Trabajo Final de Máster Máster en Logística, Transporte y Movilidad Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas: el caso de la Val d’Aran MEMORIA AUTOR: JESSICA RODRÍGUEZ PEREIRA DIRECTOR: ÀLVAR GAROLA CRESPO CONVOCATORIA: NOVIEMBRE 2013 Máster en Logística, Transporte y Movilidad Escola Tècnica Superior d’Enginyeria Industrial de Barcelona Escola Tècnica Superior d’Enginyeria de Camins, Canals i Ports de Barcelona Universitat Politècnica de Catalunya Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 1 Resumen Las infraestructuras son un factor clave para el desarrollo socio-económico del territorio. Por una parte, las infraestructuras son un elemento vertebrador del territorio, con un importante impacto en la ordenación del territorio y la distribución urbana. Así, las infraestructuras influyen en el sentido del crecimiento urbano y en el desarrollo demográfico. Por otra parte, las infraestructuras, son sistemas que generan movimientos económicos, afectan el crecimiento y la localización de las actividades productivas y, consecuentemente, en el empleo y las rentas, la cual cosa suele inducir a un futuro económico próspero para el territorio afectado. En esta tesis se analizan los impactos que acarrean las infraestructuras de transporte y energéticas en la transformación socio-económica. Ello se plasma para el caso de la comarca catalana de la Val d’Aran, basándose en las tres vías principales de acceso (Pòrt dera Bonaigua, túnel Alfonso XIII y túnel Juan Carlos I) y en los diversos aprovechamientos hidroeléctricos (tanto de producción, como de transporte). El estudio de las diferentes infraestructuras se realiza analizando la evolución de varios indicadores socio-económicos “ex-ante” y “ex-post” a la construcción de las infraestructuras. Los resultados muestran que los efectos estructurantes y el desarrollo económico inducidos son positivos, con especial importancia de las infraestructuras de transporte en la estructuración del territorio, y de las infraestructuras energéticas a nivel económico. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 3 Índice Resumen ................................................................................................................................. 1 Índice ....................................................................................................................................... 3 1. Introducción y objetivos ........................................................................................ 5 1.1. Objetivos ............................................................................................................... 6 1.2. Contenido de la memoria...................................................................................... 6 2. Las infraestructuras y sus impactos territoriales ................................................... 7 2.1. Infraestructura....................................................................................................... 7 2.2. Impactos territoriales ............................................................................................ 7 - 2.2.1. Impacto en la distribución urbana ............................................................... 8 - 2.2.2. Impacto en el desarrollo económico ........................................................... 8 2.3. Metodología a seguir .......................................................................................... 12 3. La comarca: la Val d’Aran................................................................................... 13 3.1. Marco territorial ................................................................................................... 13 - 3.1.1. Situación ................................................................................................... 13 - 3.1.2. Emplazamiento ......................................................................................... 14 3.2. Marco administrativo........................................................................................... 18 - 3.2.1. Terçons ..................................................................................................... 19 - 3.2.2. Municipios ................................................................................................. 19 3.3. Marco social y económico .................................................................................. 20 - 3.3.1. Una sociedad agrícola y ganadera ........................................................... 20 - 3.3.2. Del autoconsumo al mercado ................................................................... 21 - 3.3.3. El turismo .................................................................................................. 21 3.4. Marco de población ............................................................................................ 22 4. Infraestructuras de transporte............................................................................. 24 4.1. Historia de la evolución del sistema viario .......................................................... 24 - 4.1.1. Situación previa a 1900 ............................................................................ 24 - 4.1.2. Situación entre 1900 y 1960 ..................................................................... 25 - 4.1.3. Situación posterior a 1960 ........................................................................ 26 Pág. 4 Memoria 4.2. Análisis de los impactos ...................................................................................... 27 - 4.2.1. Impacto demográfico ................................................................................. 27 - 4.2.2. Impacto en la distribución urbana ............................................................. 28 - 4.2.3. Impacto económico ................................................................................... 30 - 4.2.4. Impacto socioeconómico del túnel Juan Carlos I ...................................... 32 5. Infraestructuras de producción y distribución energéticas .................................. 41 5.1. Historia de la evolución del sistema energético .................................................. 41 - 5.1.1. Inicio de la producción de energía ............................................................ 41 - 5.1.2. Inicio de la red de transporte ..................................................................... 42 - 5.1.3. Década de interrupciones ......................................................................... 43 - 5.1.4. Reanudación de las obras ........................................................................ 44 - 5.1.5. A partir de 1970 ......................................................................................... 47 5.2. 6. Análisis de los impactos ...................................................................................... 48 - 5.2.1. Impacto demográfico ................................................................................. 48 - 5.2.2. Impacto económico ................................................................................... 51 Conclusiones ...................................................................................................... 59 Agradecimientos .................................................................................................................... 65 Bibliografía ............................................................................................................................. 67 Índice de figuras..................................................................................................................... 69 Índice de tablas ...................................................................................................................... 70 Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 5 1. Introducción y objetivos En la actualidad, las redes de infraestructuras (o servicios urbanos) tienen un papel muy importante en la vida cuotidiana de la sociedad, convirtiéndose en elementos imprescindibles como bienes de consumo mayoritario. Este hecho viene motivado por las facilidades que ofrecen las infraestructuras para satisfacer las necesidades básicas de la sociedad como son la movilidad, el abastecimiento energético o la higiene. La expansión de la electricidad por el territorio y la aparición del automóvil (y consecuentemente, el desarrollo de las infraestructuras viarias), a principios del siglo XX, supusieron, para la sociedad, un nuevo punto de vista y una nueva forma dinámica de percepción, tanto del espacio urbano como del concepto de distancia. Estos cambios repercutieron en la ciudad existente y en las nuevas formas de urbanización, ampliando su campo de influencia o secundando el crecimiento de la urbanización por una mayor parte del territorio, todo esto debido a que los cambios comentados mejoraban la calidad de vida fuera de las grandes urbes. A nivel económico, la existencia de las redes de infraestructuras acrecienta el potencial territorial, intensificando las oportunidades de desarrollo para las actividades económicas. Ello se traduce en posibles variaciones del uso y el precio del suelo, así como en la determinación de la localización de las empresas. A nivel social, la expansión de la electricidad y la aparición del automóvil permitieron aumentar la libertad de movimiento de los ciudadanos. Por una parte, la expansión de la electricidad posibilitaba el acceso a la misma desde una mayor parte de territorio, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos. Por otra parte, la aparición del automóvil proporcionaba la autonomía necesaria para desvincularse de la distancia y de la oferta de transporte público, permitiendo los recorridos puerta a puerta de manera rápida e individual. Así, la presencia de las redes de infraestructuras sobre el territorio genera, sobre el mismo, un conjunto de posibles impactos o efectos de distinta índole (urbano, productivo, social o ambiental, entre otros) que influyen en el territorio. En la literatura, numerosos autores han escrito sobre la significativa trascendencia que poseen las infraestructuras a nivel territorial. En este sentido, Gabriel Dupuy, concluye en su libro “El urbanismo de las redes” que lo que define las ciudades modernas son sus redes. Del mismo modo, Manuel Herce, en su obra “Infraestructuras y medio ambiente” sostiene Pág. 6 Memoria que la forma y la cobertura del espacio que producen las redes de infraestructuras son el factor organizativo principal del territorio. 1.1. Objetivos Este trabajo se ha realizado en el marco de la “Cátedra UPC-Endesa Red. Victoriano Muñoz Oms”, creada en el año 2000. El objetivo principal del presente proyecto es el estudio de los impactos territoriales causados por las redes de infraestructuras. Más concretamente, se analiza el efecto de la construcción y la explotación de dos redes de infraestructuras: la de transporte y la energética. Para todo ello, el estudio de los impactos y el análisis de los efectos se apoya en el caso específico de la Val d’Aran. 1.2. Contenido de la memoria La memoria consta de seis capítulos, en cada uno de los cuales se desarrolla una temática concreta. En el primer capítulo se realiza una introducción del trabajo, y se presenta el objetivo que se pretende alcanzar con el mismo, así como el contenido de la memoria. El segundo capítulo introduce los conceptos básicos en referencia al análisis de los impactos de las infraestructuras y algunos de los modelos que se pueden encontrar en la literatura al respecto. En el tercer capítulo se caracteriza la Val d’Aran mediante una breve descripción de la comarca a partir de los factores más relevantes, en tanto que será la zona de estudio. Los capítulos cuarto y quinto exponen la evolución y el análisis de los impactos generados por las infraestructuras de transporte y las redes de distribución energética en la comarca de la Val d’Aran. En el sexto y último capítulo se presentan las conclusiones que se desprenden del estudio realizado. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 7 2. Las infraestructuras y sus impactos territoriales La relación entre las infraestructuras y sus impactos territoriales es una cuestión ampliamente debatida y analizada por diversos especialistas de la materia. En este sentido, y principalmente desde finales del siglo pasado, existen numerosos estudios teóricoestadísticos y empíricos basados en diferentes principios científicos. Múltiples metodologías y resultados se desprenden de los distintos estudios y enfoques, en relación a la temática tratada. A continuación y, en base a la amplia documentación existente, se intentará conformar un marco teórico de referencia acerca de las infraestructuras y sus impactos desde los puntos de vista de la distribución urbana y el desarrollo económico. 