Sentencia Xalapa, Veracruz, nueve de noviembre de dos mil doce. VISTOS, para resolver, los autos del juicio de amparo número XXXXXXXXXX; y R E S U L T A N D O: PRIMERO. Mediante escrito presentado el treinta de julio de dos mil doce en la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en el Estado de Veracruz, con residencia en Xalapa, XXXXXXXXXX, por propio derecho, solicitó el amparo y protección de la Justicia Federal contra los actos de la Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia del Estado, como autoridad ordenadora, de la Agente Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en Delitos contra la Libertad, Seguridad Sexual y contra la Familia, y la secretaria adscrita a dicha agencia investigadora, así como la Agente del Ministerio Público Especializado en Responsabilidad Juvenil y de Conciliación, adscrita también a la agencia segunda investigadora antes citada, como ejecutoras, todos con sede en esta ciudad capital, los cuales consideró violatorios de los artículos 14, 16 y 19 1 de la Constitución Federal, y que hizo consistir en los siguientes: “(…) ACTOS RECLAMADOS: A).- DE LA AUTORIDAD ORDENADORA, los ciudadanos Magistrados que integran la sala constitucional del H. Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz, la resolución de fecha NUEVE de julio del presente año del recurso de queja interpuesto en contra de la determinación del no ejercicio de la acción penal en la indagatoria XXXXXXXXXX, pronunciada por la Agente Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos contra la Libertad, Seguridad Sexual y contra la Familia de Xalapa, Veracruz. B).- DE LA AUTORIDAD EJECUTORA, el no ejercicio de la acción penal en la indagatoria XXXXXXXXXX pronunciada por la ciudadana Agente Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos contra la Libertad, Seguridad Sexual y contra la Familia de Xalapa, Veracruz, toda vez que al no consignar el ejercicio de la acción penal no se me está permitiendo acceder a mi derecho de acceso a la justicia, establecida en los artículos 14, 16 y 19 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. De las demás responsables ejecutoras reclamo la realización del convenio con carácter de conciliatorio, de fecha dos de mayo de dos mil doce, signado por la licenciada XXXXXXXXXX, Agente del Ministerio Público Especializado en Responsabilidad Juvenil y de Conciliación, adscrita a la Agencia Segunda del Ministerio Público Investigador Especializada en delitos contra la Libertad, Seguridad Sexual y contra la Familia de Xalapa, Veracruz (…)”. SEGUNDO. En acuerdo de treinta y uno de julio de dos mil doce el Juez Segundo de Distrito en el Estado de Veracruz, con sede en esta ciudad, a quien por razón de turno correspondió el conocimiento del asunto, registró el juicio con el número XXXXXXXXXX, y previno a la 2 promovente del juicio de garantías a fin de que señalara con precisión los actos reclamados, señalando como tales los siguientes: (fojas 28 a 32) “(…) 1.- La resolución de nueve de julio de dos mil doce, pronunciada por los Magistrados integrantes de la Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz, con sede en esta ciudad y sus efectos de ejecución de dicha resolución, contenidas en el toca XXXXXXXXXX. 2.- Además de la resolución destacada y sus efectos de ejecución, la realización del convenio setecientos uno signado en fecha dos de mayo de dos mil doce por la Agente del Ministerio Público Especializado en Responsabilidad Juvenil y de Conciliación, adscrita a la Agencia Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en Delitos contra la Libertad, Seguridad Sexual y contra la Familia de Xalapa, Veracruz (…). 3.- Además de la resolución precisada también reclamo la determinación de no ejercicio de la acción penal emitida por la Agente Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en Delitos contra la Libertad, Seguridad Sexual y contra la Familia de Xalapa, Veracruz (…). B) Referente a la precisión del acto reclamado que se le atribuye a la Secretaria de Acuerdos de la Agencia Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en Delitos contra la Libertad, Seguridad Sexual y contra la Familia de Xalapa, Veracruz, por un error involuntario indirecto se señaló como autoridad ejecutora responsable de la determinación de no ejercicio de la acción penal es la ciudadana Agente Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en Delitos contra la Libertad, Seguridad Sexual y contra la Familia de Xalapa, Veracruz (…)”. Una vez cumplido el anterior requerimiento, mediante proveído de ocho de agosto del año que transcurre, el juez auxiliado admitió a trámite la demanda 3 de garantías; pidió a las autoridades responsables su informe justificado, dio la intervención que legalmente corresponde a la agente del Ministerio Público de la Federación adscrita a ese Juzgado de Distrito, ordenó emplazar al tercero perjudicado XXXXXXXXXX y fijó día y hora para la celebración de la audiencia constitucional (fojas 37 y 38), la cual tuvo verificativo sin la asistencia de las partes el siete de septiembre de dos mil doce (foja 190). TERCERO. Mediante oficio número 75940, en cumplimiento a los Acuerdos Generales del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal 27/2008, por el que se crea el Centro Auxiliar de la Cuarta Región, con residencia en Xalapa, Veracruz, así como los Órganos Jurisdiccionales que lo integrarán, y 37/2008, relativo al inicio de funciones de los Juzgados Primero, Segundo, Tercero, Cuarto y Quinto de Distrito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región, con residencia en Xalapa, Veracruz, con jurisdicción en la República Mexicana, y toda vez que se encontraba celebrada la audiencia constitucional, el Juez Segundo de Distrito en el Estado, residente en Xalapa, remitió el juicio de amparo XXXXXXXXXX, de su índice, a la Oficina de Correspondencia Común del 4 Centro Auxiliar de la Cuarta Región, residente en la misma ciudad capital, que a su vez lo turnó a este Juzgado Segundo de Distrito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región, con igual sede, a fin de que emitiera la sentencia correspondiente. CUARTO. En ese sentido, por proveído de diez de octubre del año que transcurre, se radicó el expediente con el número XXXXXXXXXX, se ordenó formar cuaderno de antecedentes y hacer la captura respectiva en el libro electrónico de registro, implementado en el Sistema Integral turnándose los de Seguimiento autos para de dictar Expedientes, la sentencia correspondiente. C O N S I D E R A N D O: PRIMERO. Este Juzgado Segundo de Distrito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región, es competente para resolver el presente juicio de amparo proveniente del Juzgado Segundo de Distrito en el Estado de Veracruz, con residencia en Xalapa, de conformidad con lo previsto por los artículos 103, fracción I, y 107, fracción VII, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 1, fracción I, 4, 36, 114 de la Ley de Amparo; 48 y 49 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en 5 relación con los puntos primero y quinto del Acuerdo General número 27/2008, y los diversos puntos primero y segundo del Acuerdo General 37/2008 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, publicados en el Diario Oficial de la Federación el once de junio y cuatro de agosto de dos mil ocho, respectivamente, relativos a la creación y entrada en funciones del Centro Auxiliar de la Cuarta Región, con residencia en Xalapa, Veracruz, para el apoyo en la resolución de los asuntos de la competencia de los Tribunales de Circuito y Juzgados de Distrito en el territorio de la República Mexicana; así como conforme al punto quinto, inciso cuatro y párrafo final, del Acuerdo General Número 17/2012, también del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, relativo a la determinación del número y límites territoriales de los circuitos en que se divide la República Mexicana; y al número, a la jurisdicción territorial y especialización por materia de los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y de los Juzgados de Distrito, que establece que este juzgado tiene jurisdicción en todo el territorio de la República Mexicana y competencia mixta; y conforme al oficio número STCCNO/2144/2010, de nueve de agosto de dos mil diez, mediante el cual la Secretaria Ejecutiva 6 de Carrera Judicial, Adscripción y Creación de Nuevos Órganos del Consejo de la Judicatura Federal comunicó que, en sesión de esa misma fecha, la Comisión de Creación de Nuevos Órganos del Consejo de la Judicatura Federal determinó que, este órgano jurisdiccional auxiliará al Juzgado Segundo de Distrito en el Estado de Veracruz, con residencia en Xalapa, en la resolución de juicios de amparo, como lo es el que se resuelve ahora. SEGUNDO. Antes de establecer lo relativo a la certeza o inexistencia de los actos de autoridad reclamados, con fundamento en lo dispuesto en el artículo 77, fracción I, de la Ley de Amparo, es necesario precisar en qué consisten aquéllos, atendiendo a la integridad de la demanda. Sirve de sustento a lo expuesto la tesis jurisprudencial número 40/2000, emitida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, tomo XI, página treinta y dos, cuyo rubro y texto dicen: “DEMANDA DE AMPARO. DEBE SER INTERPRETADA EN SU INTEGRIDAD. Este Alto Tribunal, ha sustentado reiteradamente el criterio de 7 que el juzgador debe interpretar el escrito de demanda en su integridad, con un sentido de liberalidad y no restrictivo, para determinar con exactitud la intención del promovente y, de esta forma, armonizar los datos y los elementos que lo conforman, sin cambiar su alcance y contenido, a fin de impartir una recta administración de justicia al dictar una sentencia que contenga la fijación clara y precisa del acto o actos reclamados, conforme a lo dispuesto en el artículo 77, fracción I, de la Ley de Amparo.” El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha definido, a través de la jurisprudencia, que el juzgador de amparo al dictar una sentencia debe interpretar el escrito de demanda en su integridad, con un sentido de liberalidad y no restrictivo, para determinar con exactitud la