Guadalajara, Jalisco, 26 veintiséis de marzo del año 2015 dos mil quince. VISTO para resolver en apelación los autos del toca 256/2015 deducido del juicio Civil Sumario ********************* promovido por ********************* en contra de *********************, tramitado ante el Juzgado * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * del Primer Partido Judicial de Jalisco, y; RESULTANDO: 1.- Según se desprende de actuaciones, la actora por su propio derecho ejercita acción de rescisión por falta de pago de rentas, y demás consecuencias legales; admitida la demanda y practicada diligencia de emplazamiento a * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , compareció ésta a dar contestación a los hechos oponiendo excepciones y defensas, se le tuvo consignando las llaves del inmueble materia del juicio, se entregó la posesión a la parte actora * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , posteriormente la actora se desistió de la instancia por lo que ve a * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , se llevó a cago audiencia de pruebas y alegatos, se citó a sentencia que se cumplió declarando judicialmente rescisión del contrato de arrendamiento, así como sus consecuencias. 2.- Contra esta determinación se alzó en apelación la demanda * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , que se admitió en efecto devolutivo, por lo que esta Sala al avocarse al conocimiento de la controversia confirmó la calificación de grado, tuvo al apelante expresando agravios y citó a sentencia. CONSIDERANDO: I.- Esta Sala resulta competente para conocer y resolver del presente recurso de apelación en los términos del artículo 48 fracción I de la Ley orgánica del Poder Judicial del Estado. II.- En consideración de que las actuaciones judiciales prueban plenamente, de acuerdo a lo que dispone el numeral 402 del Enjuiciamiento civil del Estado y entre ellas aparecen los puntos de inconformidad que como agravios vierte el recurrente, la Sala da por transcritos literalmente los puntos de queja y se exime para transcribirlos, en el criterio que aplica por extensión y analogía, consultable en la página 1450, Tomo V, Séptima Epoca 1960-1987, bajo el rubro: “CONCEPTOS DE VIOLACION. NO ES OBLIGATORIO TRANSCRIBIRLOS EN LA SENTENCIA”. III.Los agravios que expresa * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , con el carácter de abogado patrono de la parte demandada * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , dentro de lo que se actuó en el juicio sumario civil * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , que se ventiló ante el Juez * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * del Primer Partido Judicial de Jalisco y que en su contra sigue * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , agravios que vincula al recurso de apelación que interpuso en contra de la sentencia que definió la controversia. Los integrantes de la * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Sala del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco, a quienes ha correspondido conocer y resolver este medio de impugnación, una vez que nos hemos impuesto del contenido de las actuaciones de origen, documento público que tiene eficacia probatoria plena, de igual forma del documento fundatorio de la acción, contrato de arrendamiento celebrado por las partes, destacándose que el demandado acudió como fiador del arrendatario, documento que no fue objetado por las partes, y en consecuencia, tiene eficacia probatoria plena, tal como lo previenen los numerales 402 y 403 de la Ley Procesal Civil de Jalisco, en atención a ello nos encontramos en posibilidad de anticipar que los agravios resultan ser infundados e inoperantes para modificar el sentido del fallo combatido en atención a las consideraciones y fundamentos legales que enseguida habrán de precisarse. Dada la estrecha vinculación que guardan los puntos de queja que conforman el escrito donde se expresan los agravios, quienes integramos la Sala consideramos pertinente darles respuesta global, sin que ello implique dejar de atenderlos y solamente para evitar repeticiones innecesarias, fundándonos para tal efecto en la jurisprudencia que ha sentado el más alto Tribunal de Justicia de la república identificada bajo el número 111, visible en la página 183, de la Segunda Parte del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, 1987-1988, bajo la voz: "AGRAVIOS, EXAMEN DE LOS.