2.1. Infraestructura El término infraestructura abarca un concepto amplio y, por tanto, de difícil concreción. En este sentido, existe una distinción entre infraestructura económica y social, propuesta por Hansen (1965) y empleada por World Bank (1994). Por un lado, la primera de ellas, la infraestructura económica, engloba el sistema de estructuras, instalaciones y servicios que están directamente relacionados con la actividad productiva. Así pues, corresponde a la “core infraestructure” que emplea Aschauer (1989). Este tipo de infraestructura engloba las siguiente subcategorías: Infraestructura de servicios públicos: electricidad, abastecimiento de agua, red de saneamiento y tratamiento de aguas residuales o recogida de residuos sólidos. Infraestructuras de transporte: viaria, ferroviaria, puertos o aeropuertos. Infraestructura de telecomunicaciones: radio, televisión, teléfono o telefonía móvil. Por otro lado, la infraestructura social hace referencia a la estructura encargada de prestar servicios para el bienestar del usuario. Esta categoría la componen los sistemas educativos, sanitarios, culturales, de seguridad o administrativos. 2.2. Impactos territoriales Los efectos derivados de las infraestructuras son múltiples y afectan diversos ámbitos: demográfico, económico, laboral, urbanístico o ambiental entre otros. Por ello, el análisis de los efectos causados por las infraestructuras es un estudio multidisciplinar. Estos impactos Pág. 8 Memoria pueden acontecerse en las diferentes etapas de la vida de la infraestructura (diseño, construcción, explotación u obsolescencia). 2.2.1. Impacto en la distribución urbana En la literatura se pueden encontrar diferentes modelos que expliquen la organización del espacio urbano y la distribución de la población en éste, basados en la densidad urbana, en la actividad económica y su localización, en el precio del suelo y/o en las infraestructuras. En este sentido, un factor relevante en varios modelos es la distancia a un punto concreto y, por tanto, las infraestructuras de transporte. Ejemplo de ello son los modelos clásicos, como el de círculos concéntricos presentado por Burgues en 1925 o como el de sectores radiantes propuesto por Hoyt en 1939. Ambos modelos están basados en que la organización de la población parte de un centro dominante y disminuye en tanto que aumenta la distancia al centro. Otro ejemplo de ello es el modelo de los núcleos múltiples o de desarrollo urbano polinuclear, desarrollado por Harris y Ullman el 1945, donde se propone que la distribución urbana se produce a partir de diversos núcleos múltiples, según la combinación de cuatro elementos: la existencia de actividades que precisan de servicios específicos, el hecho que actividades similares se agrupan con el objeto de beneficiarse de economías de escala, la localización opuesta de las actividades incompatibles y el precio del suelo. En la misma dinámica, el modelo de Lowdon Wingo, desarrollado en 1961, parte de los costes del transporte para establecer una teoría de distribución espacial que define la densidad, la renta y la utilización del suelo. A partir de este modelo, los postulados de su autor y otros trabajos basados en él, estudiosos franceses completan el modelo introduciendo aspectos como la cantidad de otros bienes y servicios, como por ejemplo la red eléctrica. Entre estos estudios destacan los de Gerard Maarek (1964), René Mayer (1965) o Edwin Mills (1967). Posteriormente a la publicación de estos modelos, otros autores han analizado la relación entre la distribución urbana y la existencia de infraestructuras. De estos análisis se desprenden conclusiones similares acerca de la influencia de la dotación de infraestructuras en la distribución del espacio urbano. 2.2.2. Impacto en el desarrollo económico En relación a la influencia de las infraestructuras en el crecimiento económico de un país o región, coexisten diversos trabajos que secundan dicha conjetura. Sin embargo, éstos difieren en el alcance de los efectos, así como en el momento en que se producen y la duración de los mismos. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 9 Así pues, es posible encontrar en la literatura trabajos centrados en los efectos a corto plazo, causados por la construcción de las infraestructuras, y trabajos basados en los impactos producidos durante la utilización de dicha infraestructura, o sea, a largo plazo. 2.2.2.1. Efectos a corto plazo El modelado de estos impactos, ligados a la demanda agregada, posibilita estimar el alcance que la construcción de una infraestructura posee sobre las variables macroeconómicas (PIB, inflación, empleo, etc.), ya sea a nivel global o a nivel sectorial. Desde el punto de vista global, el modelo keynesiano se basa en el incremento de la demanda agregada derivado de la inversión en infraestructura que, a su vez, intensifica la producción, el empleo, la renta y los impuestos fiscales que gravan las nuevas rentas. Así, la función de demanda agregada viene dada por la siguiente expresión. Donde: C: Y: I: i: GP: consumo público, oferta agregada, o sea, producción o renta total, inversión privada tipo de interés, y gasto público, incluido en infraestructuras. Considerando un tipo de interés (i) conocido y el gasto público (GP) como variable exógena, la Figura 1 representa el traslado del punto de equilibrio entre la oferta y la demanda agregada (Q) a otro (P), a partir de un incremento del gasto público. Ello conlleva un aumento de la producción Y1 a Y2 que, a su vez, resulta en un incremento de la generación de empleo y, consecuentemente, en el aumento de las rentas. Pág. 10 Memoria Figura 1. Efecto del aumento del gasto público en la demanda agregada. A nivel nacional, en 1990, el Ministerio de Hacienda confeccionó un modelo macroeconométrico, denominado Modelo de Investigación y Simulación de la Economía Española (MOISEES). Este modelo permite evaluar los efectos macroeconómicos de los cambios en variables exógenas como el gasto público, el precio de la energía y la población activa, entre otros. Desde un enfoque desagregado, destaca el análisis Input-Output creado por Leontief, quién la aplicó en 1936 en la economía estadounidense. Esta metodología de análisis se basa en las relaciones entre sectores, siguiendo la hipótesis que la producción de un sector es un bien de consumo final o un bien intermedio en otro sector. Así, la información del flujo de los bienes y servicios de una economía se agrupa en las tablas Input-Output, descompuestas según inputs primarios, consumos intermedios y usos finales. A partir de los datos extraídos de la tabla Input-Output es posible analizar el efecto de arrastre, que supone el proceso de construcción de una infraestructura en el resto de sectores de actividad económica. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 11 Figura 2. Esquema de la tabla Input-Output. (Fuente: asignatura Economía Urbana) 2.2.2.2. Efectos a largo plazo En el caso del análisis de los efectos a largo plazo, estos están vinculados a la oferta agregada. En este sentido, cabe destacar el precursor trabajo de Aschauer (1989) donde, a partir del estudio de cuarenta y ocho estados de Unites States of America, expone que el capital público posee un impacto positivo y relevante en la productividad. Asimismo, destaca que la productividad está vinculada, en mayor grado, con la infraestructura económica, en detrimento de la infraestructura social. Este análisis se fundamenta en un modelo econométrico a base de funciones tipo CobbDouglas de la producción agregada, que viene dado por la siguiente expresión. Donde: Yt: At: Lt: Kt: Gt: a: b: c: producción agregada del sector privado, productividad total, empleo del sector privado, stock de capital privado, stock de capital público, elasticidad de la producción con relación al trabajo, elasticidad de la producción con relación al capital privado, y elasticidad de la producción con relación al capital público. Análogamente, a nivel español, Mas y otros (1994) ponen de manifiesto la relación entre infraestructuras y crecimiento de la productividad, a partir del estudio de 17 comunidades autónomas. En este apartado, también cabe destacar el trabajo de Biehl (1986), basado en el potencial de desarrollo regional. En él analiza 168 regiones europeas y concluye que hay cuatro Pág. 12 Memoria agentes relevantes en el potencial de desarrollo: la situación geográfica, la aglomeración, la estructura sectorial y las infraestructuras. Así, se observa como las regiones más desarrolladas coinciden con las que presentan una mejor dotación en infraestructuras, están más pobladas y su localización es más céntrica. Siguiendo la metodología planteada por Biehl, Cutanda y Paricio (1992) analizan las comunidades autónomas. Del estudio resultan diferencias significativas en la dotación infraestructural, especialmente en el ámbito energético. Como se ha comentado anteriormente, la literatura relacionada con esta temática es muy amplia, y es posible encontrar otros trabajos que ponen de manifiesto la influencia positiva de las infraestructuras en el ámbito económico. 2.3. Metodología a seguir El objetivo de esta tesis es analizar los impactos causados por las infraestructuras de transporte y energéticas en una zona concreta. El análisis de estos impactos mediante los modelos descritos previamente no es viable, ya que sería necesario contar con unos datos que no están disponibles para muchas de las épocas de estudio. Por ende, el análisis se basará en el estudio de la evolución real de algunos indicadores. Según los resultados de los modelos anteriores, estos indicadores empleados se ven influenciados por la existencia de infraestructuras y, especialmente, según los estudios empíricos, los impactos son más significativos en el caso de infraestructuras de transporte y comunicación. Así, en el presente trabajo la metodología de análisis empleada se basa en el estudio de la evolución de los diferentes indicadores antes, durante y después de la construcción de las infraestructuras, siguiendo una visión histórica que ponga de relieve el impacto de las mismas a largo plazo. Del estudio de estos indicadores se puede comparar la magnitud de los impactos derivados por las infraestructuras de transporte y energéticas en la zona de estudio. Cabe remarcar que el análisis se realiza en un territorio pequeño, siendo ésta una aproximación “micro” al estudio y, por tanto, donde las estadísticas son escasas y discontinuas en el tiempo. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 13 3. La comarca: la Val d’Aran A continuación, se realiza una breve descripción de algunos de los factores más característicos de la zona de estudio. Con ello, se pretende alcanzar el objetivo de contextualizar la comarca, para así facilitar la comprensión e interpretación de los resultados que se obtendrán, posteriormente, en el análisis de los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas. Los factores característicos que se describen son: el marco territorial, el administrativo, el socio-económico y el de población. Cabe remarcar el hecho de que es el conjunto de estos rasgos lo que determina la realidad de la comarca y no cada elemento de forma aislada aunque, como método de análisis, se vayan a tratar separadamente. 3.1. Marco territorial El territorio aranés, los límites del cual coinciden con los de la comarca de la Val d’Aran, tiene una extensión de 633,6 km2, lo cual representa un 1,9% del territorio catalán. La capital de la comarca es Vielha e Mijaran situada, aproximadamente, en su centro geográfico. A continuación, se desarrollan los subapartados de situación y emplazamiento, donde se tratan las características básicas que determinan el marco territorial de la Val d’Aran. 3.1.1. Situación Por situación de un determinado lugar se entiende el marco territorial más amplio que determina y condiciona el propio lugar, así como la relación con los puntos de referencia externos. Desde este punto de vista, la Val d’Aran se emplaza en la zona central de los Pirineus y es la comarca más noroccidental de Catalunya. En este territorio, juntamente con las comarcas vecinas de Aragón, es donde se pueden encontrar las montañas más elevadas de la cordillera pirenaica. Pág. 14 Memoria Figura 3. Situación de la comarca de la Val d'Aran dentro de Catalunya. La Val d’Aran se considera una comarca aislada de los territorios vecinos, aislamiento que se acentúa por el hecho de estar rodeada por las cordilleras prepirenaicas, que dificultan el acceso a través de la red viaria. Este aislamiento aún se hace más patente cuando se consideran las distancias que separan la comarca de los grandes centros urbanos más próximos, tal y como se puede observar en la Tabla 1. Centro urbano Barcelona Zaragoza Donostia Toulouse Distancia (Km) 360 317 454 167 Tiempo 3 h 55 min 3 h 43 min 5 h 23 min 2 h 20 min Tabla 1. Distancias a los grandes centros urbanos. 