Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 PENSANDO Y DIALOGANDO ACERCA DE LA ANALIZABILIDAD EN NUESTRA EXPERIENCIA PSICOANALITICA ACTUAL *Lic. Eva Bianco Septiembre 2002 **Dra. Marizul Martinez Montevideo Uruguay *Miembro titular APA Charcas 3559- 1º A (1425) Buenos Aires- Rep. Argentina E-mail evabianco@ciudad.com.ar ** Miembro adherente APA La Pampa 2037 12 D ( 1428) Buenos Aires Rep. Argentina E-mail marizul@tutopía.com 1 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Pensando y dialogando acerca de la analizabilidad en nuestra experiencia psicoanalítica actual Lic. Eva Bianco Dra. Marizul Martínez El tema del XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis propone una dialéctica sobre “Permanencias y cambios en la experiencia analítica”. “Experiencia analítica” nos lleva inevitablemente a pensar en ese campo denominado de las patologías actuales, en el cual nos interrogamos acerca de los alcances-permanencias y límites-cambios de lo que conocemos sobre el método que nos “legitima” como psicoanalistas. La frecuencia en la consulta de “estados fronterizos” respecto de la analizabilidad (Green), patología narcisista, anorexia-bulimia, adicciones, nos han llevado a pesar en nuevos abordajes que difieren de aquel de la neurosis. Dejar de lado “el oro puro” de la interpretación del inconsciente reprimido generó muchas polémicas respecto a la controversia “psicoanálisis o psicoterapia.” El desafío es ampliar el “oro puro” en la práctica analítica actual. Green nos habla del “malestar en el analista” definiéndolo como el deseo de cambio de éste, al igual que el que deseamos en nuestros pacientes. Este deseo se origina en las contradicciones entre la teoría y la práctica, “(...) la toma de conciencia del cambio que se incoa concierne al cambio en el analista”. Desde las primeras entrevistas nos planteamos las dificultades para configurar un encuadre que posibilite un proceso que tenga en cuenta sus aspectos reprimidos y escindidos, padecer muchas veces entramado en una repetición demoníaca; donde la transferencia se manifiesta como síntoma y como extrañeza develando una estructura edípica y narcisista a la vez. (Marucco) 2 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Releyendo el artículo de Freud sobre “La iniciación del tratamiento (Nuevos consejos sobre la técnica del psicoanálisis I )” 1913. encontramos un sustento apto para abrir un diálogo. Freud dice: “En este trabajo intentaré compilar, para uso del analista práctico, algunas de tales reglas sobre la iniciación de la cura. Entre ellas habrá estipulaciones que parecerán triviales y en efecto lo son. Valga en su disculpa no ser sino unas reglas del juego que cobrarán significado desde la trama del plan de juegos. Por otra parte obro bien al presentarlas como unos “consejos” y no pretenderlas incondicionalmente obligatorias. La extraordinaria diversidad de las constelaciones psíquicas intervinientes, la plasticidad de todos los procesos anímicos y la riqueza de los factores determinantes se oponen, por cierto , a una mecanización de la técnica, y hacen posible que un proceder de ordinario legítimo no produzca efecto algunas veces, mientras que otro habitualmente considerado erróneo lleve en algún caso a la meta. Sin embargo, esas constelaciones no impiden establecer para el médico una conducta en promedio acorde al fin”. Freud continúa hablándonos de la selección de pacientes aptos para el psicoanálisis, con las reglas establecidas para los pacientes neuróticos diciendo: (...) “con los enfermos de quienes sé poco, he tomado la costumbre de aceptarlos sólo provisionalmente, por una semana o dos”. Freud trabajaba con sus pacientes, seis días a la semana, o sea, podía implementar doce entrevistas . (...) “La iniciación del tratamiento con un período de prueba así, fijado en algunas semanas, tiene además una motivación diagnóstica”* . A Freud le preocupaba en ese momento fundamentalmente, que el yerro práctico le llevara a desacreditar su joven ciencia psicoanalítica y su procedimiento terapéutico. Inquietud actual. (...) “Por desdicha no estoy en condiciones de afirmar que ese ensayo posibilite de manera regular una decisión segura; solo es una cautela más”. Preocupación que está vigente y tal vez a veces se descuidó y llevó a “fracasos analíticos”. ¿Qué queremos decir que se descuidó y llevó a fracasos analíticos? 