser excretados. La incorporación temprana de sólidos tiene una osmolaridad plasmática mucho más alta que la leche materna, constituyendo un gran riesgo4. 6. B.d) Desarrollo cognitivo y motor En las investigaciones más recientes se sugiere que para que se genere una máxima maduración cerebral no solo es imprescindible una adecuada alimentación, sino que 19 además es necesaria una estimulación social y emocional del niño. Además esto último influye directamente en la alimentación, pues permite el desarrollo de habilidades que se requieren para llevar a cabo el acto de comer y determinar los tipos de alimentos adecuados para el niño10. El desarrollo motor refleja la aptitud del niño para controlar los movimientos musculares voluntarios10. El desarrollo sensorio motor consta de varias etapas, las cuales marcaran y definirán el momento de introducción de alimentos. En la primera etapa (0-1 mes) los reflejos se vuelven coordinados, como ocurre cuando succiona el pezón para extraer la leche. Luego aparecen las reacciones circulares primarias, que constituyen las reacciones iniciales de aprendizaje hacia el mundo, ejemplo cuando succiona el pulgar (1-4 meses). A partir de los 4 a 8 meses, en la tercera etapa surgen las reacciones secundarias que permiten explorar el mundo de los objetos, como la agitación de juguetes para escuchar el sonido, aquí el niño se mantiene sentado con apoyo y sostenimiento de objetos con la mano (5 meses), a los 7 meses se sienta por sí mismo, y a los 8 meses se levanta con ayuda. A los 9 meses se apoya de pie sobre muebles, al décimo mes gatea y a los 11 meses camina con apoyo. Posteriormente produce el desplazamiento de un obstáculo para alcanzar determinado objeto, esto ocurre a los 8-12 meses de edad, donde se genera un comportamiento intencional a través de una secuencia de esquemas. En la etapa 5 se observa un desarrollo de reacciones circulares terciarias que permiten que el niño experimente alrededor de los 12-18 meses (se mantiene en posición de pie por si solo a los 14 meses, y a los 15 camina solo). Por último en la sexta etapa (18-24 meses) se evidencia el procesamiento simbólico en lenguaje, gestos e intentos de juego, como la simulación de comer con un tenedor imaginario 10. A lo largo del crecimiento y desarrollo del niño se experimentan distintos reflejos muy relacionados con la alimentación impidiendo o facilitando la introducción de los alimentos (Ver cuadro N°4). Cuadro N° 4: Etapas del desarrollo del sistema neuromuscular y su relación con el tipo de alimento a ingerir5. Edad (meses) 0-3 Reflejos y habilidades Búsqueda, succión y deglución. Reflejo de protrusión de tercio medio de Tipo de alimento a consumir Líquidos: Lactancia exclusiva. 20 la lengua. Aumento de la fuerza de succión. Aparición de movimientos laterales de la 4-6 mandíbula. Lactancia. Desaparece el reflejo de protrusión de la Alimentos semisólidos (puré, lengua. papillas). Alcanza la boca con la mano a los 4 meses. Chupa cucharita con los labios. Lleva objetos o manos a la boca. Se interesa por la comida. 7-12 Toma alimentos con las manos. Lactancia. Mordisquea. Papillas y puré. Movimientos laterales de la lengua. Galletitas blandas. Empuja alimentos hacia los dientes. Sólidos bien desmesurados. Buen control muscular. Insiste en tomar la cuchara pero no la lleva a la boca. Movimientos masticatorios rotatorios. 13-24 Estabilidad de la mandíbula. Aprende a utilizar cubiertos. Alimentos familiares. Carnes, frutas y vegetales. Según algunos autores existen períodos críticos y sensibles, es decir intervalos fijos en el que surgen determinados comportamientos. El período sensible constituye el momento adecuado para que se aprendan nuevas conductas, mientras que el período crítico es aquel momento inoportuno o inadecuado para establecer nuevos comportamientos. Es importante tener en cuenta dichos momentos pues son la ventana que conlleva a desarrollar problemas de alimentación posteriores a la infancia 10. 6. C- Necesidades nutricionales La incorporación de alimentos diferentes de la leche materna a partir de los seis meses de edad no solo se fundamenta por la madurez casi completa del sistema digestivo, 21 inmunológico, la función renal y el desarrollo neurológico, sino que también por la disminución de la cantidad y calidad nutricional aportada por la lactancia materna exclusiva. 6. C.a) Requerimiento energético Las necesidades individuales de energía dependen de varios procesos como: el crecimiento del lactante, el metabolismo basal, la actividad física y factores como el clima y la ingesta de alimentos6. Según FAO/OMS las necesidades diarias de energía estimadas para lactantes y niño se describen a continuación en los cuadros N°5 y N°6. Cuadro N°5: Necesidades energéticas estimadas para lactantes6. Edad (meses) Kcal/Kg/día Kcal/Kg/día Varones Mujeres 1 113 107 2 104 101 3 95 94 4 82 84 5 81 82 6 81 81 7 79 78 8 79 78 9 79 78 10 80 79 11 80 79 12 81 79 Cuadro N°6: Necesidades energéticas para niños hasta 3 años de edad 6. Edad (años) Kcal/Kg/día Kcal/Kg/día Varones Mujeres 1-2 82,4 80,1 2-3 83,6 80,6 22 Las necesidades energéticas del niño, si bien van disminuyendo (Kcal/kg de peso) a medida que crece ya no son cubiertas por la leche materna que también va disminuyendo su densidad energética (Kcal/ml), con lo cual es necesario incorporar otros alimentos para cubrir las mismas. Entonces la energía que deberá aportar la alimentación complementaria será igual a la diferencia entre el requerimiento energético del niño y la energía aportada por la leche materna (Ver cuadro N°7)12. Cuadro N° 7: Calorías que deben ser aportadas por los alimentos complementarios por día según la edad5. Leche Alimentación Materna Complementaria Kcal/Día Kcal/Día 682 412 270 9-11,9 830 380 450 12-23 1092 346 746 Edad Requerimiento Meses promedio Kcal/Día 6-8,9 Esto dependerá por supuesto del consumo de leche por parte del niño y de la edad de este. Ahora, teniendo en cuenta la energía que debe incorporarse con los alimentos es necesario considerar tres aspectos importante en relación con esto y que son la frecuencia de las comidas, la densidad energética que esta debe tener y la capacidad gástrica del niño5-12. La capacidad gástrica va a limitar la cantidad de alimento que puede incorporarse en una comida, entonces habrá que tener en cuenta la densidad energética que esta aportara, para poder establecer con qué frecuencia darle alimentos y cuantas ingestas diarias para poder cubrir las necesidades energéticas 12. Cuando la densidad energética de una comida sea baja, se podrá aumentar la frecuencia de comidas para incrementar el aporte calórico respetando un límite máximo de cuatro comidas diarias. También se podrá aumentar el aporte energético elevando la densidad calórica de las comidas respetando siempre el volumen que el niño esté dispuesto a consumir (Ver cuadros N°8 