Notas sobre el agua relativas a la aplicación de la Directiva marco del agua Nota sobre el agua nº 2 Saneamiento de las aguas europeas: Identificación y evaluación de las masas de agua superficial en situación de riesgo La Directiva marco del agua establece como objetivo el logro de un «buen estado» de todas las aguas superficiales y subterráneas europeas en 2015. Se trata de un reto importante, toda vez que, según evaluaciones recientes, al menos un 40 % de las masas de agua superficial de la UE puede no cumplir ese objetivo en la fecha citada. (Se trata de un riesgo que afecta asimismo a numerosas masas de agua subterránea; a ellas se refiere la Nota sobre el agua nº 3). Se conocen como aguas superficiales las masas de agua de los ríos, las de los lagos, las aguas de transición y las aguas costeras. Son aguas de transición las que conectan masas de agua dulce, como los ríos, con las aguas marinas, como sucede en los estuarios. Cada masa de agua superficial tiene características distintivas —en particular, su situación geológica y la contaminación u otras presiones que soporte— que la distinguen de los demás tramos del mismo río, lago, aguas de transición o aguas costeras. Los Estados miembros identifican las distintas masas de agua a la escala necesaria para gestionar el cumplimiento de los objetivos de la Directiva. En el cuadro de la página siguiente se describen los diversos factores empleados para identificar las distintas masas de agua superficial. Reka Brathay, Little Langdale, Združeno kraljestvo Están en «buen estado» las aguas con bajos niveles de contaminación y con ecosistemas sanos. En concreto, la Directiva define el «buen estado ecológico y químico» como el que corresponde a unos bajos niveles de contaminación química y a un ecosistema sano. Este segundo criterio —buen estado ecológico— constituye un innovador avance en la legislación de aguas de la UE. Para alcanzar ese buen estado ecológico, los Estados miembros han de considerar los factores que perjudican a los ecosistemas acuáticos. Uno de ellos es la contaminación; otro, los cambios morfológicos, como los resultantes de la construcción de presas en los ríos. También la extracción de agua para el riego o para usos industriales puede dañar los ecosistemas si reduce los niveles de agua en ríos o lagos por debajo de un punto crítico. La Directiva establece objetivos distintos, menos rigurosos, para las masas de agua superficial artificiales y muy modificadas. Son ejemplos de masas de agua artificiales los lagos artificiales, como los embalses de montaña. Un ejemplo de masa de agua muy modificada es un estuario transformado en puerto industrial (véase la Nota sobre el agua nº 6). La Directiva marco sobre el agua establece un marco jurídico para proteger y regenerar el agua y garantizar un uso sostenible del agua a largo plazo. (Su denominación oficial es Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2000, por la que se establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas). La Directiva establece un enfoque innovador para la gestión del agua basado en las cuencas hidrográficas y las unidades naturales geográficas e hidrológicas, y fija determinados plazos para que los Estados miembros logren ambiciosos objetivos medioambientales para los ecosistemas acuáticos. Regula las aguas superficiales continentales, las aguas de transición, las aguas costeras y las aguas subterráneas y establece asimismo una serie de principios innovadores para la gestión del agua, incluida la participación pública en la planificación y la integración de los enfoques económicos, lo que comprende la recuperación de los costes de los servicios relacionados con el agua. Con arreglo a su artículo 4, apartado 1, los Estados miembros deben alcanzar un buen estado de todas las masas de agua superficial y subterránea en 2015. Elaborado por la © Comisión Europea (DG de Medio Ambiente) 1 ISBN-13978-92-79-14686-6-CS Marzo de 2008 Al menos un 40 % de las aguas se halla en situación de riesgo Caracterización de las distintas masas de agua Cumpliendo una de las primeras tareas previstas en la Directiva, los Estados miembros realizaron una identificación preliminar de todas sus masas de agua en 2005. Se identificaron así más de 70 000 masas de agua superficial en la UE. En un 80 % corresponden a ríos, en un 15 % a lagos y en el 5 % restante a aguas costeras y de transición. Muchos ríos comienzan su curso como rápidos torrentes montañosos y luego se convierten en anchas vías de agua que discurren lentamente a través de suaves llanuras. Por otra parte, también su salud va cambiando, ya que el hombre