aque - Universidad de Cantabria

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MEDIONA
HISTORIA
N° 2 - 2000 - CUARTA ÉPOCA
''TO COOKL OU 1STOT TO
COOK":
COMIDA HOSPITALARIA I—
Y ALIMENTACIÓN CIENTÍFICA
DEL PACIENTE EN EL
PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX
:
Fernando Salmón
Descripción: MICETAL ¡flulnmazoli es un antifungico tópico del tipo
¡midazolico. Al igual que otros derivados imidazólieos, flulrimazol interfiere
la s-r-:tsis del ergostecol mediante la inhibición de la actividad del enzima
lanoslerol-14a-desmel¡!asa, lo que «19na cambios en la membrana celular
del ñongo.
Composición: MICETAL Crema dérmica: Flulrimazol (DCI), 10 mg por g
de crema, Escipientes: alcohol bencílico, cetomacrogol
1000, alcohol
cetoestearilico, monoestearatode gkerilo J0-M c ;. adipato de isopropilo,
losfalo d ¡sódico anhidro, fosfato monosodico íihidrato. macragol 400 y agua
purificada cs.p,
MICETAL Ge|: Flulrimazol [DCI). 10rogpor g de ge!. Excipientes: agua
purtada.acrilato/eítearileter-20-metacrilatopptfimm.nidróxido sódico,
polisorbato 20. diazolidinil urea, caprilil/capril glucósidos al 60't,
cocamidopropilbetaina, dimeticona propil pg belaina y perlume.
MICETAL Solución; Fluinmazol (OCI), 10 mg por mi de solución. Excipientes:
octildodecanol, macrogol 400, etand cs.p.
Indicaciones terapéuticas: MICETAL Crema dérmica y Solución dérmica
están indicados para el tratamiento tópico de las mfcdtó superficiales de
la piel, tales como la tina en sus variedades de: linea pedís |pie de alíela),
linea eiwis, íínsa corpora, titea Itué el barda? y Una inguinalis, causadas
por Trichophyton, Micrpsporum y por el Epidermophylonfloccosuiri. ín el
tratamiento de la candidiasjs cutánea producida, principalmente, por levaduras
del genero Candida. También está indicado en el tratamiento de la p¡tiriasis
versicolor.
MICETAL Gel esta indicado para el tratamiento tópico de la pitiriasis capitis
(caspa) y dermatitis seborreica.
Pomología y forma de administración: MICETAL Crema dérmica debe
aplicarse una vez al dia tanto en adultos como en niños mayores de 10 anos.
La crema debe ser aplicada en cantidad suficiente para cubrir la extensión
de la lesión y zonas adyacentes, favoreciendo su penetración a través de un
ligero masaje. En lesiones de loe a Ilación intertriginosa se aplicará una
pequeña cantidad de la crema para evitar la maceración de la piel.
MICETAL Gel se aplicará 3 veces por semana durante un período de 4
semanas, tanto en adultos como en niños a partir de 10 años de edad. El gel
debe ser aplicado en cantidad suficiente sobre el cuero cabelludo y áreas
adyacentes mediante un suave masaje o Inccidn, dejándolo actuar de 3 a
5 minutos antes de aclarar con agua abundante. Si la mejoría clínica no es
evidente después de i semanas de tratamiento, el diagnóstico debe ser
reconsiderado.
MICETAL Solución dérmica debe aplicarse una M al dia tanto en adultos
como en niños mayonesde 10 años, la solución déte ser aplicada en cantidad
suficiente para cubrir la extensión de la lesión y zonas adyacentes en los
pacientes diagnosticados de dermatofitosis y cardidiasis cutánea, y en todo
el tronco en los pacientes diagnosticados de pitinasis versicolor. La duración
del tratamiento, se trate de crema o de solución dérmica, depende del tipo
de lesión o microorganismo infectante y de su Idealización. No obstante, ya
en los primeros días de tratamiento con MICETAL crema o solución, se
evidencia un alivio de los sinlomas dérmicos. El periodo de tratamiento
aconsejable a electos de disminuí la posWidad de recidivas es: íínea pedís
(pie de atleta) y micosis mterdig ¡tales, 4 semanas; linea corpom. 2 a 3
semanas; pitiriasis versicolor. 1 a 2 semanas: y en candi días is cutáneas
superficiales. 2 a <l semanas. Si la mejoría clínica no es evidente después de
4 semanas de tratamiento, el dagnoslco debe ser reconsiderado Se
recomendara a los pacientes las nabituates medidas higiénicas para ei'iiar
fuentes de infección o reinfección.
Contraindicaciones: MICETAL está contramücado en sujetos que presenten
antecedentes de hipersensibilidad a otros antitún^icos imidaidlicos, o a
cualquiera de los componentes de la lorma farmacéutica empleada.
Advertencias: Solo para uso externo. MICETAL no debe utilizarse por vía
oftálmica ni aplicarse en áreas mucosas. Si una reacción dérmica sugiere
sensibilización o irritación quimicapor empleo de MICETAL, eliralamiento
debe ser discontinuado y se instaurarán las medidas terapéuticas ap'Opiadas.
En el caso de MICETAL crema o solución, es necesaria la confirmación
diagnóstica por e»amen directo (KOK| y/o cullivo pa;a el correcto tratamiento
de tá dermafomicosis. No eiislen ensayos clínicos en enema, gel o solución,
realitados con niños menores de 15 anos.
Interacciones: No se han descrito interacciones.
Embarazo y lactancia: Los estudios en animales han mostrado que
no e»ste evidencia de efectos mutagénicos o teraiogéni eos atnbui bles
a llutnmazol. No existe experiencia clínica con MICETAL en estudios
controlados con muferes embarazadas. MICETAL puede ser utilizado en el
primer trimestre del embarazo sólo cuando el tratamiento sea considerado
esencial para el bienestar de la paciente. Se desconoce si MICETAL es
excretado por la leche materna, por lo que debe utilizarse con precaución
durante el periodo de lactancia.
Reacciones adversas: Durante los ensayos clínicos la incidencia de
reacciones adversas descritas mas frecuentemente con MICETAL crema
dérmica (ueron; ligera quemazón, irritación, picor y enlemaen la zona de
aplicación. No hubo incidencia de reacciones adversas (ras la utilización de
MICETAL sel en los ensayos clínicos. No obstante, al igual que en oíros
preparados antifungeos imidazólicos no puede descartarse la posible
aparición, en algunos casos, de imacion o quemazón local tras las pnmeras
aplicaciones. La ¡nodencia de reacciones adversas con MICETAL solución
dérmica durante los ensayos clínicos estuvo relacionada con la cantidad
de producto aplicado. En los pacieres diagnosticados de pitiriasis versicolor,
los cuales se aptearon el pioducto en toda la extensión del tronco, hubo un
35'i de reacciones adversas, siendo las más frecuentes: entena y prurito
los primeros días de aplicación del tratamiento. En cambio, en los pacientes
diagnosticados de demiatolilosis y candidiasis cutánea, pacientes que se
aplicaron
el producto en la zona lesionada y adyacente, sólo presentaron un
5 ; i de reacciones adversas, eritema y prurito en la zona de aplicación.
Sobredes ificae ton; Dada la baja concentración de principio activo y su
administración por vía tópica, es poco probable la posibilidad de una
sobredosificación o intoxicación con MKÉTAL, por lo que no es previsible
que se produzcan situaciones deriesgovital en el paciente. No obstante, en
caso de ingestión accidental de una canlidad a preciable, se instaurará el
tratamiento sintomático apropiado.
Incompatibilidades: No se han descrito incompatibilidades.
Presentaciones y PVP: MICETAL Crema dérmica al 1 * . Tubo de 30
gramos. PVP |IVA) 1.345- ptas: Tubo de W granos. PVP ¡IVA) 2.44S- otas.
MICETAL Gel a l i ' i . Envase con 100 gramos. PVP (IVAH.JJ5-ptas.
MICETAL Solución al líe. Envase con 30 mi. PVP (IVA) 1.334- ptas.
Condiciones de prescripción y dispensación: Con recela médica.
Financiable por la Seguridad Soda).
J. Uriacti I Cía, S.A. Dega Bahi, 59 • 03026 Barcelona
I . É Grupo URIACH
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REVISTA DE
ESTUDIOS
HISTÓRICOS DE LAS
CIENCIAS MÉDICAS
Centro de
Documental: ion
de Historia de la
Medicina de.
J. URIACH&Cta.,S.A.
Dega Babí, 59-67
08026 Barcelona
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ISSN: 0300-8169
"TO COOK Oíí NOT XO COOK":
COMIDA HOSPITALARIA Y
ALIIMETSÍXACIÓTN C I E N T Í F I C A
DEL PACIENTE EN EL
PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX
Fernando Salmón
Universidad de Cantabria, Santander
E
n 1932, la revista de la American Hospital Association
incluía entre sus páginas el siguiente anuncio: "La
atención médica puede ser la mejor, el servicio de
enfermería insuperable y c\ equipamiento el más moderno, pero
lo que la mayoría de los pacientes recuerdan del hospital es la
comida"1.
Es interésame subrayar, que
ésto que la mayoría de los
pacientesrecuerdan.esloque
la mayoría de los historiadores
de los hospitales suelen olvidar. Sin embargo, un recorrído por la escena hospitalaria
norteameiicina de Kb ai n >s 50
demostraría que el anunciante
estaba en lo cierto.
La comida aparecía como un
tema importante en la definíción del hospital contempo-
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raneo. En un periodo en el
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que lafinanciaciónhospitalaria se basaba, de modo creciente, en las contribuciones
de las clases medias por pago
de sen-icio, el descontento del
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' T h c **«'<•"> Hospital, 38. abril
,
1932, 133
Cliente - p o r niZÓn de Catering
o de alojamiento-no ayudaba en absoluto a la promo.
