RESEÑA DE. CRISTOLOGIA.- MAGIS III.- AÑO 2007.TITULO DE LA OBRA : ”Cristología para empezar” AUTOR: José-Ramón Busto Sáiz, S.J. EDITORIAL: “ Sal Terrae” Santander-. LUGAR Y AÑO DE PUBLICACIÓN: España. Bilbao. Año 1991.NOMBRE Y APELLIDO DEL ESTUDIANTE: Wanda Bender Morales.PROFESIÓN DEL ESTUDIANTE: Abogada; Asesora Letrada en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo y en el Centro de Investigación y Estudios Familiares; Profesora de Enseñanza Secundaria. y de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República y de la Universidad Católica (Derecho Civil de 4º año, Familia y Sucesiones); Traductora Pública (Francés); Mediadora (resolución de conflictos en barrios marginales).OCUPACIÓN ACTUAL DEL ESTUDIANTE: Mediadora; Catequista; Ministro de la Eucaristía; Pastoral de la Salud; Centro de Educación Inicial (CAIF); CVX, integro, con mi esposo, una comunidad: Casada, 5 hijos y 10 nietos.Afirma el autor, en la INTRODUCCIÓN, que el objetivo de su libro es contribuir a la publicidad de las ideas de la Cristología, que es el centro de la Teología, que “éste es un opúsculo para empezar a conocer la Cristología Actual” y que “ninguno de los temas que en él se tratan puede faltar en una Cristología”, aunque “los que aquí se exponen son susceptibles de un estudio más profundo”.En lo relativo al CONTENIDO DEL LIBRO, según el mismo autor, la obra comienza con un capítulo introductorio, en el que se tratan temas críticos y metodológicos (I). A éstos sigue el discurso propiamente cristológico, por el siguiente camino: tras una exposición sobre la vida y la historia de Jesús (II), nos aproximaremos, desde un punto de vista histórico, al planteamiento del conflicto que provocó su muerte (III); luego estudiaremos los testimonios literarios e históricos sobre su resurrección y su significado creyente (IV), para acabar exponiendo el contenido de nuestra fe en Jesucristo y su salvación (V).Respecto a las IDEAS PRINCIPALES DE LA OBRA, desarrolladas en cada uno de los capítulos ya enumerados, el CAPITULO I, , “La investigación moderna sobre Jesús de Nazaret”, desarrolla tres puntos principales: 1.- Qué ha cambiado en Cristología.; 2.- La investigación histórica sobre Jesús; y 3.- Los resultados de la investigación sobre los Evangelios.Con respecto al primer punto, el autor se refiere a la Cristología previa al Vaticano II, expresando que, en su exposición , se deslizó una herejía inconsciente, con la que, por considerar a Jesús Dios, se dejaba en la penumbra que era hombre y se produjo un hiato entre lo que Jesús era y lo que hizo para salvarnos, resultando difícil explicar porqué se hacía necesaria su muerte para obtener nuestra salvación.Pero la situación cambió en la década del 60, dado que lo que la gente pensaba de Dios ya no estaba tan claro, y que la imagen que la teología tenía de Dios también se puso en entredicho.En resumen: el cambio más importante en Cristología consiste en que nos hemos enterado, de manera concreta, de que Jesús fue hombre.En lo relativo al segundo punto, el autor se refiere a los resultados de la investigación sobre los Evangelios, y expresa que, para hacer Cristología, nuestra principal fuente son los Evangelios, porque en ellos nos encontramos con la historia de Jesús, aunque para interpretarlos debemos conocer cómo han sido escritos.-. En el CAPITULO II, “La historia de Jesús de Nazaret”, se expone la vida y la historia de Jesús, en tres puntos: 1.- Qué sabemos de Jesús de Nazaret, 2.- El mensaje de Jesús: el Reino de Dios, y 3.