TRANSPORTE AÉREO, ENERGÍA Y AGUA, TRES FACTORES ESTRATÉGICOS DEL FUTURO DE MENORCA En la primera nota de opinión Menorca en la encrucijada (marzo de 2012), el Cercle d’Economia de Menorca llamaba la atención sobre las amenazas y debilidades de nuestra isla para afrontar el futuro. El problema de la conectividad exterior — principalmente del transporte aéreo—, la falta de una visión global e insular de las infraestructuras, entre ellas el abastecimiento de agua, así como la fuerte dependencia energética exterior, se señalaban como algunas de las más importantes. Se trata de auténticos factores estratégicos de desarrollo para un territorio insular como el nuestro e indispensables para la calidad de vida de sus habitantes, por lo que deberían requerir la atención prioritaria no solo de las instituciones políticas, sino de toda la sociedad civil. Con esta nota de opinión queremos incidir de nuevo sobre ello, pues vemos con preocupación cómo a día de hoy los tres factores citados distan de tener un enfoque satisfactorio. Nadie duda que la precariedad del transporte aéreo es un freno al desarrollo de Menorca, incide negativamente en la competitividad de su economía —en particular del sector turístico— y limita el derecho a la movilidad de sus ciudadanos. A pesar de la fuerte movilización que se ha producido en los últimos años, el problema de fondo permanece sin resolver porque las medidas adoptadas hasta ahora no han dado los resultados esperados. En efecto, ni la Obligación de Servicio Público (OSP) ni el aumento progresivo del descuento de residente hasta al 50% han ido más allá de ser paños calientes que, sin embargo, no han resuelto ni la falta de conectividad sobre todo en temporada baja, ni los precios abusivos de los billetes. Más bien los menorquines quedamos al capricho de la política comercial de las compañías aéreas, mientras que el descuento de residente, además de discriminatorio y generador de una continuada inflación de precios, castiga al pasajero no residente y favorece la picaresca, con el consiguiente perjuicio para las arcas públicas. Pero no se trata aquí de reproducir cuál es la problemática concreta del transporte aéreo en Menorca. Estudios solventes han evidenciado las debilidades y han propuesto soluciones factibles. Es el caso del informe Estudio de las conexiones aéreas de Menorca, elaborado por AVIO CONSULTING 2012 por encargo del Consell Insular de Menorca,1 y del Estudio de la OSP en el transporte aéreo de Menorca, encargado por la Federació d’Associacions de Veïns de Menorca a la Fundació Universitària del Bages.2 En aplicación del principio de equidad, se ha de facilitar a todos los ciudadanos del Estado las mismas oportunidades de acceso a los recursos básicos a fin de que todos puedan desarrollar sus potencialidades. Es obvio que el transporte es uno de estos recursos básicos, en especial en un ámbito insular. En este caso, las reglas del mercado y sus mecanismos no tienen en cuenta la realidad que afecta a los habitantes de los territorios que, como Menorca, por sus dimensiones y peso demográfico, no resultan suficientemente atractivos para las compañías prestadoras de servicios. En estos casos, el Estado tiene la obligación de actuar de manera subsidiaria para solucionar el problema. Por todo ello hay que exigir a las administraciones competentes, y en especial al Ministerio de Fomento, que trabajen para: a) Eliminar el actual sistema basado en la subvención porcentual al precio del desplazamiento de la población residente, que debería ser substituido por tarifas máximas y universales, aplicadas con prioridad a las rutas de OSP del archipiélago balear. b) Garantizar las conexiones de Menorca con el exterior, durante todo el año, con Palma, Madrid, Barcelona y Valencia, para hacer efectivo el derecho a la movilidad de los residentes, la cohesión territorial y el normal desarrollo de la actividad económica. Este derecho ha de estar garantizado con horarios, frecuencias y tarifas públicas universales, en condiciones de igualdad con el resto de ciudadanos de las otras comunidades autónomas. La energía es otro factor estratégico que ha de permitir el desarrollo y la calidad de vida de la población. Siendo Menorca Reserva de Biosfera, parece una contradicción depender fundamentalmente de una única central que utiliza fuel y gasoil para la generación de electricidad y que, además, no garantiza totalmente la autonomía energética de la isla. Es difícilmente comprensible que aún no se haya emprendido la redacción de un plan energético insular. Los ejes de este plan deberían ser la drástica reducción de la dependencia energética (al menos por lo que se refiere a la generación de electricidad) y de las emisiones contaminantes y, en contrapartida, conseguir una mayor eficiencia y ahorro energético. La apuesta por las energías renovables debería ser una prioridad, pero también la llegada del gas natural. En este momento Menorca es 1http://www.cime.es/WebEditor/Pagines/Estudio_conexiones_aereas_Menorca_texte_final.pdf. 2http://www.cercleeconomiamenorca.org/estudio-de-la-obligacion-de-servicio-publico-osp-deltransporte-aereo-de-menorca/ la única de las islas mayores del archipiélago donde aún no llega el gas natural. El gaseoducto submarino previsto entre Capdepera y Ciutadella depende también de la construcción del enlace Palma-Manacor-Felanitx-Capdepera, por lo que el proyecto puede retrasarse muchos años. Mientras esto no se resuelva o, como