I II Franz Doppler (1821-1883): Mazurka de salón Op. 16 para flauta y piano Friedrich Kuhlau (1786-1832): Sonata en Sol menor Op.83 nº3 para flauta y piano José María del Carmen Ribas (17961861): Fantasía brillante sobre La cachucha para flauta y piano Andante – Tempo di valce. Poco moderato – Variación 1 – Variación 2 – Variación 3 – Variación 4 – Variación 5 – Rondo. Allegreto Franz Schubert (1797-1828): Allegretto moderato en mi bemol mayor de las Tres piezas para piano D.946 Allegro con troppo ma con energia – Adagio sostenuto – Rondo alla Polaca Frédéric Chopin (1810-1849): Mazurka en la menor Op.17 nº4 para piano Franz Schubert: Introducción y variaciones sobre Trockne Blumen para flauta y piano Introducción. Andante – Tema. Andantino – Variación 1 – Variación 2 – Variación 3 – Variación 4 – Variación 5 – Variación 6 – Variación 7. Allegro ficha artística Pepo Herrera Rafael Ruibérriz de Torres, flauta travesera Yago Mahúgo, fortepiano Más información: www.femas.es 06D ESPACIO SANTA CLARA Domingo, 6 de ABRIL de 2014 | 13 horas Rafael Ruibérriz & Yago Mahúgo Schubertiada PROGRAMA ES UN PROYECTO DE CON LA COLABORACIÓN DE gótico 06D ESPACIO SANTA CLARA Domingo, 6 de ABRIL de 2014 | 13 horas XXXI EDICIÓN 2014 Rafael Ruibérriz & Yago Mahúgo Schubertiada NOTAS S chubertiada era el nombre que se daba a las veladas vienesas que Franz Schubert organizaba para dar a conocer a sus amigos sus nuevas obras. En estas reuniones se bebía, se comía, se charlaba, pero sobre todo se hacía música. Schubert vivió a comienzos del siglo XIX y aunque su vida estuvo muy lejos del éxito, entre otras cosas porque murió muy joven a causa de la sífilis, compuso una gran cantidad de obras entre las que destacaron más de seiscientos lieder y sus piezas para piano. antes de que el ciclo fuese publicado, Schubert escribió estas siete variaciones sobre Trockne Blumen, anteponiéndoles una introducción a gran escala. Cuatro de las variaciones siguen las mismas tonalidades del tema, mi menor, y las otras tres están escritas en mi mayor. Aun con diferencias formales en el tema de la flauta respecto a la canción original, puede apreciarse en toda la obra los respectivos afectos que Schubert quiso reflejar en Flores secas: melancolía, desesperación, esperanza y optimismo. Drei Klavierstücke D. 946, o Tres Piezas para piano, opus póstumo, son piezas compuestas por Schubert en mayo de 1828, apenas seis meses antes de su prematura muerte. El Allegretto moderato en mi bemol mayor es la segunda de ellas y, dada su gran belleza lírica, posiblemente la más escuchada de la serie. En su conjunto fueron concebidas como un tercer juego de cuatro impromptus, pero sólo tres llegaron a ser escritas. Se publicaron por primera vez en 1868, editadas por Johannes Brahms, aunque su nombre no aparece en la publicación. Nada se sabe acerca de las razones inmediatas de Schubert para la composición de esta obra. Puede que se tratara de un encargo de un flautista cercano a su círculo o, por qué no, dado que las variaciones fueron compuestas antes de la edición del ciclo de canciones, de un asistente asiduo a las Schubertiadas, como por ejemplo Ferdinand Bogner, profesor del Conservatorio de Viena. Cualquiera que sea el caso, el manuscrito autógrafo contiene un gran número de correcciones. Die schöne Müllerin (La bella molinera) Op. 25 (D. 795) es uno de sus más célebres ciclos de canciones y fue escrito en el otoño de 1823 sobre poemas de Wilhelm Müller. Schubert tomó la decimoctava canción de la colección, Trockne Blumen (Flores secas), como base para sus Variations pour le Pianoforte et Flûte. En enero de 1824, incluso Al igual que Bogner, Franz Doppler fue profesor de flauta en el Conservatorio de Viena, de 1864 a 1867. Nació en Leópolis, ciudad ucraniana del entonces Imperio austríaco, y fue un verdadero virtuoso de la flauta y conocido compositor. Desde muy joven formó dúo de flautas con su hermano Karl, cuatro años más joven. Hicieron exitosas giras europeas y en 1838 ambos se convirtieron en miembros de la orquesta del Teatro Alemán de Budapest. En 1841 se trasladaron al Teatro Nacional de Hungría de la misma ciudad, llegando Franz años más tarde a ser primer flautista, director adjunto y, finalmente, director titular de la Ópera de la Corte de Viena. En general, la música de Doppler contiene aspectos provenientes de la música rusa y húngara. Escribió siete óperas y quince ballets que fueron muy populares en su tiempo, pero actualmente es conocido sobre todo por su obra para flauta, siempre brillante y virtuosística, como es el caso de su Mazurca de salón Op. 16. La mazurca llegó a ser considerada en aquella época como el «género de Chopin». Chopin basó sus 58 mazurcas en la danza folclórica tradicional polaca («mazur» en polaco). Sin