Lengua Española I El acento castellano. Casos ordinarios y especiales La acentuación del español sigue patrones en parte predecibles y emplea el acento ortográfico en la escritura cuando estos no se cumplen. La acentuación gráfica está establecida actualmente por la Ortografía de la lengua española. El acento prosódico es la mayor fuerza con que se pronuncia una sílaba (sílaba tónica) de una palabra polisílaba cualquiera (de forma aislada) y de una monosílaba (si se encuentra dentro de su contexto). Este tipo de acento se encuentra en todas las palabras polisílabas y puede servir para diferenciar palabras según la sílaba sobre la que se encuentre: público (esdrújula), publico (grave) y publicó (aguda). El acento gráfico o tilde, en cambio, no se utiliza siempre y sirve para marcar dicha sílaba en determinados casos que no se rigen por las reglas generales. Las letras mayúsculas están sujetas a las normas de acentuación gráfica y deben recibir la tilde cuando corresponda. Reglas generales de acentuación Según la posición de la sílaba tónica dentro de la palabra, se distinguen cuatro posibilidades de acentuación. Lo natural es que las palabras del castellano se acentúen en las últimas o penúltimas sílabas de acuerdo a su terminación y por ello las reglas de uso del acento gráfico o tilde están establecidas para aquellas palabras que no cumplen con esto. Palabra aguda u oxítona: Es aquella palabra en la que la acentuación fonética recae en la última sílaba. El porcentaje de palabras agudas en el léxico castellano es inferior solamente al de las palabras graves, que son la mayoría. Lo normal es que las palabras terminadas en consonante, excepto n o s sean agudas, por lo tanto, llevan acento ortográfico las palabras agudas que terminan en -n, en -s o (salvo que la -s esté precedida por otra consonante en -ns). Ejemplos: sofá, camión, además, "compás". Palabra grave, llana o paroxítona: Es aquella palabra en la que la acentuación fonética recae en la penúltima sílaba. La mayor parte del léxico castellano está compuesto por palabras llanas y éstas en su mayoría terminan en -n, -s o en vocal, tales como hombre, caminas o suben. El acento ortográfico lo llevan las palabras llanas que terminen en una consonante distinta de las anteriores, como Bolívar, débil o kárdex. También se acentúan cuando terminan en -s precedida de otra consonante, como bíceps. Palabra esdrújula o proparoxítona: Es aquella palabra en la que la acentuación fonética recae en la antepenúltima sílaba. En castellano todas las palabras esdrújulas son excepcionales y por eso siempre llevan tilde (acento ortográfico) en la Lengua Española I vocal donde recae la acentuación. Algunos ejemplos de palabra esdrújula son: teléfono, árboles, esdrújula. Palabras sobresdrújulas: Es aquella palabra en la que la acentuación fonética recae en la trasantepenúltim sílaba. Las palabras sobreesdrújulas llevan tilde (acento ortográfico). No obstante, en el caso de adverbios creados a partir de adjetivo con el sufijo -mente, solo se acentuarán en el caso de que el adjetivo lleve la tilde por sí solo. Por ejemplo, la palabra fríamente lleva tilde puesto que el adjetivo del que está formada (frío) también la lleva, sin embargo efectivamente no la lleva ya que tampoco la tiene efectivo. Formación Añadiendo pronombres enclíticos al verbo, generalmente en modo imperativo: dígaselo, cuéntamelo, corríjaselo, prepáreselo, etc. Añadiendo el sufijo -mente a un adjetivo que llevaba tilde antes de la composición, con lo que se genera un adverbio de modo. En este caso, se acentúan solo cuando a la forma original le corresponde llevar tilde sin el sufijo. Por ejemplo: fácilmente, difícilmente, esporádicamente, etc. Las palabras que acaban en y, y se pronuncian como i, no son consideradas un diptongo. Casos especiales: Existen diversos casos que no se ajustan a las reglas generales: Monosílabas Por regla general, las palabras monosílabas no