62 LATERCERA Domingo 30 de junio de 2013 Cultura&Entretención Diamela Eltit: “La práctica literaria chilena es muy latifundista” R La autora edita Fuerzas especiales, R Defiende el subsidio al arte y se protagonizada por una joven que se prostituye en un cíber. Javier García En la esquina de su casa está cortado el tránsito. Vive cerca de avenida Salvador, en la comuna de Ñuñoa. Un poste de luz de cemento está partido por la mitad. “Parece que fue una bomba. Un atentado”, dice el conserje de un edificio. Diamela Eltit (64) le pone paños fríos a lo ocurrido. “Al parecer fue un auto que chocó y arrancó”, dice la escritora chilena. “Igualmente vino carabineros a preguntarnos si vimos algo”, agre- ga Eltit, quien acaba de publicar Fuerzas especiales por editorial Seix Barral. Es su décima novela, donde están presentes los temas recurrentes en su ficción: la marginalidad, el abuso de poder, las heridas del cuerpo y el precario sistema estatal. Así lo ratifican títulos como Lumpérica (1983), Mano de obra (2002) e Impuesto a la carne (2010). En Fuerzas especiales la protagonista es una joven de una población periférica intervenida por la policía, que sobrevive y ayuda a su opone a las jerarquizaciones literarias: “¡Basta ya de ranking!”. LA FICHA Fuerzas especiales [DIAMELA ELTIT] Seix Barral, 165 págs. $ 8.900 familia cobrando por sexo en un local de internet. En el libro se lee: “Voy al cíber como mujer a buscar entre las pantallas mi comida. Todos se comen. Me comen a mí también, me bajan los calzones frente a las pantallas. (...) Pagamos trescientos pesos por ocupar media hora el cubículo”. Premio José Donoso 2010, y finalista, al año siguiente, del Rómulo Gallegos, Eltit dice que el título “también remite a las fuerzas especiales que se necesitan para vivir bajo ciertas condiciones y por otro lado se me hizo muy visible el tema de las fuerzas especiales de la policía”. Sobre la prostitución presente en la novela, Eltit señala: “El trabajo sexual se ha devaluado. Antiguamente tenía elementos sagrados; ahora pagan una miseria. Y claro, sin duda la prostitución en los cíber existe”. Hilos culturales En la década de los 80, Diamela Eltit formó parte del Colectivo de Acciones de Arte (CADA) junto al poeta Raúl Zurita, los artistas Lotty Rosenfeld y Juan Castillo y el sociólogo Fernando Balcells. Con el grupo hicieron una serie de intervenciones en sectores marginales. “En los 80 había un estado de excepción permanente e infracción a la ley de parte de los mismos aparatos estatales. Hoy, con respecto a los derechos humanos hay problemas graves, como el pueblo mapuche sometido al abuso”, dice Eltit. Del actual proceder policial, concluye: “Es divertido ver a los carabineros tirando piedras y cómo sortean sus límites como autoridades transformándose en agresores”. Hace más de 30 años, Eltit es profesora de la Universidad Tecnológica Metropolitana, labor que alterna en el año con clases de escritura creativa en español, que imparte en la Universidad de Nueva York, en EE.UU. Al reconocimiento académico se suma el de su obra. El año pasado, la sexta edición de la Feria del Libro Hispana/Latina de Nueva York estuvo dedicada a su labor de escritura. Y ahora una universidad norteamericana está interesada en conservar sus manuscritos, pero Eltit no quiere revelar más detalles. “Es una situación que tiene algo de letal, porque te vas al cementerio, entonces no es simple. Es un honor, pero también una señal de final”, dice en voz baja, mientras en la calle los autos han vuelto a circular. ¿Por qué quiso incluir el cíber como escenario en Fuerzas especiales? Es un sitio de mucho consumo y el ingreso a otro universo que es y a la vez no es personal. Ahora los instrumentos tecnológicos circulan por el espacio social, pero lo que no se mueve es la situación de vulnerabilidad.