Lima, primero de julio del dos mil nueve.- LA SALA CIVIL

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Lima, primero de julio del dos mil nueve.‐ LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la causa número dos mil doscientos seis‐dos mil ocho, en audiencia pública de la fecha y, producida la votación correspondiente de acuerdo a ley, con lo expuesto con el Dictamen de la Señora Fiscal Supremo; emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata en el presente caso del recurso de casación, interpuesto por doña Lourdes América Arrascue Quevedo, contra la sentencia de vista, de fecha diecisiete de enero del dos mil ocho, de fojas cuatrocientos veinticuatro a cuatrocientos veintiséis, expedida por la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirma la sentencia apelada contenida en la Resolución número quince, obrante de fojas trescientos ochenta y cuatro a trescientos ochenta y nueve, por la cual se declara fundada la demanda y ordena que la demandada Lourdes América Arrascue Quevedo pague al Ministerio de Energía y Minas la suma de veintidós mil novecientos sesenta y cinco nuevos soles con dieciséis céntimos de nuevo sol, más intereses legales, costas y costos. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante resolución de fecha quince de agosto del dos mil ocho, ha estimado procedente el recurso de casación interpuesto por la causal de inaplicación de una noma derecho material, denunciando la inaplicación del Decreto Supremo número 050‐2005‐PCM, describiendo que esta norma ha sido inaplicada al caso de autos, puesto que indica, en forma clara y precisa, que los incentivos y asistencias económicas otorgadas por el CAFAE son aplicadas a todos los servidores públicos, incluidos los destacados, por lo que le es aplicable a la recurrente; también se ha inaplicado la doctrina jurisprudencial (sentencia del Tribunal Constitucional derivada del expediente número seis mil ciento diecisiete‐dos mil siete‐PA‐TC) sentencia constitucional que ha precisado la naturaleza del CAFAE respecto de la del Ministerio de Energía y Minas, siendo que ha señalado que el CAFAE no tiene la calidad de empleador y es distinta a aquellas en la que los servidores prestan servicios, siendo esto así, quien debía de plantear la demanda es el CAFAE y no el Procurador Público del Ministerio de Energía y Minas; también se ha inaplicado el artículo 106 de la Constitución Política del Estado y los artículos 76, 77, 111, 114 del Código Civil, en concordancia con lo dispuesto por el Decreto Ley número 25062 (Ley Orgánica del Ministerio de Energía y Minas) y el Decreto Supremo Número 025‐2003‐EM, siendo que el conjunto de estas normas hace concluir que el CAFAE no forma parte del Ministerio de Energía y Minas, siendo que no existe coincidencia entre los entes que forman la relación jurídica sustantiva; asimismo, se ha inaplicado los artículos 23, 25, 26, 51 y 138 de la Constitución Política del Estado y del artículo 1268 del Código Civil, dado que la recurrente ha laborado fuera del horario de trabajo por lo que, como su jornada diaria de trabajo excedía la jornada laboral ordinaria, era su derecho el que le sea retribuido dicho tiempo en exceso laborado, mediante el pago de los incentivos, en caso contrario, habría sido un engaño del Estado para con la recurrente; y, CONSIDERANDO: Primero.‐ Que, la causal de inaplicación de una norma de derecho material se configura cuando: a) el Juez, por medio de una valoración conjunta y razonada de las pruebas, establece como probado ciertos hechos; b) que estos hechos guardan relación de identidad con determinados supuestos fácticos de una norma jurídica material; c) que no obstante esta relación de identidad (pertinencia de la norma) el Juez no aplica esta norma sino otra, resolviendo el conflicto de intereses de manera contraria a los valores y fines del derecho, particularmente lesionando el valor de justicia; por ende, la presente causal implica que el Juez deja de aplicar al caso controvertido normas sust anciales que ha debido aplicar y que, de haberlo hecho, habría determinado que las decisiones adoptadas en la sentencia fuesen diferentes de las acogidas. Específicamente, en el caso de autos se denuncia la inaplicación del Decreto Supremo número 050‐2005‐PCM, artículo 106 de la Constitución Política del Estado, artículos 76, 77, 111 y 114 del Código Civil, concordante con el Decreto Ley número 25062 ‐Ley Orgánica del Ministerio de Energía y Minas y el Decreto Supremo Número 025‐2003‐EM, artículos 23, 25, 26, 51 y 138 de la Constitución Política del Estado y artículo 1268 del Código Civil. La doctrina jurisprudencial es la consistente en la sentencia del Tribunal Constitucional derivada del expediente número seis mil ciento diecisiete‐dos mil siete‐PA‐TC. Segundo.