- Es obvio que ninguna lesión a los derechos de los quejosos puede causarse por la sola circunstancia de que los agravios se hayan estudiado en su conjunto, esto es, englobándolos todos ellos para su análisis, en diversos grupos. Ha de admitirse que lo que interesa no es precisamente la forma como los agravios sean examinados, en su conjunto, separando todos los expuestos en distintos grupos, o bien uno por uno y en el propio orden de su exposición o en orden diverso, etcétera, lo que importa es el dato substancial de que se estudien todos, de que ninguno quede libre de examen, cualesquiera que sean la forma que al efecto se elija”. En primer término, debe decirse que en relación al reproche que formula al quinto considerando del fallo combatido, en donde se asienta que el demandado no justificó sus excepciones, ahora bien, específicamente respecto de la excepción de pago a que se refiere el recurrente en donde afirma que se encontraba al corriente en el pago de las rentas, lo que aduce se desprende en los recibos de pago que exhibió, debe tomarse en cuenta que de las actuaciones emerge específicamente de la demanda, que el pago de rentas se reclamaron a partir del mes de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , y que si bien en la sentencia se tomaron en consideración los * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * que aduce exhibió el recurrente, no puede perderse de vista que uno de los recibos se extendió el * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * por la cantidad de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , el otro, el día ********************* por la cantidad de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , por lo que, del propio contenido de los aludidos recibos emerge que fueron enteradas dichas cantidades al arrendador antes de la reclamación de la mora en el pago de las rentas, que como se dijo, fue a partir del mes de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * de la misma anualidad, sin embargo, de las propias consideraciones emerge que el Juez tomó en cuenta respecto de esta excepción el tercero de los recibos donde aparece que el día * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * se cubrió el pago de la mensualidad de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , que es el importe de la renta pactada en el contrato que fundó la acción, en consecuencia, las afirmaciones que produce el recurrente en el escrito de referencia devienen de su particular óptica, porque basta inspeccionar los aludidos recibos para advertir lo que aquí se ha expuesto, es decir, que se cubrieron rentas anteriores a la reclamada, con excepción de la del mes de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * que se tuvo por satisfecha, en consecuencia, los integrantes de la Sala consideramos que el Juez valoró adecuadamente la prueba ofertada en ese sentido y aplicó la mensualidad cubierta, tan es así que la condena al pago de esta prestación se inicia el mes de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * . Por otra parte, debe tomarse en consideración que tampoco le asiste la razón cuando aduce que la parte actora reclamó la terminación del contrato de arrendamiento, pues del actio libelo emerge que la acción que se puso en ejercicio fue la rescisión del contrato de arrendamiento celebrado por las partes, donde el quejoso, se insiste, fungió como fiador, incuestionablemente que además dicha acción se fundó en lo que al efecto dispone el numeral 2144 fracción I del Código Civil de Jalisco, que establece que el arrendador puede ejercitar la rescisión del contrato de arrendamiento, en lo que al caso interesa, por la falta del pago de la renta en los términos contractuales o legales, de lo anterior se advierte que la condena recibida al pago de las rentas no le depara perjuicio alguno, pues no justificó haber cubierto las rentas reclamadas con excepción de la ya aludida, en consecuencia, la sentencia en ese sentido resulta congruente con la defensa producida por el fiador, de esa suerte que el argumento que esgrime respecto a que la acción de terminación se ejercitó extemporáneamente, carece de relevancia, pues se insiste, no fue motivo de la controversia la terminación del arrendamiento y, desde luego, la indefensión que aduce le produce, deviene de su particular punto de vista. En los mismos términos, carece de relevancia el argumento que esgrime relativo a que resultaba improcedente la desocupación y entrega del inmueble, cuando emerge de los autos que en forma voluntaria el arrendatario manifestó que el inmueble se encontraba totalmente desocupado y puso a disposición del arrendador las llaves de la finca, que fue entregada por el Tribunal de origen el * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , de donde emerge la inoperancia de sus argumentos y, desde luego, la indefensión que aduce le produce, en todo caso la originó su coobligado, la inquilina * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , toda vez que el Tribunal de primer grado solamente se concretó a cumplir la voluntad de este último al entregar el inmueble debidamente desocupado. En lo que concierne a los recibos de pago que exhibió, como se anticipó, el Juez tomó en cuenta únicamente el pago de la primera de las mensualidades reclamadas, es decir, * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , toda vez que los restantes recibos se refieren a pagos efectuados con anterioridad a la reclamación, de donde surge su inoperancia para justificar que se encontraba al corriente en el pago de las rentas reclamadas; por lo que toca al convenio verbal que aduce celebró con la demandante, donde refiere le concedieron un plazo para el pago de las mensualidades aludidas, evidentemente que ello no quedó justificado, y además implica un reconocimiento respecto a que adeudaba las mensualidades reclamadas, en consecuencia, la indefensión que aduce le causa el fallo combatido en ese sentido, deviene de su propia consideración, sin atender precisamente las pruebas que ofertó para justificar tal excepción, que como se dijo, el Juez considera impertinentes, salvo el pago de la mensualidad del mes de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * . En los mismos términos, debe decirse se encuentra su reclamo en relación al dolo que atribuye a la parte actora respecto de la acción ejercitada, dado los pagos que efectuó, sin embargo, en este aspecto debe decirse que como ya se anticipó, la acción ejercitada se funda precisamente en lo que dispone el ya mencionado numeral 2144 del Código Civil, y desde luego, el derecho de pedir surge del propio contrato de arrendamiento que celebraron las partes y que es reconocido por el propio quejoso; tocante a los pagos parciales ya quedó superado sin que hubiese demostrado haber cubierto diversas entregas a la parte actora. Es cierto que en la demanda la parte actora reclamó intereses moratorios sobre las rentas no cubiertas a razón del * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , sin embargo, en el propio actio libelo se establece que la reclamación es a razón del * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * mensual, lo que se corrobora con el propio documento fundatorio de la acción, y además en la sentencia materia de la impugnación el Juez condena al pago de intereses a razón del * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , por lo que ningún agravio le depara en ese sentido la resolución, y que es precisamente como se dijo lo que tomó en cuenta el Juez * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * para efectuar la condena respecto de esta prestación, sin que ello implique que la demandante pretendiera doble pago, pues como se dijo, ello quedó aclarado en el propio escrito inicial, desde luego, lo relativo a la prorroga que aduce celebró el actor con el inquilino no quedó justificada, por lo que evidentemente tampoco le produce indefensión, pues no formó parte de la controversia en razón de lo expuesto, evidentemente que no cobra aplicación en la especie el contenido del numeral 1313 de la Legislación Civil del Estado, puesto que los intereses estipulados son de tipo moratorio, en donde se advierte claramente del documento fundatorio que dicha prestación se estipuló de acuerdo con el contenido de la cláusula cuarta del contrato de locación, que esta prestación se estipuló para el caso del retardo en el cumplimiento de la obligación por más de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , específicamente de la obligación de pago, por lo que es inaplicable el concepto de pena convencional en esta prestación y, por ende, es factible que si el incumplimiento se prolonga puede resultar una cantidad mayor por concepto de intereses que la propia rentabilidad pactada, cobran aplicación al respecto las jurisprudencias que ha sentado el máximo Tribunal de Justicia de la República, bajo los siguientes rubros: “PENA CONVENCIONAL EN EL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO. LA CONSTITUYE LA ESTIPULACIÓN DEL PAGO DE RENTAS SUPERIORES A LAS PACTADAS INICIALMENTE, SI VENCIDO EL CONTRATO EL ARRENDATARIO CONTINÚA OCUPANDO EL INMUEBLE. (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE JALISCO).- Si en un contrato de arrendamiento, las partes estipulan que para el caso de que el arrendatario continuara ocupando el inmueble arrendado, ya vencido el contrato, éste pagará rentas superiores a las inicialmente pactadas, tal estipulación se ajusta a la hipótesis del artículo 1757 del Código Civil del Estado de Jalisco, aun cuando dicha pena no se hubiera redactado en forma sacramental, pues revela la intención de que las partes pretenden evitarse de antemano eventuales futuras discusiones sobre los daños y perjuicios causados por el incumplimiento, además, el artículo 2402 del Código indicado, dispone categóricamente que el arrendamiento por tiempo determinado, concluye el día prefijado sin necesidad de desahucio”. “”PENA CONVENCIONAL. CUAL ES LA OBLIGACIÓN PRINCIPAL EN LA.