Poder Judicial de la Nación Neuquén, 30 de marzo de 2012. Y VISTOS: Para dictar sentencia en los presentes autos caratulados: “DOMENE, ANTONIO C/ INSTITUTO NACIONAL DE SERVICIOS SOCIALES PARA JUBILADOS Y PENSIONADOS (PAMI) S/ ACCIÓN DE AMPARO” (Expte. Nº 15, Folio 321, Año 2011), de los que RESULTA: 1) Que a fs. 12/28 comparece el Sr. Antonio Domene, por derecho propio y con patrocinio letrado, a iniciar acción de amparo contra el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados a fin de que proceda a brindarle en forma urgente la plena cobertura para la operación cardiológica requerida de reemplazo de la válvula mistral, con plástica mistral o prótesis descartable, a realizarse con el equipo de especialistas médicos de su USO OFICIAL confianza conformado por los Dres. Fernando Boullon, Chantal Lejour y Alejandro Lupiañez, en el Policlínico de la ciudad de Neuquén o en el Policlínico Modelo de la ciudad de I.N.S.S.J.y P. Cipolletti. Relata que es beneficiario del padeciendo de una insuficiencia mitral severa que requiere en forma urgente de la realización de una intervención quirúrgica consistente la plástica mistral o reemplazo con prótesis biológica. Refiere que solicitada la cobertura al PAMI, se le indicó que sólo se le proveería de una válvula mecánica, cuya eficacia ha sido desechada por su médico de cabecera a fin de evitar la recepción de por vida de anticoagulantes, que le podría ocasionar un grave daño a su salud considerando su condición de deportista. Expone que tras diversas intimaciones extrajudiciales cursadas la demandada aceptó suministrarle la prótesis requerida (biológica) pero mantuvo la negativa a otorgar cobertura en el establecimiento sanitario y con el equipo médico elegido, comunicándole que le brindaría la prestación a través de la Fundación Médica de Río Negro y Neuquén con los profesionales que trabajan en ese lugar, a cuyo fin lo dependencias instruyó a correspondiente. para iniciar que el se presentara trámite a sus administrativo En suma, cuestiona la negativa del Instituto demandado a permitirle elegir el médico de su confianza para llevar a cabo la operación. Destaca el alto riesgo que para su salud conlleva la misma así como su grado de complejidad, manifestando no conocer a los profesionales del centro médico ofrecido por la accionada y denunciando que una persona allegada a él falleció durante el curso de una intervención quirúrgica allí practicada, habiéndosele colocado a otra una válvula de menor tamaño que deterioro para la salud del la necesaria con un grave paciente. Afirma además que el Instituto ha permitido que los pacientes cuya identidad denuncia fueran intervenidos quirúrgicamente por los especialistas requeridos y en los nosocomios en los que ellos atendían, por lo que se vulneraría la garantía de igualdad si se le negara a él lo que a otros se autorizó. Detalla los antecedentes de los galenos cuyos servicios pretende obtener, destacando la relevancia de la confianza en la relación médico-paciente. Cita las normas de jerarquía constitucional que protegen el derecho a la salud, afirmando que en ella se incluye el completo bienestar físico, mental y social de una persona, mencionando provincial de salud diversas (nº disposiciones 2611) y la de la Constitución de ley la Provincia de Neuquén la que, asegura, fija el principio de “progresividad en materia de salud”. Analiza las disposiciones de las leyes 23.660 y 23.661 recordando que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha sostenido la jerarquía constitucional del principio “in dubio pro justitia sociales”. Afirma que el derecho a la elección del médico de confianza integra el derecho a la salud y se explaya largamente sobre la violación a las normas que regulan la defensa de la competencia que implica que el Instituto demandado contrate como único prestador autorizado en la zona para realizar cirugías cardiovasculares a la Fundación Médica de Río Negro y Neuquén, considerando la magnitud del mercado neuquino. Recuerda por lo demás que la “prohibición de regresividad” u obligación de progresividad surge no sólo de la Constitución de la Provincia de Neuquén sino también del Poder Judicial de la Nación Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) en