solución provisional y transitoria, no se impulse la llegada de gas natural licuado en barco, no será posible incorporar esta energía, más eficiente y menos contaminante que los derivados del petróleo, tanto para la generación de electricidad (reduciendo así la combustión de fuel i gasoil) como para uso doméstico. Con todo, lo realmente deseable sería reducir drásticamente la dependencia energética, ya que la misma supone un drenaje económico insostenible. En efecto, el 99% de la energía primaria de Menorca proviene de combustibles fósiles (92% derivados del petróleo) y solo el 1% restante de renovables (eólica y solar). En este sentido, hay que destacar que según los informes elaborados por la Conselleria d’Economia i Competitivitat del Govern de les Illes Balears, nuestro archipiélago tiene capacidad para ser autosuficiente y sostenible en lo que atañe a la generación de energía eléctrica, a partir de las energías renovables.3 Por último —aunque no en último lugar— hemos de incidir en la importancia de nuestros recursos hídricos y su gestión. Vista la configuración física de Menorca, los acuíferos son nuestra única reserva de agua. Actualmente nuestros dos grandes acuíferos, el de Migjorn y el de Albaida, se encuentran en una situación que se podría calificar, en cuanto a la valoración de sus balances hídricos, como de aceptable. Esto dicho con muchos matices, pues no podemos ignorar los problemas de intrusión marina y de contaminación por infiltración de nitratos. En los últimos tiempos nos hemos beneficiado de una pluviometría superior a la media histórica, pero la situación podría deteriorarse gravemente si entráramos en una dinámica de lluvias escasas, como es de esperar que suceda más tarde o más temprano, atendiendo a nuestro clima mediterráneo. Además, todas les proyecciones científicas que se han realizado para nuestra área geográfica estiman una reducción importante de las precipitaciones a causa del cambio climático. Se trata de una amenaza factible y es urgente que nos anticipemos a buscar soluciones. De hecho, actualmente ya necesitamos recursos adicionales para substituir los que están contaminados, pero aun necesitaremos más cuando se produzca un ciclo seco o, a más largo plazo, se concrete la amenaza del cambio climático. No es preciso insistir en la importancia del agua en todos los sectores económicos y en la calidad de vida de los residentes. Por ello es necesario disponer de las infraestructuras adecuadas para garantizar el abastecimiento de agua con independencia de las condiciones climáticas de cada momento. Y en este sentido, solo hay dos alternativas: desalar el agua del mar y regenerar y aprovechar aguas residuales. Menorca ya cuenta con una desaladora de agua de mar y conviene que en algún momento próximo pueda 3Energies renovables i eficiència energètica a les Illes Balears: Estratègies i línies d’actuació. Conselleria d’Economia i Competitivitat. Direcció General d’Indústria i Energia (noviembre de 2013), p. 88. funcionar de manera eficiente, lo que a día de hoy todavía no sucede, a pesar de la gran inversión realizada. Pero lo que todavía no tenemos son los medios para aprovechar las aguas residuales urbanas, que con la tecnología actual son un recurso de calidad, sostenible y fiable. El Cercle d’Economia de Menorca dedicó su última Trobada d’Hivern (24/01/2014), a estudiar la problemática del agua en Menorca,4 y de las aportaciones de los expertos que participaron se concluye que son necesarias las actuaciones siguientes: a) Planificar, construir y explotar las infraestructuras adecuadas para la obtención de recursos hídricos adicionales a partir de la desalinización de agua de mar y la regeneración y aprovechamiento de las aguas residuales. Esta actuación debe partir de criterios de sostenibilidad económica, social y ambiental. b) Constituir comunidades de usuarios de aguas subterráneas en el acuífero de Albaida y en cada uno de los sectores del de Migjorn, de acuerdo con la legislación vigente. Ello ayudaría positivamente a mejorar la gestión de los acuíferos y, por tanto, a resolver los problemas de aprovechamiento y de contaminación de las aguas. c) Impulsar la creación de un consorcio de ámbito insular para la gestión de los abastecimientos públicos municipales, tal como se hace en muchos otros lugares. Esto permitiría ser más eficientes desde el punto de vista técnico y económico, lo que repercutiría favorablemente en los usuarios y en el territorio en su conjunto. Transporte aéreo, energía y agua son tres factores estratégicos que requieren la urgente atención y conjunción de esfuerzos de todos los actores políticos, económicos y sociales bajo el liderazgo del Consell Insular que, estatutariamente, es el gobierno de Menorca. Son cuestiones que transcienden más allá de las posiciones políticas y los intereses coyunturales, que se mueven generalmente en el corto o muy corto plazo. Bien al contrario, hemos de mirar al medio y al largo plazo superando la visión limitada del tópico mandato cuatrienal, porqué sin una visión estratégica de largo alcance, apoyada en una base social amplia, no superaremos esta situación. El Cercle d’Economia de Menorca hace un llamamiento a las administraciones públicas, partidos políticos, agentes económicos y sociedad civil en general, para trabajar conjuntamente en esta dirección. Nos jugamos el futuro en ello. Menorca, 23 de mayo de 2014 4Ver la documentación completa en www.cercleeconomiamenorca.org.