y 9)5. Cuadro N° 8. Número de comidas diarias recomendadas de acuerdo a la edad 5. Hasta los 6 meses Leche materna a libre demanda A partir de los 6 meses Leche materna + 1 comida 23 Entre 7 y 8 meses Leche materna + 2 comidas Entre 9 y 12 meses Leche materna + 3 comidas Durante el segundo año Leche materna + 4 comidas Cuadro N°9: Densidad energética (Kcal/g) mínima de las comidas según el número de comidas diarias5. Edad 1 Comida 2 Comidas 3 Comidas 4 Comidas 6 – 8 meses 1,08* 0,54 */ 0,93** 0,36* 0,27* 9 – 11,9 meses 1,58* 0,79* 0,53*/ 0,79** 0,40* *Ingesta de leche media **Ingesta de leche baja Pero la energía no es el único nutriente que fundamenta la introducción de alimentos para complementar a la leche materna, también lo son algunos nutrientes y micronutrientes. La leche materna va disminuyendo la concentración de algunos nutrientes, debido al agotamiento de las reservas de la madre, con lo cual es necesario incorporar los mismos con otro tipo de alimentos. De acuerdo a la IDR el porcentaje de nutrientes que debe aportarse con la alimentación complementaria es el siguiente5: Proteínas 20-45% del requerimiento. Vitamina A 5-30% del requerimiento. Tiamina 50-80% del requerimiento. Riboflavina 50-65% del requerimiento. Calcio 60% del requerimiento. Zinc 85% del requerimiento. Hierro Casi 100% del requerimiento. 6. C.b) Proteínas Las necesidades proteicas están determinadas por el crecimiento, la mantención de los tejidos y las pérdidas por deposiciones, orina y sudor6. A partir de los 6 meses de edad la velocidad de crecimiento tiende a disminuir, por lo cual los requerimientos proteicos también disminuyen (Ver cuadro N°10). Cuadro N°10: Dosis inocuas de proteínas según FAO/OMS 1985. (Proteínas con la calidad y digestibilidad similares a la de la leche o huevo)6. 24 EDAD PROTEÍNAS (gr/kg/día) 0-3 meses 2,0 3-6meses 1,85 6-9 meses 1,65 9-12 meses 1,50 1-2 años 1,20 2-3 años 1,15 El lactante y en el niño comparten los mismos aminoácidos esenciales que el adulto, los cuales son: fenilalanina, triptófano, metionina, lisina, leucina, isoleucina, valina, treonina. También se considera esencial la histidina, ya que los síntomas carenciales se desarrollan más rápidamente que en el adulto 7. Dado que las proteínas de origen vegetal presentan deficiencias de aminoácidos esenciales (Lisina en el trigo y maíz; Treonina en el arroz; Metionina en la soja), se recomienda que las proteínas de origen animal representen entre un 45% a 50% del aporte total de proteínas7. 6. C.c) Grasas Las grasas deberán aportar un 30% del valor calórico total. Restringirlas no será preventivo de enfermedades crónicas y podrá traer consecuencias negativas ya que participan en el desarrollo del sistema nervioso. También son importantes para lograr una adecuada composición corporal, alcanzar el requerimiento energético, brindar una buena cantidad de energía en poco volumen y aportar palatabilidad y sabor a los alimentos6. Es necesario asegurar el aporte de ácidos grasos esenciales, considerados así por la incapacidad de introducir enlaces dobles en las posiciones 3 y 6 de la cadena del acido graso. Estos ácidos grasos son el linoleico (ω6) y el linolénico (ω3). La inadecuada incorporación de estos se podrá manifestar con retraso en el crecimiento y aprendizaje deficiente6. 6. C.d) Hidratos de Carbono Estos proporcionan casi la mitad de la energía necesaria para esta etapa biológica del niño. 25 En el aporte de hidratos de carbono tendrán que predominar los de estructura compleja (tubérculos, legumbres, cereales) por sobre los simples (azúcares y dulces), ya que estos últimos pueden generar malos hábitos alimentarios en relación al gusto y el exceso de peso, no debiendo superar el 10% de las calorías totales 5. 6. C.e) Micronutrientes críticos Hierro En los recién nacidos la mayor proporción de hierro se encuentra como componente de la hemoglobina, pero también hay una parte considerable formando parte de los depósitos del cuerpo. Durante los primeros meses de vida la rápida expansión de la masa de hemoglobina y mioglobina debido a la alta tasa de crecimiento, deja prácticamente agotados los depósitos de hierro, razón por la cual se recomienda la suplementación a partir del cuarto mes de vida en niños nacidos a término8. La anemia nutricional constituye un problema muy importante en muchas partes del mundo y en especial en los países en vías de desarrollo. La anemia ferropénica se manifiesta de forma hipocrómica y microcítica. Dentro de las causas de la deficiencia de hierro se encuentran: Baja ingesta; Baja biodisponibilidad del hierro de la dieta: o Por baja ingesta de hierro hemínico; o Bajo consumo de factores que favorecen la absorción (pH ácido, ácido ascórbico, ácidos orgánicos como el citrato y las carnes); o Alto consumo de inhibidores (fitatos, fosfatos, taninos, fibra dietética, antiácidos, magnesio y ciertas proteínas); Aumento de los requerimientos (crecimiento); Aumento de las pérdidas. Según ENNyS la prevalencia de anemia en nuestro país, en niños de 6 a 72 meses de edad es del 16,5% y en el sub grupo de 6 a 23 meses es del 34,1% 9. Calcio La mayor parte del calcio del organismo se encuentra formando parte de la estructura ósea que se desarrolla desde el nacimiento simultaneo al proceso de crecimiento. 26 También se encuentra en los fluidos y tejidos, interviene en la contracción muscular, la función cardíaca y la coagulación sanguínea6. Zinc Debido a su gran importancia en la síntesis proteica, es imprescindible cubrir con su recomendación en esta etapa biológica 6. Vitamina A La adecuada ingesta de vitamina A es importante en esta etapa, ya que esta interviene en el crecimiento, la diferenciación celular, mantención de la integridad del tejido epitelial y síntesis de glicoproteínas que constituyen el sistema de membranas6. Vitamina D La vitamina D tiene gran importancia en esta etapa biológica, ya que participa en la osteogénesis normal, regulando el metabolismo del calcio y el fósforo. También participa en la eritropoyesis, la secreción de hormonas peptídicas, estimula la diferenciación de macrófagos y la actividad de los linfocitos T6. Vitamina C Aumenta la absorción del hierro, hecho sumamente importante debido a las carencias que se pueden manifestar en esta edad e interviene en la síntesis del colágeno, importante también debido al rápido crecimiento6. Cuadro N° 11: Consumo dietético recomendado e Ingesta adecuada de vitaminas y minerales10. Nutriente Edad en meses 6 a 11,9 12 a 36 Vitamina C (mg/día) 50 15 Vitamina A (ug/día) 500 300 Vitamina D (ug/día) 5 5 Calcio (mg/día) 270 500 Hierro (mg/día) 11 7 27 Zinc (mg/día) 3 3 6. C.f) Agua El agua es esencial para la vida, constituye entre un 65 a 70% del organismo. Los niños tienen un mayor requerimiento de agua en comparación al adulto, debido a las siguientes causas: Este requerimiento depende de las calorías ingeridas por el niño, las cuales son elevadas por el gran crecimiento; Tienen mayor cantidad de agua corporal que el adulto, pero esta se encuentra en el compartimento extracelular, perdiéndose hacia el exterior con mayor facilidad; La inmadurez de la función renal; La ingesta de agua del niño pequeño depende de la oferta realizada por la madre 6. Por lo tanto es importante cumplir con la recomendación de agua para evitar que el niño sufra deshidratación. Este requerimiento se calcula según las Kcal consumidas por día por el niño, el cual necesita 1 ml de agua por cada Kcal consumida 12. Antes de los 6 meses la lactancia materna exclusiva cubre con las necesidades de la misma. No obstante, una vez incorporados los alimentos al 6 mes es imprescindible el aporte de agua, más allá de que los alimentos contengan en su composición distintas proporciones de esta, correspondiendo su consumo adecuado en este momento. 