La escuela cognoscitiva. El estudio de una tierra desconocida: la mente* The cognitive school. the study of an unknown land: mind Angélica María Fernández Casanova Estudiante de Administración de Negocios – Facultad de Ciencias Económicas - Universidad de San Buenaventura Cali. angelica.1030@hotmail.com Resumen La escuela cognoscitiva nació en un momento donde las organizaciones daban más importancia a aquellos “requisitos para pensar, que al pensamiento mismo”, cómo expresa Mintzberg (1998); sin tener en cuenta aquellos procesos complejos que ocurrían en esa “tierra desconocida” del pensamiento humano, estos estudios surgieron a partir de una serie de trabajos que pretendían profundizar en el entendimiento de esas secuencias mentales que influían en la formulación estratégica de las organizaciones. Este artículo resalta la importancia de esta gran escuela, enfoca el pensamiento cognoscitivo desde una * Este artículo es producto del semillero Pensamiento Estratégico, adscrito al Grupo de Investigación Economía, Gestión, Territorio y Desarrollo Sostenible GEOS, reconocido ante Colciencias con categoría D. Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de San Buenaventura Cali. 216 La escuela cognoscitiva: El estudio de una tierra desconocida, la mente - pp.221-227 Angélica Maria Fernandez Casanova perspectiva global y describe parte de su desarrollo histórico, dejando en claro lo vital que resulta “sondear las mentes” y la manera como aquellos procesos mentales, que ocurren en el interior del individuo, se ven afectados por sus experiencias e influidos por sus percepciones. Palabras clave: Formulación estratégica, pensamiento, racionalidad limitada, proceso cognoscitivo, desarrollo cognitivo, teoría del pensamiento grupal (Groupthink). Abstract The cognitive school was born at a time when organizations gave more importance to those “requirements for thinking than to thinking itself,” as expressed by Mintzberg (1998), without taking into account such complex processes occurring in the “unknown land” of human thought. These studies arose from a series of works that sought to deepen the understanding of these mental sequences influencing strategic organizations. This article highlights the importance of this great school, focuses on cognitive thinking from a global perspective and describes some of its historical development, making it clear how vital it is “to probe minds” and how those mental processes that occur inside the individual, are affected by his experiences and influenced by his perceptions. Key words: Strategic Developing, thinking, bounded rationality, cognitive process, cognitive development, theory of groupthink (Groupthink). Fecha de presentación: Noviembre de 2009 Introducción Los seres humanos somos mundos distintos, dotados de habilidades increíbles para alcanzar y transformar en real aquello que concebimos dentro de nosotros mismos. La mente humana es un motor implícito que procesa dentro de sí toda aquella información que obtiene del exterior, convirtiéndola en el aliado o en el enemigo más poderoso del hombre: el pensamiento. Este, es una respuesta continua del cerebro a las sensaciones mínimas que recibe la persona; es aquello que nos diferencia del resto de seres vivos que Fecha de aceptación: Abril de 2010 sólo funcionan por instinto mas carecen de razón. Aparentemente es nuestra mejor arma lo que nos vivifica e impulsa a la acción. Nos otorga alas y hace que nos apartemos de ser máquinas programadas tan solo para recibir órdenes específicas; no obstante, esto puede convertirse en un arma de doble filo, cuando aquella mente poderosa y única empieza a invadirse de pensamientos que en lugar de dignificar, degradan. En palabras de Walter Riso (2004), especialista en psicología clínica, “la mente puede crear la más deslumbrante belleza o la más Universidad de San Buenaventura Cali - Colombia Volumen 7. No. 1. Enero-Junio de 2010. ISSN 0123-5834 devastadora destrucción, puede ser la causante de los actos más nobles y altruistas o la responsable del egoísmo más infame”. De esta forma nos hacemos conscientes del gran poder con el que cuenta cada persona y deduciríamos que la mejor manera de encaminar nuestras acciones es a través del buen manejo de nuestros pensamientos; pero ¿son aquellos pensamientos, representaciones aisladas a las emociones? Por supuesto que no, inclusive numerosas investigaciones reconocen el predominio de la influencia que ejercen las emociones sobre la razón. Sigmund Freud (1930), el padre del psicoanálisis, sostenía: “No somos simplemente animales racionales, sino seres gobernados por fuerzas emocionales profundas cuyo origen es, en la mayoría de casos, inconsciente”. Nuestros pensamientos también son reacciones