Eje temático 1.C EDUCACIÓN – FORMACIÓN Sub-eje C.2 NUEVAS TECNOLOGÍAS PROTAGONISTAS DE LA NUEVA REALIDAD ¿UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS?: REFLEXIONES DESDE LA ECOLOGÍA DE LOS MEDIOS Y LA FILOSOFÍA DEL DISEÑO Anabella Speziale, Agustín Piaz anabellaspeziale@gmail.com.ar, agustinpiaz@yahoo.com.ar Cátedra Speziale, Materia Teoría y Estética de los Medios, Carrera de Diseño de Imagen y Sonido, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de Buenos Aires Ciudad Universitaria, Pabellón III, 4to piso, (1427) Buenos Aires, Argentina, Tel: 011-4789-6279, Web: www.facebook.com/spezialetem Palabras clave: TECNOLOGÍAS, MEDIOS, DISEÑO Resumen Las tecnologías de la información y las comunicaciones han sido protagonistas de importantes procesos de cambio. Esto se debe, en parte, a que al igual que todas las tecnologías no son neutrales: impactan de modos diversos en los asuntos humanos, pudiendo afectar tanto procesos sociales, políticos y culturales de gran escala como prácticas de la vida cotidiana. En tanto teoría de la comunicación, la Ecología de los Medios problematiza y busca explicar algunos de estos cambios prestando especial atención al estudio de los medios como entornos, reparando en cómo la tecnología, los modos de información y códigos de comunicación juegan un papel central en los asuntos humanos. Por otro lado, esta aproximación al estudio de los medios de comunicación repara también en las especificidades y la predisposición de ciertas tecnologías a devenir en medios particulares, favoreciendo cierto tipo de contenidos en detrimento de otros. El objetivo de este trabajo consiste en presentar una serie de reflexiones elaboradas por estudiantes y docentes en el marco de la Cátedra Speziale de la materia Teoría y Estética de los Medios (carrera de Diseño de Imagen y Sonido de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires) acerca de las articulaciones y relaciones pasiles de ser establecidas entre diseño, tecnologías, medios y contenidos. Los presupuestos teóricos que subyacen y sustentan las discusiones se nutren principalmente de aportes teóricos diversos y complementarios, vinculados principalmente con dos grandes áreas de estudio: por un lado, la Ecología de los Medios -siguiendo los lineamientos de pensadores Marshall Mcluhan, Neil Postman y Walter Ong-; por otro lado, la Filosofía del Diseño, retomando principalmente los aportes de Vilem Flusser. De este modo, trataremos de reflexionar sobre los medios, las tecnologías y la creación de representaciones simbólicas a partir de la puesta en práctica del pensamiento proyectual propio de la disciplina del diseño. Punto de partida En la materia Teoría y Estética de los Medios nos proponemos examinar y discutir nociones conceptuales que posibiliten la comprensión y la investigación sobre la cultura, los medios de comunicación y las producciones audiovisuales en su relación con el diseño a partir de sus especificidades tecnológicas. La aparición de nuevos soportes de comunicación exige nuevas concepciones e interpretaciones sobre las formas tradicionales de la comunicación audiovisual. Por ello, consideramos un panorama general de los medios audiovisuales y sus manifestaciones artísticas - susceptible a ser ampliado en otras instancias - que sirva como punto de partida para enmarcar dos actividades fundamentales: revisar conceptos teóricos interdisciplinarios que propicien un análisis reflexivo sobre los medios, sus modos de representación y el rol que juegan las audiencias en ellos; y establecer relaciones entre las prácticas sociales de producción cultural, las matrices de percepción y las formas de consumo que surgen en la actualidad. La materia se propone como un espacio de estudio, análisis e investigación de distintas estrategias de comunicación en relación a obras audiovisuales más allá de los medios convencionales. Incorporando elementos y recursos que provienen de soportes tradicionales - fotografía, cine y televisión - se establecen continuidades y rupturas que facilitan y que exploran los nuevos dispositivos tecnológicos y los diversos modos de participación del público. Las nuevas tecnologías tienen una particular repercusión en los sistemas de vida y formas de pensar e imaginar el mundo, por consiguiente, se pone énfasis en dar las herramientas conceptuales que les permitan a los estudiantes vincular las nociones teóricas con su práctica del