intención del promovente y, de esta forma, armonizar los datos y los elementos que lo conforman, sin cambiar su alcance y contenido, a fin de impartir una recta administración de justicia dictando sentencias que fijen con claridad y precisión el acto o actos reclamados; además, que para lograr tal fijación debe acudirse a la lectura íntegra de la demanda sin atender a los calificativos que en su enunciación se hagan sobre su constitucionalidad o inconstitucionalidad. Agrega que en algunas ocasiones esto es insuficiente, por lo que, además, se deben armonizar los datos que emanen del escrito inicial de demanda en un sentido congruente con 8 todos sus elementos, e incluso con la totalidad de información del expediente del juicio, atendiendo de manera preferente al pensamiento o intencionalidad de su autor, descartando las precisiones que generen oscuridad o confusión, y precisa la Suprema Corte de Justicia de la Nación que debe atenderse a lo que quiso decir el accionante del amparo y no únicamente a lo que en apariencia dijo, para lograr congruencia entre lo pretendido y lo resuelto. En ese sentido, de la lectura de la demanda de garantías y del escrito aclaratorio de la quejosa se tiene que los actos reclamados en esta instancia constitucional se hacen consistir en los siguientes: 1. La determinación dictada el veinticinco de mayo de dos mil doce en la investigación ministerial XXXXXXXXXX, en la que la Ministerio Agente Público Especializada en Segunda del Investigadora delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad capital, no ejerció la acción penal en contra de XXXXXXXXXX, por el delito de abuso 9 erótico sexual previsto y sancionado en el artículo 186 del Código Penal para el Estado de Veracruz. 2. La resolución emitida el nueve de julio de dos mil doce en los autos del toca XXXXXXXXXX, del índice de la Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia del Estado, con sede en esta ciudad, relativa al recurso de queja interpuesto por la agraviada XXXXXXXXXX, contra la determinación ministerial citada en el punto que antecede. Cabe señalar que no se precisa como acto reclamado el marcado con el arábigo dos dentro del escrito aclaratorio de la quejosa de seis de agosto de dos mil doce, ello atendiendo a que dicho convenio de dos de mayo de dos mil doce (celebrado ante la Agente del Ministerio Público Especializada en Responsabilidad Juvenil y de Conciliación adscrita a la Agencia Segunda del Ministerio Público Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia) fue el que 10 sirvió de base para que la Agente Segunda del Ministerio Público Investigador Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad capital, determinara el no ejercicio de la acción penal por el ilícito de abuso erótico sexual en contra de XXXXXXXXXX, al considerarlo como la voluntad de la quejosa de no proceder contra el activo del delito, y por esa misma consideración es que la sala responsable confirmó dicha determinación; razón por la cual, el suscrito al analizar esta última resolución se ocupará del estudio de dicho convenio como se verá más adelante. TERCERO. De manera previa al análisis del fondo del asunto, de acuerdo con el orden que rige al juicio de garantías, en primer lugar debe analizarse y dilucidar lo relativo a la certeza o inexistencia de los actos reclamados. Son ciertos los actos reclamados a las autoridades responsables Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia del Estado y Agente Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en Delitos contra la Libertad, Seguridad Sexual y contra la Familia, con sede en esta ciudad (fojas 43 y 134), 11 por así haberlo aceptado al rendir su respectivo informe justificado; razón por la cual, al haber admitido la existencia de los actos reclamados, deben tenerse como plenamente probados los actos de autoridad que se les reclaman. Al respecto es aplicable la jurisprudencia doscientos setenta y ocho, consultable a fojas doscientos treinta y uno, del Tomo VI, Materia Común, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación mil novecientos diecisiete, dos mil, que dice: "INFORME JUSTIFICADO AFIRMATIVO. Si en él confiesa la autoridad responsable que es cierto el acto que se reclama, debe tenerse éste como plenamente probado, y entrarse a examinar la constitucionalidad o inconstitucionalidad de ese acto". Como apoyo a su informe, los magistrados que integran la sala informante y la representante social remitieron copia certificada de las constancias que integran el toca XXXXXXXXX y de la investigación ministerial XXXXXXXXXX, a las cuales se les otorga pleno valor probatorio, lo anterior con apoyo en los artículos 129, 130, 197 y 202 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la Ley de Amparo por disposición expresa de su numeral 2º, al 12 ser un documento expedido por una autoridad en ejercicio de sus funciones. Sirve de apoyo la jurisprudencia 226 del anterior Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en la página ciento cincuenta y tres del tomo VI, Materia Común, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación de mil novecientos diecisiete a mil novecientos noventa y cinco, que señala: “DOCUMENTOS PÚBLICOS, CONCEPTO DE, Y VALOR PROBATORIO. Tienen ese carácter los testimonios y certificaciones expedidos por funcionarios públicos, en el ejercicio de sus funciones, y, por consiguiente, hacen prueba plena”. CUARTO. En primer lugar se analizará el acto reclamado consistente en la determinación dictada el veinticinco de mayo de dos mil doce en la investigación ministerial XXXXXXXXXX, en la que la Agente Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad capital, no ejerció la acción penal en contra de XXXXXXXXXX, por el delito de abuso erótico sexual previsto y sancionado en el artículo 186 del Código Penal para el Estado de Veracruz. 13 Ahora bien, al ser las causales de improcedencia cuestiones de orden público y, por ende, de estudio preferente a las cuestiones de fondo, lo aleguen o no las partes, en consecuencia, se procede a dilucidar la que se pudiera suscitar en el presente juicio de garantías, esto en atención a lo establecido en la parte final del artículo 73 de la Ley de Amparo, en relación con la jurisprudencia ochocientos catorce, consultable en la página quinientos cincuenta y tres, tomo VI, Tribunales Colegiados de Circuito, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, mil novecientos diecisiete a mil novecientos noventa y cinco, bajo el rubro y texto siguientes: “IMPROCEDENCIA, CAUSALES DE. EN EL JUICIO DE AMPARO. Las causales de improcedencia del juicio de amparo, por ser de orden público deben estudiarse previamente, lo aleguen o no las partes, cualquiera que sea la instancia”. En el caso, el suscrito considera que respecto del precisado acto reclamado se actualiza la causa de improcedencia prevista en el artículo 73, fracción XVI, de la Ley de Amparo, la cual dispone: “ARTÍCULO 73.- El juicio de amparo es improcedente: (...) XVI.- Cuando hayan cesado los efectos del acto reclamado. (…)”. 14 Al respecto, cabe precisar que, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido que para que opere la causal de improcedencia relativa a la cesación de efectos del acto reclamado, no basta que la autoridad responsable derogue o revoque tal acto, sino que es necesario que, aun sin hacerlo, destruya todos sus efectos en forma total e incondicional, de modo tal que las cosas vuelvan al estado que tenían antes de la violación constitucional, como si se hubiera otorgado el amparo, es decir, como si el acto no hubiere invadido la situación jurídica del particular, o habiéndola irrumpido, la cesación no deje ahí ninguna huella, puesto que la razón que justifica la improcedencia de mérito no es la simple paralización o destrucción del acto de autoridad, sino la ociosidad de examinar la constitucionalidad de un acto que ya no está surtiendo sus efectos, ni los surtirá, y que no dejó huella alguna en la situación jurídica del particular que amerite ser borrada por el otorgamiento de la protección de la Justicia Federal, lo anterior lo sostuvo en la jurisprudencia en materia común, que se observa en la página treinta y ocho, tomo IX del mes de junio de mil novecientos noventa y nueve, novena época del 15 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, cuyo rubro y texto son del siguiente tenor: “CESACIÓN DE EFECTOS EN AMPARO. ESTA CAUSA DE IMPROCEDENCIA SE ACTUALIZA CUANDO TODOS LOS EFECTOS DEL ACTO RECLAMADO SON DESTRUIDOS EN FORMA TOTAL E INCONDICIONAL. De la interpretación relacionada de lo dispuesto por los artículos 73, fracción XVI y 80 de la Ley de Amparo, se arriba a la convicción de que para que la causa de improcedencia del juicio de garantías consistente en la cesación de efectos del acto reclamado se surta, no basta que la autoridad responsable derogue o revoque tal acto, sino que es necesario que, aun sin hacerlo, destruya todos sus efectos en forma total e incondicional, de modo tal que las cosas vuelvan al estado que tenían antes de la violación constitucional, como si se hubiera otorgado el amparo, es decir, como si el acto no hubiere invadido la esfera jurídica del particular, o habiéndola irrumpido, la cesación no deje ahí ninguna huella, puesto que la razón que justifica la improcedencia de mérito no es la simple paralización o destrucción del acto de autoridad, sino la ociosidad de examinar la constitucionalidad de un acto que ya no está surtiendo sus efectos, ni los surtirá, y que no dejó huella alguna en la esfera jurídica del particular que amerite ser borrada por el otorgamiento de la protección de la Justicia Federal”. Hipótesis que se actualiza en la especie como a continuación se expondrá. El acto que se analiza en este apartado lo constituye la determinación dictada el veinticinco de mayo de dos mil doce en la investigación ministerial XXXXXXXXXX, en la que la Agente Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos contra la libertad, 16 la seguridad sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad capital, no ejerció la acción penal en contra de XXXXXXXXXXX, por el delito de abuso erótico sexual previsto y sancionado