CURSO PREVENCIÓN DEL CONFLICTO DERIVADO DEL ACTO MÉDICO 5 de Junio al 4 de Julio de 2012 15 a 18 hrs. Instalaciones de CONAMED OBJETIVO GENERAL Analizar la vinculación de los principios éticos y legales en la regulación de la práctica de la medicina y su influencia sobre la Lex Artis, como fundamento para comprender la génesis de los conflictos derivados del acto médico, los mecanismos para solucionarlos y prevenirlos. DIRIGIDO A Médicos generales y especialistas, abogados institucionales, odontólogos, licenciados en enfermería y personal de salud a nivel licenciatura. ACREDITACIÓN Constancia con valor curricular. 30 horas presenciales y 10 horas de trabajo autónomo. SEDE Auditorio “Fernando Ocaranza”, Facultad de Medicina de la UNAM. Circuito Universitario frente a Cerro de Agua. CUPO Máximo 80 personas. Cierre de inscripciones al completar el cupo. INFORMES Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED) Dirección General de Difusión e Investigación Mitla 250, esquina eje 5 sur Eugenia, 8° piso Col. Vértiz Narvarte, Del. Benito Juárez Teléfonos: 5420-7148, 5420-7093, 5420-7103 Correo electrónico: smartinez@conamed.gob.mx, crojano@conamed.gob.mx, dgdi@conamed.gob.mx R ISSN 1405-6704 E V I S T A vol. 16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 CONTENIDO CONTENTS Editorial Editorial Nuevos retos bioéticos, organizacionales educativos: el papel de la educación y de la legislación en salud ............ ..............................................................................................163 Javier Rodríguez Suárez New bioethical challenges, organizational and educational: the role of education and health legislation .......... ..............................................................................................163 Javier Rodríguez Suárez Artículos Originales Original Articles Conocimiento del personal de enfermería acerca de la Ley de Voluntad Anticipada en dos hospitales del Distrito Federal ..................................................................164-170 Francisco Javier García Echeverría, Alfredo Bermúdez González, Miguel Ángel Córdoba Ávila Nurses knowledge on the Living Will Law in two hospitals of Mexico City ......................................................................................164-170 Francisco Javier García Echeverría, Alfredo Bermúdez González, Miguel Ángel Córdoba Ávila Evaluación de equipo médico ...............................171-175 Diana Talía Álvarez Ruíz Medical equipment evaluation .............................171-175 Diana Talía Álvarez Ruíz Perfil del ejercicio y satisfacción profesional de los cirujanos dentistas en la zona metropolitana de la Ciudad de México, 2009 ............................................................177-182 Roberto Gómez García Practice patterns and professional satisfaction of the dentists in the metropolitan area of Mexico City, 2009 ......................................................................................177-182 Roberto Gómez García Conocimientos de la población hacia la donación y transplantes de órganos ..................................................183-187 Carlos Hernández Peraza, Ma. Cristina Ochoa Estrada, Fani Villa Rivas, Mónica Gallegos Álvarado Population knowledge towards organ donation and transplant ..................................................................183-187 Carlos Hernández Peraza, Ma. Cristina Ochoa Estrada, Fani Villa Rivas, Mónica Gallegos Álvarado Artículos de Revisión Review Articles Niveles de evaluación de la atención a la salud en el marco de la planeación estratégica del sector público ......................................................................................188-198 Francisco Hernández Torres, Martha Alicia Alcántara Balderas, María Teresa Aguilar Romero, Ricardo Martínez Molina, José Misael Hernández Carrillo Evaluation levels of quality of healthcare within the strategical planning framework of public sector ......................................................................................188-198 Francisco Hernández Torres, Martha Alicia Alcántara Balderas, María Teresa Aguilar Romero, Ricardo Martínez Molina, José Misael Hernández Carrillo Análisis de la