ontenido Una alimentación óptima 02 ¿Qué tipo de alimentos se deben consumir? 03 Arroz, patatas, pasta, pan, pan integral, cereales integrales y otros derivados de cereales 03 Legumbres 04 Frutas 04 Verduras y hortalizas 05 Carnes 05 Pescados 06 Huevos 06 Lácteos 07 Aceites 07 Frutos secos 08 Alimentos funcionales 08 El agua 09 Sal 09 Otros alimentos 10 Algunas recomendaciones culinarias 11 Algunos consejos extra para controlar su peso 11 Recomendaciones para el consumo de alimentos 12 lgunos factores de riesgo identificados por la OMS para el desarrollo de enfermedades como obesidad, sedentarismo, hipertensión arterial e hipercolesterolemia, están estrechamente relacionados con la alimentación y el ejercicio físico. A Una alimentación saludable y la práctica de actividad física con regularidad son los pilares que sustentan la prevención de las enfermedades crónicas más importantes. Con esta guía pretendemos fomentar hábitos de alimentación saludable en la población, así como contribuir a mejorar el actual modelo de consumo alimentario. na alimentación óptima Ya no se habla sólo de la importancia de llevar una alimentación saludable, sino que se recomienda una alimentación óptima, que es aquella que nos permite expresar todas nuestras capacidades funcionales físicas e intelectuales sobre la base de un mejor estado de salud. Nuestra alimentación tiene una influencia determinante en nuestra salud, calidad y esperanza de vida. Una alimentación no adecuada, puede originar diferentes enfermedades (obesidad, cardiovasculares, diabetes... incluso algunos tipos de cánceres). Una correcta alimentación, unida a unos hábitos de vida saludables (no fumar, practicar actividad física de forma habitual etc...) es básica para estar y sentirnos mejor. La actividad física es el complemento ideal a una correcta alimentación. Qué tipo de alimentos se deben consumir? No existen alimentos milagrosos y alimentos nefastos, se puede comer de todo pero en su justa medida. Lo más importante es consumir alimentos de todos los grupos y dentro de cada grupo variar el tipo. La base de una alimentación óptima es la variedad. Arroz, patatas, pasta, pan, pan integral, cereales integrales y otros derivados de cereales La característica principal de estos alimentos, es su alto contenido en hidratos de carbono complejos, además de aportar fibra, vitaminas y minerales. El aporte proteico de los cereales tampoco es despreciable. Dado que se recomienda que entorno a un 55% de las kilocalorías ingeridas sea en forma de hidratos de carbono, estos alimentos, deben estar presentes siempre y a diario en nuestra dieta. Es recomendable que alguno de ellos, el pan por ejemplo, se ingiera en forma integral. En contra de lo que se cree, estos alimentos aportan pocas kilocalorías porque apenas tienen grasa (un gramo de hidratos de carbono aporta 4 kilocalorías frente a las 9 de uno de grasa). Si añadimos salsas (bechamel, mayonesa, aceites, nata...), estaremos disparando el contenido energético del plato. Respecto a la pasta, es preferible elegir la pasta de sémola de trigo que la pasta al huevo. El mito A pesar de que generalmente se considera que los alimentos de este grupo aportan demasiadas kilocalorías, la realidad es que el arroz, la pasta y las patatas no "engordan", suele ser la forma de cocinar (refritos, salsas grasas, quesos grasos...) lo que dispara sus kilocalorías. 03 Legumbres Las legumbres también nos aportan hidratos de carbono complejos, además de una buena cantidad de proteína vegetal, fibra, minerales y vitaminas, por ello deben estar presentes semanalmente en nuestra dieta. Las legumbres, salvo excepciones como la soja, apenas aportan grasa. Su contenido energético no es alto, eso sí, si lo acompañamos de alimentos muy grasos como por ejemplo el tocin se disparan las kilocalorías. Por este motivo los derivados cárnicos y el aceite se deben añadir con moderación. El truco Combinando cereales con legumbres (los típicos "Moros y Cristianos", por ejemplo), se complementarán las proteínas y obtendremos una proteína vegetal de aceptable valor biológico. Frutas Contienen una cantidad importante de fibra, vitaminas, minerales y diversos antioxidantes con diferentes beneficios para nuestra salud, como el resveratrol en el caso de la uva. Además, nos aporta una cantidad no despreciable de hidratos de carbono. La fruta debe estar presente a diario en nuestra dieta. Se debe consumir fresca para evitar la pérdida de vitaminas y a ser posible con piel para aprovechar la fibra. Es recomendable que alguna de las piezas que se ingieran sea rica en vitamina C (naranjas, mandarinas, limones, kiwis, fresas...). Un