pensamiento proyectual que conlleva la disciplina del Diseño. El medio audiovisual no es un mero canal, soporte o herramienta, sino que se lo considera en un sentido más amplio, como parte de un proceso proyectual. Gracias a los cambios tecnológicos, el proyecto de diseño audiovisual ha tomado ciertas dimensiones que hasta hace unos años atrás eran impensadas. Hoy, las pantallas han adquirido protagonismo en la vida cotidiana. Las encontramos, no solo en salas cinematográficas o en televisores hogareños, sino en museos, en recitales, en el ámbito laboral, en los teléfonos y hasta edificios emblemáticos e históricos se convierten en superficies donde proyectar obras audiovisuales. El diseño audiovisual integra recursos estilísticos con procedimientos técnicos para llevar adelante su estrategia de comunicación según sean sus circunstancias. Hay quienes lo consideran como un campo de experimentación cuyas posibilidades técnicas permiten buscar nuevos recursos expresivos, sin embargo, también están aquellos que sólo repiten viejas fórmulas a pesar de los cambios de formatos. Por ello, es necesario comprender el vínculo que se genera entre el diseñador, las pantallas y los espectadores: ¿Qué relaciones hay entre quien crea las imágenes y quien las observa? ¿Cómo se integran estas superficies en nuestra forma de relacionarnos con el mundo? ¿El diseño audiovisual invita a la reflexión? Según Jacques Rancière la pintura, la fotografía, el cine, el vídeo, las instalaciones y todas las demás formas de artes visuales contribuyen para generar “una tensión entre diversos regímenes de expresión” (2008 [2010: 123]) lo que lleva a reconfigurar las percepciones de quienes los observan. Si bien, en el audiovisual las imágenes se deslizan unas sobre otras, mezclándose a través de un programa diseñado por el dispositivo, chocan sobre la pantalla, y por ende nadie puede negar la opacidad de la misma. ¿Hay un otro lado? Para Rancière, no existe ese otro lado. En su libro El espectador emancipado, el autor entiende que es muy importante apelar a un arte crítico, que busque el distanciamiento estético para generar un efecto político. Sin ese distanciamiento, el espectador es un mero consumidor que repetirá las fórmulas que le son ofrecidas por los distintos medios. Para Rancière, llegar a ser un espectador emancipado, requiere que estos “desempeñen el rol de intérpretes activos, que elaboren su propia traducción para apropiarse la [obra] y hacer de ella su propia [obra]. Una comunidad emancipada es una comunidad de narradores y traductores” (2008 [2010: 28]). Así, el diseñador audiovisual, en tanto integrante, y partícipe de una cultura íntimamente vinculada a los medios de comunicación, debe transformarse, en primera instancia en un espectador capaz de traducir su mundo contemporáneo para así generar nuevas narraciones del mismo. La obra del artista audiovisual, no tendría que caer en la reactualización de viejas apuestas de representación, sino que debería apelar a que cada uno de sus espectadores haga un recorrido personal y le adjudique su propia interpretación a la misma. La experimentación que el realizador haga sobre los medios será clave para evitar caer en lugares comunes, y potenciar nuevas visualidades y percepciones del mundo. La obra audiovisual se convierte en sólo una parte de este proceso más amplio. Para Rancière, el espectador se debe encontrar de igual a igual con el artista, o realizador, pues debe participar con su mirada y reconstruir su propia narración de la obra a partir de las reflexiones individuales que de ella realiza. Sólo así llegará a ser un espectador emancipado. A partir de estas reflexiones la cátedra se propone explorar la compleja relación que existe entre los procesos y fenómenos comunicacionales, las transformaciones culturales y la constitución de subjetividades e identidades particulares. Para ello, se ofrece a los estudiantes, a partir de un abordaje transdisciplinario, distintas perspectivas, teorías y modelos de conocimiento en torno a los medios de comunicación audiovisual con el objetivo de promover el análisis y el debate sobre cómo pueden ser entendidas las matrices perceptivas y sus producciones simbólicas en el marco de un mundo contemporáneo que se encuentra en constante trasformación. La propuesta apunta a incentivar la investigación dentro del campo audiovisual, sin descuidar los procesos tecnológicos y como los mismos inciden