1ª Campaña Mundial de Seguridad en la RED Las Amenazas Tu ordenador está expuesto a miles de ataques La falta de protección puede causarte la pérdida de archivos, facturas telefónicas desorbitadas o molestas disfunciones en tu ordenador. Conoce los peligros que te acechan y aprende a combatirlos ¿Qué es un virus informático? En realidad, esta forma de referirse a ellos se debe a los paralelismos existentes entre los virus biológicos y los informáticos en sus mecanismos de propagación, generalmente a costa de los organismos en que se introduce. Los virus informáticos son programas, habitualmente ocultos dentro de otro programa, correo electrónico, pagina web, fichero o volumen. Se ejecutan automáticamente, haciendo copias de sí dentro de otros programas a los que infectan. Esta capacidad de copiarse a sí mismos genera un efecto de propagación exponencial, que además suele conllevar la alteración del funcionamiento del equipo infectado. Tipos de virus. Una familia numerosa y malintencionada Los virus no están solos, tienen algunos parientes cercanos que pueden ser igual o más dañinos que ellos: los gusanos, los troyanos y los backdoors. Aunque a efectos prácticos y popularmente se les suele considerar a todos como virus, los perjuicios que generan y las técnicas que usan son diferentes. Hay que tener en cuenta que, además, muchos de los virus actuales combinan características de todos los tipos para ser más letales: son los conocidos como amenazas combinadas o blended threats. Gusanos Los gusanos son programas muy similares a los virus, ya que también hacen copias de sí mismos y tienen efectos dañinos para los ordenadores, pero se diferencian en que no necesitan infectar otros ficheros para reproducirse. Básicamente, los gusanos se limitan a realizar copias de sí mismos sin tocar ni dañar ningún otro fichero, pero se reproducen a tal velocidad que pueden colapsar por saturación las redes en las que se infiltran. Principalmente se extienden a través del correo electrónico, como el conocido MyDoom. Troyanos Un troyano o caballo de Troya es un programa que se diferencia de los virus en que no se reproduce infectando otros ficheros. Tampoco se propaga haciendo copias de sí mismo como hacen los gusanos. Su nombre deriva del parecido en su forma de actuar con los astutos griegos de la mitología. Llegan al ordenador como un programa aparentemente inofensivo, pero al ejecutarlo instala en el ordenador un segundo programa: el troyano. Los efectos de los troyanos pueden ser muy peligrosos. Permiten realizar intrusiones o ataques contra el ordenador afectado, realizando acciones tales como capturar todos los textos introducidos mediante el teclado o registrar las contraseñas introducidas por el usuario. Backdoors Un backdoor es un programa que se introduce en el ordenador de manera encubierta aparentando ser inofensivo. Una vez ejecutado, establece una "puerta trasera" a través de la cual es posible controlar el ordenador afectado. Esto permite realizar en éste acciones que comprometan la confidencialidad del usuario o dificultar su trabajo. Las acciones permitidas por los backdoors pueden resultar muy perjudiciales. Entre ellas se encuentran la eliminación de ficheros o la destrucción de la información del disco duro. Además, pueden capturar y reenviar datos confidenciales a una dirección externa o abrir puertos de comunicaciones, permitiendo que un posible intruso controle tu ordenador de forma remota. ¿Qué efectos tienen? Los virus no son una broma? Una de las epidemias más terribles sufridas en Europa fue la gripe que asoló el continente en 1918. En aquella ocasión, la velocidad de propagación del virus y su impresionante poder reproductivo una vez que invadía un cuerpo humano, llevaron el suceso hasta las enciclopedias. Evidentemente, nadie se muere porque un virus informático entre en su ordenador. Pero su peligro no puede tomarse a broma. Los ordenadores son cada vez más rápidos y las formas de comunicación más eficaces: rapidez y facilidad de reproducción, justo las características necesarias para que un virus sea peligroso. El conocido Sasser, por ejemplo, ha conseguido desquiciar la paciencia de miles y miles de personas en el planeta. Este virus, una vez se cuela en el ordenador, es capaz de provocar su reinicio cada pocos minutos, con la consiguiente desesperación del sufrido usuario y las molestias posteriores para conseguir detectarlo y eliminarlo de forma definitiva. Pérdida de datos, de tiempo, de información, de conocimiento, de dinero... La suma de estas pérdidas empieza a alcanzar volúmenes billonarios, colocando la seguridad informática casi en el mismo nivel de prioridad que los precios del petróleo. Cómo surgen. ¿Por qué a ti? Es posible que las cifras de la macroeconomía no te preocupen tanto, pero seguro que te afecta sobremanera perder para siempre esa carpeta en la que tenías guardadas las fotos de las últimas vacaciones. La pregunta es: ¿por qué el virus ha atacado tu ordenador si no te has metido con nadie? Las razones y argumentos para crear virus son variadas. A veces responden a comportamientos delictivos para obtener beneficios, otras se busca notoriedad, en ocasiones se pretende boicotear una marca o una empresa... El problema fundamental es que en la mayor parte de los casos los virus no distinguen a quién atacar. Su comportamiento es indiscriminado e infectan a quien pueden, por lo que nadie está exento de ser su víctima. Así es que de nada valen las preguntas, porque no se trata de justicias o injusticias, sino de estar protegido y prevenir el riesgo o no hacerlo. Tú decides. ¿Cómo combatirlos? Un combate sin tregua Bajar la guardia en la lucha contra los virus informáticos es sinónimo de perder el combate. La voracidad de estos programas dañinos hace que sea tan importante una actitud de prevención como el uso de las herramientas de protección adecuadas. El primer paso para la prevención es, por supuesto, instalar un buen antivirus en tu ordenador. Como cualquier otra vacuna, los antivirus no eliminan el riesgo al 100%, pero reducen notablemente las probabilidades de contagio. También es imprescindible que mantengas tu antivirus actualizado de forma permanente, o no te servirá prácticamente de nada. ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla: porque todos los días surgen como media más de 10 virus, y esta es la forma de mantenerse protegido contra todos ellos. ¿Aún no tienes antivirus? Descubre cuál es el más adecuado a tus necesidades de protección. Por otro lado, tan importante como los antivirus es tu comportamiento en Internet. Mantén en todo momento una actitud preventiva. Sólo tienes que seguir una serie de consejos básicos y estarás mucho más seguro. En definitiva, prevención. Porque si dejas entrar al enemigo en casa luego será más difícil que consigas expulsarlo. Mas información en: http://www.seguridadenlared.org