HIRAKI SAWA. Untitled [Plane portfolio,Deluxe edition[serie],2003_04 DOSSIER DE PRENSA «Acortando distancias. Panorama asiático en la Colección MUSAC» Casa Asia · Del 25 de mayo al 14 de octubre de 2012 Casa Asia expone la colección asiática del MUSAC La muestra se enmarca en el Screen Festival 2012 y expone la colección pública española que reúne un mayor número de obras de arte contemporáneo asiáticas Bajo el título «Acortando distancias. Panorama asiático en la Colección MUSAC», Casa Asia presenta una selección de las mejores obras de arte asiático de la colección del MUSAC (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León). Se trata de la colección pública española que reúne un mayor número de obras de arte contemporáneo procedente del continente asiático, en su mayoría en soporte vídeo, pero también fotografía, videoinstalación e instalación. La muestra se enmarca en el festival de videoarte de Barcelona Screen Festival 2012 y se abre al público el viernes 25 de mayo. Los 11 artistas que están representados en esta exposición son Yang Fudong (China), Zhang Huan (China), Kaoru Katayama (Japón), Kimsooja (Corea del Sur), Yasumasa Morimura (Japón), Shirin Neshat (Irán), Jun Nguyen-Hatsushiba (Vietnam-Japón), Motohiko Odani (Japón), Hiraki Sawa (Japón), Shirana Shahbazi (Irán) y Tabaimo (Japón). La muestra tiene como antecedente la única exposición monográfica de arte asiático realizada hasta el momento en España, que mostraba las adquisiciones de arte contemporáneo asiático realizadas por el MUSAC: «FUSIÓN: Aspectos de la cultura asiática en la Colección del MUSAC» (del 17/12/05 al 16/05/06). La muestra recogía y ponía en contacto la obra de artistas internacionales tratando de establecer un diálogo entre Oriente y Occidente. «Acortando distancias: panorama asiático en la colección MUSAC» recupera estos precedentes, que reivindica por su importancia y valor que el paso del tiempo no ha hecho más que confirmar. La escena del arte contemporáneo actual no puede comprenderse sin tener en cuenta un continente como Asia y el papel de países como China, que en poco tiempo liderarán la economía mundial. La presencia del arte indio, chino, coreano o japonés en las ferias internacionales de Oriente y Occidente ha eclipsado el arte occidental, y en este sentido el MUSAC supo adelantarse haciendo desde el inicio adquisiciones en solitario que en aquel momento no engendraba complicidades con otras instituciones y museos españoles. Para Casa Asia es, a su vez, una oportunidad poder mostrar obras tan significativas como la de los artistas que se presentan, «cuya representatividad en la escena artística asiática e internacional no se presta a discusión», tal como afirma la comisaria Menene Gras Balaguer. El proyecto, además, no se reduce a una recopilación de obras, sino que se ha tratado de favorecer las articulaciones relacionando entre sí obras que responden a criterios artísticos y estéticos que trascienden su nacionalidad de origen por ser representativos de nuevas maneras de entender prácticas artísticas que heredan el pasado y la tradición. A su vez, se anticipan a un presente que se extiende en un futuro que se transforma con el crecimiento acelerado de las ciudades asiáticas y de sus economías urbanas. Tal como indica la comisaria, «la propuesta que se presenta en Casa Asia pretende reivindicar la necesidad de tener en cuenta un mercado, unos artistas y proyectos que son representativos de los modos de entender el arte hoy en localizaciones que hace apenas dos décadas no existían en los mapas del arte contemporáneo internacional». 2 En palabras del comisario y director del MUSAC, Agustín Pérez Rubio, la muestra «pone el énfasis en los aspectos locales de cada uno de estos artistas, entre lo político, lo social, y lo artístico, para darnos cuenta que gran parte de las problemáticas y situaciones nos pueden ser también familiares o traducidas en contextos próximos, donde a través del arte puede existir una salida para pensar y hacer frente a situaciones vitales, aunque desgraciadamente esto parece que en muchos casos, cada vez importe menos». De todos modos, «esta selección de obras pretende ser un acercamiento a situaciones de diversa índole donde lo multicultural y lo global no es entendido sin la particularidad de cada persona, artista y contexto al que se refiere», concluye. Arte asiático en la colección MUSAC Desde hace años, Casa Asia se interesó por las adquisiciones que el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla León, inaugurado en 2004, ha ido haciendo de arte asiático contemporáneo, dado el interés y significación de las obras que se han reunido y porque la iniciativa es todavía excepción en nuestro país. Tal como apunta Menene Gras, «salvo algunas colecciones privadas como la de Helga de Alvear o Rafael Tous, el arte asiático es una excepción