se acentúan nunca. La única excepción es el caso en el que lleven tilde diacrítica. No se acentúan por tanto las siguientes palabras monosílabas que lo harían por la norma de las agudas: a / as / bien / bis / Blas / buen / can / cien / cio / clan / clon / con / El / crin / crio / da / dais / dan / das /deis / den / des / di / dio / dios / do / don / dos / e / en / es / fa / fan / fe / fes / fiais / fieis / fin / fio / flan / fue / fui / gas / gran / gres / gris / gua / guiais / guieis / guio / guion / ha / han / has / he / hui / huir / huis / id / ion / Juan /ley/ la / las / le / les / liais / lieis / lio / lo / los / Luis / me / mes / mies / mis / mus / ni / non / nos / o / os / pan / pez / piais / pieis / pie / pies / pio / pis / plan / plus / pon / pues / pus / ras / re / res / riais / rio / ron / ruin / san / seis / sien / sin / so / sois / son / su / sus / tan / ten / ti / tras / tren / tres / tul / tus / u / un / vais / va / van / vas / ve / veis / ven / ves / vi / vio / vos / ya / yo /... Lengua Española I Tilde diacrítica La tilde diacrítica distingue algunas palabras con diferentes categorías gramaticales pero que se escriben igual (homógrafos). Ejemplos: Para diferenciar entre un artículo y pronombre: o El perro o El perro lo tiene él Para diferenciar entre significados: o Ya se lo he dicho o Ya lo sé (primera persona del presente del verbo saber) Para diferenciar entre enunciativas e interrogativas/exclamativas: o ¿Cómo lo has hecho? o Lo he hecho como me dijiste él = pronombre personal = él llegó primero el = artículo = el premio será para ti tú = pronombre personal = tú tendrás futuro tu = adjetivo posesivo = tu futuro no está escrito mí = pronombre personal = a mí me importas mucho mi = adjetivo posesivo = mi novia es la más guapa sé = imperativo del verbo ser / presente de indicativo del verbo saber = sé tú misma en todo momento, aunque sé que a veces te costará se = pronombre = se puede ser como te digo sí = adverbio / pronombre = sí, puede ser, —se dijo para sí— si = condicional = si tú lo dices, así será dé = presente de subjuntivo del verbo dar = que nos dé su opinión de eso de = preposición = llegó el hijo de mi vecina té = planta herbácea para infusiones = tomaremos un té te = pronombre = te dije que te ayudaría más = adverbio de cantidad = todos queremos más mas = (cuando es sinónimo de "pero") = volveremos, mas no sé cuándo aún = (cuando es sinónimo de "todavía") = aún no ha venido a casa aun = (cuando es sinónimo de "incluso") = aun sin tu permiso, iré a verte Lengua Española I o/ó. La nueva Ortografía de la RAE, publicada el 17 de diciembre de 2010, indica que la conjunción o en ningún caso debe tildarse. Por tanto, debe escribirse 1 o 3, 52 o 26, por ejemplo. por qué = interrogativo o exclamativo = ¿por qué no te callas? / ¡por qué te haré caso! porque= "da razón de algo" = "por causa de que..." = porque te vi llorar porqué = sustantivo = "el motivo" = no sabemos el porqué de algunas cosas por que = cuando el que es relativo = Las calles por que (=por las que) vienes son peligrosas qué = pronombre interrogativo o exclamativo = ¿qué quieres? ¡qué grande eres! cuál = pronombre interrogativo o exclamativo = ¿cuál escoges? quién = pronombre interrogativo o exclamativo = ¿quién llama? cuánto = pronombre interrogativo o exclamativo = cuánto has crecido cuándo = pronombre interrogativo o exclamativo = ¿cuándo vienes? cómo = pronombre interrogativo o exclamativo = ¿cómo lo haces? dónde = pronombre interrogativo o exclamativo = no sé dónde vives cuán = adverbio de modo exclamativo = ¡cuán gritan esos ruidosos! Palabras donde se puede prescindir de la tilde diacrítica este, esta, estos, estas, ese, esa, esos, esas, aquel, aquella, aquellos, aquellas. Estas palabras pueden funcionar como determinante demostrativo (antes llamado adjetivo demostrativo) o como pronombre demostrativo. Antiguamente se acentuaban cuando tenían función de pronombre. Obsérvese