= VOGEL, M J. "Mansmng modídne:
SiXnt^?Ssutes,
1895-1915". En: L. Granshawi R.
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además otras aplicaciones
para la economía hospitala-
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nuevo hos]3ital en Santander,
Este nuevo centro, la Casa de
I J I ci J W I I
ra material y concept ual del
hospital moderno.
Este nuevo concepto de hospital que fue materializándose
en Norteamérica en los años
de transición del siglo XIX al
XX, tuvo un poderoso atraeüvo para los médicos españoles que en ! ^2>•, tuvieron
el encargo de organizar un
.':'!. i : i . , ' . "
. i",; N. -.•. i. •>),-. í w > ,"'; i
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ria, siendo un quebradero de
cabeza p í a los administradoi-roliaron para redeíí nir es]iares une veían cómo se consucios de poder en la estructumía un tercio del presupuesto
del hospital en ella1. La comida hospitalaria también protagonizó un importante papel
en la política sexual en juego
en la nueva institución. Era
unasuntodemuieresyeomo
tal, la principal mercancía con
hi que negt >ciar en las cstrategias que las mujeres desa-
ll ull A
•HlPHfflHfflir^^^^
KÍB|lÍPÍifSV
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de pacientes y pe rsonal tenía
Poner (eds.) Tin- hospital i« hisri>n:
— ^ — ^ —
cioti del hospital entre esta
clase sociaP. La alimentación
-n
i
Salud Valdcci I la, incluyó entre
sus senicios un Depaitamento de Química donde se lievarón a cabo de modo regular
estudios de nutrición sobre
la comida consumida regulamiente en el hospital. Isabel
Torres (Cuenca, I9íb), una
mujer licenciada universitaria,
estuvo a cargo de esta tarea y
^&£va*f
;
LEWINSKI-CORW IN. I I I , .„
hospiuil siiii£i[¡i>n in ertater New ií>m.
Repon (ifu survey ofhospiíak ¡n
^mmití,• í'FríÍT^'iít'íí .l'^t'm •.
«í -^J. ^í¡. ine. New Votk: Putnami
1924,pp. 112-13ypp. 144-154;
Goid waíer, s.s Wnonitt
lí" 1 ^',^^^¡wnáioí'tic Ameritar
DÍÍKIÍÍ Assoc\at\m, i, junio 192 i, 11
*uui primera versión mas extensa
sAuK^.I5fflSta?:
Remembers the Food: A New Diet,
En H. Kammingí; A.Cumiinaimm
[ j * '.¿'^ ^ j " 1 ; ' I1,'1;1' ;'¡:";' i; '• n ¿
Atlanta: Rociopi, \w=>. pp. 259-287.
M1 11 1 1 m. A ^fe
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Atei^^
la Casa de Salud Valdeciíla se
presentaba en su publicidad
i , .
i
i
í
como el umeo hospital español público que alimentaba
a sus pacientes de un modo
científico.
Este trabajo pretende analizar
los múltiples significados de
esta oferta en la escena hospitalaría internacional del primer tercio del siglo XX.
Las dietistas e nl a
oreanizacíón
liOSDÍlalaria del
nrillici lercio del
SÍfflo XX
En los años 30, en EEUU, y
Canadá, un departamento de.
dietética bajo el control de una
dietista se convirtió en uno de
los rasgos distintivos de lo que
los contemporáneos llamaron
cl hospital moderno. Nume
rosos tactores influyeron en el
planteamiento y desarrollo de
j i
j
i
diversos cambios epistemológicos -desarrollo de un nuevo
i
i
i
i
•
j
1
-j
i
daje de las dos racionalidades
-la industrial y la científica-,
1
modelo de medicina de clara
influencia germánica-y sodales -industrialización—, uno
de los elementos que ayudaron a perfilar esta peculiar
oferta fue la Asociación Hospitalaria Americana (AHA).
Fundada en 1899 de la mano
de personal hospitalano no
sanitario, se planteó como un
foro de discusión donde el
hospital-como espacio mate™a' ^ organización social-,
y no sólo la medicina que se
hacía dentro, era lo importante 4 .
Los planteamientos de la Asodación conectaban con el
marco ideológico del taylorismo y adornaban sus propuestas con las palabras clave
de eficacia y modernidad. No
sólo la industria fue objeto de
esteucercuuiíctno. la medicina
y concretamente la que era
practicada en el hospital, fue
j- i
•
v
este modelo de hospital onuna candidata ideal para apligmado en los EEUU, a fina- car estos supuestos. ¿Dónde
les del siglo XIX. Sin olvidar mejor podría darse el man-
j i
n
que en la mejora de la eficacia
hospitalaria?
En el foro de la Asociación se
discutieron multitud de problemas, desde los que tenían
que ver con nuevas formas
de relación médico-enfermo
tras la introducción del trabajo en equipo, a aquellos que
tenían relación con las distintas opciones de financiación
hospitalaria. Se contempló asimismo la negociación de nuevas profesiones: el administrador o gerente de hospitales, la dietista, los distintos
trabajadores sociales (asistente
social, enfermera visitadora),
y se reconoció la importancía del papel de la enfermería
en el nuevo hospital. Fueron
abordados problemas arquitectónicos, desde las venta¡as de los disiinios diseños
-hospital horizontal vs. vertical-, hasta el uso de nuevos
•1
/!_•
materiales (.hierro, cemento,
cristal), pasando por los de
mantenimiento general (cale-
P
I
í
Casa de Salud VaMeáiia. A
'° izquierda del pabellón
destinado a los Consultorios
po\iciínicos
en 1930
* VOGEL, M.J. "Managing medicine:
creating a profesión oftaspitai
administraron in [he Unúed States,
iflg5-i<siy. En: i_. Granshaw;R.
Lonlo^^Yo^R^ded^ l 5 W °'
1939,243-260
3 •
MEDICINA fir HISTORIA
facción, ubicación de las COCÍnas, etc.). Llama la atención
en estas discusiones la atención dedicada a cuest iones de
aíqjamiento. Esta preocupación en el seno t\c la AHA se
entiende si tenemos en cuenta
que un motor fundamental
en el desarrollo de este movimiento hospitalario fue lo que
un historiador ha llamado "la
revolución del paciente privado". Es decir, el cambio
que significó el intento de
incorporar las clases medias al
cida alrededor de la cama del
enfermo.
Larevisiónde la literatura hospitalaria norteamericana de
los años 20 permite reconocer la íltwibi lidad de las disUntas estrategias usadas por
las dietistas hospitalarias en la
definición de su nueva profesión. La estandarización y
delimitación de u n espacio
profesional propio alcanza
un punto importante con la
presentación pública de la
American Dietetic Association
distribución, fueron los elementosquejugaronunabaza
más imponante a la hora de
evaluar su labor10. La dtscusión sobre los problemas de
alimentación de los pacientes
no se hacía, en la mayoría de
los casos, en términos nutriclónales, sino en la manera en
cómo la comida debía de ser
servida -problemas de temperatura, presentación atractiva ...-. La tensión entre las
prioridades científicas o de
caterint; de la profesión, apa-
r
hospital que tradicionalmente sólo atendía a los pobres 5 .
I labia una convicción entre
i
r
°
-
i
J i
¿i-i*
i
los miembros de la AHA de
que el hospital de pobres
-público o mantenido por
.i
i
.
i
.i
(ADA) en 191.7". En 1921, la
Asociación Hospitalaria Americana reconocía una sección
j - -• -
, .
candad privada—solo podría
sobrevivir si era capaz de crear
i,-^-n
i
t i
n
recio a menudo en los debates
de la ADA, debates que u n
editorial ele la JADA resumía
•
-im-i
dietética' y, en 1925, el boletín
de la Asociación Dietética de
Chicago pasaba a ser el órga-
i i - i
i
i
i
general y salvando importantes diferencias geográficas y
1
0
una olcrta atractiva para las
clases medias que, papando
por acto de servicio médico
'
,
,
y alojamiento, permitiera el
mantenimiento de un modelo
hospitalario que atendiera a
i.
nal of the American Dietetic
Association (JADA).
En los años 30, el control pro, - , , ,
,
tesional de la dietista estaba
en manos de la Asociación
y una triple función definía
- i
r
1 1
1
-
1
1
II
en 1932 como el dilema del
"Tocookornot tocook"".
Hablando de un modo muy
11-,»
no cíe expresión de la ADA.
recibiendo el nombre de Jour-
'
' KOSENBERG_. ch_ The mu , •!
alrangirs. Tne rise q) Amaice s
hostal system. New York; Basic
^'presidenta de la Asociación
Kathenne Mitchdl, destacaba en
1936 la trascendencia que tuvo
para la definición profcsionul de
^d^ai^wrMUcheU *K
'President'sAddncss'jouiíialciTí/if
American Díeteüc Aísodation, 12,
nnvicmrm- KH6 29}-3OÍ Lis
cifras de asociadas da idea del
/
rápido crecienuento de la protesión,
de tamaño del hospital, en
los años de entreguerras, se
pueden reconocer tres localii - i - i
zaciones hospitalarias distintas
desde donde las dietistas desarrollaron distintas estrategias
de 59 miembros en I9l7-l8a
"p^dem^addréss-^ieJmmaFo/
<>K American Dktctk AÜSJCÚIIMMI. 5,
diciembre 1929, 175 y MITCHELL,
Tresident\ 294.
DtoetP^ction ofri^Americar
Hospital Assonaiion1, Tin M,«i,-m
1
0
^mm^^^m^^^^^^^^m
•
r •-
Hospital, 17,noviembre 1921,432;
una amplia franja social.