3.1.2. Emplazamiento Se define como emplazamiento, el conjunto espacial de formas erigidas por la naturaleza y transformado por la acción humana, que caracterizan y condicionan un lugar para futuras intervenciones. En este sentido, la característica más importante del emplazamiento de la Val d’Aran es la condición de ser un valle atlántico, es decir, encontrarse al norte de la línea divisoria pirenaica. Debido a ello, el rio Garona, verdadero eje ordenador de la comarca, desemboca en el Atlántico, en tierras occitanas. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 15 A continuación, se analizan las características más concretas del emplazamiento y, en definitiva, de los diferentes elementos del medio físico de la Val d’Aran. 3.1.2.1. Orografía La orografía característica de las grandes altitudes de la cordillera pirenaica es papable en la situación de la comarca de estudio, siendo un aspecto importante en el desarrollo del territorio. Así, una consideración importante es que la orografía ha sido y sigue siendo un verdadero obstáculo en las comunicaciones de la comarca con Catalunya. Por otra parte, la entrada o salida natural del Aran es el curso del Garona, lo cual implica que, física y políticamente, exista una estrecha relación con France. A continuación se describen los aspectos más relevantes de la orografía de la comarca, como son la orientación, la morfología, la altitud y la pendiente. Orientación En general, la orientación es la característica determinante de los rasgos físicos de la comarca. La Val d’Aran está situada al norte de la línea divisoria entre las vertientes atlántica y mediterránea de los Pirineus. Más concretamente, el valle del Garona, corredor vertebrador de la comarca presenta, desde su inicio hasta el pueblo de Es Bòrdes, una orientación este-oeste que, posteriormente, cambia a una orientación sur-norte. La orografía cerrada de la Val tiene una única abertura al noroeste. Morfología La morfología glacial da a la comarca una configuración propia. Así pues, el glaciarismo creó todo un conjunto de formas características de la estructura paisajista aranesa: aristas y agujas en las partes más altas; rellanos indicadores de la altura de los glaciares; valles en forma de U con la parte inferior relativamente plana y con paredes de pendiente acusada; y en los nacimientos de los ríos, pequeñas cubetas de excavación convertidas en lagos de origen glacial. Altitud La comarca tiene cimas de gran altitud, por encima de los 2.800 m, así el punto más elevado del territorio es el Besiberri Nord con 3.015 m.,situado en la línea divisoria de los Pirineus que separa la vertiente atlántica de la mediterránea (prácticamente al límite sur de Aran). En contraposición, el punto más bajo se sitúa en la frontera con France, exactamente, Pònt de Rei con una altitud de 600 m sobre el nivel del mar. Además, también hay que remarcar el Pág. 16 Memoria hecho de que sólo un 5,4 % del territorio aranés se encuentra por debajo de los 1.000 m, mientras más del 40 % se sitúa por encima de los 2.000 m. Pendiente La Val d’Aran, debido a la morfología glacial, presenta pendientes acusadas en las vertientes de las montañas, con rellanos de considerable extensión por encima de estas paredes. No obstante, solo un 3,1 % del terreno es considerado plano, o sea, con una pendiente inferior al 10 %. Estas características del relieve, que determinan la orografía del territorio, se pueden observar en el mapa topográfico que se adjunta a continuación, en la Figura 4. Figura 4. Mapa topográfico. (Fuente: ICC) 3.1.2.2. Clima atlántico El clima de gran parte de la comarca es atlántico, esencialmente lluvioso y húmedo todo el año. Las temperaturas acostumbran a ser bajas y la amplitud térmica reducida, aunque en la parte baja de la Val las temperaturas medias en el verano son más elevadas. A pesar de ello, la parte más elevada se definiría como un clima alpino, sobre todo por los valores bajo Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 17 cero que las temperaturas medias alcanzan en determinados meses del año. Las precipitaciones en la comarca se dan de modo regular, así hay una media de 10 días de precipitación al mes, con una fluctuación que puede ir de 8 y 14 días. Esto supone precipitaciones, aproximadamente, durante una tercera parte de cada mes. Figura 5. Distribución de las precipitaciones anuales. (Fuente: ICC, 1994) 3.1.2.3. Red hidrográfica La red hidrográfica tiene como eje principal el rio Garona, que nace en el Circ de Saboredo. Sus afluentes más importantes son, por el margen derecho los ríos, Malo, Unhòla, Salient, Varradòs y Toran y por la izquierda, los ríos, Valarties, Aiguamòg, Bargadèra, Nere y Joeu. En realidad, la red hidrográfica de la comarca no es sino la cabecera del rio Garona; éste, después de recorrer 48 km por la comarca, se adentra en France para acabar desembocando en el Atlántico. En el nacimiento, el régimen de estos ríos depende, básicamente, del deshielo y al cabo de pocos quilómetros ya tiene una fuerte aportación de las precipitaciones acuosas. El cabal es Pág. 18 Memoria poco regular y sufre variaciones acentuándose en base a un ciclo anual; así, en el mes de junio es cuatro veces superior al de febrero, y el máximo se da entre los meses de abril y julio, mientras el mínimo se da entre los meses de diciembre y febrero, o en agosto. En último lugar, cabe recordar que en la comarca nacen dos ríos más de gran importancia: la Noguera Pallaresa, al Plan de Beret, y la Noguera Ribagorçana, cerca de la boca sur del túnel de Vielha. De hecho, el recorrido de estos ríos por la comarca no es muy largo, lo cual se puede observar en la Figura 6, donde se diferencian las tres cuencas y se representan los diferentes afluentes y lagos de la Val. Figura 6. Mapa de las cuencas hidrográficas. (Fuente: ICC, 1994) 3.2. Marco administrativo La Val d’Aran es una comarca con unas características de identidad que la diferencian del resto. En todas las divisiones territoriales que se han efectuado en Catalunya, la Val ha conservado, aproximadamente, los mismos límites con las comarcas vecinas. Incluso la Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 19 división medieval en veguerías, consideraba la Val d’Aran como un territorio a parte, no englobado en ninguna de ellas. 3.2.1. Terçons Los terçons son una división geográfica propia interna de la comarca de la Val d’Aran. Esta particular división ha sido vigente desde su concesión con la Querimonia en 1313 hasta su abolición en 1834. No obstante, su uso fue continuado de manera tradicional hasta su restauración en 1990 como circunscripción electoral del Conselh Generau d’Aran. Originariamente, la división comprendía tres sectores: Garòs, Vielha y Bossòst. Posteriormente, en el siglo XVI cada uno de los terçons se dividió en dos. Figura 7. Mapa de la distribución actual de terçons. 3.2.2. Municipios La organización municipal de la Val d’Aran ha sido variable a lo largo del tiempo, debido a que la delimitación de los municipios se basaba en las tierras comunales. La división municipal actual, vigente desde 1968, consta de nueve municipios, dos de gran extensión en relación con el resto que corresponden, prácticamente, a los dos terçons primitivos de Garòs y Vielha; y siete en la parte baja de la Val. Esta ordenación se puede observar en la Figura 8. A pesar de que la comarca solo consta de nueve municipios, ésta tiene un total de 41 núcleos o entes de población. Pág. 20 Memoria Figura 8. Ordenación territorial de los municipios de la Val d’Aran. 3.3. Marco social y económico En líneas generales, se pueden establecer tres grandes periodos en la historia económica: el primero, hasta mediados de los años veinte, caracterizado por un predominio de la explotación agrícola y ganadera; el segundo, con la construcción de las centrales hidroeléctricas y de las actuales vías de comunicación como inductores de transformaciones, y que se alargaría hasta los años sesenta, se caracteriza por la coexistencia del ganado con estas otras actividades económicas; y el tercero, a partir de los años sesenta-setenta, con el turismo como el principal sector de actividad, que ha determinado la actual estructura socioeconómica de la comarca. 3.3.1. Una sociedad agrícola y ganadera La economía aranesa, hasta los años veinte del pasado siglo, estaba orientada, básicamente, al autoconsumo. Asimismo, como la producción agrícola era precaria y no podía satisfacer por completo el autoconsumo, había que destinar una parte de los recursos económicos a la adquisición de bienes de mercado, para obtener los productos de primera necesidad. Por todo ello, hay que entender la dinámica económica aranesa a medio camino entre el autoconsumo y el espacio económico exterior. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 21 Las casas, como principal unidad en la organización social y económica, debían dedicar sus esfuerzos productivos a complementar una producción agrícola que era insuficiente, con la explotación de recursos orientados al mercado exterior, fundamentalmente los del ganado. La insuficiencia de ingresos y la necesidad de obtener moneda para adquirir los productos deficitarios hacia necesaria una estrategia económica caracterizada por la complementariedad de actividades y la diversificación de producciones. La explotación forestal, los diferentes oficios, el comercio y las migraciones estivales eran las principales actividades que complementaban la agricultura. 3.3.2. Del autoconsumo al mercado El periodo comprendido entre los años veinte y sesenta del siglo pasado se puede calificar como una etapa de transición caracterizada porque el comportamiento de las actividades económicas no está claro ni definido. La construcción de centrales hidroeléctricas y de infraestructuras viarias de la Val d’Aran desencadenó un proceso de importantes cambios en la estructura anterior. Estos trabajos no ocupaban más que una pequeña parte de la población local, debido a la poca capacidad que tenía el sistema económico vigente de desprender grandes cantidades de mano de obra y por la poca afinidad que tenia la población local hacia estas nuevas actividades. Los inmigrantes (andaluces, gallegos, murcianos y de otras regiones españolas en su mayoría) pasarían a tener desde entonces una presencia constante en la sociedad aranesa. Así mismo, la llegada de una población no campesina tampoco contribuyo a la creación de un mercado interior para los productos locales, ya que las condiciones de la agricultura tradicional permitían, solo ocasionalmente, la obtención de excedentes. Por el contrario, y en consecuencia del mismo desarrollo de las comunicaciones, comenzaron a introducirse en la Val productos alimentarios y bienes de consumo que antes eran obtenidos directamente, lo que supuso el comienzo de un espacio económico expandido. 3.3.3. El turismo Los primeros turistas llegaban a la Val atraídos por la proximidad del importante centro turístico de Banhères de Luishon y para descubrir la riqueza paisajística de Aran, así como los baños termales de Les y Arties. A partir de los años cincuenta, el turismo creció con la mejora de las comunicaciones, y con la competitividad de los precios españoles respecto los franceses, que motivó la llegada de gente de France. Aún así, este sector de actividad no fue importante hasta el 1964, con la apertura de las pistas de esquí de Baqueira y Pág. 22 Memoria posteriormente, con las del Tuca, desarrollando un turismo que en los últimos años se centra, básicamente, en los meses de invierno. A partir de la segunda mitad de los sesenta y sobretodo de los años setenta, el turismo crece bastante rápidamente hasta el punto de acabar siendo el principal sector de la economía aranesa. Con éste, la entrada de nuevo capital ha contribuido, sobretodo, al desarrollo del sector de los servicios, que debe responder a una elevada demanda de trabajo y que acaba rompiendo la estructura de la organización económica anterior. El turismo ha transformado radicalmente la Val. Por un lado, ha sido el motor que ha supuesto el crecimiento económico de Aran y ha hecho posible una mejora sustancial del nivel de vida de los araneses en términos relativos (más del 60% de la población depende del turismo). Por otra parte, ha comportado un gran número de nuevas construcciones (a menudo han roto el paisaje y la estructura urbanística de los pueblos araneses) y ha supuesto el abandono de la agricultura, la ganadería, así como una creciente degradación del entorno. 