Documento descargado de http://www.elsevier.es el 30/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Actas Urol Esp. 2014;38(1):34---40 Actas Urológicas Españolas www.elsevier.es/actasuro ARTÍCULO DE REVISIÓN Manejo de la ginecomastia en pacientes con cáncer de próstata y deprivación androgénica C. Bautista-Vidal ∗ , O. Barnoiu, E. García-Galisteo, P. Gómez-Lechuga y V. Baena-González Unidad de Gestión Clínica de Urología, Hospital Regional Universitario Carlos Haya, Málaga, España Recibido el 19 de noviembre de 2012; aceptado el 10 de febrero de 2013 Disponible en Internet el 11 de julio de 2013 PALABRAS CLAVE Cáncer de próstata; Tratamiento hormonal; Ginecomastia; Mastodinia ∗ Resumen Contexto: La ginecomastia, definida como una proliferación benigna de tejido glandular mamario, se presenta en el varón con una prevalencia entre el 32-72%. En el ámbito de la Urología se asocia a pacientes con cáncer de próstata y tratamiento hormonal, con una prevalencia del 15% en el caso de bloqueo hormonal completo y del 75% en monoterapia. Las diferentes opciones de tratamiento del cáncer de próstata han cambiado en las últimas décadas. Es por este motivo por lo que nos centramos en este tema para valorar las diferentes opciones terapéuticas de la ginecomastia causada por la manipulación hormonal en pacientes con cáncer de próstata Objetivo: Sintetizar la evidencia disponible sobre las diferentes opciones terapéuticas en pacientes con cáncer de próstata que desarrollan ginecomastia por el uso de antiandrógenos no esteroideos, y generar un algoritmo de diagnóstico y tratamiento. Adquisición de evidencia: Mediante el uso de estrategia de búsqueda estructurada tipo paciente problema, intervención, comparación, outcome o resultado (PICO) en la base de datos de PubMed-Medline y de la Cochrane se llevó a cabo la identificación de estudios relevantes relacionados con el manejo de la ginecomastia en pacientes con CaP tratados con antiandrógenos no esteroideos. Síntesis de evidencia: Nos encontramos con 3 posibles opciones terapéuticas para el manejo de la ginecomastia y la mastodinia en pacientes que realizan tratamientos de deprivación hormonal para el cáncer de próstata. La radioterapia 10 Gy sería una opción para el tratamiento de la ginecomastia, aunque no todos los pacientes necesitan un tratamiento profiláctico, ya que solo el 50% refieren molestias moderadas-severas. Otra opción es el empleo de fármacos como tamoxifeno 20 mg/d que ocasiona una disminución importante de los efectos mamarios. Conclusiones: La ginecomastia y la mastodinia, dada su alta incidencia, hacen que la exploración física sea un arma fundamental para todos los pacientes antes de iniciar un tratamiento con antiandrógenos. El empleo de tamoxifeno 20 mg/d constituye la mejor opción para el tratamiento y la prevención de la ginecomastia y la mastodinia, mientras que en el caso de la ginecomastia establecida de larga evolución la cirugía es el patrón de oro. © 2012 AEU. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Autor para correspondencia. Correo electrónico: yenyebaru@hotmail.com (C. Bautista-Vidal). 0210-4806/$ – see front matter © 2012 AEU. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. http://dx.doi.org/10.1016/j.acuro.2013.02.013 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 30/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Manejo de la ginecomastia en pacientes con cáncer de próstata KEYWORDS Prostate cancer; Hormone treatment; Gynecomastia; Mastodynia 35 Treatment of Gynecomastia in Patients with Prostate Cancer and Androgen Deprivation Abstract Context: Gynecomastia, defined as benign proliferation of glandular breast tissue has a prevalence of 32% to 72% in the male. In the urology setting, it is associated to patients with prostate cancer and hormone treatment with a prevalence of 15% in the case of complete hormone blockage and 75% in monotherapy. The different options of treatment in prostate cancer have changed in recent decades. Thus, we have focused on this subject to evaluate the different therapy options of hormone manipulation induced gynecomastia in prostate cancer patients. Objective: To synthesize the available evidence on the different therapeutic options in prostate cancer patients who develop gynecomastia due to the use of nonsteroidal antiandrogens and to generate a diagnostic algorithm and