El intento de trasladar estos
idealmente las actividades de
las dietistas hospitalarias: una
para negociar su protesion en
el mundo del hospital: lacoci-
criterios al contexto euro-
labor administrativa sobre el
na dietética, la cocina general
Dwktk Aaociation, i, diciembre
[\<) no dejó de ser polémico.
Europa, empobrecida tras la
,
,
,
,
,
,
I Guerra Mundial, se debatía
ent re mantener la separación
servicio general de comidas,
una labor teraiiéutica con dieÍi- _ i
las cieniíhcamentc diseñadas
según las necesidades de cada
y la oficina administrativa. En
los años 30, cuando las diei
üstas trazan un recuento de su
propia historia, ven en estos
B HARRINC TON M M
entre un hospital para pobres,
paciente y u n a labor educati-
tres espacios u n a secuencia
dieiitians", Journal ofthe hmtn cm
i
,
1
1
1
1
i-
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• ..
1•
i-
wafeh, WH. -The professional
standmgofthedteiitianinthe
hospital , /iiürrtcií oj the Amencan
.
1
"A hospital
dieiitian reviews progrcss ¡n 1her
liekl™. ni.- Modera Hospital, 4 ),
1935, w.
DE
in a ^ ^ ' ' o ^ i r l ^ o r Ludtiu^"
Dietótic Association, 3 , enero L934,
basado en ayudas estatales
o filantrópicas, y la atención
va sobre dietética y nutncion
dirigida a las estudiantes de
de clases medias en sanato-
enfermería, dietética y medi-
raciones: la dietista se había
dietisias explican abiertamente que
nos o clínicas privadas, y el
ciña*
trasladado de la mesa de la
S^ffiSfiSTñST11
nuevo modelo americano que
Sin duda, la estandarización
cocina, a la mesa de un des-
y n ° s u s conocimientos científicos
insistía en plantear el hospital
como un negocio donde las
distintas clases sociales reci-
de la lonnación cientíhca de
las dietistas, ayudó a asegurar una mejor consideración
pacho . ^in embargo, dada
la enorme variedad de hospítales, tas distintas alianzas
trabajo, vtr. por ejemplo,
^ ¡ ^ « ^ ' d ^ ^ n ^ í J I Pp b l e m s
somhem hosp¡uis\ rhi Modera
1
J
temporal indicativa de una
línea de progreso en sus aspi-
°
1
n
1
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. ,
. , ! . , .
,
". .
377 jg]
'° Hay muchos ejemplos en la
lucraiura prolesional donde las
los que garantizan sus puestos de
1
i i - i
binan atención bajo el mismo
techo, pero distinta en con-
de sus servicios en el mundo hospitalario. Pe hecho, la
sonancia al pago realizado. V:n
esle modelo, las mujeres ñorteamericanas supieron aunar
1
Hospital, 21, septiembre 1924,
establecidas para asegurar la
presencia de la dieüsta en el
25Í-258,
' FANNJNí.". ^ M - "Th« satisfied
creciente complejidad de la
ciencia de la nutrición y sus
usos terapéuticos fueron una
hospital son enormes. Rena
Eckman, del Hospital de la
Universidad de. Michigan, lo
art", Tin.- Modern Howital, 34, marzo
p at , eril " (EditonaÍMVH^m
HOSPÍMI M, abril 1930, 101," fo
en u n m i s m o discurso la
parte importante en la
retónca
decía m u y claro:'el papel d e
joumúofthe American Dietttu
ivióiica científica y económica, y usaron la cumíela para
usada por las dietisias para
justificar su presencia en el
las dietistas lia sido adaptabilidad o muerte" 11 .
^cíTrM^'JldrmnL^rauvc
problemsofa hospital food
,
,..
departmenl", Hospitah.
Con esta reserva en mente,
voy a comentar brevemente
n
1
..
palient A product oi the dietitians
COOK or n o t t o COOK" (Editorial),
•
.
,
1
annr nuevos espacios en los
cuales pudiera subvertirse la
1
jerarquía
• 4
masculina estable-
. «i - .
1
,
hospital Sin embargo, el contro! sobre la compra de alir
mentos, su preparación y su
J
estos tres escenarios.
10(l L >16),
71.7 -.
ECKMAN RS.
¡Ul ll^Si'l
lulllf
"The dietman as
lliíspilltl
. f r I: • i V l l K i l T í t
Hospital, L7, octubre 1921,360
Comida hospitalaria
y alimentación científica íít-í paciente en el primer tercio del siglo XX
En los grandes hospitales",
la más común la de las dietas
con una mayor especializaespecíficas1".
ción de funciones, las dietistas
Con dificultades para poner
normalmente estaban a cargo en práctica su formación ciende la cocina dietética. Este ser- tífica en la cocina dietética,
vicio, sin embargo, fue cnti- las dietistas buscaron nuevos
cado por entender que no era espacios que justificasen su
más que una forma eufemispresencia en el hospital. Y así,
tica de denominar a la COCÍ- las puertas de la cocina diena de los pacientes privados.
tética se abrieron a las de la
Era de hecho normal, que las cocina general.
comidas se sirvieran, no de Todas las imágenes que se
acuerdo con las necesidades
usaron para apoyar este camnutricionales de los pacientes
bio, hablan del hospital como
sino de acuerdo a las cuatro
de una empresa -como unos
clases sociales que se distingrandes almacenes, como un
guían en el hospital: pacientes banco o como una fábnca- y
privados, médicos y enfermeretratan a la dietista como la
ras, pacientes de beneficenmujer que, con una planificacia o asegurados y empleados ción científica de las comidas,
subalternos15. El recurso a la va a ser capaz de garantizar
dietisia para que organizase la la satisfacción del cliente y
alimentación de pacientes con
del personal, además de ser
necesidades especiales -diacapaz de conseguir un benebéticos, postgastrecloniizados, ficio para la economía hospiete-tampoco ofrecía un espa- talaría, cocinando más barato
c o para poner en práctica
y reduciendo el despilfarro
su formación científica y, en
en las sobras17. Para la dietisgeneral, su actividad se redula su presencia en la cocina
cía a llevar a cabo las órde- general significaba una mayor
nes del médico. Ordenes que,
responsabilidad y control en
según un estudio realizado en la organización hospitalaria.
1923 por Eifie. Raitt, directora
En la distribución espacial del
del departamento de Home
poder, las dietistas buscaron
Economics de la Universidad
las ventajas y el reconocímiende Washington, respondían
to que suponía un despacho,
a cuatro patrones distintos:
Desde la cocina general, insisa) el médico indicaba los ali- tieron en que su tarea sólo
mentos y las cantidades que
podría ser realizada adecuael paciente debía de consu- damenie si la dietista como
mir y la dietista se limitaba
directora del departamento de
a realizar un menú con estos nutrición, tuviera poder para
.
.
,
>
,
,
.
matenales, b) la orden venía
dada en forma de cantidades
de los componentes básicos
1 1 1 .
-i
,
.
,
controlar todos los aspectos
de intendencia, desde la compra de provisiones hasta la
i
i
i
en un ambiente similar a un
hogar, era ahora, en los años
20, el espacio reclamado por
las dietistas como u n espacio
de poder real en una organización hospitalaria de tipo
empresarialIK
Este, panorama diverso que
acabamos de ver, no tuvo
paralelo en la escena hospitalaría europea del momento. Además de las distintas
expectativas profesionales de
las mujeres europeas y norteamericanas, otros factores que
tienen que ver con la distinta
función social y base económica del hospital americano y
europeo, ayudarían a entender esta diferencia. El modelo
hospitalario americano concebido cada vez más como un
negocio, contrastaba con el
hospital europeo como hospital general basado en imándación pública o filantrópica, lo que hacía que los temas
de alojamiento y atención al
paciente tuvieran planteamientos completamente distintos,
Una imagen general de estas
diferencias puede obtenerse
de las discusiones en los distintos congresos de la Asociación I niernacional de Hospitales (AIH) o de las páginas
de Nosokomeion, su órgano
de expresión.
La AIH en su reunión de
Viena en 1931, reconocía la
necesidad de que un hospital
general contase con un depar-
.
.
.
,
j
,
lamento de dietética y establecía un comité permanente de estudio sobre dietética
,
.
i
,
T
n
de los alimentos -gramos de
gestión de la eliminación de
carbohidratos, grasas, proteí- las basuras.
ñas etc.-, c) el médico presLa naturaleza doméstica de
cri bía dietas específicas pre- estas actividades -compra y
establecidas -dieta blanda,
almacenamiento de las pro, , . , . ,
,,
,
,
.r
, i
liquida, sin sal...-, y d) el visiones, planificación de las
médico simplemente indicaba comidas, preparación y servísu diagnóstico a la dietista y ció de las mismas,...-que una
ésta establecía la dieta. Esta década antes había caracteúltima opción era con diferen- rizado a la dietista hospitala-
hospitalaria en el seno de la
asociación. Sin embargo, ésto
no significó que los miembros
de la AIH (fundamentalmente
los europeos) estuvieran de
j
j
•• 1
acuerdo en admitir la necesidad de un departamento de
dietética que cumpliera una
triple función-administrativa,
terapéutica y docente- con
cia la menos frecuente, siendo ria como una figura materna
una dietista a su cabeza. Lo
1
.