en el artículo 186 del Código Penal para el Estado de Veracruz; sin embargo, del análisis de las constancias relativas al toca XXXXXXXXX, del índice de la Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia del Estado, con sede en esta ciudad, se advierte que contra tal determinación XXXXXXXXXXX, interpuso recurso de queja (fojas 50 a 58 del expediente de amparo), razón por la cual, mediante resolución de nueve de julio de dos mil doce los Magistrados integrantes de la Sala Constitucional del Poder Judicial del Estado, con sede en esta ciudad, en el toca XXXXXXXXXX, determinaron confirmar el no ejercicio de la acción penal aludido (fojas 64 a 72). De lo anterior se obtiene que la determinación combatida de veinticinco de mayo de dos mil doce en la investigación ministerial XXXXXXXXXX por la Agente Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad capital, cesó en sus efectos, pues al resolver los 17 Magistrados integrantes de la Sala Constitucional el recurso de queja interpuesto por la parte agraviada, en su punto resolutivo primero señalaron “(…) Se CONFIRMA la determinación de No Ejercicio de la Acción Penal por las consideraciones precisadas en el último considerando del presente fallo, dictada en la indagatoria XXXXXXXXXX, pronunciada por la Agente Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia de Xalapa, Veracruz (…)”, de lo que se colige que la nueva resolución dictada por la alzada vino a sustituir procesalmente a la anterior, habiendo por tanto, cesado los efectos de la determinación en cita. Razón por la cual es que respecto del acto reclamado consistente en la determinación dictada el veinticinco de mayo de dos mil doce en la investigación ministerial XXXXXXXXXXX, en la que la Agente Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad capital, no ejerció la acción penal en contra de XXXXXXXXXXX, por el delito de abuso erótico sexual previsto y sancionado en el 18 artículo 186 del Código Penal para el Estado de Veracruz, debe decirse que cesaron sus efectos, pues quedó sustituido procesalmente por la ejecutoria de nueve de julio de dos mil doce emitida por los Magistrados integrantes de la Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia del Estado, con sede en esta ciudad, en el toca XXXXXXXXXXXX; por tanto, al actualizarse la causa de improcedencia prevista en el artículo 73, fracción XVI, de la Ley de Amparo, se decreta el sobreseimiento en el presente juicio de amparo respecto del acto reclamado en análisis, con fundamento en lo dispuesto en el artículo 74 fracción III del citado ordenamiento. Sirve de apoyo la tesis aislada I.3o.C.92 K, emitida por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXX, diciembre de dos mil nueve, página mil cuatrocientos noventa y uno, Novena Época, bajo el rubro y texto siguientes: “CESACIÓN DE EFECTOS EN EL JUICIO DE AMPARO. HIPÓTESIS DE LA FRACCIÓN XVI DEL ARTÍCULO 73 DE LA LEY DE AMPARO. De la interpretación que se realiza de la fracción XVI del artículo 73 de la ley de la materia, se tiene que existen dos hipótesis de cesación de efectos a saber: a) por revocación y b) por sustitución. El 19 primer supuesto se actualiza cuando los efectos del acto reclamado desaparecen o se destruyen en forma inmediata, total, incondicional y material, con lo que el gobernado es restituido en el pleno goce de sus garantías, sin dejar huella en su esfera jurídica ni patrimonial. El segundo supuesto se actualiza por sobrevenir un nuevo acto de autoridad que incide en la vigencia y ejecutividad del reclamado, mismo que se encontraba en suspenso y cuya firmeza se da por el ulterior acto por el cual fue sustituido, que es la materia del amparo; verbigracia, la sentencia que decide un recurso da firmeza y sustituye el auto o resolución impugnado en la vía ordinaria, por lo que para efectos del juicio de garantías respecto de este último el amparo resulta improcedente”. Así como, por analogía, el diverso criterio jurisprudencial número 46, sustentado por la extinta Tercera Sala del Máximo Tribunal de la Nación, publicada en la página 37 del Tomo VI, del Apéndice 2000, al Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Sexta Época, que dice: “AMPARO IMPROCEDENTE CONTRA SENTENCIA DE PRIMER GRADO. Si se reclaman tanto la sentencia de primera instancia, como la de segunda que la confirmó, el amparo es improcedente respecto de la primera, de conformidad con las disposiciones de la fracción III, inciso a), del artículo 107 constitucional, en relación con los artículos 73, fracciones XIII y XVI, y 74, fracción III, de la Ley de Amparo, porque ese fallo admite recurso de apelación y porque al pronunciarse la de segunda instancia que resolvió la apelación interpuesta cesaron los efectos de la de primer grado, y, por tanto, el juicio debe sobreseerse respecto de la sentencia de primera instancia. 20 QUINTO. Por otra parte, respecto del acto reclamado consistente en la resolución emitida el nueve de julio de dos mil doce en los autos del toca XXXXXXXXXXX, del índice de la Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia del Estado, con sede en esta ciudad, relativa al recurso de queja interpuesto por la agraviada XXXXXXXXXXXX, contra la determinación dictada el veinticinco de mayo de dos mil doce en la investigación ministerial XXXXXXXXXXX, en la que la Agente Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad capital, no ejerció la acción penal en contra de XXXXXXXXXXXXX, por el delito de abuso erótico sexual, debe decirse que son fundados los conceptos de violación aducidos por la quejosa por las consideraciones legales detalladas a continuación. La quejosa argumenta sustancialmente que la sala responsable para confirmar la determinación de no ejercicio de la acción penal tomó en consideración el convenio celebrado entre esta última y el activo del delito el dos de mayo de dos mil doce ante la Agente del Ministerio Público Especializada en Responsabilidad 21 Juvenil y de Conciliación adscrita a la Agencia Segunda del Ministerio Público Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia, lo cual resulta violatorio del derecho humano de acceso a la justicia de la quejosa, puesto que no tomó en cuenta la sala del conocimiento que la pasivo fue sometida a un procedimiento de conciliación con su agresor XXXXXXXXXXX, en un caso en el que no procedía por la naturaleza del delito, transgrediendo la sala responsable su derecho humano de acceso a la justicia contenido en el artículo 17 de la Constitución Federal. Ahora bien, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En relación con lo anterior, el artículo 17 de la Carta Magna interpretado de manera sistemática con el artículo 1 de ese mismo cuerpo de leyes, en su texto reformado mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el diez de junio de dos mil once, en vigor 22 al día siguiente, establece el derecho fundamental de acceso a la impartición de justicia, que se integra a su vez por los principios de justicia pronta, completa, imparcial y gratuita. Dicho derecho fundamental previsto como el género de acceso a la impartición de justicia, se encuentra detallado a su vez por diversas especies de garantías o mecanismos tendentes a hacer efectiva su protección, cuya fuente se encuentra en el derecho internacional, y que consisten en las garantías judiciales y de protección efectiva previstas respectivamente en los artículos 8.1 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, adoptada en la ciudad de San José de Costa Rica el veintidós de noviembre de mil novecientos sesenta y nueve, cuyo decreto promulgatorio se publicó el siete de mayo de mil novecientos ochenta y uno en el Diario Oficial de la Federación. Las garantías mencionadas subyacen en el derecho fundamental de acceso a la justicia previsto en el artículo 17 constitucional, y detallan sus alcances en cuanto establecen lo siguiente: 1. El derecho de toda persona a ser oída con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un 23 Juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter. 2. La existencia de un recurso judicial efectivo contra actos que violen derechos fundamentales. 3. El requisito de que sea la autoridad competente prevista por el respectivo sistema legal quien decida sobre los derechos de toda persona que lo interponga. 4. El desarrollo de las posibilidades de recurso judicial; y, 5. El cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso. Por tanto, atento al nuevo paradigma del orden jurídico nacional surgido a virtud de las reformas que en materia de derechos humanos se realizaron a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el diez de junio de dos mil once, en vigor al día siguiente, se estima que el artículo 17 constitucional establece como género 24 el derecho fundamental de acceso a la justicia con los principios que se derivan de ese propio precepto (justicia pronta, completa, imparcial y gratuita), mientras que los artículos 8.1 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos prevén garantías o mecanismos que como especies de aquél subyacen en el precepto constitucional citado, de tal manera que no constituyen cuestiones distintas o accesorias a esa prerrogativa fundamental, sino que tienden más bien a especificar y a hacer efectivo el derecho mencionado, debiendo interpretarse la totalidad de dichos preceptos de modo sistemático, a fin de hacer valer para los gobernados, atento al principio pro homine o pro personae, la interpretación más favorable que les permita el más amplio acceso a la impartición de justicia. Ahora bien la sala responsable en la resolución reclamada confirmó el no ejercicio de la acción penal decretado por la representante social de mérito, sosteniendo sustancialmente lo siguiente: “(…) se advierte de la declaración de la recurrente visible a foja cinco frente y vuelta, que expresamente señaló que no deseaba que se ejercitara la acción penal en contra del activo, ello aunado a que posterior a dicha manifestación le otorgó el perdón judicial, aceptándolo el inculpado, y celebrando ambos un convenio en el que se comprometieron a ya no tener 25 contacto alguno, desistiéndose la ahora quejosa de denuncia alguna en