desinstitucionalización de la atención psiquiátrica en pacientes crónicos no rehabilitables ......................................................................................199-203 Carlos Augusto Gómez Figueroa, J. Andoni Gutiérrez Zurita, Mahuina Campos Castolo Analysis of deinstitutionalization of psychiatric care in chronic non restorable patients ......................................................................................199-203 Carlos Augusto Gómez Figueroa, J. Andoni Gutiérrez Zurita, Mahuina Campos Castolo Caso CONAMED CONAMED Case La Calidad en la atención médica (un caso de retención de restos placentarios) ............................................204-208 María del Carmen Dubón Peniche Quality in the healthcare (a placental remains case) ......................................................................................204-208 María del Carmen Dubón Peniche Registrada en: PERIÓDICA, IMBIOMED, CUIDEN, LATINDEX, DIALNET, ARTEMISA, BVS-MÉXICO, EBSCO MÉXICO Los artículos de la Revista C O N A M E D versan sobre seguridad del paciente, calidad de la atención médica, ética profesional, error médico y su prevención, así como temas relacionados con los medios alternos de solución de conflictos, derechos humanos y otros afines al acto médico. R E V I S T A Registrada en los siguientes índices: Editor Dr. Germán Fajardo Dolci Editor Adjunto Dr. Javier Rodríguez Suárez Consejo Editorial Dr. Javier Santacruz Varela Dra. Mahuina Campos Castolo Lic. Joseba Andoni Gutiérrez Zurita Dr. Héctor Robledo Galván Dr. Rafael Gutiérrez Vega Dr. José Meljem Moctezuma Lic. Juan Antonio García Villa Lic. Bertha Laura Hernández Valdés Lic. Esther Vicente González Lic. Raymunda Guadalupe Maldonado Vera Dr. Sebastián García Saisó Comité Editorial Dr. Francisco González Martínez Hospital General de México Dr. David Kershenobich Stalnikowitz Academia Nacional de Medicina, México Dr. Francisco Javier Ochoa Carrillo Academia Mexicana de Cirugía Dr. Jesús Tristán López Academia Nacional de Pediatría, México Dr. Miguel A. Rodríguez Weber Academia Nacional de Pediatría, México Dr. Enrique Luis Graue Wiechers Facultad de Medicina, UNAM, México Dr. Carlos Viesca Treviño Facultad de Medicina, UNAM, México Mtra. Dolores Zarza Arizmendi Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, UNAM, México Dr. Romeo Rodríguez Suárez Secretaría de Salud, México Mtro. Severino Rubio Domínguez Universidad Nacional Autónoma de México Dr. Rafael M. Navarro Meneses Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”, ISSSTE, México Dr. Alberto García Aranda Hospital Infantil de México www.dgb.unam.mx/index.php/catalogos http://dialnet.uniroja.es/ www.imbiomed.com.mx www.artemisaenlinea.org.mx www.index-f.com/busquedas.php http://bvs.insp.mx www.latindex.org www.ebsco.com Certificado ISO 9001-2008 Miembro de la Asociación Mexicana de Editores de Revistas Biomédicas Diseño y Producción Lic. Gloria Flores Romero Berta Bermúdez Aguilar LDG. Mónica Sánchez Blanco (Portada) Procedimiento Editorial Lic. Araceli Zaldivar Abad Lic. Miguel Ángel Córdoba Ávila Revista Conamed es el órgano de difusión de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud, con domicilio en Mitla 250, Esq. Eugenia, Col. Narvarte, C.P. 03020, Delegación Benito Juárez, México, Distrito Federal. Tels: 5420-7103 y 5420-7030. Fax: 5420-7109. Correo electrónico: revista@conamed.gob.mx. Página web: www.conamed.gob.mx. Publicación trimestral, volumen 16, número 4, octubre-diciembre 2011. Distribución gratuita. Elaborada por la Dirección General de Difusión e Investigación. Editor responsable: Dr. Germán Fajardo Dolci. Impresión: Impresora y Encuadernadora Progreso S.A. de C.V. (IEPSA), Calz. de San Lorenzo 244; Col. Paraje San Juan, C.P. 09830 México, D.F. Tiraje: 6,600 ejemplares. Distribución autorizada por SEPOMEX PP-DF-025 1098. Certificado de Licitud de Título número: 9969. Certificado de Licitud de Contenido número 6970. Distribución a suscriptores: Dirección General de Administración. Reserva de derechos al uso exclusivo del título, número: 04-2004-090909324900-102. Los artículos firmados son responsabilidad del autor, las opiniones expresadas en dichos artículos son responsabilidad de