^^^^^^""i^^^"^^^
¡¡ Afodacíú'nintemKior^l dT
Hospitales en los años 30, que
consideraba hnspiiali-s pequeño.1; a
aquellos que ataban por debajo
^to^í™NosXroíoPv/f 1934
3-5
l5
ECKMAN, R.S. "Dietary routine
m the
s
Massachusetts General
' í° P^l"¿ T^^íodcm Hospital, 4,
"• RAITT, E.I. "Asurveyofthe
f1923^ ^ ^ S ' 2 L dkkmbre
: 630 y 632
" HARMAN, M.A. "What is the
dietitians status?", Tte Modera
" G^LLAMVM r°Organizina and°
managiM a dietary department. A
marzo!i929, i4(M44-^Fur'thering
hospital advancemenr' (Editorial),
Joumal o¡ the American Dietettc
Assoáation, 9, marzo 1934, W-49R
5 •
MEDICINA &r HISTORIA
que en realidad se buscaba era
el reconocimiento de la ciencia de la nutrición y su valor
terapéutico en la práctica hospitajaña. Y como herramienta
terapéutica, los médicos intenlaron justificar la monopolización de su uso. El control
de la dieta significaba recuperar una presencia mayor en
la administración del hospital
-presencia que estaba siendo
minimizadaporlosadminisiradores de hospital- puesto
que no se trataba de cantíolar vitaminas o calorías, sino
todos los aspeaos de la alimentación hospitalaria, incluídos los económicos1". No es
extraño que el comité de la
A1H tomase este rumbo, si
pensamos que estaba compuesto por dieciseis médicos
(representantes europeos y
un argentino) y sólo por una
mujer dietista (la representante de EEUU)20.
Sin embargo, en 1933 en la
reunión de Bélgica, el comité
de dietética de la AIH dejaba claro la necesidad de que
todo hospital contase con
Ios servicios de una dietista.
jQué papel cumpliría esta
Y*
' '
^
dietisia?
Como sucedía con las resoludones que tomaba cada comi,
,
1 1 1
se traducía como: "para esta
función las personas mejor
preparadas son las dietistas
con un conocimiento especializado y asumiendo una
responsabilidad médica". La
reivindicación de las dietistas americanas para igualar el
estatus de la dietoterapia con
otro tipo de terapias como la
terapéutica física o fármacológica también aparecía recogida en la versión inglesa afirmando que, por esta razón,
las dieüsias debían de formar
parte del personal médico.
Por el contrario, el original
alemán o las otras traducciones afirmaban que aunque la
dietista debía de ser la principal figura en el depanamentod¡ctético,elladebfadeser
parte del personal auxiliar21,
con una excepción signiíicativailaGisadeSalucl Valclecilla
de Santander (CSV),
Las especiales circustancias
que llevaron a la creación de
este hospital, también promovieron un acercamiento
novedoso a la alimentación
hospitalaria. V.l análisis de
los alimentos consumidos
en la CSV formó parte de
una nueva visión del hospital
y del intento de crear una
nueva cultura hospitalaria en
España.
L:lproyectodelaCSV,comienza en 1927 en los últimos
años de la dictadura de Primo
de Rivera, siendo el sucesor de
una serie de intentos previos
llevados a cabo por la Diputación Provincial de Santander
y benefactores privados para
crear un nuevo hospital provincial siguiendo las direarices e m
Marmitas de vaoor
^ ' ° d e l ° tradicional del
vía construcción
hospital ili'boncliu'ncia. Sin
J e una nueva
embargo, lodos los intentos
cultura
fueron fallidos hasta que la
hosnitalaria en
Diputación decide pedir ayuFsnaña
^ a e c o r K ^ m ' c a a Ramón Pela^^^^^^^^^^^^^^^
yo (1850-1932), primer marEspaña no fue una excepción
qués de Valdecilla. Ramón
"VONSÓOS A -VI¡ DLC
en el panorama europeo, vía
Pelayo era un rico y popuKiwikenlwst. uusatze",
'
, ,
, •,
, ,
Nosofeomeion, iv/2, 1933,414-417
dietista estaba ausente de la lar hlántropo, que ya había
•••• La dietista «a Kate Daumdel
escena hospitalaria. Como se financiado distintas obras fun¡ v' KrmtA'kos" Ahmcn^iom1
denunciaba repetidamente, en damentalmente relacionadas
Alimentación. Dieieiks.
i
ii
. i
,i i
~
i
i
te, éstas ei"an publicadas en la
revista de la Asociación en cin-
el hospital publico español, el
problema de la alimentación
co idiomas. Aunque en leoría se trataba del mismo texto
publicado originalmente en
alemán y cuatro traducciones,
las diferencias entre la versión inglesa y las no inglesas
, 1
. 1 1 1 !• •
sobre la autondad de dietistas y médicos en el servicio
de dietética son sorprendentes. En las versiones alemana,
francesa, italiana 1y castella,
na, se incluía la recomendadónde que la preparación de
las comidas y su distribución
científica del paciente era su
alimentación a secas22. En los
añosdeentreguerras, elhospita! publico español era el
hospital benéfico que se mantenía con financiación estatal
1
.
1
o donaciones, completamente alejado de las experiencias
vitales de las clases medias. La
idea de conseguir una financiación mixta, con la creciente
,
atracción de pacientes privados que dominaba el pañorama americano y comenzaba
i
i
i t
i
i g ^ ] 77
' U ' N sóos, A. -VI I.pie
fortuna en Cuba y sus relaciones comerciales con EEUU, le
habían expuesto a una diferente cultura filantrópica. Sus
actividades filantrópicas en
España le habían reponado,
1 1
•
11
un marquesado, la amistad de
la familia real y la del dictador, y un gran apoyo popular.
Aprovechándose del interés
que la Diputación tenía en lie,
1
,
var a cabo el proyecto, lo que
en realidad hizo Ramón Pela
yo, fue apropiárselo y cam-
Nosekomekm, iv/2, ty33,4i4:4i7
c ; "¿fhospi™iesde Alemania"!
E n:
- Marañen, G._C*r«s Qmtftips.
W 1. iv, pp. Í7-)H (d articulo es
píJS^Td^i^h^pSal^'En" 0
ibitiem, p. 39, PRATS FREIXINET,
M- "Beneficencia Hospitalaria
en
i^mi-kw. Abales -ir,1 hospital de la
r
>
f^K\^ -%{íu-l'\LroÑ^ r'-a
Hospital ciinko de la Facultad iUi^Q^ra-Mo-""^")^ económica
dcl
h»spiw¡ clínico' í&Jiionai),
Revista Médica de Barcelona, 23.
1915,201-203 y 297-298
'¡^MS^SroS^
internacional de Hospiiales (Viena,
"
j
J
'
lo que en la versión inglesa
*
6
Krankenkosi Leitsatze ,
j .
estuvieran a cargo de una dielista bajo supervisión médica,
Alimenialion", Nosohometon, iv/2,
con el mundo de la cultura y
la educación. Había hecho su
c
-a
a discutirse en Europa , permanecía alejada de la oreaniJ
O
zación hospitalaria española,
i- 1
J-
biarlo radicalmente.
En abril de 1928, Ramón
1931). SAND.R. "The Viernia
congreso and ihe iniernaLional
colUboration beiween hospiuU'
'•i'fcomdnit. supl. number, 1931,
Pelayo nombró a Wences- 1^-23
Comida hospitalaria y aliwxentaizión científica del -paciente en el primer tercio del siglo XX
lao López Albo (1889-1944),
un conocido neuropsiquiaIra, organizadory director del
nuevo hospital. López Albo,
un socialista que creía en el
poder de la ciencia como uníi
herramienta de cambio social,
vio en la organización del hospital Inoportunidad de poner
en práctica el ideal de una
organización social más justa.
Quería cambiar la concepción del hospital de beneficencia y detrás de este
intento, subyacía el deseo
de cambiar las estructuras
sociales mantenidas por la
Dictadura. La CSV en el
programa de López Albo se
compromeiía a cumplir cuairo funciones: atención a
pacientes de todas las clases
sociales, docencia a médicos
internos y enfermeras, invesligación y labor preventiva,
Irónicamente este concepto
de hospital, que en la prensa
republicana era promovido
como una herramienta de
justicia social, estaba disenado sobre el modelo del
nuevo hospital norteamericano donde las diferencias
sociales estaban fuertemente presentes. De hecho, las
distintas desciipciones de la
CSV parecían una traducción de las páginas de The.
Modern Hospital. Solo en
este contexto puede enten
derse por qué y cómo la
CSV adoptó un programa de
análisis de alimentos en un
país donde la queja habitual
era la falta de comida en los
hospitales públicos2"*.
En la CSV' la comida tuvo
un significado doble y complementario. Por un lado, un
buen servicio de comidas era
necesario para promover un
nuevo concepto de hospital
--Casa de Salud- que siendo
mixto -público y privadopretendía financiarse con las
aportaciones de este último
sector. Por otro lado, el análisis de alimentos como objeto
de investigación del departamentó de Química, apoyaba
la imagen de una organización
n
,
,
f
hospitalaria diseñada cienrifi-
camente hasta en sus últimos
detalles.
En la publicidad de la CSV,
las novedades referentes al
alojamiento y servicio de los
pacientes tuvieron la misma
proyección que las novedades
de la organización medicoquirúrgica, en el intento de
romper con el estigma asilar
de los hospitales de beneftcencia. Sin distinguir qué función cumplían en el hospital,
los distintos elementos de la
infraestructura material -desde el equipo de rayos X a la
olla de vapor industrial-eran
presentados con los mismos
adjetivos de modernos, científicos y eñeaces. Calificativos intercambiables que, de
hecho, convenían en sinónimos a los distintos objetos
y espacios que constituían
el entramado narrativo de la
CSV Narrativa que apareció
gráficamente expuesta en el
folleto promocional que la
CSV publica en .1932, tres
años después de abrir sus
, r .i
1
puertas. El folleto dirigido
Casa de Salud Valdeciüa.
Imagen parctal tomada tksde
"""tir <lsí>(' (""*fn
^^^^^^^^^^^^^™
,., SALM ¿, N E. GARCÍA
BALLESTER. L.; ARRIZABALAGAJ.
an^adent^u íñtrodutáóntiid
^>sPm contemporáneo eni España.