3 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Un ejemplo extremo es el referido a cierto momento de nuestra historia como analistas en que se suponía que la demanda de análisis constituía de por sí, condición de analizabilidad; así como algunos psicoanalistas pensaban que cuanto menos se sabía sobre la historia del paciente era mejor para la operatoria psicoanalítica, de lo cual se desprendía: “de la primera entrevista al diván”. Esto llevó a resultados exitosos y en otros casos , no. ¿De qué manera damos contenido teórico a la cautela , en cuanto a la aplicación del método psicoanalítico? Pensamos que es sumamente importante realizar las entrevistas previas necesarias, teniendo como objetivo el ir transformando al demandante de análisis en un sujeto que comience a interrogarse. De la actitud del analista dependería el fomentar una transferencia intrapsíquica hacia el inconsciente o hacia lo no-conocido, y una transferencia interpersonal. En el siglo XXI sigue siendo válida la caracterización del Psicoanálisis que fue dada por Freud en el año 1922. El procedimiento que sirve para indagar los procesos anímicos, ha dado pruebas más que suficientes de su eficacia, pues ha ampliado la serie de “intelecciones psicológicas”, a través de investigaciones y desarrollos de autores post-freudianos. Pero estas ampliaciones teórico-clínicas pareciera que se hubiesen transformado en obstáculos para el método. Cuando Freud dice: (...) “unas reglas del juego que cobrarán significado desde la trama del plan de juegos.” ¿Conocemos cuales son las reglas del juego en las patologías actuales? Creemos que al igual que Freud, muchos las han descubierto en la clínica pero es necesario otorgarles un sostén metapsicológico. El mayor conocimiento del funcionamiento psíquico y de sus mecanismos en las patologías actuales nos lleva a implementar recursos técnicos singulares, otras reglas de juego que consideramos legítimamente psicoanalíticas, así como en aquel entonces resultó de la trama del plan de juego para la neurosis. La teoría de Freud establece una ligazón entre la pulsión y el pensamiento instalándose una serie de eslabones entre las mociones pulsionales, representaciones de cosa, de palabras, afectos, etcétera, siendo la pulsión la forma incoativa del 4 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 pensamiento. La funcionalidad del encuadre otorga la contención y la ayuda al mantenimiento de la funcionalidad específica de los diversos elementos de la realidad psíquica. Adoptamos el término de situación psicoanalítica, para la totalidad de los fenómenos incluidos en la relación terapéutica entre el analista y el paciente. (Bleger 1966) En “Psicoanálisis del encuadre psicoanalítico”, nos dice que el encuadre es sostenido activamente por el analista, como una invariable que parece inexistente pero que solamente se tiene en cuenta cuando se rompe o deja de existir. Corresponde al “mundo fantasma” : el de la organización más primitiva e indiferenciada. Es un “no proceso” en el sentido de que son las constantes , dentro de cuyo marco se da el proceso. Conceptualiza al encuadre como el no-Yo cuya constancia forma las bases para la organización del Yo en función de sus experiencias frustrantes o gratificadoras. Esta constancia resulta decisiva para los fenómenos del proceso. El encuadre es una metaconducta que funciona como el “baluarte” de M. Y W. Baranger . Es el “baluarte” más persistente, tenaz e inaparente, depositado en el encuadre. Es importante señalar “la paradoja del encuadre mismo”, es necesario su mantenimiento para analizar las variables del proceso, y al mismo tiempo encierra los aspectos más arcaicos y primitivos del sujeto. Esto hace que en el transcurso de todo análisis de las neurosis, se produzcan rupturas y distorsiones en grado variable que lo convierte en proceso, aunque no en el mismo proceso de la situación analítica, ya que la interpretación en las “faltas” tiende a restablecerlo. En las patologías actuales, en cambio, el encuadre se hace sentir desde las primeras entrevistas, el analista sabe que algo va a ocurrir en contra de él y esto es percibido muchas veces en forma muy clara. (...) “La vivacidad de ciertas representaciones puede cobrar forma de repente, una forma que emerge de algo impreciso pero que está en los límites de la figurabilidad.”