sus autores y no necesariamente son endosados por la CONAMED. Se permite la reproducción parcial o total del material publicado citando la fuente. R E V I S T A Rev CONAMED 2011; 16(4):163 Editorial Nuevos retos bioéticos, organizacionales y educativos: el papel de la educación y de la legislación en salud New bioethical challenges, organizational and educational: the role of education and health legislation La evolución científica y tecnológica de la medicina permitió resolver cada vez más problemas de salud, pero también abrió nuevos horizontes con problemas potenciales que deben prevenirse y resolverse. Uno de los fenómenos a los que los profesionales de la salud debemos enfrentarnos, es al llamado “máximo beneficio”, situación cada vez más frecuente por el incremento en las enfermedades crónico-degenerativas y sus complicaciones, que se desarrollan como enfermedades terminales. Así, llega la necesidad de afrontar, junto con nuestros pacientes, la inminencia de la muerte, en las mejores condiciones clínicas, psicológicas, sociales y espirituales posibles. En este marco surgen los cuidados paliativos y su operacionalización normativa: la Ley de Voluntades Anticipadas. Esta legislación tiene antecedentes y fundamentos bioéticos y legales en diversos países pero, a pesar de sus beneficios evidentes, es poco conocida y por tanto, poco o mal implementada. Presentamos un estudio que muestra que existe un conocimiento general sobre este tema, pero que es necesario realizar capacitación para que los enfermeros estén en condiciones de ofrecer mejores cuidados ortotanásicos. Relacionado a este tema del final de la vida, se encuentra la cultura de la donación de órganos, que surge como esperanza a partir de la muerte, para muchos pacientes. Como todos los temas considerados tabúes, en nuestra sociedad poco se habla sobre los modos de morir y las acciones derivadas de ello. Afortunadamente, las reformas legislativas, las campañas de las autoridades de salud y la participación de los medios de comunicación y entretenimiento han puesto el tema sobre la mesa y mejorado la disposición de las personas hacia considerar la donación de órganos como una posibilidad real y tangible, como muestra en un artículo de este número de la Revista CONAMED. Dentro de las actividades de mejora de la calidad de la atención médica, la evaluación es una de sus bases fundamentales. En el artículo que incluímos, se propone realizar esta evaluación en tres niveles: general, de los servicios e individual. Con este enfoque se pretende analizar las inconformidades ventiladas ante autoridades administrativas, civiles o penales, como casos concretos que generen Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 información estratégica para la toma de decisiones en beneficio de los usuarios de los servicios de salud. Se presenta asímismo un estudio que explora el perfil de ejercicio y satisfacción profesional de una muestra de odontólogos de la Ciudad de México, que expone problemas de formación en habilidades personales que pueden ser abordadas como parte de la formación universitaria, para mejorar tanto la calidad de la atención odontológica que se ofrece a los pacientes, como la autoestima y autorealización personal y profesional de los cirujanos dentistas mexicanos. Un grupo de pacientes con alto grado de vulnerabilidad son los enfermos mentales, cuya atención se ha relacionado, históricamente, con deficiencias en cuanto al respeto de los derechos humanos, abandono social y discriminación. A partir del análisis del cumplimiento de la normativa relacionada con la atención a estos pacientes, se encontró la tendencia a la desaparición de los llamados “hospitales de día”, como respuesta a un modelo de atención propuesto por la Organización Mundial de la Salud. En un artículo de revisión se analizan los diversos modelos de hospitales que atienden a pacientes psiquiátricos, sus características y beneficios, así como los efectos clínicos y sociales de la desinstitucionalización de la atención psiquiátrica en nuestro país. Finalmente, se presenta un caso donde queda manifiesta la importancia de la supervisión a los médicos en formación, para la prevención de complicaciones y daños