Santander: Universidad de
Cantabria, 1990
y
7 •
MIDICINA í¿r HISTORIA
^ ^ *
. . .
I ^^^^^"
^BWf>M"M^^^^Pf ^WI^^^^M^M
^ ^ ^ ^ ^^^^Bj
. ,,
al visítame o al arquiiecio,
médico o ingeniero", era la
respuesta a las campañas de
descrédito lanzadas contra la
CSV por los médicos locales que veían en ella un rival
importante para su práctica
privada. La defensa de la CSV
tuvo como eje, la presentación y promoción del hospital
como un poderoso icono de
racionalidad y modernidad.
.
.
.
.
Cocino central. Casa de Salud
la empleada por los comerE l ^ . Valdecílla
dales contemporáneos dedi/m
cados al ñoreciente negocio
kx
de las instalaciones hospita-^^B
B
lanas, donde, el diseño de los
utensilios de cocina y su presentación iconográfica reprotr^S^ •
ducían las modas de diseño y
presentación del instrumental de laboratorio y terapéutico26.
Sil
El diseño científico de. la ^ ^ ^ ^
La fuerza del mensaje estaba
cocina del hospital LICSUU/LI
basada, masen fotografías de
la institución que en estadísticas clínicas o en hallazgos
científicos. Las imágenes de
las instalaciones de los quirófanos o del laboratorio de
bacteriología jugaron el mismo papel que las fotografías
del sistema de calefacción cenl i l i .
i i
tral, que. los lavabos o que las
escupideras higiénicas de las
ba como un poderoso agente
publicitario. La fotografía del
pabellón de cocinas, el plano
y la descripción de los aparatos contenidos en él fueron
reproducidos en los periódieos locales y revistas médicas.
El pabellón fue presentado
como el lugar donde todas
A 1
A
las exigencias de la moderna dietética pudieran llevarse
salas de espera. No podía taltar la imagen de una cocina
resplandeciente, una moderna
1 .
mamuta de vapor y las instalaciones de la panadería2^. Esta
a cabo. Caracterizada como
higiénica y racional, por el
arquitecto responsable de su
,.
1
r
1
•
diseño, la cocina rué descrita
en el mismo tono y en las mis-
I
I
xtannitu de vapor.
de departamento describía su
respectivo servicio clínico2''.
Política sexual V
análisis de
alimentos en la
r ^ c n u, ! „
c^l,,,!
e
*-<*»**
JdIUU
Valdecilla
^^^^^^^^^"^^^^^
" Casa de Salud MácaUa
Santander Aldus, c. 1932, pp.
24-27.
_
¿
" M. Scnaerer S.A., Trie constructlon
r
presentaciónrecogíala fórmu• 8
/
mas páginas donde cada jefe
Hn la apertura de la CSV el
24 de octubre de 1929, José
Puyal, jefe del departameni r-i ,
*
to de Química, anunciaba
que su departamento planeaT
I
I
ba tener un laboratorio para
oj
motkm hospitah and thár
XZ^ÍforK3£U
enaneen, itótmáam. stafjof
aamimstration, students and
praaitwmn. Beme: Buhler &
^H*!?119^5. .. ->, .
•• 5'Diario Montañés, 24 octubre
] 929, p. 8 y 16
Comida hospitalaria y alimentación científica del paciente en el primer tercio del siglo XX
isppr
K Sfil I I
Detalle de la cocina,
1
análisis de alimentos localizado en el pabellón de Farmacia. El análisis incluiría el
comrol sanitario de la comida
consumida en el hospital y un
análisis de distintos productos para establecer su valor
d ¡erético estándar para poder
alimentar a los pacientes de
un modo científico. La sini
ro en los hospitales públicos
españoles fue destacada por
la prensa profesional28.
El proyecto no aspiraba a abnr
nuevos caminos a la profesionalización de las mujeres
comosucedíaenioshospitales
canadienses y estadounidenses, ni a promover la especializacióndematronasoenfer-
lugar en algunos hospiiales
europeos. De hecho, la figura
de la dietista no fue tenida
en cuenta en la planificación
original de la CSV aunque
en 1932, su primer director
López Albo en su Planteamiento y organización de un
hospital moderno, se hacía
eco de las directrices contem-
meras como estaba teniendo
poráneas que recomendaban
^
:
.i , i
gulandad de este acercamien-
Panadería.
w
^^^^^
m
^^^^^^
m
"PUYAL,J. "Servicios químicos", Ei
Diario Momam, 24 octubre 1929; 13
9 •
MEDICINA ¿ir HISTORIA
I
j^^ervicios^^cocina en la "Casa de^SaU^Mfaldecilta^j '¡éBéSI^kl
....i'
PX"1
; •
•
•
i-r-rij
,
;• — I
" r .•
|
i•
......
._.. '•
, : 7\ LJii ¡ ¡ ¡
.
Piano y descripción de la cocina
de ttt CSV tal coma fue
presentado a la prensa por el
:
':
la inclusión de estas profesionales en el organigrama hospi(alario2l!. Sin embargo, en
1929, una enfermera sin una
r
.,
.-,.-,
•'•'••:' •' "•••••'
profesionales para las mujeres,
sí tuvo que ver con la división sexual del trabajo que
condicionó las actividades de
,
.
-,
•• : •• '••:•.•
• '
I
para postgraduados. El perñl
cientíñeo de los que serían
encargados de impartir esta
formación -los jefes de cada
,
. . , , - " . . ]
arquitecto Gonzalo Biingas,
^^^^^^^^^^™^^^"
2«LÓPEZALBO W planteamiento y
organización de un hospiial moderno.
San Sebastián: Nueva Editorial,
fonnacion especializada estaba al frente de la cocina die-
las mujeres en el nuevo hospital.
servicio- (formación de postgrado en el extranjero beca-
1 9 3 2, p .
La C
0
manual de enrermeria donde
télica. ocupándose un cocíñero de la cocina general»,
Pero, aunque el análisis de
,.
, -,-,.
alimentos no tuvo en la CSV
nada que ver con la apertura de nuevas oportunidades
Uno de los rasgos característicos de la CSV que mayor
repercusión tuvo en el paño. .
, 1 r
rama sanitario español, iue
la oferta de un programa de
especialización en medicina
dos por distintas instituciones,
Fundación del Amo, Rockefelleryjunta para Ampliación
1 1- 1.
T I J J
de Estudios, media de edad
de 35 años) y una financiación muy generosa de biblio-
dedicaba un capítulo a la
• 10
20
?X i r a h l L O '•''• 'c:1)4 ü n
'"
^
del
^^É^^K,,,
paciente era una labor de
enfermería bajo estricta supervisiún
médica, USANDIZAGA, M. et ai.,
sebastí'átr ubreríTimemadonal
1934, p. 295-299.
Comida hospitalaria y alimentación científica del paciente en el primer tercio del siglo X.2Í
leca y laboratorios, sin duda
atrajo a las jóvenes y a los
jóvenes licenciados que aspiraban a especializarse en un
programa de dos años, que
coMibiiLiilxi iraliajn usislcnciul
e investigadori;. Desgraciadamente, la destrucción sistemática de casi todo el archivo de la CSV, no nos permite
saber quienes fueron los que
lo solicitaron y cuantas mujeres había entre los candidatos. Pero, de los datos sobre
personal que ofrece la revista
za y de la Junta para Ampliación de Estudios que pretendían la regeneración del país
con la fonnación de una élite
intelectual que pudiera colócara Lspaña en Lis corrióme-;
científicas y culturales internacionales. Durante sus cinco
años de formación universitaria en la Universidad Central,
Torres perteneció a la minoría
que viviendo en la Residencia
de Señoritas disfrutó de una
alternativa a la vida universitaria española, aquélla basa-
que una farmacéutica usase
un título diseñado para que
posrgraduados médicos ayudasen en las tareas clínicas,
que una mujer usase el teóricamente no sexuado título de
interno^. Aunque parece que
no había un espacio claro para
mujeres con una formación
universitaria en la organización científica del hospital, las
mujeres fueron estimuladas
a formar parte de. los laboratorios como personal auxi^^^^^^^^^^^^^^™
40
liar . Así, en 1932, el jefe del . . . .
del hospital, se puede ver que
en el primer año de funcionamiento (1930), de 70 asocia-
da en el sistema tutorial de
Oxbridge;^. Formada en un
esquema igualitario en el cual
servicio de Química propuso
un programa de dos años de
formación como técnicas de
pp. 214-254. Ver el número
ZZfo^o^t-^duZlet
Caceta Medica Española, 4, lebrero
dos médicos y estudiantes de
la investigación científica n o
laboratorio, dirigido especial-
^"Personal Médico11, Anales dt la
.
.
.
.
.
.
•
postgrado (internos y externos), solo había una mujer:
T
1 1 -T-
era tratada como u n a experienda ajena a las aspiraciones
r>
11
IÍ; T
1 •
'• S A L M Ó N ; o p . a t . e n nova 2 4 ,
41
mente a mujeres ,
La misma política sexual que
11
1
1
í1'Estlimíio5£Ídc'£J|Ia Ca^'de Salud'T"9
Valdedlla. Instituto Médico de
Posteraduados". Archivo Notarial de
Isabel iorres .
Aunque en los estatutos de la
tic las mujeres , ÍOITO d e a dio continuar su formación en
lleva a esla anómala colocación de Torres en el hospital.
CSV no había ningún párrafo
que impidiera activamente a
una mujer
ser parte
del Kperso. . J
-1
...
nal cientinco de plantilla o tormar parte de la formación de
especialización de posigrado,
1 i i
1
los hechos demuestran que en
la práctica sí fue impedido".
investí gac ion cuando acabó
su licenciatura en 1928.
En parte por razones fami1.