cuyo art. 2.1. los Estados Parte se obligaron a adoptar medidas “hasta el máximo de los recursos” disponibles para lograr progresivamente la plena efectividad de los derechos reconocidos. En consecuencia, afirma, las obras sociales, en su carácter contenido de de asociados, agentes las de de salud, prestaciones modo que si la no que pueden les empeorar brindan accionada ha a el sus otorgado la cobertura aquí requerida a otros pacientes, autorizando su intervención quirúrgica por los especialistas solicitados y en los nosocomios en los que ellos atienden, no se puede retroceder “con esos decisorios” (fs. 25). Funda la procedencia formal de la vía elegida, hace reserva del caso federal, ofrece prueba y solicita que oportunamente se haga lugar al amparo, con costas. USO OFICIAL 2) Requerido el informe previsto por el art. 8 de la ley 16.986, el organismo accionado lo contestó a fs. 156/158 por medio de su apoderada, quien destacó que desde la fecha de su creación el Instituto fue ampliando constantemente el ámbito de cobertura médico asistencial de sus beneficiarios y fue variando las prestaciones de acuerdo a las priorirdades que se fijaron en cada momento, dando cobertura en la actualidad a tres millones y medio de afiliados. propias, Explica que ante la contrata con terceros carencia los de instalaciones servicios médicos que brinda, debiendo los interesados afiliarse como prestadores en la Unidad de Gestión Local, Distrito o Agencia que corresponda a su domicilio, señalando que el art. 6 bis de la ley 19.032 considera a las Unidades de Gestión Local unidad de ejecución de Instituto, todos los programas implementados por el debiendo ellas elaborar propuestas y programas prestacionales para la jurisdicción. Admite que en ese marco el actor, cuya condición de beneficiario del Instituto acepta, concurrió a la Unidad local para solicitar la cobertura pretendida, accediendo su parte a prótesis cubrir la biológica válvula –por mitral, excepción, cobertura regular por el PAMI, mecánica- indicándole que con por plástima no ser que suministra debía iniciar mitral o ésta de la válvula el trámite adminstrativo correspondiente a tales fines, lo que nunca hizo. Reconoce denunciada y pretendida, prestador que el requiere afirmando alternativo actor de la que el padece intervención Instituto inscripto la en el le dolencia quirúrgica ofreció PAMI, sin que un le resultase posible cubrir la operación con médicos que no han firmado convenio con la Institución, no sólo por infringir ello normas reglamentarias sino además, explica, por una cuestión de costos, ya que los prestadores de la institución trabajan con un precio diferente al de los prestadores externos. En síntesis, afirma que su parte ha ofrecido al actor la cobertura ofreciéndole un para insumo las que prestaciones normalmente que no necesita, cubre y un prestador idóneo para la atención requerida. Ofrece prueba documental –cuya autenticidad fue cuestionada a fs. 160- y pide que se rechace la acción de amparo incoada. Subsidiariamente, solicita que las costas se impongan por su orden. 3) Ordenada a fs. 161 la producción de la prueba ofrecida, a fs. 168/203 se agregó la informativa dirigida a la Subsecretaría de Salud de la Provincia de Neuquén, glosándose a fs. 227/231 y 248/251 la pericial psicológica producida. Finalmente, a fs. 207/208 se agregó la documental en poder de la demandada ofrecida por la actora, llamándose a fs. 254 AUTOS para dictar sentencia; y CONSIDERANDO: I) Que el actor pretende que el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados le otorgue dos prestaciones: por suministro una de prótesis biológica para un lado, el sustituir su válvula mistral que no funciona adecuadamente, y por el otro, cobertura para que la intervención quirúrgica en la cual dicha prótesis le será colocada sea realizada por el equipo médico de su elección, en los establecimientos sanitarios en los que ellos atienden, pese a no haber celebradeo ni unos ni otros los respesctivos convenios prestacionales con el Instituto demandado. Por su lado, éste último acepta -y lo hizo antes de que se iniciara la acción, a juzgar por el texto de la carta documento aportada como prueba por la actora y glosada Poder Judicial