en la comunicación. Asimismo, la materia pretende estimular en los estudiantes la capacidad de discusión sobre fuentes primarias desde una disposición crítica y creativa, para fomentar la reflexión en torno a los medios y sus posibilidades. Se espera que al finalizar el curso, los estudiantes puedan cuestionar la construcción de la realidad que realizan los medios, debatir sobre las distintas posiciones sobre el rol de los medios en la sociedad y la política y analizar las relaciones entre los conceptos teóricos, el diseño y los medios de comunicación audiovisuales. Aportes conceptuales Entendemos al diseño audiovisual como una disciplina proyectual de las artes tecnológicas que busca resolver necesidades específicas de la comunicación social y de la creación artística a través de los recursos que le brindan los dispositivos, los formatos y los códigos de representación. Así, articula un discurso propio según la materialidad del soporte elegido para la realización de la obra audiovisual, comprendiendo las tensiones que se generan entre arte, técnica y diseño. Las producciones simbólicas y las manifestaciones culturales vinculadas a esta disciplina requieren de un análisis integral que permite desarrollar una sensibilidad estética y una lectura crítica de sus objetos de estudio para brindarle al Diseñador de Imagen y Sonido nociones conceptuales que sustenten sus propias realizaciones. Vilém Flusser (1999 [2002]), en su texto Filosofía del diseño. La forma de las cosas, nos plantea que la palabra Diseño, como sustantivo, tiene implícito la noción de una intención, un propósito para llevar adelante un proyecto; pero también implica un ardid, una malicia. En tanto verbo, diseñar es tramar algo con un proceder estratégico. Al autor le llama mucho la atención esa conspiración inmersa en el núcleo del significado de la noción de diseño, una noción que implica un mecanismo conspirador. En este sentido, el diseño, conlleva algo artificial, está interrelacionado con un hacer maquínico, vinculado con una técnica determinada que a su vez también requiere de cierto proceder artístico. Es una forma de accionar en el mundo. Así, Flusser, pone al diseño como el artífice que engaña a la Naturaleza por medio de la maquinaria cultural para producir un modo de ver, que está arraigado con su contexto socio-cultural. El diseño audiovisual, necesita de un mecanismo artificial para llevar adelante sus proyectos. Es la cámara, el aparato de registro, que crea las imágenes, tanto audiovisuales como fotográficas, que luego se verán en alguna determinada pantalla o impresas en algún soporte específico. Flusser (1983 [2001]), en su texto Una filosofía de la fotografía, invita a no quedarse en la superficialidad de las pantallas donde se encarnan dichas imágenes, sino atravesarlas para entenderlas desde su propia constitución, materialidad y origen. Por ejemplo, tanto la foto como el video, abren un campo de experimentación, puesto que sus posibilidades técnicas permiten multiplicidad de combinaciones de recursos poéticos. De todos modos, desde su génesis analógica a su desarrollo digital, la foto y el video, como cualquier otro soporte audiovisual, pone de manifiesto las relaciones entre Arte y Técnica. Esta relación es de naturaleza compleja, y hay un vínculo estrecho entre ciencia y expresión simbólica. Así es como Flusser aborda a las imágenes técnicas permitiendo otra lectura sobre las mismas. Para el autor, es la Ciencia, con mayúscula, la que construye y se inscribe en las imágenes técnicas al ser aplicada mediante un aparato. Siendo el mecanismo que permite dicha representación, ajeno a quien crea las imágenes, pareciera que el significado de las mismas radica en la imagen reflejada en su superficie. Las imágenes fotográficas y videográficas son imágenes técnicas producidas por aparatos que esconden su mecanismo de producción y que están atravesadas por el lenguaje científico propio de la Modernidad. Para Flusser “los aparatos son objetos fabricados (...) propios de una cultura; por lo tanto esa cultura puede reconocerse en ellos” (2001: 24). Por ello, para Flusser es importante entender al Diseño como aquel que vuelve a poner en relación al arte y a la técnica, separadas desde el Renacimiento. El Diseño es el puente que reestablece esa conexión interna con el objetivo de dar cuenta de su cultura contemporánea. Ahora bien, si las imágenes técnicas son productos del