9 de Julio. (2). Luis Alejandre. Ciutadella de Menorca 9 Julio 2012 ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Los pueblos tienen derecho a preguntarse muchas veces ¿Porqué a nosotros?. Los habitantes de Ciutadella durante aquellos trágicos días de Julio de 1558 debían preguntárselo igualmente. Quedaba en la memoria de los menorquines el asalto de Barbarroja a Mahón en 1535 –es decir hacía 23 años- procedente de las costas del norte de Africa. No se si ahora podían distinguir la diferencia de ser atacados por la escuadra procedente de una alejada Constantinopla , con la clara intención de demostrar al católico Rey de España Felipe II, su potencial naval y la contundencia no exenta de crueldad de sus golpes de mano. La llaga infringida a la Capital de Menorca fue sangrante, pero el terror extendido no lo fue menos. Sembraron el pánico en todo el arco mediterráneo desde el Golfo de Génova, Nápoles, Sicilia, Cataluña, el Levante Español y las propias Baleares. Indiscutible golpe de efecto en lo mas profundo del Mediterráneo Occidental, amparado por una muy discutible actitud del Rey de Francia que ofrecía el resguardo de sus puertos del Golfo de León. No olvidemos que un año antes había sido derrotado por las tropas de Felipe II (10 de Agosto 1557 ) en San Quintín. Sin que tuviese relación con Ciudadela, estos mismos días (13 de Julio) los franceses eran nuevamente derrotados en Gravelinas, cerca del Paso de Calais. Ferdinand Braudel, escribirá que “ a solicitud de los franceses una grande y poderosa flota otomana llegó al Mediterráneo en 1588”. Refiere que realmente el 7 de Junio arrasaban Esquilache un pequeño puerto calabrés ; el 13 navegaban “in le boche di Napoli” navegando a toda vela, renunciando a sus escalas habituales. Sorprenden y arrasan Sorrento en la Campania y a Massa , cerca de Carrara, en la Toscana los que –avisados por un correo español- no creyeron en la inminencia del ataque. La expedición continua. El 25 de Junio atacaban Prócida, la isla del Golfo de Nápoles, inmediata a Capri y a Iscia. “Y no habiendo encontrado a las galeras francesas en el Golfo de Génova- dice Braudel- avanzó Piali Pachá hasta Baleares, apoderándose de Ciudadela en Menorca, sembrando la alarma en Valencia donde se creyó la posibilidad de un levantamiento de los moriscos”. Aclarando lo que pueda deducirse de las citas de Braudel, Miguel Angel Casasnovas y Florenci Sastre sostienen la tesis, avalada por documentación francesa recientemente estudiada, de que Francia no tuvo nada que ver con el ataque de Piali a Ciutadella. “No sabían nada y cuando lo supieron no estuvieron de acuerdo” escribirán. Se podría abrir un debate sobre las responsabilidades de un aliado que firma pactos y ofrece puertos, respecto a las acciones ejecutadas por otro, aun sin el conocimiento y aprobación del primero. Y aunque la expedición, contada así, “no pesó gran cosa en la balanza de la guerra”, el coste humano y social fue enorme. A los mil muertos consecuencia del duro asedio y el saqueo posterior, se unen los 4.000 rehenes cautivos, utilizados como esclavos o como mercancías de canje y rescate. Los detalles de la expedición los detallan y documentan en un excelente trabajo, Miguel Angel Casasnocas y Florenci Sastre en su “De Menorca a Istambul. El saqueix turc de Ciutadella” publicado en 2010. Tras salir de Constantinopla en fechas no conocidas – relatan- pero supuestamente a finales de Abril de 1558, tocaron la península de Morea donde embarcaron tropas y municiones, atravesaron el canal de Otranto adentrándose en el Adriático bordeando la costa albanesa. A finales de mayo ya se conoce la noticia en Venecia de su paso por Valona entre Durres y Corfú. Antes de pasar por el estrecho de Messina , se unen las flotas de Piali y la de Dragut