en las colecciones públicas y museos de arte contemporáneo españoles». El MUSAC ha realizado desde su inauguración varias exposiciones dedicadas al arte asiático contemporáneo, entre las que figuran la muestra antológica de «Shirin Neshat. La última palabra» (del 10/9/12 al 6/12/05); la exposición de las adquisiciones de arte contemporáneo asiático realizadas por el MUSAC, «FUSIÓN: Aspectos de la cultura asiática en la Colección del MUSAC» (del 17/12/05 al 16/05/06); la gran exposición dedicada a Kazuyo Sejima+Ryue Nishizawa/Sanaa, primera en España del equipo de arquitectos japoneses, en la que se hizo un repaso de su trayectoria, con obras e instalaciones de gran formato (del 20/1 al 1/5/07); la exposición individual del artista chino-canadiense Terence Koh (del 27/9/08 al 11/1/09 y la exposición también individual de Kyong Park (del 11/12/09 al 10/1/10), con el proyecto Las Nuevas Rutas de la Seda, un proyecto de investigación urbana todavía en curso de este teórico y activista coreano. En estos casi diez años de existencia, el MUSAC ha hecho una importante colección de arte contemporáneo internacional y de arte asiático contemporáneo, además de haber mantenido una programación estable de exposiciones y actividades paralelas que en todo momento ponen de manifiesto la continuidad y coherencia de su trayectoria. Así, la importancia de la colección MUSAC reside en su singularidad y representatividad, así como en el hecho de haber apostado por artistas que, si bien han recibido reconocimiento internacional, en España no han sido aún objeto de la misma consideración. De ahí que, tal como indica Menene Gras, «estimular el coleccionismo del arte en general y asiático, en particular, sea importante también por la aplicación en la práctica de un discurso descentralizador mediante el cual los criterios artísticos y estéticos cambien de paradigma y descarten la subalternidad de ciertas formas y prácticas artísticas que inundan hoy por hoy el mercado del arte global». 3 OBRAS Y ARTISTAS Yang Fudong Seven Intellectuals in Bamboo Forest. Part I, 2003 35 mm film B/N 29’ 30” Ed. 5/7 Las películas de Yang Fudong, cuyo estilo narrativo recuerda al cine chino de los años treinta y cuarenta, están rodadas en paisajes tradicionales chinos que evocan una atmósfera de ensueño, aunque extraña y perturbadora. Como resultado de los turbulentas décadas de los setenta y ochenta y de las últimas reformas políticas y económicas en China, la generación de Fudong está marcada por una mezcla de tradición y rebelión. En sus obras, quiere mostrar cómo la modernidad altera la actitud hacia la tradición y cómo la nueva generación occidentalizada convive con los modelos clásicos. Fudong examina estos comportamientos con el objetivo de comprender China, su pasado y su presente. La pentalogía Seven Intellectuals in Bamboo Forest se desarrolla en los años cincuenta y sesenta, cuando hubo un profundo cuestionamiento del estatus y del rol de los intelectuales en la sociedad china. Basado en una leyenda popular, los Siete sabios de la arboleda de bambú (su título tradicional) era un grupo de artistas y poetas chinos de la antigua dinastía Wei Jin. Para escapar de sus problemas, provocados por la transición política, se reunían en un bosque de bambú a beber, cantar y tocar instrumentos tradicionales, perdiéndose en el pensamiento puro y la discusión, todo ello en busca de la individualidad y la libertad. Este tipo de refugio era típico del taoísmo, en particular del movimiento Ch’ing-t’an (pura conversación), cuyos objetivos eran el ayuno de la mente, vivir de forma espontánea, estar en contacto con la naturaleza y actuar sólo si se está en armonía con el Camino. De esta manera, abogaban por la libertad de expresión y escapaban de la corrupción política de aquella época. Yang Fudong (Pekín, 1971) se licenció en la Academia China de Bellas Artes, Hangzhou. Presentó la primera de las siete películas Seven Intellectuals in Bamboo Forest en la Bienal de Venecia en 2003 y completó las cinco entregas para la Bienal de Venecia en 2007. Ha expuesto también en la Documenta XI (2002), la Bienal de Shangai (2002), Carnegie International (2005) y la Trienal de Asia y el Pacífico (2006). 