‐ Mediante el petitorio de la presente demanda obrante de fojas doscientos veinticinco a doscientos treinta y seis, la Procuraduría Pública a cargo de los Asuntos Judiciales del Ministerio de Energía y Minas representado por su Procurador Público, pretende el pago de la suma ascendente a veintidós mil novecientos sesenta y cinco nuevos soles con dieciséis céntimos de nuevo sol, más los intereses legales que se liquidarán en ejecución de sentencia, como consecuencia del pago indebido de incentivos laborales (CAFAE) efectuados por el Ministerio de Energía y Minas, durante el período del año dos mil uno a favor de la demandada doña Lourdes América Arrascue Quevedo en su calidad de ex secretaria asignada a desempeñar labores en la Alta Dirección del Ministerio de Energía y Minas durante el Ejercicio Presupuestal del año dos mil uno. Tercero.‐ Que, las instancias de mérito respectivas, han coincidido en declarar fundada la demanda y ordenar que la demandada Lourdes América Arrascue Quevedo, pague al Ministerio de Energía y Minas la suma de veintidós mil novecientos sesenta y cinco nuevos soles con dieciséis céntimos de nuevo sol, más intereses legales, costas y costos; sustentando su decisión la sentencia de vista recurrida en que, existe una relación entre la entidad demandante Ministerio de Energía y Minas y la demandada doña Lourdes América Arrascue Quevedo, por ser esta última, personal contratado por la Empresa de Transmisión Eléctrica Centro Norte Sociedad Anónima ETECEN y destacada a la entidad demandante con la finalidad de desempeñar labores de secretaria. Precisa la Sala Superior, que por el destaque se produce el desplazamiento de servidores que habiendo ingresado a la carrera administrativa o teniendo la condición de nombrado o contratado a plazo indeterminado en una empresa pública es transferido de una entidad pública a otra cumpliendo determinados requisitos o formalidades, lo que se encuentra normado por el artículo 80 del Decreto Supremo número 005‐90‐PCM, Reglamento de la Ley Carrera Administrativa. Agrega, que la Resolución Ministerial número 373‐98 EMS/SG, de fecha treinta y uno de julio de mil novecientos noventa y ocho, es aquella norma que aprueba el reglamento para la aplicación de incentivos laborales y, que regula las entregas del Fondo de Asistencia y Estímulo que pueden efectuarse a los trabajadores del Ministerio de Energía y Minas y a los destacados al mismo, para estimular la productividad, rendimiento y labor voluntaria fuera del horario normal de trabajo, dándole el nombre a la misma de incentivo laborales para las remuneraciones reguladas por la escala dispuesta en el Decreto Supremo número 098‐90‐PCM. Precisa la Sala Superior que si bien es cierto, la demandada era personal destacado al Ministerio de Energía y Minas, no es menos cierto que la misma no estaba sujeta al régimen laboral de la Carrera Administrativa, regulado por el Decreto Legislativo número 276 y su Reglamento Decreto Supremo número 005‐90‐PCM, sino que era una trabajadora sujeta al régimen laboral de la actividad privada regulado por el Decreto Legislativo número 728, y por ende no le resultaban aplicables las normas correspondientes al régimen laboral público, p or tanto no le resulta aplicable el Decreto Supremo 050‐‐2005‐PCM, puesto que el mismo se aplica a los servidores públicos sujetos Decreto Legislativo número 276. Concluye, que en el presente caso ha existido un error de hecho y de derecho al otorgarle un incentivo laboral a un trabajador que no le correspondía percibir tal concepto y, además evidencia que no existía causa para recibir dicho pago puesto que las normas legales no permitían que se realizara. Cuarto.‐ Que, respecto a la denuncia sobre la inaplicación del Decreto Supremo número 050‐2005‐PCM, se aprecia que dicha norma dispone en su artículo primero, “Precísese que los incentivos y/o asistencias económicas otorgadas por el Fondo de Asistencia y Estímulo ‐ CAFAE, regulados en el artículo 141 del Decreto Supremo número 005‐