1
liares, en parte por el atraelivo que la CSV ejerció
sobre jóvenes investigado-r."
i . - , . . ' , . .
res, lorres decidió solicitar su incorporación como
también definió el análisis de
alimentos como el objeto de
su investigación. Sin tener en
cuenta sus propios intereses
en investigación, Torres era
una mujer y la comida, un
,
„
asunto de mujeres. Otros
factores condicionaron tam-
referencia al sexo del personal
^dol^^Sdot
versiones de los Estatutos.
l4
El curso 1923-24 realizó el
curso preparatorio en ciencias en
^gM/I^igiP^^oíiíríi h'1'"
licenciatura en Farmacia cu la
Universidad C o t n p l u l c n s r d r
Madrid Isabel Torres Salas
Expediente Académico. Archivo
Apañe de Isabel Torres, como
estudiante de postgrado, sólo
una mujer con una licenciatu. . . , , _
ra universitaria, Mana leresa
Junquera, formaba parte del
personal médico de la CSV
„
,
T
Pero Junquera, que tenía una
licenciatura en medicina y era,
alumna interna en el servícío de Química de la CSV.
Con su curriculum logró la
í
i
aceptación en el hospital;
sin embargo, su sexo condicionó su adscripción a la
^.-..r
1
i
CSV y la naturaleza de su
proyecto de investigación.
bien su proyecto investigador, como son las deficiencias inherentes en la puesta en
i
1 1
marcha de un nuevo laboratono. Pero, no hay que olvidar que Torres era la única
.
, , .
,
mujer y la única persona de
su departamento trabajando
Complutense. Madrid
co^ult^PEREZ-viUANU^Xt
La IÍ'1^Ji ll¡ "< "•• i-uuLi'iui-m-.s. I ¡¡ m «
universitario y de señoritas. Madrid,
1910-1936. Madrid: Ministerio de
^dsu<?cl<jny íT-e^j:ij'l ¿9?
laboratorio de química de la
Residencia, ver DE ZULUETA, C.;
M O R E N O . A, N¡ amwntn m ¡•.••¡¡i-.y.
u Residencia de SefloriKs Madrid:
En la lista de personal incluida
en los Anales de la Casa de
Sa lud Va Ideci lia, su nombre
en análisis de alimentos. Bajo
la dirección de José Puyal, jefe
del sen-icio, Torres comenzó
aparece en el Departamento
de Q uímica pero sin especiücar su cargo17. En el libro de
actas de la CSV apare.ee regisirada como farmacéutica sin
a analizar el valor nutricional
de la comida consumida en el
hospital. El objetivo era proveer al médico de una herramienta que pudiera ser usa-
1
r
'
l
Histórico Universitario. Universidad
J
L
J
,_J
1
era una joven licenciada en
farmacia14. Su perfil biográfico muestra las características
í . i
1 . .
sociales e intelectuales típicas
de las biografías de la mayoría
de los miembros del personal
,.r
1 1 /-i-, 7 1
Publicaciones de la Residencia de
.
rectora de la hscuela de Entermeras.
Cuando Isabel Toires solicitó
su incorporación al programa
de especialización de la CSV
1
científico de la CSV: la píasmación del programa de la
Institución Libre de Enseñan-
'
1
salario *. Y para hacer el cuadro todavía más confuso, en
marzo de 1930 fue nombra1 , 1 1
da medico externo de guardia. Aunque Torres había sido
admitida como alumna interr
i
;cL.:-u, -,-,Li\ 1 o tknoviembre de ¡°.29 y 28 de
noviembre de 1930. INO na;
*
además, enfermera, lúe contratada de acuerdo a su titulación más bai a como subdi -
s . im ;; .L1
r
i
1
na, finalmente fue recolocada
en este grupo. Para el organigrama de la CSV fue más fácil
r
da para establecer una dieta
apropiada para los pacientes
tanto dentro como fuera del
í - i i - i
i•
-r
hospital, hi estudio se justihcaba por la necesidad de contar con estos datos sobre pro1
- 1
ductos españoles, puesto que
las tablas que se manejaban
estaban basadas en estudios
Estudiantes, csic, 1993,170-175.
^ ^ ] ^ ^ ^
,!((
™J ere-sM instituto Nacional de. Física
y Química. Madrid: CSIC, 1998. Este
"trabajo no hace referencia a Isabel
beSkd™ JTE^P'I W y'si- n''''"'
de la Sociedad Española de Física y
n "p^onaí Médico", Anales de la
(.^u de Salud Valdtála, 1.19 ¡o •'
Limii i'r A¡iús di !a Ca-.a di Salud
Valdeálla, reunión de 27 de marzo
Abidem
70-71
* Dos técnicas alemanas, Rmh
tiiTisi-r y Hi'df lí:rk\d. fueron
contratadas como técnicas de
./'hí |(!¡^'v';J,-'ííí'i"ii-ium-ii'L-':' X
marzo de 1930, 66
' PUYAL, 1. "Escuela de enfermeras
ayudantes de laboratorio Plan de
estudios". Copia mecanografiada
(Santander)
I 1 •
Mi:mc:iTNJA ¿* H I S T O R I A
•Sr'aSi H F3«
L.J
¿TÍ
_7 ^ B v f
«**
7 ^H
•
extranjeros -Joslin, Atwater,
Rondoni, ., - y los valores
ción de ICJS pacientes, apoyada
en el marco científico deri-
los análisis de Torres no sólo
fueron dados publicidad en
haforí Ibrm con el médico
interno J. Castellano en el
nutricionales de los distintos
alimentos variaban debido a
diferencias locales.
Isabel Torres no mvo ningún
interés intelectual en el tema
y justificó su trabajo por su
utilidad práctica para la clin ica. Las palabras que abrían su
tesis dejan muy claro su desencanto: "En lugar apartado
vado de los datos de Torres,
supuso un punto de ruptura con la forma de manejo
habitual de la alimentación
en los hospitales de benencencia. Y la CSV lo utilizó
de modo decidido en lacreación de su peculiar imagen. Es
muy significativo que míentras que los hospitales públi-
la revista del hospital, sino en
una de las revistas médicas úc
mayor tirada en ese momenLO, Gaceta Médica Española,
donde lúe publicada su tesis
en distintas partes entre 1933
y 1935. Los datos de su invesI igación además de serv i r c n
la construcción de una nucva imagen del hospital que
g^nriécídc íd CSV " 'i 9 lo
Fotografía de tu colección
personal de Isabel Torres, a
I^madezco elhaberme
,
,
,
•
de todo centro de pura investisación farmacéutica, donde
i -
i s~c\ i
i_
-
i
eos incluían en sus memoranda anuales información sobre
la CSV estaba empeñada en
promover, fueron incorpora-
no disponemos de la bibliografía necesaria para llevar a
feliz término un trabajo que
la comida consumida entre
sus datos administrativos, en
la CSV las referencias a la
dos en la rutina de comidas
del hospital y en la formación
de médicos y enfermeras.
pueda aportar algún ínteres
para el progreso de la ciencia, forzosamente hemos de
comida aparecían en la iniormarión dada por el laboratorio de química sobre sus
b
i
i
,
r
.r
recurrir, parajustiiicar núesira aspiración de presentarla
1
1
Memoria de EXxrtorado, a un
trabajo que pueda representar
un interés práctico"12.
_ , . . . , , _
Pero la investigación de Forres,
sí que era de gran interés para
el hospital. La nueva alimenta• 12
• -i
i
.
,r-
acuidades cientihcas.
Lo que en el hospital público
i
t
r
era expresado en kilogramos.
en un acercamiento racionad o r o económico, en la CSV
,
' ,
r
se expresaba en torma de carbohidratos, grasa, proteínas
o calorías"4'. Los resultados de
^^^^^^^^^^^^^^
"TORRES, I.-coniríbudún ai
estudio tic h composición química
c|e ]os a | ¡ m e n u > s
¿pañoles 0)",
(..WÚ'.Í.VÚLÜ^ ly^ki. ¡ I9ü
531-532. La tesis doctoral de Isabel
Torres (Contribución d estudio át
'¡¡,™XW^IÍM!'')!'"'MadM. copia
mecanografiada, raaiiiad de
Famiada. L niversioaa
La investigación sobre nutríción no fue la causa de la
desilusión de Torres, sino el
complutense. Madrid, 19321 fue
^n^iccm'Mi^aEsBa^aaiM
1533 y 1935 (vok. 7,8y 9). i .i
í
citas corrcsiiLiinU-r ;i les ^rLiL'ukw
i
i
i
hecho de que el proveció no
permitía más que una labor
r
i
de trabajo mecánico sin ningún atractivo intelectual. De
hecho, durante su tesis, ella
, ,
, ,
nabm most nido claramente su
interés por la investigación en
el campo de las vitaminas, y
—
, r|! .,, M,.,.
,; "Laboratorio de Química. Análisis
j
e a ii m e nios
(efectuados poi ls.ilx'1
Torres)', ¿nales de ¡a Casi ck Sttlud
c'l;,,,,',","„'.:,,',' '':,',.',"..'"'\ •,, ui i
en datos nutricionales cori las
meramente econúmicas ofrecidas.
p(,r tjuiíiíln. ¡wr d i i¡!.^u¡¡,' ..':•:.,
^r-Andc^Xm^tóM^fis!""^'
Cruz y San !\¡l>!o, 2.1928,98
CZomida hospitalaria y alimentación científica del paciente en el primer tercio del siglo XX
ANÁLISIS DE ALIMENTOS
.
^
.
(EFECTUADOS POR ISABEL TOKRE5)
Laboratorio de (Química
____^»a_e=.^===_^^=_^__
HldnlH
°f tews prowmp
Jefe: j , Puyal
ANÁLISIS CLlNILOS EFECTUADOS DURANTE EL AÑO 1930
„ "
Pan.