4 Zhang Huan To Add One Meter to an Anonymous Mountain, 1995 67,5 x 100 cm Ed. 4/5 To Add One Meter to an Anonymous Mountain («Añadir un metro a una montaña anónima») es un archivo gráfico de la performance realizada en colaboración con el artista Ma Liuming y otros ocho artistas del East Village de Pekín, llevada a cabo con el simple fin de hacer una montaña un metro más alta. Para ello, los artistas se apilaron totalmente desnudos al lado de una montaña anónima, a modo de pirámide humana. La integración de sus cuerpos abrazando la naturaleza en una búsqueda de la transformación de la misma, es una expresión radical al conflicto entre el cuerpo y el espacio natural e intensifica la rigidez y los efectos alienados de estructuras sociales. Tras la acción, la montaña se quedó como estaba, la misma montaña que existía antes de la obra —una alusión a las ideas budistas de vacío y de la no permanencia de la vida. Zhang Huan To Raise the Level of Water in a Fish Pond (middle view), 1997 Fotografía color 100 x 150 cm. Ed. 4/5 El título de la obra, “Elevar el nivel del agua en un estanque de pesca”, hace referencia a la acción que documenta la fotografía, realizada por un grupo de 40 campesinos — incluyendo al propio artista— en una zona en las afueras de Pekín. Con el horizonte de la ciudad urbana al fondo, un grupo de hombres y chicos de 4 a 60 años se introducen desnudos en el estanque de Nanmofang y, a través de una coreografía precisa y poética, forman una fila, se dispersan y se reagrupan para ponerse cada uno en su sitio delante de la cámara en una actitud pasiva. El objetivo, subir el nivel del agua a un metro. La mirada dramática de los actores es una expresión de su relación con el medio ambiente, mientras la acción en grupo nos recuerda la capacidad colectiva de transformar o cambiar las cosas, de la misma manera que es una protesta contra la expansión de la población humana a las ciudades urbanas que tiene consecuencias contra la naturaleza y las varias generaciones de campesinos. 5 Zhang Huan Twelve Square Meters, 1994 Fotografía color 150 x 100 cm. Ed. 15 Totalmente desnudo y sentado fijamente durante unas horas cubierto de un líquido visceral de miel y aceite de pescado, la fotografía Twelve Square Meters (Doce metros cuadrados) muestra a Zhang Huan en una protesta silenciosa contra el estado de los servicios públicos de su país. La imagen del artista en un estado de concentración, inmutable, casi ausente a pesar de la armada de moscas y hormigas que atrae y los dramáticos claroscuros, transforman la miseria y el caos, el hedor y la incomodidad de la situación en una imagen onírica. La experiencia del cuerpo al someterse a esta tortura revela la tenacidad y vulnerabilidad humana hasta factores externos, al mismo tiempo que desvela la relación entre su cuerpo físico y cuerpo espiritual. De esta manera, Huan obtiene una intensa y más clara comprensión de su propia existencia. Zhang Huan (Henan, China, 1965) se licenció en Bellas Artes en 1993 con un título avanzado en pintura tradicional. Ha realizado una multitud de exposiciones individuales, entre ellas, Q Confucuis, Rockbund Art Museum, Shanghai (2011); East Wind, West Wind, Espace Louis Vuitton, Macao (2011); Dawn of Time, Shanghai Art Museum, Shanghai (2010); Amituofo, Museum of Contemporary Art, Taipei (2010). Ha participado también en exposiciones colectivas, bienn ales y trienales de arte como Transforming Minds: Buddhism in Art, Asia Society Hong Kong Center, Hong Kong (2012); Face, Minsheng Art Museum, Shanghai, China (2012); Buddha's Trace-Contemporary Art from Asia, Kunstmuseum Bochum, Bochum, Alemania (2011); Swept Away: Dust, Ashes and Dirt in Contemporary Art and Design, Museum of Arts and Design, Nueva York (2011); Rehearsal, 2010 Shanghai Biennale, Shanghai, China; The Naked Face: Self Portrait, National Gallery of Victoria, Melbourne, Australia (2010); Steel Life, La Triennale di Milano, Milán, Italia (2009); Avant-garde China, Twenty Years of Chinese Contemporary Art, The National Art Center, Tokyo, Japón (2008); Made in China, Louisiana Museum of Modern Art (2007); Witness Museum of Contemporary Art, Sydney (2004) y Yokohama 2001: International Triennale of Contemporary Art, Pacific Yokohama, Japón (2001). 6 Kaoru Katayama Technocharro, 2004 Videoproyección 300 x 400 cm. Ed. 5 + 1 P. A. Technocharro recoge en vídeo una performance en la que Kaoru Katayama invitó a un grupo de danza tradicional de Salamanca a realizar un baile folklórico en su propio local de ensayo y acompañados de su profesor. Los charros —calificativo tradicional que define la pertenencia a la ciudad de Salamanca, así como a los músicos y bailarines del folklore salmantino—, vestidos con su traje típico, se encuentran con una particular condición impuesta por la artista: deberán marcar los pasos de esta danza al ritmo de una sesión de música techno realizada en directo. Tras cierta confusión inicial, por la dificultad de unir sus pasos a una música tan diferente a la habitual, pronto acaban encontrando ritmos y pulsaciones familiares a las que adaptarse, consiguiendo una sugerente armonía, interrumpida sólo en ocasiones puntuales. Los elementos utilizados en la obra —los trajes, la danza, la música— son representativos, en su variedad, de la diversidad cultural de la que ha bebido la propia artista: las costumbres locales de Salamanca, después de quince años viviendo en esta ciudad, se mezclan con modos y tendencias juveniles ampliamente globalizadas, para mostrar las contradicciones que experimenta el individuo al intentar reconciliar de un modo natural elementos tan dispares, sin que unos predominen sobre los otros. El resultado es un ensamblaje, tan simbólico como hilarante, de sendos elementos, apelando a una evolución de la tradición evitando que ésta pierda su propia identidad. 