contra de XXXXXXXXXXX; por lo cual, en este momento no es posible que pretenda que la Representación Social ejercite la acción penal en contra del mismo, pues en el caso que nos ocupa, en primer lugar, nos encontramos ante el delito de abuso erótico sexual , antisocial previsto y sancionado en el numeral 186 del Código Penal vigente en nuestro Estado, el cual como se encuentra señalado en el primer párrafo del artículo 188 del mismo ordenamiento, es de aquellos antijurídicos que se persiguen por querella, y bajo ese contexto, si la parte ofendida en primer lugar manifiesta que no es su deseo interponer denuncia alguna en contra de XXXXXXXXXXXXX y posteriormente celebra con él un convenio y le otorga el perdón judicial, se actualiza la hipótesis prevista en el numeral 104 del Código Penal invocado (…) exigencias que en la especie se cumplieron, pues se advierte a foja cinco vuelta de la investigación que nos ocupa que XXXXXXXXXXXXX manifestó expresamente que no quería denunciar a XXXXXXXXXXXXX, además de que quería llegar a un acuerdo con el mismo y que le otorgaba el perdón judicial, mismo que se advierte a foja trece fue aceptado por el acusado; con lo cual al actualizarse el contenido del supracitado artículo, hace inconcuso que en el presente caso se ha extinguido la acción persecutoria, materializándose además el supuesto contenido en la fracción IV del diverso artículo 99 del ordenamiento en cita (…)”. (El énfasis es propio). De la anterior transcripción, se pone de relieve que la sala responsable confirmó la determinación de no ejercicio de la acción penal decretada por la representante social respecto del delito de abuso erótico sexual atribuido al aquí tercero perjudicado, en virtud de que consideró que se extinguió la acción persecutoria en contra del activo al colmarse los requisitos 26 previstos en los artículos 99 y 104 del Código Penal para el Estado XXXXXXXXXXX de Veracruz, otorgó el porque perdón la pasivo judicial a XXXXXXXXXXXXX, el cual fue aceptado por este último, y en el caso se trata de un delito de los perseguibles por querella, tomando en cuenta que la quejosa otorgó el perdón judicial mediante su declaración rendida el dos de mayo de dos mil doce ante la Agente Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en Delitos contra la Libertad, Seguridad Sexual y contra la Familia, con sede en esta ciudad, y con el convenio celebrado el dos de mayo de ese mismo año entre esta última y el activo del delito ante la Agente del Ministerio Público Especializada en Responsabilidad Juvenil y de Conciliación adscrita a la agencia citada; sin embargo, la sala del conocimiento al confirmar la determinación aludida soslayó el hecho de que la pasivo del ilícito de abuso erótico procedimiento de sexual fue conciliación sometida con su a un agresor XXXXXXXXXXX, en un caso en el que no procedía por la naturaleza del delito, resolviendo así la autoridad responsable sin perspectiva de género por las consideraciones legales que se anotan a continuación. 27 La perspectiva de género implica una forma de ver la realidad y una forma de intervenir o actuar en ella, con el fin de equilibrar las oportunidades de los hombres y las mujeres para el acceso equitativo a los recursos, los servicios y el ejercicio de derechos. El objetivo es detectar los ajustes institucionales que habrán de emprenderse para evitar que se reproduzcan situaciones de discriminación y exclusión y lograr la equidad de género, entendida como la justicia en el tratamiento de hombres y mujeres, según sus propias necesidades, para cubrir los déficits históricos y sociales de las desigualdades, con ello se busca que se brinde una mejor protección de los derechos humanos. Por ello, es necesario incorporar una perspectiva de género debido a la problemática del acceso a la justicia que enfrentan actualmente las mujeres, no sólo por la imposibilidad física de acceder a una justicia gratuita, pronta y expedita, es decir, por no poder acudir a las instituciones de procuración y administración de justicia por falta de recursos o de conocimientos, sino porque las mujeres cuando logran llegar a esas instituciones se enfrentan ante sistemas en los que sus reclamos no son significativos o son puestos en 28 tela de juicio de manera sistemática; de ahí que, quienes ejercen la función judicial tienen la obligación de responder ante los hombres y mujeres de una manera eficiente, eficaz, que anteponga como un factor primordial de la toma de decisiones, la garantía y el respeto por los derechos humanos. Asimismo debe decirse que, las desventajas de las mujeres se encuentran presentes en todo tipo de sociedades, tanto comparativamente ricas como en las que aun padecen niveles extremos de pobreza, ignorancia y desigualdad socioeconómica. Ante dichas desventajas se pueden asumir dos formas generales: una, la discriminación de que son objeto las mujeres y, otra, la violencia contra ellas. La primera atenta contra la igualdad de derechos que debe regir para toda persona independientemente de su sexo; obstaculiza el derecho de las mujeres a participar con igualdad respecto de los hombres en las actividades económicas, sociales, políticas y culturales. La violencia la constituye una violación flagrante de los derechos humanos de las mujeres y representa una limitación para el ejercicio y goce de las libertades fundamentales. 29 Precisado lo anterior, cabe decir que de la investigación ministerial se cuenta, en lo que aquí interesa, con los siguientes medios de convicción: Declaración de la quejosa rendida el dos de mayo de dos mil doce ante la Agente Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad capital, en la que adujo, en lo que nos ocupa, lo siguiente: “(…) el día de hoy dos de mayo a las nueve con cuarenta y cinco de la mañana salí de mi casa hacia el trabajo el cual está ubicado sobre la avenida Atenas de la colonia Revolución y como mi tío Pablo Aguilar Mendoza vive sobre avenida fue por lo que me lo encontré (…) y como mi tío Pablo ya se iba a su casa y se encuentra ubicada cerca de la mía le dije que si me podía ir con él y él me dijo que sí y me invitó a una coctelería que está en la entrada de la colonia Vasconcelos (…) y estuvimos platicando sobre mi trabajo y mi familia, y terminamos de desayunar y él paró un taxi en la colonia Vasconcelos, y me dijo que lo acompañara a la colonia Carolino Anaya, y decidí subirme al taxi (…) y al subirnos al taxi le dijo mi tío que lo llevara a la Carolino Anaya pero al ir pasando por un hotel del cual no sé cómo se llama pero se encuentra ubicado por el centro comercial Súper Che, sobre la colonia Campo de Tiro, y mi tío le dijo que ahí nos bajábamos, le pagó mi tío al taxista y en ese momento mi tío me tomó del brazo para entrar al hotel y había una puerta eléctrica y dentro del lugar no había nadie (…) después nos metimos al cuarto de hotel pero mi tío me llevaba del brazo todavía y entonces cerró con seguro la puerta y me quitó mi mochila, me abrazó fuertemente y me empezó a besar el cuello y él estaba sentado en la orilla de la cama después me alzó la blusa y me quería quitar mi 30 brasier y me tenía sujetada con una mano y con la otra me subió el brasier, y me empezó a tocarme los pechos, también bajó su mano hasta tocarme mi vagina por encima de la ropa y mientras él me tocaba yo le mandé un mensaje a mi amiga XXXXXXXXXX diciéndole “ayúdame marca a mi casa, dile a mi mamá que me ayude mi tío se quiere pasa de lanza, ayúdame!”Me lleva para la carolina ayúdame” (…) y entonces yo le dije que eso estaba mal, me dijo que le dijera por qué, y yo le dije que era mi tío y él me decía que nadie se iba a dar cuenta, que no le iba a decir a nadie, y entonces yo lo empujé hacia la cama y agarré mi mochila y me salí del hotel (…) y quiero decir que yo no solicité apoyo cuando entré al hotel por miedo ya que pensé que me iba a hacer algo si yo decía cuando estuviéramos adentro de la habitación del hotel, también quiero decir que yo nunca grité, porque en ese momento yo no sabía qué hacer, y entré al hotel por la confianza que hay con mi tío pero no me gustó lo que pasó con mi tío PABLO y por eso me salí de la habitación, también quiero aclarar que XXXXXXXXXXX es mi tío porque está casado con la hermana de mi papá (…) y quiero mencionar que yo quiero llegar a un acuerdo con mi tío PABLO para que ya no me vuelva a molestar, y por tal motivo en este momento no interpongo denuncia alguna en contra de mi tío XXXXXXXXXXXXX, y le otorgo el perdón judicial al mismo, y quiero decir que doy mi anuencia únicamente para que sea revisada por la doctora y no deseo que me revise ninguna psicóloga (…)”. También se cuenta con el convenio celebrado el dos de mayo de dos mil doce entre la pasivo XXXXXXXXXXXXX y XXXXXXXXXXXXX ante la Agente del Ministerio Público Especializada en Responsabilidad Juvenil y de Conciliación adscrita a la Agencia Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad 31 sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad capital, que es del siguiente tenor: “(…) SE ENCUENTRAN PRESENTES CON LA FINALIDAD DE DIRIMIR EL CONFLICTO O CONTROVERSIA SUSCITADO ENTRE ELLOS, Y DESPUÉS DE HABER DIALOGADO ACORDARON EL PRESENTE CONVENIO SUJETÁNDOLO A LAS SIGUIENTES: CLÁUSULAS - - - PRIMERA.- AMBAS PARTES SE RECONOCEN LA PERSONALIDAD CON LA QUE SE OSTENTAN ASÍ COMO LA CAPACIDAD JURÍDICA PARA CELEBRAR EL PRESENTE CONVENIO. - - - SEGUNDA.