irreversibles a los pacientes. De esta manera se integra este número de la Revista CONAMED, que busca presentar la trascendencia de la educación en las profesiones de salud, desde la formación universitaria hasta la educación continua, para garantizar la actualización y perfeccionamiento de las habilidades personales y científico-tecnológicas que requiere el profesional competente para afrontar los retos de la medicina del siglo XXI. Dr. Javier Rodríguez Suárez Editor Adjunto revista@conamed.gob.mx 163 R E V I S T A Artículo Original Rev CONAMED 2011; 16(4):164-170 Conocimiento del personal de enfermería acerca de la Ley de Voluntad Anticipada en dos hospitales del Distrito Federal Nurses knowledge on the Living Will Law in two hospitals of Mexico City Francisco Javier García-Echeverría,1 Etelvina Zavala-Suárez,2 Sandra Sotomayor-Sánchez,3 Miguel Ángel Córdoba-Ávila2 RESUMEN Introducción. La Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal (LVADF) norma y regula la voluntad de las personas que son diagnosticadas con enfermedad terminal, de no someterse a tratamientos considerados como obstinación terapéutica, estableciendo entonces, cuidados especializados que garanticen el respeto a la dignidad del enfermo y proporcionen calidad de vida en el transcurso de la muerte. Material y métodos. A través de un estudio descriptivo y transversal, se identificó el conocimiento del personal de enfermería acerca de la LVADF. La muestra la conformaron enfermeras y enfermeros de dos hospitales de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, a quienes se les aplicó un cuestionario basado en la Ley de Voluntad Anticipada respecto a la utilización de la ortotanasia, obstinación terapéutica, eutanasia y cuidados paliativos. Resultados. El estudio mostró que 46% del personal enfermero consideró como correcta la aplicación de la obstinación terapéutica, 100% comparte la utilización de los cuidados paliativos, mientras que 75% consideró apropiado utilizar la tanatología y las medidas mínimas ordinarias. Un 78% expresó que la eutanasia no es una alternativa adecuada en la atención de un paciente terminal. Conclusiones. El personal de enfermería tiene conocimiento acerca de algunas de las disposiciones de la LVADF como lo son la utilización de cuidados paliativos y la proscripción de la eutanasia, sin embargo desconoce las particularidades de esta legislación ya que no logra identificar situaciones en las que la atención otorgada es desproporcionada. Palabras clave: Paciente terminal, Obstinación terapéutica, Ortotanasia, Enfermería, Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal. Abstract Introduction. The Living Will Law in Mexico City (LVADF) regulates the will of people, diagnosed with terminal diseases, to not submit them to treatments considered as therapeutic obstinacy, establishing then specialized care that ensure respect for their dignity and provide quality of life in the course of death. Material and methods. Through a descriptive, qualitative and cross-sectional study, nurses knowledge on the LVADF was identified. The sample was taken from nurses of two general hospitals of Mexico City’s Ministry of Health, to whom a questionnaire was applied based Pasante de Servicio Social de la Licenciatura de Enfermería y Obstetricia, Programa de Servicio Social en Investigación, CONAMED-ENEO. 2 Dirección de Investigación de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico. CONAMED. 3 Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia. UNAM. 1 Folio: 133/11 Artículo recibido: 9 de mayo de 2011 Artículo aceptado: 20 de octubre de 2011 Correspondencia: P.S.S.L.E.O. Francisco Javier García Echeverría. Comisión Nacional de Arbitraje Médico Mitla No.250, esq. Eje 5 Sur (Eugenia) Col. Vértiz Narvarte, C. P. 03020, México D. F. Correo electrónico: revista@conamed.gob.mx. 164 Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Personal de enfermería y Ley de Voluntad anticipada García-Echeverría FJ. on the LVADF, regarding the use of orthothanasia, therapeutic obstinacy, euthanasia and palliative care. Results. The study showed that 46% of the nursing staff considered correct the application of therapeutic obstinacy, 100% knows about the use of palliative care, while 75% considers the use of thanatology and minimum ordinary measures appropriate. 