7 Kaoru Katayama A Girl from Salamanca, 2005 Técnica mixta sobre lienzo 90 x 65 cm. Haciendo uso de una estrategia de hibridación ya aplicada en anteriores trabajos, esta obra nos muestra un icono de la cultura infantil japonesa y posteriormente mundial —la adaptación que la animación nipona hizo del personaje de Heidi—, que para la ocasión ha cambiado su típico traje suizo por otro no menos tradicional: un vestido charro, con todo lujo de bordados y encajes propios de la artesanía salmantina. Katayama retoma así la imagen de la popular niña, que ya utilizó en sus primeros trabajos a modo de álter ego, si bien en esta ocasión es utilizada no sólo como símbolo de sus raíces, sino también como portadora de nuevos elementos identitarios propios de su ciudad de adopción, reconvirtiéndose en la «chica de Salamanca» a que alude el título. El resultado es una reflexión de carácter antropológico sobre las distintas tradiciones y la búsqueda de raíces en la conformación de una identidad tan híbrida como personal. Kaoru Katayama (Himeji, Japón, 1966) se licenció en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca. Sus exposiciones individuales más importantes incluyen: Love Video Series, Mostyn Gallery, Reino Unido (2011); Folklove, Galería T20, Murcia (2010); Te quiero mucho, Galería Tomás March, Valencia (2009); Walking Song, Espacio Líquido, Gijón (2009); My best effort, MC Kunst, Los Ángeles, EEUU (2008), Kaoru Katayama, Casa Triângulo, Sao Paulo, Brasil (2007). Ha participado también en varias exposiciones colectivas en España y en el extranjero, y entre los premios que ha recibido destacan: Premio ARCO de la Comunidad de Madrid para Jóvenes Artistas (2006), FIAV04-Festival de Imágenes Artísticas en Vídeo, Milán, Italia (2004); Premio de Artes del Gobierno de Cantabria (2003). Sus obras se encuentran en colecciones de museos, ayuntamientos, obras sociales y colecciones privadas en España. 8 Kimsooja A Laundry Woman-Yamuna River, India, 2000 DVD 10’ 30” Ed. 3/4 + 1 PA El trabajo de Kimsooja tiene como elemento fundamental la universalización de los aspectos culturales y filosóficos de su país. Sábanas coreanas tradicionales hechas de sedas brillantes y meticulosamente bordadas han formado parte de sus obras desde los ochenta, cuando empezó a hacer collage abstracto. Coser es su técnica y parte importante de su lenguaje, y viene de una tradición familiar. Aplicado a sus obras, nos introduce en el mundo doméstico de las mujeres. Las obras tempranas fueron relieves planos de textiles cosidos. Una década después, estos relieves toman una forma tridimensional e incorporan ready-mades, acercándose a la instalación. Utiliza también las sábanas en bultos, o bottari, usados en Corea para trasladar los bienes de un individuo. Como la nómada o inmigrante que es, Kimsooja está lista para llegar e irse en cualquier momento. De hecho, sus vídeos la muestran viajando encima de un camión repleto de bottari, pasando por los sitios que han formado parte de su memoria como si se tratara de un peregrinaje. Un homenaje íntimo a su tierra, o quizás un “adiós” o “hasta la vuelta”, llevando envueltas todas sus pertenencias y sus recuerdos para vagabundear por otras ciudades del mundo. Kimsooja (Taegu, Corea del Sur, 1957) estudió Pintura en la Universidad de Hong-IK, obteniendo un Máster en Bellas Artes en la misma universidad en 1984. En 1985 fue galardonado con una beca para estudiar en la Ecole Nationale Superieure des Beaux-Arts, París. Ha disfrutado de residencias en la P.S. 1 y en el World Trade Center en Nueva York. Ha participado en la Bienal de Lanzarote (2009), y entre sus exposiciones individuales destacan: Yong Gwang Nuclear Power Plant Art Project, National Museum of Contemporary Art, Corea del Sur (2010); Earth-Water-Fire-Air, Atelier Hermes, Seoul (2010); Kimsooja, Baltic Center for Contemporary Art, Reino Unido (2010); A Needle Woman, Hôtel de Ville, Paris (2009); To Breathe-A Mirror Woman, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (2006). 