(Green)Entre los autores actuales , Donnet, señala un cambio de dirección en la concepción del encuadre: el encuadre pasa de ser condición previa para la creación de una superficie de trabajo (Freud) a quedar ligado a “las condiciones más arcaicas de la constitución del sujeto como tal, en particular del sujeto en análisis”; “lo que era punto de partida de un análisis se vuelve punto de dificultad del análisis”. Es por esto que nos resulta apropiado el enfoque que propone Marucco, interesado desde 5 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 hace tiempo en este tema, tomando como punto de partida lo que él considera las cuatro introducciones a temas fundamentales de la metapsicología, porque inciden en la comprensión de la psicopatología, en el ejercicio de la cura, y en los recursos de la técnica. Estas zonas psíquicas configurarían estructuras de funcionamiento singular acompañadas de su angustia correspondiente. 1. la introducción de los sueños, zona del inconsciente sexual reprimido, angustia de castración, “vía de levare”, psiconeurosis , método psicoanalítico de Freud. 2. la introducción del narcisismo, que tiene en cuenta la problemática del yo y la importancia del objeto cuya falla, desaire- desilusión, conduciría a la constitución de un ideal que él denomina estructura idealizadora y que al ser proyectado en el mundo externo deviene en idealización del objeto. La puja entre el yo y el ideal conduciría al sentimiento de inferioridad de origen conciente, pero la intensidad del sentimiento inconsciente de culpa atacando la autoestima, nos remitiría a un inconsciente ni reprimido, ni sexual. Zona de las identificaciones primarias, en la cual las identificaciones pasivas se organizarían según los deseos de Layo y Yocasta, no de Edipo ( identificaciones primarias activas). La angustia de esta zona es denominada de intrusión, (intrusión-separación, Green). 3. la introducción de la pulsión de muerte ( 1920, “Mas allá...) época en que es retomada la importancia del trauma, la dualidad pulsional con la pulsión de muerte expresada en la compulsión de repetición, a cuya acción devastadora solo puede oponérsele Eros, figura metafórica de la pulsión defensora de la vida . Un ello con historias de significantes, y otra de traumas, esta última signada por la repetición demoníaca y solo accesible a la construcción, la vía de porre. La angustia de vacío da cuenta de esta zona de desligadura denominada de “las huellas ingobernables.” 4. la introducción del fetichismo,(...) “que a mi entender inaugura un nuevo desarrollo metapsicológico al que me he referido 1como la tercera tópica freudiana (Marucco 1980), porque implica la aparición de una defensa clave , como es la desmentida, y un efecto fundamental, que es la escisión del yo.” (...) “la angustia de aniquilación 6 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 correspondiente a la acción de la violencia sobre el yo que utiliza la desmentida como defensa”.11 Los pacientes que nos ocupan presentan un Yo con una estructura que ha alcanzado el amor objetal y se debate en el complejo edípico ( icc. reprimido) y otra que presenta graves alteraciones, obra de un proceso defensivo muy temprano ( icc. escindido). Y es así como desde el primer encuentro y a lo largo del proceso, se establecen con el analista transferencias de vínculos de necesidad y de objeto erótico. Esta comprensión requiere del analista un cambio, un mayor compromiso personal en la cura, en relación con el paciente y consigo mismo. La construcción, vía de porre, destinada a ligar y transformar tanto la repetición del trauma como las huellas ingobernables crea un sentido potencial elaborativo en el analista que le es ofrecido al paciente (ligadura de Eros). La implicancia de la transferencia – contratransferencia en la vía de porre, requiere del autoanálisis y de la ética del analista. Los procesos internos del analista, son los que tienen como objetivo formar una imagen del funcionamiento, es decir, completar al paciente lo que le falta. La experiencia analítica tiene la posibilidad de conformar un objeto analítico entre paciente y analista. Green toma el concepto de símbolo que no es el usual en psicoanálisis y lo conceptualiza como un objeto cortado en dos, que sin ser iguales, constituye un símbolo de reconocimiento en el momento en que los portadores pueden reunir los dos pedazos. En su concepto de “contra-transferencia ampliada”, incluye (...) “el funcionamiento mental del analista tal como es influido por el material del paciente, pero también