- LAS PARTES ACUERDAN RESPETARSE MUTUAMENTE, NO AGREDIRSE NI FÍSICA NI VERBALMENTE, ASÍ COMO NO INTERFERIR EN SU VIDA TANTO PÚBLICA COMO PRIVADA NI CON SUS RESPECTIVAS FAMILIAS, ASIMISMO NINGUNO DE LOS DOS ACUDIRÁ AL DOMICILIO DEL OTRO Y NO TENDRÁN COMUNICACIÓN DE NINGUNA ÍNDOLE Y BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA. - - - TERCERA.AMBAS PARTES SE COMPROMETEN A DARLE CUMPLIMIENTO AL PRESENTE CONVENIO, EL CUAL SE CELEBRÓ SIN EXISTIR DOLO, ERROR, MALA FE, COACCIÓN O AMENAZAS Y EN EL CASO DE INCUMPLIMIENTO SE QUEDAN A SALVO SUS DERECHOS PARA PROMOVER POR LA VÍA CIVIL O PENAL CORRESPONDIENTE (…)” Con los anteriores medios de prueba la sala responsable consideró, al igual que la representante social, que se había extinguido la acción persecutoria en contra del activo XXXXXXXXXXXXXXX, porque la pasivo, aquí quejosa, otorgó el perdón judicial a aquél dentro de su declaración ministerial, además de que en el caso se trata de un delito de los perseguibles por querella (abuso erótico sexual), y el imputado no se opuso a tal otorgamiento, 32 robusteciendo su proceder la sala del conocimiento con el convenio celebrado con el activo del delito, del que, a su parecer, se advierte la voluntad de la ofendida de no proceder en contra de XXXXXXXXXXXXXXX. Lo anterior significa que la sala responsable soslayó el hecho de que la quejosa fue sometida al momento de denunciar el delito de abuso erótico sexual realizado en su contra, a celebrar un convenio con su agresor, ejerciéndose así en su contra violencia institucional, por la forma en que actuó la Agente del Ministerio Público Especializada en Responsabilidad Juvenil y de Conciliación adscrita a la Agencia Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad capital, y por la forma en que procedió también la titular de dicha agencia investigadora al tomar en cuenta el convenio celebrado entre la quejosa y su agresor como uno de los elementos para determinar el no ejercicio de la acción penal. Cuestión anterior que la sala del conocimiento, como parte del Estado Mexicano debió de haber analizado con un matiz distinto, más amplio y a la luz del artículo 1º Constitucional y de los derechos humanos, ello 33 tomando en cuenta todas las circunstancias inherentes a la declaración de la pasivo y del convenio en mención, ya que el actuar de las autoridades debe estar acorde con el contenido de la Carta Magna y el derecho convencional, así como por determinaciones jurisprudenciales internacionales en que México sea parte. En relación con lo anterior, tanto en el caso de México como en el plano internacional “los Estados tienen la obligación de proteger a las mujeres de la violencia, responsabilizar a los culpables e impartir justicia y otorgar recursos a las víctimas.”, el Estudio a fondo sobre todas las formas de violencia contra la mujer presentado por el Secretario General de la ONU ante la Asamblea General en el año dos mil seis, a/61/122/add.1, afirma que para poner fin a todos los actos de violencia contra las mujeres es preciso utilizar de manera más sistemática y eficaz la base de conocimientos e instrumentos para prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres. Del Estudio antes señalado se describe la violencia contra las mujeres como “una violación generalizada de los derechos humanos y uno de los obstáculos principales para lograr la igualdad de género.” Ésta es a 34 su vez “universal y particular,” pues no hay región, país o cultura del mundo donde se haya logrado erradicar por completo la violencia contra las mujeres. Ahora bien, reconocer que la violencia contra las mujeres representa una violación a los derechos humanos trae consigo consecuencias positivas. En primer lugar, logra que los instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos que los Estados han ratificado, fijen las obligaciones que éstos deben cumplir en cuanto a la prevención, erradicación y sanción de los actos de violencia contra las mujeres dentro de sus límites territoriales. Por la exigencia de que el Estado tome todas las medidas adecuadas para responder a la violencia contra las mujeres sale del reino de la discrecionalidad y pasa a ser un derecho protegido jurídicamente. Como una segunda ventaja al emplear la perspectiva de derechos humanos se posiciona a las mujeres “no como receptoras pasivas de beneficios discrecionales, sino como activas titulares de derechos,” con lo cual se logra empoderar a las mujeres y promover la participación de hombres y niños como promotores de derechos humanos en la tarea de prevenir y combatir la violencia contra las mujeres. En efecto, a nivel internacional, la Declaración sobre 35 la Eliminación de la Violencia contra la Mujer define el fenómeno de la violencia contra las mujeres como “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la[s] mujer[es], así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.” A nivel regional, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, también conocida como la Convención de Belém do Pará, establece en sus artículos 1, 2 y 7 lo siguiente: “Artículo 1 Para los efectos de esta Convención debe entenderse por violencia contra la mujer cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado. Artículo 2 Se entenderá que violencia contra la mujer incluye la violencia física, sexual y psicológica: a. que tenga lugar dentro de la familia o unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal, ya sea que el agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio que la mujer, y que comprende, entre otros, violación, maltrato y abuso sexual; b. que tenga lugar en la comunidad y sea perpetrada por cualquier persona y que comprende, entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de personas, prostitución forzada, secuestro y acoso sexual 36 en el lugar de trabajo, así como en instituciones educativas, establecimientos de salud o cualquier otro lugar, y c. que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes, donde quiera que ocurra. “Artículo 7 Los Estados Partes condenan todas las formas de violencia contra la mujer y convienen en adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia y en llevar a cabo lo siguiente: a. abstenerse de cualquier acción o práctica de violencia contra la mujer y velar por que las autoridades, sus funcionarios, personal y agentes e instituciones se comporten de conformidad con esta obligación; b. actuar con la debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar la violencia contra la mujer; c. incluir en su legislación interna normas penales, civiles y administrativas, así como las de otra naturaleza que sean necesarias para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer y adoptar las medidas administrativas apropiadas que sean del caso; d. adoptar medidas jurídicas para conminar al agresor a abstenerse de hostigar, intimidar, amenazar, dañar o poner en peligro la vida de la mujer de cualquier forma que atente contra su integridad o perjudique su propiedad; e. tomar todas las medidas apropiadas, incluyendo medidas de tipo legislativo, para modificar o abolir leyes y reglamentos vigentes, o para modificar prácticas jurídicas o consuetudinarias que respalden la persistencia o la tolerancia de la violencia contra la mujer; f. establecer procedimientos legales justos y eficaces para la mujer que haya sido sometida a violencia, que incluyan, entre otros, medidas de protección, un juicio oportuno y el acceso efectivo a tales procedimientos; g. establecer los mecanismos judiciales y administrativos necesarios para asegurar que la mujer objeto de violencia tenga acceso efectivo a resarcimiento, reparación del daño u otros medios de compensación justos y eficaces, y 37 h. adoptar las disposiciones legislativas o de otra índole que sean necesarias para hacer efectiva esta Convención (…)”. Por su parte la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer, menor conocida como CEDAW por sus siglas en inglés, establece en sus artículos 1, 2 y 3 lo siguiente: “Artículo 1 A los efectos de la presente Convención, la expresión "discriminación contra la mujer" denotará toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera. Artículo 2 Los Estados Partes condenan la discriminación contra la mujer en todas sus formas, convienen en seguir, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, una política encaminada a eliminar la discriminación contra la mujer y, con tal objeto, se comprometen a: a) Consagrar, si aún no lo han hecho, en sus constituciones nacionales y en cualquier otra legislación apropiada el principio de la igualdad del hombre y de la mujer y asegurar por ley u otros medios apropiados la realización práctica de ese principio; b) Adoptar medidas adecuadas, legislativas y de otro carácter, con las sanciones correspondientes, que prohíban toda discriminación contra la mujer; c) Establecer la protección jurídica de los derechos de la mujer sobre una base de igualdad con los del hombre y garantizar, por conducto de los tribunales nacionales competentes y de otras instituciones públicas, la protección efectiva de la mujer contra todo acto de discriminación; d) Abstenerse de incurrir en todo acto o práctica de discriminación contra la mujer y velar por que las 38 autoridades e instituciones públicas actúen de conformidad con esta obligación; e) Tomar todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer practicada por cualesquiera personas, organizaciones o empresas; f) Adoptar todas las medidas adecuadas, incluso de carácter legislativo, para modificar o derogar leyes, reglamentos, usos y prácticas que constituyan discriminación contra la mujer; g) Derogar todas las disposiciones penales nacionales que constituyan discriminación contra la mujer. Artículo 3 Los Estados Partes tomarán en todas las esferas, y en particular en las esferas política, social, económica y cultural, todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para asegurar el pleno desarrollo y adelanto de la mujer, con el objeto de garantizarle el ejercicio y el goce de los derechos humanos y las libertades fundamentales en igualdad de condiciones con el hombre (…)”. A su vez en el Estado de Veracruz se ha legislado en materia de protección a la mujer, por ende, se emitió la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, la cual refiere: “TÍTULO PRIMERO DISPOSICIONES GENERALES CAPÍTULO ÚNICO DE LA NATURALEZA Y OBJETIVOS Artículo 1.- La presente Ley es de orden público e interés social; tiene por objeto definir y establecer los tipos y modalidades de violencia contra las mujeres y las niñas, para que los gobiernos del estado y municipal realicen las acciones encaminadas a su prevención, atención, sanción y erradicación; atentos a los principios de coordinación y concurrencia gubernamental. 39 Artículo 2.