6. C.g) Sodio Los requerimientos de sodio son cubiertos por los alimentos sin necesidad del agregado de sal. No se recomienda el agregado de sal a las comidas ni el uso de caldos deshidratados, sopas envasadas o alimentos enlatados debido a que en su elaboración y procesamiento se incorporan grandes cantidades de sodio que pueden generar un exceso en el niño provocando una sobrecarga renal de solutos y podrá condicionar malos hábitos alimentarios que en la edad adulta tienen relación con la hipertensión arterial5-6. 6. C.h) Fibra El aporte de fibra dietética no tendrá que ser elevado debido a que los fitatos y oxalatos pueden obstaculizar la absorción de calcio, zinc y hierro, con lo cual no se aconseja el uso de productos integrales5. 28 6. C. i) Incorporación del gluten Los alimentos que contienen gluten (harina de trigo, avena, cebada y centeno) se introducen hacia finales del 6º mes. En caso de que existan antecedentes familiares de enfermedad celíaca se recomienda postergar la introducción hacia los 9 meses ó más 6. 6. D- Implementación de la alimentación complementaria Una de las características importante que debe mantenerse en esta etapa tanto como en la lactancia materna es la libre demanda, de esta manera el niño consumirá tanto alimento como le sea necesario, exceptuando claro ocasiones de enfermedad 5. Es completamente normal que el niño rechace alimentos cuando estos son ingeridos por primera vez, pero repetir la incorporación de dicho alimento conducirá a la aceptación del mismo, es decir que la frecuencia de exposición a los diferentes gustos, facilita la aceptación. Los niños amamantados, a diferencia de los que fueron alimentados con fórmula aceptan más fácilmente los nuevos sabores, lo que podría estar vinculado con la alimentación materna. Hay evidencias que indican que ciertos alimentos ingeridos por la madre, modificarían el sabor de la leche materna y así estas variaciones ejercerían algún efecto en la adaptación a nuevos gustos por parte del niño 5. Es importante también que la introducción de nuevos alimentos se realice de a uno por vez, dando así la posibilidad de detectar en el caso de que el niño sea alérgico, cual es el alimento causante de dicha reacción5. 6. D.a) Consistencia La consistencia de las primeras comidas, entre los 6 y 7 meses deberá ser de puré semisólido o papilla, evitando que contenga grumos que puedan ahogar al niño. Esta papilla podrá prepararse con vegetales frescos cocidos, cereales y una pequeña cantidad de carne de pollo o de vaca, sin grasa y aceite vegetal. Las frutas también serán frescas con consistencia de puré y sin el agregado de azúcar11. Entre los 8 y 9 meses la papilla puede tener una consistencia más espesa, progresando hasta que incorpore alimentos picados de forma pequeña cuando le hayan aparecido al niño los segundos molares. Al año de edad el niño ya puede incorporar los mismos alimentos que el resto de la familia, con excepción de los picantes, exceso de sal, comidas con mucha grasa como las frituras y los estimulantes como la cafeína1-11. 29 6. E- Adecuación Alimentaria La incorporación de los diferentes alimentos tiene su momento específico de introducción, medido en meses durante el primer año de vida. Esto se debe a la maduración digestiva, renal y psiconeural que lo justifican (Ver cuadro N°12). Cuadro N°12: Incorporación ideal de grupos de alimentos según edad en meses 6-12. Edad en Grupo de meses alimentos Lácteos Alimentos Queso untable entero, ricotta entera. Manzana fresca rallada o cocida en preparaciones como Frutas compotas, purés; banana fresca, bien madura, pisada; jugos naturales de naranja, pomelo y mandarina colados y diluidos al medio con agua. 6 Verduras Cereales Carnes y Huevo Grasas y aceites Lácteos Frutas Verduras 7 Cereales Zapallo y zanahoria, cocidas en purés. Luego se pude incorporar papa y batata bien cocida. Sin TACC (trigo, avena, cebada y centeno). Almidón de maíz; harina de maíz, de arroz. Hígado de vaca bien cocido y triturado. Yema de huevo fresco bien cocida y pisada. Aceite de maíz o girasol sin modificar por cocción. Yogur entero, natural o de vainilla, firme o bebible. Quesos blandos enteros, tipo port salut y mantecoso. Durazno y pera, frescas y bien maduras. Acelga y zapallitos (sin cáscara y sin semillas), pisadas. Con TACC. Fideos finos, tipo cabello de ángel de trigo. Comenzar con pollo sin piel, bien triturado. Carnes y Continuar con carne de vaca, cortes magros como: lomo, Huevo nalga, cuadril, bife angosto, cuadrada retirando la grasa visible, bien cocida y triturada. 8a9 Lácteos Frutas Quesos semiduros enteros, tipo mar del plata, pategrás. Uva sin cáscara y sin semillas, pulpa de cítricos como: 30 naranja y mandarina. Verduras Remolacha bien cocida y rallada, espinaca triturada. Cereales Arroz bien cocido; fideos de cinta. Pan y galletitas Grasas y aceites Azúcares y dulces Lácteos Verduras 10 a 11 Cereales Carnes y huevo Legumbres Carnes y 12 huevo Pan común francés, lactal, de molde. Galletitas de agua. Crema de leche y manteca. Mermeladas de frutas permitidas; dulces compactos de membrillo, batata. Quesos duros enteros, como: parmesano, reggianito. Tomate sin piel y sin semillas; chauchas sin hilos ni porotos; lechuga picada finamente; choclo triturado. Pastas rellenas, como: canelones, cappelettis, ravioles de verdura y ricotta. Clara de huevo bien cocida y triturada. Lentejas, arvejas, garbanzos, bien cocidos y triturados o harina de las mismas. Pescado fresco, bien cocido. Alimentación familiar. 