78% of the survey expressed that euthanasia is not an adequate alternative for care of terminal patients. Conclussions. Nurse personnel has some knowledge about the conditions and dispositions of the LVADF such as the use of palliative care, thanatology, minimum ordinary measures and the proscription of euthanasia, however, they lack knowledge on the particularities of the law, as they cannot identify when provided care may be disproportionate. Key words: Terminal Patient, Therapeutic Obstinacy, Orthothanasia, Nursing, Living Will Law in Mexico City. INTRODUCCIÓN Actualmente nos encontramos en una transición epidemiológica, que en los últimos años se ha traducido en el hecho de que las enfermedades crónicas no transmisibles hayan aumentado considerablemente y constituyan la causa actual del 60% de las muertes a nivel mundial, encontrando a las patologías cardiovasculares y los tumores malignos como aquéllas con mayor prevalencia.1 En México, esta tendencia es similar, ya que las enfermedades cardiocirculatorias, las neoplasias y la diabetes lideran las listas de mortalidad y morbilidad general. Estas enfermedades crónicas tienen la característica de ser altamente propensas a cursar una etapa terminal, por lo que esta situación ocasiona que los servicios de salud se enfrenten cada vez más a casos de pacientes con enfermedades incurables e irreversibles.2 Las enfermedades terminales se manifiestan como un padecimiento avanzado, irreversible e incurable en donde la muerte se espera que ocurra en un periodo menor de 6 meses, a pesar de los esfuerzos terapéuticos realizados.3 En la mayoría de los casos, estas enfermedades están invariablemente acompañadas de una serie de síntomas y complicaciones fatalmente dolorosas e invalidantes cuyo impacto, cuando no logran manejarse adecuadamente, repercute directamente en la calidad de vida del paciente y de su familia.4 El enfermo terminal se sitúa entonces en un escenario donde no existen los recursos médicos para devolverle la salud y por lo tanto lo único que puede hacerse es otorgarle el mayor bienestar posible. Fuera de todo tratamiento curativo, quirúrgico o quimioterápico, debe procurarse una vida tranquila, digna y sin dolor. Momento en el que cuidar adquiere mayor relevancia. Cecily Saunders, enfermera pionera en la atención de los enfermos terminales, destaca que entre los principales problemas y síntomas que afectan al paciente, se encuentra el dolor crónico en el plano físico, miedos y las dudas del afrontamiento de la muerte en la esfera psicológica y espiritual, sensación de abandono e inutilidad en el plano social y la etapa de duelo que vive la Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 familia, por una pérdida definitiva.5, 6 Saunders, dedicó su vida a la atención de los moribundos y mediante su trabajo logró construir un ambiente en el que estos pacientes se adaptaban mejor, emocional y espiritualmente a la situación terminal de su enfermedad. Demostró que cuando se manejaba adecuadamente el dolor, disminuían los problemas psicológicos y familiares y además se satisfacían las necesidades humanas básicas como la alimentación e higiene, se lograba una mejora considerable en la calidad de vida y un afrontamiento adecuado ante la muerte.6 Este modelo de atención, que aborda al paciente de manera holística, fue adaptado por diversas instituciones sanitarias a nivel mundial y dió forma a lo que se conoce hoy como ortotanasia. El desarrollo del cuidado paliativo y de la medicina paliativa ha evolucionado enormemente durante la última mitad de siglo, los conocimientos sobre el control de síntomas y planes de atención de enfermería actuales permiten resultados terapéuticos muy exitosos, capaces de satisfacer las necesidades que exigen los enfermos terminales.7-8 Sin embargo, en la atención a la salud aún prevalece una visión médica paternalista que se basa en el juramento hipocrático, en donde se establece que el deber del médico es procurar la vida del paciente en todo momento. En el contexto de la enfermedad terminal, durante este esfuerzo terapéutico se pueden