9 Yasumasa Morimura An Inner Dialogue with Frida Kahlo (Skull Ring), 2001 Fotografía color sobre lienzo 150 x 120 cm. Ed. 2/5 + 1 P.A. An Inner Dialogue with Frida Kahlo (Skull Ring) pertenece a una serie de obras que Morimura comienza a finales de los ochenta y continúa en la actualidad. Se trata de un trabajo apropiacionista, ya que el artista utiliza diversos referentes del arte occidental para construir sus propias obras. Morimura no incluye sus obras dentro del campo de la fotografía, sino en el de la performance. Son el resultado de una acción cuidada, donde el maquillaje, la vestimenta, los adornos y complementos, así como las actitudes que adopta, son los de un actor; un actor que interpreta al personaje original del cuadro de referencia. Incide en las obras míticas del arte occidental para jugar con el espectador que, en un primer momento, se siente seducido por la familiaridad de la imagen, para, poco a poco, ir asimilando todos los guiños que han sido desplegados. La obra de Morimura replantea los discursos sobre identidad y arte que han sembrado todo el siglo XX, desde que Marcel Duchamp colocara los famosos mostachos a la Monalisa. Ahora, se enfrentan Oriente y Occidente, lo masculino y lo femenino, el original y la copia... An Inner Dialogue with Frida Kahlo (Skull Ring), la única fotografía de esta serie que utiliza el óleo como soporte, reconstruye uno de los muchos autorretratos de Frida Khalo, pero el travestido Morimura ha desplazado a la genial mexicana, con un gesto de arrogancia que invita a la reflexión sobre una cultura heredada colonialista y etnocéntrica. 10 Yasumasa Morimura Dialogue with Myself 3, 2001 DVD, color 62’ Ed. 7/10 En los más de 60 minutos de duración del vídeo, Morimura construye un juego visual que podemos entender, como en el resto de su trabajo, como una acción performática. Un diálogo interior con Frida Kahlo que se construye sobre autorretratos que presentan a la admirada artista mexicana, sobre los que Morimura aparece en una actitud de introspección emocional que consigue a través de la música y las apasionadas palabras que se dedican. Yasumasa Morimura (Osaka, Japón, 1951) comenzó su formación en Osaka, hasta que en 1975 obtuvo una beca para la Kyoto City University of Art, donde se graduó en 1978. Ha expuesto de manera individual en varias muestras, entre ellos, Requiem for the XX Century: Self-Portraits in Motion, Ikkan Art Gallery, Singapur (2012); A Requiem: Art on Top of the Battlefield, Tokyo Metropolitan Museum of Photography (2011); A Requiem: Another Story, ShugoArts, Tokyo (2010). Entre sus exposiciones colectivas destacan: Role Models-Role Playing, Museum of Modern Art, Salzburgo (2011); Portraiture-A Voice from Silent Figures, Hiroshima City Museum of Contemporary Art (2010), Until Now, Minneapolis Institute of Arts (2010); Rising Sun Melting Moon. Contemporary Art in Japan, The Israel Museum, Jerusalén (2005). 11 Shirin Neshat The Last Word, 2003 Film de 35 mm Color 18’ Ed. 2/6 + 1 P. A. The Last Word refleja no sólo la propia experiencia de Neshat, sino particularmente la de la escritora iraní Shahrnush Parsipur, que aclamada por su novela Mujeres sin hombres, fue encarcelada tanto bajo el régimen del Shah como por el fundamentalismo de la República Islámica de Irán, y posteriormente exiliada a EE.UU., desde donde continúa ejerciendo su labor literaria. La película muestra a una mujer atravesando un oscuro pasillo, a través del cual se le van presentando diversos acontecimientos que, de forma metafórica, aparecen como distintos niveles de conocimiento. Estos niveles, a los que se enfrenta de manera silenciosa, delimitan de forma clara la situación de represión en el mundo islámico. Los distintos estados vitales que atraviesa la protagonista van enriqueciendo progresivamente su bagaje cultural, el cual necesita ser exteriorizado de forma creativa. Una necesidad que entra en colisión de manera paradójica con las restricciones de la sociedad en la que se encuentra. El final del trayecto se materializa en forma de un jurado masculino que, como si de un proceso kafkiano se tratara, denuncia inquisitivamente a una acusada que se muestra indefensa ante unos argumentos que se nos presentan como incompresibles. El único discurso exculpatorio que le es posible elaborar viene determinado por su propia palabra —¿la palabra última?— a que hace referencia el título, que finalmente, y desde una perspectiva remota pero esperanzadora, consigue articular por derecho propio. Una palabra que, coartada desde el comienzo de la obra, finalmente logra imponerse en forma de un poema recitado por la protagonista, tanto en su propia voz como en las grafías que llenan la pantalla. 