7 Justificación y uso de los resultados A través del siguiente estudio se espera obtener información acerca de la alimentación que reciben los niños durante su primer año de vida como complemento de la lactancia materna o artificial, incluyendo el momento en que iniciaron dicha práctica como así también el tipo de alimentos consumidos. A partir de este conocimiento se analizó la adecuación de la alimentación en cada mes durante el primer año de los niños que pertenecen a la muestra de estudio. Además se examinaron otras variables que permiten conocer la situación nutricional de los niños, entre ellas se encuentran datos maternos, como la edad, nivel de instrucción de las madres; si recibieron leche materna, si continuaron tomando pecho una vez comenzado la incorporación de alimentos diferentes a esta, y hasta qué momento siguieron con esta práctica. 31 Los datos fueron extraídos de niños de General Pico, La Pampa y CABA, aportando información útil para llevar a cabo el planeamiento de programas destinados a mejorar la alimentación de estos niños, a través de la implementación de talleres, clases y charlas informativas, etc. a niños y madres de estas localidades, con el fin de alcanzar una alimentación saludable y oportuna. 32 8 Objetivos de la investigación 8. A- Objetivo General Comparar las características de la alimentación complementaria y sus determinantes en niños menores de 1 año que concurren a los jardines maternales “Colitas frescas” de General Pico, La Pampa y “El jardín del delfín” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, durante el año 2011. 8. B- Objetivos específicos Conocer la edad de inicio de la alimentación complementaria y su adecuación de los niños menores de 1 año; Identificar los tipos de alimentos y bebidas que se incorporan durante la alimentación complementaria y su adecuación en los niños menores de 1 año; Determinar las causas que llevan al comienzo temprano o tardío de la alimentación complementaria en niños menores de 1 año; Evaluar si existen diferencias de los resultados obtenidos en ambas ciudades. 8. C- Hipótesis Mediante la investigación se espera encontrar diferencias en las características de la alimentación complementaria entre las dos muestras encuestadas, constatando un inicio de la misma antes o después de los seis meses de edad, debido a numerosas causas como: razones laborales, consejos de familiares o conocidos, indicación del pediatra, decisión de la madre, mitos relacionados con el tema, entre otras. Por otro lado pensamos que los niños de General Pico tendrán una alimentación complementaria menos adecuada que los de CABA. 9 Diseño metodológico 9. A- Población y muestra Para llevar a cabo este trabajo se seleccionó como población a niños que concurren a los siguientes establecimientos de gestión privada: 33 Jardín Maternal “Colitas frescas” de la localidad de General Pico, La Pampa, al cual asisten 150 niños de 1 a 4 años de edad, en los turnos mañana y tarde. Jardín Maternal “El jardín del delfín” ubicado en el barrio de Caballito, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, conformado por 300 niños aproximadamente, de 45 días a 4 años, de los turnos mañana y tarde. Se tomó como muestra a 30 niños de 1 a 3 años de edad, pertenecientes a cada establecimiento, sumando un N=60. 9. B- Técnica de muestreo Para extraer la muestra, se utilizó una forma no probabilística, es decir que la selección de los individuos fue realizada según conveniencia. 9. C- Criterios de inclusión y exclusión Dentro de los criterios de inclusión se encuentran: niños mayores de 1 año y menores de 3 años que concurren a los jardines maternales seleccionados como población. Se excluyeron para el estudio a niños que poseen enfermedades inmunológicas, digestivas, metabólicas, neurológicas, motoras, entre otras, que impidan una correcta alimentación. 9. D- Definición operacional de las variables Edad de la madre: se refiere a la edad en años cumplidos de la madre al momento del nacimiento de su hijo. Indicador: Edad. Valores: 1. 2. 3. 4. Menos de 20 años. 21 a 30 años. 31 a 40 años. Más de 40 años. Educación materna: comprende el nivel de educación alcanzado por la madre. Indicador: Nivel de instrucción. Valores: 1. 2. 3. 4. Ninguno. Primario incompleto. Primario completo. Secundario incompleto. 34 5. Secundario completo. 6. Terciario y/o Universitario incompleto. Edad de finalización de la Lactancia Materna: refiere la edad en meses del cese de la lactancia materna, considerando una finalización adecuada hasta los dos años de edad. Valores: 1. Adecuado: hasta los 24 meses de edad. 2. Inadecuado: 25 meses de edad y más. Edad de inicio de la alimentación complementaria: describe la edad en meses del comienzo de la alimentación complementaria en los niños. Indicador: Edad. Valores: 1. 2. 3. 4. 5. Muy temprana: antes de los 4 meses. Temprana: a los 4 y 5 meses. Oportuna: a los 6 meses. Tardía: a los 7 y 8 meses Muy tardía: más de 8 meses. Causas de inicio de alimentación complementaria inoportuna: representa los motivos por el cual se comienza la alimentación complementaria de forma temprana y tardía. Indicador: Argumentos referidos al comienzo de la alimentación complementaria. Valores: 1. 2. 3. 4. 5. 6. Por razón laboral. Prescripción del médico. Por consejos de familiares o conocidos. El bebé no aumentaba de peso. Porque deseaba la comida. Porque el bebé se queda con hambre. 35 Adecuación del alimento según edad en meses: comprende los alimentos que se pueden incorporar en cada edad medida en meses durante el primer año de vida. Indicador: Alimentos incorporados según edad. Valores: EDAD (en meses) ADECUADA Frutas (manzana y banana). Verduras (zapallo, zanahoria, papa, batata). Cereales Sin TACC (maicena, polenta, harina de arroz). 6 Lácteos (quesos untables). Yema de huevo. Hígado de vaca. Grasas y aceites (aceite). Frutas (durazno y pera). Verduras (acelga y zapallitos). 7 Cereales con TACC (fideos trigo, avena, cebada y centeno). Lácteos (quesos blandos tipo port salut/mantecoso y yogur). Carnes (vacuna, pollo sin piel). Frutas (uva, mandarina y naranja). Verduras (remolacha y espinaca). Lácteos (quesos semiduros tipo pategras, mar del plata). 8y9 Cereales (arroz). Pan, y galletitas saladas. Grasas y aceites (manteca y crema de leche). Azúcares y dulces (mermeladas y dulces compactos). Verduras (tomate, chauchas, lechuga y choclo). Lácteos (quesos duros tipo rallado y parmesano). 10 y 11 Clara de huevo. Cereales (pastas rellenas, como ravioles y canelones). Legumbres (lentejas, porotos, garbanzos). 12 Carnes (pescado). Dieta familiar. 