- La interpretación auténtica, lógica y sistemática de las disposiciones legales rectoras de la cláusula penal, en relación con su objeto y naturaleza jurídica, conduce a determinar necesariamente que el concepto “obligación principal”, utilizado en el artículo 1843 del Código Civil para el Distrito Federal, se refiere a cada obligación concreta por cuyo posible incumplimiento se pacta la pena convencional, y en modo alguno a la obligación que se estime de mayor importancia, económica o de cualquier otra índole, entre todas las contraídas en un contrato. Las razones específicas que conducen a dicho criterio son las siguientes: 1. De lo dispuesto en el artículo 1840 del citado ordenamiento sustantivo, se advierte que la pena convencional es una prestación pactada para el caso de que cierta obligación no se cumpla, o no se cumpla de la manera convenida. Su objeto esencial, según lo explican magistralmente los autores del Código Civil para el Distrito Federal de 1870, en la parte expositiva, consiste en indemnizar al acreedor de los daños y perjuicios que se le sigan con la falta de cumplimiento de la obligación, y por esto se fija como limite máximo el valor de la obligación principal, porque si pudiera exceder de éste, se halagaría con un incentivo poderoso al acreedor, para obstaculizar el cumplimiento o ser moroso al exigirlo, por lo menos, con el ánimo de obtener el importe de la pena, que implicaría no sólo una justa indemnización, sino también una considerable ganancia, o bien resultaría un pacto estéril, si no se cumple, o un gravamen realmente insoportable. En dicha parte expositiva se ve que invariablemente se identificó a la obligación principal con la obligación incumplida. Por otra parte, el objeto descrito de la cláusula penal ha continuado hasta nuestros días, sin variación en la legislación vigente, y esto lleva a la situación siguiente: si no se identificara a la obligación principal con la que por incumplimiento da lugar a la pena convencional, se desvirtuaría absolutamente la finalidad de ésta, porque admitiría la posibilidad de que una pena convencional excediera en valor o cuantía a la obligación cuyo incumplimiento la generó, contrariando así el fin perseguido con la institución. Verbigracia, si un arrendatario incumpliera con el deber adquirido de sustituir el calentador de agua por uno nuevo, cuyo precio no excediera de mil nuevos pesos, y por ese estuviera fijada una pena de tres mil nuevos pesos, siendo la prestación contractual de mayor importancia, el pago de la renta mensual de cuatro mil nuevos pesos, con el criterio que no se admite por este tribunal, sería válida esa estipulación y, consecuentemente, contravendría el objeto explicado, al proporcionar al acreedor, no sólo lo máximo que pudiera obtener con el cumplimiento de la obligación, sino una jugosa ganancia, ajena totalmente a los propósitos de la institución; en cambio, si como obligación principal se entiende la sustitución del calentador, lo convenido al respecto sería nulo, en lo que excediera al valor de este mueble más la mano de obra y materiales para su instalación, logrando así inobjetablemente que el arrendador fuera compensado por lo que perdió con el incumplimiento, sin propiciar una injusta ganancia. 2. Del contenido del artículo 1841 del Código Civil, se desprende el carácter accesorio de la pena convencional, y por tanto, que su existencia, validez y subsistencia siguen la suerte de la obligación con la que se le vincula. Por esto, el precepto dice que la nulidad del contrato importa “la de la cláusula penal, pero la nulidad de ésta no acarrea la de aquél”, con la sola aclaración de que en este texto, la palabra contrato está usada como sinónimo de la obligación que sirve de base a la cláusula penal, siguiendo con esto una antigua costumbre de los legisladores y los autores. Este carácter accesorio acogido en la ley, permite explicar con claridad que en una disposición inmediata posterior se use el concepto “obligación principal”, entendiéndose éste en oposición al de “obligación accesoria” dado a la pena, en seguimiento de una de las clasificaciones tradicionales de las obligaciones, que distingue entre principal y accesoria. 