tazón de zumo equivale a una ración de fruta. Se recomienda consumirlo nada más hacerlo para no perder vitaminas y que contenga la mayor cantidad de pulpa para perder la mínima fibra posible. El mito La creencia popular: “si se toma la fruta después de comer engorda porque fermenta”, es falso. La fruta tiene las mismas kilocalorías si se toma después de la comida que antes. Verduras y hortalizas Al igual que las frutas, las verduras/hortalizas, nos aportan fibra, vitaminas y minerales en cantidades importantes. Además, también son fuente de otras sustancias beneficiosas para nuestro organismo como licopenos en el tomate o tiocinatos presentes en crucíferas... Las verduras y hortalizas se pueden cocinar, pero es interesante que de las dos raciones que como mínimo se deben comer al día, una de ellas, sea en forma de verduras y hortalizas crudas (ensaladas). De esta forma garantizamos el máximo aporte vitamínico y mineral (con el cocinado inevitablemente se perderán algunas vitaminas y, minerales en el agua de cocción). Al cocinar al vapor se pueden limitar estas pérdidas. El consejo Se recomienda al menos, ingerir 5 raciones al día entre verduras/hortalizas y frutas. Carnes Son una fuente de proteínas de muy alto valor biológico y también aportan grasa, vitaminas y minerales. Dado que son fuente de grasas saturadas (poco cardiosaludables) y colesterol, debe primar la ingesta de las carnes más pobres en ellas como el pollo, conejo, pavo, ternera y magro de cerdo. Las carnes se deben consumir todas las semanas. Las carnes grasas y embutidos deben estar limitadas. El mito A pesar de la creencia que para alimentarse bien es necesario comer carne todos los días, esto no es cierto. Debe estar presente en nuestra dieta todas las semanas, pero no conviene abusar. 05 Pescados Nos aportan proteínas de muy buena calidad, vitaminas y minerales, así como grasa. Los pescados blancos contienen menos grasa que los azules. La grasa de estos últimos es cardiosaludable ya que son ricos en ácidos grasos omega 3. El pescado se debe consumir todas las semanas con algo más de frecuencia que la carne. Es conveniente comer tanto el blanco como el azul. El consejo Cocine bien el pescado o congélelo antes, y así evitará tener problemas con el parásito Anisakis. Huevos Los huevos son una fuente de proteína de muy alto valor biológico. Aportan también vitaminas como biotina y vitamina A, y minerales como el zinc, así como grasa y colesterol. Se recomienda ingerir huevos todas las semanas. El truco Es preferible cocinar siempre el huevo antes de comerlo porque será más nutritivo. Si se consume crudo, la asimilación de la proteína (albúmina) será muy reducida y además, un compuesto presente en la clara (la avidita) no se desnaturalizará y hará que la biotina del huevo no sea aprovechada por nuestro organismo. Lácteos Los lácteos son una gran fuente de calcio, suministrando el 60% del aporte total en la dieta española. También son fuente de otros minerales como fósforo o magnesio y, de vitaminas hidrosolubles como tiamina y riboflavina y liposolubles como A o D. Si son lácteos desnatados se pierden estas últimas a no ser que se les añada durante su producción. Los lácteos también nos aportan proteínas de muy buena calidad así como hidratos de carbono, lactosa sobre todo. Se recomienda consumir lácteos (leche, yogures, quesos...) todos los días. El consejo Para moderar la ingesta de grasa saturada, es recomendable ingerir lácteos con bajo contenido graso como desnatados o semidesnatados. Aceites Un gramo de aceite aporta 9 kilocalorías frente a 4 de un gramo de hidratos de carbono y un gramo de proteínas. Por este motivo no se debe abusar de ellos. Aún así, su ingesta es vital porque aportan ácidos grasos esenciales y se recomienda el consumo a diario. Debido a su riqueza en ácidos grasos monoinsaturados, vitamina E y antioxidantes, el aceite de oliva (sobre todo el virgen), debe ser el de elección. También se pueden consumir otros aceites vegetales como de girasol o maíz y de forma mucho más limitada otras fuentes de grasa (mantequilla, margarina...). El mito y el consejo Es frecuente creer que el aceite de oliva crudo no engorda. Sin embargo, aporta las mismas kilocalorías crudo que frito, aunque es preferible su consumo en crudo para evitar la destrucción de la vitamina E, ácidos grasos y la formación de compuestos indeseables (compuestos polares...). 