procedente este de Trípoli. El turco se dirige hacia el golfo de Nápoles, mientras el berberisco saqueaba la Reggio Calabria y las islas Lipari regresando a su base. Piali cae sobre Massa como hemos citado y sobre una amurallada Sorrento. Toman entre 3000 y 4000 rehenes practicando lo que será una constante en sus acciones : una política de tierra quemada . “Es la guerra total –dicen los autores- para sembrar el terror”. Continuando por el golfo de Gaeta, pasaron el 21 de Junio por Puerto Ércole y el 24 llegaban a Monte Argentario en la costa toscana. En la isla de Elba a oriente de Córcega, Piali firma un pacto secreto con la Republica de Génova, pacto al parecer ya perfilado por agentes genoveses antes de su salida de Constantinopla. Se producen alrededor de Córcega sucesivos desencuentros entre la escuadra otomana y la francesa salida de Marsella al mando del gran prior Francisco de Lorena, hermano del Duque de Guisa. La escuadra gala arribará el 24 de Junio a Ajaccio –en la costa suroccidental de la montañosa isla- cuando los otomanos superan el golfo de Galeria, próximo a Calvi , mucho mas al norte, del que partirán la noche del 27 rumbo a Menorca. Intencionada o no intencionadamente no hubo encuentro entre las escuadras otomana y francesa hasta dos semanas después , cuando Ciudadela ya había sido saqueada. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Estamos hablando del movimiento de una escuadra de 130-140 galeras y galeotes, operando lejos de sus bases, llevando a bordo no solo a marineros, sino a tropas de asalto y trenes de sitio junto a rehenes y prisioneros contados a miles: cerca de 8.000 si sumamos los de Massa, Sorrento y Ciudadela . Ello exigía una muy buena organización e intendencia, buenas técnicas de navegación, excelente mantenimiento de las naves y materiales, eficaz inteligencia diplomática y operativa. Aun hoy, con los medios con que se cuenta, sería una expedición cuanto menos, compleja. ¿Quién podía reaccionar ante esta amenaza? Las cuatro escuadras con las que contaba Felipe II –genovesa, napolitana, española y sicilianadifícilmente sumaban 60 galeras, muchas de ellas dependientes de contratistas privados como los Doria o las Ordenes Militares. Y ya hemos insinuado el pacto al que llegó Génova con los turcos. Una política desacertada o insuficientemente dotada de finales del reinado de Carlos I, habían descuidado el poder naval. Ahora se pagaba. Las escuadras de Felipe II no se movieron de sus bases. No podían siquiera arriesgarse. Solo funcionaron los avisos. El 24 de Junio llegaba un bergantín armado a Mahón enviado por el Virrey de Sicilia , Duque de Medinaceli ,informando de que la escuadra turca había pasado el faro de Messina y que “ podía venir unida a la francesa”. El bergantín pasó el aviso a las otras islas y a Valencia. La noticia ,por tanto, iba unida a la incertidumbre y se instalaba en la impotencia. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Aun hoy, estremecen los relatos como el que acabamos de escuchar o como nos transmitieron Francisco Hernández Sanz, Rafael Oleo, Jose Maria Quadrado, o recientemente Gabriel Juliá, Florenci Sastre, Fernando Martí Camps, Fina Salord, Jaume Mascaró o Miguel Angel Casasnovas. