Numismática Nº 54 9 90 AÑOS DEL BANCO CENTRAL DE RESERVA DEL PERÚ John Vela Guimet Fotos: Antonio García Vizcaíno Mediante Ley N° 4500 del 9 de marzo de 1922, se creó el Banco de Reserva del Perú, institución que inició sus actividades el 4 de abril de ese mismo año y que luego se transformaría en nuestro actual Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Para su creación se tomó en cuenta, entre otras, las conclusiones de la Conferencia Financiera Internacional y del Congreso Financiero Panamericano realizados en 1920 y la organización de la Reserva Federal de los Estados Unidos, cuya fundación se remonta al año 1913. Una vez creado el Banco de Reserva se disolvió la Junta de Vigilancia y se le transfirió el oro y otros fondos que garantizaban a los cheques circulares, que serían canjeados por nuevos billetes. El 50 por ciento del capital autorizado del Banco se constituiría con aportes de los bancos comerciales; el resto del capital podría ser adquirido por el público, sin derecho a voto en el Directorio. El Banco de Reserva del Perú fue clave para el ordenamiento monetario del país, al centralizar la emisión de billetes y monedas y las reservas que los respaldaban. Además, podía aumentar o disminuir la oferta monetaria de acuerdo con las necesidades de las transacciones económicas nacionales; así como intervenir en el mercado cambiario para estabilizarlo. El historiador Jorge Basadre señaló que la nueva institución “inició un nuevo capítulo en la historia de la moneda. Este banco se encargó de centralizar tanto la emisión de billetes como la reserva correspondiente, funciones que antes habían desempeñado los bancos particulares”, refiere. En el contexto de la Gran Depresión en los años 30, cuando las dificultades económicas y crediticias fueron evidentes, el gobierno del Perú consideró oportuno una reforma monetaria que abarcara el ámbito de supervisión bancaria y se complemente con reformas fiscales y tributarias. Así, el Banco de Reserva invitó a la misión económica del profesor Edwin Kemmerer, una de cuyas recomendaciones fue la transformación del Banco de Reserva en el actual Banco Central de Reserva del Perú, que se llevó a cabo en 1931. Desde la creación del Banco de Reserva su principal fuente de abastecimiento de moneda metálica es la Casa Nacional de Moneda. Una vez transformado en Banco Central de Reserva, se le encarga la Administración de la Casa Nacional de Moneda por Decreto Supremo del 5 de junio de 1943 y posteriormente mediante Decreto Ley 21945 del 4 de octubre de 1977 la Casa Nacional de Moneda pasa a constituir una dependencia del Banco Central de Reserva del Perú, al que se transfiere el correspondiente Activo, Pasivo y Capital. Actualmente es una Subgerencia de la Gerencia de Gestión del Circulante. En los últimos años, con el objeto de afirmar nuestra identidad nacional, difundir nuestro patrimonio cultural y fomentar la presencia del Perú en los mercados numismáticos, el Banco Central de Reserva del Perú encargó a la Casa Nacional de Moneda, además de la producción de monedas de curso legal, la acuñación de medallas y monedas con fines numismáticos. Dos medallas conmemorativas importantes desde el punto de vista institucional, son la medalla alusiva a los 80 años de la creación del Banco Central de Reserva del Perú (1931-2011) y la medalla por los 90 años de la creación del Banco de Reserva del Perú (1922-2012). 10 Numismática Nº 54 “Desde 1922 han transcurrido 90 años, a lo largo de los cuales las acciones del instituto emisor se han realizado en diferentes contextos económicos y políticos. En ese lapso, gracias a la autonomía que el Banco fue consiguiendo y a las generaciones de técnicos que trabajaron y trabajan en él, se ha ido creciendo en institucionalidad. Hasta 1973 la inflación promedio anual fue 10 por ciento. Desde 1974 creció y fue de 158 por ciento en 1985, año en que se creó el INTI. La hiperinflación de los años 1989 y 1990 originó la creación, en 1991, del Nuevo Sol. Desde 1991 la inflación se redujo gradual y sostenidamente y, en los últimos 11 años ha sido de 2,5 por ciento, como promedio anual, la más baja de las últimas décadas y la menor de América Latina. Su nivel es comparable al de las economías desarrolladas. en el marco de su Ley Orgánica. Esto significó un avance para la autonomía del Banco, pues en el primer caso ésta podía ser más fácilmente vulnerada. En los últimos años, el Banco tomó diversas medidas para responder a situaciones especialmente difíciles: la crisis financiera y económica global, la entrada y salida de capitales especulativos y la volatilidad del precio del dólar. La política monetaria ha atenuado los efectos negativos sobre la economía de los eventos mencionados, a lo que ha contribuido, entre otros factores, el respaldo que tiene nuestro país al contar con un nivel de Reservas Internacionales Netas de más de 55 mil millones de dólares. La actual Carta Magna establece como única finalidad del Banco Central la de preservar la estabilidad monetaria. La historia nos enseña que para que la estabilidad de la economía sea sostenible en el tiempo, el Banco debe centrar su acción en mantener el valor de la moneda y para ello debe tener autonomía para actuar técnicamente. A través de los años, el Banco ha fortalecido y consolidado su imagen como una organización con una solidez técnica de primer orden a nivel nacional e internacional, cuya credibilidad es una de las más altas entre todas las instituciones del país. Es satisfactorio saber que el Banco Central es considerado, según lo señala la consultora Ipsos Apoyo, como la institución que genera la mayor confianza entre los líderes de opinión, en los últimos seis años”. Si bien la Constitución de 1979 establecía la autonomía del Banco Central dentro del marco de la Ley, la Constitución de 1993 introdujo un cambio de gran importancia: precisó que el Banco Central es autónomo Fuente: Discurso del Dr. Julio Velarde, Presidente del Banco Central de Reserva del Perú, con motivo de la celebración del 90 aniversario de la creación del Banco de Reserva del Perú. La primera de las aludidas fue troquelada con un cuño de anverso existente, es decir, se utilizó uno grabado anteriormente por el señor Armando Pareja, en el que aparece el frontis del antiguo local donde Numismática Nº 54 11 funcionó primero el Banco de Reserva y después el Banco Central de Reserva y que actualmente lo ocupa el Museo del Banco Central de Reserva. Por el reverso figula la leyenda: “Banco Central de Reserva del Perú, 80º Aniversario, 1931 – 2011”. Banco de Reserva y en el exergo la leyenda: “Banco Central de Reserva del Perú, 1922-2012”. en el reverso aparece el logotipo del Banco Central y la leyenda: “Preservar la Estabilidad Monetaria – 90 años”. Esta medalla, como he señalado, fue trabajada por el artista Armando Pareja, acuñada bajo la supervisión del Sr. Carlos Alva y el utillaje fue fabricado bajo la supervisión del Sr. Damián Chirinos. La medalla es de 37 milímetros de diámetro, peso de 28 gramos; es de latón (70% de cobre y 30% de zinc) y el acabado es brillante. Esta medalla fue diseñada por el artista Sr. Miguel Carrión, acuñada bajo la supervisión del Sr. Carlos Alva en la volante 400 (emblemática acuñadora de la ceca de Lima) y el utillaje fue fabricado bajo la supervisión del Sr. Damián Chirinos. La segunda de las mencionadas medallas lleva también en el anverso el local donde funcionó el La medalla es de 37 milímetros de diámetro, peso de 28,5 gramos, es de alpaca (65% de cobre, 25% de zinc y 10% de níquel) y el acabado es brillante.