PROTOCOLOS DE PRÁCTICA ASISTENCIAL Protocolo diagnóstico del síndrome seco C. Bohórquez Heras, A.I. Sánchez Atrio, A.I. Turrión Nieves y F. Albarrán Hernández Servicio de Enfermedades del Sistema Inmune/Reumatología. Departamento de Medicina. Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Universidad de Alcalá. Madrid. España. Introducción.......................................................................................................................................................... El síndrome de Sjögren (SS) o síndrome seco es una enfermedad autoinmune crónica en la que existe un infiltrado inflamatorio de predominio linfocitario en las glándulas exocrinas y en ciertos tejidos extraglandulares. Este infiltrado ocasiona una destrucción progresiva de las glándulas exocrinas, produciéndose como consecuencia xerostomía y xeroftalmía1. La afectación extraglandular junto con la progresión a linfoma son las responsables del pronóstico de la enfermedad. El síndrome seco puede ser primario o secundario, si aparece en el seno de una enfermedad autoinmune sistémica. La asociada más frecuentemente con el SS es la artritis reumatoide. .......................................................................................................................................................................................... Criterios clasificatorios Históricamente se han utilizado múltiples criterios clasificatorios para intentar unificar el diagnóstico del SS, pero en la actualidad no existe un acuerdo universal. Fox2, en los denominados criterios de San Diego, exigió la confirmación de autoinmunidad con positividad de autoanticuerpos (anticuerpos antinucleares [ANA], factor reumatoide [FR] y antiRo) y de biopsia glandular para poder considerar un SS definido. Posteriormente, el Grupo de Estudio de la Comunidad Europea propuso unos criterios mucho más permisivos, ya que se podía llegar al diagnóstico de SS en ausencia de biopsia y con pruebas inmunológicas negativas3. Esto ha sido motivo de gran polémica, ya que dependiendo de los criterios empleados la incidencia de SS en la población femenina adulta variaba entre el 0,5 y el 5%. Además, la etiología autoinmune no quedaba clara empleando estos últimos, por lo que en 2002 se revisaron, definiéndose los Criterios Clasificatorios Americano-Europeos4, en los que es obligado tener una biopsia o unos anti-Ro positivos (tabla 1). En cualquier caso, cabe destacar que todos estos criterios son útiles para la homogenización y clasificación de los pacientes en los estudios científicos, pero es necesario individualizar a la hora de llegar a un diagnóstico en cada caso concreto. Algoritmo diagnóstico El diagnóstico del SS se basa fundamentalmente en tres aspectos: existencia de síntomas sugestivos de sequedad en las mucosas oral y/u oftálmica, confirmación de estos síntomas mediante distintas pruebas diagnósticas y, por último, de- TABLA 1 Criterios Clasificatorios Americano-Europeos 2002 Síntomas orales (una respuesta positiva) Sensación de boca seca por un período superior a 3 meses Parotidomegalia recurrente Necesidad constante de beber líquidos Síntomas oculares (una respuesta positiva) Sensación de ojo seco por un período superior a 3 meses Sensación de arenilla ocular recurrente Uso de lágrimas artificiales más de tres veces al día Signos oculares Prueba de Schirmer inferior o igual a 5 mm a los 5 minutos Puntuación de 4 o más en la tinción con Rosa de Bengala Alteración de glándulas salivales Gammagrafía parotídea con déficit difuso de captación (grados 3-4) Sialografía con alteraciones difusas ductales y acinares Flujo salival sin estimular de 1,5 ml o menos en 15 minutos Histopatología Biopsia salival grado 3-4 de la clasificación de Chisholm y Mason Inmunología (una respuesta positiva) Anti-Ro/SS-A Anti-La/SS-B Se requieren 4 de los 6 criterios, incluyendo necesariamente el criterio 5 o 6 para el diagnóstico de síndrome de Sjögren. Si se cumplen 3 criterios se considera un síndrome de Sjögren probable Criterios de exclusión: infección por el virus de la hepatitis B, virus de la hepatitis C, linfoma, sarcoidosis, enfermedad de injerto contra huésped, irradiación en el cuello y uso reciente de anticolinérgicos mostración de afectación de causa inmunológica mediante la positividad de autoanticuerpos y/o mediante la objetivación histológica de un infiltrado linfocitario en el tejido glandular5. Medicine. 