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------La guerra entre el mundo cristiano y el Islam, venía de lejos. En mi opinión hay dos fechas clave separadas por 40 años: 1453, conquista de Constantinopla por los turcos y 1492 conquista de Granada por los Reyes Católicos. En mayo de 1453 los turcos conquistan la antigua Bizancio defendida por genoveses, venecianos y los propios bizantinos. Es el fin del Imperio Romano de Oriente y el nacimiento del Otomano. La Iglesia Ortodoxa traslada su sede a Moscú, los emigrados griegos llevan a Italia su cultura donde florecerá el humanismo. Europa pierde el acceso al mar Negro, via de comunicación con la India. La búsqueda de alternativas llevará a portugueses y castellanos al descubrimiento de América .No ha finalizado la conquista de Granada cuando los RR.CC desde la villa de Santa Fe crean una Armada a su costa con el fin de descubrir “islas y tierra firme a occidente” Por otra parte, en la segunda fecha- 1492- , los RR.CC daban por terminada la Reconquista ocupando Granada .Y siguiendo el impulso de largos años de guerra, habían puesto pie y fortificado , puntos estratégicos del Norte de Africa. Cumplían un precepto estratégico de proteger las dos orillas del Mare Nostrum, que bañaba islas y territorios de la Corona de Aragón. Pero también llegaron a estos territorios del norte de Africa gentes salidas voluntariamente o expulsadas de España, que siempre llevarían la reivindicación de su cultura y su religión, convertidos por tanto en eternos enemigos. La Corona de España, luego Imperio, aparecía como la única potencia de la cristiandad que podía hacer frente a la expansión del Islam, no solo por el Mediterráneo , sino que llamó por dos veces a las mismas puertas de Viena. Es conocida la consigna dada por la Reina Isabel la Católica en su testamento. “que no cesen en la conquista de Africa”. Es algo que sentía toda Castilla y muy especialmente los andaluces. Antes de que iniciasen las acciones de los corsarios berberiscos sobre las costas peninsulares, hay que anotar las que los andaluces empezaron a ejercer sobre el norte de Africa a finales del siglo XV, entre las cuales destacó por su importancia la toma de MELILLA en 1497 por Pedro de Estopiñán bajo la protección del Duque de Medinaceli. Y lo que había comenzado como una acción de carácter no estatal, impulsó al cardenal Cisneros a continuar. Quien controlaba las riberas del mar controlaba su comercio. En 1505 se apoderó de MERS-el-KEBIR –el Mazalquivir de nuestros viejos libros de Historia-; tres años después (1508) Pedro Navarro conquistó el Peñón de VELEZ de la GOMERA y en 1509 unidos Cisneros y el Arzobispo de Toledo, con 10.000 infantes , 4.000 caballos y un poderoso tren de artillería embarcados en Cartagena, conquistaban ORAN, tomada al asalto en una sola jornada. En 1500 caía BUJIA en Enero, y en julio una alejada TRIPOLI, con especial protagonismo del Gran Consell de Mallorca que aportó 8 barcos y mas de 1000 soldados. Muy pronto se avendría ARGELIA a declararse vasallo del Rey Católico al que, no en balde, el Papa Julio II le llamaría “atleta de Cristo”. No pocos historiadores coinciden en señalar que nuestro Rey pensó seriamente en acaudillar una nueva Cruzada a fin de recuperar los Santos Lugares. Era el flujo, el impulso cristiano hacia oriente. Pero Fernando el Católico no conseguirá culminar su esfuerzo. Las guerras de Italia entre Francia y el Papado, la incorporación de Navarra a la Corona desviarán su atención. A su muerte (1516) no dominaba el Mediterráneo, donde emergía el poderío de Khair-ad- Din, Barbarroja, desde su centro de poder de Argel. Había aprovechado bien las treguas y el vasallaje para consolidar su poderío. Carlos I, a partir de 1516 como hemos dicho, también sometido a presiones en otros frent-(“ el sol no se ponía en sus dominios”)- continuó su labor. En 1521 conoce la triple alianza entre Otomanos, Berberiscos y Francia, mientras crece la preocupación por la actitud de los moriscos que quedaron en la Península. Un año después (1522) los otomanos toman RODAS a la Orden de San Juan. Comenzaba de hecho un reflujo. En 1525 las tropas españolas derrotan a las francesas en Pavia. Crece la tensión entre Valois y Habsburgo. En 1529 , los turcos ponen sitio a Viena. La amenaza se extiende al Centro de Europa. Ante su fracaso reiterarán el asedio cuatro años después.