por sus lecturas o las discusiones con sus colegas.” ( H. Racker en el año 1948 transformó la contratransferencia de obstáculo a instrumento de comprensión del paciente). Presentamos a continuación un breve resumen de las entrevistas con dos pacientes en que las expansiones patológicas de diferentes zonas psíquicas, nos permiten 1 Freud en “Esquema de psicoanálisis” [1940(1938)] extiende a la neurosis la escisión del yo y la desmentida, expresando: “Se forman dos posturas psíquicas en vez de una postura única: la que toma en cuenta la realidad objetiva, la normal, y otra bajo el influjo de lo pulsional deshace al yo de la realidad. Las dos coexisten una junto a la otra. El desenlace depende de la fuerza relativa de ambas. Si la segunda es la que deviene más poderosa, está dada la condición de psicosis” 7 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 ejemplificar, reflexionar y debatir sobre los alcances y límites de la técnica en la clínica actual. Emilia (43años) se comunica telefónicamente un sábado a las 22 hs., previo al día del padre, coincidente con un fin de semana largo. Pregunta por mi nombre de pila (como si nos conociéramos) mencionando a la colega que la deriva, también por su nombre, aclarándome que es la analista de Marta. Mi primera sensación es de desconcierto, ya que no entendía quién era quién. A continuación, me habla de su angustia de los fines de semana largos...su desesperación que la condujo a tomar un “montón de pastillas” y “me clavaría un cuchillo en el pecho si no fuese porque estoy con mi hijo de 12 años.” Después de escucharla un poco percibí un relato que denotaba desamparo y a la vez futilidad , una comunicación de tipo evacuativo que encerraba una actitud de desafío fálico. No percibí disartria, (a pesar del “montón de pastillas”) por lo tanto, ensayo una propuesta de encuentro para el primer día hábil, siendo muy bien aceptado por ella. Me encuentro con una mujer joven, bonita, vestida en forma elegante, delgada y alta y de mirada triste. “Bueno... eh...la verdad, estoy un poco cansada de empezar a contar todo otra vez...” El padre falleció hace 15 años y todavía lo llora. Tenían una buena posición económica, campos...de chica tuvo “todo lo que quería”, “ era una reina”. “Tapado de piel, auto, viajes”. Dice adorar a su padre, aunque era muy exigente... “Tenía dobles mensajes, decía que era distinta a mi hermana porque yo era inteligente, capaz, y también que era una mala hija”. La relación con su madre y con su hermana , ocho años mayor, casada, la describe como “inexistente”. De su hermana dice: ...“es chata , débil y muy dependiente de los hombres”... “Vengo de una familia de adictos, todos tomábamos pastillas, todos nerviosos”. “Yo tomaba anfetaminas, todo lo que no me dieron me encargué yo ...de dármelo”. En la adolescencia dice haber sido anoréxica y bulímica, ingería laxantes en forma regular. Actualmente convive con su hijo de 12 años que tuvo con el hombre con quien se casó, oriundo de Mar del Plata y propietario de campos como su padre. “...era una reina...gastaba cuanto quería ...” Emilia se separó de él porque no se “sentía querida”. En la actualidad tiene serios problemas con el dinero porque gasta 8 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 lo que no tiene, padece de “accesos de compra” que ella dice “...son para tapar agujeros”. El ex -marido le pasa $2500 por mes y ella dice necesitar el doble. Enseguida de su separación se enamora de Francisco, cuya situación económica es endeble, conviviendo durante dos años. El se fue hace tres años, la separación impactó a Emilia y hasta el día de hoy, está esperando su regreso. “Ese es mi problema con los hombres, nadie me puede querer.” “..yo tengo los labios marcados permanentemente...los ojos...es todo tatuado. A los 40 ...me tatué un escorpión, allí donde tenía una cicatriz de un angioma en el hombro”. Su imperiosa necesidad de contención la impulsa a pedir adelantar su tercera entrevista, entre llantos... “..porque me siento muy mal”...Aparece la dramatización de la imposibilidad de seguir sosteniendo sus anhelos narcisistas, sus ilusiones puestas en ser dueña de un hermoso instituto de belleza...hacen agua porque no lo puede sostener, la médica dermatóloga a la cual ella recurre para que le preste un consultorio para trabajar, le ha dicho : ¡basta!. Su amiga que le prometió $5000 para cubrir urgentemente un descubierto en el banco...no