3. En todos los artículos relativos a la cláusula en comento, se regula únicamente la relación existente entre la obligación incumplida y la de pagar la prestación convencional por el incumplimiento, sin involucrar para nada alguna situación distinta. Por ejemplo, en el artículo 1840, donde se establece la posibilidad de pactar esa modalidad; en los artículos 1844 y 1845, referentes a la modificación de la pena por incumplimiento parcial de la obligación; o en el 1846, donde se dispone que no se puede exigir el cumplimiento de la obligación (incumplida) y el pago de la pena, sino una sola de estas prestaciones por regla general. Esta constante haría ilógico que cuando a la palabra “obligación” se le agrega la voz “principal”, se le diera un significado diferente al de la obligación incumplida, porque con ello se rompería la uniformidad, sin ninguna explicación ni necesidad, e inclusive se alteraría la armonía de las normas y el objeto de la institución regulada, como ya se vio”. “PENA CONVENCIONAL. SUS ELEMENTOS.Conforme al artículo 1840 del Código Civil para el Distrito Federal, los contratantes pueden estipular cierta prestación como pena, para el caso de que la obligación no se cumpla o no se cumpla de la manera convenida. Agrega el precepto que si tal estipulación se hace, no podrán reclamarse, además, daños y perjuicios. El artículo 1847 del propio ordenamiento previene, que no podrá hacerse efectiva la pena, cuando el obligado a ella no haya podido cumplir el contrato por hecho del acreedor, caso fortuito o fuerza insuperable. De estos artículos se desprende que la pena convencional se integra con los siguientes elementos: a) acuerdo de voluntades de los contratantes, accesorio a una convención principal; b) sobre la imposición de una pena, en sustitución del resarcimiento de posibles daños y perjuicios; c) para el caso de incumplimiento culpable, total o parcial, de la obligación objeto de la convención principal, y d) pena consistente, en el otorgamiento de alguna prestación a favor del acreedor. Los pactos que contengan los anteriores elementos constituirán la pena convencional, a la cual en ocasiones los contratantes la designan expresamente como tal en sus convenciones o con algún término equivalente, como “cláusula penal”; pero a veces le dan otras denominaciones distintas, como por ejemplo, renta, compensación, interés moratorio, aumento en el porcentaje de réditos, prestación adicional, etcétera. Sin embargo, siempre que se surtan los elementos indicados, deberá considerarse que existe una pena convencional, con independencia de la denominación que se le de”. Evidentemente que del contenido del contrato de arrendamiento que en este acto se inspecciona, emerge que no es aplicable el numeral 1310 de la Legislación Civil de Jalisco, puesto que no se pactó pena convencional ni daños y perjuicios por lo que, tomando en cuenta además el actio libelo, emerge que lo reclamado únicamente fue la rescisión del arrendamiento por falta de pago de rentas, intereses moratorios y costas del juicio, por lo que, tales argumentos resultan inaplicables por no haber formado parte de la controversia ni tampoco haber sido motivo de pacto por los contratantes. Resulta inexacto lo aseverado por el quejoso, respecto a que la arrendadora fue omisa en establecer domicilio para el pago de las rentas, puesto que en el contenido de la referida cláusula cuarta se pactó que el arrendatario pagará al arrendador la suma indicada en el renglón * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * de datos del contrato, el * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en el domicilio del propietario, lo cual evidentemente era de su conocimiento, puesto que como se advierte de los recibos que exhibió el propio recurrente al contestar la demanda, los pagos los efectuó directamente al arrendador, con independencia de que como ya se dijo, carece de relevancia, puesto que el inmueble fue entregado por voluntad propia del inquilino al arrendador, de lo anterior emerge que el estado de indefensión le causó, lo anterior deviene de su punto de vista particular, el incumplimiento del inquilino no derivó de esa circunstancia porque como ya se dijo, cumplió con el pago de las rentas hasta el mes de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * . Pero además debe tomarse en cuenta como ya se anticipó, que la propia inquilina de forma voluntaria aceptó la conclusión de la relación contractual al haber puesto a disposición del arrendador y a través del Tribunal de origen las llaves del inmueble materia de la controversia, que como también ya se dijo fue entregado a la parte actora, de donde surge que evidentemente la rescisión se declaró únicamente por efectos técnicos, y en realidad la condena es el pago de las rentas que se adeudan por no haber demostrado el demandado como aseveró que se