aparato que lleva inscripto en él un texto científico, por ende ellas son parte de este modelo cultural y tecnológico, nos interesó en la cátedra discutir este enunciado e invertir el sentido del mismo para formularnos la pregunta: ¿Es posible crear una imagen técnica para dar cuenta de un concepto teórico que pertenece a la Ciencia Humana Moderna? Si como establece Flusser, las imágenes técnicas designan conceptos, ¿cómo podemos utilizar el aparato/cámara para crear imágenes que den cuenta de concepciones teóricas? ¿Es capaz un Diseñador de Imagen y Sonido llevar adelante esta tarea? Para Flusser, la finalidad del aparato/cámara no es cambiar el mundo, sino cambiar el significado del mundo por medio de su proceder tecnológico, por ello, este es uno de los aportes conceptuales que tomamos para llevar adelante y formular el trabajo práctico con los estudiantes que se describe a continuación. Asimismo, el otro aporte teórico que tomamos viene de la ecología de los medios. La misma es un área fundamental en la formación de los comunicadores, ya que ofrece un panorama de las grandes etapas históricas de las tecnologías de la percepción y la comunicación, teniendo en cuenta el desarrollo de los distintos medios. Esta línea de pensamiento al poner el acento en la influencia que tiene la tecnología en los aspectos sociales y culturales de la comunicación, evidencia como las mismas no son neutras, sino que están naturalizadas por los usuarios e impactan en las configuraciones perceptivas de los medios audiovisuales. En una periodización que escoge como criterio de demarcación de etapas las diferentes tecnologías de comunicación predominantes, Marshall Mcluhan propone tres grandes períodos en la historia de la civilización: una primera fase oral y tribal que se extiende desde los comienzos hasta el surgimiento de la escritura y el alfabeto fonético; una segunda etapa de consolidación de esta nueva tecnología que se verá reforzada y a su vez revolucionada por la irrupción de la imprenta de Gutenberg, y una tercera fase donde son los medios electrónicos los que se posicionan como dominantes de la escena. McLuhan estudia los medios porque considera que, independientemente de su contenido es el medio en sí el que “modela y controla la escala y forma de las asociaciones y trabajo humanos” (1964: 32). Y es precisamente esta noción la que se pone sobre el tapete cuando -a través de su más famosa formulación – asevera que el medio es el mensaje. Sin embargo, pensar que el contenido no es importante en la propuesta de McLuhan o intentar desestimarla acusándolo de determinista tecnológico implicaría adoptar una posición y -sobre todo – una lectura bastante simplista del pensador canadiense. Pero aquí no pretendemos profundizar en la discusión teórica sobre este tema sino más bien destacar que la relevancia de su enfoque va más allá del mero contenido y centra la atención en el medio y sus implicancias, así como también en las matrices culturales en las que opera. De acuerdo con su postulación, el “mensaje” de cada medio podrá apreciarse a través de cambios en diferentes aspectos de la vida de las personas, aunque éstos no se producen “al nivel de las opiniones o de los conceptos, sino que modifican los índices sensoriales, o pautas de percepción, regularmente y sin encontrar resistencia (McLuhan, 1964: 43). Partiendo de estos aportes teóricos Walter Ong dedicó gran parte de su vida académica al estudio de la transición de la oralidad a la escritura y a observar los efectos en los niveles de la conciencia que implicó este pasaje. Ong describe en primer lugar las principales características de las culturas orales primarias -aquellas que no conocen ninguna forma de escritura – así como también su pensamiento y formas de expresión, para adentrarse de lleno luego en los efectos que produjo el surgimiento de la escritura. Pese a que en la actualidad esta tecnología puede considerarse naturalizada, Ong remarca la artificialidad de la misma y que ésta “como otras creaciones artificiales y, en efecto, más que cualquier otra, tiene un valor inestimable y de hecho esencial para las actividades humanas más plenas, interiores. Las tecnologías no son sólo recursos externos, sino también transformaciones interiores de la conciencia, y mucho más cuando afectan la palabra. Tales transformaciones pueden resultar estimulantes. La escritura da vigor a la conciencia” (1987: 81). En suma, según