lo pudo conseguir...Me pide ser internada para una “cura de sueño” En el transcurso de la entrevista sus deudas van en aumento, me dice: “¿le parece que me tenga que matar por $ 30000?” Por los llamados a su celular en mi presencia, es que puedo ir infiriendo su caos actual. Su conversación con terceras personas irrumpen en forma concreta el campo analítico. La reacción contratransferencial provocada por el primer contacto telefónico toma más claridad, la transferencia directa al analista contiene personajes diversos dentro de una historia de repetición más allá del principio del placer. A pesar de la perentoriedad ella acepta la propuesta de día y horario de la primer entrevista. En la primera y segunda entrevista emerge el relato de “su historia familiar”. Otra parte de ésta es comunicada por vías que no son las de la palabra, comunicación que se plasma en actos en los cuales me hallo inmersa en objetos cambiantes y aún en el lugar materno de la “inexistencia”. ¿Estamos frente a la presencia de huellas ingobernables?. Consideramos esta modalidad de relación como el aspecto más significativo a tener en cuenta en el momento de pensar un encuadre que posibilite la creación del objeto analítico . La perentoriedad de su anhelo, “la falta” y la compulsión a la repetición de la injuria narcisista puesta en su propio cuerpo y en el 9 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 mundo externo ha sido claramente explicitada en las primeras entrevistas. La analista desde su contratransferencia se interroga si tendrán tiempo para ir entrelazando “cadenas de Eros”que contrarrestarían la desligadura . El dinero sobre el cual convergen tanto su mundo mágico y omnipotente como sus fantasías de “niña reina” (aspecto de su transferencia idealizadora) se halla ubicado en el borde entre el encuadre y el proceso. La paciente que presentamos a continuación, María Celia de 36 años presenta el aspecto de un muchachito, de muy baja estatura, vestida con jeans y remera y sin pintura. Comenta que hace tiempo que quería hacer terapia.. “por un cúmulo de cosas”, sin saber bien porque...Se siente muy cansada, tiene 3 hijos y su matrimonio “no es fácil”. “Bueno, ya hace mucho tiempo que no tengo terapia...y estoy muy cansada...tengo tres chicos y once años de matrimonio” “Mi marido es buenísimo, ¡pobre! El papá murió cuando él era chico...eso siempre fue un drama para él”. María Celia es la séptima hija de ocho hermanas mujeres. Sus padres “son separados”, esto ocurrió cuando ella tenía 9 años, desde esa época ella refiere su insomnio. Tanto su marido como sus hermanas se preocupan por su peso corporal. Actualmente pesa 41,700 y ha llegado a pesar 38,400.. “y cuando estaba muy gorda...45”. Desde muy chica tuvo dificultades con la alimentación y esto ha sido motivo de tensiones y conflictos con su padre ( un reconocido médico) Dice que sintió un gran alivio cuando sus padres se separaron. Su padre era “autoritario” y su madre “muy sumisa”, “católica ferviente”. Recuerda haber sufrido mucho por las rencillas entre sus padres... “mi papá la destrataba”. De niña tenía amigos invisibles, con quienes dialogaba gran parte del día, razón por la que las hermanas mayores le pusieron el mote de “loca”. Siempre fue muy fantasiosa. Sus mayores dificultades escolares fueron en 2° grado, tenía insomnio y miedos nocturnos, también enuresis. Recuerda haber ido a una psicóloga en ese entonces. “El día que se fue mi padre yo estaba chocha...además era de noche...cuando se fue...mi mamá nos explicó ¡pobre!, al fin dio la jeta por él”. “El día que nos avisaron...ya nunca más volvió...fui a ver el ropero y la ropa de él ya no estaba...pero 10 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 ya te digo, no tenía ninguna onda afectiva con él, tenía mas bien temor”... “Mi papá siguió manteniendo la casa y los colegios de nosotras...