de la Nación a fs. 11, cuyo contenido se reproduce en el escrito inicial, fechada el 18 de diciembre de 2010- proveer al actor de la válvula o prótesis biológica), pero de la rechaza calidad su requerida pretensión de (prótesis realizar la intervención con los médicos de su confianza, alegando que ni ellos ni el nosocomio en el que trabajan son prestadores de la institución, proporcionando un centro médico alternativo a tales fines. II) Delimitada de tal modo la pretensión, es un hecho cierto, no controvertido por la demandada, que el actor necesita de una intervención quirúrgica cardiovascular para la colocación de una prótesis que supla la insuficiencia de su válvula mitral, que ha solicitado cobertura para ello al Instituto, y que éste la ha autorizado pero a través de un prestador distinto que el equipo médico elegido por el actor. USO OFICIAL Con este contexto fáctico, entonces, tenemos que el meollo de la cuestión reside en dilucidar si asiste derecho al afiliado del Instituto a elegir al facultativo que lo atenderá así como a seleccionar el centro asistencial donde será intervenido quirúrgicamente, o si por el contrario, la obligación legal de la obra social de brindar prestaciones médicas a sus afiliados no se extiende a tal extremo, satisfaciéndose con el otorgamiento de la cobertura requerida a través del prestador que al efecto contrate. Se trata, en suma, de verificar si el beneficiario del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados tiene derecho a la elección del facultativo o debe aceptar la atención del que la obra social le asigne. Para ello será necesario analizar el marco legal aplicable. Así Instituto tenemos aludido, que lo la ley declaró 19.032, que comprendido creó en el las disposiciones de la ley 18.610, antiguo régimen de las obras sociales, con la aclaración de que estaba excluido del control del Tribunal de Cuentas y de la ley de contabilidad (art. 15). La norma fue luego modificada por la ley 19.465, que estableció el sistema de control financiero eliminando la mención inicial a la ley 18.610. La supresión autorizaría en principio a concluir que no son aplicables al Instituto las reglas de las leyes 23.660 y 23.661. Sin embargo, con posterioridad el art. 1 de la ley 25.615 incorporó un último párrafo al art. 1 de la ley 19.032 -que evidentemente, entendió necesario- aclarando que el Instituto “...no está incluido en la ley 23.660, y por tanto no integra ni podrá integrar el fondo solidario de redistribución.”, párrafo que sin embargo fue observado por el Decreto 1309/2002 (B.O. 23/7/2002). Ello así, si el Poder Ejecutivo vetó la disposición que excluía al INSSJyP del régimen de la ley 23.660, cabe interpretar que aún está comprendido en sus previsiones. Así fue aceptado por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal, sala III, en pronunciamiento emitido el 05/11/2004 en “Red Odontológica S.A. c. Instituto Nac. de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados” (LA LEY 02/03/2005, pág.16) donde sostuvo que “...el Instituto Jubilados y Nacional Pensionados de se Servicios encuentra Sociales incluido para en las prescripciones de las leyes 23.660 y 23.661 ...”. También fue el parecer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en “Albónico, Guillermo R. y otro c. Instituto Obra Social” (08/05/2001), en cuyo Considerando 10 mencionó que el Instituto está comprendido en las leyes 23.660 y 23.661 que regulan el sistema de salud. Ello sentado, tenemos que la ley 23.661 del Sistema Nacional del Seguro de Salud, dispone en su artículo 25 que “...Las acuerdo con prestaciones del seguro serán otorgadas de las políticas nacionales de salud, las que asegurarán la plena utilización de los servicios y capacidad instalada existente y estarán basadas en la estrategia de la atención primaria de la salud y la descentralización operativa, promoviendo la libre elección de los prestadores por parte de los beneficiarios, donde ello fuere posible.”