vierte en él aguas procedentes de la industria, los hogares y la agricultura. Las obras civiles de navegación o control de las inundaciones son asimismo causas de transformación de los ríos. Al mismo tiempo, los Estados miembros evaluaron las masas que podían no alcanzar un «buen estado» en 2015. Según este análisis preliminar, se encuentra en tal situación el 40 % de las masas de agua superficial, si bien otro 30 % no pudo evaluarse por falta de datos. Al caracterizar las distintas masas de agua, los Estados miembros consideran todos esos factores, desde las diferencias físicas —como la altitud, la situación geológica y el tamaño— hasta los niveles de contaminación, pasando por la extracción y otras presiones. Los resultados varían considerablemente de unos Estados miembros a otros. En los Países Bajos, más del 95 % de las masas de agua superficial se considera en situación de riesgo. En cambio, en Estonia lo está menos del 20 %, aunque otro 40 % no pudo evaluarse por falta de datos. (Para más información sobre la situación en otros Estados miembros, consúltese el sitio web de la DG de Medio Ambiente a través del enlace que aparece abajo.) Caracterizando distintas masas de agua a lo largo del curso de un río, los Estados miembros pueden centrar las actividades de control en los problemas que afectan a cada una de ellas. De este modo, pueden adoptar medidas individualizadas y mejorar las condiciones de las masas de agua en situación de riesgo. Los gobiernos, las partes interesadas y la población podrán seguir los efectos de estas medidas en la mejora de la situación de las distintas masas de agua. Son varios los factores que contribuyen al alto nivel de riesgo de las masas de agua superficial. Unos corresponden a fuentes puntuales —por ejemplo, la contaminación procedente de instalaciones industriales— y otros, a fuentes difusas, como la agricultura. La Directiva marco se refiere también a determinados tipos de presiones que se ignoraban en la legislación comunitaria de aguas anterior, como los efectos que la extracción de agua y las alteraciones morfológicas, como la construcción de presas y aliviaderos, producen en la «salud» de las aguas superficiales. En la identificación preliminar mencionada, varios Estados miembros adoptaron un enfoque cautelar: no tuvieron en cuenta las iniciativas encaminadas a mejorar las masas de agua en los próximos años. El gráfico siguiente ejemplifica el caso de un río que en su curso inicial se halla en un estado bastante natural —y, por tanto, muy bueno— pero que aguas abajo soporta una creciente contaminación y otras presiones, con lo que en el curso medio su estado es bueno pero en su sección final es sólo aceptable. Habría que caracterizar cada uno de esos tramos como una masa de agua distinta: de lo contrario, los tres tramos se considerarían, en promedio, en «buen estado» (como se indica en el segundo gráfico) y no se prestaría atención al mal estado de su curso bajo. Gestión de las masas de agua superficial en situación de riesgo Muy buen estado En la actualidad, los Estados miembros están reajustando sus caracterizaciones preliminares de las masas de agua y la identificación de las que se encuentran en situación de riesgo. También están elaborando sus planes hidrológicos de cuenca. En estos planes, previstos para 2009, se especificarán las medidas que se emprenderán para lograr el «buen estado» de todas las masas de agua en 2015 (véanse el artículo 13 y el anexo VII de la Directiva). Así pues, las medidas se centrarán en las masas de agua en situación de riesgo. Buen estado Estado aceptable Estado medio : buen La tarea de mejorar el estado de numerosas masas de agua es ingente y constituye una prioridad común en toda la UE. Para más información sobre la Directiva marco del agua y las aguas de Europa, consúltese el Sistema de Información sobre el Agua para Europa (WISE): water.europa.eu. Las páginas web de la Comisión Europea sobre la protección del agua, vinculadas a WISE, ofrecen información adicional, incluido un mapa de las masas de agua que no están en riesgo en cada Estado miembro: consúltese http://ec.europa.eu/environment/water/water-framework/facts_figures/index_en.htm. Para obtener información técnica, las páginas de la Comisión remiten a los documentos de orientación elaborados en el marco de la estrategia de aplicación común, un esfuerzo coordinado por la Comisión, los Estados miembros, los países candidatos y Noruega para abordar las dificultades técnicas que entraña la aplicación de la Directiva. Elaborado por la © Comisión Europea (DG de Medio Ambiente) 2 ISBN 13978-92-79-14725-8-ES