Felipe Perucho – IES Rosa Chacel (Colmenar Viejo) – Curso 2014-15 ______________________________________________________________ La literatura del siglo XVIII. Ensayo y teatro Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido. Voltaire Índice de contenido Contexto histórico-cultural....................................................................1 La Ilustración................................................................................................................................. 1 Características principales de la Ilustración........................................................................1 El caso español.............................................................................................................................. 2 El siglo XVIII literario........................................................................................................................ 2 La herencia barroca...................................................................................................................... 2 Antonio de Zamora............................................................................................................. 4 José de Cañizares................................................................................................................ 4 Ramón de la Cruz................................................................................................................ 4 El Neoclasicismo........................................................................................................................... 4 Características principales del Neoclasicismo....................................................................4 El ensayo................................................................................................................................... 4 Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764)...............................................................................4 Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811)...................................................................6 José Cadalso (1741-1782)................................................................................................. 6 El teatro..................................................................................................................................... 6 Leandro Fernández de Moratín ....................................................................................... 6 El prerromanticismo.................................................................................................................... 7 José Cadalso............................................................................................................................. 7 Citas..................................................................................................................................................... 8 Contexto histórico-cultural La Ilustración La Ilustración es el movimiento filosófico, literario y científico que se desarrolló en Europa durante el siglo XVIII, llamado “Siglo de las Luces”. Para los ilustrados la razón y el espíritu crítico debían predominar, por lo que la filosofía y la ciencia fueron las disciplinas más valoradas. Esta circunstancia relegó la creación literaria a un segundo plano. El Siglo de las Luces fue denominado así por la intención de los ilustrados de disipar las tinieblas mediante las luces de la razón. Los pensadores de la Ilustración sostenían que la razón humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, y construir un mundo mejor. Características principales de la Ilustración • Racionalismo. Se comienza a considerar que la razón debe funcionar con independencia de la fe, y se ejerce una crítica racional de lo anterior. Dentro de la misma línea de pensamiento se fomenta el empirismo, la generación de conocimiento a partir de la experiencia. • Progresismo. Se cree que la felicidad se puede lograr mediante el progreso, y que la aplicación de la razón permitirá la evolución progresiva de la humanidad. Felipe Perucho – IES Rosa Chacel (Colmenar Viejo) – Curso 2014-15 ______________________________________________________________ • • • Naturalismo. La Naturaleza está conformada por reglas que el hombre debe intentar descubrir mediante la razón para que sirvan de guía a su progreso. Enciclopedismo. Se busca la síntesis de los conocimientos, en un enfoque contrario a la especialización. El ejemplo más claro de este punto de vista ilustrado es la Enciclopedia Francesa1. Tolerancia. Se fomenta la libertad política y religiosa hasta niveles desconocidos hasta el momento. Hay movimientos antiabsolutistas e igualitarios. El caso español La adopción de los postulados ilustrados y neoclásicos en España se produjo a través de la influencia francesa, especialmente destacada desde la instauración de la dinastía borbónica (1700). Esta influencia