3.4. Marco de población Actualmente, la comarca cuenta con 10.056 habitantes (según los últimos datos publicados, en 2012). No obstante, a lo largo de los siglos XX y XXI, la población de la comarca aranesa ha fluctuado considerablemente. Así, a inicios del siglo XX Aran contaba con 6.389 habitantes. Esta población se mantuvo estable en torno a los 6.500 habitantes hasta que, como resultado de la Guerra Civil española, la población sufrió una fuerte reducción de su población llegando a los 4.681 habitantes en 1940. A partir de esta fecha, la construcción del túnel Alfonso XIII y la iniciación de la segunda fase de las obras de las centrales hidroeléctricas en toda la comarca, cambiaron la tendencia, lo que hizo registrar un aumento demográfico en torno a 6.500 habitantes, que se mantuvieron hasta principios de los años sesenta. La finalización de las obras hidráulicas conjuntamente con la depresión económica de los años setenta supondría un nuevo periodo de regresión de la población, llegando alcanzar valores próximos a los 4.000 habitantes. Este periodo finalizó en los ochenta con el auge del turismo, especialmente por la irrupción del esquí y el crecimiento de la estación de Baqueira/Beret, invirtiendo nuevamente la tendencia negativa que sufrían todas las Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 23 comarcas de su entorno, y recuperando los niveles de población, llegando a superar los 10.000 habitantes. En 2009, un nuevo declive económico implica, a nivel demográfico, la reducción de la población hasta la actual, con 10.056 habitantes en el conjunto de la comarca. Año Población Año Población 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 6.389 6.650 6.608 6.182 4.681 6.555 6.525 1970 1981 1991 2000 2005 2010 2012 5.055 5.923 6.174 7.729 9.219 10.206 10.056 Tabla 2. Evolución de la población de la comarca. (Fuente: Idescat) En relación a la distribución de la población aranesa en el sí de la comarca, ésta ha variado sustancialmente a lo largo de los años. La distribución sigue unas marcadas pautas generales de comportamiento. Así, desde inicios del siglo XX, la capital aranesa, Vielha e Mijaran ha sido el municipio de mayor concentración de población; seguida de los municipios de Naut Aran, Bossòst y Les, de mayor a menor. No obstante, Vielha e Mijaran es el único municipio que presenta una tendencia continua de crecimiento a lo largo del tiempo, pasando de concentrar un 30% de la población de la comarca a un 55% de la misma. En el conjunto formado por los municipios de Naut Aran, Bossòst y Les se diferencian dos fases. Por un parte, entre los años 1900 y 1960, la agrupación congregaba alrededor de un 45% de la población. Por otra parte, desde los años setenta hasta la actualidad, el conjunto agrupa aproximadamente un 38%. El resto de los municipios de la comarca (Arres, Bausen, Es Bòrdes, Canejan y Vilamòs) también tienen estas dos mismas fases, concentrando respectivamente un 25% y 7% de la población. Cabe recordar, pero, que se trata de porcentajes relativos, es decir, de porcentajes de población de un municipio en respecto al total de la comarca. Dado que las poblaciones de las comarcas pirenaicas son tienen pocos habitantes, pequeños cambios de población pueden alterar muy perceptiblemente la magnitud de distribución geográfica de la población. Así, por ejemplo, con el mismo valor de población (61 habitantes), el municipio de Arres presentaba el 1,2% de la población en 1970 y el 0,6% en 2006. Pág. 24 Memoria 4. Infraestructuras de transporte Actualmente, las principales vías de comunicación de la comarca aranesa están conformadas, exclusivamente, por infraestructuras viarias. No existe ninguna línea de infraestructura ferroviaria, a pesar de la proximidad existente con la red ferroviaria francesa, que dispone de una estación en la cercana población de Banhères de Luishon; y de la existencia, a lo largo de la historia, de proyectos ferroviarios como el de Rouvière (LleidaFrance, por la Ribagorça y la Aran), o el tranvía eléctrico de Marignac a Salardú. En este sentido, la red viaria principal engloba tres carreteras de competencia administrativa diferente; la N-230 (desde Lleida a la frontera francesa) y la N-141 (desde Bossòst a la frontera francesa por el puerto del Portilhon) de titularidad estatal, y la C-28 (desde Vielha a Esterri d’Aneu pasando por el Port dera Bonaigua) de titularidad autonómica. 4.1. Historia de la evolución del sistema viario El sistema viario aranés ha estado y está condicionado por la orografía característica de la zona, que dificulta la comunicación de la Aran con las comarcas vecinas, al tener que salvar los diversos puertos de montaña entre ellas. En este sentido, los más importantes son el Pòrt dera Bonaigua (2.050 m), que conduce a la comarca del Pallars Sobirà por Esterri d’Aneu; el Pòrt dera Picada (2.460m), que comunica la comarca aranesa con Benasque (en la provincia de Huesca); el Pòrt de Vielha (2.435 m), que enlaza con la Alta Ribagorça; y el Plan de Beret (1.864 m), que conecta con el Pallars Sobirà por Alós d’Isil. 4.1.1. Situación previa a 1900 El emplazamiento de los núcleos urbanos araneses, como se ha comentado anteriormente, se caracteriza por la agrupación de los mismos en las orillas del rio Garona, a excepción de unos pequeños núcleos que se alzan en la vertiente norte del rio Toran. En este sentido, las comunicaciones interiores se realizaban a través de un camino real de herradura, que seguía el curso del rio Garona, entre Tredòs y Vielha e Mijaran; y de una carretera entre este último y Pònt de Rei. En relación al último tramo, Francisco de Zamora y Pascual Madoz describen el mismo como malo y con un estado de conservación lamentable. La comunicación de la comarca aranesa con el exterior también se llevaba a cabo mediante caminos de herradura y/o peatonales que cruzaban los puertos de montaña. Estos caminos eran básicos para la circulación de personas, animales y mercadería. Se debe remarcar que los puertos de montaña eran franqueables en la época veraniega pero, en invierno, las condiciones climatológicas obstaculizaban el paso, suponiendo el cierre de los mismos Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 25 especialmente para las caballerías. No obstante, la necesidad de abastecimiento de la población aranesa conllevaba al uso de dichos caminos también en la época invernal. Los puertos más concurridos (el Pòrt de Vielha y el Pòrt dera Bonaigua) disponían, en las vaguadas, de un hospital que también hacia la función de refugio. La dificultad y la inseguridad de dichas travesías por los puertos, motivaba que los araneses considerasen la posibilidad de construir túneles para poder cruzar los puertos (especialmente el Pòrt de Vielha), a finales del siglo XVIII. Don Pascual Madoz, gobernador de la Val d’Aran en el reinado de Isabel II, se considera el iniciador del mismo. 4.1.2. Situación entre 1900 y 1960 La construcción de las principales infraestructuras viarias modernas se ejecutó a lo largo de la primera mitad del siglo XX. Así, en 1910 se construyó la vía entre Vielha e Mijaran y Tredòs, dando continuidad a la existente entre Vielha e Mijaran y el Pònt de Rei, anteriormente citada. En relación a la comunicación con el exterior de la comarca, ésta también evolucionó durante este período. Por una parte, se construyó la carretera que cruza el Pòrt dera Bonaigua y, por otra, el túnel Alfonso XIII que sortea el Pòrt de Vielha. En 1919 se iniciaron las obras de la carretera que conecta la comarca aranesa con el Pallars Sobirà a través del Pòrt dera Bonaigua, y que enlaza con la vía interna entre los municipios araneses. La apertura al tráfico se postergó hasta marzo de 1924 por falta de recursos. No obstante, la inauguración no tuvo lugar hasta el 6 de julio del mismo año, con la visita del rey Alfonso XIII. Esta visita, además, se considera el catalizador del túnel que lleva el nombre del rey. Este hecho se debe a que fue durante dicha visita que Alfonso XIII se comprometió a abrir, prontamente, un túnel que conectara la Val d’Aran con la Alta Ribagorça, permitiendo, así, la comunicación con el resto de Catalunya durante todo el año. Las obras del túnel se adjudicaron el 7 de noviembre de 1925 a la empresa J.E Segura S.A., por un importe de 10.693.000 pesetas. El pliego de condiciones de las obras marcaba como data de finalización de las mismas el año 1930. Sin embargo, en el curso de la perforación, los trabajadores tuvieron que enfrentarse a numerosas complicaciones que retrasaron la apertura del túnel. En este sentido, destacan los incidentes ocurridos en el mes de octubre de 1931 y en 1935. El primer suceso corresponde a un colosal desprendimiento de tierras que requirió seis turnos diarios durante catorce meses para su vaciado. En el segundo caso, Pág. 26 Memoria la existencia de un lago interno provocó una escorrentía de 4.000 l/s, que arrasó con el interior de la galería. Además, las obras se detuvieron temporalmente debido a la Guerra Civil, siendo reanudadas el mes de julio de 1939. A pesar de todas las adversidades, el 25 de enero de 1941 se detonó el último explosivo que permitiría la unión de las dos bocas del túnel. No obstante, no sería hasta el 28 de mayo de 1948 que se abriría al tráfico. Aún así el 31 de mayo de 1947, durante la visita de Franco y su comitiva a las obras de la empresa Productora de Fuerzas Motrices S.A., éstos ya cruzaron por el túnel. 4.1.3. Situación posterior a 1960 A partir de los años 60 se trabajo en la mejora de las vías de acceso a ambas bocas del túnel de Vielha. No obstante, hay que poner de relieve que hasta 1966 no se finalizaron, por completo, las obras en el túnel Alfonso XIII. Así, desde su apertura hasta esta fecha se corrigieron las deficiencias de las paredes, la bóveda y el firme, derivadas de las filtraciones de agua. A pesar de los trabajos realizados en el túnel Alfonso XIII, la evolución del turismo se tradujo en un aumento del tráfico pero también en un aumento de su desgaste. Esto último empeoró las deficiencias del túnel en relación a la seguridad, como confirmarían los estudios realizados dentro del proyecto Concept 2000 (precursor del EuroTAP). Los resultados de los estudios realizados manifestaban la peligrosidad de la circulación por el interior del túnel, así como la falta de recursos para la actuación de emergencia en el caso de producirse un incidente en el mismo. Los resultados y la presión ejercida desde la comarca aranesa para solucionar los problemas del túnel Alfonso XIII supusieron, finalmente, el desdoblamiento del mismo, dejando el antiguo como vía de evacuación. El nuevo túnel, que lleva por nombre Juan Carlos I, se inició en enero de 2002 y se inauguró cinco años después, el 4 de diciembre de 2007. Cabe remarcar que, durante la construcción de la nueva galería, los días 7 de Agosto de 2003 y 12 de Febrero de 2007, el túnel Alfonso XIII sufrió dos graves desprendimientos de los techos, debidos a filtraciones, que provocaron el cierre del mismo. Además en el segundo de los casos, ello dejó incomunicada la comarca con el resto de Catalunya, ya que debido a la climatología, el Pòrt dera Bonaigua permanecía cerrado al paso de los vehículos. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 27 4.2. Análisis de los impactos A continuación, y en relación a los impactos derivados de las infraestructuras de transporte, se estudia el efecto de éstos en la demografía de la comarca, en la distribución urbana y en el desarrollo económico. Entre las infraestructuras de transportes presentes en la Val d’Aran, cabe esperar que los mayores impactos sean los procedentes de la apertura del túnel de Vielha Alfonso XIII y de su desdoblamiento, al corresponderse estas infraestructuras con la vía principal de acceso a la comarca. 