36 Adecuación del aporte de agua: corresponde al consumo de agua por el niño al comenzar la alimentación complementaria. Lo correcto es su ingesta al sexto mes cuando comienza la incorporación de alimentos distintos a la leche materna. Indicador: ingesta de agua según edad. Valores: 1. Inadecuado: antes y después de los 6 meses de edad. 2. Adecuado: a los 6 meses de edad. Consumo de grupos de alimentos importantes: significa la introducción medido en meses de aquellos alimentos que contienen nutrientes indispensables para el crecimiento y desarrollo del niño durante el primer año de vida, tales como: hierro, proteínas animales, calcio, zinc, hidratos de carbono complejos, ácidos grasos esenciales, con alta biodisponibilidad en el organismo. Grupo de alimentos Carnes Alimentos 0-6 7 8-36 Pollo 0-6 7 8-36 Pescado 0-11 12 13-36 Hígado 0-5 6 7-36 Yogur 0-6 7 8-36 Queso untable 0-5 6 7-36 0-6 7 8-36 0-7 8-9 10-36 0-9 10-11 12-36 7 8-36 salut/mantecoso Queso Mar del plata/pategrás Queso de rallar Cereales Temprano Adecuado Tardío Vacuna Queso port Lácteos Consumo (meses) Con TACC 0-6 No consumo 37 Consumo de alimentos y forma de cocción no recomendados: representa el consumo de alimentos y bebidas, y formas de cocción que se consideran de riesgo para la salud, debido a que la mayoría aportan grandes cantidades de grasas saturadas y azúcares simples, constituyendo un factor de riesgo de enfermedades. Se incluyen: galletitas dulces, cacao en polvo, azúcar, dulce de leche, golosinas, gaseosas, jugos comerciales, sal, frituras y miel. Indicador: consumo de alimentos y bebidas, y formas de cocción. Valores: 1. Inadecuado: si 2. Adecuado: no Consistencia de alimentos ingeridos: define al tipo de consistencia de los alimentos consumidos según edad en meses de incorporación durante el primer mes de alimentación complementaria. Se considera correcta la incorporación de preparaciones semisólidas solamente a los 6 meses de edad, e inadecuado la introducción de preparaciones líquidas o sólidas en este mes. Indicador: Nivel de consistencia según edad. Valores: CONSISTENCIA EDAD (en meses) DE INTRODUCCIÓN ADECUADA Líquida 0-6 Semisólida 6-7 Sólida 7-12 Adecuación de las ingestas de alimentos diarias: Adecuación del número de comidas ingeridas en el día por semana por el niño durante el primer mes de alimentación complementaria. Considerándose adecuada durante el primer mes de alimentación una ingesta diaria. Indicador: N° de ingestas según semanas. Valores: 38 Nº DE COMIDAS 1 SEMANA 2 SEMANA 3 SEMANA 4 SEMANA 1 Comida Adecuado Adecuado Adecuado Adecuado 2 Comidas Inadecuado Inadecuado Inadecuado Inadecuado 3 Comidas Inadecuado Inadecuado Inadecuado Inadecuado 4 Comidas Inadecuado Inadecuado Inadecuado Inadecuado Otras comidas Inadecuado Inadecuado Inadecuado Inadecuado Continuación de la lactancia materna: se refiere al seguimiento paralelo de la lactancia materna al inicio de la alimentación complementaria en el niño. Valores: 1. Si: adecuado 2. No: inadecuado 9. E- Tipo de estudio y diseño general Se trata de un estudio observacional, transversal, analítico y comparativo. 9. F- Tratamiento estadístico propuesto Las herramientas empleadas para tabular y analizar los datos fueron: Microsoft Excel 2007 y el programa estadístico Statistix 9. Se utilizo el test para dos proporciones. Se trabajo con un nivel de confianza del 95%, considerando estadísticamente significativo un p valor menor a 0,05. 9. G- Procedimientos para la recolección de información, instrumentos a utilizar y métodos para el control de calidad de los datos El método de recolección de datos fue una entrevista personal a los padres de los niños que asistían a las guarderías durante el mes de noviembre de 2011. Se utilizó un cuestionario realizado ad hoc en base al material de la ENNyS, contenido de la cátedra de Nutrición Infantil, datos del INDEC, etc. Conformado por 11 preguntas abiertas y cerradas (ver Anexo). A fin de ajustar su contenido se llevó a cabo una prueba del instrumento. 39 10 Resultados Se realizaron 60 encuestas, de las cuales 30 fueron efectuadas en el jardín maternal “colitas frescas” de la ciudad de General Pico, La Pampa y las restantes en “El jardín del delfín” de Caballito, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 10. A- Datos Maternos Con respecto a la edad al momento de ser madres, no se observaron diferencias significativas en ambas muestras. (Ver gráfico N°1) Para analizar el nivel de estudio alcanzado por las madres se reunieron los niveles en dos grupos, siendo el grupo N°1 primario completo y secundario incompleto y el grupo N°2 secundario completo, terciario y/o universitario incompleto y Terciario y/o universitario completo. En General Pico podemos observar que la mitad de las madres encuestadas alcanzaron el primario completo y secundario incompleto, mientras que en CABA lo consiguió una persona, lo cual arroja una diferencia significativa (p= 0,0002). Esto se puede observar en el gráfico N° 2. 40 Por otro lado se analizó la información según cada nivel de estudio alcanzado en forma individual (Ver cuadro N° 14). Cuadro N°14: Nivel de estudio alcanzado por las madres. Nivel De estudio General Pico CABA Primario completo 23,3% 0% Secundario incompleto 23,3% 3,3% Secundario completo 13,3% 10% 13,3% 30% 26,6% 56,6% Terciario y/o universitario incompleto Terciario y/o universitario completo 10. B- Datos del niño/a: Lactancia materna y alimentación complementaria La proporción de niños que recibió lactancia materna alguna vez fue similar en ambas muestras. Al iniciar la alimentación complementaria el 66,6% continúo tomando pecho en General Pico, mientras que en CABA fue del 60%. No existen diferencias significativas en ambos casos. 41 El total de los niños de CABA finalizaron la Lactancia materna antes de los 24 meses, en General Pico fue del 73,3%, siendo esta diferencia significativa p=0,0046 (Ver gráfico N°3). Con respecto a la alimentación complementaria, en General Pico y CABA se observó que el 50% y 80% respectivamente comenzaron con la alimentación complementaria en forma oportuna, diferencia que se considera estadísticamente significativa con un p= 0,0292 (Ver gráfico N°4). 42 El inicio inoportuno de la alimentación complementaria puede deberse a distintos motivos, los cuales pueden verse en el cuadro N° 14. Cuadro N°14: Razones del inicio inoportuno de la alimentación complementaria. Motivos General Pico CABA Razón laboral 0% 16,6% Prescripción médica 53,3% 66,6% El bebé no aumentaba de peso 6,6% 0% El bebé deseaba la comida 20% 0% El bebé se quedaba con hambre 20% 16,6% Tanto en General Pico como en CABA, el argumento más citado fue la prescripción del médico. Otra razón nombrada en ambas poblaciones fue que el bebé se quedaba con hambre. En General Pico no se mencionó la razón laboral. En CABA no se señaló que el bebé deseaba la comida y que no aumentaba de peso. 43 Durante el primer mes de la alimentación complementaria se recomienda una consistencia semisólida en las comidas. En la mitad de los niños de General Pico la consistencia fue adecuada, en CABA este valor fue significativamente superior p=0,0101 (Ver grafico N°5). Al sexto mes de edad se considera adecuada la ingesta de una sola comida diaria. Los resultados reflejan que el 53,3% de los niños de CABA cumple con lo recomendado a diferencia de los niños de General Pico con un 20%. (p=0,0150). Esto se puede observar en el gráfico N°6. 