07 Frutos secos Además de ser muy sabrosos, aportan proteínas, hidratos de carbono, grasas (son una buena fuente de los ácidos grasos omega 6), fibra, vitaminas y minerales. Se recomienda que se consuman todas las semanas. El consejo Aunque los frutos secos sean beneficiosos para nuestro organismo, no se debe abusar de ellos pues aportan muchas kilocalorías. Alimentos funcionales Los alimentos funcionales son aquellos que además de su contenido nutricional como alimento, tienen por las características de alguno de sus componentes, propiedades fisiológicas beneficiosas para el organismo y/o previenen el riesgo de determinadas enfermedades. Por tanto, sobre la base de una alimentación equilibrada y variada, los alimentos funcionales pueden ayudarnos a obtener una nutrición óptima. Algunos ejemplos de alimentos funcionales son: - Los productos enriquecidos en fitoesteroles vegetales que ayudan a reducir el colesterol. - Los productos enriquecidos con ácido linoleico conjugado, ingrediente este activo frente a la masa grasa. - Los productos enriquecidos en fibra dietética que mejoran el tránsito intestinal. - Los productos que contienen probióticos y prebióticos, en ambos casos con efectos beneficiosos sobre la flora intestinal. El consejo Los alimentos funcionales sólo son eficaces dentro de una dieta equilibrada y unos hábitos de vida saludables. Su beneficio fisiológico, está demostrado científicamente. El agua Se debe beber agua a diario y en la cantidad adecuada. La hidratación es necesaria para prevenir trastornos funcionales y metabólicos. El agua es el líquido de bebida por excelencia, y no debe ser sustituida habitualmente por refrescos (ni siquiera los light). El truco Muchas personas "se quejan" de la falta de sabor del agua. Diluyendo el zumo de medio limón pequeño y media naranja en 2 litros de agua, se obtiene una bebida saludable y con sabor agradable. Sal Un exceso de sodio, puede provocar retención de agua y un aumento de la tensión arterial. Con una cucharadita de café al día, es suficiente pues no es recomendable sobrepasar los 2.300 miligramos de sodio al día. La mayoría de los alimentos enlatados, preparados y embutidos contienen sal como ingrediente. El consejo Si nos acostumbramos a utilizar hierbas aromáticas y otras especias, podremos obtener platos muy sabrosos y no echaremos de menos la sal. 09 Otros alimentos La bollería, snacks, quesos muy grasos, mayonesas, salsa rosa, tocino, caramelos grasos y/o azucarados, embutidos, patés, natas, helados, bocaditos de maiz frito, carnes muy grasas, patatas chips, churros... se deben consumir de forma ocasional. No es necesario renunciar al placer que provoca su ingesta pero debemos tener en cuanta que debido a su alto contenido en grasas saturadas, grasas trans y/o azúcares simples, no son recomendables para la salud. Además, nos aportan una elevada carga calórica. En el caso de algunos alimentos que se sitúan en este grupo como la cecina, el jamón serrano o el chocolate negro podemos ser más permisivos y por tanto, consumirlos de forma más frecuente que el resto. El consejo Los alimentos de este grupo que sean para "días especiales". lgunas recomendaciones culinarias Evite cocinar de forma frecuente frituras, rebozados, empanados... Elija formas de cocinado sencillas y con poca grasa: al vapor, horno, plancha, papillote... Cuando cocine a la plancha, fría, hornee, brasee etc...es recomendable que los alimentos no queden muy tostados para evitar la formación de hidrocarburos aromáticos policíclicos. Al freír, debe filtrar el aceite en cada uso, y cuando cambie de color, deséchelo. lgunos consejos extra para controlar su peso Haga 5 ó 6 comidas al día, está demostrado que repartiendo la ingesta en varias tomas, conseguirá mantener su peso estable de forma mucho más fácil. No se salte el desayuno. Un buen desayuno se relaciona con un mayor rendimiento físico e intelectual posterior. Además, desayunar bien, hará que luego sea menos probable que se pegue “un atracón” y por tanto, le ayudará a regular el peso corporal. Un desayuno ideal debe llevar un lácteo (leche, yogures, cuajada, queso…), un cereal (pan, cereales de desayuno…) y fruta (una pieza de fruta, un tazón de zumo natural…). Practique actividad física a diario. La actividad física constante, le ayudará a controlar su grasa corporal y a mantener e incluso incrementar su masa magra. Limite los azúcares simples y las grasas (especialmente las grasas saturadas). Las recomendaciones que en este folleto se le indican, están referidas a la población normal, sin tener en cuenta ningún tipo de patología (en ese caso debe ser su médico el que estime las pautas a seguir y si lo estima oportuno, le derive a un nutricionista). En cualquier caso, ante cualquier cambio importante que vaya a realizar en su alimentación, consulte con su profesional sanitario. 11 ecomendaciones para el consumo de alimentos: COLABORAN