¡mamá no merecía otra cosa.!.” Comenta que la madre vivió la separación con mucha entereza, tenía una muy buena formación y fe religiosa. La madre no volvió a casarse ... “estuvo siempre muy presente...siempre muy presente.” El padre tuvo dos matrimonios más, el primero con una ex –paciente, que luego falleció y el otro con su mujer actual, psicóloga más joven que él. Su madre solía hablarle de su pasado, pertenecía a una familia de buena posición económica...todos muy católicos. La casa de San Miguel, los mozos de guantes blancos, le divertían más que escuchar a su padre hablar de sus sacrificios...que estudiaba y trabajaba... que “todo le costó mucho”. El también era muy católico, llegó a ser ministro extraordinario de la iglesia, (daba las comuniones) “es de los católicos que dicen una cosa y hacen otra”, además tenía un hermano eclesiástico. María Celia estudió periodismo en la UCA, pero nunca trabajó, pues se casó y además porque vivió ese ambiente como muy “peligroso”. Recuerda que en aquél entonces, ella era muy diferente...discutía, disentía ...luego se casó...y todo cambió...ahora cada vez se parece más a su madre...y eso le preocupa... “mi marido me lo dice siempre” María Celia habla de historias de ángeles y de “la otra vida”, en su creencia se la imagina como algo maravilloso, “donde todo va a ser hermoso y me reencontraré con mi madre y mis seres queridos” : Me dice a modo de confesión, (porque nunca se lo dijo a nadie) que cuando está muy mal...a veces piensa...”suerte que soy chiquita y flaquita...así desaparezco más rápido”. Su decir, tiene un ritmo hipomaniaco, sonríe, permanentemente me mira controlando mis gestos y por momentos, cuando le invade la emoción, su voz enronquece. En la pubertad escribía cuentos y la madre se los tiró, la mayoría de ellos relacionados con la muerte, tema que le preocupó durante mucho tiempo y “lo pude ir resolviendo con la religión”. Su marido es abogado, siente la relación con él muy conflictiva, lo define como: “ poco sociable, sin miramientos por los demás, y tiene períodos de depresión, no puedo ver la depresión”. “Cuando vienen los chicos del colegio son horas fatales...no paro, hago todo rápido para tener un tiempo para mí...me pongo los 11 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 walkman...si mi marido pone la llave antes de las 21 hs. ..¡no! ...(tiene un gesto de rechazo y desesperación). En la segunda entrevista comenta que pasó un fin de semana “bárbaro”... “fuimos al club...estaba divino...¡me encanta la naturaleza!...Voy al frontón y tiro pelotas, dejo cuando quiero...tomo coca...yo no soy como la gente fanática que va de tal hora a tal hora a la cancha o al gimnasio...no sienten placer...yo no quiero compromiso...voy sola al frontón...voy a distraerme, no como una obligación”. “Hasta el año pasado trabajaba doble turno, luego dejé”. “Ya está...yo materializo las decisiones rápido, yo tengo sensaciones...y tengo el gesto ¡¡¡bum!!! en eso me parezco a mi padre”. La analista advierte en las primeras entrevistas, la presencia de angustia de intrusión (zona narcisista) como punto de urgencia a tener en cuenta en la configuración del encuadre. La indicación de tres sesiones, más convenientes para el proceso analítico, provocaría la transferencia de objeto intrusivo ,( generando una resistencia que no responde a lo reprimido) por lo cual le pregunta a la paciente su parecer sobre la frecuencia de las sesiones semanales, aceptándose su respuesta de “ como máximo: dos”. RESUMEN Este trabajo expresa reflexiones e interrogantes respecto del trabajo analítico con pacientes más allá de la neurosis. Nos preguntamos como ampliar el campo de la analizabilidad que requiere cambios en las reglas del juego. Estos cambios, para Green conciernen inicialmente al analista que oye lo que antes era inaudible . La presencia en estos pacientes de áreas neuróticas que corresponden al icc reprimido, son operables a través de la interpretación, mientras otras zonas psíquicas del icc escindido ajeno a la palabra y a la psicosexualidad, requiere de la vía de porre, de las construcciones, donde la transferencia-contratransferencia, juega un rol decisivo. La detección de la zona psíquica predominante y sus efectos marcará desde las primeras entrevistas el punto de urgencia a tener en cuenta para crear las condiciones posibles del inicio del tratamiento. 12 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Ofrecemos a la discusión una síntesis de las primeras entrevistas de dos pacientes, obtenidas con material grabado, que incluyen expresiones textuales de los mismos que nos parecieron oportunas para su mejor comprensión. 13 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 BIBLIOGRAFÍA Baranger Willy, Goldstein, Raquel,Nestor (1994): Artesanias psicoanalíticas Ed.Kargieman.BsAs . 1-“Proceso en espiral” y “Campo dinámico”Baranger.W. 2-La situación analítica como producto artesanal.Baranger,W. 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