44 10. B.a) Adecuación alimentaria Con respecto a las frutas incorporadas durante el sexto mes de vida, se observó una diferencia significativa en el consumo de banana en ambas muestras (p=0,0379), ya que el 66,6% de los niños de CABA la consumió, mientras que el 36,6% lo hizo en General Pico. El consumo de Manzana también fue mayor en CABA, pero esto no arrojó diferencias significativas. Otro alimento en el cual se pudo ver una diferencia significativa (p=0,0419) fue el queso untable, que fue incorporado por un 30% de los niños de CABA, mientras que en General Pico por un 6,6%. El consumo en ambas muestras de zapallo, papa, batata, zanahoria, hígado, yema de huevo, cereales sin TACC y aceite no mostró diferencias significativas (Ver gráfico N°7). Al analizar la incorporación de alimentos durante el séptimo mes de vida, no se registró una diferencia significativa entre las dos muestras en el consumo de durazno, pera, acelga, zapallitos, yogur, quesos blandos (port salut y mantecoso), carne, pollo y cereales con TACC. Salvo en la carne vacuna y de ave se mostró un mayor porcentaje de adecuación en CABA, lo cual se puede ver en el grafico N° 8. 45 Con respecto a los alimentos que deben incorporarse a los ocho y nueve meses de edad, no se encontró una diferencia significativa entre las dos muestras en la ingesta de uva, naranja, mandarina, remolacha, espinaca, quesos semiduros (Mar del Plata y pategras), pan, arroz, galletitas saladas, manteca, crema de leche y mermelada/ dulces compactos. En CABA se registró que el porcentaje de niños que consumieron estos alimentos correctamente fue mayor. En ambas muestras la mandarina no se consumió correctamente (Ver gráfico N°9). 46 Según los resultados obtenidos se pudo observar que no existieron diferencias significativas en la incorporación de verduras (tomate, lechuga, chaucha y choclo), quesos duros, clara de huevo, legumbres y pastas rellenas durante los diez y once meses de edad en ambas muestras. La chaucha fue incorporada mayormente en General Pico, los demás alimentos fueron más consumidos en CABA. No se registró la ingesta de lechuga (Ver gráfico N° 10). 47 La incorporación de pescado a los doce meses de edad en ambas muestras fue alrededor de un 50%, lo cual no arrojó diferencias significativas (Ver cuadro N° 11). 48 10. B.b) Introducción inadecuada de alimentos Se analizó el consumo temprano, tardío y falta de consumo de los grupos de alimentos más importantes en esta etapa como la carne, lácteos y cereales. Consumo de Carnes El consumo de carne vacuna en forma temprana y tardía fue similar en ambas muestras. No se registró la falta de consumo (Ver gráfico N° 12). Con respecto al consumo temprano y tardío de carne de ave no se encontraron diferencias significativas en General Pico y CABA, lo que se puede observar en el gráfico N°13. 49 La introducción de pescado en forma temprana y tardía fue igual en las dos muestras. Su no consumo fue mayor en General Pico, pero esta diferencia no es estadísticamente significativa (Ver gráfico N° 14). 50 El consumo tardío y falta de introducción de hígado en ambas muestras no arrojó diferencias significativas. No se registró una introducción temprana, lo cual se puede observar en el gráfico N° 15. Consumo de Lácteos El porcentaje de consumo temprano de yogur fue superior al tardío en General Pico y CABA. No obstante, la introducción temprana y tardía no mostró diferencias significativas. No se registró la falta de introducción (Ver grafico N° 16). 51 La incorporación de queso Untable de manera tardía mostró un porcentaje mayor en las dos muestras. La introducción temprana, tardía y el no consumo no arrojó diferencias significativas (Ver gráfico N° 17). 52 Según los resultados obtenidos en General Pico y CABA, no se encontraron diferencias significativas en la introducción temprana, tardía y no consumo de quesos blandos. Al igual que el queso untable, la ingesta tardía fue superior (Ver gráfico N° 18). No se mostró diferencias significativas en el consumo temprano, tardío y falta de introducción de quesos semiduros en General Pico y CABA (Ver gráfico N° 19). 53 La introducción temprana de queso de rallar arrojó diferencias significativas (p=0,0028), siendo del 56,7% en CABA y del 16,7% en General Pico. También se encontraron diferencias significativas en la incorporación tardía (p=0,0352). La proporción de niños de CABA que lo consumió fue del 56,7%, mientas que en General Pico del 26,7% (Ver gráfico N° 20). Consumo de Cereales Para realizar este análisis se agruparon todos los alimentos de la encuesta que contienen TACC como: fideos, pan, galletitas salada y pastas rellenas. No se encontraron diferencias significativas en el consumo de gluten antes de los siete meses de edad en ambas muestras, lo cual se puede observar en el gráfico N° 21. 54 10. B.c) Consumo de agua potable y/o mineral Se mostró una diferencia altamente significativa en la ingesta de agua al sexto mes entre General Pico y CABA, representada con un p=0.0085 con un 26.6% y un 63.3% respectivamente. También se encontró que la toma de agua antes y después de los 6 meses en General Pico obtuvo valores más altos con respecto a CABA, visualizándose un 3.3% que directamente no la ingirió (Ver gráfico N° 22). 55 10. B.d) Consumo de alimentos, bebidas y formas de cocción no recomendados Con respecto al consumo de golosinas podemos observar que la proporción de niños que las consumió en CABA fue del 90%, mientras que en General Pico fue del 53,3%, lo cual demuestra una diferencia significativa (p=0,0034). La ingesta de jugos comerciales también arrojó diferencias significativas (p=0,0292), siendo consumidos por un 80% de los niños de CABA y por 50% de los niños de General Pico. El dulce de leche fue ingerido por un 96,6% de los niños de CABA, mientras que en General Pico fue un 63,3%, con una diferencia significativa de p=0,0025. No se encontraron diferencias significativas en la ingesta de azúcar, gaseosas, sal, frituras, galletitas dulces y miel (Ver gráfico N° 23). 