- Los objetivos específicos de esta Ley son: I. Establecer las bases y principios de la política gubernamental y de Estado para garantizar a las mujeres, desde una perspectiva de género, el acceso a una vida libre de violencia a través de medidas integrales de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia de género contra las mujeres y las niñas; II. Garantizar los derechos de las mujeres y las niñas, de conformidad con los instrumentos internacionales en la materia, aprobados por nuestro país, que les permita el acceso a una vida libre de violencia, proveyendo la eliminación de las condiciones políticas, sociales, económicas y culturales que justifican, alientan y reproducen la violencia de género contra las mujeres, para generar mecanismos institucionales de aplicación de políticas de gobierno integrales con perspectiva de género; III. Garantizar la protección institucional especializada de las mujeres víctimas de violencia de género, de sus hijas e hijos y de las instituciones, profesionales, denunciantes, testigos y demás personas intervinientes; IV. Asegurar el acceso rápido, transparente y eficaz de las mujeres víctimas de violencia de género a la procuración e impartición de justicia; V. Homologar, definir, impulsar y ejecutar la política integral de gobierno para la prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas, la atención de las víctimas y su acceso a la justicia, y la sanción y la reeducación de las personas agresoras; VI. Favorecer la recuperación y la construcción del pleno goce de los Derechos Humanos para las mujeres víctimas de violencia de género; y VII. Asegurar la concurrencia, alineación y optimización de recursos e instrumentos de todo tipo que 40 garanticen la vigencia de los Derechos Humanos de las Mujeres. Artículo 3.- En la elaboración y ejecución de las políticas públicas de gobierno, estatal y municipal, se observarán los siguientes principios: I. La igualdad jurídica entre la mujer y el hombre; II. El respeto a la dignidad humana de las mujeres; III. La no discriminación; y IV. La libertad de las mujeres. TÍTULO SEGUNDO TIPOS Y MODALIDADES DE LA VIOLENCIA CAPÍTULO I DE LOS TIPOS DE VIOLENCIA Artículo 7.- Son tipos de violencia contra las mujeres: I. La violencia psicológica: Acto u omisión que dañe la estabilidad psíquica y/o emocional de la mujer; consistente en amedrentar, negligencia, abandono, celotipia, insultos, humillaciones, denigración, marginación, infidelidad, comparaciones destructivas, rechazo y restricción a la autodeterminación; II. La violencia física: Acto que inflige daño usando la fuerza física o algún tipo de arma u objeto que pueda provocar o no lesiones ya sean internas, externas, o ambas; III. La violencia sexual: Acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la víctima, que atenta contra su libertad, dignidad e integridad, como una expresión de abuso de poder que implica la supremacía sobre la mujer, al denigrarla o concebirla como objeto; se considera como tal, la discriminación o imposición vocacional, la regulación de la fecundidad o la inseminación artificial no consentidas, la prostitución forzada, la pornografía infantil, la trata de niñas y mujeres, la esclavitud sexual, el acceso carnal violento, las expresiones lascivas, el hostigamiento sexual, la violación, los tocamientos libidinosos sin 41 consentimiento o la degradación de las mujeres en los medios de comunicación como objeto sexual; IV. La violencia patrimonial: Acto u omisión que afecta la supervivencia de la víctima; se manifiesta en la transformación, sustracción, destrucción, retención o distracción de objetos, documentos personales, bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades y puede abarcar los daños a los bienes comunes o propios de la víctima; V. La violencia económica: Acción u omisión de la persona agresora que afecta la supervivencia económica de la víctima; se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como la percepción de un salario menor por igual trabajo, dentro de un mismo centro laboral; también se considerará como tal, el no reconocimiento de la paternidad y/o el incumplimiento de las obligaciones que se derivan de la misma; VI. La violencia obstétrica: Apropiación del cuerpo y procesos reproductivos de las mujeres por personal de salud, que se expresa en un trato deshumanizador, en un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, trayendo consigo pérdida de autonomía y capacidad de decidir libremente sobre sus cuerpos y sexualidad; se consideran como tal, omitir la atención oportuna y eficaz de las emergencias obstétricas, obligar a la mujer a parir en posición supina y con las piernas levantadas, existiendo los medios necesarios para la realización del parto vertical, obstaculizar el apego precoz del niño o niña con su madre sin causa médica justificada, negándole la posibilidad de cargarlo y amamantarlo inmediatamente después de nacer, alterar el proceso natural del parto de bajo riesgo, mediante el uso de técnicas de aceleración, sin obtener el consentimiento voluntario, expreso e informado de la mujer y practicar el parto por vía de cesárea, existiendo condiciones para el parto natural, sin obtener el consentimiento voluntario, expreso e informado de la mujer; y VII. Cualesquiera otras que lesionen o sean susceptibles de dañar la dignidad, la integridad o libertad de las mujeres. 42 CAPÍTULO II DE LAS MODALIDADES DE LA VIOLENCIA Artículo 8.- Son modalidades de violencia contra las mujeres: I. Violencia de Género: Cualquier acción u omisión, basada en el género, que les cause a las mujeres de cualquier edad, daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público y que se expresa en amenazas, agravios, maltrato, lesiones, y daños asociados a la exclusión, la subordinación, la discriminación y la explotación de las mujeres y que es consubstancial a la opresión de género en todas sus modalidades afectando sus derechos humanos. La violencia de género contra las mujeres involucra tanto a las personas como a la sociedad, comunidades, relaciones, prácticas e instituciones sociales, y al Estado que la reproduce al no garantizar la igualdad, al perpetuar formas legales, jurídicas, judiciales, políticas androcéntricas y de jerarquía de género y al no dar garantías de seguridad a las mujeres durante todo su ciclo de vida; II. La Violencia en el ámbito familiar y la violencia en el ámbito familiar Equiparada: Acto abusivo de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar, o agredir de manera física, verbal, psicológica, patrimonial, económica y sexual a las mujeres, dentro o fuera del domicilio familiar, ejercida por personas que tengan o hayan tenido relación de parentesco, concubinato o que mantengan o hayan mantenido una relación de hecho con la víctima; III. La violencia laboral y/o escolar: a) Violencia Laboral: Acto u omisión en abuso de poder que daña la autoestima, salud, integridad, libertad y seguridad de la víctima, e impide su desarrollo y atenta contra la igualdad; se ejerce por las personas que tienen un vínculo laboral o análogo con la víctima, independientemente de la relación jerárquica; y 43 b) Violencia Escolar: Conductas que dañan la autoestima de las alumnas con actos de discriminación por su sexo, edad, condición social, condición étnica, condición académica, limitaciones y/o características físicas, que les infligen maestras o maestros, personal directivo, administrativo, técnico, de intendencia, o cualquier persona prestadora de servicios en las instituciones educativas. Lo es también las imágenes de la mujer con contenidos sexistas en los libros de texto, y el hostigamiento sexual. IV. Violencia en la Comunidad: Actos individuales o colectivos que transgreden derechos fundamentales de las mujeres y propician su degradación, discriminación, marginación o exclusión en el ámbito público; V. Violencia Institucional: Son los actos u omisiones de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno, resultado de prejuicios de género, patrones estereotipados de comportamiento o prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad de las mujeres o de subordinación a los hombres, que discriminen o tengan como fin dilatar, obstaculizar, impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, así como su acceso al disfrute de políticas públicas destinadas a prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencia; y VI. Violencia Feminicida: Forma extrema de violencia de género contra las mujeres, producto de la violación de sus derechos humanos, en los ámbitos público y privado, conformada por el conjunto de conductas misóginas que pueden conllevar tolerancia social e indiferencia del Estado y puede culminar en homicidio y otras formas de muerte violenta de mujeres. CAPÍTULO III DE LA VIOLENCIA EN EL ÁMBITO FAMILIAR Artículo 9.- Los modelos de prevención, atención, sanción y erradicación que establezcan los gobiernos estatal y municipal, para proteger a las víctimas de violencia en el ámbito familiar, deberán contemplar: 44 I. Proporcionar atención, asesoría jurídica y tratamiento psicológico especializado y gratuito a las víctimas, que favorezcan su empoderamiento y reparen el daño causado por dicha violencia; II. Aplicar a la persona agresora, las medidas reeducativas, integrales, especializadas y gratuitas, para erradicar las conductas violentas, eliminando los estereotipos de supremacía de género, y los patrones machistas y misóginos que generaron su violencia; III. Evitar que la atención que reciban la víctima y la persona agresora sea proporcionada por el mismo personal profesional y en el mismo lugar; en ningún caso podrán brindar atención aquellas personas que hayan sido sancionadas por ejercer algún tipo de violencia; IV. Favorecer la separación y alejamiento de la persona agresora respecto de la víctima; y V. Favorecer la instalación y el mantenimiento de refugios para la víctima y sus hijas e hijos.” Artículo 24.