- Algunos datos relevantes de la actuación de Jesús, subrayándose los elementos en que estamos suficientemente de acuerdo.Así tenemos un primer dato de la vida de Jesús: que nace en Belén o Nazaret, probablemente en el año 6 a.C., que era hijo de María, y que nació de una forma extraña. El segundo dato es que habría sido discípulo de Juan el Bautista, durante una larga época, en torno a Qumran, el Mar Muerto y el río Jordán y que fue entonces que Jesús, que no conocía su futuro, fue descubriendo su propia vocación y tuvo que responder a las preguntas de: quién soy yo; qué voy a hacer con mi vida y qué quiere Dios de mí. En ese momento se separó de Juan el Bautista, no predicando lo mismo que él, quien decía: “la ira de Dios está cerca”, mientras que Jesús predicaba “el Reino de Dios está a punto de llegar”. Algunos de los discípulos de Juan se unen a Jesús, y comienza su predicación en torno a Cafarnaum, importante centro comercial de pesca.En lo relativo al segundo punto, expresa el autor que “Jesús no predicó un código de virtudes que tengamos que ejercitar y que sólo predicó que la llegada de Dios era inminente”, y que este Dios del perdón y del amor del Antiguo Testamento empieza a actuar “desde ya”; siendo un mismo Dios, de amor, no de castigo.Afirma el autor que el Reino de Dios tiene tres características concretas: 1ª que está vinculado a la persona de Jesús; 2ª que llega para todos, gratuitamente; 3ª y que los primeros destinatarios del reino de Dios son los pobres.Respecto a la primera característica, afirma el autor que Jesús sabía que era Hijo de Dios, que a lo largo de su vida fue adquiriendo la conciencia de dicha relación de filiación, y que Jesús sabía que el Reino de Dios está cerca porque lo experimentó en su oración, en una estrecha relación con Dios.Con relación a la segunda característica, la idea de Jesús es que Dios nos quiere independientemente de nuestra actuación; pero que debemos corresponder, con todas nuestras fuerzas, a ese amor incondicionado y gratuito de Dios.Y respecto a la tercera característica, es que los primeros destinatarios del Reino de Dios son los pobres; entendiendo por pobres a aquellos que no tienen dinero, así como los enfermos, los marginados, los huérfanos menores de doce años, la viuda sin hijos, las prostitutas y los publicanos, todos ellos llamados al Reino de Dios inminente.Respecto al tercer punto, nos dice el autor que un dato importante de la historia de Jesús es la frecuencia y la intensidad de su oración; y que, cuando los discípulos le piden que los enseñe a rezar, les enseña el Padrenuestro, donde lo primero que les dice es que llamen a Dios “Padre”, a quien El llamaba “Abba” (papá), muy familiarmente.Otros datos importantes son: a) que Jesús anunció todo su mensaje con parábolas, que reflejan el ambiente palestino contemporáneo de Jesús; b) que Jesús hace “milagros”, aunque lo que hace en realidad son signos de la presencia del Reino de Dios; c) sus comidas, ya que El comió habitualmente con pecadores, publicanos y prostitutas, como signo del Reino de Dios, haciendo presente así el amor incondicionado del Padre, siendo la más importante de sus comidas la Ultima Cena, donde instituyó la Eucaristía y nos dejó un compendio de su predicación; d) sus discípulos, a los que escogió como signo de la comunidad del nuevo Israel; que fueron doce, como representantes de las doce tribus de Israel; y que, luego de su muerte, recogerían su herencia, como testigos de la obra de Dios en Jesús.Respecto al conflicto en el que entró Jesús con las autoridades de su tiempo, que lo llevara a la muerte, el autor indica tres motivos importantes: primero, que la llegada del Reino de Dios supone el final de la estructura política y religiosa sobre la que se mantiene Israel: la Ley y el Templo, y ello no es del gusto de fariseos ni saduceos; segundo, que Jesús no logró convencer a las autoridades de la legitimidad de su misión, y podría considerársele como un impostor; tercero, que si era falso lo que El anunciaba, de que Dios nos ama a todos por igual, independientemente de lo que hagamos, Jesús sería un falso profeta.Así Jesús, cuando decide subir a Jerusalén., como lo hicieron los profetas, está afrontando el conflicto con las autoridades, y provocando deserciones entre sus seguidores, aunque El asume su muerte, ofreciendo su vida por el Reino de Dios.El CAPITULO III, “Aproximación histórica a la causa de la muerte de Jesús”, se desarrolla en tres puntos: 1.