4.2.1. Impacto demográfico Exceptuando las obras de desdoblamiento del túnel, que se analizaran posteriormente, las obras se ejecutan en la época comprendida entre los años veinte y mediados de la década de los cuarenta. En contraposición a lo esperado, la tendencia de la población durante este periodo es claramente negativa, como se desprende de la Figura 9. Figura 9. Evolución de la población aranesa en el periodo 1900 - 2012. A pesar de este resultado discordante para el caso de estudio, el vínculo entre las infraestructuras de transporte y el crecimiento de la población sí se aprecia en otros casos de estudio con características similares a las de la Val d’Aran. La Figura 10 muestra la Pág. 28 Memoria evolución de estas otras comarcas, también de zona de alta montaña de Catalunya. Ejemplo de ello son el cambio de tendencia en la Cerdanya, a partir de los años ochenta, con la apertura del túnel del Cadí, o el crecimiento en el Pallars Jussà a principios de los cincuenta, con la llegada del ferrocarril a Tremp y a Pobla de Segur los años 1950 y 1951, respectivamente. Figura 10. Evolución de la población de las comarcas de alta montaña, 1900 – 2012. De forma general, es posible identificar el impacto aislado de las infraestructuras de transporte o energéticas en la población, como se verá posteriormente. En el caso de estudio, la construcción de ambas infraestructuras ha estado fuertemente vinculada, por una parte, debido a su aparición simultánea en el marco territorial de Catalunya y, por otra, debido a los intereses de las sociedades para desarrollar proyectos de aprovechamiento hidroeléctrico en el sí de las comarcas comentadas. Así pues, Emili Riu, directivo de una de estas empresas, impulsó, desde su escaño en el Senado, la carretera del Pòrt dera Bonaigua que ofrecía el primer acceso desde Catalunya a la Val d’Aran. De forma similar, el primer tramo del puerto de montaña de Perbes fue construido por la empresa “Energía Eléctrica de Catalunya”. 4.2.2. Impacto en la distribución urbana En el capitulo teórico se ha puesto de manifiesto lo trascendente que es la distancia como factor clave en la ordenamiento de la población. De ello, se deriva la repercusión que tienen Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 29 las infraestructuras de transporte en la distribución urbana como elemento de la estructuración. La evolución de la distribución urbana en el núcleo de población de Vielha se representa en la Figura 11. En ella se evidencia que el crecimiento producido responde a un crecimiento por etapas entorno al casco antiguo, y siguiendo el trazado de la red viaria principal. No obstante, cabe remarcar el estrecho vínculo con la orografía de la zona, que marca el área óptima para el crecimiento, la forma en que se puede llevar a cabo el mismo y el lugar donde se pueden implantar las infraestructuras. Figura 11. Representación de la distribución urbana del núcleo de Vielha. Pág. 30 Memoria Dentro del ámbito de la distribución urbana de la comarca, y ligado a la demografía de la zona, otro aspecto a destacar es la concentración de la población en los núcleos urbanos más próximos a las vías principales, en detrimento de aquellos núcleos que están más alejados de las mismas. En este sentido, cabe remarcar los cuatro núcleos pertenecientes al municipio de Canejan, que han sufrido una continua recesión de población desde principios del siglo XX. Figura 12. Distribución de los núcleos de población de la Val d’Aran. 4.2.3. Impacto económico En general, el impacto económico engloba el análisis de diversos índices pero, dada la antigüedad de las primeras vías y el déficit de información socioeconómica de dicha época, resulta complejo un análisis en profundidad del impacto económico de la red viaria. Sin embargo, es posible advertir el peso que han tenido las infraestructuras de transporte en la localización del suelo industrial y en la localización de la actividad productiva. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 31 En este sentido, el factor decisivo para la localización de la actividad productiva ha ido variando de acuerdo con la evolución de la tecnología. En el siglo XIX la situación de los establecimientos industriales estaba condicionada por la disponibilidad de los recursos energéticos (agua y/o carbón) y la presencia de un mercado local significativo. A principios del siglo XX, la expansión de la red eléctrica ofrecía la posibilidad de desvincular los recursos energéticos de la ubicación, y la disponibilidad de suelo industrial junto con la conectividad suelo/infraestructuras de transporte se convertían en el factor decisivo. Leyenda: Suelo urbano: Núcleo antiguo Residencial Urbanización Industrial Equipamientos Suelo urbanizable Residencial Infraestructuras viarias: Figura 13. Esquema de usos del suelo en el núcleo de Vielha. Pág. 32 Memoria A lo largo de la evolución de la economía aranesa, como se ha comentado anteriormente, ésta paso de estar prácticamente dominada por el sector primario a ser, básicamente, producto de las actividades del sector terciario. No obstante, algunos de los núcleos urbanos más poblados presentan zonas industriales en la periferia del mismo, siguiendo el eje de la principal vía de acceso a la comarca. La Figura 13 delimita los usos del suelo para el caso del núcleo de Vielha, donde es posible observar lo que se acaba de comentar. 4.2.4. Impacto socioeconómico del túnel Juan Carlos I A continuación, se estudian las repercusiones socioeconómicas en la comarca aranesa derivadas de la construcción y puesta en servicio del túnel de Juan Carlos I. Este túnel, como se ha comentado anteriormente, corresponde al desdoblamiento del antiguo túnel Alfonso XIII y se inauguró el año 2007. Figura 14. Localización del túnel Juan Carlos I en el sí de la comarca. (Fuente: ICC) 4.2.4.1. Evolución del tráfico Posteriormente a la apertura del nuevo túnel, la tendencia general del tráfico del mismo, recogida en la Intensidad Media Diaria (IMD), ha sido negativa, como puede observarse en la Figura 15. La tasa de decrecimiento acumulado hasta los últimos datos disponibles en 2011 es de, aproximadamente, un 30%. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 33 Figura 15. Evolución de la IMD anual del túnel de Vielha desde 1965 hasta el 2011. El resultado esperado de este análisis seria el crecimiento del flujo de tráfico, considerando la mejoría que supone la nueva infraestructura. No obstante, la recesión económica global del país, podría ser el factor determinante del cambio de tendencia. Este comportamiento es similar al acaecido durante la recesión económica catalana de 1993, que coincidió con el último periodo de descenso del flujo de tráfico. Aunque también existen otros factores que pueden desencadenar una caída del tráfico, entre ellos, un inverno con escasez de nevadas, pocos días festivos en el calendario de la temporada de esquí o la caída del poder adquisitivo en términos generales, por el aumento del paro, la reducción de los salarios y las fuertes restricciones económicas. Analizando más profundamente el flujo de tráfico del túnel, la distribución temporal de éste pone de relieve su correlación con el turismo. En este sentido, respecto a la estacionalidad del tráfico, cabe comentar que los valores máximos se producen durante los periodos vacacionales (ver Figura 16). El mes de agosto es el mes del año con mayor circulación, seguido de los meses de julio y de diciembre. Este último mes coincide con el periodo en que se inicia la temporada de esquí y que, además, incluye los puentes festivos de la Constitución y la Inmaculada, así como las vacaciones navideñas. La distribución semanal del flujo de tráfico, con un patrón similar a lo largo de todo el año, muestra una concentración mayor de vehículos durante los fines de semana. Concretamente, el viernes Pág. 34 Memoria se identifica un importante volumen de entrada de vehículos y de salida el domingo. Todo ello, confirma la importancia del turismo como uno de los motivos de uso del túnel. Figura 16. Distribución mensual de la IMD del túnel de Vielha. Figura 17. Distribución semanal de la IMD del túnel de Vielha en el mes de diciembre. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 35 4.2.4.2. Evolución demográfica En relación a la demografía, la comarca presenta una tendencia creciente desde inicios de los años 2000, con una tasa media de crecimiento anual de más del 3%. Esta tasa disminuye hasta el 1% durante el 2009 y se invierte negativamente a partir de entonces. Si se compara con un territorio de similares características a las de la Val d’Aran, como es el caso de la Cerdanya, puede comprobarse que se produce un efecto similar. En el conjunto de Catalunya, la tendencia es positiva hasta la actualidad pero, no obstante, la tasa del crecimiento es menor. Figura 18. Evolución de la población en el periodo 2000-2011. A pesar de que el crecimiento de la población está por encima de la media de Catalunya, la apertura del nuevo túnel no influye directamente en la población de la comarca, ya que sigue un patrón similar al de la comarca de la Cerdanya, que no dispone de nuevas infraestructuras. El hecho de que la nueva infraestructura no haya motivado un aumento significativo de la población se puede deber a la preexistencia del antiguo túnel de Vielha. Además, las mejoras del nuevo túnel recaen en los ámbitos del confort y la seguridad, que tienen poca influencia en el tiempo de viaje. Así, este último aspecto solo reduce un minuto el recorrido, debido a la posibilidad de circular por el interior del túnel a mayor velocidad. Pág. 36 Memoria 4.2.4.3. Actividades económicas En valores absolutos, la ocupación laboral en la comarca crece cerca de un 70% entre los años 2001 y 2008, pasando de emplear un total de 3.196 trabajadores a emplear 5.530. La comparación de la ocupación por sectores productivos, previa y posteriormente a la construcción del nuevo túnel, evidencia un aumento del peso del sector de los servicios, en detrimento del resto de los sectores. Figura 19. Distribución de la ocupación por sectores productivos en 2001 y 2008. Así pues, el sector que evidencia más claramente los beneficios aportados por el túnel Juan Carlos I ha sido el del turismo. No obstante, un análisis más profundo del sector de la construcción, muestra que este también se ha visto beneficiado por la nueva infraestructura. La Figura 20 contiene la evolución de la construcción de viviendas iniciadas y acabadas por cada 1.000 habitantes. En ella es posible constatar la elevada tasa de crecimiento de construcción, muy por encima que la media de Catalunya. Este hecho, también sucede en otras comarcas como la Cerdanya, independientemente de las infraestructuras, pero también derivado del turismo. No obstante, los primeros años de ejecución de las obras, el número de viviendas iniciadas por cada 1.000 habitantes duplica el de la Cerdanya, con un valor máximo de 91,8 viviendas/1.000hab. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 37 Figura 20. Evolución de la construcción de viviendas. El impulso de la construcción en este periodo se deriva de las expectativas turísticas, traducidas en un aumento de la demanda de plazas hoteleras y de segundas residencias. La tasa de construcción desciende hasta la media catalana, en acorde a la coyuntura de crisis económica actual. Éste es el motivo por el cual no era visible el efecto derivado de la infraestructura en el sector de la construcción. Del análisis de la distribución de la ocupación por sectores productivos se desprendía el fuerte crecimiento del sector terciario, en torno al 56%. Particularizando por subcategorias de este sector, el crecimiento se concentra, mayoritariamente, en el ámbito de la hostelería, con un crecimiento del 174%. Haciendo hincapié en el subsector de mayor crecimiento, se estudia la evolución de la oferta hotelera. Así, el numeró de plazas hoteleras ofertadas ha aumentado alrededor del 30% desde el inicio de la construcción del túnel hasta la actualidad. Este aumento va unido, también, a un incremento de la calidad de la oferta hotelera, con un importante crecimiento de plazas hoteleras de 4 y 5 estrellas. En este sentido, Pere Lleonart y Àlvar Garola (1999) realizan un trabajo en el cual se pone de manifiesto, también, el cambio en el modelo turístico derivado de la construcción de una infraestructura viaria, y como este cambio estructural comporta la expansión de servicios complementarios, como la restauración. Pág. 38 Memoria Figura 21. Evolución de la oferta de plazas hoteleras en el periodo 2002 – 2010. A pesar del incremento en la cantidad y la calidad de las plazas hoteleras, la cifra de turistas que visitan anualmente la comarca aranesa mantiene una tendencia negativa desde la apertura del túnel. Este decrecimiento contrasta con el continuado aumento del PIB turístico de la zona. Figura 22. Evolución de turistas y del PIB turístico en el periodo 2005 – 2010. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 39 La contraposición entre el número de turistas y el PIB turístico se puede justificar en base a dos razones: el aumento de las pernoctaciones de los visitantes o el aumento del consumo que realizan los mismos. En este caso concreto, las pernoctaciones también tienen una tendencia negativa, por lo que el segundo motivo es el que posibilita el aumento del PIB turístico. Esto pone de manifiesto un mayor poder adquisitivo de los turistas, generalmente asociado a una demanda de mayor calidad, que se corresponde a las plazas hoteleras que han sufrido un mayor crecimiento. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM 5. Infraestructuras de producción Pág. 41 y distribución energéticas En el sistema energético se identifican diversos subsistemas: los centros de producción de la energía, las redes de transporte, los centros de transformación primario, las redes de distribución en media tensión, los centros transformadores y, en último lugar, la red de distribución en baja tensión. La comarca de estudio se posee las características hidrográficas idóneas para el aprovechamiento hidroeléctrico de los ríos, permitiendo así la producción de energía. Por ello, el presente estudio se centra en los dos primeros subsistemas, el de producción y el de transporte. A pesar de ello, y aunque no sea objeto del presente estudio, cabe destacar que la comarca aranesa fue de las últimas comarcas de Catalunya en disponer de una red de distribución en baja tensión. Así, la comarca no pudo disponer de una red general hasta pasado el año 1950. No obstante, varios municipios disponían de una pequeña asociación municipal que generaba energía eléctrica para el funcionamiento del alumbrado público y, en algunos casos, también para el uso privado de algunos vecinos. Esto se debe a que, desde el punto de vista eléctrico, el interés se centraba en la producción y exportación de la energía; ya que la capacidad de producción era muy superior a la capacidad de consumo de la comarca. 5.1. Historia de la evolución del sistema energético La historia del sistema energético en la comarca de la Val d’Aran está ligada a la sociedad “Productora de Fuerzas Motrices S.A.” (de ahora en adelante, la Productora). Esta entidad fue fundada en la ciudad de Bilbao en 1917 y presidida, inicialmente, por Emili Riu, diputado de la circunscripción de Sort y Vielha. 5.1.1. Inicio de la producción de energía La Productora se instaló en la comarca aranesa, después de haberse ya instalado en las cuencas del Pallars para su aprovechamiento hidroeléctrico. La explotación energética en esta nueva zona se centró en la cuenca principal, la del rio Garona. Así, en mayo de 1920 se iniciaron los trabajos previos al primer aprovechamiento del rio Garona, el de Cledes, situado entre las localidades de Les y Bossòst. El proyecto comprendía la construcción de la casa de máquinas y de las infraestructuras necesarias Pág. 42 Memoria para el aprovechamiento de un salto, de aproximadamente 1 km de longitud y 55 m de desnivel. La sociedad emprendió inicialmente este proyecto debido a sus condicionantes técnicos y económicos. En este sentido, y en comparación con otros proyectos de la zona, la ejecución de los trabajos era más sencilla en Cledes y su ubicación facilitaba el suministro del material, por estar próxima a la estación de ferrocarril de Pònt de Rei en France (6 km) y a la única carretera de la comarca. Todo ello permitiría una rápida explotación y, por tanto, una mayor rentabilidad de la obra. A finales de 1924 la Productora contaba con varias concesiones para el aprovechamiento hidroeléctrico en el sí de la comarca. Por una lado, Cledes que estaba en construcción desde 1922. Por otro lado, disponía de 9 concesiones más, pendientes de construir (Pònt de Rei, Benòs – Bordeta, Bordeta – Bossòst, Ruda y Unhòla, Aiguamòg y Valarties, Arties – Vielha, Vielha – Benòs, Varradòs, y Nere. El siguiente aprovechamiento que la empresa abordó fue el del salto de Bossòst, el año 1926, con las obras de Cledes todavía en ejecución. El proyecto consistía en la construcción de un lago regulador de la Garona, con capacidad de 2.200.000 m3. Sin embargo, en el transcurso de las obras, estudios de planificación de posteriores aprovechamientos revelaron alteraciones trascendentes en la cuenca del rio Garona, con afección en la futura producción de energía de la central, por lo que se desestimó poco después del inicio de las obras. Después del proyecto abandonado por la Productora, el siguiente salto en construcción fue el de Sesplans (1927) realizado por la empresa concesionaria de las obras del túnel de Vielha, con el objetivo de suministrar energía para la realización de los trabajos de perforación del mismo. 5.1.2. Inicio de la red de transporte En 1927, la Productora iniciaba la construcción de la primera línea de alta tensión que se construyó en la comarca. Esta línea de transporte, que enlazaba la central de Cledes con la de Pobla de Segur, debía permitir la exportación de la energía producida a los mercados consumidores, dada la falta de industrias y factores de gran absorción de energía en la propia comarca donde se generaba. El proyecto en cuestión planificaba una línea desde Cledes, siguiendo la dirección de la Garona y considerando las futuras centrales que la sociedad tenía proyectadas en la Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 43 comarca. Así pues, la línea debía ascender el Pòrt dera Bonaigua y prolongarse por la cuenca de la Noguera Pallaresa hasta la Pobla de Segur, donde la Productora contaba con la central de Vernedot, ya en explotación. El proyecto prolongaba la línea hacia Barcelona, pasando por Manresa, con una longitud total de 255 km. Los trabajos de montaje de la línea de alta tensión desde la comarca aranesa conllevaron un elevado coste, principalmente, debido a las dificultades que suponía sortear la orografía de la Val d’Aran. La importancia de las líneas de transporte para la actividad hidroeléctrica llevaron a iniciar una nueva línea de 79 km entre la Pobla de Segur y Lleida, aunque, posteriormente, esta línea fuese abandonada. En marzo de 1929 se puso en funcionamiento la central de Cledes, con 17.500 CV de potencia. Las obras se habían finalizado con la máxima rapidez posible, pero su puesta en servicio fue demorada debido a la problemática derivada de la construcción de la línea de alta tensión que discurría por la Val d’Aran. 5.1.3. Década de interrupciones En 1929 el crac de la bolsa de New York, con su repercusión en los países europeos, y posteriormente la proclamación de la República a principios de 1931, repercutieron considerablemente en la inversión de las compañías eléctricas, que en esos momentos aún estaban en proceso de expansión. Todo ello conllevó al aplazamiento de los proyectos que la Productora tenía en la Val d’Aran. A mitades de 1936, la precaria situación existente se acrecentó con el estallido de la Guerra Civil. La actividad industrial de las centrales se consideraba parte del mecanismo productor de la guerra. Por ello, el 27 de Abril de 1938 se decretó la condición de industrias militarizadas, por el cual las industrias eléctricas pasaron a depender de los Comités Obreros al Ministerio de Guerra. En consecuencia, tanto las centrales hidroeléctricas como las líneas de alta tensión se convirtieron en objetivos estratégicos y fueron atacados por las acciones bélicas. En ese sentido, la Val d’Aran no fue una comarca muy perjudicada de manera directa debido a su localización. No obstante, la situación de guerra influyó en los índices de consumo, que sufrieron una fuerte decaída, y con ello los niveles de producción requeridos. Pág. 44 Memoria 5.1.4. Reanudación de las obras Tras el periodo de parálisis de la década anterior, la Productora inició la etapa de más trabajo en la Val d’Aran. Esta nueva etapa se inició en junio de 1942 con las obras del salto de Vielha y finalizó el 25 Agosto de 1965 con la incorporación del salto de Aiguamòg. En esta fase se llevaron a cabo las obras de nueve saltos hidroeléctricos y de dos líneas de alta tensión. Como se ha comentado anteriormente, la primera obra en ponerse en marcha durante este periodo fue el salto de Vielha a mediados de 1942. Este salto aprovecha el agua de los ríos Garona y Valarties, y la desviación del desagüe del salto de Arties, mediante un sifón que permite cruzar el cauce del Garona. Este cometido, así como la apertura y el revestimiento del canal, fueron tareas complejas debido a la falta de mecanización. Este hecho conllevo a que la sociedad requiriese de un gran número de trabajadores, que pudiesen aportar su mano de obra. Esta necesidad de mano de obra, también estuvo motivada por el inicio de nuevos aprovechamientos hidroeléctricos, como el de Arties durante el año 1943, considerado el proyecto más complejo que llevó a cabo la Productora en la comarca, al incluir la conexión de 30 lagos ubicados en una extensa zona a más de 2.000 m de altitud. La ejecución de este propósito exigió, dada la orografía de la zona, de infraestructuras de transporte especiales y, concretamente, se construyeron cinco funiculares y seis teleféricos. Figura 23. Esquema del salto de Arties. (Fuente: Sánchez, 2000) Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 45 La sociedad trabajaba con la mayor celeridad posible para finalizar las obras de los saltos de Vielha y Arties, y poder seguir con el resto de aprovechamientos hidroeléctricos proyectados. Sin embargo, el 19 de Octubre de 1944, la invasión de aproximadamente 5.000 guerrilleros antifranquistas, conocidos como maquis, supuso un alto en las operaciones de la Productora durante unos meses. A pesar de las dificultades surgidas con el asedio, en Marzo y Abril de 1947 se ponían en marcha los grupos de la central de Vielha, con una potencia máxima de 22.000 KW. Unos meses después de la puesta en marcha de la central de Vielha, el jefe del estado Francisco Franco, y su comitiva, visitaron la central que había entrado en funcionamiento recientemente, y las obras del salto de Arties, así como las obras del túnel de Vielha. El siguiente avance en la trayectoria de la Productora fue el inicio de una segunda línea de alta tensión desde la Val d’Aran al exterior, dada la imposibilidad para absorber la cantidad de energía generada por los nuevos saltos en la línea existente. Esta línea de 110 Kv conectaba el sistema aranés con la central de Cercs en el Berguedà, atravesando el Pòrt dera Bonaigua y la sierra del Cadí. A lo largo de la comarca aranesa, el trazado de la misma se realizó de forma paralela a la anterior y utilizando los mismos métodos que dos décadas antes. A principios del segundo trimestre de 1949 comenzaron las obras del salto de Benòs, que se beneficia de las aguas de la central de Vielha. Los trabajos de este salto duraron hasta principios de 1952, momento en el cual se iniciaban los saltos de Varradòs y de Joeu, que confluirían en la central de Benòs. Asimismo, también se retomaba el salto de Bossòst, la planificación se tuvo que cambiar respecto a la proyectada inicialmente. La puesta en funcionamiento de los grupos de la central de Benós también coincidieron con la puesta en servició de la línea de alta tensión Benòs – Arties – Llavorsí – Cercs, iniciada en 1948. En 1955, con las obras de los saltos de Bossòst, Varradòs y Joeu en marcha, entra en funcionamiento una tercera línea de alta tensión entre la central de Benós y la zona francesa de Lac d’Oo, siendo ésta la primera línea de conexión con Europa. El objetivo de la misma era amortiguar las consecuencias de interrupciones en el funcionamiento de las líneas existentes entre la Val y el resto de Catalunya. Ese mismo Septiembre, en una segunda visita, el jefe del Estado inauguraba, después de más de diez años de trabajos, la central de Arties. Pág. 46 Memoria El nuevo proyecto del salto de Bossòst, que se retomó en 1952, consistía en utilizar el desnivel existente entra la presa construida en la central de Benós y la propia central de Bossòst. La puesta en funcionamiento se efectuó de manera escalonada, con un primer grupo en el año 1956 y un segundo grupo en 1958, año en que la central se dio de alta oficialmente. A finales de 1956 y a mediados de 1958 entran en servicio los saltos de Varradòs y de Joeu, respectivamente. Ambos saltos se anexionan al sistema general a través de la central de Benòs. Figura 24. Esquema de los saltos de Benòs, Varradòs y Joeu. (Fuente: Sánchez, 2000) En el periodo comprendido entre finales de los años cincuenta y mediados de los sesenta, la Productora construye los últimos tres saltos en la comarca. Por un lado, el salto de Pònt de Rei, correspondiente al ubicado más al extremo y, por tanto, el que posee una cuenca de alimentación superior, de 524 km2. Por otro lado, el salto de Sant Joan de Toran que, tras una fase de pruebas, entró en funcionamiento en 1963 de forma semiautomática. Y, por último el aprovechamiento de los afluentes del Garona (Aiguamòg, Valarties, Rencules, Ruda y Unhòla) que conforman el salto de Aiguamòg, que converge en la central de Arties. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 47 Figura 25. Esquema del aprovechamiento Sant Joan de Toran. (Fuente: Sánchez, 2000) 5.1.5. A partir de 1970 A partir de los años setenta, el trabajo que la Productora realizaba en la comarca aranesa descendió drásticamente. En este sentido, la sociedad no inició la construcción de ningún nuevo salto o líneas de transporte, sino que efectuó operaciones de mantenimiento y modernización. Así, en 1994, todas las centrales aranesas habían sido automatizadas. En ese mismo año, la Productora quedó legalmente absorbida por Fuerzas Eléctricas de Cataluña, S.A. (más conocida como FECSA). A lo largo de este periodo, esta nueva empresa ya había adquirido los dos pequeños saltos de Sesplans M1 y Drenatges M2 que convergían en la central del Nere, orginalmente de la concesionaria de la construcción del túnel de Vielha, así como pequeñas centrales incorporadas a molinos o sierras propiedad de la población. En la actualidad, la comarca posee ocho centrales hidroeléctricas en uso. Por un lado, la serradora y el molino de Bossòst, pertenecientes a las que la población cedió a FECSA canjeando sus acciones por Kw. Por otro lado, las centrales de Arties, Vielha, Benòs, Bossòst, Sant Joan de Toran y Pont de Rei, construidas por la Productora y que en engloban un total de nueve saltos. Pág. 48 Memoria Figura 26. Esquema de la red de transporte eléctrico. 5.2. Análisis de los impactos En relación a los impactos derivados de las infraestructuras energéticas, a continuación se estudia el efecto en la demografía de la comarca y en el desarrollo económico. 5.2.1. Impacto demográfico De la observación de la Figura 27, se desprende que la evolución de la población de la Val d’Aran en cifras absolutas es significativa. En el periodo comprendido entre los años 1900 y 1970, época de desarrollo de la red energética, se puede observar un importante efecto derivado de la construcción de la red. En este sentido, cabe destacar el notable crecimiento acaecido entre los años 1940 y 1955, coincidiendo con el periodo en que la Productora contaba con un mayor número de proyectos en marcha. Después de este importante crecimiento del 60%, la población de la comarca sufrió un descenso de más del 30%, coincidiendo con el hecho que el trabajo realizado por la sociedad en la comarca aranesa Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 49 descendió drásticamente. Esta minoración es comparable con la sufrida durante la Guerra Civil. Figura 27. Evolución de la población aranesa en el periodo 1900 - 2012. Es lógico pensar que, en principio, dadas las condiciones de vida de la época, los nuevos habitantes relacionados con las obras energéticas se instalaran en los núcleos de población más próximos a la obra. La Figura 28 muestra la evolución de la población en tres de los núcleos urbanos situados en las proximidades de gran parte de las obras hidroeléctricas, concretamente Les, Naut Aran y Vielha. En ella se puede ver el crecimiento significativo de la población a partir de la década de los cuarenta, después de la Guerra Civil, cuando la empresa hidroeléctrica reanuda las obras. Además, en el caso de Les se puede observar que es el único municipio que presenta un incremento de la población en el periodo comprendido entre 1910 y 1920, coincidiendo con los trabajos previos de la sociedad para llevar a cabo el primer proyecto. Les atesora el crecimiento de mayor relevancia entre los años cincuenta y sesenta, cuando los proyectos se concentraban, mayoritariamente, en la parte baja de la comarca. Pág. 50 Memoria Figura 28. Evolución de la población de Les, Naut Aran y Vielha, 1900 – 1970. Tanto el análisis de la evolución de la población en la comarca, como en los municipios, evidencia una fuerte relación entre el crecimiento de la población y la infraestructura eléctrica, concentrándose éste en el momento de su construcción. Análogamente, si se estudia la evolución de la población en otras comarcas catalanas de alta montaña que poseen características similares, se observa este mismo patrón con crecimientos positivos significativos durante la construcción de las infraestructuras eléctricas. En la Figura 29 se representa la evolución de la población para las comarcas de la Alta Ribagorça, el Pallars Jussà, el Pallars Sobirà, el Alt Urgell y la Cerdanya, además de la Val d’Aran. Confrontando las épocas de construcción del sistema eléctrico y la tendencia de crecimiento de la población, se concluye que están muy correladas. Ejemplos muy claros de ello son el Pallars Jussà entre 1910 y 1930, coincidiendo con las obras de Cabdella y Talarn, entre otras; o el caso de la Alta Ribagorça, que concentra las obras eléctricas entre las décadas de los cuarenta y los cincuenta. En el primer caso, la población del Pallars Jussà creció un 16%, mientras el resto de comarcas que no desarrollaban infraestructuras sufrían un descenso del torno el 10%. En el segundo ejemplo, la Alta Ribagorça dobló su población durante el periodo de construcción de las infraestructuras, mientras el resto de comarcas que crecían solo tenían una tasa del 4%, a excepción de la comarca aranesa que Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 51 aumentaba su población entorno el 55%, ya que también desarrollaba infraestructuras eléctricas en ese periodo. Figura 29. Evolución de la población de las comarcas de alta montaña, 1900 – 2012. Cabe remarcar, como se ha comentado anteriormente, que en el Pirineu se tiene constancia de la estrecha relación cronológica entre la construcción de las obras eléctricas y la apertura de ciertas infraestructuras viarias. 5.2.2. Impacto económico En el marco de los impactos económicos derivados de las infraestructuras energéticas, a continuación se analiza el efecto en la ocupación laboral, en el PIB y en la producción energética, así como los beneficios fiscales que éstas suponen. 5.2.2.1. Impacto en la ocupación laboral Los datos disponibles no permiten examinar la evolución de la influencia de estas infraestructuras en el total de la ocupación de la población por sectores de actividad. No obstante, sí que es posible realizar un estudio de la evolución de los trabajadores que tenía empleados la Productora, en el periodo posterior a la Guerra Civil. El número de altas de personal en el periodo comprendido entre los años 1942 y 1960 asciende a 17.368 personas. La Figura 30 representa las altas de empleo acumuladas en Pág. 52 Memoria dicho periodo. El incremento de empleados es especialmente significativo entre los años 1945 y 1959, que se corresponden con la época en que la sociedad disponía de más proyectos simultáneos. Figura 30. Altas de personal acumuladas por la Productora en el periodo 1941 - 1960. El elevado número de altas de empleo dan una idea del significativo movimiento laboral y social de la época, derivado de la inmigración. Ello se hace más patente si se calcula el porcentaje de población ocupada, tal y como muestra la Figura 31. Cabe remarcar dos consideraciones importantes: se han utilizado los datos de los padrones de población y, por tanto, se contabiliza el total de vecinos de la comarca, independientemente de si estos están ocupados; se consideran solo las nuevas altas, sin considerar los empleados que mantienen su trabajo de un año a otro. El uso de estas hipótesis supone una reducción de los porcentajes reales de la ocupación en el subsector de la energía. A pesar de ello, la media de población empleada supone un 15% de la población trabajando en la Productora, con un máximo del 32% en el año 1946. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 53 Figura 31. Evolución de la ocupación en la Productora en el periodo 1942 – 1960. En relación al número de empleados en los proyectos energéticos, Llorenç Sánchez i Vilanova, autor de “La Productora” i el paper rellevant que assumeix en els aprofitaments hidroelectrics del Pallars i la Vall d’Aran estima que en varios años la plantilla contratada sobrepasó los 4.000 trabajadores. Ello equivaldría, prácticamente, a la totalidad de la población. Esta estimación reafirma la importancia que tuvo el saldo migratorio en la época. Posteriormente a la finalización de los grandes proyectos energéticos, el sector industrial sufrió un importante descenso del número de trabajadores en valores absolutos, menos de 300 en todo el sector. Este descenso, se volvió más acusado a partir de 1994 con la automatización de las centrales hidroeléctricas, hasta suponer solo un 8,5% de la ocupación del sector industrial. Pág. 54 Memoria Figura 32. Evolución de la ocupación del sector industrial. 5.2.2.2. Producto Interior Bruto En el análisis realizado hasta el momento, se ha puesto de manifiesto la relevancia de las infraestructuras energéticas en el ámbito económico a través del empleo. En este sentido, y con tal de corroborarlo, sería interesante analizar la evolución del PIB previo al proceso de la construcción y durante el mismo, no obstante, no se dispone de los datos necesarios. Sin embargo, sí es posible determinar cuál es la repercusión del sector energético en la actualidad. Así, como se puede observar en la Figura 33, el sector energético representa un 8% del total, superior al sector primario y al resto de la industria. La distribución por sectores del PIB, actualmente, presenta la misma pauta en todas las comarcas de alta montaña, con una predominancia del sector terciario, en detrimento, especialmente, de la agricultura y la ganadería. El sector energético tiene un peso medio del 10%, a excepción del Alt Urgell y la Cerdanya, en acorde a ser las comarcas que menos proyectos hidroeléctricos desarrollaron. En el caso aranés, la producción energética se traduce en un valor de 3.048 € de PIB energético per cápita, solo superado por el caso del Pallars Jussà con 3.728 €. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 55 Figura 33. Distribución por sectores del PIB de 2012 en las comarcas de alta montaña. 5.2.2.3. Producción de energía eléctrica Para estudiar la producción de energía eléctrica en la Val d’Aran se dispone de la evolución de la misma en el periodo comprendido entre los años 1992 y 2009, así como de algunos valores de las décadas de los setenta y los ochenta. En la Figura 34 se puede ver que la producción eléctrica en la Val d’Aran y en Catalunya no han seguido la misma tendencia de crecimiento hasta la década de los noventa. Previamente a este periodo, se puede observar también, que en la Val d’Aran la producción ha sufrido más altibajos que en el resto de Catalunya. La producción eléctrica de la comarca de estudio supone, de media, un 16% de la producción hidroeléctrica de Catalunya. No obstante, el peso que tiene la energía hidroeléctrica en el total de energía eléctrica catalana está en torno al 12% por lo que, en global, la comarca aranesa produce el 2% del total de la energía producida en Catalunya. Pág. 56 Memoria Figura 34. Producción hidroeléctrica en el periodo 1960 – 2010. La construcción de los aprovechamientos hidroeléctricos en la comarca de estudio se concibió como un instrumento de producción para el resto de Catalunya. Ello se hace patente si se calcula el consumo medio propio de los habitantes de la comarca y se compara con su producción. Así pues, considerando el consumo de electricidad por habitante de España, la totalidad de la comarca consume un 0,01% de la energía producida. Este hecho pone de manifiesto la importancia de la red de transporte, que conecta las centrales hidroeléctricas de la comarca con el resto de Catalunya y con el país vecino de France. 