- Las víctimas de cualquier forma de violencia tendrán los derechos siguientes: I. Ser tratadas con respeto a su integridad, dignidad y libertad; II. Contar con protección inmediata y efectiva de las autoridades; III. Recibir información veraz, suficiente y en su idioma, que le permita decidir sobre las opciones de atención; IV. Contar con asesoría jurídica gratuita y expedita; si la víctima no hablare español deberá ser asistida por un intérprete que hable exactamente su misma lengua; V. Recibir información médica y psicológica; si la víctima no hablare español deberá ser asistida por un intérprete que hable exactamente su misma lengua; 45 VI. Contar con un refugio, mientras lo necesiten; VII. En los casos de violencia familiar, las mujeres que tengan hijas y/o hijos podrán acudir con ellos a los refugios; VIII. Ser valoradas y educadas libres de estereotipos de comportamiento y prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad o subordinación, o que las revictimice; y IX. Los demás que deriven de esta Ley.” Ahora bien, de la interpretación de los anteriores instrumentos se tiene que la violencia contra las mujeres se presenta en diferentes ámbitos y aspectos de su vida, ya sea en sus relaciones particulares o en su relación con el Estado. Los tratados internacionales han definido las formas en las cuales puede ocurrir ésta, coincidiendo en términos generales en que puede darse de tres maneras diferentes: psicológica, física o sexualmente. De igual forma, se tiene que la violencia contra las mujeres es una forma de discriminación en sí misma, pero si llegara a ser cometida por agentes del Estado implicaría, además, una violación a sus derechos humanos. Una de las principales causas de la discriminación y de la violencia contra las mujeres, es la desigualdad que ha existido entre hombres y mujeres; no obstante ello, el Estado se ha preocupado por evitarlas, erradicando los estereotipos, 46 costumbres o prácticas que sustentan y mantienen la discriminación y la violencia contra ellas, aunque ello no implica que éste no quede eximido de responsabilidad cuando estas acciones son cometidas por particulares, por lo que, tiene el deber de proteger y garantizar sus derechos y con ello su integridad física y psicológica. Con base en lo anterior y de acuerdo con lo sostenido por el Comité sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer “Los Estados también pueden ser responsables de actos privados si no adoptan medidas con la diligencia debida para impedir la violación de los derechos o para investigar o castigar los actos de violencia e indemnizar a las víctimas (…)”. En relación con lo expuesto, el Protocolo de Diligencias Básicas a seguir por el Ministerio Público en la Investigación de los Delitos con la Libertad, la Seguridad Sexual, contra la Familia, de Violencia de Género y de Feminicidio, publicado en la Gaceta Oficial del Gobierno del Estado de Veracruz el once de julio de dos mil doce, entrando en vigor al día siguiente, tiene como objetivo contar con un instrumento especializado con perspectiva de género, cuya finalidad es que sea aplicado tanto por Agentes del Ministerio Público Investigadores 47 como por Agentes del Ministerio Público Investigadoras Especializadas en Delitos contra la Libertad y la Seguridad Sexual y contra la Familia, detallando los lineamientos que deban practicarse, sin que sean limitativos, a fin de esclarecer los delitos cometidos en contra de las mujeres veracruzanas o que se encuentren en territorio veracruzano. El anterior protocolo define las distintas modalidades de la violencia contra las mujeres, y en lo que aquí interesa, se entiende por violencia institucional aquellas acciones u omisiones por parte de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno, que resulten de prejuicios de género, patrones estereotipados de comportamiento o prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad de las mujeres o de subordinación hacia los hombres, que discriminen o tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el disfrute y ejercicio de sus derechos humanos. Ahora bien, en el presente asunto, con base en las precisiones señaladas, es que el suscrito considera que la sala responsable transgredió el derecho de acceso a la justicia de la aquí quejosa, porque soslayó el hecho de que la quejosa fue sometida al momento de denunciar el 48 delito de abuso erótico sexual cometido en su contra a celebrar un convenio con su agresor, ejerciéndose en su contra violencia institucional, por la forma en que actuó la Agente del Ministerio Público Especializada en Responsabilidad Juvenil y de Conciliación adscrita a la Agencia Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad capital, y por la forma en que procedió también la titular de dicha agencia investigadora al tomar en cuenta el convenio celebrado entre la quejosa y su agresor como uno de los elementos para determinar el no ejercicio de la acción penal. Es así, porque el artículo 25 de la Ley de Acceso de las Mujeres a una vida libre de violencia para el Estado de Veracruz establece: “se prohíbe someter a la víctima a mecanismos de conciliación, de mediación y/o cualquier otro alternativo con la persona agresora, en tanto dure la situación de violencia”. El anterior dispositivo legal establece que tratándose de delitos en los que se encuentren involucradas mujeres o niñas se prohíbe someterlas a mecanismos alternativos tales como la mediación, la conciliación o cualquier otro 49 con la persona agresora en tanto dure la situación de violencia. Lo anterior permite corroborar que la Agente del Ministerio Público Especializada en Responsabilidad Juvenil y de Conciliación adscrita a la Agencia Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad capital, al permitir que la quejosa XXXXXXXXXX celebrara un convenio con su agresor XXXXXXXXXXXX, ejerció violencia institucional porque actuó como servidora pública obstaculizando e impidiendo el disfrute y ejercicio del derecho humano de la víctima al acceso a la justicia, lo que no tomó en consideración la sala responsable en su impugnada resolución. Es así, porque la ofendida XXXXXXXXXXX al declarar ante la representante social refirió que ella quería llegar a un acuerdo con su tío (XXXXXXXXXXXX) para que ya no la volviera a molestar, otorgándole en ese momento el perdón judicial y refirió que no deseaba denunciarlo; sin embargo, de la revisión de las constancias que integran la investigación ministerial en cuestión la sala constitucional no advirtió que se le 50 hubiera hecho del conocimiento a la quejosa cuáles eran las consecuencias del otorgamiento del perdón judicial referido ni el significado o distinción de un delito perseguible de oficio o por querella, y mucho menos se le explicó el alcance del convenio que celebró con su agresor; lo cual, resulta de suma importancia, puesto que de la parte transcrita de la declaración de la pasivo se tiene que ella lo que quería era llegar a un acuerdo con su tío para que ya no la molestara, no para que ya no se investigara, lo cual derivó en que, por falta de conocimiento de la víctima, ahora quejosa, se determinara el no ejercicio de la acción penal; por lo que en ese caso, la sala del conocimiento debió estimar que la representante social tuvo que decretar una medida provisional a fin de que el agresor se mantuviera alejado de la víctima para su protección y seguir con la investigación, y no determinar el no ejercicio de la acción penal como lo hizo. En virtud de lo anterior es que la sala responsable en la resolución reclamada omitió externar un análisis con perspectiva de género en relación con las pruebas y circunstancias existentes en la investigación ministerial XXXXXXXXXXXX, respecto a las condiciones del grupo 51 vulnerable al cual pertenece la víctima en relación con los derechos humanos como lo es el grupo de mujeres, lo cual requiere que todos los juzgadores e instituciones aprecien a la mujer o a otros demandantes en el lugar que ocupan en el mundo real; razón por la cual, la sala del conocimiento con su actuar no garantizó los derechos que como víctima de un delito tiene la quejosa. En consecuencia, la sala del conocimiento confirmó el no ejercicio de la acción penal sin una perspectiva de género ya que no tomó en consideración las circunstancias especiales que reviste el asunto en cuestión, por lo que no acató la obligación que deriva del artículo 1 de la Constitución Federal, de los instrumentos internacionales, nacionales y estatal que prevén la obligación de todas las autoridades de cumplir en cuanto a la prevención, erradicación y sanción de los actos de violencia contra las mujeres dentro de sus límites territoriales, transgrediendo así el derecho de acceso a la justicia de la quejosa contenido en el artículo 17 de la Constitución Federal. Razón por la cual, la Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia del Estado, con sede en esta ciudad, deberá reparar a la quejosa la violación a su derecho 52 humano de acceso a la justicia, ordenando a la Agente Segunda del Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad capital, que lleve a cabo la investigación del delito cuya denuncia formuló la víctima XXXXXXXXXXXXX, en la que deberá adoptar las medidas con la diligencia debida para impedir la violación de los derechos humanos de la quejosa, a fin de que no se menoscabe el goce o ejercicio de ellos, y acatará lo dispuesto en el artículo 186 del Protocolo de Diligencias Básicas a seguir por el Ministerio Público en la Investigación de los Delitos con la Libertad, la Seguridad Sexual, contra la Familia, de Violencia de Género y de Feminicidio, publicado en la Gaceta Oficial del Gobierno del Estado de Veracruz el once de julio de dos mil doce, relativo a las diligencias básicas a realizar tratándose del delito de abuso erótico sexual, las cuales son enunciativas, no limitativas. En las relatadas circunstancias, al resultar violatoria de garantías la resolución que por esta vía se impugna, lo que procede es conceder el amparo y protección de la Justicia Federal solicitado para el efecto de que la Sala 53 Constitucional del Tribunal Superior de Justicia del Estado, con sede en esta ciudad: a) Deje insubsistente la resolución de nueve de julio de dos mil doce en los autos del toca XXXXXXXXXXXX, de su índice; y, b) En su lugar, establecidos siguiendo en el los presente lineamientos fallo y con perspectiva de género, dicte la resolución que en derecho corresponda, tomando en cuenta lo establecido en los instrumentos internacionales, nacionales