56 57 11 Discusión El momento de inicio de la alimentación complementaria mostró resultados alentadores en la muestra estudiada, muy diferente a lo evaluado según ENNyS a nivel país, donde se registró que sólo un 25% de los niños reportó una alimentación complementaria oportuna2. En General Pico la mitad de la población implementó oportunamente esta práctica, mientras que en CABA los resultados fueron superiores (80%). De esta manera se confirmó la hipótesis de la existencia de una diferencia en el comienzo de la incorporación de alimentos entre las dos muestras, pero por otro lado se refutó la idea de una mayor proporción de niños que la empezaron de forma temprana o tardía. Entre los argumentos que justifican el inicio inoportuno de la alimentación complementaria la prescripción médica fue la más nombrada en ambas muestras. En cuanto a la razón laboral esta se pudo visualizar solamente en CABA, debido a los diferentes estilos y ritmos que se viven. Otras razones citadas en General Pico fueron que el bebé no aumentaba de peso, que se quedaba con hambre y que deseaba la comida, considerando que estas dos últimas no son justificativos objetivos debido a que el llanto podría ser consecuencia de algún dolor o molestia del niño. En CABA solo se mostró que el niño se quedaba con hambre. Otro aspecto importante para que la alimentación complementaria sea adecuada es la consistencia de los alimentos, la cual está condicionada por el desarrollo neurológico y motor del niño, considerando ideal una consistencia semisólida tipo puré o papilla uniforme al sexto y séptimo mes de edad 1-12. La mitad de los niños de General Pico consumió alimentos con una consistencia semisólida, mientras que en CABA la proporción fue superior, observándose diferencias como las planteadas anteriormente. En este estudio se indagó sobre el número de comidas durante el primer mes de alimentación complementaria considerándose adecuada una comida por día.1-5-6 La mitad de los niños de CABA consumieron una comida durante el sexto mes, contrariamente en General Pico este valor fue muy inferior. Al seguir encontrando discrepancias se confirma aun más el parecer de este trabajo. La adecuación alimentaria es la correcta introducción de alimentos que se pueden incorporar en cada mes durante el primer año de vida de acuerdo al desarrollo del niño. En el cuestionario realizado se indagó la introducción de cada alimento según la edad en 58 forma particular. A nivel general los resultados mostraron mayores porcentajes de adecuación en CABA, aunque las diferencias con General Pico no arrojaron significatividad. La adecuación al sexto mes fue la única que arrojó diferencias entre los niños estudiados, siendo evidente el mayor consumo de banana y queso untable en CABA. Si bien la introducción temprana de alimentos representa un riesgo para la salud, la incorporación tardía también es perjudicial para esta. Se analizó el consumo temprano, tardío y falta de consumo de los grupos de alimentos más importantes en esta etapa como la carne, lácteos y cereales. Los distintos tipos de carne son una gran fuente de proteínas de origen animal y hierro hemínico6. Aproximadamente la mitad de cada muestra coincidió con la incorporación tardía de carne vacuna y de ave. Indistintamente del momento de la ingesta no se registró la falta de introducción de ambas carnes. El hígado no fue consumido por más de la mitad de los niños, y la pequeña parte que lo incorporó lo hizo de forma tardía. Esto es preocupante, ya que constituye la primera fuente de proteínas animales y hierro que se incorpora al sexto mes de edad, momento en el cual la reserva de dicho mineral se encuentra muy disminuida 6. El pescado además es fuente de ácidos grasos esenciales fundamentales para el desarrollo del sistema nervioso. Si bien podría incorporarse a los siete meses de edad cuando se cumplen con las recomendaciones adecuadas de preparación, se considera adecuada su introducción a partir de los doce meses, debido al alto potencial alergénico que tiene este alimento6. Cabe destacar que la mitad de las dos muestras lo consumió adecuadamente. No obstante, hubo un gran número de niños que no lo consumió en General Pico. Por otro lado, ambas muestras compartieron valores bajos en el consumo temprano del mismo. Otro grupo importante analizado en este trabajo fueron los lácteos, alimentos fuente de calcio6. A nivel nacional un 50% de los niños menores de 6 meses incorporó de manera temprana el yogur2. Lo mismo se demostró en los niños de CABA, mientras que en General Pico fue mayor con un 73.3%. No se registró la falta de consumo en ninguno de los niños estudiados. 59 Con respecto a la incorporación del queso untable, se observó que más de la mitad de los niños de General Pico y CABA lo consumieron tardíamente. También se encontró que un importante porcentaje de la muestra de General Pico nunca lo consumió. Al igual que el queso untable, más de la mitad de las dos muestras ingirió tardíamente los quesos blandos. Casi la mitad de los niños estudiados nunca consumieron quesos semiduros, aquellos que si lo incorporaron lo hicieron mayoritariamente en forma tardía. Los resultados sobre el consumo inoportuno del queso de rallar fueron muy dispares. Por un lado más de la mitad de los niños pertenecientes a CABA lo consumieron de forma temprana, por el otro lado en General Pico la misma cantidad de niños lo consumieron tardíamente. La incorporación del grupo lácteos fue inadecuada en ambas ciudades. El momento adecuado para la incorporación del gluten es a partir de los siete meses de edad, debido a que el consumo antes de esta etapa representa un factor de riesgo a desarrollar la enfermedad celiaca en niños genéticamente predispuestos 1-6-12. Más de la mitad de los niños de ambas muestras constató haberlo consumido adecuadamente, mientras que el resto lo hizo de forma precoz. El agua potable o mineral se considera el líquido más adecuado para el organismo. En este estudio se evaluó el momento en que la misma se ingirió, definiendo como óptimo al sexto mes de vida cuando se inicia la alimentación complementaria, sin tener en cuenta el tipo de lactancia recibida. En CABA la sexta parte de los niños la incorporó adecuadamente, mientras que en General Pico casi la mitad lo hizo antes de los seis meses de edad. Otro de los puntos que definen una adecuada nutrición y que se analizó en este trabajo fue el consumo de alimentos, bebidas y formas de cocción no recomendadas, dado a que aportan elevadas cantidades de calorías vacías y fomentan la instalación de inadecuados hábitos alimentarios, representando un gran riesgo para la salud de los niños. Se valoró el consumo y falta de este, tomando como adecuado a este último. Se observó solamente una diferencia significativa entre General Pico y CABA en el consumo de golosinas, gaseosas y dulce de leche, siendo incorporados por casi el total de los niños del primero. 60 Un dato no sorprendente fue que el total de los niños de ambas muestras comieron galletitas dulces. Según el análisis de ENNyS la frecuencia de consumo de golosinas aumenta con la edad, representando un 3% en niños de 8 a 6 meses y un 27% en niños de 21 a 23 meses de edad2. La alfabetización y la progresión en los niveles educativos de la madre cumplen un rol fundamental en la salud del niño, ya que es esta quien lo introduce en las prácticas de la alimentación complementaria y en la adopción de hábitos alimentarios en un futuro13. Como determinantes de la adecuación alimentaria se tuvieron en cuenta la edad materna y el nivel de instrucción alcanzado por ella. No se pudo establecer como parámetro influyente en la adecuación alimentaria a la edad al momento de ser madres, debido a que casi la totalidad de las mujeres encuestadas en General Pico y CABA tenían 20 años o más. Si bien los porcentajes de adecuación alimentaria fueron más elevados en CABA con respecto a General Pico, no se hallaron diferencias significativas entre estas. Si se hallaron diferencias significativas en ciertas características de la alimentación complementaria (edad de inicio, consistencia de los alimentos y número de comidas durante el primer mes) entre ambas muestras, lo cual puede deberse al nivel de estudios alcanzado por las madres encuestadas. En Argentina, se observó que aquellos hogares con un clima educativo alto presentaron un 18% de niños con una alimentación complementaria temprana, mientras que aquellos con muy baja educación revelaron un 27% de niños que la implementaban tempranamente. No se mostraron diferencias significativas en el comienzo oportuno entre los dos niveles de educación 2. Particularmente en CABA, se observó un mayor nivel de estudios logrados y características de la alimentación complementaria más adecuadas. Esto será analizado en una segunda parte del trabajo. 