la visión de autores como Ong y McLuhan (que podría tildarse de determinista tecnológica, por cierto) la escritura posibilitó la separación de las palabras del mundo de la experiencia, la abstracción, la precisión y el pensamiento analítico, potenciando las capacidades de la conciencia; y la imprenta, por su parte, reforzó los efectos de la escritura y los transformó: “Pese a las conjeturas de muchos estructuralistas semióticos, fue la impresión, no la escritura, la que de hecho reificó la palabra y, con ella, la actividad intelectual” (Ong, 1987: 118). En este sentido, es importante destacar que la cultura del manuscrito mantenía aún puntos de contacto con la cultura oral1, y que fue la invención de Gutenberg la que consolidó la revolución de la palabra implicando un repertorio de las más variadas consecuencias2. La tercera gran revolución de las tecnologías de las comunicaciones se dio con la irrupción de los medios electrónicos. De hecho, según Mcluhan, hasta entonces no era obvio que el medio fuera el mensaje. En este sentido, Neil Postman se pregunta por las implicancias de que la televisión deviniera en el medio de comunicación dominante, en un meta-medio; es decir, en el medio que guía nuestras percepciones y nuestras formas de conocer y hablar del mundo. Según el autor, uno de los impactos más relevantes de la transición de la era tipográfica a la de los medios electrónicos es la degradación del discurso público. Para Postman dos medios tan diferentes como el libro y la televisión de ninguna manera pueden dar lugar a las mismas ideas; “A medida que la influencia de la imprenta disminuye, el contenido de la política, la religión, la educación y todo aquello que 1 Los manuscritos tenían circulación restringida, estaban más orientados al copista que al consumidor, y se leían en voz alta, generalmente con la presencia de público. 2 Mcluhan (1964) propone que el libro impreso -psíquicamente - intensificó la perspectiva y el punto de vista fijo, la linealidad y la precisión, aspecto que comprenda las cuestiones públicas debe cambiar y ser refundida en los términos más apropiado a la televisión” (1991: 12). La idea que opera aquí de fondo, y que es una de las hipótesis centrales que formula Postman, es que cada medio influye en la estructura del discurso público y en la construcción de una epistemología determinada porque “el concepto de verdad está íntimamente ligado a los prejuicios de la formas de expresión” (1991:27), desarrollando determinadas funciones del intelecto y nociones como las de sabiduría o inteligencia; a su vez, propone que la epistemología dominante en una cultura es la epistemología del medio dominante en esa cultura. En la era de la televisión, del Show business, la imagen se ha vuelto más relevante que nunca y es el entretenimiento el que manda. El problema no es que la televisión entretenga, sino que presente todo como entretenimiento y se convierta ésta en la forma de concebir la verdad y el conocimiento. Así como la imprenta dejó su sello en la forma de hacer política, de construir los discursos y debates públicos es ahora la televisión el medio que hace lo propio. Puesta en práctica Vilém Flusser (1983) ha puesto en relevancia que los dispositivos tecnológicos dan cuenta de un modo de ver el mundo, relacionado con la mentalidad burguesa y la ciencia moderna, a partir de un programa científico inscripto en ellos. A su vez, el autor establece que el Diseño conlleva un proceder que implica un engaño a la Naturaleza que construye una forma de pararse, de entender y de ver el mundo (Flusser, 1999). Asimismo, desde la ecología de los medios se destacan y problematizan las relaciones entre las tecnologías de la comunicación y sus contenidos, reparando en cómo la tecnología, los modos de información y códigos de comunicación juegan un papel central en los asuntos humanos. Por otro lado, esta aproximación a los Medios repara también en las especificidades y la predisposición de ciertas tecnologías a devenir en medios particulares, favoreciendo cierto tipo de contenidos en detrimento de otros (Postman, 1986). El trabajo que le proponemos a los estudiantes para discutir estos conceptos teóricos, consiste en un acercamiento exploratorio a esta problemática que nos presentan las diversas tecnologías que utilizamos para comunicarnos. El eje está puesto en indagar, reflexionar y producir mensajes por medio de distintas tecnologías