2009;10(29):1981-4 1981 12 PROT29 (1981-84).indd 1981 16/3/09 13:27:13 Enfermedades del sistema inmune (II) Sospecha clínica de SS Diagnóstico clínico Xerostomía Xeroftalmía Pruebas oftalmológicas Prueba de Schimmer o Rosa de Bengala + – Análisis con inmuno + Gammagrafía salival y análisis (anti-Ro, anti-La, FR) – SS Biopsia glandular + SS Ambas + Una + Ambas – SS Biopsia glandular No SS – No SS SS No SS PROTOCOLOS DE PRÁCTICA ASISTENCIAL Fig. 1. Protocolo diagnóstico del síndrome de Sjögren. FR: factor reumatoide; SS: síndrome de Sjögren. Diagnóstico clínico Demostración de autoinmunidad Aunque en el SS los síntomas relacionados con la sequedad pueden estar presentes en cualquier mucosa, para el diagnóstico se considera principalmente la existencia de xeroftalmía y/o xerostomía. A todos los pacientes se les debe realizar una determinación de ANA, FR y anti-Ro. Aunque en los criterios de clasificación sólo se incluyen los anti-Ro, es conveniente realizar las tres determinaciones para no infradiagnosticar la enfermedad en aquellos pacientes que presentan ciertas características especiales, como los varones o los ancianos. La negatividad de los anticuerpos obliga a la realización de la biopsia de las glándulas salivales menores, si se quieren cumplir los criterios clasificatorios americano-europeos. En realidad, la histología es la que aporta el diagnóstico cierto de SS, mostrando un infiltrado linfocitario focal y descartando otras patologías, como procesos linfoproliferativos y sialoadenitis secundarias a otras causas. Sin embargo, esta prueba presenta ciertas limitaciones, y hay que analizarla con cautela. Un resultado negativo o poco específico puede deberse a una mala técnica o a la obtención de una glándula salival sana, incluso en pacientes con un claro SS8. Por tanto, la biopsia no se puede considerar el patrón oro, y debe interpretarse de forma conjunta con el resto de las pruebas realizadas. Un estudio reciente analiza la buena utilidad y seguridad de la biopsia9, pero es el clínico el que debe valorar si modificará su actitud diagnóstica o terapéutica en función de Diagnóstico de síndrome seco El diagnóstico de la queratoconjuntivitis seca está bien establecido. Se debe realizar una exploración oftalmológica que incluya la prueba de Schirmer y la tinción con Rosa de Bengala, aunque algunos autores proponen realizar únicamente esta última y excluir la prueba de Schirmer, dada su baja sensibilidad6. Siempre se deben excluir otras causas de xeroftalmía. Sin embargo, la demostración de la xerostomía es más comprometida. La medición del flujo salival y la sialografía no suelen realizarse en la práctica clínica diaria. Dentro de las pruebas de imagen la gammagrafía salival ha sido la técnica más utilizada, aunque presenta ciertas limitaciones, ya que tiene poca especificidad en el diagnóstico del SS, y un resultado negativo no excluye la enfermedad7. 1982 Medicine. 2009;10(29):1981-4 12 PROT29 (1981-84).indd 1982 16/3/09 13:27:15 Protocolo diagnóstico del síndrome seco Tratamiento del SS Tratamiento de la afectación glandular alta Tratamiento de sequedad Oral y ocular Medidas generales: Oral: caramelos, agua Ocular: humidificador lentillas Tratamiento sustitutivo: Oral: saliva artificial Ocular: lágrimas artificiales Artralgias, artritis, miositis, vasculitis cutánea, fenómeno de Raynaud, polineuropatía, etc. Otras mucosas Piel Sistema respiratorio Genital Crema hidratante Geles Aerosoles Lavados con suero fisiológico Humidificadores Lubricantes Fármacos hipersecretores: pilocarpina, cevemilina Primera línea: antiinflamatorios corticosteroides Segunda línea: Antimaláricos Metotrexato Azatioprina Ciclofosfamida Inmunoglobulinas intravenosas Plasmaféresis Vasodilatadores orales Cirugía ocular: oclusión canalicular PROTOCOLOS DE PRÁCTICA ASISTENCIAL Fig. 2. Tratamiento del síndrome de Sjögren. SS: síndrome de Sjögren. su resultado, si es precisa para descartar un proceso neoformativo o si no es necesaria para ese paciente en concreto. Basándose en estos tres aspectos se puede elaborar un algoritmo diagnóstico para el SS (fig. 1). Primero se comprobaría la existencia de clínica sugestiva de xerostomía/xeroftalmía y después se realizaría una exploración oftalmológica para confirmar el síndrome seco. Si los resultados de estas pruebas oftalmológicas fueran positivos y el paciente presentara análisis inmunológicos o gammagrafía o biopsia positivos, se diagnosticaría SS. En caso de que las pruebas oftalmológicas fueran negativas se realizarían análisis y gammagrafía; si ambas pruebas fueran positivas se diagnosticaría SS, si las dos fueran