, ,
,
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I j l i j
1 1 1
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95 114 101} 120 154- 233: 300 226 123
5 9 60 6 B ' 60 8B S9 1 1 6 104 7 8
8 6 11 6 1 2 I I 1 8 « 1 2
1 5 6
0
0
1 * 1 <)
1 0 1 2 T 0 Z3 2 3 4 0
5 1 2 0 2 0 53 0 1
0 0 0 01 1 1 1 () 2
1 0 0 O J O 0
00 0
0 0
0 0 ; 0
0 0 0 ¡ 0
0 0 1 0' 0 0 0 (l: 0
Análisis d e Globulinas e s sangre . . . . . . . .
Suma total
Tolal general
se quejaba de no haber podido desarrollar este aspecto en
su trabajo44. En 1933, obtuvo
una beca postdoctoral para
trabajar sobre la estructura de
las vitaminas en el Instituto di*
Patología Médica de Madrid
con José Collazo^. Con Collazo ya había colaborado en los
j
•i
1
.
ir T~ i m / i
i- • -
i
- •
1'
i- • j
i-
análisis de aumentos como un
peldaño con el que obtener
un título de doctora y una
i
.
buena formación en técnicas
de laboratorio con el objetivo
claro de desarrollar otro tipo
de proyecto científico. Desde
Alemania, sus informes a la
..
,
i-
.
1
lismo intermedio de los carbohidratos*7 Con un informe
muy favorable de Marañón a
la Junta obtuvo la renovación
de su beca por un año más"1".
'
M
"
1
'
2i
t
26 Nov.
!
j
•
,
29 Dic
28 Nov. . . .
26 t
. . .
Su nuevo estatus no duró
mucho. El plan de Torres de
aceptar la oferta de Marafión
de regresar a Madrid en 1937
con un puesto de investigadoraen el I lu>piial GencruL fue
desbaratado con el comienzo de la guerra civil. Cuando
volvió en 1939, sus colegas
i
i
-
y maestros estaban en el exilio y no hubo posibilidad de
—
r
24 (59
14
2^39
0 75 2 009
10?8
22,75 10,125
22,7 10
18,63
29
Análisis del Laboratorio de
Química. Anales de la Casa de
Salud V t í I d e d I I a m0
'
~
^^^—m^^^^^^^^^m
^ ¡ 0 R R E S ' ' ' o p " e i L etl no!il 42~
*'' Cartade3i de enero de
1 9 3 3 de la Comisión
Permanente
de
inwxn^t iones Sanitarias. Dirección
G w r a l át s i£
'
"" ^. donde se
rom un x a i'haamu-nk- .w ai:itrs¡oti
un puesto de investigación,
Desde entonces hasta su jubilación se ganó la vida corrió
de una beta para trabajar sobre 'el
^tS^deVatoio^Médica' Vi
P1"1"- Marañón bajo la dtretdón de
j -
J- A ' Collazo. Archivo <k la Junta
1
1
1
directora de un modesto laboratono de una farmacia de
Santander.
para Ampliación tic Estudios t
t ^ ^ ^ É c u ^ í ^
adelante, Archivo JAE).
Casa de Salud Vddeálla. Cursos
d e verano. 1933, p. 22. Certificado
&LE- Diacz Caneja director de la
4ñ
CSV confirmando lai'olaborni-iii:!
tlc l n eT1 los cursos d e
EüíloffO
H
K
Aunque los datos de iainves,
T
n n
r
Junta están repletos de entusiasmo acerca de su investigación. Ella ya no era una técnica de laboratorio aplicando ciencia, sino una Fráulem
ligación de Isabel Ion-es lúeron incorporados a la rutina
de las comidas de la CSV' su
nombre había desaparecido
de la histona del hospital.
Doktor creando ciencia.
En este sentido, había sufrido
r
\ en 1936 estaba en Munich
~
''""
a,M
M<t
J
que, una vez obtenida, decidio trabajar con el grupo de
O. Meyerhof sobre el metabo-
" " ^ ~Tflñ" ~
57 g
'
r
0
.
*
J
muchas mujeres americanas
habían hecho, sino que había
utilizado su investigación en
"
10 Ksv. 30
62,0
6,5
Harina de trigo. 3 Dio. 30 . . . 84,0
lo'ji
Murmura. . . . 5 Oct. 30. . . 12,5
Frutas . . Uvas
12 Nov 30
16 0
Plátanos
'
,
» ' i. " w '
Z a n a h o r i a s ! ! •! 10 N o v ' '
8C
Lecti-jan
13 »
S í '
j u d Í ! , blanca ] \ u
,
"' S 8
Garbanzo
.
,
57
Repollo. . . . 1 8 t
í
Legumbrei.
t
19 ,
^ 5
Lombarda. !'.'.2T .
i ¡ 273
Coliflor
i
,
j'of,
5 ' 3
Pimiento . . . . 28 9 ' ' . ' 8 0
Cardo
j
,
5 ' 2 aIo
29 i
7'
Nab([S
Cboll.»
9 Dk
S
*"**"• ' • p ^ ^ j
.
,
, " ' '
6 r
Axn» ' ! ! ! '. 13 Nov.' ' ' " M '
Attos hervido
22 Díc
S7
TWWaj
PBtataS
19 Ncv. '.','. 2 5
1
r
hpidos . En 1934 solicito a la
Junta de Ampliación de Esrudios una beca de un año, para
,
seguir su investigación sobre
\itaminas en Heidelberg aun-
~
Merluia . . . .
Pescados. . Perlas
Sardina
I De vaca (bola). .
Carnes. . . I
,
,
( De cerdo (piorna)
sobre el espacio doméstico-la
comida- en el hospital, como
"
dos sobre métodos de análisis
de vitaminas y sobre el metabolismo de carbohidratos v
i-
i
,„
;> O t t . 3 0 . . . .
B» »
l
101
S.327
2.928
trabajando con H. DyckerhofT
sobre la estructura química
de la vitamina K*1.
La situación de Torres parecía
ahora muy alejada de aquelia que describía n i IC: M en
el prefacio de su tesis. Torres
había decidido desarrollar su
carrera, no ganando control
•
cursos de verano que organizaba la CSV para postgradua•
.
JUU
JWeiB». .
Harinas. .
Orina
48. 63; 105
Sangra
0 14 60
C u r v a rlc ¿ u n r n j l . . 0 9 7
Curva d e c l o r e m i a . . OÍ 0 0
Ju
S ° (Sas'™° • • • • 0 1 2
l i b i d o céfaioriiquHeo
0 2 3
Líquido «Estico . . .
0 0 2
Un&
0 0 0
Es utns
P
0 1 0
Exudado de A C D R . . 0 0. 0
Liquido de derrame
Pleural
0 0 0 0
0 0 0 1 0 0 0 0
Liquido de SDuilaj,:
¿•«odenal
0
0
0
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1
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UrosolMtan
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'
0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 1 1
CouXutedtAafattd.
0 0 0 0 (1 0¡ 0 0. 0 7 12 í
Total
48 90' 179 170,1(13 19o| 188; 263, S39 52S 375 272
1
. „
•
.
tiw
r
" '^
verano.
"SSdiníid^l
presidente de la JAE el 3 de febrero
de 1934. Archivo JAE. Madrid
:
" Carta (1 do noviembre 1935)
Esp^da^creSio"^"la fwnTvam
Ampliación de Estudios e
JAE" Madrid"
^ Carla ll1' 'sa,bel .T°n-es informando
de su actividad a la JAE (10 de mayo
de 19 *6) A.\L-hh-c>jAE. Madrid
13 •
MEDICINA &t HISTORIA
<M fot f~*
el mismo destino que el de
aquellas dietistas americanas
C~r*^^ ^ e , ^ ^/U^^/
sy¿~ +SA
4. ^
Reproducción de dos de los informes que Isabel Torres enviaba regularmente a la Junta para
Ampliación de. Estudios.
que construyeron SU discipli-
(München, 10.5,1936) "El mes de abrí] he trabajado con el prof. Dyckcrhoff -del ínsíííu
na en los añOS veinte eníatizando las ventajas económii
, •
• tf r:
°
SUS actividades también han
Sido eliminadas de la historia
de la dietética hospitalaria II
,.
,r
••
discurso científico nutnctona!
que en los añOS veinte Sólo
era un aspecto de la retórica
Patológico de la Universidad- quien me ha propuesto un tema sobre estudio délas propiedades,
constitución química y en general de todas las características de la nue\a Vitamina de la coagulación
K, de cuya preparación, asi como del efecto que su carencia ejerce en los pollos, según el modo de obrar
de Dam, me ocupo actualmente, Isabel Iones Satas .
(München, 10.8.1936) "Seguimos el trabajo orientados en la nueva idea de que la falta
de coagulación sea debida a una falta de protrombinu en ti plasma de tos pollos en avitaminosis K
habiéndose encontrado que una preparación de prütrombma contiene Vitamina K.
Fundados en este hecho verificamos en un nuevo lote de pollos experiencias dirigidas en
este senti¿(n
Isabel Torres Solas"
Archivo Je laJAE. Madrid
manejada por las dietistas en
el desarrollo de su profesión,
ocupó toda la memoria de la
profesión en los años sesenta,
En 1967, en la celebración del
50 aniversario del Journal of
the American Dietetic Asso-
los nombres a reverenciar no
eran los de aquellas mujeres
que como dietistas hospitalanas habían hecho posible la
existencia de la profesión, sino
.
.
1
1•
•
i
. i
ciation, las dietistas nospualarias se presentaron como parr
-
i
-
i
i
i
i
•
n i i
los nombres de los hombres
del laboratorio como Claude
ca. consecuencia natural del
desarrollo de la ciencia de la
Bernard o Justus Liebig .
nutrición.
r
te de una tradición en la cual
• 14
i
De esta manera, el desarrolio de la dietética hospitalaria fue retrospectivamente
entendida como un asunto
de aplicación de ciencia bási-
,„ B E E U W K i : s A M ,.ÍS.IW ,„,,.,..
