EL ELENCO DE LOS DERROTADOS RAFAEL HERRERA GUILLÉN En torno a NOTICIAS LITERARIAS DE DON JUAN SEMPERE Y GUARINOS. Un folleto en 8.º de 68 páginas que se hallará en la librería de Paz, enfrente de las gradas de san Felipe. Reseña de El Censor Nada nos acerca más a los hombres del pasado que su presente. Y el pasado se activa cuando escuchamos la palabra de los que fueron en los pequeños tramos de la literatura diaria. Un artículo, una reseña, una nota sobre las obras que hoy nosotros esquilmamos con paciencia de investigador nos acercan sentimental e intelectualmente al tiempo histórico de nuestros viejos antecesores. Algo de esto se siente al leer esta reseña que El Censor dedicó a las Noticia Literarias de Sempere. En modo alguno nos encontramos con un texto de primer orden. Muy al contrario, este texto que presentamos hoy tiene el valor de lo mínimamente epocal, es decir, de lo meramente circunstancial. Nada es crucial en él y apenas nos sirve a los estudiosos más que para poner en movimiento toda nuestra capacidad de empatía con lo añejo. No es necesario robustecer el pathos distante del roedor de libros. Por ello, este texto, esta reseña que reseñamos, puede parecer significativa únicamente a quienes han hecho el trabajo de dedicar parte de su vida sin importancia a otra vida sin importancia –pues ya se sabe que la vida pierde toda importancia cuando es vida académica, y está bien que así sea. El reseñador desarrolla toda una exposición objetiva, y eso la hace más sentimental aún, porque nosotros, los hombres de hoy, sabemos cómo Biblioteca SAAVEDRA FAJARDO de Pensamiento Político Hispánico Rafael Herrera Guillén, El Elenco de los Derrotados. fueron las cosas. En 1821 Juan Sempere y Guarinos escribió Noticias Literarias de Sempere. Es ésta una obra en la que el autor hace un brevísimo balance de su vida y de su obra. Su objetivo era mostrar a los liberales reinstaurados en el poder que era un liberal y que su obra así lo atestiguaba. La obra surtió su efecto y al poco tiempo Sempere regresó a España, después de su largo exilio como afrancedo, para colaborar con el nuevo gobierno del trienio. Durante este tiempo, el viejo fiscal de Carlos III comenzó a obtener cierto reconocimiento que en períodos anteriores se le había escatimado. Así, por ejemplo, su magnífica Historia del Derecho español fue designada por el Gobierno como libro escolar universitario. Igualmente terminó y publicó la Biblioteca española económico-política, en la que incluyó algunas de sus antiguas obras, con el fin de mostrar a los liberales que sus viejos escritos, no sólo eran pre-liberales, sino que, incluso, en muchos aspectos, eran más ambiciosos, como la desamortización, más radicales. El reseñador de El Censor elabora un texto en modo alguno panegírico. La reseña es perfecta por su impecable objetividad y por lo que en ella se trasluce de conciencia sobre las injusticias del tiempo presente. El autor defiende a Sempere del mismo modo que Sempere quiso defenderse a sí mismo: mostrando los hechos, es decir, mostrando sus obras, como mayor y mejor prueba sobre sus decisiones políticas, las cuales, en última instancia, consistieron siempre en la reforma profunda de España. El argumento de la reseña es sencillo: alguien que ha compuesto una obra como la de Sempere, es demasiado valioso y ha dado muestras de suficiente patriotismo, como para que continúe sufriendo el castigo del exilio. Y de manera sorda, en el fondo de este sencillo argumento, el texto finaliza retando a los hombres de buena voluntad, a quienes pregunta: 2 Biblioteca SAAVEDRA FAJARDO de Pensamiento Político Hispánico Rafael Herrera Guillén, El Elenco de los Derrotados. “¿cuántos magistrados hay en él [país], aun entre los más patriotas y que nunca han estado en Francia, que llamados hoy a una rigurosa residencia pudieran producir mayores pruebas de aptitud, de ilustración y de verdadero civismo?” ¿Nadie responde? El hermanamiento de los españoles debía comenzar, pero nadie estuvo en condiciones de suturar una estructura cainita largamente heredada –hasta los tuétanos del presente Y baste lo dicho, que aquí no hay más que una reseña sobre una reseña aderezada de sentimentalismo, entusiasmo y decepción, porque nosotros sabemos el final: a pesar de todo, Sempere fue derrotado. Justo por eso nos emociona, porque, como él, el largo elenco de los derrotados es siempre un destino. 15 de enero de 2007 3