treatment. Acquisition of evidence: Using the PICO type structured search strategy (Patient or problem, Intervention, Comparison, Outcome or result) in the data bases of PubMed-Medline and Cochrane, identification was made of the relevant studies related to the treatment of gynecomastia in Prostate Cancer patients treated with nonsteroidal antiandrogens. Synthesis of evidence: We have found 3 possible therapeutic options for the treatment of gynecomastia and mastodynia in patients with hormone deprivation therapy for prostate cancer. The 10 Gy radiotherapy would be an option for the treatment of gynecomastia, although not all the patients need prophylactic treatment since only 50% report moderate-severe discomfort. Another option is the use of drugs such as tamoxifen 20 mg/day that lead to a significant decrease in the mammary effects. Conclusions: Gynecomastia and mastodynia, given their high incidence, make the physical examination a fundamental tool for all patients before initiating treatment with antiandrogens. The use of tamoxifen 20 mg/day is the best treatment and prevention option against gynecomastia and mastodynia, while in the case of long-course established gynecomastia, surgery is the gold standard. © 2012 AEU. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción La ginecomastia se define como una proliferación benigna del tejido glandular mamario. La ginecomastia puede ser unilateral o bilateral y acompañarse de molestias descritas como tensión o dolor de intensidad variable. Está causada por un aumento de la proporción de estrógenos con respecto a los andrógenos circulantes, creando un desequilibrio en la proporción andrógenos: estrógenos en el tejido mamario1 . Hay que diferenciarla de la pseudo-ginecomastia, que consiste en el aumento del depósito de grasa en la región mamaria sin que exista un aumento del tejido glandular acompañante. Histológicamente en las primeras etapas de la ginecomastia hay una proliferación de los conductos glandulares acompañada de una hiperplasia epitelial y un aumento del estroma con mayor vascularización y edema periductal. Cuando la ginecomastia se cronifica y se perpetúa más de un año se produce una disminución de la proliferación ductal y una hialinización y fibrosis del estroma, siendo este un proceso irreversible2 . En el varón puede estar originada por causas fisiológicas, o en algunos casos por causas patológicas tales como la cirrosis, estados de malnutrición, tumores testiculares, hipertiroidismo, diálisis y fármacos de la familia de los antagonistas del calcio, bloqueadores de los receptores H2 , antagonistas de aldosterona y en nuestra especialidad fármacos para el tratamiento hormonal del cáncer de próstata (CaP), que ocasionan un desequilibrio entre estrógenos y andrógenos1 . La prevalencia de la ginecomastia inducida por fármacos está en torno a un 10-20%2 . A su vez, la ginecomastia presenta una prevalencia que varía entre el 32-72% con un pico de aparición bimodal2 . El primer pico es durante la pubertad, con una prevalencia entre el 4-69%, y el segundo pico es entre la quinta y octava década, con una prevalencia entre el 24-65%2 . Estas grandes diferencias en la prevalencia se deben a diferencias entre observadores y la diferencia por distribución de edades de los adolescentes examinados. Este primer pico es una ginecomastia fisiológica, ya que los niveles de estradiol aumentan a niveles de adulto antes que la testosterona, produciéndose un desequilibrio que finaliza cuando se adquieren los niveles de testosterona propia del adulto. En el caso del segundo pico esa diferencia en la prevalencia se debe también a las diferencias que existen por distribución por edades y entre observadores. En este segundo grupo debemos tener en cuenta un grupo en el que no detectamos la causa, que supondría un 25%, y los fármacos, que también supondría un 10-25%3 . En el ámbito de la Urología la ginecomastia se asocia fundamentalmente en pacientes con tratamiento hormonal para el CaP4 . La prevalencia de ginecomastia es de un 15% en pacientes con bloqueo hormonal completo y aumenta a un 75% cuando se utilizan antiandrógenos en monoterapia5 , y representa la motivación de suspensión de la DA para el 16,4%1 . Las diferentes opciones de tratamiento del CaP han cambiado en las últimas décadas. Además del uso del Documento descargado de http://www.elsevier.es el 