12 Shirin Neshat Tooba Series, 2002 Tríptico, fotografía color 156 x 122 cm. Ed. 5/5 + 2 P. A. Este tríptico fotográfico, que Neshat realizó mientras filmaba Tooba, se relaciona, por el contrario, con esas otras fotografías que acompañan sus instalaciones fílmicas, como en los casos de The Last Word, Mahdokht y Zarin. En estos casos la artista parece más interesada en la composición y en los aspectos formales de sus fotos, en sus referencias estéticas y sus relaciones con la pintura y el cine en general, aunque donde podemos acercarnos y seguir el desarrollo de su pensamiento y de su poética singular, nunca fija y siempre insatisfecha, es en el espacio imaginario que nos ofrecen sus instalaciones fílmicas. Este tríptico de retratos, singular en la trayectoria de Neshat, es de similar factura e intenciones que la serie de retratos que realizó para acompañar su último corto, Zarin. Por un lado, el retrato central es el personaje principal de Tooba, uno de los filmes más enigmáticos y espirituales de Neshat, donde una mujer aparece a primera vista atrapada en el tronco de un árbol esplendoroso y solitario que domina una suerte de jardín sobre un páramo seco, en un paisaje rural de México. Eventualmente, la mujer desaparece, camuflada e integrarse con el árbol. Por un lado, el tríptico se origina en la secuencia de Tooba donde la narrativa se interrumpe repentinamente para mostrarnos un círculo dramáticamente iluminado de hombres salmodiando. Los dos hombres que flanquean la pieza central del tríptico pertenecen a ese círculo que aparentemente ejercen alguna fuerte influencia sobre el suceso sobrecogedor que nos muestra esta compleja doble vídeo-instalación. Como en el corto, existe una clara disyunción entre el rostro marcado e inscrito de la mujer y la presencia de los otros dos personajes. Precisamente es esa disyunción la que mantiene el balance entre el misterio, la dignidad y la serena nobleza de esta pieza. Nacida en Irán (Qazvin, Irán, 1957), Shirin Neshat ha vivido en los Estados Unidos desde los dieciséis años. Entre 1979 y 1982 estudia y se gradúa en la Universidad de Berkeley (California). En 1990 retoma el contacto con Irán, su país natal; es a partir de este momento cuando su obra se concentra en torno a la condición paradójica de la mujer bajo el régimen islámico. En 1999, ganó la XLVIII Bienal de Venecia con Turbulent y Rapture y en el 2009 el Festival de Venecia por su pelicula Women without Men, exponiéndo la misma en varias exposiciones en el ARoS Aarhus Kunstmuseum, Dinamarca (2008); National Museum of Contemporary Art, Atenas (2009); o en el Palazzo Reale, Milán (2011). 13 Jun Nguyen-Hatsushiba Memorial Project Minamata: Neither Either nor Neither-A Love Story, 20022004 Videoinstalación 16’ Color Ed. 2/6 + 1 P. A. Esta obra es un homenaje al pequeño pueblo japonés de Minamata, cuya bahía sufrió una fuerte contaminación por el mercurio entre 1932 y 1968. Esta catástrofe se cobró la vida de más de 1.400 personas, y afectó a otras 20.000 con la enfermedad nerviosa conocida como Minamata Disease. En el vídeo, Nguyen-Hatsushiba recurre a las poderosas coreografías subacuáticas utilizadas en el resto de sus obras, si bien las combina en este caso con imágenes campestres, fábricas o escenas de discoteca, creando un conglomerado visual y sonoro —la música se convierte en un elemento protagonista de la acción— de fuerte contenido poético y alegórico: así, las coloristas nubes naranjas que en un momento dado bañan por completo la pantalla, hacen referencia al uso del Agente Naranja, código de un herbicida desarrollado por el ejército durante la guerra de Vietnam. Los efectos físicos y medioambientales de aquel episodio subyacen a lo largo de toda la obra rememorados, actualizados o simplemente sugeridos, con la esperanza de que no se pierdan en el olvido e impedir que se vuelvan a repetir. Nacido en Tokio (1968), de padres vietnamita y japonesa, y educado en el Art Institue of Chicago y en el Maryland Institute College of Art, donde obtuvo un Máster, Jun NguyenHatsushiba se dio a conocer en la Trienal de Yokohama de 2001 con Memorial Project Nha Trang, Vietnam. Desde entonces ha realizado exposiciones individuales en la Kunsthalle Wien, Austria (2003), Museo d’Arte Contemporanea, Roma (2003); Mori Art Museum, Tokyo (2004); Asia Society (2008); Campbelltown Art Centre (2008) y la Arizona State University Art Museum (2009). Su obra ha sido incluida en numerosas bienales, como la de Shangai, Venecia, Estambul y Sao Paulo. 14 Motohiko Odani Rompers, 2003 DVD color 2’ 52”, bucle Color Ed. 3/5 + 1 P. A. En el vídeo Rompers, Odani lleva al espectador a un mundo animado donde todas las criaturas parecen estar en convivencia armónica. Una niña está sentada con inocencia infantil en una rama en lo alto de la copa de un árbol, y canta felizmente en compañía de los animales del bosque: sapos, ardillas, pájaros, incluso gusanos, abejas y otros insectos. El entorno alegre y dulce nos hace recordar el programa infantil Romper Room, que mostraba a niños junto a marionetas enseñando buenos valores a su público a través de la música y las canciones. Sin embargo, todo lo que hubiera sido normal en el programa es en realidad transformado: las setas crecen de forma desproporcionada en el césped, el árbol aloja un panal de miel naranja en su interior, los sapos con extremidades alargadas poseen alas en forma de oreja humana, y la niña, sin cejas y con los dedos más largos de lo normal, de pronto saca su lengua de reptil para comerse un insecto. Todos