. Si bien el propósito de la norma es tender a la libre elección del prestador, no impone a las obras sociales el deber de garantizarla a sus afiliados en todos los casos. Cuando ese deber es ineludible, la norma así lo expresa, tal como sucede en el caso previsto por el art. 16 inc. G) del Decreto 512/95 (en que expresamente establece que “…la ADMINISTRACION NACIONAL DEL SEGURO DE SALUD y los Organismos similares, deberán asegurar la libre elección del paciente Poder Judicial de la Nación respecto del Centro de Transplante habilitado en el que se asistirá”.). Por ello se ha dicho en “Bruno, Rodolfo Mario c/ Asociación (Cámara Francesa Nacional Filant. de Federal, sala I, de Benefic. Apelaciones en lo Hospital Civil y Francés” Comercial 16/05/2002) que “Si bien los agentes del Seguro de Salud deben garantizar a sus afiliados un nivel determinado de cobertura -ley 23.660 de obras sociales y ley 23.661-, ello no implica que deben asegurar a los beneficiarios la libre elección del prestador -en el caso tratamiento y médicos en una entidad ajena a la coberturaque no es prestadora, ya que las prestaciones que tienen a su cargo pueden ser brindadas directamente por aquéllos o a través de profesionales o entidades contratados a esos efectos...”. USO OFICIAL También, la jurisprudencia ha entendido que “Las obras sociales pueden ... ofrecer atención médico asistencial a través de entendiendo prestadores que “...en contratados tanto el por servicio ellas, se ..”, preste ... mediante prestadores contratados sometidos a su control... no se muestra en sí abusivo, ni implica un incumplimiento de la obligación legal de brindar dicho servicio....” (CNEspCivCom., Sala 2, 1988/04/15, De La Salle, Ernesto O. c. Osecac,LA LEY, 1989-A, 90 - DT, 1989-A, 298 - DJ, 1989-1-589.), por cuanto “La obra social puede funcionar de diversas maneras, sea por sistema de reintegros o a través de prestaciones de atención médica o mantenimiento de la salud en especie o servicios...” (CNEspCivCom., Sala 5, 1983/12/30, Bettini, Alfonso c. Sindicato de Obreros y Empleados de la Madera, LA LEY, 1985-B, 150, DJ, 985-51-664.). También la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Junín (en autos Canevari, Italia y otros c. Consorcio Región Sanitaria III y otro. • 17/02/1998 • LA LEY 1999-C LA LEY 1999-C, 758 • AR/JUR/826/1998) sostuvo que “La garantía de la libre elección del médico por parte de los afiliados de una obra social se halla limitada a los prestadores adheridos no pudiendo ser absoluta, porque lo contrario conduciría a la anarquía del sistema”. De modo tal que en principio, la obra social cumple con su deber legal brindando la cobertura médica, aún a través de un prestador distinto que el elegido por el paciente. El vigorosamente mentado en la principio de progresividad, demanda, no tendría en invocado este marco aplicación alguna en la medida en que no nos encontramos en presencia de norma alguna que hubiese reconocido el derecho a la libre eleccción del prestador sin limitaciones y cuyo alcance 512/95 hubiese es un sido avance restringido. o progreso Antes en ese bien, el sentido, Decreto que sin embargo, no se extiende a la situación que se juzga. En el contexto legal y jurisprudencial vigente, entonces, sólo mediando circunstancias especialísimas de las que surja un beneficio comparativo relevante para el paciente entre el prestador elegido y el ofrecido -tal lo meritado a título cautelar en los autos “ESPÍNDOLA, MARÍA DAIANA C/ OBRA SOCIAL DEL PERSONAL DEL AUTOMÓVIL CLUB Y OTRO S/ SUMARÍSIMO (ACCIÓN DE AMPARO)” (Expte. Nº 167,Folio 30, Año 2005) (SI del 28/4/05), y por la Alzada en “FLORES, LUZ NAIR C/ OBRA SOCIAL DEL PERSONAL DE AGUAS GASEOSAS Y AFINES (OSPAGA) S/ ACCION DE AMPARO” (Expte. Nº 15, Folio 110, Año 2007) (SI 102/08 de la Alzada)-, podría eludirse la aplicación de aquél principio general. En la hipótesis en estudio, el actor ha alegado que la complejidad de la intervención quirúrgica programada y la importancia que ella reviste para su salud exigen que se respete la elección del médico de su confianza, denunciando – y acreditando, con la pericial psicológica producida a fs. 227/231 y 248/251- el estrés adicional que le ocasionaría someterse a la prestación con otro equipo médico, aún de idéntica idoneidad y experiencia profesional. No quedó en cambio establecida relación alguna entre este estrés o sufrimiento psíquico adicional y su salud (es decir, que ese estrés incida necesariamente de manera negativa, y en qué medida, en su