30/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 36 tratamiento hormonal en fases avanzadas, cada vez se usa más como tratamiento adyuvante en pacientes con CaP localmente avanzado, así como tratamiento para pacientes con recidiva bioquímica tras un tratamiento curativo. Es por dicho motivo por lo que nos centramos en este tema para valorar las diferentes opciones terapéuticas de la ginecomastia causada por la manipulación hormonal en pacientes con CaP. Objetivo Sintetizar la evidencia disponible sobre las diferentes opciones terapéuticas en pacientes con CaP que desarrollan ginecomastia por el uso de antiandrógenos no esteroideos, y generar un algoritmo de diagnóstico y tratamiento. Adquisición de la evidencia Mediante el uso de estrategia de búsqueda estructurada mediante el formato paciente problema, intervención, comparación, outcome o resultado (PICO) en la base de datos de PubMed-Medline y de la Cochrane, se llevó a cabo la identificación de estudios relevantes relacionados con el manejo de la ginecomastia en pacientes con CaP tratados con antiandrógenos no esteroideos. También se revisaron la lista de referencias cruzadas de todos los artículos relevantes. La búsqueda se realizó sin ningún tipo de limitación en la fecha, idioma o tipo de estudio, y se incluyeron todos los estudios hasta el año 2012. Se encontraron un total de 126 artículos. La valoración de la inclusión de los estudios identificados en la búsqueda se hizo atendiendo a criterios como tipo de estudio, incluyendo cualquier tipo de estudio donde se analizara el tema en cuestión, con la excepción de series de casos y actas a congresos. El tipo de participantes es otro criterio utilizado que incluye pacientes varones adultos con diagnóstico de CaP avanzado en tratamiento con deprivación androgénica. El tipo de intervención se refiere a medidas no invasivas, como radioterapia o tratamiento médico con tamoxifeno o anastrazol, y a medidas invasivas tales como la cirugía. El tipo de resultado principal fue el control de la ginecomastia y la mastodinia en pacientes tratados con antiandrógenos no esteroideos. Se llevó a cabo una lectura de los títulos y resúmenes para ver si cumplían los criterios seleccionados. Se realizó una lectura crítica de los artículos seleccionados para identificar posibles sesgos y deficiencias metodológicas que afectaran su validez, y de esta manera extraer los datos. Se excluyeron aquellos estudios que se encontraban en las primeras fases de ensayos clínicos, actas para congresos y series de casos clínicos. Se excluyeron los estudios que no se centraban en nuestro tipo de participantes, tipo de intervención y comparación. Se escogen para nuestra discusión 6 artículos en total. Síntesis de la evidencia Tratamientos del cáncer de próstata que originan ginecomastia La premisa principal para el tratamiento hormonal del CaP es que la testosterona estimula el tejido canceroso. Por tanto, C. Bautista-Vidal et al el objetivo del tratamiento del CaP con la manipulación hormonal es eliminar los andrógenos circulantes, y/o eliminar sus efectos sobre el tejido canceroso bloqueando los receptores androgénicos. Estos cambios producidos en el entorno hormonal alteran la relación existente entre estrógenos y andrógenos, aumentando la probabilidad de aparición de ginecomastia. El funcionamiento fisiológico normal del eje hipotálamohipófisis-gonadal (fig. 1) es la producción de hormonas liberadoras de gonadotropinas por parte del hipotálamo, que estimula la liberación de LH, FSH y ACTH por parte de la hipófisis. Estas hormonas estimulan la secreción de andrógenos por parte de los testículos y las glándulas suprarrenales. La testosterona, mediante un mecanismo de retroalimentación negativa, inhibe la liberación de hormonas liberadoras de gonatropinas. Así mismo, la testosterona se va a someter a un efecto enzimático por parte de la 5-␣dihidrotestosterona a DHT, y una aromatización periférica a estradiol, en una proporción 1:100. La incidencia de ginecomastia variará según el tipo de tratamiento utilizado. En el caso de la orquiectomía bilateral (fig. 2) se produce una disminución muy importante de la testosterona. Sin embargo, en la glándula suprarrenal se produce un aumento de la producción de androstendiona que pasaría a estrona por un mecanismo de aromatización. Posteriormente, la estrona pasa a estradiol por conversión periférica. El estradiol