(1533) No obstante, el Emperador conquista TUNEZ en 1535 con la ayuda de Portugal – Mahón pagará las consecuencias con el ataque de Barbarroja-, e Ibiza resistirá un ataque conjunto de otomanos y berberiscos en 1536. En 1538 el almirante Andrea Doria es derrotado en Prevesa , cuando el Emperador fracasa en su intento de crear una Liga Santa contra Solimán integrando a Roma, Venecia y a su hermano Fernando de Hasburgo. Asimismo fracasa -poniendo en peligro su propia vida-, en la expedición para conquistar ARGEL en 1541. La guerra se extiende por todo el Mediterráneo occidental: en 1543 cae Niza, en 1544 atacan Puerto Colom, en 1546 Estellencs, Bañalbufar y Santany en la vecina Mallorca. En 1548 Dragut saquea CASTELLMARE y un año después se apodera de DJERBA o Gelves, la isla situada en el Golfo de Gabes, frente a Túnez que perteneció a la Corona de Aragón, la mítica en la que descansó Ulises. Dos años después se reiteran los ataques a Mallorca. Pollensa lo sufrirá en 1550: Alcudia en 1551, Valldemosa un año después y Andraix en 1553 y 1555. Entonces el Emperador intentará nuevamente renovar una tregua con Constantinopla, acuciado por los sucesos del norte de Europa. La balanza se estaba inclinando a favor de los otomanos. En 1551 se perdía TRIPOLI- aunque su defensa estuviese encomendada a la Orden de San Juan- y en 1555 BUJIA. Este año ,el poderoso Emperador Carlos I decidía recluirse en Yuste. En Menorca Juan Bautista Calvi iniciaba la construcción del castillo de San Felipe. Felipe II toma el relevo en 1556 con fuerza, desembarazado del Imperio germánico. Ya conocía desde muy joven las responsabilidades de gobierno. Insistía cerca de su padre que la exclusiva atención a los problemas del norte de Europa llevaban a desatender peligrosamente los que sucedían en el Mediterráneo, sobre todo los surgidos en el norte de Africa. Es cierto que en la década de 1540 se habían firmado treguas con la Turquía de Soliman y que en 1546 moría Barbarroja, pero también es cierto que pronto aparece otro terrible enemigo en la figura de Dragut. Desde 1545 hay referencias de cartas cruzadas entre el Emperador Carlos y su hijo Felipe preocupados por este tema y por este personaje. Porque hay que constatar un hecho indiscutible en este momento: las escuadras turcas dominan el Mare Nostrum y el foco enemigo principal para España se llama Argel. Y para acabarlo de complicar, la extraña triple alianza con Francia permitirá a los barcos turcos y bereberes contar con el apoyo de los puertos y barcos franceses, que afectarán especialmente al eje BarcelonaGénova. Tan es así que durante el invierno de 1544, con la armada turca basada en Toulon, se arrasan Cadaqués, Rosas, Palamós y Villajoyosa. La alarma se extiende a las Baleares logicamente. Esta relación con Francia se agrava tras la victoria española en San Quintín el 10 de Agosto de 1557. Pero a la vez coincide con la grave situación económica que vive la Corona, ahogada por una deuda externa que representa en realidad una bancarrota. Dificilmente se podrán dedicar mas fondos a las guerras,- fortificaciones, armada, artillería - sin una cobertura financiera. Y se pagan las consecuencias. Por esto tampoco deja de recurrir Felipe II a la búsqueda de pactos con Constantinopla. El 5 de Marzo de 1558 señala en una minuta “las condiciones eventuales para una tregua de 10 o 12 años con el turco” El 21 de mayo de 1558 –dos meses antes del asalto a Ciutadella- dicta instrucciones claras para llevarla a cabo “pagando tributos anuales a Constantinopla, incluso los atrasados previstos en un acuerdo de 1547 que no se habían hecho efectivos desde 1550”. Dota una partida de 2.000 escudos a Nicola Secco “para el gasto de cierto camino que ha de hazer (sic) a mi servicio” La