5.2.2.4. Beneficios fiscales en el consumo eléctrico La presencia de subsistemas de producción de energía en la infraestructura eléctrica proporciona un beneficio fiscal a los usuarios de la comarca. Así, el hecho de contar con las centrales hidroeléctricas supone una deducción del 20, 30 y 40% para uso doméstico, industrial y público, respectivamente. A nivel doméstico, considerando el consumo medio anual por hogar, de 3.487 kWh, una media de dos habitantes por hogar y las tarifas actuales de consumo de energía, 0,149982 €/kWh, esto supone un gasto de, aproximadamente, 261 € anuales en electricidad para cada habitante. No obstante, este valor se reduce hasta cerca de 209 € para los ciudadanos araneses. Esta reducción de unos 52 € constituye un ahorro medio total de 532.022 € en el sí de la comarca. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 57 El ahorro a nivel industrial también es significativo. Ejemplo de ello se desprende del análisis del consumo energético derivado de la estación de esquí de Baqueira/Beret, donde el consumo energético en una temporada de esquí es de 12.994 MWh. Deduciendo del pago 3.898 MWh, esto equivale a un ahorro de 584.630 €. Considerando que el forfait tiene un coste de 47 € para los esquiadores, Baqueira/Beret necesitaría descontar de su beneficios el equivalente a 12.439 esquiadores, un 1,6% del total, para hacerse cargo del consumo energético si no gozaran del beneficio fiscal. Todos estos beneficios fiscales conllevan un ahorro del gasto de las empresas y los particulares, la cual cosa permite dedicar el capital ahorrado a otras actividades o inversiones dentro de la comarca o al ahorro específico, aportando así más crecimiento económico en la zona. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 59 6. Conclusiones A continuación se exponen las diferentes conclusiones que se desprenden de la realización de este trabajo, agrupadas en referencia a los datos y la metodología, al caso de estudio y a los resultados obtenidos del análisis. Datos y metodología En primer lugar, se exponen las conclusiones relativas a los datos necesarios para la realización del análisis de los impactos territoriales de las infraestructuras. En este sentido, uno de los aspectos de mayor complejidad en el momento de realizar el estudio de los efectos inducidos, es disponer de la información necesaria para llevarlo a cabo. Así, disponer de series de datos continuas favorece el análisis que, en caso contrario podría disimular alguno de los impactos causados por las infraestructuras. En segundo lugar, y para detallar las conclusiones relativas a la metodología, se introduce la evaluación “ex-ante” y “ex-post”. Esta metodología, como ya se ha comentado anteriormente, se basa en el análisis de la evolución de los indicadores socio-económicos a priori y a posteriori de la construcción de las infraestructuras. Esta técnica resulta sencilla de aplicar y, además, tiene la ventaja de poder adaptarse al nivel de detalle de información del que se disponga. Val d’Aran Las infraestructuras son un factor clave en la evolución de la comarca pero, no obstante, ésta también es un elemento importante en el desarrollo de las infraestructuras. Así, la situación de la Val d’Aran ha sido determinante en la progreso de los transportes y de la explotación hidroeléctrica. Por una parte, la orografía ha sido y es un obstáculo en las comunicaciones de la comarca con Catalunya, pero también es la que posibilita la explotación hidroeléctrica de lagos y embalses. Por otro lado, la climatología de la comarca, con frecuentes y abundantes precipitaciones son la base de la producción de energía, pero el aspecto negativo de ello son las incidencias que ello provoca en la red viaria muy vulnerable a la climatología. Resultados Las conclusiones de los resultados obtenidos en el estudio realizado se pueden clasificar en diferentes puntos: por un lado, en referencia a los resultados de las infraestructuras Pág. 60 Memoria eléctricas y, por otro lado, en relación a los resultados derivados de las infraestructuras de transporte. Las infraestructuras eléctricas influyeron mayoritariamente en los ámbitos demográfico y económico. Desde el punto de vista demográfico, contribuyen significativamente al crecimiento de la población. No obstante, esta progresión corresponde a un aumento temporal durante el periodo de construcción de las obras, que presenta fuertes descensos con la finalización de las mismas. A nivel económico, las infraestructuras eléctricas proporcionaron una elevada fuente de ocupación en la comarca durante su construcción. No obstante, este efecto no perdura en la actualidad, donde solo un 0,18% de la población ocupada corresponde al subsector energético. Sin embargo, en el PIB de la comarca sí que continua teniendo influencia, con un peso equiparable al del sector de la construcción, que ocupa el 12% de la población activa. Esto se debe a que la comarca produce el 2% de la energía producida en el total de Catalunya. Otro factor económico importante de las infraestructuras eléctricas es el derivado de los beneficios fiscales de los que goza la comarca por poseer sistemas de producción energéticos. Estos beneficios se traducen en un importante ahorro de capital, que aumenta la capacidad de inversión de la comarca. Las infraestructuras de transporte tienen sus máximos impactos en la distribución urbana y en el desarrollo económico. Así, las infraestructuras influyen en la forma y el ordenamiento de la ciudad, en la distribución de la población en la comarca y contribuyen a la estructuración y localización de las actividades económicas. En el análisis de las infraestructuras de transporte cabe diferenciar las que se construyeron antes de la década de los sesenta y el desdoblamiento del túnel. Las primeras infraestructuras fueron las desencadenantes de la ruptura del aislamiento que sufría la comarca y, consecuentemente, de la entrada de nuevas actividades productivas como el turismo. A raíz del desdoblamiento del túnel, se potenció de forma significativa el turismo, con un cambio de modelo estructural de la oferta hotelera, un aumento de la población activa en el sector y un aumento del PIB del mismo. Coincidiendo con las obras del túnel y a partir de la creciente demanda de viviendas de segunda residencia, también se potenció el sector de la construcción derivado del turismo. Así, el túnel Juan Carlos I no originó impactos directos, si no que es a partir de las expectativas de mejora de la accesibilidad que los empresarios hoteleros invierten y mejoran la oferta turística, obteniendo resultados positivos, a pesar del descenso de visitantes. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 61 Finalmente, cabe remarcar que mientras las infraestructuras de transporte posibilitan el desarrollo de nuevas y mejores actividades presentes en la comarca, y tienen un impacto en la ordenación del territorio; las infraestructuras eléctricas tienen un impacto directo en la generación de empleo durante su construcción y contribuyen de forma sustancial al PIB de la comarca. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 63 Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 65 Agradecimientos En primer lugar, deseo expresar mi agradecimiento a mi tutor, Àlvar Garola Crespo, por su asesoramiento, por su ayuda, por su interés, y por el esfuerzo realizado en el proceso de redacción y revisión de la memoria. Asimismo, agradecer a la empresa Baqueira/Beret, al Institut Cartogràfic de Catalunya, al Institut de Estadística de Catalunya, al Instituto Nacional de Estadística la información y soporte que han proporcionado al sí del proyecto. Finalmente, pero no menos importante, agradecer a la familia y amigos el apoyo y la paciencia en el decurso de todo el proyecto. Este proyecto estuvo financiado por la cátedra UPC Endesa Red Victoriano Muñoz Oms de Valors Humans a l’Enginyeria en el que participan Endesa y la Universitat Politècnica de Catalunya. Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 67 Bibliografía Alayo, J.C. L’electricitat a Catalunya: de 1875 a 1935. Lleida, Pagès, 2007. Aschauer, D. (1989) Is a public expenditure productive?, Journal of Monetary Economics. Vol. 23. Biehl, D. (1986) The Contribution of Infrastructure to the Regional Development. Report of the Infrastructure Study Group. Commission, Luxemburgo. Carpintero, S. Infraestructura de transporte y desarrollo económico; Catedra Abertis. Barcelona, UPC, 2005. CEMT (2001) Transport et développment économique. Table Ronde 119. Cutanda, A. Y Paricio, J. (1992) Crecimiento económico y desigualdades regionales. El impacto de la infraestructura. Papeles de Economia Española, 51. Dupuy, G. 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Los diferentes impactos territoriales de las infraestructuras de transporte y energéticas el caso de la Val d’Aran - MLTM Pág. 69 Índice de figuras Figura 1. Efecto del aumento del gasto público en la demanda agregada........................... 10 Figura 2. Esquema de la tabla Input-Output. (Fuente: asignatura Economía Urbana) ........ 11 Figura 3. Situación de la comarca de la Val d'Aran dentro de Catalunya............................. 14 Figura 4. Mapa topográfico. (Fuente: ICC) ........................................................................... 16 Figura 5. Distribución de las precipitaciones anuales. (Fuente: ICC, 1994) ......................... 17 Figura 6. Mapa de las cuencas hidrográficas. (Fuente: ICC, 1994) ..................................... 18 Figura 7. Mapa de la distribución actual de terçons. ............................................................ 19 Figura 8. Ordenación territorial de los municipios de la Val d’Aran. ..................................... 20 Figura 9. Evolución de la población aranesa en el periodo 1900 - 2012. ............................. 27 Figura 10. Evolución de la población de las comarcas de alta montaña, 1900 – 2012. ....... 28 Figura 11. Representación de la distribución urbana del núcleo de Vielha. ......................... 29 Figura 12. Distribución de los núcleos de población de la Val d’Aran. ................................. 30 Figura 13. Esquema de usos del suelo en el núcleo de Vielha. ............................................ 31 Figura 14. Localización del túnel Juan Carlos I en el sí de la comarca. (Fuente: ICC) ........ 32 Figura 15. Evolución de la IMD anual del túnel de Vielha desde 1965 hasta el 2011. .......... 33 Figura 16. Distribución mensual de la IMD del túnel de Vielha. ........................................... 34 Figura 17. Distribución semanal de la IMD del túnel de Vielha en el mes de diciembre. ..... 34 Figura 18. Evolución de la población en el periodo 2000-2011. ........................................... 35 Figura 19. Distribución de la ocupación por sectores productivos en 2001 y 2008. ............. 36 Figura 20. Evolución de la construcción de viviendas. ......................................................... 37 Figura 21. Evolución de la oferta de plazas hoteleras en el periodo 2002 – 2010. .............. 38 Figura 22. Evolución de turistas y del PIB turístico en el periodo 2005 – 2010. ................... 38 Figura 23. Esquema del salto de Arties. (Fuente: Sánchez, 2000) ...................................... 44 Figura 24. Esquema de los saltos de Benòs, Varradòs y Joeu. (Fuente: Sánchez, 2000) .. 46 Figura 25. Esquema del aprovechamiento Sant Joan de Toran. (Fuente: Sánchez, 2000) . 47 Figura 26. Esquema de la red de transporte eléctrico. ......................................................... 48 Figura 27. Evolución de la población aranesa en el periodo 1900 - 2012. ........................... 49 Figura 28. Evolución de la población de Les, Naut Aran y Vielha, 1900 – 1970. ................. 50 Figura 29. Evolución de la población de las comarcas de alta montaña, 1900 – 2012. ....... 51 Figura 30. Altas de personal acumuladas por la Productora en el periodo 1941 - 1960. ..... 52 Figura 31. Evolución de la ocupación en la Productora en el periodo 1942 – 1960. ............ 53 Figura 32. Evolución de la ocupación del sector industrial. .................................................. 54 Figura 33. Distribución por sectores del PIB de 2012 en las comarcas de alta montaña. ... 55 Figura 34. Producción hidroeléctrica en el periodo 1960 – 2010. ........................................ 56 Pág. 70 Memoria Índice de tablas Tabla 1. Distancias a los grandes centros urbanos. ............................................................. 14 Tabla 2. Evolución de la población de la comarca. (Fuente: Idescat) .................................. 23