encontraba al corriente en el pago de dicha prestación. De igual forma, carecen de fundamento los argumentos que esgrime relativos a que los daños del inmueble devienen únicamente de lo aseverado por la parte actora, puesto que ello quedó evidenciado a través de la inspección judicial practicada en el inmueble y las fotografías que se exhibieron en concomitancia con ello, donde se puede apreciar el estado del inmueble que evidentemente implica deterioro, que fue precisamente lo que fundó la determinación del Juzgador para fijar la condena a esta prestación que además formó parte de la reclamación en la demanda, sin que hubiese mediado prueba de la demandada respecto a que el inmueble se recibió en las condiciones en que se encontraba al momento de su entrega, y si bien aduce ello le causó indefensión, no menos cierto resulta que deviene de su propia conducta, puesto que estuvo en aptitud de probar su aseveración. Indudablemente que su afirmación de que la sentencia no se encuentra fundada y motivada, denota que no se impuso de su contenido, pues basta de la inspección ocular que sobre dicha resolución se practica para advertir que se encuentra debidamente fundada y motivada, por lo que, es inoperante su argumento en ese sentido. CUARTA SALA TOCA 03/2012 D.C. Por otro lado, no puede soslayarse que la ahora quejosa según se advierte del contenido de la cláusula * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , concurrió con el carácter de fiador al acuerdo bilateral de voluntades que fundó la acción, obligándose como deudor directo, universal y solidario con renuncia a los beneficios de orden y excusión sin que pueda cesar su obligación sino hasta la total entrega, pago o cumplimiento de todas las obligaciones contraídas en el contrato, de donde resultan inoperantes sus argumentos relativos a que cesó su obligación contractual, además de que tampoco establece el lapso que aduce se dejó de actuar por más de tres meses, por ende, no quedó justificada la excepción de terminación de su relación contractual con el demandante, sin que el desistimiento de la instancia respecto del inquilino modifique su obligación, puesto que como ya se adujo, se convirtió en deudor solidario del arrendatario hasta en tanto subsistiesen obligaciones de éste para con el arrendador, de donde deviene en consecuencia, que el agravio que aduce le produce la sentencia es inexacto, pues el fallo sólo se concretó a determinar la procedencia de la acción intentada, por haberse demostrado con las pruebas ofertadas por el actor, y con fundamento en que el Código Civil establece como ya se anticipó, en esas condiciones resultan como se dijo los agravios inoperantes e infundados para modificar el sentido del fallo combatido que se impone confirmar en sus términos, y tomando en cuenta que se actualiza la hipótesis que contempla la fracción II del artículo 142 del Procedimiento Civil de Jalisco, se condena al apelante al pago de las costas que en los términos de los artículos 146 y 640 de la misma Legislación, se fijan oficiosamente en la cantidad de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , como resultado de obtener el * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * de las reclamaciones liquidas del demandante, tal como lo estableció en el fallo combatido. Por lo anteriormente expuesto y con apoyo en lo dispuesto por los artículos 83, 84, 85, 86, 87, 88, 89, 89-A y 89-B del Código de Procedimientos Civiles del Estado se resuelve ésta con las siguientes: D.C. PROPOSICIONES: PRIMERA.- Los agravios expresados por el apelante resultaron infundados e inoperantes para modificar el sentido del fallo combatido, en consecuencia se CONFIRMA en sus términos. SEGUNDA.- Se condena al apelante al pago de las costas que se fijan oficiosamente en la cantidad de *********************. TERCERA.- Con testimonio de la presente resolución devuélvase expediente y documentos al Juez de origen, en su oportunidad archívese el toca como asunto concluido. CUARTA.- La resolución pronunciada se clasifica como sentencia definitiva y se ha pronunciado dentro del término legal, por consecuencia, no es menester notificar personalmente a los interesados en base a lo que previenen en lo conducente los numerales 109 fracción VI, 419 y 439 del Código de Procedimientos Civiles. NOTIFÍQUESE. Así lo resolvió la * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Sala del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado integrada por los CC. Magistrados Licenciados * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , actúa en la Secretaría la Licenciado * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , quien autoriza y da fe. ********************* D.C.