estimularía el tejido mamario dando lugar a mastodinia y ginecomastia. Cuando empleamos antiandrógenos (fig. 3), tanto esteroideos como no esteroideos, estos bloquean los receptores androgénicos que existen en el tejido mamario, por lo que ya no existe el efecto inhibitorio que realiza la testosterona sobre el tejido mamario. Además, los antiandrógenos no esteroideos o puros producen una inhibición de los receptores androgénicos de la hipófisis, por lo que no existe el efecto de retroalimentación negativa de la testosterona y se producirá un aumento de la LH y la FSH, por lo que habrá un incremento de la testosterona y un aumento de la conversión periférica de testosterona a estradiol que afectará a la mama provocando ginecomastia y mastodinia6,7 (tabla 1). Las frecuencias de aparición de ginecomastia con el uso de antiandrógenos con agonistas de hormonas liberadora de gonadotropinas se sitúa en un 15%, sin embargo el grado de ginecomastia con antiandrógenos en monoterapia se sitúa en frecuencias muy similares; así, con la flutamida encontramos tasas de ginecomastia entre el 43-76%, con la nilutamida del 79% y con la bicalutamida entre el 47-85%4,8 . Tratamiento de la ginecomastia Actualmente nos encontramos con 3 posibles opciones terapéuticas para el manejo de la ginecomastia y la mastodinia en pacientes que realizan tratamientos de deprivación hormonal para el Cap. La incidencia de ginecomastia, aunque variable, es bastante elevada en aquellos pacientes que realizan tratamiento con antiandrógenos no esteroideos. En el cuarto análisis del programa Early Prostate Cancer (EPC) identificaron la presencia de ginecomastia y mastodinia en un 68,8 y 73,7% de los pacientes tratados con bicalutamida 150 mg9 . No obstante, en más del 90% de los casos los aconte- Documento descargado de http://www.elsevier.es el 30/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Manejo de la ginecomastia en pacientes con cáncer de próstata 37 Hipotalamo LH-RH + (-) Hipofisis LH ACTH FSH Testiculo Colesterol ↓ Pregnenolona ↓ Progesterona ↓ Testosterona Androsterncional Dehidroandrostendiona Tejido periférico (-) Tejido mamario Suprarrenal + Espermatogénesis Testosterona ↓ Estradiol Androstendiona ↓ Estrona Prostata Testosterona 5 α reductasa ↓ Dihidrotestosterona (DHT) + Receptor citoplasma ↓ Núcleo: síntesis proteínas crecimiento celular Figura 1 Fisiología del eje hipotálamo-hipófisis-gonadal. cimientos fueron de intensidad leve o moderada10 . Por otra parte, la ginecomastia presente al menos un año ocasiona alteraciones irreversibles y permanentes en la mama8 . Es por esto por lo que debemos centrarnos en nuestras posibles opciones terapéuticas para el manejo de la ginecomastia de manera preventiva, antes del tratamiento médico o durante la toma del tratamiento. Suspensión del tratamiento Como primera opción podríamos plantearnos suspender el tratamiento prescrito; esto conseguiría la supresión de ginecomastia en el 70-90% de los casos, disminuyendo las posibilidades de regresión conforme aumenta la duración del tratamiento hormonal. Sin embargo, la supresión del bloqueo de los receptores androgénicos puede propiciar un nuevo crecimiento de las células tumorales del CaP. Además, la Tabla 1 ginecomastia no es dosis-dependiente, y no están indicadas dosis más bajas de antiandrógenos para el tratamiento del CaP, por lo que se recomienda continuar con el tratamiento y centrarnos en otras posibilidades terapéuticas. Radioterapia mamaria La radioterapia (RT) sería otra importante opción para el tratamiento de la ginecomastia; incluso usada de forma profiláctica disminuye de forma considerable la incidencia de este trastorno, si bien no parece aliviar la mastodinia11,12 . Se ha visto que una dosis única de 10 Gy de RT de haz de electrones reduce de forma significativa la incidencia de ginecomastia asociada al uso de antiandrógenos, ya que aquellos pacientes que fueron tratados preventivamente con RT presentaron una incidencia de ginecomastia del 52%, mientras que en aquellos que recibieron RT simulada, es Características de los artículos seleccionados Autor 18 Ozen et al. Fradet et al.19 Saltzstein et al.23 Perdona et al.15 Di Lorenzo14 Tyrrel13 N◦ pacientes Grupo Intervención Resultados 125 282 107 51 102 106 AA AA AA AA AA AA RT vs no RT Tamoxifeno diferentes dosis Tamoxifeno vs anastrozol Tamoxifeno vs RT Tamoxifeno vs RT RT vs placebo RT < 0,001 20 mg/día mejor Tamoxifeno mejor Tamoxifeno > RT Tamoxifeno > RT RT < 0,001 AA: aleatorizados; RT: radioterapia mamaria. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 30/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 38 C. Bautista-Vidal et al Orquiectomía Hipotalamo LH-RH + (-) Hipofisis FSH LH ACTH Testiuculo Colesterol ↓ Pregnenolona ↓ Progesterona ↓ ↓↓Testosterona Suprarrenal + Espermatogénesis ↑↑ Androsterncional Dehidroandrosterdiona Tejido periférico Tejido mamario + Testosterona ↓ ↑↑Estradiol ↑↑Androstendiona ↓ ↑↑ Estrona Prostata ↓↓Testosterona 5 α reductasa ↓ ↓↓Dihidrotestosterona (DHT) + Receptor citoplasma ↓ Núcleo: síntesis proteínas crecimiento celular Figura 2 Fisiología del eje hipotálamo-hipófisis-gonadal tras la orquiectomía bilateral. decir, placebo, junto con la toma de antiandrógenos, su incidencia fue del 85%13 . Similares resultados han sido vistos en 3 ensayos clínicos, donde la RT profiláctica con dosis comprendidas entre 10 Gy o 15 Gy, se produjo la ginecomastia en el 72% de aquellos pacientes tratados con antiandrógenos en comparación con el grupo tratado con RT y antiandrógenos, donde la ginecomastia apareció en el 33%14---16 . La ginecomastia establecida podría ser tratada con mayores dosis de radiación (20 Gy en 5 fracciones), pudiendo mejorar el dolor, pero siendo menos efectiva para la disminución del volumen mamario17 . Se ha visto que la RT profiláctica evita la aparición de ginecomastia, pero no en todos los casos. Por este motivo el grupo de Ozen, de la Universidad de Ankara, se pregunta si sería necesario RT profiláctica en todos los pacientes con CaP18 . En su trabajo comprueban que la incidencia verdadera de ginecomastia es controvertida, situándola la literatura actual entre el 40-80%. Por otro lado, existe una discrepancia entre la ginecomastia percibida por el paciente y el médico, ya que el diagnóstico depende del operador. Resultados similares pueden comprobarse en los estudios de Tyrrel y Widmark13,16 , donde evidencian una menor tasa de ginecomastia entre los pacientes que recibieron RT con respecto a aquellos que no fueron tratados de esta forma. Además, la mastodinia de grado moderado y severo se encontraba en un porcentaje muy bajo. Por este motivo Ozen concluye que no todos los pacientes necesitan un tratamiento profiláctico, ya que solo el 52% de ellos estaban molestos de forma moderada-severa y preocupados por la ginecomastia. Tratamiento médico Otra opción para el manejo de ginecomastia en pacientes tratados con monoterapia con antiandrógenos es antagonizar los receptores estrogénicos. Para ello disponemos de fármacos, tales como tamoxifeno y anastrozol. En el estudio de Fradet et al.19 comprueban que tamoxifeno 20 mg/d, administrado al mismo tiempo que bicalutamida 150 mg, disminuye la incidencia de acontecimientos mamarios en 6 y 12 meses. En este trabajo se suspendió tamoxifeno después de 12 meses de tratamiento. Sin embargo, un año más tarde el 90% de los pacientes habían experimentado acontecimientos mamarios, por lo que se aconseja mantener el tratamiento con antagonistas de los receptores de estrógenos el mismo tiempo que los antiandrógenos. Nos preguntamos qué dosis de tamoxifeno es la correcta para el manejo de la ginecomastia; en el estudio multicéntrico de Bedognetti et al.20 comprueban que la aplicación de tamoxifeno 20 mg/d es más efectiva que su aplicación semanal. Además, se ha visto que tamoxifeno no afecta ni modifica la enfermedad tumoral prostática ni la actividad antitumoral ocasionada por los antiandrógenos21 , aunque la evidencia disponible sugiere la buena eficacia Documento descargado de http://www.elsevier.es el 30/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Manejo de la ginecomastia en pacientes con cáncer de próstata 39 Antiandrógenos no esteroideos Hipotalamo LH-RH + (-) Hipofisis ↑FSH ↑LH Testiuculo Colesterol ↓ Pregnenolona ↓ Progensterona ↓ ↑↑Testosterona (-) recep androgénicos AANE ACTH Suprarrenal + Espermatogénesis Androsterncional Dehidroandrosterdiona Tejido periférico Tejido mamario (-) recep androgénicos AANE (-) recep androgénicos Figura 3 + ↑↑Testosterona ↓ ↑↑Estradiol Androstendiona ↓ Estrona Prostata ↑↑Testosterona 5 α reductasa ↓ ↑↑Dihidrotestosterona (DHT) + Receptor citoplasma ↓ Núcleo: síntesis proteínas crecimiento celular Fisiología del eje hipotálamo-hipófisis-gonadal tras la