8 FORMACIÓN PERMANENTE Y APERTURA A LA INTERCULTURALIDAD ESCENARIO: La cruz oblata, una vela encendida, un símbolo que represente su cultura, y un papel en blanco que simboliza el lanzarse a lo “desconocido”, la apertura a otras culturas desconocidas para ustedes. Primer paso: pasar algo de tiempo mirando los objetos puestos en medio. ¿Qué te dicen a ti en este preciso momento? CANTO: Invocar la bendición del Espíritu Santo, el espíritu que renueva, el espíritu que hace todas las cosas “nuevas”. PALABRA DE DIOS: EVANGELIO SEGÚN SAN MARCO 7, 24-30 Jesús honra la fe de la mujer siro-fenicia. Y partiendo de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa quería que nadie lo supiese, pero no logró pasar inadvertido, sino que, en seguida, habiendo oído hablar de él una mujer, cuya hija estaba poseída de un espíritu inmundo, vino y se postró a sus pies. Esta mujer era pagana, siro-fenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara de su hija al demonio. El le decía: «Espera que primero se sacien los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perros.» Pero ella le respondió: «Sí, Señor; que también los perros comen bajo la mesa migajas de los niños.» El, entonces, le dijo: «Por lo que has dicho, vete; el demonio ha salido de tu hija.» Volvió a su casa y encontró que la niña estaba echada en la cama y que el demonio se había ido. Cierra los ojos, imagina mentalmente (visión) la conversación – Jesús y la mujer siro-fenicia – piensa qué pensamiento, idea o descubrimiento te viene a la mente y/o qué te está sucediendo en este preciso momento. TEXTO OBLATO: Normas Generales de la Formación Oblata, # 34: El principal objetivo de la formación oblata es la misión de la Congregación en cuanto tal. La internacionalidad es, por tanto, una prioridad cada vez mayor de la formación oblata, hasta el punto de determinar la composición de nuestras comunidades de formación (formandos y formadores), el conocimiento de otras lenguas y las experiencias de internacionalidad como la regencia o “experiencia pastoral”. PROFUNDIZANDO EN EL TEMA: En primer lugar, está la etnicidad judía de Jesús. En el Antiguo Testamento el judaísmo cuajó en un sistema cerrado que prevaleció en la Palestina de los tiempos de Jesús. Jesús nació y creció en esta sociedad. Al principio podría haber compartido esta mentalidad tan cerrada. De ahí que, confrontado a la petición de la mujer sirofenicia respondiera automáticamente que él había sido enviado sólo para salvar a los hijos perdidos de Israel. Pero la mujer insistió y obligó a Jesús a dar una respuesta diferente: insistió en la situación – la enfermedad de una hija y la ansiedad de la madre, sentimientos que no sólo sufren los judíos y que transcienden los confines de la etnicidad. La Palabra de Dios, su espíritu, habría estallado, liberada, para abrir nuevos caminos en los que la fe en Dios brillase por las estrechas callejuelas que discurren entre los muros que levantan las etnias. Un admirable ejemplo de reciprocidad en diálogo. Es necesario tomar en serio la humanidad de Jesús; de no hacerlo o la anulamos o la infravaloramos. Él creció en una cultura particular – la judía – con su tradición ya envejecida. Como judío tuvo tiempo, especialmente en su juventud, para reflexionar sobre la historia y destino de su pueblo. De ahí que el concepto de libertad de la época significase independencia de Roma, como consecuencia de estar bajo ocupación romana. Pero Jesús estaba preocupado por una comprensión de libertad más profunda, volviendo a las raíces, a su origen en la historia: de la esclavitud, de ser no-pueblo a convertirse en un pueblo con identidad y nombre propios – el pueblo de Dios. En la conversación entre Jesús y la mujer siro-fenicia, al principio es Jesús quien trata de convertir a la mujer. Pero es ésta la que termina convenciéndole a Él. Es ella la que convierte a Jesús, y Jesús mismo se deja convertir por ella. Su conversión causada por la mujer le libera de su miopía cultural heredada y le abre a nuevas perspectivas para su misión. Se expresa como un sentido de maravilla al encontrar una fe tan grande fuera del gueto judío. Podríamos encontrar varios ejemplos en los evangelios en los que Jesús aprende más sobre su misión bajo la guía del Espíritu y de su experiencia de interacción humana, especialmente fuera de los confines de la cultura judía. A través de sus palabras la mujer cambia la mentalidad de Jesús, sus ideas, la comprensión que tiene de su misión; Él cambia, crece, se convierte… al acercarse a Jesús, se presenta como un catalizador – siendo una extranjera – que provoca su cambio. Jesús estaba dispuesto a modificar su postura por las personas necesitadas, al margen de su origen y condición. La historia de la mujer siro-fenicia muestra su relevancia específica hoy. Tomándolo como un “espejo”, la historia es una invitación a cruzar las fronteras al igual que Jesús: género, etnicidad, clase cultural y religión. La historia nos desafía a comprometernos en encuentros transformadores con otras culturas, otros pueblos cuyas formas de vida sean completamente distintas. En este tiempo de migraciones y de escenarios inter-culturales la historia nos invita particularmente a seguir los pasos de Jesús construyendo nuevos espacios de inclusión. En cuanto a nuestros procesos de formación religiosa, deberían estar abiertos al compartir y a la vida en ámbitos interculturales e internacionales. COMPARTIENDO NUESTRA FE: El animador invita ahora a cada oblato presente a compartir lo que le ha inspirado durante la reflexión. También se puede compartir sobre las siguientes preguntas: - En mi experiencia de vida ¿quiénes son las personas que me han ayudado a crecer? - ¿Cómo o dónde me he hecho más consciente de la interculturalidad como oblato? - ¿Qué he aprendido personalmente de personas de otra cultura? - ¿Puedo compartir alguna ocasión en la que una pregunta o una observación de otro me iluminó, me ayudó a descubrir algo o me abrió la mente? - ¿Cuándo he bloqueado algo que haya oído? COMPROMISO: Teniendo en cuenta la herencia de nuestra Congregación como un cuerpo apostólico multicultural, reconocemos y elegimos atravesar las barreras culturales y nacionales como un componente esencial de nuestra formación misionera. Esta opción reconoce que tal formación requiere un cierto nivel de madurez personal y arraigo en nuestra propia identidad cultural. Las siguientes propuestas son caminos de conversión tras el Capítulo General de 2010: - Nuevos programas de formación: comprender y vivir una eclesiología misionera basada en la solidaridad y la comunión. - Formación para la internacionalidad: El fortalecimiento de la formación para la internacionalidad, en la etapa del post-noviciado. Es necesario idear formas creativas que fomenten la internacionalidad mediante la colaboración con otras unidades. - Consolidación y reagrupar las casas de formación existentes. - Creación de casas de formación internacionales. ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS / INTENCIONES ORACIÓN FINAL CANTO / BENDICIÓN