ANDALUCÍA / JUNIO 99. LOGSE / HISTORIA DE ESPAÑA / COMENTARIO DE TEXTO / OPCIÓN A TEXTO “Con motivo de la gloriosa Cruzada en que España tuvo que superar la crisis más grave de su historia, se puso de relieve la capital importancia que para la vida de la Nación tiene el contar en territorio patrio con las industrias necesarias para la guerra y las primeras materias primas indispensables para la vida. La situación de nuestra economía exige, por otra parte, esfuerzos considerables para redimir a España de la importación de productos exóticos, capaces de producirse o manufacturarse en el área de nuestra nación... En su virtud, DISPONGO: Art. 1º. Cuando las necesidades de la defensa o de la economía nacionales aconsejen el establecimiento en España de una industria y se haga preciso estimular la iniciativa particular para su implantación, podrá ser declarada, previos informes técnicos y económicos correspondientes, de interés nacional...” B.O.E. del 24 de octubre de 1939. Respuesta: Clasificación: El texto, correspondiente al Boletín Oficial del Estado, recoge el preámbulo y el primer artículo de una ley en la que se regula la industria, tiene, por tanto un carácter jurídicoeconómico. Por la fecha, se inscribe en la consolidación del nuevo Estado, al comienzo de la primera etapa del franquismo, cuando se instaura la política económica de autarquía e intervencionismo. Análisis: En el preámbulo (los dos primeros párrafos) se trata de justificar la necesidad de que España se autoabastezca tanto en materias primas como en manufacturas. Uno de los argumentos –en el primer párrafo- es la experiencia sufrida durante la guerra civil, a la que se califica de “gloriosa Cruzada”; el otro –en el segundo párrafo- la situación económica de la posguerra que coincidió con la Segunda Guerra Mundial. En realidad, las secuelas económicas de la guerra se vieron agravadas por la equivocada política económica impuesta por el franquismo, política que se manifiesta en el texto en el artículo 1º de una ley a través de la cual el Estado controlaría los aspectos fundamentales de la industria. Comentario: Desde 1939 el mercado interior español quedó prácticamente cerrado. La política autárquica, manifestada en el texto, es la forma sistemática de una economía cerrada caracterizada por el aislamiento exterior y el intervencionismo económico, este sistema es característico de los regímenes totalitarios como la Italia fascista o la Alemania nazi. En España el período de autarquía se extiende desde 1939 a 1959. Al cerrar el mercado interior se perseguía conseguir un alto grado de autosuficiencia económica y el fortalecimiento de la defensa nacional al centrar la inversión en las industrias de guerra y materias primas. Mediante las leyes de 1939 (Ley de Protección a las Nuevas Industrias de Interés Nacional y Ley de Promoción y Defensa de la Industria Nacional, de la que el texto puede ser un www.profes.net es un servicio gratuito de Ediciones SM ANDALUCÍA / JUNIO 99. LOGSE / HISTORIA DE ESPAÑA / COMENTARIO DE TEXTO / OPCIÓN A fragmento) se impulsaba la protección de la industria nacional dificultando las inversiones extranjeras. Este sistema se manifestó en el bloqueo de transferencias de capital extranjero, en la creación del Servicio Nacional de Abastecimientos y Transportes, en la política intervencionista en el sector triguero y en las limitaciones en la libertad de industria. La consecuencia fue un crecimiento negativo que también se manifestó en el sector industrial. Para tratar de salir del estancamiento la política intervencionista del Estado se sirvió del Instituto Nacional de Industria, creado en 1941, que obtenía sus recursos del Presupuesto del Estado y del Tesoro Público. La política intervencionista utilizó el INI, cuya creación estaba fundamentalmente dirigida a empresas de protección y defensa del país o al desarrollo autárquico del mismo, para favorecer iniciativas que requerían grandes inversiones iniciales y que no aportaban beneficios en un plazo relativamente corto por lo que no era fácil que el capital privado estuviera interesado en ellas. Los objetivos fundamentales eran sectores básicos como la siderurgia, refinerías, petroquímica... o empresas generadoras de un gran volumen de empleo como el sector del automóvil y la construcción. De este modo el Estado fue accionista mayoritario en más de cuarenta empresas y minoritario en unas quince hasta 1959. La cuantía de las inversiones y el escaso margen de beneficios fueron los argumentos de carácter económico que se utilizaron para defender la inversión de capital estatal en la siderurgia o en la petroquímica; pero, además, también se utilizaron argumentos políticos como “las necesidades de la defensa”, esta justificación fue la que permitió movilizar grandes sumas de capital dirigidas a la industria de guerra. El resultado de esta política económica fue totalmente negativo ya que hasta 1950 el crecimiento fue muy lento debido a la escasez de materias primas básicas. www.profes.net es un servicio gratuito de Ediciones SM