a nuestras emociones, por ejemplo: Una persona que acaba de ser destituida de su empleo y carece de recursos para sostenerse, posiblemente experimentará frustración y desespero, lo que la conducirá a pensamientos pesimistas que le dificultarán su progreso, y en lugar de motivarlo lo harán estancarse. Al estar nuestras acciones ligadas al proceso continuo de pensamientos, hace que tengamos la capacidad de influir en nuestro ambiente y crear nuestro propio mundo exterior que motive o desmotive a aquellos individuos más próximos, de este modo el estudio de la mente humana se ha convertido basado en la base del pensamiento administrativo, donde economistas reconocidos, como Herbert Simon y expertos en la teoría organizacional como James Gary March, han decidido combinar el campo empresarial con los hallazgos encontrados en la psicología cognoscitiva, y de este modo inspirar una de las escuelas más importantes en la historia administrativa: la escuela cognoscitiva. 217 Desarrollo Esta importante escuela fue expuesta y estudiada por Henry Mintzberg, un académico internacionalmente reconocido y autor de varias e interesantes publicaciones sobre áreas de gestión y estrategias de negocio. Mintzberg (1998) escribe y analiza diez escuelas del pensamiento estratégico, pero mientras las otras nueve se concentran en explicar el todo basándose en aspectos externos y globales, la escuela cognoscitiva se centra en el Ser humano como tal, y en aquello que se concibe dentro de la mente del estratega: la forma como éste en su interior interpreta y analiza lo que ve afuera. El proceso cognoscitivo es aquella relación existente entre el sujeto que conoce y el objeto que será conocido, todo comienza cuando la persona toma lo que está delante de ella y crea una representación interna de ello, un ejemplo de esto sucede al reconocer, cuando vemos a una persona e inmediatamente sabemos quién es ella y lo que significa para nosotros; también se presenta al experimentar diversas sensaciones hacia lugares específicos, que pueden ser de comodidad, placer, o desagrado, de acuerdo con la relación mental que creamos con experiencias pasadas en aquellos sitios. El desarrollo cognitivo se detalla en la infancia, cuando el niño se esfuerza por comprender y actuar en su mundo; Jean Piaget (1929), psicólogo reconocido por sus grandes aportes en esta área, afirmaba que esto ocurre durante tres etapas básicas: En primer lugar la mente agrupa en sistemas los conocimientos obtenidos en su interacción con el medio, lo que lleva a conductas diferentes en situaciones específicas (organización); inmediatamente se incorporan a estos los datos dados por la experiencia y el organismo se acomoda a aquello que ha asimilado (adaptación); 218 La escuela cognoscitiva: El estudio de una tierra desconocida, la mente - pp.221-227 Angélica Maria Fernandez Casanova y por último se produce un balance entre el medio externo y las estructuras internas de pensamiento (equilibrio). A partir de estos conocimientos previos la escuela cognoscitiva se estableció con la idea de “sondear la mente del estratega”; ante la inmensidad de este poderoso motor humano creció el fuerte interés de saber lo que las personas pensaban, y se descubrió la necesidad urgente de mentes flexibles que no se resistieran a cambios posteriores y supieran dirigir sin encierros mentales. Como sabemos, nuestros juicios se ven influenciados siempre por experiencias pasadas; de este modo Mintzberg (1998) expresa: “Los estrategas son autodidactas: fundamentalmente desarrollan sus estructuras de conocimiento y procesos de pensamiento a través de la experiencia directa”; a partir de esto se derivarían dos ramas cognoscitivas importantes que dejan en claro la forma como se concibe la estrategia: Una rama objetiva que provee una mirada global del mundo, escudriñándolo de forma que lo aleja y lo acerca según la voluntad del Sujeto. Otra rama subjetiva donde el análisis ya se realiza según el pensamiento del Sujeto y la forma como éste interpreta los sucesos que ocurren afuera. De allí que en la toma de decisiones la escuela cognoscitiva otorgue tanta importancia a la razón humana; no obstante, Herbert Simon (1957) dice: “El mundo es grande y complejo, mientras que, en comparación, los cerebros humanos y su capacidad de procesar la información son notablemente limitados”. Aunque el individuo como tal sea una máquina pensante perfecta, existen sin embargo limitaciones que no deben obviarse, como aquellas que se dan en la memoria y percepción. La capacidad de la mente es finita, al guardarse la información en la memoria esta se hace por selección, inclusive muchas veces sólo se almacena parte de ella según el impacto y los intereses actuales del individuo, por