se concretó en la constitución de Francia como destino preferente de los viajes de estudio, en numerosas traducciones de libros franceses y en la creación de las reales academias, la Biblioteca Nacional y el Museo del Prado, entre otras instituciones de intención compiladora y reguladora. En el caso español las ideas ilustradas de preponderancia de la razón, tolerancia religiosa y antiabsolutismo entraron en oposición con una fuerte tradición religiosa y monárquica. Como consecuencia, los ilustrados españoles acomodaron las ideas procedentes de Francia a los moldes religiosos, haciéndolas compatibles con las creencias religiosas tradicionales, a veces con no poco esfuerzo. El siglo XVIII literario En el terreno estrictamente literario el neoclasicismo español debió lidiar con una herencia barroca especialmente brillante y exitosa, que dificultó la creación de una identidad en torno a los ideales de la reglamentación clásica, que iban en contra de lo sostenido, por ejemplo, por Lope de Vega, que permaneció a lo largo del siglo XVIII como indiscutido máximo representante del teatro español 2. Por otro lado, el rechazo hacia la fantasía y la expresión de sentimientos llevó la prosa hacia terrenos no estrictamente literarios, como el ensayo, en detrimento de la novela, la poesía y el teatro. La herencia barroca La brillantez de las creaciones literarias del barroco español no sólo complicó la implantación de la estética neoclásica, que encontraba dificultades para argumentar una oposición efectiva a la estética barroca, sino que también propició la continuación de sus modelos literarios. En particular la comedia clásica heredera de Lope de Vega y Calderón de la Barca siguió cultivándose hasta mediados del siglo XVIII, si bien en este siglo no se añadió ninguna obra relevante al género. Antonio de Zamora y José de Cañizares, entre otros, escribieron comedias en el siglo XVIII, especialmente comedias de magia y comedias de santos, que estaban centradas en explotar la espectacularidad de los efectos escénicos. 1 2 Diderot, Denis (dir.) y Jean d’Alembert (dir.): Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers, París, 1751-72. Esta circunstancia se aprecia, por ejemplo, en la obra teórica por excelencia del neoclasicismo español, La Poética o reglas de la poesía en general y de sus principales especies, de Ignacio de Luzán, que en su primera edición de 1737 contenía numerosos elogios de la literatura del Siglo de Oro que fueron suprimidos en la segunda edición, de 1789. Felipe Perucho – IES Rosa Chacel (Colmenar Viejo) – Curso 2014-15 ______________________________________________________________ Antonio de Zamora Escribió comedias religiosas y de santos, históricas y de figurón. Fue poeta oficial de la Corte. Aportó una obra a la tradición de la leyenda de Don Juan: No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague o Convidado de piedra. José de Cañizares Compuso un centenar de piezas, principalmente comedias burlescas, de magia, de santos e históricas y melodramas. Fue Fiscal de Comedias de la Corte. Ramón de la Cruz Aunque escribió zarzuelas y comedias, y algunas obras de otros géneros, su éxito y su fama se deben a los sainetes, de los que escribió más de trescientos. Eran obras humorísticas breves sin más pretensión que el entretenimiento. Algunos se centraban en los apuntes costumbristas, como Las tertulias de Madrid, El Rastro por la mañana o La pradera de san Isidro, y otros son parodias de tragedias neoclásicas de estilo solemne, como Inesilla la de Pinto, parodia de Inés de Castro de La Motte, o Manolo, uno de sus sainetes de mayor éxito, que se burla de los momentos trágicos de las obras neoclásicas. Disfrutó de un gran éxito y ejerció un gran control sobre la programación de los teatros madrileños de la Cruz y del Príncipe. El Neoclasicismo La expresión estética asociada a la Ilustración se denomina Neoclasicismo. Características principales del Neoclasicismo • Clasicismo: retorno a los clásicos grecolatinos como modelo. • Academicismo: imposición de reglas a las que se deben ajustar las obras literarias. • Contención: rechazo a la imaginación, la fantasía y la expresión de sentimientos. • Didactismo: las obras tienen un marcado carácter crítico, didáctico y moralizador. El ensayo El auge de este género refleja la intención didáctica dominante en este periodo. Predominan las obras de divulgación, reflejo de los impulsos reformistas que alentaba la Ilustración. Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764) Benedictino, fue catedrático de Teología en la Universidad de Oviedo. Su obra está constituida principalmente por unos trescientos “discursos” de tema muy diverso en los que intentaba difundir las novedades científicas y acabar con las supersticiones y creencias sin fundamento, tal y como muestran los subtítulos de sus recopilaciones de ensayos: • Teatro crítico universal, o Discursos varios en todo género de materias, para desengaño de errores comunes (1726-40). • Cartas eruditas y curiosas, en que, por la mayor parte, se continúa el designio del Teatro Crítico Universal, impugnando, o reduciendo a dudosas, varias opiniones Ilustración 1: comunes (1742-60). Jerónimo Feijoo Benito Felipe Perucho – IES Rosa Chacel (Colmenar Viejo) – Curso 2014-15 ______________________________________________________________ Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) Fue miembro de tres reales academias y un destacado político reformista que, debido a las turbulencias políticas de la época, alternó periodos de destierro con periodos de la más alta responsabilidad. Como ministro de Justicia intentó modernizar la justicia disminuyendo la influencia de la Inquisición. Cultivó la poesía y el teatro (tragedia El Pelayo, comedia El delincuente honrado), pero destaca por sus ensayos de economía, política, agricultura, filosofía y costumbres, principalmente por el Informe sobre la ley agraria (1784-87) y la Memoria para el arreglo de la policía de espectáculos y diversiones públicas (1790). José Cadalso (1741-1782) Ilustración Cadalso 3: José Estudió en París y Londres, conoció muchos países europeos durante su Ilustración 2: Gaspar Melchor de Jovellanos periodo de formación, e hizo carrera militar, además de literaria. Como Jovellanos, sufrió periodos de destierro. Cultivó la poesía y el teatro, pero es más conocido por su prosa, fundamentalmente por la obra prerromántica Noches lúgubres, por las Cartas marruecas3 (1773-74) y por el opúsculo satírico “Los eruditos a la violeta” (1772). El teatro Leandro Fernández de Moratín (1760-1828) En 1808 tomó partido por los franceses. Después estuvo apartado de la corte por “afrancesado”. En el teatro buscaba un medio instruir deleitando, e mostró apego a las reglas clásicas, como la de las tres unidades (acción, lugar y tiempo). Sólo escribió comedias, y ello con gran apego a las normas clásicas, como él mismo expone en el “Prólogo” a sus obras completas (1825), en el que se encuentra su definición del género cómico: “Imitación en diálogo (escrito en prosa o en verso) de un suceso ocurrido en un lugar y en pocas horas entre personas particulares, por medio del cual […] resultan puestos en ridículo los vicios y errores comunes en la sociedad, y Ilustración 4: Leandro recomendadas por consiguiente la verdad y la virtud”. Fernández de Moratín Sus obras más conocidas son El viejo y la niña (1790), La comedia nueva (1792) y, sobre todo, El sí de las niñas, todas ellas sátiras de las costumbres sociales de la época. 3 Sigue el modelo de las Cartas persas (1721) de Montesquieu. Felipe Perucho – IES Rosa Chacel (Colmenar Viejo) – Curso 2014-15 ______________________________________________________________ El prerromanticismo Algunos autores del siglo XVIII muestran ya actitudes propias del romanticismo, como la exaltación de los sentimientos, el gusto por lo exótico o la atracción por la coche, la muerte y lo misterioso. José Cadalso (1741-1782) Claramente prerromántica tanto por su tema como por su tratamiento es la obra en prosa Noches lúgubres, que narra la desesperación de un enamorado ante la muerte de su amada, que le lleva a desenterrar sus restos para despedirse. La tragedia Solaya o los circasianos se sitúa en un escenario exótico, Circasia, región de la Rusia meridional, y aunque se atiene a las reglas neoclásicas para la tragedia presenta rasgos prerrománticos, como el gusto por lo exótico. Don Sancho García explora la temática medieval y contiene el exotismo de lo árabe que atraerá a los románticos, aunque responde al esquema de la tragedia neoclásica en cinco actos y respeta las tres unidades. Citas “Sigue la historia religiosamente, y conociendo a la verdad por guía, cosa no has de decir que ella no cuente. No finjas, no, que es grande picardía, refiere sin doblez lo que ha pasado con nimiedad escrupulosa y pía” Leandro Antonio Eulogio Melitón Fernández de Moratín “Lección poética. Sátira contra los vicios introducidos en la poesía castellana”, Real Academia Española, 1782. [Sobre el teatro del siglo XVI anterior a Lope de Vega] “Se vieron ya confundidos los géneros cómico y trágico en los argumentos de la fábula, en los personajes, en las pasiones y en el estilo. Se adoptaron todas las combinaciones líricas, épicas y elegiacas, olvidándose de la unidad y la conveniencia imitativa que pide la expresión de los afectos y caracteres en el teatro […]. Las comedias eran ya novelas en verso, compuestas de patrañas inverosímiles e inconexas; las tragedias un enredo confuso, que se desataba a fuerza de atrocidades repugnantes y feroces, o una serie de situaciones faltas de unidad y artificio”. Leandro Antonio Eulogio Melitón Fernández de Moratín, “Discurso histórico”, en Obras de Leandro Fernández de Moratín, v. 3: dadas á luz por la Real Academia de la Historia. Traducciones dramáticas, Real Academia de la Historia, 1830.