cantidad era importante teniendo en cuenta que el tributo anual que se pagaba a Rusten Pachá oscilaba entre los 8.000 y 10.000 escudos. Felipe II recurre a la fortificación de las ciudades como recurso para proteger a sus territorios y a sus ciudadanos , como única posible solución: Rosas construye su magnífica ciudadela e Ibiza –Calvi otra vez- su castillo “Dalt vila”. Se temía, con fundadas razones, que las Pitiusas fueran utilizadas como base de operaciones contra las costas de Levante, plagadas de moriscos. Los ingenieros del Rey no paran. Pero una plaza fortificada solo podrá resistir ante fuerzas muy superiores , un sitio de quince o treinta días como máximo, si sabía que en este tiempo una escuadra propia llegaría en su ayuda. Esto no ocurría en el occidente mediterráneo, como no ocurrió en Ciudadela. Se mandaban correos y avisos, pero nadie se desguarnecía para ayudar a otro, nadie arriesgaba a las galeras hispanas ante la superioridad de las otomanas. Y Menorca , ante Messina, Nápoles o Sicilia, no dejaba de ser un frente secundario. A alguien incluso se le ocurrió pensar en desalojar la isla, ante la imposibilidad de poder proteger a sus habitantes. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Extrapolando y cambiando de siglo , esta fue la táctica empleada por Inglaterra en los siglos XVIII y XIX. Puntos de apoyo a su comercio, fortificados, en condiciones de resistir hasta el apoyo de su fluido y eficaz poder naval. En Gibraltar les dio buen resultado. Falló en Menorca gracias a la inteligente política de Floridablanca que ordenó el ataque en 1781, cuando sabia que la flota inglesa estaba empeñada en el Atlántico contra los primeros movimientos independentistas de las trece colonias norteamericanas . Lo que Jose Luis Terrón denomina “la baza de Floridablanca” no era sino un cálculo de tiempos de reacción que imposibilitaron que los marinos ingleses llegasen a tiempo para levantar el sitio del Castillo de San Felipe asediado por las tropas del Duque de Crillon y por la escuadra del Almirante Moreno. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Volviendo a nuestra conmemoración y a nuestras consideraciones, los turcos- no obstante su superioridad- en dos semanas dejan nuestras aguas. Tampoco se fiaban de la reacción de la Corona española. Por otra parte sus transportes están saturados de rehenes aprehendidos en Massa, Sorrento y Menorca. Las enfermedades diezman a sus “chusmas” (sic) y les obligaban a remolcar algunas galeras. Los genoveses han pagado buen precio por no ser atacados. Es decir que el rendimiento económico de la expedición es suficiente. Regresa por Palamós y se cobija en sus escalas en la costa meridional francesa: Islas de Marsella, Islas de Hyeres, Golfo de Juan en Cannes, para arribar después a Villefranche en Niza y poner rumbo al estrecho de Messina. Baudel dirá que “los franceses lograron que la flota volviese por sus pasos y se dirigiesen a Toulon y Niza; pero una vez allí, Piali se niega a hacer nada contra Bastia” en el constante empeño francés de arrebatar esta importante parte de Córcega a los genoveses. Es decir, la tragedia de Ciudadela se inscribe en el macabro juego estratégico por el control del Mediterráneo. Y a Francia lo que le interesaba era completar su dominio de Córcega, costase lo que costase , sufriese lo que sufriese una ciudad de su misma religión y cultura. Esta supremacía turca durará hasta 1565. Pero a partir de Ciudadela sus “negocios domésticos”, las luchas intestinas por el poder y sus frentes orientales ,le harán perder fuerza. En 1559 su flota no pasará de las costas de Albania. García de Cortazar resume la situación:”dos enormes potencias se encontraron en el viejo mar; ambas pretendían dominarlo como Roma y Cartago en la antigüedad; el