Abstract Título: Importancia y desarrollo del mercado secundario para promover el financiamiento en el mercado de valores ecuatoriano. 2004 - 2008 Autoría: Martín Fernando Bucheli Figueroa Año: 2010 Antecedentes El mercado de valores se presenta como una alternativa de financiamiento para empresas e instituciones públicas y privadas. Además brinda una rentabilidad sobre el capital de aquellos inversionistas que adquieren valores en él. Pese al crecimiento registrado en los últimos años del mercado de valores ecuatoriano, su participación en la economía sigue siendo pequeña en relación a mercados de valores en otros países. Varias empresas no están logrando captar la totalidad de recursos correspondientes a su emisión por la insuficiente demanda de valores. Muchos inversionistas no acuden al mercado de valores por la falta de liquidez de los activos financieros que adquieren. Durante los últimos años, el mercado de valores ecuatoriano ha crecido de manera importante. Principalmente, por el incremento de los montos negociados en el mercado primario. En este mercado, se negocian los valores emitidos por las empresas que requieren financiar sus actividades productivas. Las instituciones del sector público han incrementado su demanda de valores; esto permitió que un creciente número de empresas acuda al mercado para obtener fondos vendiendo sus valores emitidos a dichas instituciones públicas. Sin embargo, un considerable número de emisores no consigue colocar la totalidad de los recursos requeridos. Al parecer, la capacidad de compra de las instituciones públicas no logra colmar la oferta de valores emitidos, principalmente por el sector real de la economía. Así, muchas empresas que incurren en un proceso de emisión de valores con su respectivo costo económico, no obtienen el monto total previsto en su emisión; ya sea para reestructurar sus pasivos o para inversión productiva. El motivo principal por el que las empresas no logran vender sus valores es por la falta de demanda en el mercado. El sector público es el principal inversor de valores mientras que el sector privado participa muy poco en la adquisición de éstos. Un requisito de gran parte de los inversionistas privados es la existencia de un mercado secundario. Es decir, un mercado de liquidez en el cual ellos puedan deshacerse de sus valores. En el caso del mercado de valores ecuatoriano, el mercado secundario es demasiado pequeño. Las instituciones del sector público, por lo general, no requieren hacer líquidos sus valores y por ende no negocian sus valores en el mercado secundario permitiendo el crecimiento del mismo. Un inversionista que aprecie la liquidez de sus activos financieros no acudirá al mercado primario para adquirir valores justamente porque no podrá volverlos líquidos. Así, el reducido tamaño del mercado secundario está afectando al desarrollo del mercado primario y del mercado de valores en general. Existiendo liquidez en el mercado, nuevos inversionistas invertirán en el mercado comprando valores con la seguridad de poder acudir al mercado secundario si así lo requieren. De esta forma la demanda de valores en el mercado se incrementará con el ingreso de nuevos inversionistas y las empresas podrán colocar más recursos para su financiamiento. Entonces, para atraer nuevos inversionistas al mercado, se vuelve indispensable desarrollar el mercado secundario de valores. Para esto, algunas propuestas son la participación del sector público como comprador de valores no solo en el mercado primario, sino también en el mercado secundario. Se requiere a su vez una mayor participación de las instituciones financieras como inversionistas en el mercado de valores. Existiendo ahorro por parte de las familias en la economía ecuatoriana, se debe promocionar las oportunidades 1 de inversión que ofrece el mercado de valores dándolo a conocer con campañas de capacitación. También reducir el valor nominal de las emisiones permitirá que los valores se vuelvan más accesibles para el público en general. Otra alternativa es la creación de “market maker’s” que garanticen la liquidez en el mercado. Justamente, lo que se requiere es un mercado secundario que ofrezca un espacio de negociación para aquellos inversionistas que requieren liquidez, que adquieren valores a corto plazo, con un perfil distinto de riesgo y rentabilidad, e incluso para agentes especuladores. Desarrollar el mercado secundario permitirá incrementar el número de transacciones así como el valor efectivo negociado en las bolsas de valores del Ecuador. Lo fundamental es convertir al mercado de valores ecuatoriano en una alternativa eficaz de financiamiento en la economía permitiendo que empresas e instituciones logren abordar sus proyectos productivos. 2