- Introducción; 2.- La expulsión de los mercaderes del Templo; 3.- La condena de Jesús.Respecto a la expulsión de los mercaderes del templo, se expresa que esa acción de Jesús fue la causa por la que los judíos buscaron una ocasión para matarlo. Pero ¿qué hizo Jesús en el Templo? . Nos han dicho que en el Templo se vendía y compraba ilegalmente, y que Jesús, enojado por ello, purifica el Templo para que allí se rece, y derriba las mesas de los cambistas y expulsa a los vendedores de palomas y ovejas. Sin embargo el autor no cree que haya sido así y afirma que, cuando Jesús entra en el Templo, lo que hace es impedir el funcionamiento del sistema cultual judío, ya que no es el que Dios quiere; Jesús piensa que esa no es la forma correcta de adorar a Dios.En lo relativo al tercer punto, la condena de Jesús, se pregunta por qué quiere Caifás, Sumo Sacerdote, matar a Jesús; y se responde que, dado que Jesús anuncia la llegada del Reino de Dios, Caifás está ante la alternativa de convertirse y de tener que cambiar el sistema de funcionamiento y de adoración a Dios, no pudiendo ya haber distinción entre hombre y mujer, extranjero y judío, ricos y pobres o marginados, al acercarse al Templo, dado que todos son hijos de Dios. Pero, en caso contrario, si la predicación de Jesús fuera falsa, sería un falso profeta, merecedor de un castigo, que, según el Dt. 18, 18-20, podría ser la muerte. Por eso el Sanedrín, en el juicio y condena a muerte de Jesús, trata de demostrar que Jesús es un falso profeta, exigiendo su muerte. Y así, Jesús es juzgado y condenado por blasfemia, que es atribuir a Dios algo que no es verdad. Y cuando van ante Pilato, lo presentan como el rey de los judíos, ya que este hombre, con pretensiones mesiánicas, ha dado a entender que llega el Reino de Dios. Buscan así que Pilato lo condene como revoltoso. Pero Pilato lo declara inocente, aunque, cuando lo presionan, logran obtener la condena a muerte de Jesús.En el CAPITULO IV, “La resurrección de Jesús”, se estudian los testimonios literarios e históricos sobre su resurrección y su significado creyente, y se desarrollan dos puntos: 1.- Testimonios literarios y, 2.- La fe en la resurrección.Afirma el autor que todo el Antiguo Testamento es un testimonio de la resurrección de Jesús; y que el Nuevo Testamento sólo dice que Jesús ha resucitado a través de testimonios concretos, que son de cuatro tipos: 1.- confesiones de fe (frases breves que testimonian la resurrección, repetidas en las primeras comunidades para expresar que el Señor vive); 2.- himnos cristológicos primitivos (composiciones poéticas usadas en las celebraciones); 3.- relatos sobre la tumba vacía (leyendas sacras); 4.- relatos de apariciones, que se encuentran en los cuatro Evangelios.El autor se pregunta cómo entender la expresión “el Señor ha resucitado”, y recurre a cinco puntos: 1.- Dios es fiel a Jesús, dado que lo recupera a una vida gloriosa junto a Sí; 2.- Jesús vive, en el ser de Dios; 3.- Jesús tenía razón en lo que nos reveló, de que Dios es amor incondicional y que nosotros somos sus hijos; 4.- El sentido de la vida está en ser como Jesús y resucitar como Él; 5.