Este artículo es una publicación de la Corporación Viva la Ciudadanía Opiniones sobre este artículo escribanos a: semanariovirtual@viva.org.co www.viva.org.co ¿Revocatoria en Sincelejo? José Fredy Aguilera Garavito Asesor Ceprod La soberanía del pueblo como constructor del poder político, debe ser omnipresente en toda democracia. En Colombia, la constitución política de 1991 y sus desarrollos legales le dieron un carácter participativo a nuestra democracia habilitando mecanismos y espacios de participación para el ejercicio del control y la intervención del pueblo en la toma de decisiones y definición de los destinos colectivos en diversos ámbitos de la gestión pública, dentro de estos, se encuentra la Revocatoria del Mandato como acción ciudadana en que los electores, el pueblo, puede interrumpir anticipadamente el mandato conferido a un gobernante. Es saludable para la democracia y el mejoramiento de la gestión pública, convocar al constituyente primario, para que éste directamente resuelva los problemas de gobernabilidad y enderece la gestión cuando a quien se le delegó funciones de gobierno no cumple cabalmente con las expectativas de la población a través de políticas que promuevan el desarrollo a nivel territorial. Sincelejo, municipio y capital del departamento de sucre, carece desde todas su vida de un proyecto de ciudad incluyente donde cualquier ciudadano, ciudadana independiente de su edad, sexo, filiación política, etnia, religión, condición social o económica encuentre opciones y oportunidades para llevar una vida digna. La ciudad no es generosa en ofertas de satisfactores sociales, económicos, culturales y ambientales que mejoren la calidad de vida de sus habitantes. Por el contrario, indicadores del 2012 señalan; el 42% de la población tiene necesidades básicas insatisfechas, NBI, el 39% vive bajo la línea de pobreza, el 6% en miseria, la tasa de trabajo infantil, TTI, es una de las más altas de la costa Caribe, el 8.7% de los NNA entre 5 y 17 años que trabajan para ayudar a sus familias a sostener el hogar. El desempleo es del 10.7% y de las personas ocupadas el 85% corresponde a la economía informal, lo que trae como consecuencia bajos ingresos, inestabilidad y carencia de seguridad social para las personas vinculadas al “rebusque”, dentro de este el mototaxismo que ha invadido la capital sucreña se convierte en la principal fuente de ingreso para las familias. La ciudad, además carece de una adecuada infraestructura de servicios públicos básicos; agua potable, transporte, red vial; para ir de un lado a otro necesariamente hay que pasar por el centro de la capital lo que genera caos en la movilidad, agudizada por las 15.000 motocicletas que recorren las calles de Sincelejo a diario. En nuestro medio predomina una cultura premoderna en la gestión pública, es decir no se aplican normas regulativas del orden y la convivencia, todo se resuelve por la vía de la amistad personal, el compadrazgo y los vínculos de consanguinidad y afinidad que se tenga con concejales o funcionarios públicos para resolver los hechos de transgresión a las normas y reglas, por ello, el moto taxismo nunca se pudo controlar y menos ahora que económicamente mueve a Sincelejo. El clientelismo corroe a la institucionalidad municipal. El actual alcalde, Jairo Fernández Quessed, no ha hecho grandes cosas para modificar esta situación, el endeudado municipio que encontró lo sometió a ley 550 para poder manejar el pasivo de deudas millonarias que vienen desde la caída de las corralejas en los años 80s, Electrocosta (hoy Electricaribe), docentes, laborales, endeudamiento etc. Pero la realidad es una sola, al alcalde le ha faltado iniciativa y capacidad de gestión para darle respuestas a los problemas de la población, de una ciudad que sintió el impacto de más de 100.000 víctimas del desplazamiento forzado, que hoy es escenario de la violencia urbana más grande de la costa, grupos armados delincuenciales se disputan a Sincelejo cometiendo toda clase de crímenes y homicidios sin que las autoridades hagan nada para garantizar la vida, la libertad y la seguridad de sus habitantes. Desde este punto de vista, si se busca mejorar la gobernabilidad, cabría la posibilidad de un acto organizado de la sociedad de la revocatoria del mandato del alcalde Jairo Fernández Quessed por los ciudadanos y ciudadanos de Sincelejo. No es esta la realidad que sustenta la campaña de revocatoria del mandato del alcalde de los sincelejanos, un grupo de concejales incluidos al grupo del partido de la U (partido del alcalde), el representante a la Cámara de esa misma colectividad Nicolás Guerrero, cuya esposa Karina Cabrera es concejal y el polémico representante Jahir Acuña Cárdales, han constituido un comité pro revocatoria, que según, ya capturaron 120.000 firmas que presentaron para su evaluación ante la Registraduría. La promoción de la revocatoria, es una decisión política, de quienes en este mandatos no reciben la jugosa mermelada que habitualmente, años atrás, bondadosamente entregaba el municipio a un reducido grupo de beneficiarios, de un lado y por el otro, el nuevo zar de la política en Sucre, decide ejercer control sobre los gobiernos locales haciéndoles entender que tienen que bailar al ritmo que él imponga o toque. Para ellos contrató a un grupo de recolectores de firmas pagándoles $ 50.000 diarios y $ 10.000 a cada persona que otorgue su firma a favor de la revocatoria diera su firma a favor de la revocatoria. En años anteriores, el jefe político, ampliamente conocido como “el gordo García”, para someter a los alcaldes y funcionarios públicos a sus designios, el nuevo recurre, “revolucionariamente” a la voluntad popular para poner en su jaula a los gobernantes con la utilización de dinero solidos no se sabe de qué cloaca, para comprar la decisión del pueblo. Desde este punto de vista, la revocatoria del mandato del alcalde de la capital sucreña no es producto de un acto espontáneo, ciudadano y democrático de los electores, es más bien la pretensión arrogante y soberbia de un dirigente político que bajo el poder del dinero se propone someternos a todos y a todas. Edición N° 00413 – Semana del 22 al 28 de Agosto – 2014