dolencia). Invocó que diversos pacientes que fueron atendidos en la Fundación víctimas de Médica mala praxis de Río médica Negro y –hecho Neuquén éste han sido sugerido al denunciarse el fallecimiento de uno de ellos y la colocación en otro de una válvula de menor tamaño que el adecuado-, pero no lo demostró. Tampoco quedó justificada –y en realidad, no fue tampoco expresamente alegada, aunque quedó insinuada- la Poder Judicial de la Nación falta de idoneidad del equipo médico del prestador elegido por el INSSJyP, ni la mejor calidad técnica o humana de los galenos cuya participación se pretende. Es decir, no se comprobó que objetivamente exista diferencia alguna entre la prestación que brindará uno y otro equipo médico. defender el El eje derecho del del reclamo paciente pasó, a en elegir cambio, por libremente el prestador de su confianza, el que como se vio, se encuentra en el marco jurídico vigente sujeto a limitaciones. En este sentido, cabe señalar que no se verifica en autos la situación presentada en “FLORES, LUZ NAIR C/ OBRA SOCIAL DEL PERSONAL DE AGUAS GASEOSAS Y AFINES (OSPAGA) S/ ACCION DE AMPARO” (Expte. Nº 15, Folio 110, Año 2007) (SI 102/08 de la Alzada) pues no se ha argüido que el Instituto haya sido USO OFICIAL motivando remiso ello en que brindar el las prácticas paciente se requeridas viera obligado a seleccionar un prestador por las suyas. Tampoco surge de las actuaciones que se haya establecido una relación humana de confianza entre actor –más aquéllos allá en los médicos del Policlínico Neuquén y el de la función confianza de sus depositada antecedentes por éste en académicos y profesionales- y muchos menos que ello haya tenido causa en alguna causa imputable a la accionada. En suma, ninguna conducta de la institutción demandada ha provocado que el actor acudiera a atenderse con profesionales no prestadores del Instituto, siendo del caso destacar que tampoco se ha acreditado que la Fundación Médica de Río Negro y Neuquén sea el único prestador en intervenciones quirúrgicas cardiovasculares contratado por la Unidad de Gestión local del PAMI y menos aún, que éste haya rechazado establecer similares convenios con otros prestadores. Tampoco se demostró que el Policlínico Neuquén o el Modelo de Cipolletti hayan manifestado interés en adherir al régimen de prestadores del Instituto, todo lo cual resta sustancia a toda la línea argumental basada en el derecho a la defensa de la competencia. No puede dejar de observarse por otro lado que el principal legitimado para cuestionar el denunciado monopolio no sería el actor sino las clínicas o prestadores perjudicados –como queda evidenciado identidad de las partes que han ventilado los por la conflictos judiciales cuya jurisprudencia se cita en la demanda a fs. 21 vta., tratándose sistema de en salud-, todos sin los que en casos el de caso prestadores concreto se del haya mencionado que lo hubiesen hecho. En cuanto a la alegada violación de la garantía constitucional de igualdad, generada por la circunstancia de haberse admitido que otros pacientes obtengan la atención médica del equipo con el cual el actor pretende ser asistido, cabe mencionar que no han quedado establecidas en el expediente las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que aquéllos servicios habrían sido brindados, de modo que aún teniendo por cierto que ello así sucedió –a tenor de la presunción que nace del art. 388 del CPCyC (fs. 225 último párrafo)-, no es posible considerar que se encontraban todos en igualdad de condiciones en el sentido requerido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en su tradicional doctrina. En efecto, explica María Angélica Gelli, en su “Constitución de la Nación Argentina” (Editorial La Ley, pág. 136) que de acuerdo a la doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la ley debe ser igual para los iguales en igualdad de circunstancias. “Con lo cual ha examinado la categoría normativa hacia adentro, para evaluar si a alguno de los integrantes de aquélla se los excluye del goce de los derechos que se reconocen a los otros”. Y concluye: “Una garantía mayor de la igualdad exige un análisis de razonabilidad más intenso para controlar las pautas con las que se construyeron las