- El nacimiento de la Iglesia tiene lugar en la fe de que Jesús resucitóEn el CAPITULO V, “La fe en Jesucristo”, el autor expone el contenido de nuestra fe en Jesucristo, desarrollando cinco puntos: 1.- Jesús, Hijo de Dios verdadero y hombre verdadero; 2.- Jesús, Hijo de Dios; 3.- Jesús, nuestro hermano mayor; 4.Perfecto Dios y perfecto hombre; 5.- Jesús es nuestro salvador, ya que en Jesucristo la humanidad entera y la creación en su conjunto han alcanzado su realización.Pero, según afirma San Pablo, hagamos lo que hagamos nunca podremos corresponder como debiéramos a ese amor gratuito de Dios; y por eso no nos queda otro remedio que “matarnos” gratuitamente por los demás, que son el Cuerpo de Cristo.En síntesis: todo lo que hizo Jesús, de correspondencia al amor del Padre, aún con la entrega de su propia vida, debo realizarlo yo, ahora, con los que están a mi lado.Respecto a la APRECIACIÓN CRITICA DEL TEXTO debo decir que me gustó mucho, que aclaró varias de mis ideas, que me ilustró en muchos aspectos, con nociones nuevas e inesperadas, pero que, a esta altura de mis conocimientos teológicos, no me considero capaz de cuestionar al autor en ninguna de sus apreciaciones.Considero, sin embargo, que el autor logró ampliamente su objetivo, de contribuir a la publicidad de las ideas de la Cristología, dado que el libro es de fácil y agradable lectura, mostrándonos una figura de Cristo humana, aunque divina, y lo esencial de su predicación: la idea de que el Reino de Dios está cerca y que todos debemos contribuir a su constitución y crecimiento. Nos presenta, no a un Dios-castigo sino a un Dios-Amor, que lo fue siempre, aún en el Antiguo Testamento, y nos explica que, a ese amor incondicionado y gratuito de Dios Padre, debemos corresponderle con nuestro servicio a los demás, que son el Cuerpo de Cristo y nuestros hermanosAsimismo nos recalca que la predilección de Dios es por los pobres, los marginados, a quienes debemos servir como a Dios mismo, ya que Jesús dijo que lo que hiciéramos por alguno de ellos, lo estaríamos haciendo por El mismo.Jesús nos revela a Dios, y también nos revela lo que es el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios; o sea que, el hombre será hombre, en la medida en que reproduzca en sí la imagen de Dios. Y es Jesús quien realiza la verdadera imagen de Dios, por lo cual El es el hombre más perfecto, el verdadero hombre, y es a El a quien debemos imitar, tomándolo como nuestro modelo.Pero Jesús de Nazaret, ¿cómo ha realizado la imagen de Dios? . La respuesta se resume en que lo que Jesús hizo fue vivir para la voluntad de Dios, con fidelidad, hasta la muerte de Cruz. Su amor fue incondicional a todos los hombres, especialmente a los más marginados, revelándonos así la verdadera imagen de Dios Padre, que nos ama a todos, sin distinción, gratuita e incondicionalmente. Jesús nos revela que ser hombre es corresponder al amor libre, incondicional y gratuito de Dios, y que pecar es dejar de corresponder a ese amor. También nos enseña que de todos los seres creados, sólo el hombre puede corresponder al amor de Dios, ya que él es el único ser inteligente y libre que existe. En síntesis: todo lo que hizo Jesús, como correspondencia al amor incondicionado y gratuito del Padre, aún con la entrega de su propia vida, debo realizarlo yo, libre y gratuitamente, junto a todos los que están a mi lado.Finalmente, con respecto a la RECOMENDACIÓN del texto examinado, pienso que es muy recomendable, por lo claro y accesible de su exposición, por lo agradable de su lectura y por su brevedad, para todo lector que esté empezando, como yo, el estudio de la Cristología..Y esto mismo es lo que quiere significar el título de la obra: “Cristología para empezar”.-.