llegar a cometer actos de crueldad hacia el paciente, aplicando procedimientos que resultan dolorosos y que, lejos de contribuir en su salud y mejorar su calidad de vida, sólo consiguen prolongar el sufrimiento, la agonía y el dolor, por lo que se califica a estos recursos como extraordinarios o desproporcionados y que implican costos morales y económicos para el paciente, su familia e instituciones sanitarias.10, 11 Ante esta problemática, la atención a los enfermos terminales en México ha sido legislada desde el año 2008 a través de la Ley de Voluntad Anticipada para 165 R E V I S T A el Distrito Federal (LVADF). Esta ley contempla los derechos que gozan estos pacientes y establece las medidas que en sustitución del tratamiento curativo deben aplicarse, con el fin de no prolongar innecesariamente su vida, recibiendo un trato digno y procurando la calidad de vida para hacer que el proceso de muerte sea menos cruento. La LVADF establece que para satisfacer las necesidades que requiere el enfermo terminal y lograr una significativa mejoría en la calidad de vida, se deberán utilizar los cuidados paliativos, las medidas mínimas ordinarias, la sedación controlada y un tratamiento tanatológico.1 El abordaje terapéutico que utiliza la Ley de Voluntad Anticipada del Distrito Federal en materia de ortotanasia, ha sido probado con éxito en diferentes países y ha demostrado ser eficaz en el control de la fatal sintomatología y demás necesidades que demanda la enfermedad terminal.12, 13 Durante la última década, el sistema de salud de México, ha asumido como uno de sus principales objetivos alcanzar la máxima calidad en los servicios de salud, que en el caso del paciente terminal, este objetivo estaría encaminado a lograr la máxima calidad de vida del paciente. La LVADF responde a una problemática actual y futura y es de gran importancia que los profesionales de la salud la conozcan para garantizar una atención oportuna y eficaz a los pacientes con enfermedad terminal. El personal enfermero es parte fundamental en los servicios de salud y es indispensable que tenga los debidos conocimientos acerca de esta legislación para identificar y prevenir situaciones en las que no se respetan los derechos del paciente terminal o en las que no se llevan a cabo correctamente las acciones éticas y terapéuticas. Es de gran relevancia para los profesionales de enfermería conocer esta Ley, en virtud de que se pretende evitar la obstinación terapéutica y la omisión o abandono en la atención a estos pacientes. Es tarea de todo el personal de salud, conocer los lineamientos de la LVADF, para promover, apoyar y difundir la atención a la salud en materia de ortotanasia. MATERIAL Y MÉTODOS Se realizó un estudio descriptivo y transversal durante el periodo comprendido de abril a mayo del 2011 con el objetivo de identificar el conocimiento que tiene el personal de enfermería acerca de la LVADF. La población estudiada fueron los profesionales de enfermería de dos hospitales generales de la Secretaría de Salud del Distrito Federal. La muestra se determinó de manera aleatoria, por conveniencia y la conforma- 166 ron 61 enfermeras y enfermeros que contaban con un contrato laboral (base, suplencias, seguro popular), pertenecientes a los tres diferentes turnos de las áreas: Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), Medicina Interna y Neurocirugía. Se eliminó a los enfermeros y enfermeras que no desearon participar. Para la recolección de información se diseñó un instrumento innovador, estructurado y autoaplicable constituido por 14 reactivos. Las variables de este cuestionario se definieron en función a la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal y al Reglamento de la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal. El contenido del instrumento fue validado por consenso de expertos, después de lo cual se aplicó una prueba piloto a 20 enfermeras y enfermeros con base en los criterios de inclusión, encontrando homogeneidad en los reactivos. Al aplicar la fórmula de Krüder-Richardson para instrumentos dicotómicos, se obtuvo una confiabilidad de 0.60 (confiabilidad moderada). Sin embargo, cabe destacar que este es un resultado esperado al tratarse