embargo, aunque utilizó mazurcas tradicionales como modelo, fue capaz de transformar sus mazurcas en un género nuevo por completo, influyendo e inspirando a otros compositores, en su mayoría de Europa oriental. Fue entre 1832 y 1833, ya en su exilio de París, cuando compone las mazurcas de su Op.17, que en 1834 serían publicadas en Leipzig. Veinte años antes del exilio del músico polaco, esto es, en 1810, y en su caso por las guerras napoleónicas, Friedrich Kuhlau emigró a Dinamarca. Kuhlau nació en el seno de una familia pobre de Uelzen, Alemania, y en general, se malentiende que fue flautista debido a las numerosas obras que dejó escritas para este instrumento. Pero en una carta a la editorial Breitkopf Company fechada en 1829 llegó a escribir que era incapaz de usar un solo dedo para tocar la flauta. Lo cierto es que, si bien su padre, su abuelo y su tío fueron oboístas militares y efectivamente él se inició en la flauta, Kuhlau dedicó su estudió al piano y se formó como compositor en Hamburgo con Christian Friedrich Gottlieb Schwenke (1767-1822), sucesor de C.P.E. Bach como Maestro de Capilla en la ciudad hanseática. Llegó a adquirir la nacionalidad danesa en 1813 y pronto se posicionó en los principales círculos de la música de Copenhague, consagrándose en todo el país como concertista de piano y compositor de óperas. Fue gran admirador de Beethoven, a quien conoció en Viena en septiembre de 1825 (un año después de que Schubert escribiera en la misma ciudad sus variaciones para flauta). Sus contemporáneos llamaron a Kuhlau el «Beethoven de la flauta». Las Trois grandes sonates pour le piano forte et la flûte obligée Op. 83 fueron escritas poco después de su viaje a Viena en 1826 y publicadas en París un año más tarde. Si bien muchas de sus piezas para flauta están dedicadas a los mejores flautistas de la época, como Fürstenau, Bruun, Petersen o Gabrielsky, estas tres sonatas carecen de dedicatoria. José María del Carmen Ribas nació en Burgos, y al igual que Kuhlau, fue hijo de músico militar. Siendo muy joven, su padre fue destinado a Portugal, por lo que pasó la mayor parte de su infancia en tierras portuguesas. También músico militar, sirvió en los batallones de infantería portugueses durante la guerra peninsular de la independencia. Ribas comenzó sus inicios musicales con el flautín, aunque posteriormente profundizó más en el clarinete llegando a ocupar la plaza de primer clarinete de la Sociedad Filarmónica de Oporto. En 1825 se traslada a Londres, donde muy pronto comienza a ganarse la admiración del público como clarinetista y como flautista. En 1827 sus obras para flauta empiezan a ser publicadas por las revistas y editoriales más reputadas de Londres. Dedicó también parte de su tiempo al diseño de flautas junto al constructor Scott, llegando a ser premiado en la Exposición Universal de Londres de 1851 por la flauta sistema Ribas. Tras la muerte del virtuoso Charles Nicholson en 1837, Ribas pasó a ser primer flauta de la orquesta de la Philharmonich Society, plaza que ocupó hasta su marcha a Oporto en 1851. Alternó su trabajo con sucesivas giras concertísticas por países europeos. En su visita a España en 1843, la Reina Isabel II, que acostumbraba a obsequiar a los grandes artistas, le impuso un broche de diamantes. Cuentan las crónicas inglesas de la época que siendo Ribas el primer flautista de Londres que tocó El sueño de una noche de verano de Mendelssohn, el compositor, quedando tan impresionado por su sonido, le pidió durante los ensayos que volviera a ejecutarlo. Ribas escribió dos conciertos para flauta y orquesta, música de cámara, diversos dúos para dos flautas, obras para flauta sola, pero sobre todo destacan sus obras para flauta y piano como es el caso de la Brilliant Fantasy for the flute in which is introduced the Favorite Spanish Air La Cachucha with an acconpaniment for the piano forte composed & respectfully dedicated to Sir William Ball Bart. La Cachucha es una danza española del siglo XIX que era bailada en solitario por un hombre o una mujer acompañado de una guitarra y castañuelas. Entre bolero y fandango, y en ritmo de 3/8, era a veces cantada, y su origen probablemente esté en los cantos gitanos de Cádiz. En la década de 1830 se extendió como uno de los bailes más populares de España. Su fama internacional se debe a la interpretación que de La Cachucha hizo la bailarina austriaca Fanny Elssler, quien la introdujo primero en el ballet The Lady of the Lake y finalmente lo popularizó en el ballet Le Diable Boiteux con coreografía de Jean Coralli y música de Casimir Gide, que fue representado por primera vez en 1836 en la Ópera de París. La bailarina Pauline Duvernay fue la encargada de popularizarlo en Londres. Rafael Ruibérriz de Torres Fernández