administración de antiandrógenos no esteroideos. de tamoxifeno para la prevención y tratamiento de la ginecomastia inducida por antiandrógenos. Son necesarios más ensayos clínicos aleatorizados que nos hablen sobre el impacto de tamoxifeno a largo plazo en cuanto a sus efectos adversos, progresión de la enfermedad y supervivencia, ya que sigue siendo incierta22 . Saltzstein et al.23 comparan en un ensayo clínico aleatorizado los acontecimientos mamarios en pacientes que recibían monoterapia con bicalutamida, un segundo grupo que recibía este mismo tratamiento asociado a tamoxifeno y un tercer grupo, donde la combinación se realizaba con un inhibidor de la aromatasa como el anastrazol. En el primer grupo la ginecomastia apareció en el 73% de los pacientes y la mastodinia en el 39%; en el segundo hubo ginecomastia en el 10% y mastodinia en el 6%, y en el último fue del 51 y 27% respectivamente. Los datos recogidos por Perdona et al. comprueban una menor tasa de ginecomastia y mastodinia en el grupo tratado con tamoxifeno que en el tratado con radioterapia o en monoterapia, 8 y 6% para el grupo de tamoxifeno, 34 y 30% para el grupo con radioterapia, 69 y 57% para el grupo solo con antiandrógenos. Aquí nos surge la pregunta ¿cuál sería la mejor opción para el manejo de ginecomastia en hombres con CaP tratados con antiandrógenos? De la revisión realizada en este artículo vemos que tamoxifeno, radioterapia y anastrazol previenen y reducen la mastodinia y la ginecomastia. Sin embargo, de los estudios revisados podemos extraer que tamoxifeno es más efectivo que otras opciones. Cirugía En aquellos pacientes con ginecomastia de larga evolución, donde es posible que exista fibrosis del tejido mamario, la extirpación del tejido mamario mediante cirugía continúa siendo el patrón oro8 . Propuesta de sistemática de estudio de la ginecomastia Así pues, antes de iniciar cualquier tratamiento hormonal en un paciente con un diagnóstico de CaP debemos preguntarle por aumentos de tamaño o por síntomas de dolor o turgencia de las glándulas mamarias. Realizaremos una exploración mamaria, empleando los estadios de Marshall-Tanner para determinar el grado de hipertrofia y medición del tamaño de la mama en cm, siendo capaces de detectarlo siempre que sea mayor de 0,5 cm. El estudio mediante mamografía y ecografía mamaria nos permitiría confirmar el diagnóstico en caso de dudas. A pesar de que la ginecomastia es común, no existe un consenso sobre cómo definir o clasificar la severidad de esta condición. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 30/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 40 En nuestra práctica clínica habitual seguimos el siguiente algoritmo. Todos los pacientes con CaP que vamos a someter a tratamiento hormonal los exploramos en consulta para discernir si presentan o no ginecomastia. En el caso de que la presenten debemos interrogar sobre otras posibles causas que puedan ocasionar ginecomastia, tales como el uso de otros fármacos, y realizar un diagnóstico diferencial con otras enfermedades que la causan. En el caso de que el paciente no tenga ginecomastia será necesario explorar e interrogarle sobre la misma en revisiones periódicas. En el caso de desarrollar ginecomastia con mastodinia leve o moderada la manejaremos con AINE; en aquellos casos que presenten ginecomastia con sintomatología severa añadiremos a su tratamiento 20 mg/d de tamoxifeno. Conclusión La ginecomastia y la mastodinia, aunque se trata de un proceso benigno, tienen una incidencia alta en la población de 50-80 años, por lo que es muy importante explorar a todos los pacientes antes de iniciar un tratamiento con antiandrógenos, ya que puede existir antes del tratamiento. Pese a su alta incidencia, la mayoría de los pacientes presenta una intensidad leve o moderada, por lo que la mastodinia puede ser manejada con analgésicos. Las últimas revisiones hablan de la superioridad de tamoxifeno 20 mg/d frente a RT en la prevención y el tratamiento de la ginecomastia y la mastodinia. En caso de ginecomastia establecida de larga evolución la cirugía es el patrón de oro. Conflicto de intereses Los autores declaran que no tienen ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Mottet N, Bellmunt J, Bolla M, Joniau S, Mason M, Matveev V, et al. Guía de la EAU sobre el cáncer de próstata. 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