choque era inevitable; también el desgaste de los contendientes. Unos y otros descubrieron que el Mediterráneo era un campo de batalla demasiado extenso, para una ofensiva continua” El punto de equilibrio entre los dos imperios se producirá en el Gran Sitio de Malta en 1565 en el que tanta participación tendrán las huestes mallorquinas de los Cotoner y otros nobles de nuestra balear mayor. En Malta brotarán heroicidades junto a las mas dramáticas escenas que puede presentar el odio entre pueblos. Los sitiados lanzarán cabezas de prisioneros desde sus culebrinas o desde las barbacanas; los sitiadores clavarán en picas bien visibles las de sus enemigos aprehendidos. Pero Malta marcará el punto de inflexión que se inclinará hacia la liga cristiana que saldrá vencedora en Lepanto en 1571. Solo habían pasado 13 años del “any de sa desgracia” de Ciudadela. Relativamente pacificado el Mediterráneo, el Imperio español se extiende hacia poniente, allende los mares. Portugal –que aportará al rosario de plazas africanas la ciudad de Ceuta y en América todo el territorio a oriente de la línea marcada en el tratado de Tordesillas- se anexiona a la Corona en 1580, una integración que durará sesenta años hasta 1640. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------¿Porqué Ciudadela, nos hemos preguntado al principio? 1-¿Por la disuasión que ya ofrecía el castillo de San Felipe en el puerto de Mahón?. El 5 de Julio de 1558 relatará Juan de Haro que “les hecharon cuatro fustas o goletas a fondo”(sic) 2-¿Por ser la capital de una Isla cristiana y sede episcopal.? 3-¿Por su cercanía a Marsella?. 4-¿Por el interés de Francia en recuperar totalmente la isla de Corcega, en la que Bastia se mantenía en poder de españoles y genoveses.? 5-¿Por la derrota francesa en San Quintin?. 6-¿Por la información de algún renegado?. Léase la triste historia del supuesto renegado francés Claudi, degollado sobre las murallas en los últimos días del asedio. 7-¿Por los vientos favorables?. Zarpando del Golfo de Galeria al norte de Córcega la noche del 27 de Junio, dos días después divisaban Menorca. Solo favorables vientos de tramontana justifican esta velocidad. 8-¿Por colapsar las comunicaciones de Barcelona con Génova.? Será difícil encontrar una respuesta clarificadora. Sobre el tablero mediterráneo se jugaban varias partidas. La superioridad de un momento marcaba la suerte o la desgracia de unos o de otros. Porque no son los turcos los únicos que arrasan, secuestran y venden rehenes. Y como señalaba acertadamente Jaume Mascaró la realidad se mezcla en el mito, desbordada por falta de elementos que la cimienten. Y aunque el se presentase en 1991 como antropólogo, no puede olvidar que junto a la política y la geografía, la antropología forma parte de la geopolítica. Humanidad , Geografía y Política unidas en estrecho abrazo, ofrecen el espectáculo –muchas veces aterrador como en Ciudadela- del que todo ser humano , voluntariamente o no, es parte activa. A mediados del siglo XIX se comenzó a rememorar la gesta de 1558. Eran tiempo de las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz, de formación de una nueva urbe. Un Obispo –Diaz Moreno- era expulsado de su Diócesis por no jurar la Constitución de 1837. Pronto –en 1852 – comenzará la tradición de la lectura pública del Acta, como hoy hemos hecho. Un franciscano , el P.Nin canaliza las iniciativas para erigir un obelisco conmemorativo. Con nuevo Obispo, consolidada la Sede –Tomas de Roda- se iniciaran las obras y se inaugura en 1884. “PRO ARIS ET FOCIS, HIC SUSTINUIMUS USQUE AD MORTEN”, dictó Jose Maria Quadrado entonces. En plural, “aquí resistieron hasta la muerte” quienes lucharon por su religión y su tierra. Por supuesto merecen hoy y siempre, nuestro recuerdo y nuestro homenaje.