90‐PCM, y el Decreto de Urgencia número 088‐2001 son percibidos por todo servidor público que se encuentre ocupando una plaza, sea en calidad de nombrado, encargado, destacado o cualquier otra modalidad de desplazamiento que implique el desempeño de funciones superiores a 30 días calendario". Como se puede apreciar en el sétimo considerando de la sentencia de vista recurrida, la Sala Superior si aplica la normatividad denunciada; por ende, no se puede inaplicar lo que ha sido aplicado. No siendo atendible sus alegaciones en este extremo. Quinto.‐ En cuanto a la denuncia sobre la inaplicación de la doctrina jurisprudencial contenida en la STC número seis mil ciento diecisiete‐dos mil siete‐PA/TC, la recurrente no ha considerado que ésta última no ha sido desarrollada de conformidad con el artículo 400 del Código Procesal Civil, por lo que, la denuncia materia de análisis tampoco puede prosperar. Sexto.‐ Respecto a la inaplicación de los artículos 106 de la Constitución Política del Perú, 76, 77, 111 y 114 del Código Civil concordante con el Decreto Ley número 25062 Ley Orgánica del Ministerio de Energía y Minas y el Decreto Supremo número 025‐2003‐EM, sustentada en que mediante dichas normas se puede colegir que el CAFAE no forma parte del Ministerio de Energía y Minas; razón por la cual, no existe coincidencia entre los entes que forman la relación jurídica sustantiva. Se debe advertir que dichas alegaciones están orientadas en cuestionar nuevamente la relación jurídica procesal válida establecida en el proceso, sin considerar que de conformidad con el artículo 466 del Código Procesal Civil, una vez consentida o ejecutoriada la resolución que declara la existencia de una relación jurídica procesal válida, precluye toda petición referida, directa o indirectamente, a la validez de la relación citada; no siendo tampoco atendibles dichos argumentos. Séptimo.‐ A mayor abundamiento, se debe destacar lo normado en la primera parte del artículo 3 e inciso g) de la misma norma y artículos 15 inciso g) y 22 inciso d) de la Ley número 27785 ‐Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría General de la República, pues la presente demanda fue interpuesta por la Procuraduría Pública a cargo de los Asuntos Judiciales del Ministerio de Energía y Minas en base a los hallazgos realizados por el Órgano de Control Institucional de dicha entidad mediante su Informe Especial número cero dos‐dos mil cuatro‐
MEM/OCI, obrante de fojas seis a ochenta y cuatro. Octavo.‐ En ese sentido, en virtud de la recomendación por parte del órgano de control para la recuperación de los pagos realizados a la recurrente doña Lourdes América Arrascue Quevedo, en calidad de incentivos laborales por parte del CAFAE‐MEM, correspondía que el titular del Ministerio de Energía y Minas autorice al Procurador Público para que interponga las acciones civiles correspondientes según la Resolución Ministerial número cero veinticinco‐dos mil cinco‐ MEM/DM5, obrante de fojas cuatro a cinco. Consecuentemente, el Procurador de sector actuaba en el ejercicio legítimo de su deber para interponer la presente demanda, no siendo tampoco aplicable al presente caso los artículos 76, 77 , 111 y 114 del Código Civil, el Decreto Ley número 25062 y el Decreto Supremo número 025‐2003‐MEM. Noveno.‐ En lo que respecta a la denuncia sobre la inaplicación de los artículos 23, 25, 26, 51 y 138 de la Constitución Política del Estado, que regulan el estado y trabajo, la jornada ordinaria de trabajo, los principios que regulan la relación laboral, supremacía de la Constitución, administración de justicia y control difuso, respectivamente y, el artículo 1268 del Código Civil, que regula el pago indebido de buena fe, devienen en improcedentes por tratarse de normas impertinentes al caso de autos, por cuanto los incentivos otorgados por el CAFAE‐MEM a la recurrente y que constituye un pago indebido, no tienen naturaleza remunerativa según el artículo primero del Decreto Supremo número 110‐2001‐EF, que señala "En concordancia con lo regulado en el artículo 43 del Decreto Legislativo número 276 y el artículo 8 del Decreto Supremo número 051‐91‐PCM, los incentivos y/o entregas, programas o actividades de bienestar aprobados en el marco de lo dispuesto en el Decreto Supremo número 005‐90‐PCM no tiene naturaleza remunerativa", concordante con la Tercera Disposición Transitoria del Decreto de Urgencia número 088‐2001 que precisa que ".los incentivos, entregas, programas o actividades de bienestar a que hace referencia el artículo 1 del Decreto Supremo número 110‐2001‐EF no se encuentran comprendidos dentro de los conceptos remunerativos que señala el artículo 52 de la Ley número 27209 ‐ Ley de Gestión Presupuestaria del Estado". Por último, el referido artículo 1268 del Código Civil, que en su parte pertinente exime de la obligación de restituir un pago indebido a quien recibiendo dicho pago de buena fe, bajo la creencia que se realizaba por cuenta de un crédito legítimo y subsistente, hubiese inutilizado el título, limitando o cancelando las garantías de su derecho o dejando prescribir la acción contra el verdadero deudor; tampoco es aplicable al presente caso por las consideraciones antes expuestas. Décimo.