que esto, eso, aquello, que solo pueden ser pronombres, nunca se han acentuado. solo. Puede funcionar como adjetivo o como adverbio. Antiguamente se acentuaba cuando tenía función de adverbio, equivalente a solamente. Ejemplos: o A Tomás le gusta estar solo. (adjetivo) o Solo tomaremos fruta. (adverbio) Hasta la publicación de la Ortografía de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española de 2010 se tomaba en cuenta, para distinguirla con tilde diacrítica, la ambigüedad en estas palabras. A partir de su publicación ya no se toma en consideración la posible ambigüedad. Todos los demostrativos y el término «solo», pueden escribirse sin tilde. Textualmente se señala: ... ya que tanto el adjetivo solo como los determinantes demostrativos son palabras tónicas, lo mismo que el adverbio solo y los pronombres demostrativos, a partir de ahora se podrá prescindir de la tilde en estas formas incluso en casos de doble interpretación. Lengua Española I Acentuación de las palabras compuestas Uno de los problemas en el buen uso de la tilde lo presentan las palabras compuestas. Por lo general, solo lleva tilde la última palabra del compuesto si lo exige la norma. La primera palabra, sin embargo, la pierde al unirse a la segunda, pues al formarse una nueva palabra ésta debe obedecer a la norma que rige su uso: décimo + séptimo = decimoséptimo. Si la primera palabra, no obstante, va separada de la siguiente por un guion, la tilde se conserva como si de dos palabras simples se tratase: físico-química. Los adjetivos que se unen al adverbio -mente conservan asimismo la tilde: rápidamente, y también las formas verbales a las que se les añade un pronombre: reírse. En el caso de que tal forma verbal se convierta en esdrújula al unirse al pronombre, deberá necesariamente acentuarse: bebe > bébetelo. La ortografía dudosa y el arcaísmo Extranjerismos del castellano En las últimas décadas, la proliferación de las palabras extranjeras en nuestro idioma ha aumentado de un modo considerable. Las razones son varias: Por un lado los descubrimientos científicos y técnicos se suelen nombrar con palabras extranjeras, sobre todo inglesas. Por otro lado el descuido o la influencia de los medios de comunicación han llenado el castellano de palabras y expresiones ajenas muchas veces innecesarias. Llamamos extranjerismo o cenismo a las palabras extranjeras que se emplean en nuestro idioma. A veces su uso no es conveniente, porque pueden encontrarse voces propias del castellano para su significado. Pero algunos extranjerismos son necesarios para nombrar nuevas realidades. Los extranjerismos, sin embargo, se plantean dificultades de todo tipo o pronunciación de sonidos extraños al castellano como por ejemplo la palabra Show. - Ortografía desconocida eje. Software Desajuste entre la pronunciación y la ortografía eje. Hall Terminaciones ajenas a nuestro idioma Eje. . playback, casting, las cuales plantean problemas morfológicos como la formación del plural. Otra forma de penetración de los extranjerismos se produce mediante el calco semántico. El calco semántico consiste en la adopción de un significado extranjero para una palabra que ya existe en nuestra lengua. Por ejemplo la palabra tributo en castellano significa cualquier carga continua o pago que se debe hacer por el uso o disfrute de algo. Así, podemos hablar de los tributos que se han de pagar en hacienda, pero en ingles la palabra tribute tiene el significado de homenaje por descuido en la traducción, se Lengua Española I ha impuesto ese significado para la voz española, los aficionados rindieron tributo al campeón del mundo. Otro tipo de calco es el caco de traducción. En este caso, la palabra debe a la lengua extranjera tanto su significado como su forma, que es una traducción de la palabra. Por ejemplo la expresión comida rápida tan extendida en el español actual es un calco de traducción de la expresión original inglesa fast food.