los seres vivos parecen estar en medio de un proceso de mutación genética. La niña, incluso, lleva un vestido con motivos florales y horquillas con ornamentación frutal en su pelo. Una alusión, quizás, a los intentos del hombre por domar a la naturaleza. El artista nos ofrece su visión particular y humorista de los avances científicos y los efectos de los mismos sobre el medio ambiente: una visión futurista de una realidad presente. Motohiko Odani (Kyoto, 1972) se licenció en Bellas Artes con un Máster de la Universidad Nacional de Tokio. En 1999 obtuvo el premio Guarene Arte 99 de la Fondazione Sandretto Rebaudengo per l’arte, donde expuso ese mismo año. Ha obtenido también otros premios como la Travel Prize del Roponggi Art Museum (2003), la Kyoto Prefecture Cultural Award (2006) y la 25ª Hiragushi Denchu Award. Ha expuesto de manera individual en el Denchu Art Museum, Okayama (2012); Mori Art Museum, Tokio (2010), Maison Hermes, Tokio (2009); y de manera colectiva en la Winnipeg Art Gallery (2012), National Museum of Contemporary Art, Seúl (2011); Japan Society Gallery, Nueva York (2011); Museum of Contemporary Art, Tokio (2010); Bangkok Art and Culture Center (2009); Museo de Arte Moderna de Sao Paulo (2008), entre otros. 15 Hiraki Sawa Dwelling, 2002 DVD B/N 8’ 15” Ed. 1/3 Untitled (Plane Portfolio), 2003 5 fotografías en B/N 50,48 x 60,96 cm. Ed. 4/6 Dwelling es un vídeo en blanco y negro rodado en el apartamento del artista en Londres. A lo largo de sucesivas tomas, la cámara fija su atención en los diferentes espacios domésticos, sencillos y sin adornos, si no fuera por unos pequeños aviones en movimiento. De pronto, uno de ellos se desliza sobre la alfombra y se eleva en el aire. El resto de aviones irán despegando uno tras otro hasta que el espacio del apartamento quede lleno de estos aeroplanos en miniatura. Cada uno, con sus motores sonando ligeramente, cruza la atmósfera doméstica desde diferentes alturas y siguiendo distintas trayectorias. Sus sombras les siguen en un intento de dar realismo a las escenas, aunque la técnica, que recuerda a los collages surrealistas, implica la superposición de dos elementos visuales mediante efectos especiales low-tech. El artista traslada sus fantasías infantiles a este vídeo, y a la serie de fotografías que produce a partir de él, mientras medita sobre la idea de dislocación y desplazamiento. El espacio privado se yuxtapone al público en un juego de escalas que cuestiona irónicamente (por la sencillez de los efectos) cómo el avance tecnológico afecta no sólo a nuestro sentido del espacio físico y psicológico, sino también a nuestra propia existencia. La posibilidad de viajar es cada vez más fácil y común, por lo que todo el proceso de embarcar, despegar y aterrizar se nos hace muy familiar, como la rutina cotidiana, experiencias comunes ante las cuales estamos anestesiados. Así como la investigación sobre locomoción de Edward Muybridge fue la base para la realización de películas, los aviones son las metáforas de Sawa para la evolución, el cambio y la alienación. 16 Hiraki Sawa Eight Minutes, 2005 Vídeo blanco y negro y sonido 8’ Ed. 5/8 Las imágenes en blanco y negro de Eight Minutes nos transportan a un claustrofóbico entorno doméstico y a lo distintos espacios y elementos de habitación de cualquier domicilio: una bañera, una cocina, un lavabo, una ventana, una lavadora. No obstante, la cotidianidad de estas imágenes se ve rota por la aparición de diversos elementos extraños, extraídos de la naturaleza, y dominados por una serie de animales a escala reducida que recorren las distintas estancias. El movimiento de estos seres en miniatura, autómatas y con destino desconocido, parece desconcertar al espectador que asiste atónito a una peculiar animación realizada con técnica rudimentaria, que parece el resultado de los experimentos del fotógrafo del siglo XIX Edward Muybridge. Esta técnica, calificada como low-tech o baja tecnología, confiere a las imágenes una cierta pátina de antigüedad, de documento de archivo, que refuerza el componente melancólico de la obra. El nomadismo, la aventura, el exilio hacia tierras desconocidas —quizá el destino sea el último fragmento del vídeo, el único situado en un paisaje natural, casi paradisíaco—, son todos elementos que se contraponen a la inmediatez de los desplazamientos contemporáneos. Hiraki Sawa (Ishikawa, Japón, 1977) terminó su licenciatura en Bellas Artes en la University of East London, con un Máster en Escultura de la misma universidad, aunque el medio que más utiliza en sus obras es el vídeo. Tuvo su primera exposición individual en Tokio en 2003, y desde entonces ha expuesto internacionalmente desde la UCLA Hammer Museum of Art, Los Ángeles (2005); Hayward Gallery, Londres (2005); National Gallery of Victoria, Melbourne (2006); Centro de Arte Caja de Burgos (2007); Faux Movement Art Contemporain, Metz (2008); Biograf, Copenhagen (2010) y Kresge Art Museum, Michigan (2011). 