negativas se descartaría, y si una fuera positiva y otra negativa sería necesario realizar una biopsia cuyo resultado positivo confirmaría el SS. Hay que destacar que tanto las pruebas oftalmológicas como la gammagrafía salival pueden ser normales en estadios iniciales de la enfermedad6. Pruebas diagnósticas recomendadas Debe realizarse una historia clínica con exploración física completa para valorar la presencia de artritis, adenopatías, lesiones cutáneas, etc. Las pruebas diagnósticas complementarias deben incluir una exploración oftalmológica, un análisis de laboratorio con hemograma, bioquímica, velocidad de sedimentación globular (VSG) y proteína C reactiva (PCR), análisis de orina, anticuerpos (ANA, FR, anti-DNA, anti-Ro/ SS-A, anti-La/SS-B, anti-Sm, anti-RNP), complemento, crioglobulinas, inmunoelectroforesis y cuantificación de inmunoglobulinas, y, por último, serología para el virus de la hepatitis C (VHC) y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Con estas pruebas se valora tanto la presencia de SS como su posible asociación con otras patologías (SS secundario), y se descartan otras causas de sequedad, como una afectación por VHC o un proceso linfoproliferativo. Tratamiento Se debe establecer de forma individualizada en cada caso según el nivel y el grado de afectación. Tanto la xerostomía como la xeroftalmía precisan de unas medidas generales que disminuyan la sequedad ambiental y un tratamiento sustitutivo que reponga la falta de secreción glandular. Además, se pueden emplear fármacos hipersecretores como la pilocarpina10 y la cevemilina, aunque en casos de xeroftalmía intensa Medicine. 2009;10(29):1981-4 1983 12 PROT29 (1981-84).indd 1983 16/3/09 13:27:16 Enfermedades del sistema inmune (II) puede ser necesario realizar una oclusión de los canalículos lagrimales. El tratamiento para la sequedad del resto de las mucosas consiste únicamente en geles hidratantes, lubricantes y aerosoles. En cuanto al tratamiento de la afectación extraglandular11, será necesario el uso de corticosteroides y/o inmunosupresores según el órgano afectado y la respuesta obtenida con el tratamiento (fig. 2). 3. Vitali C, Bombardieri S, Moutsopoulos HM, Balestrieri G, Bencivelli W, ✔ Bernstein RM, et al. Preliminary criteria for the classification of Sjögren’s Bibliografía 6. ✔ • Importante •• Muy importante ✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión Ensayo clínico controlado ✔ ✔ Guía de práctica clínica ✔ Epidemiología 1. •• Ramos-Casals M, Tzioufas AG, Font J. Primary Sjögren’s syn✔ drome: new clinical and therapeutic concepts. Ann Rheum Dis. 4. •• ✔ 5. ✔ 7. ✔ 8. ✔ 9. • ✔ 10. ✔ 2005;64:347. 2. • Fox RI, Robinson C, Curd JC, Kozin F, Howell FV. Sjögren’s syn✔ drome. Proposed criteria for classification. Arthritis Rheum. 1986; 29:577-85. syndrome. Results of a prospective concerted action supported by the European Community. Arthritis Rheum. 1993;36:340-7. Vitali C, Bombardieri S, Jonsson R, Moutsopoulos HM, Alexander EL, Carsons SE, et al. Classification criteria for Sjögren’s syndrome: A revised version of the European criteria proposed by the American-European Consensus Group. Ann Rheum Dis. 2002; 61:554-8. Ramos-Casals M, Brito P, Nardi N, et al. Síndrome de Sjögren: diagnóstico y tratamiento. Seminarios de la Fundación de la SER. 2004;8: 205-16. Coll J, Porta M, Rubies-Prat J, Gutiérrez-Cebollada J, Tomás S. Sjögren’s syndrome: A stepwise approach to the use of diagnostic test. Ann Rheum Dis. 1992;51:607-10. Hermann GA, Vivino FB, Shnier D, Krumm RP, Mayrin V. Diagnostic accuracy of salivary scintigraphic indices in xerostomic populations. Clin Nucl Med. 1999;4:167-72. Radfar L, Kleiner DE, Fox PC, Pillemer SR. Prevalence and clinical significance of lymphocytic foci in minor salivary glands of healthy volunteers. Arthritis Rheum. 2002;47:520. Caporali R, Bonacci E, Epis O, Bobbio-Pallavicini F, Morbini P, Montecucco C. Safety and usefulness of minor salivary gland biopsy: retrospective analysis of 502 procedures performed at a single center. Arthritis Rheum. 2008;59:714-20. Vivino FB, Al-Haahini I, Khan Z, LeVeque FG, Salisbury PL 3rd, TranJohnson TK, et al. Pilocarpine tablets for the treatment of dry mouth and dry eye symptoms in patients with Sjögren’s syndrome. Arch Intern Med. 1999;159:174-81. Arturi AS, Marcos JC, Ramos-Casals. Tratamiento de la afectación extraglandular. En: Síndrome de Sjögren. Barcelona: Ed. Masson; 2003. p. 555-63. 11. ✔ 1984 Medicine. 2009;10(29):1981-4 12 PROT29 (1981-84).indd 1984 16/3/09 13:27:16