PREVENCIÓN DE LESIONES POR EJERCICIO Prof. Gerardo A. Araya Vargas, M.Sc. y 1Prof. Cinthya Campos Salazar, M.Sc. 1 Escuela de Educación Física y Deportes, Facultad de Educación, Universidad de Costa Rica 2 Escuela de Ciencias del Deporte, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Nacional garavi@racsa.co.cr 34 1y2 Hacer ejercicio es muy importante para la salud. Sin embargo, es posible que las personas se lesionen mientras hacen ejercicio o deporte, especialmente si la actividad es muy intensa. ¿Cómo se puede prevenir las lesiones o tratarlas en caso de que ocurran? Entre más frecuente e intenso sea el entrenamiento o ejercicio, es más probable que ocurra una lesión. Entre los corredores, se ha comprobado que los que corren más kilómetros a la semana tienen más riesgo de lesionarse. También, se ha demostrado que las lesiones por uso excesivo, como las fracturas por estrés y la tendinitis o inflamación del tendón de Aquiles, son más frecuentes en las carreras, en aeróbicos de alto impacto y en otras actividades intensas en las que se soporta peso. Pero en algunos tipos de ejercicio, la habilidad y nivel de acondicionamiento de las personas es muy importante para evitar lesiones. Esto, por ejemplo, en actividades como el ciclismo, donde una persona con poco nivel de acondicionamiento y con problemas de equilibrio, tendría un riesgo más alto de sufrir caídas. También se ha demostrado que correr o hacer aeróbicos sobre superficies duras, como carreteras, aceras, caminos de piedra, pisos de cemento, puede ser más riesgoso, pues las superficies duras, absorben menos el impacto y quien sufre es el cuerpo de la persona que hace el ejercicio. Por eso es recomendable usar superficies más suaves, como zacate o tierra para correr o pisos de madera o sintéticos para ejercicios como los aeróbicos o la práctica de artes marciales, por ejemplo, para reducir el riesgo de lesión por sobrecarga. Sin embargo, hay que tener cuidado si se va a correr en superficies muy suaves o poco estables, como zacatales, pues aumenta el riesgo de sufrir esguinces de tobillo en esas superficies. También, el riesgo de lesiones puede ser más alto si se hace ejercicio en condiciones de alta temperatura, cuando está lloviendo o cuando está nublado. Por otro lado, usar calzado viejo o desgastado para hacer actividad física puede ser lo mismo que padecer de hiperpronación o supinación, que son problemas posturales del pie que podrían generar lesiones en otras articulaciones como las rodillas o la cadera. También es necesario que otros equipos como pesas, bicicletas, raquetas o máquinas se ajusten a las características de la persona. Por ejemplo, el uso de zapatos con tacos en niños a muy temprana edad podría provocar deformidades en el pie y lesiones en otras zonas, como en la espalda baja. También, usar un balón de mayor tamaño y de más peso que el recomendado para la edad o categoría, podría causar lesiones a mediano plazo. Otro factor importante es el nivel de acondicionamiento físico de la persona. Por ejemplo, una persona con bajos niveles de resistencia cardiorrespiratoria y muscular, tendrá más riesgo de lesionarse, sobre todo si está haciendo un entrenamiento fuerte. La flexibilidad tiene una relación compleja con las lesiones. Se ha visto que las personas con poca flexibilidad pueden sufrir más distensiones musculares y tendinosas. Pero las personas con mucha flexibilidad, tienen mayor riesgo de sufrir esguinces y dislocaciones. Con respecto a la composición corporal, se ha visto que las personas que tienen alto nivel de grasa corporal tienen más alto riesgo de lesionarse, al igual que las personas muy delgadas o con poca masa muscular. Las personas con poca masa muscular experimentan mayor estrés fisiológico y biomecánico, sobre todo en 78 ejercicios donde hay que soportar peso. Por eso estas personas deben ser cuidadosas al iniciar programas de ejercicio. Deben ir poco a poco hasta aumentar su masa muscular. Es frecuente observar a personas principiantes en programas de ejercicio que desean tener mejoras rápidas en su condición física y que llegan a sobre entrenarse. Eso es peligroso pues su riesgo de lesión es alto. El sexo y la edad son otros factores importantes. Se ha visto que las mujeres tienen mayor riesgo de lesionarse que los hombres, pero esto puede ser por sus diferencias en los niveles de acondicionamiento físico. Las mujeres, por lo general, al compararse con hombres de su misma edad y estatura, tienen menos capacidad aeróbica, menos fuerza y un porcentaje de grasa más alto. Pero un estudio realizado en el ejército de los Estados Unidos, demostró que mujeres y hombres de un mismo nivel de acondicionamiento físico, tienen el mismo riesgo de lesión. Con respecto a la edad, se ha demostrado que las personas más jóvenes y las de mayor edad tienen riesgo de lesionarse más alto. Los niños, por ejemplo, son vulnerables a lesionarse por la inmadurez de su sistema musculoesquelético y por su necesidad de energía y nutrientes para crecer. Los adolescentes son vulnerables a las lesiones principalmente en los períodos de estirón, cuando el aumento del tamaño del músculo esquelético de los adolescentes no es proporcional a su masa muscular. Las personas de mayor edad, son vulnerables a lesiones porque la flexibilidad, la fuerza y la resistencia disminuyen con la edad. Otros factores importantes son los anatómicos, como las diferencias de longitud de piernas, piernas arqueadas, pies planos o plantas de los pies muy arqueadas. Si una persona tiene alguno de estos problemas, eso no es motivo para que no realice ejercicio, pero sí se debe evitar actividades que puedan agudizar esas deformidades y provocar lesiones persistentes. También, si una persona ha padecido alguna lesión anteriormente, debería tener cuidado para no resentirse. Además, si una persona tiene problemas como la osteoporosis o la artritis, debe tener ciertas precauciones. La osteoporosis es una enfermedad que se caracteriza por la pérdida de minerales en los huesos, por lo cual los huesos se vuelven porosos y débiles y más propensos a fracturarse. Si una persona tiene osteoporosis y hace ejercicio donde soporte peso, como ejercicios con pesas o aeróbicos, debe hacerlos con moderación y evitar el impacto o saltos. Con respecto a la artritis, hay dos tipos que se deben considerar especialmente: La osteoartritis y la artritis reumatoide. En la osteoartritis, ocurre una destrucción del cartílago articular; en la artritis reumatoide ocurre una inflamación de las membranas articulares. Las personas que padecen estos trastornos deben evitar ejercicios donde haya que soportar peso pues su riesgo de lesiones en estas actividades es alto. Para las personas que padecen artritis se recomiendan ejercicios aeróbicos en bicicleta o en el agua, especialmente. 79