Hisiory o¡ Numi.v." ,•,•(;,; iy:,•n-th*.
Reprintea on thc Occasion oí (he
.^di Annivcrsary oj ¡he Founding
'" ¡917 o/tte American Dietetic
Aisíjiialion. Chicago: American
Dietetic A<saaanon, 1967, i R7-219
C.omida hospitalaria y alimentación científica del paciente, en el primer tercio del siglo XJV
15 •
NOTICIAS
MEDIONA
HISTORIA
Relación de
manuscritos
ingresados en
nuestra Biblioteca
RABASSA, Francisco. Insitu- SAN GERMÁN .Antonio. Curde interrupción de la revisa
tionum Mediáncihum Tracta- so de operaciones explicado por
(1978-1984) se siguió publitus Patológicas prima, etsecun- Dn ... Catkedraáco del Real cando al margen de la misma:
í m
^ partempalologle exponens Colegio de Cirugía de. Barcelona; iLLa polémica de la sangría. U
[sigue] Agustín Corts, Peruti- \ca. 1822]; 549 p., 5 h.
capítulo de la Medicina espaExpUcaciones de Anatomía. Tra- lis de. Febribus tracíaius, ejus
ñola del siglo XVII", de Luis
todo de sentidos internos, hzñnnata, dijifas. Ac causas conánens
y Mercedes Sánchez-Gran
de; Respiración; Circulación; et dedarans juxta Htis el Gni.
XXXI P R E M I O
Je' Santander (1978) y "La
Digestión y secreción. Campen- áx,trimam.elaboratus. Segunda U R 1 A C H D E
^l'Ca m ^ i c a renacentista ^ e
dio de la osteología de los huesos mitad s. XV1I1, Universidad H I S T O R I A D E L A
losjudeoconversos peninsulay de sus dependencias. Cuadcr- de Cerrera; 107, 108 p.,
MFD1CINA
res",
de Mañano Betés de Toto
nos de. Amputaáones deAnato(1981) fueron los ganadores
mía. Tratado de Tejidos y gene- RODRÍGUEZ, Lázaro. Memo- En 1970 iniciamos la expe- de aquella época.
validades de. Osteología. Primo- ría que presenta a la Junta proriencia de convocar un pre- El Jurado, en contadas oca
roso compendio déla Míología,
víncíal de Beneficencia D. ..., mío anual de Historia de la siones, queriendo mantener
Principios s. XIX; 220 p.
Director delhospitd de Donen- Medicina, ennonces "Premio su nivel científico, consideró
(.es de Valladolid. Año de 186 7. Biohorm", que con la colabo- que debía declararlo desierto
FRAU ARMENDARIZ, Ra- 10f., 12 lám, 35 f.
ración de todos a lo largo de como ocurrió en 1979,1980,
món. Cuadernos de lahigietreinta años ha llegado has- 1984y 1999. Ahora,apunto
ne. Barcelona, 1825. 7p., ROURA Y MATARÓ, Joan. tahoy. Cabe recordar, como de finalizar el siglo, ha sido
573 p., 5 h.
Primer ¡libra cíe comptes de punto de partida, "La medi- convocado de nuevo dando
...Apothecari en la víla de la ciña en las novelas sociales como plazo para la presentaGÓNGORA, Luis; RODRÍ- Bisbal Comensal ais 20 maig y valencianas de Blasco iba- ción de originales hasta el 15
GUEZ MÉNDEZ, Rafael. Cal1783. 24 R , 214 FE, 1 H. fiez" de Amparo Estellés Gar- de octubre próximo. La dotadas deMontbuy 1878. Conflicto
cía, publicado en el n° 2 de ción es de 250.000 pesetas
con el Médico Director. Informe SALVA Y CAM PII .LO, Fran- la segunda época de Media- (1500 Euros) y las Bases apradadopor las SS. ... Barcelona, cisco. Desengaño de. la Profesión na e Historia, al que siguió en rederon en el número anterior
2 de enero de 1879. Es copia. Médica, injustamente sindica- 1971,''Aspectos sociales de la de Medicina e Historia.
Olalde. 33 h.
da en el Quademo Intitulado, lucha contra la tuberculosis en
Preflexión sobre la epidemia qe. la Valencia de entreguerras",
PAGÉS, Narcís. Uibre de Comp- Reyna en Cadizy de los medios de Francisco Bolumar Montesde...apotecmCcimensatbany de atajar una Peste, Barcelona y trull. Tras ellos, una buena
1754; Calonge. 327 f.
Noviembre, 21 cié 1800. 9 h.
dosis de esperanza nos hizo
creer que ya podíamos conR1VES, José. Tratado de afectos SAN GERMÁN, Antonio. Tra- siderarlo como intitucionaliquirúrgicos explicados por el todo de Tumores. Que ensena zado, y a él han concurrido
Dr... catedrático del Rl. Colé- ... Catedrático del Real Colegio algunos de quienes constitugio de Cirugía de San Carlos de Grujía de Barcelona. Año yenuna nueva generación de
de Madrid en el año 1803.,
1804. 24h., 400 p., 2h., 408 historiadores de la Medicina
250 h
p., 3 h.
en España. Durante el periodo
•
16
XXXI PREMIO URIACH
DE HISTORIA
DE LA MEDICINA
En su deseo de impulsar los estudios sobre el pasado de las Ciencias Médicas, el Laboratorio
«J. Uriach & Cía. S.A.» tiene instituido un Premio anual de ámbito internacional, para adjudicarlo al mejor estudio que a juicio de un Jurado designado al efecto, analice un tema de Historia de
la Medicina.
Su concesión se adaptará a las siguientes
BASES
1. El XXXI Premio Uriach de Historia de la Medícina correspondiente a 2000 está dotado con
1.500 euros, pudiendo optar a él los historiadores de cualquier país.
5. El XXXI Premio URIACH de Historia de la Medicina será otorgado por un Jurado cuyo tallo,
que será inapelable, se hará público durante el
mes de enero del 2001.
2. LasmonografíasqueoptenalPremiodeberánser
origínales e inéditas, no siendo aceptadas aquéHas que en el momento de la adjudicación hayan
sido publicadas total o parcialmente, así como tampoco las presentadas a otros concursos.
g. La monogratía premiada quedará propiedad
del Laboratorio «J. Uriach & Cía. S.A.» el cual,
de acuerdo con las recomendaciones del Jurado, podrá publicarla en su revista «Medicina
& Historia», en cuyo caso se podrá pedir ai
autor las correcciones necesarias con el fin
d e adaptarla a las características de dicha
publicación
3. Los trabajos que se presenten deberán estar
escritos mediante programa Word o Word
Perfect, a doble espacio, con máximo de 35 hojas Din A4 por una sola cara incluyendo en el
texto bibliografía o referencias documentales,
ademas de iconografía complementaria.
4. Los originales (una copia impresa y-un
disquette), redactados en lengua castellana,
serán remitidos a este Laboratorio hasta el día
15 de octubre de 2000 bajo sistema de lema y
plica, sin firma del autor o autores, cuya identificación, dirección y teléfono deberá figurar en
un sobre cerrado, a su vez identificado con el
mismo lema del trabajo original.
7_ T r a s | a a d j u d i c a c i ó n d e , P r e m ¡ 0 s e a b r ¡ r á
,a pli.
al ganador, procediendo el
secretario del Jurado a la destrucción de los
originales no premiados,
_ .
8
" L a Participación en el presente concurso i m plica
"a aceptación total de las Bases de esta conc a correspondiente
Barcelona, enero de 2000
Toda la correspondencia relacionada con esta Convocatoria deberá dirigirse a: Centro de Documentación de Historia de la Medicina, J. Uriach & Cía. S.A., calle Degá Bahí, 59, 08026 Barcelona, (España)
(Fax: 934 560 639 - e-mail; mkt@uriach.com)
J. URIACH & C^
S.A.
OÍ C S C r V 3 T Xa. V 1 Q Í 1 . Antiagregame plaquetario sin riesgo hemorrágico.
^ M |
D f S O M T G f l Z4k |^ La v'da continúa
imitiMi!
* ^
^M
BÉOB
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«Oa»,flTifljaBLnwai1;inhit.Kt*Ujgílg»^[toiuelMii»l^JaWia»iifccnTWM]S
hiran*i5>cat*icJ UMMíad aritao«9itWí)i«»rorrt»ia[l!<ln*M)DIS«Nj o r e i n w B t o f w i l ^
te pwctHs pimiWgtaaonalindQt o nutaman t m mu ntwiaviiiM dt las puauaütOMCiBiaBii. Can ansuia m*wi: I t i m í jpCii.áiOina, m a ü i C O B . Cwno »ni™arte nmmoño En n
pwtraw j IMUrrmm ot ü'. critnrmKlaBH faríteirtóicis, 5 uniplicadas por »n«OM POMtOCUj*o a!lcapíi;iisi)i«u!»D6Clí«l3WWm|¡cl«li«iL^ili.*1niir«lr.ii!.-.',. •• l«ilr
•.iilur.u*OjUntfOt^SQmúe LawulfttB3Ol¿llt3HC0*rnmUÜ«mJqtf>ilr OCHG wflvrrtuo, 1 LÍPMÜAro;dcwi*inanlaiwnief(o. ? -Jp5utK*arjs;íftKiw»Krte*i)r«ocN. JrJfEüiyt^Ai CONTRMHDCACnwS
A«H*r«*i)tojpíptaa«h¡per!Bi5**«J5i*[«t5.PWCIUJCI0HE5.»ii^
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