visuales, sean ellas fotografía o video, en relación con la siguiente consigna: A partir de las nociones expresadas en las siguientes cuatro frases de Marshall McLuhan crear una representación de dicho concepto mediante una imagen que sintetice ese enunciado teórico. Puede ser una fotografía de toma directa, una fotografía post-producida o bien un video cuya duración no sea mayor a los seis segundos. Todas las imágenes deben ser creadas dentro de la FADU/UBA A continuación, se muestran las frases con unos ejemplos del resultado obtenido de la ejercitación con los estudiantes: Frase 1 • “El medio es el mensaje. Esto significa simplemente que las consecuencias individuales y sociales de cualquier medio, es decir, de cualquiera de nuestras extensiones, resultan de la nueva escala que introduce en nuestros asuntos cualquier extensión o tecnología nueva” Fig. 1 Fotografía post-producida. Trabajo realizado por Alejandra Bonacorsi, Darío D'Antiochia, Germán Daniel González y Ana Daniela Quer Fig. 2 Fotograma del VIDEO: Link en VINE: https://vine.co/u/1204443425638866944) Trabajo realizado por Delfina Vicenti y Lucas Prieto Frase 2 • “Durante mucho tiempo, ‘racional’ ha significado, para occidente, ‘uniforme, continuo y secuencial’” Fig. 3 Fotografía post-producida. Trabajo realizado por Yanina De Giovanni, Carolina Galarraga, Juan Pablo Granados y Johana Gribaudo Fig. 4 Fotograma del VIDEO: Link en VINE: https://vine.co/v/eaIiaVXDaY2 Trabajo realizado por Manuel Basanta, Ezequiel Clavio, Florencia Gialuris, Julieta Gonzalez, Sofia Lena Monardo y Tamara Rodriguez Frase 3 • “La luz eléctrica deja de llamar la atención simplemente porque carece de ‘contenido’. Y esto hace de ella un ejemplo inapreciable de cómo los medios no se estudian en absoluto. La luz eléctrica no se considera un medio mientras no alumbre una marca registrada” Fig. 5 Fotograma del VIDEO realizado por Julieta Ballestracci, Maria Laura Carvalho, Vanesa Paola Crisci y Cristian Zayas Fig. 6 Fotografía Toma Directa. Trabajo realizado por Lucía Verónica Ayala, Juan Pablo Fuertes, Federico Gavilán, Florencia Agustina Lizarraga y Alan Schijman Frase 4 • “’Los productos de la ciencia moderna no son en sí buenos o malos; es la manera en que se emplean lo que determina su valor.’ Ésta es la voz del actual sonambulismo” Fig 7 Fotografía Toma Directa. Trabajo realizado por Juan Ignacio Arguindegui, Lucas Martín Cruz, Julian Rodriguez Russo y Sofia Alesia Saito Fig 8 Fotografía. Trabajo realizado por Lucas Coppolecchia Damiani, Maria Mausbach, Micaela Muñoz, Florencia Pezzella, Tatiana Poplawski y Juan Ignacio Temoche A partir del trabajo, encontramos muy provechosa la experiencia para abrir puntos de debate entre la representación visual, y audiovisual, generada por medio del proceder del pensamiento proyectual y la relación que existe con el uso de las tecnologías. Para cerrar, compartimos para este extracto de la conclusión de los estudiantes de la fotografía que se muestra en la Fig, 8: “Podemos decir que en estos tiempos modernos con la introducción de las tecnologías digitales, solamente quedan las estelas de las personas al pasar por un lugar, pero nunca su presencia. Todo es volátil”. Consideraciones finales En el presente trabajo nos propusimos presentar una serie de reflexiones elaboradas por estudiantes y docentes en el marco de la Cátedra Speziale de la materia Teoría y Estética de los Medios (carrera de Diseño de Imagen y Sonido de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires) estructuradas a partir de las articulaciones y relaciones pasibles de ser establecidas entre diseño, tecnologías, medios y contenidos. Para esto partimos de los aportes teóricos diversos y complementarios vinculados la Ecología de los Medios y la Filosofía del Diseño, retomando principalmente los aportes de Vilem Flusser. En este sentido, explicitamos una reflexión acerca de la constitución y materialidad de las tecnologías para pensarlas en relación con el diseño, y más específicamente, con su intrínseca dimensión comunicacional. Asimismo, buscamos problematizar esta dimensión a partir de una serie de consignas prácticas que pusieran en escena la predisposición de las tecnologías y algunas de sus implicancias más relevantes. En términos más amplios y generales, buscamos invitar a la reflexión y pensar al diseño en relación (indisociable) con la tecnología. 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