categorías”. Así, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha admitido que el legislador contemple en forma distinta situaciones que considera diferentes, pero sujeto a que la discriminación no sea arbitraria ni importe ilegítima persecución o indebido privilegio de personas o de grupos de personas, aunque su fundamento sea opinable (CSJN, 1977/11/22, Fiori, Pedro A., Fallos: 299-181). Es que según la doctrina del Alto Tribunal, “...Para que haya denegación de la igualdad ante la ley no sólo ha de existir discriminación, sino que, además, ella deberá ser arbitraria. No sucede así, por supuesto, cuando el "distingo" se basa en la consideración de una "diversidad de circunstancias" que fundan el distinto tratamiento legislativo. Todo depende, pues, de que concurran "objetivas razones" de diferenciación que no reciban o no merezcan tacha Poder Judicial de la Nación de irrazonabilidad....” (1990/12/27, Videla Cuello, Marcelo c. Provincia de La Rioja, LA LEY, 1991-D, 518 DJ, 1991-2-810 - ED, 142-119.). En el caso, no se ha demostrado que el Instituto haya expedido reglamentaciones que regulen de distinta manera la situación de afiliados en condiciones análogas, ni tampoco que los haya tratado de manera disímil. En definitiva, ningún fundamento se ha acercado que permita a la suscripta exigir de la obra social demandada que brinde la prestación a la que se encuentra obligado a través de un centro asistencial determinado. El caso se presenta así similar al fallado por este Tribunal en “NAPAL, LUIS ESTEBAN C/ OBRA SOCIAL DE LA FEDERACIÓN ARGENTINA DE TRABAJADORES DE LUZ Y FUERZA DE RÍO NEGRO Y NEUQUÉN S/ AMPARO (SUMARÍSIMO)” (Expte. Nº 429, Folio USO OFICIAL 150, Año 2007) sentencia que (sentencia fuera del confirmada 19 de agosto de 2008), por la Alzada en su SI 301/2008. De rechazada, tal modo, la acción de amparo incoada será por cuanto no surge de la causa elemento alguno que explique las desventajas que representa para el actor ser atendido en la Fundación Médica de Río Negro y Neuquén, ni los beneficios que su atención con los prestadores pretendidos le traerá aparejada, como no sea la tranquilidad de mantener el trato con el facultativo ya conocido y que ha tomado intervención en el caso. Las costas serán soportadas por el actor perdidoso. Sin acreditada perjuicio la de condición advertir de todos que no los se encuentra profesionales intervinientes frente al Impuesto al Valor Agregado en el modo exigido por la Resolución General 689/99 de la AFIP y por razones de economía procesal, se procederá igualmente en este estado a regular los honorarios de todos ellos según la actuación cumplida por cada uno, dejando aclarado que sólo corresponderá adicionar el 21% del Impuesto al Valor Agregado de aquellos profesionales que acrediten su condición de Responsables Inscriptos ante aquél Tributo. Por lo expuesto, RESUELVO: 1) RECHAZAR la acción de amparo intentada por el Sr. ANTONIO DOMENE contra el INSTITUTO NACIONAL DE SERVICIOS SOCIALES PARA JUBILADOS Y PENSIONADOS, tendiente a obtener cobertura para la práctica quirúrgica y prótesis requerida por un prestador distinto que el ofrecido por la obra social, por las razones expuestas en el Considerando. 2) Con costas al actor perdidoso (art. 68 CPCyC y 14 de la ley 16.986). Teniendo en cuenta las pautas previstas por el art. 6 de la ley 21.839, regulo los honorarios de la Dra. VANESA RUIZ, patrocinante del actor, en la suma de pesos TRES MIL ($ QUINIENTOS ($ ARGÜELLES por 3.000). 2.500) su Asimismo, los regulo honorarios actuación en en de doble pesos la Dra. carácter DOS MIL LETICIA por la demandada, quien si bien representó a la parte victoriosa, tuvo una actuación más limitada en el proceso. Del mismo modo, fijo los honorarios de la perito psicóloga NATALIA A. MARTÍNEZ en la suma de pesos UN MIL ($ 1.000). Los honorarios regulados precedentemente devengarán, en caso de mora, un interés a la tasa pasiva promedio que publica mensualmente el Banco Central de la República Argentina, hasta el efectivo pago. 3) Firme que sea la presente, abone el actor la tasa judicial que se fija en la suma de $ 69,67 en el término de cinco (5) días y bajo el apercibimiento previsto por el art. 11 de la ley 23.898. Notifíquese y regístrese.