esto en el proceso de recuperación de la información memorizada suelen encontrarse con frecuencia “vacíos de información” que tienden a ser llenados con datos falsos, que aunque suenen coherentes sólo son deformaciones de la información real, en la que influyen emociones, experiencias, y hasta prejuicios. Así observamos la forma como el estratega se ve limitado por su propia mente a la hora de decidir, por lo tanto su imparcialidad y claridad de elección está dada por su experiencia directa y la manera como ha construido su concepción del mundo. En el error de Descartes, un libro escrito por el neurocientífico de origen portugués Antonio Damasio (1999), el autor hace un análisis sobre lo que él considera es “un error de razonamiento de Descartes” al decir “pienso luego soy (existo)”, pues es precisamente el Ser (la organización de nuestro cuerpo y cerebro) el que condiciona nuestros pensamientos. Sin embargo, estos pensamientos vienen anteriormente condicionados a la forma en que cada ser procesa y percibe la información, a partir de la premisa de que lo hace según sensaciones e intuición. Durante la Segunda Guerra Mundial, Katherine Cook Briggs y su hija Isabel Briggs Myers diseñaron un test de personalidad creado para ayudar a identificar algunas de las preferencias personales más importantes, este se denominó el indicador Myers-Briggs, por medio del cual se utilizaron criterios que respondieron a las teorías presentadas por el reconocido psicólogo suizo Carl Gustav Jung (1921), en su trabajo “tipos psicológicos”. Según el indicador Myers-Briggs las personas somos diferentes unas de otras, pues cada una de ellas nace o desarrolla ciertos tipos de Universidad de San Buenaventura Cali - Colombia Volumen 7. No. 1. Enero-Junio de 2010. ISSN 0123-5834 formas de pensar que provocan variaciones en el comportamiento humano; esta variación es buena y se fundamenta en el reconocimiento de las cosas positivas que derivan del hecho de que los seres humanos somos distintos unos de otros. Este estudio consta de ocho estilos cognoscitivos que influyen significativamente en la percepción del entorno; estos son: Los extrovertidos (vigorizados por el mundo exterior), a quienes gusta estar rodeados de gente, la variedad y la acción. Se comunican con libertad, pueden actuar sin pensar y pueden impacientarse cuando se trata de un trabajo que hay que hacer lentamente. A los introvertidos (vigorizados por el mundo dentro de la propia cabeza) les encanta trabajar solos, pensar antes de actuar, estar en un ambiente tranquilo y silencioso, no les gustan las interrupciones y pueden trabajar en un mismo proyecto durante mucho tiempo; están interesados en las ideas y son cuidadosos de los detalles. Los sensitivos (la información proviene de confiar en los sentidos), suelen ser buenos en los trabajos que exigen prestar atención al detalle, antes de actuar les gusta decidir la forma en la que van a hacer las cosas y van paso a paso hasta cumplir el objetivo que se han fijado. A los intuitivos (la información proviene de tratar de captar los patrones esenciales) les gusta resolver problemas nuevos, disfrutan aprendiendo cosas y adquiriendo nuevas habilidades, se guían por la inspiración y trabajan a ratos sólo cuando se sienten llenos de energía, llegan a conclusiones rápidamente. Los racionales (confían en el análisis para las decisiones) valoran y organizan las ideas en secuencias lógicas, tienden a ser breves y se comportan siempre como si se encontraran ocupados, por lo que pueden parecer impersonales. Los sentimentales (confían en lo que sienten para las decisiones) dan mucha importancia a los sentimientos, propenden a ser 219 simpáticos y agradables, pueden subestimar la importancia del pensamiento racional y tienden a divagar. Los críticos (viven de una manera planificada, ordenada y controlada) son juiciosos, les gusta planificar el trabajo y seguir siempre un plan, toman las decisiones con rapidez y siempre hacen aquello que se les encarga. Los perceptivos (viven de una manera flexible, espontánea) son curiosos, pueden implicarse en demasiados proyectos a la vez y puede que tengan problemas para terminarlos o para llegar a una conclusión. La escuela cognoscitiva como tal plantea la idea de la importancia que tiene para una organización prestar atención no únicamente al ambiente externo, sino de igual forma a aquellas cuestiones internas que se generan en la mente del estratega y su equipo cercano, pues un grupo pequeño de personas inadaptadas puede terminar alterando la más sólida estructura. En 1972 Irving Janis, un psicólogo investigador en la Universidad de Yale, desarrolló un estudio sobre la toma de decisiones en grupo llamado Groupthink Theory o teoría del pensamiento