y del Estado de Veracruz, referentes a erradicar la violencia contra las mujeres y especialmente el Protocolo de Diligencias Básicas a seguir por el Ministerio Público en la Investigación de los Delitos con la Libertad, la Seguridad Sexual, contra la Familia, de Violencia de Género y de Feminicidio, tomando aquellas medidas necesarias para velar por el respeto al derecho humano de acceso a la justicia de la quejosa contenido en el artículo 17 de la Carta Magna. SEXTO. La reparación de la violación de la hoy quejosa también implica hacer cumplir la obligación de las 54 autoridades de realizar las acciones encaminadas a su prevención, atención, sanción y erradicación de todo tipo de violencia contra las mujeres y las niñas, atentos a los principios de coordinación y concurrencia gubernamental, con el objetivo de Establecer las bases y principios de la política gubernamental y de Estado para garantizar a las mujeres y a las niñas, desde una perspectiva de género, el acceso a una vida libre de violencia a través de medidas integrales de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia de género contra las mujeres y las niñas y de garantizar sus derechos, de conformidad con los instrumentos internacionales en la materia, aprobados por nuestro país, que les permita el acceso a una vida libre de violencia, proveyendo la eliminación de las condiciones políticas, sociales, económicas y culturales que justifican, alientan y reproducen la violencia de género contra las mujeres, para generar mecanismos institucionales de aplicación de políticas de gobierno integrales con perspectiva de género; garantizar la protección institucional especializada de las mujeres víctimas de violencia de género, de sus hijas e hijos y de las instituciones, profesionales, denunciantes, testigos y demás personas intervinientes; asegurar el acceso 55 rápido, transparente y eficaz de las mujeres víctimas de violencia de género a la procuración e impartición de justicia; homologar, definir, impulsar y ejecutar la política integral de gobierno para la prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas, la atención de las víctimas y su acceso a la justicia, y la sanción y la reeducación de las personas agresoras; favorecer la recuperación y la construcción del pleno goce de los Derechos Humanos para las mujeres víctimas de violencia de género; y asegurar la concurrencia, alineación y optimización de recursos e instrumentos de todo tipo que garanticen la vigencia de los Derechos Humanos de las Mujeres. Por tanto, siguiendo los lineamientos de la Corte Interamericana, la concesión de la protección constitucional implica también que el Procurador General de Justicia en el Estado, a fin de dar cumplimiento a lo anterior y obedecer los principios, objetivos, finalidades y atribuciones que les concede a las mujeres y niñas la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, deberá ordenar la capacitación con perspectiva de género tanto a los Agentes del Ministerio Público Investigadores, como a los Agentes del 56 Ministerio Público Investigadores Especializados en Delitos contra la Libertad y la Seguridad Sexual y contra la Familia, a fin de contar con servidores públicos sensibilizados en el tema, y que su actuación se realice bajo el principio de legalidad y en atención a los instrumentos internacionales en materia de derechos humanos de las mujeres y niñas, ello a través del Instituto de Formación Profesional de la Procuraduría General de Justicia del Estado, cuya ley orgánica de dicha procuraduría prevé en su artículo 44. De igual forma, a fin de proteger los derechos de las mujeres y niñas que en asuntos judiciales se ve su participación; con apoyo en los artículos 1 y103, fracción I, Constitucionales, y tomando en cuenta que los artículos 38, fracción VI, y 100 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Veracruz, disponen: “Artículo 38. El Pleno del Tribunal Superior de Justicia tendrá competencia para: […] VI. Conducir la administración, vigilancia y disciplina del Tribunal Superior de Justicia; […] Artículo 100. El Consejo de la Judicatura es el órgano encargado de conducir, con excepción del Tribunal Superior de Justicia, la administración, 57 vigilancia y disciplina del Poder Judicial, y estará integrado por los seis miembros siguientes:…”. En razón de lo anterior debe decirse que corresponde al Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado, la administración, vigilancia y disciplina del propio tribunal, así como al Consejo de la Judicatura corresponde conducir a excepción de aquél órgano colegiado, la administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial del Estado, razón por la que, como medida de no repetición de acciones u omisiones que pueden transgredir derechos humanos de las mujeres y niñas dentro de los procesos penales, civiles o en cualquier otra materia en que participen estas últimas, deberán estos órganos colegiados: a) Atender los estándares internacionales y a los precisados en la Constitución Política Mexicana, iniciando, dentro del ámbito de sus facultades, un proceso con el fin de sistematizar una seria de prácticas, pasos o lineamientos a seguir, necesarios para garantizar los derechos humanos de las mujeres y niñas, en particular aquellos casos relacionados con el acceso a la justicia, aunque no de manera limitativa. De esa forma se reunirían las condiciones mínimas que se considera no 58 pueden faltar cuanto éstas se encuentran ante un proceso de impartición de justicia y, b) Deberán como encargados de la administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial del Estado, implementar programas y cursos permanentes de capacitación, para garantizar con mayor cuidado y responsabilidad, las medidas o cuidados especiales orientados en la no violencia de cualquier especie en contra de las mujeres y niñas. En ese sentido, tales Órganos Colegiados, deberán prestar especial atención a las necesidades y a los derechos de dichas personas, tomando en consideración su condición particular de vulnerabilidad, para no seguir violando sus condiciones derechos humanos en relación a su acceso a la justicia. Por lo tanto, deberán girarse los oficios correspondientes a cada uno de esos órganos colegiados para que den debido cumplimiento a este considerando. Además, también se hará del conocimiento la presente resolución a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y al Instituto Veracruzano de las Mujeres, por ser órganos coadyuvantes del Estado Mexicano para 59 erradicar todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas. Lo anterior resulta una necesidad con el propósito de que el estado Mexicano internamente cumpla de manera efectiva con la obligación constitucional en materia de derechos humanos, y que posteriormente no le sea exigida una responsabilidad por parte de la comunidad Internacional. Esta determinación no excede el ámbito de aplicabilidad del juicio de amparo aunque el Procurador General de Justicia del Estado de Veracruz, el Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado, la Comisión Estatal de Derechos Humanos y el Instituto Veracruzano de las Mujeres no figuren como autoridades responsables, pues conforme al artículo 103, fracción I, de la Constitución Federal, este juicio es el medio legal para reparar la violación de los derechos humanos reconocidos en ella y en tratados internacionales suscritos por México, por omisiones como la acaecida en la especie, ya que se reitera, este órgano de amparo debe garantizar que el respeto a los derechos humanos avance, (principio de progresividad). Sirve también de apoyo, en lo conducente, la 60 jurisprudencia 1a./J. 57/2007 emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en la página ciento cuarenta y cuatro del tomo XXV, mayo de dos mil siete, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, de la Novena Época, con registro en el sistema de consulta IUS 172605, que señala: “AUTORIDADES NO SEÑALADAS COMO RESPONSABLES. ESTÁN OBLIGADAS A REALIZAR LOS ACTOS NECESARIOS PARA EL EFICAZ CUMPLIMIENTO DE LA EJECUTORIA DE AMPARO. Aun cuando las autoridades no hayan sido designadas como responsables en el juicio de garantías, pero en razón de sus funciones deban tener intervención en el cumplimiento de la ejecutoria de amparo, están obligadas a realizar, dentro de los límites de su competencia, todos los actos necesarios para el acatamiento íntegro y fiel de dicha sentencia protectora, y para que logre vigencia real y eficacia práctica”. Por lo anteriormente expuesto y fundado, con apoyo además en los artículos 73, 74, 76, 77, 78, 80 y 155 de la Ley de Amparo se; R E S U E L V E: PRIMERO. Se sobresee en el juicio de amparo promovido por XXXXXXXXXXX, respecto del acto reclamado consistente en la determinación dictada el veinticinco de mayo de dos mil doce en la investigación ministerial XXXXXXXXXXXXX, por la Agente Segunda del 61 Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad capital, por los motivos expuestos en el cuarto considerando de este fallo. SEGUNDO. La Justicia de la Unión ampara y protege a XXXXXXXXXXXXX, contra la resolución emitida el nueve de julio de dos mil doce en los autos del toca XXXXXXXXXXXXXX, del índice de la Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia del Estado, con sede en esta ciudad, por los motivos expuestos en el quinto considerando de este fallo. TERCERO. Se ordena a las autoridades responsables como parte del Estado Mexicano, cumplan con lo establecido en las leyes y tratados internacionales en materia de protección de las mujeres y niñas en términos del último considerando de este fallo. Notifíquese a las partes por conducto del Juzgado de origen y cúmplase. Así lo resolvió y firma José Ezequiel Santos Álvarez, Juez Segundo de Distrito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región, residente en Xalapa, Veracruz, quien actúa asistido del secretario José Felipe Vidal Araujo, dándose por concluida la audiencia y levantándose para 62 constancia la presente acta que se firma y autoriza hasta hoy, nueve de noviembre de dos mil doce, en que lo permitieron las labores de este Juzgado de Distrito. Doy fe. 63