17 Shirana Shahbazi Goftare Nik! Good Words, 19882002 Instalación compuesta por 21 fotografías color Medidas variables Esta instalación, que la artista ha concebido especialmente para el MUSAC, consiste en una selección de entre el centenar de fotografías que componen la serie más conocida y elogiada de Shirana Shahbazi, Goftare Nik/Good Words, realizada en Irán antes de desarrollar las nuevas series de Shanghai y los Estados Unidos. En esta ensambladura de retratos, naturalezas muertas, paisajes, escenas urbanas y otros escenarios, Shahbazi capta lo extraño en la familiaridad de las imágenes, combinando la banalidad de la experiencia diaria con las interpretaciones que la gente hace cuando se identifica, conecta y engancha con lo extraño y lo desconocido que encuentra en otros lugares y culturas. Por eso su obra fotográfica produce tanto reconocimiento como extrañeza, tanto distanciamiento como identificación, tanto opacidad como proyección. Esta instalación, sin duda, nos ayuda a involucrarnos decididamente en los temas y preocupaciones que recorren toda su obra y a acercarnos al inicio de su trayectoria actual. Esta instalación fotográfica también nos ofrece escenarios de especulación y estructuras que pueden ser retiradas, cambiadas, intercambiadas y reinterpretadas. Por lo tanto, no son representaciones fijas, sino espacios de encuentros y conjunciones. Este no es un proyecto sistemático y total, concluyente, sino uno lleno de complejidades, accidentes y cuestiones irresueltas, ambiguas e indefinidas. Shirana Shahbazi (Teherán, 1974) terminó sus estudios de fotografía y diseño en Dortmund y posteriormente en Zurich. Ha obtenido varios premios como la Citigroup Photography Prize, Londres (2002); Kiefer Hablitzel Preis, Bern (2003); Eidgenössischer Preis fur Kunst, Bern (2004, 2005); y una residencia en el Hammer Museum en Los Ángeles (2008). Ha expuesto en el Fotomuseum Winterthur (2011); New Museum, Nueva York (2011); Photo Triennial Esslingen (2010); Asia Pacific Triennial, Queensland (2009); Cardi Black Box, Milan (2009); Centre Culturel Suisse, Paris (2008-2009); Barbican Centre, Londres (2007); Berlin Biennial (2006); entre otros. 18 Tabaimo Hanabi-ra, 2003 Videoinstalación Ed. 8 En el Japón histórico, un tatuaje marcaba el estatus social de una persona. Normalmente estaba relacionado con los individuos rechazados por la sociedad o, por el contrario, con aquéllos de una clase social más elevada. En tiempos contemporáneos, el tatuaje se relaciona con las mafias japonesas –los yakuzas–, personas que no dan suficiente valor a su vida como para que les importe perderla. En Hanabi-ra (Pétalos de flores), la naturaleza representada en los tatuajes parece cobrar vida propia. El protagonista, un hombre desnudo de mediana edad, se convierte en el lienzo para un tatuaje de cuerpo entero en el que se adivinan crisantemos en flor, abejas, carpas y la sombra de unos cuervos sobrevolando al escena. Todos estos motivos tienen una fuerte carga simbólica en la cultura japonesa —el otoño, la industria, la perseverancia-prosperidad y la muerte, respectivamente—, completando un complejo friso en torno al ciclo de la vida. El propio acto de tatuarse asume metafóricamente este concepto vital como desafío al inevitable paso del tiempo, en un desesperado intento de fijar la memoria. Finalmente, la sombra mortífera de los cuervos se sobrepone a unos motivos florales que progresivamente van perdiendo sus pétalos y a unas carpas que tienden a desaparecer, hasta que el cuerpo/lienzo finalmente se descompone en pedazos, transformándose en papel. La presentación en bucle del vídeo contribuye a completar la estructura ininterrumpida de la acción, en un hipnótico proceso de transformación paralelo al propio ciclo vital. Tabaimo (Hyogo, Japón, 1975) estudió en la Kyoto University of Art and Design. Su obra ha sido expuesta en la Yokohama Triennial en 2001 y las bienales de Valencia (2001), Sao Paulo (2002) y Venecia (2007, 2011). Ha tenido exposiciones individuales en el Hara Museum of Art, Tokio (2003); Foundation Cartier pour l’art contemporain, Paris (2006); Yokohama Museum of Art (2009); Moderna Museet, Suecia (2009); Singapore Tyler Print Institute, Singapur (2010); Parasol Unit Foundation for Contemporary Art, Londres (2010), entre otros. 19 Artistas: Yang Fudong, Zhang Huan, Kaoru Katayama, Kimsooja, Yasumasa Morimura, Shirin Neshat, Jun Nguyen-Hatsushiba, Motohiko Odani, Hiraki Sawa, Shirana Shahbazi y Tabaimo Comisarios: Coordinadores: Menene Gras Balaguer (Casa Asia) Agustín Pérez Rubio (MUSAC) Rodrigo Escamilla (Casa Asia) Kristine Guzmán (MUSAC) Espacio: Casa Asia Inauguración: 25 de mayo de 2012, a las 19.30 h Fechas: desde el 26 de mayo hasta el 14 de octubre de 2012 20 21