grupal, donde describe el proceso mediante el cual un grupo puede tomar decisiones malas o irracionales, cada persona expone su punto de vista u opinión ante el grupo para ser evaluada en lo que se supone es un consenso; normalmente la totalidad del equipo termina llevando una acción en la que individualmente están en desacuerdo, esto sucede cuando el deseo de unanimidad supera a sus motivaciones de expresar lo que verdaderamente piensan. Por esto es aconsejable dividir en subgrupos, de acuerdo con la tarea específica y evitar la cantidad para conservar la calidad, pues es precisamente en los grupos más pequeños donde el pensamiento flexible tiene lugar y las opiniones y aportes verbales se hacen presentes. 220 La escuela cognoscitiva: El estudio de una tierra desconocida, la mente - pp.221-227 Angélica Maria Fernandez Casanova Muchas veces es necesario interpretar las señales no habladas que se dan entre unos y otros en las usuales juntas o reuniones, puesto que son éstas las que determinarán la libertad con la que las personas expresarán sus razones; Gregory Bateson (1955), científico social inglés, relataba cómo un día al observar los monos jugar entre sí en un zoológico, de pronto se encontró pensando cómo a pesar de que los animales no podían comunicarse directamente, de todos modos parecían “entenderse” unos a otros; en su ensayo publicado en 1955, titulado “Una teoría del juego y la fantasía”, explicaba cómo la respuesta a este extraño planteamiento radicaba en la presencia de lo que denominó “marcos”. Los monos distinguían aquellos gestos juguetones de otros que no lo eran, así, de este mismo modo, sucede con los seres humanos, que manifiestan muchas veces, de modos no verbales, sus emociones o pensamientos más profundos. Hoy día esta escuela influye de manera importante en la labor de las organizaciones, al concienciar que el Ser Humano es el centro de todo campo de estudio, y analiza sus actos y tiene presente que la mejor terapia para cambiar y dirigir los pasos de una empresa se da al modificar simultáneamente las estructuras y esquemas mentales de aquellos que la dirigen, para que de este modo sus decisiones y acciones también se vean renovadas. El mal está sólo en tu mente y no en lo externo. La mente pura siempre ve solamente lo bueno en cada cosa, pero la mala se encarga de inventar el mal. (Johann Wolfgang Goethe) los procesos mentales del sujeto como tal, explorar ese territorio desconocido de la mente del estratega y creer firmemente en que las decisiones que éste tome no son más que el resultado de la experiencia directa que ha tenido con el entorno; así como la concepción actual del mundo que se genera en su cerebro, ha sido construida a través de aquellas situaciones que ha protagonizado durante su vida; la forma como las relaciona con sucesos actuales que afectan su percepción del ambiente. Cada mente procesa y une la información de manera distinta, las herramientas con las que cada estratega cuenta para dar una perspectiva crítica han sido formadas por esa construcción de conocimientos que plantea la escuela cognoscitiva, aquella interpretación del medio que realizó su mente con los datos obtenidos. La tarea que le correspondió a esta importante escuela del pensamiento estratégico se torna compleja al comprender la variedad de pensamientos y procesos que se conciben en la mente del individuo, en la gran cantidad de elementos que influyen en ella y la inmedible capacidad de creación con la que cuenta en su interior. Bibliografía MINTZBERG, Henry; AHLSTRAND, Bruce; LAMPEL, Joseph (1999). Safari a la estrategia. Una visita guiada por la jungla del management estratégico. Buenos Aires: Ediciones Garnica S.A. RISO, Walter (2004). Pensar bien, sentirse bien. Bogotá: Grupo Editorial Norma. Conclusiones FADIMAN, James y FRAGER, Robert (1999). Teorías de la personalidad. México: Editorial Oxford (University Press). Los investigadores, que dedicaron su tiempo a analizar esta escuela del pensamiento, consideraron que es más importante centrarse en DAMASIO, Antonio (1999). Traducción JÁCOME, Pierre. El error de Descartes. Santiago de Chile: Editorial Andrés Bello. Universidad de San Buenaventura Cali - Colombia Volumen 7. No. 1. Enero-Junio de 2010. ISSN 0123-5834 221 DAFT, Richard. (2006). La experiencia del liderazgo. México: Thompson Editores S.A. http://www.12manage.com/methods_janis_groupthink_es.html SIMÓN, Herbert; (1982) BARNARD, Chester I. (prologuista); ROS, Amado Lázaro (traductor). El comportamiento administrativo: Estudio de los procesos de adopción de decisiones en la organización administrativa. Buenos Aires: Editorial Aguilar. http://www.wikipedia.org/wiki/Indicador_MyersBriggs http://www.alcione.cl/nuevo/index.php?object_id=245