‐ No obstante que el recurso de casación ha sido sustentado, en una causal por error in iudicando, este Supremo Tribunal no puede dejar de lado su función de control de logicidad, lo que implica verificar si el razonamiento lógico jurídico seguido por los Juzgadores de mérito es correcto desde el punto de vista de la lógica formal, esto es, como elemento de validación del pensamiento, como eslabón de la cadena de conocimientos que nos conducen a la posesión de la verdad, conforme a las reglas del buen pensar. Lo contrario generaría una vulneración al principio de motivación de los fallos judiciales, el que debe ser resultado del razonamiento jurídico que efectúa el Juzgador sobre la base de los hechos acreditados en el proceso (los que forman convicción sobre la verdad de ellos) y la aplicación del derecho objetivo. Empero, cuando dicho razonamiento jurídico viola las reglas de la lógica en su estructura se incurre en lo que se denomina como “error in cogitando” o de incoherencia. A decir de Ghirardi, Olsen A.‐ mediante el control de logicidad se examina el razonamiento que realizaron los jueces inferiores para conocer si fue formalmente correcto desde el punto de vista lógico; de ello se deriva que, no sólo la sentencia tiene que ser fundada sino que debe ser, en primer lugar, bien fundada formal y lógicamente, ‐ la sangría es nuestra ‐ esto es, que se muestre el itinerario del razonamiento para que se pueda controlar (por las partes o por el Juez superior) si el razonamiento ha sido correcto y ha observado las leyes del pensar. (Ghirardi, Olsen A. Lógica de la Casación –Errores in Cogitando–. En: Scritti in Onor di Elio Fazzarali. Milán, Giuffré Editore, mil novecientos noventa y tres, Volumen III, páginas cuatrocientos noventa y cuatro a cuatrocientos noventa y cinco). Décimo primero.‐ Como se puede apreciar en la sentencia recurrida que coincide con la sentencia apelada en declarar fundada la demanda, se colige que en e l presente caso ha existido error de hecho y derecho al otorgarle un incentivo laboral a un trabajador que no le correspondía percibir tal concepto; y además evidencia que no existía causa para recibir dicho pago puesto que las normas legales no permitían que se realizara. No obstante se omite: a) determinar con certeza, cuál es la naturaleza jurídica de los pagos que se consideran realizados en forma indebida a la demandada doña Lourdes América Arrascue Quevedo, b) si dichos pagos fueron percibidos en forma permanente, periódica o alterna por la citada demandada; y c) se debe sustentar las sentencias expedidas por las respectivas instancias, con las motivaciones de hecho y de derecho correspondientes, cuales fueron las razones específicas por las cuales se otorgaron dichos pagos. Por tales consideraciones, y estando a la facultad conferida por numeral 2.3 del inciso 2 del artículo 396 del Código Procesal Civil: Declararon excepcionalmente FUNDADO el recurso de casación de fojas cuatrocientos cincuenta y ocho a cuatrocientos sesenta y dos, interpuesto por doña Lourdes América Arrascue Quevedo; en consecuencia, NULA la sentencia de vista, de fecha diecisiete de enero del dos mil ocho, obrante de fojas cuatrocientos veinticuatro a cuatrocientos veintiséis, e INSUBSISTENTE la sentencia apelada su fecha treinta de mayo del dos mil siete, obrante de fojas trescientos ochenta y cuatro a trescientos ochenta y nueve; ORDENARON que el Juez de la causa expida nuevo pronunciamiento con arreglo a Ley; teniendo en consideración los fundamentos precedentes; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario oficial "El Peruano", bajo responsabilidad; y los devolvieron. Vocal ponente señor Santos Peña.‐ SS. SANTOS PEÑA MIRANDA MOLINA MAC RAE THAYS ARANDA RODRÍGUEZ IDROGO DELGADO tzv Corte Suprema de Justicia de la República Sala Civil Transitoria CASACIÓN 2206‐2008 LIMA OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO PAGE PAGE 1 
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