61 12 Conclusión Los resultados mostraron diferencias significativas en las características de la alimentación complementaria entre los niños de General Pico y CABA. Esto se pudo percibir claramente en la edad de inicio de esta, CABA con un porcentaje mayor de niños que la comenzaron de manera oportuna (80% de los niños), mientras que en General Pico fue del 50%. También se encontraron diferencias en la consistencia de los alimentos introducidos al sexto mes, encabezando nuevamente CABA con un 86,6% de los niños que recibieron alimentos con la consistencia semisólida, en General Pico esta adecuación fue del 53,3%. En cuanto a la cantidad de comidas durante este mes, ocurrió lo mismo con CABA, demostrando una proporción superior de niños que realizaban una comida por día. Esto refleja que la alimentación complementaria de los niños de General Pico fue menos adecuada que la de los de CABA, pero esta no demostró la gran magnitud que se esperaba en este trabajo. Pero esta situación no fue la única preocupante, pues muchos niños de ambas ciudades recibieron algunos alimentos en forma temprana, tardía o incluso no los recibieron, lo que podría sobrellevar al desarrollo de desnutrición, carencias de distintos nutrientes, enfermedades, instalación de hábitos alimentarios inadecuados, que afectarán de manera directa el crecimiento y desarrollo de los niños que se encuentran en el momento de mayor velocidad de crecimiento. 62 13 Anexos ENCUESTA TESINA FECHA: Información para el encuestador: ¿Tiene otro hijo más pequeño además del que concurre al establecimiento? ¿Cómo se llama su hijo?...................................................................................................................... DATOS MATERNOS: EDAD ACTUAL: 2 ¿Qué edad tenía al momento de ser madre del último hijo? ………… años. 3 ¿Qué nivel de estudios alcanzó? 1 Ninguno. 2 Primario incompleto. 3 Primario completo. 4 Secundario incompleto. 5 Secundario completo. 6 Terciario y/o universitario incompleto. 7 Terciario y/o universitario completo. DATOS DEL NIÑO/A: 1 ¿El niño/a tomó pecho alguna vez? 1 Si. 2 No (pasar a la pregunta 4). 63 2 Una vez que incorporó alimentos diferentes a la leche materna ¿continuó dándole el pecho? 3 1 Si. 2 No. ¿Hasta qué edad le dio el pecho? ……………..meses cumplidos. 4 5 ¿A qué edad comenzó a darle alimentos diferentes de la leche? 1 Antes de los 4 meses. 2 Entre los 4 y 5 meses. 3 A los 6 meses. (pasar a la pregunta 6) 4 Entre los 7 y 8 meses. 5 Después de los 8 meses. ¿Por qué motivo comenzó a incorporar alimentos diferentes a la leche? ………………………………………………………………………………………………………… ………………………….. 6 ¿Qué consistencia tenían los alimentos que le dio al niño/a durante el primer mes de alimentación? 1 Líquida. 2 Semisólida. 3 Sólida. 64 7 ¿Cuántas comidas le dio al niño/a por día durante el primer mes de alimentación? Nº DE COMIDAS 1º SEMANA 2º SEMANA 3º SEMANA 4º SEMANA Una Dos Tres Cuatro Otras comidas…….. 8 Ahora le voy a nombrar algunos alimentos y Ud. me dirá si el niño los come, y en ese caso, a partir de qué edad los incorporó. EDAD DE ALIMENTOS SI NO INCORPORACIÓN (meses) Leche de vaca Yogur Queso untable Queso port salut/mantecoso Queso pategras/mar del plata Queso rallado Zapallo Zanahoria Acelga Zapallitos Remolacha Espinaca Tomate 65 Lechuga Chaucha Choclo Otras………………………………………………………….. Manzana Banana Durazno Pera Uva Naranja Otras………………………………………………………….. Carne Vacuna-Cortes……………………………………… Pollo Pescado Hígado Riñón Embutidos (Chorizo, salame, morcilla, jamón, etc.) Otras carnes………………………………………………… Huevo Legumbres (porotos, lentejas, garbanzos) Fideos y pan Arroz, Maicena y polenta Ravioles/canelones Galletitas saladas Galletitas dulces Aceite Manteca Crema de leche Cacao en polvo Azúcar Miel Mermelada/Dulces compactos Dulce de leche 66 Golosinas Gaseosas Agua mineral o potable Jugos comerciales Sal Frituras 67 14 Referencias bibliográficas 1 Organización Panamericana de la Salud. La alimentación del lactante y del niño pequeño: Capítulo Modelo para libros de texto dirigidos a estudiantes de medicina y otras ciencias de la salud.2010:3. Disponible en: www.paho.org. Consultado en Julio 16, 2011. 2 Ministerio de Salud. La alimentación de los niños menores de dos años. Resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud -ENNyS 2010. Buenos Aires: Ministerio de Salud, 2010. 3 Organización Panamericana de la Salud. Principios de orientación para la alimentación complementaria del niño amamantado, 2003. 4 Carmuega E. Aspectos fisiológicos de la alimentación en el 1° año de vida. Boletín CESNI, Buenos Aires, 1999. 5 Sociedad Argentina de Pediatría. Comité de nutrición. Guía de alimentación para niños sanos de 0 a 2 años. 2001 Septiembre: 13-37; 8. Disponible en: wwww.sap.org.ar. Consultado en Mayo 20, 2011. 6 Torresani, María Elena: Cuidado nutricional pediátrico .2ª ed 2ª reimp. Buenos Aires: Eudeba; 2008: 38-44-45-133. 7 Fomon, Samuel. Nutrición del lactante. Mosby-Doyma.; 1995. 8 Comité Nacional de Hematología; Sociedad Argentina de Pediatría. Anemia ferropénica. Guía de diagnóstico y tratamiento. 2009. Disponible en www.sap.org.ar. Consultado en enero 8, 2011. 9 Ministerio de Salud. Anemia: La desnutrición oculta. Resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud -ENNyS 2010. Buenos Aires: Ministerio de Salud, 2008. 10 Brown, Judith.E. Nutrición en las diferentes etapas de la vida. 2da ed. Mc Gral.-Hill Interamericana editores; 2006. 11 Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Guía de Nutrición de la Familia. Anna Burgess, Peter Glasaure. Roma. 2006. 12 Gullerian, Adriana. Instituto Universitario de Ciencias de la Salud Fundación H. A. Barceló. Material de cátedra Nutrición Infantil- Alimentación Complementaria. 2008:1. 13 Tejada Lagonel M, González de Tineo A, Márquez Y, Bastardo L. Escolaridad materna y desnutrición del hijo o hija. Centro Clínico Nacional Menca de Leoni. Caracas. 2005; 18: 162-168. 68