de un instrumento corto (menos de 10 ítems) ya que la confiabilidad de una prueba se basa en su extensión (número de ítems). Posteriormente se aplicó a 61 enfermeros y enfermeras de las distintas categorías laborales (enfermera general, enfermera especialista, enfermera jefe de piso), a quienes se les explicaron los motivos de la investigación y se les hizo saber que la participación en el estudio era voluntaria, anónima y que la información recabada tendría un manejo confidencial. Los resultados de los cuestionarios fueron analizados con estadística descriptiva, en porcentajes, tablas de frecuencia, gráficas y medidas de tendencia central a través de los programas Microsoft Office Excel ™ versión 2010 y SPSS™ versión 19. RESULTADOS De un total de 61 enfermeras y enfermeros encuestados pertenecientes a la Secretaría de Salud del Distrito Federal, 35 correspondían al Hospital General “1” y 26 al Hospital General “2”. Con relación al perfil profesional, predominó la categoría de enfermería general con 53 participantes, 5 jefes de servicio y 3 enfermeras y enfermeros con especialidad. Con relación a los servicios elegidos, se encontró que 22 de los encuestados pertenecían al servicio de Medicina Interna, 21 a la UCI y 18 al servicio de Neurocirugía. Respecto al turno, 23 enfermeras y enfermeros corresponden al turno matutino, 28 al vespertino y 10 al turno nocturno. Del total de la muestra, se encontró que 38 de las enfermeras y enfermeros mencionaron haber escuchado Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Personal de enfermería y Ley de Voluntad anticipada García-Echeverría FJ. hablar de la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal, mientras que 22 manifestaron no conocer esta legislación. Al preguntar a los encuestados si conocían los derechos de los pacientes en fase terminal, 37 declararon conocer tales derechos y 24 revelaron no conocerlos. Por otra parte, se preguntó al personal de enfermería si consideraba poder otorgar una atención adecuada a un paciente terminal, encontrando que 45 enfermeras y enfermeros expresaron poder hacerlo, mientras que 16 consideraron no poder otorgarla. Al examinar la autopercepción de cada encuestado sobre sus conocimientos acerca de las aplicaciones terapéuticas a un paciente terminal, las respuestas se clasificaron en tres opciones, encontrando que 31 enfermeras y enfermeros consideraron sus conocimientos como regulares, 22 declararon tener buenos conocimientos y 8 expresaron tener conocimientos deficientes. A partir del reactivo 5 y hasta el 12, se planteó una serie de situaciones y contextos en los que se tomaban actitudes terapéuticas correctas e incorrectas desde la perspectiva ética, jurídica y médica que expresa la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal, se le pidió al encuestado que seleccionara si los enunciados planteados correspondían o no con una atención adecuada de acuerdo con la LVADF. En el reactivo 5 se planteó “Aplicar todos los medios, tratamientos y procedimientos disponibles para prolongar la vida del paciente terminal.”, se encontró que 52% de los encuestados expresaron que esta idea no corresponde con una atención adecuada, mientras que el 46% declaró que sí lo era (Figura 1). 52% pensó lo contrario. Al plantear la utilización de los cuidados paliativos en el reactivo 7, se encontró que el 100% de la muestra consideró adecuado administrar fármacos para el control del dolor y otros síntomas a los pacientes en fase terminal. En el octavo reactivo, 82% de los enfermeros y enfermeras no consideraron correcto provocar de manera intencional el deceso del enfermo para mitigar su dolor, aunque 18% sí lo consideró adecuado. Ante el reactivo 9, “Desistir en aplicar medidas desproporcionadas y extraordinarias pues no tienen beneficio alguno para el paciente”, el 54% de los encuestados consideraron que este planteamiento corresponde con una atención adecuada cuando se trata de un paciente terminal, contrario al 46% que no lo contempló como una atención adecuada (Figura 2). 2% Con relación al reactivo 10 que planteó “Limitar el tratamiento curativo e implementar un plan que incluya: paliación del dolor, ayuda tanatológica y psicológica, nutrición e higiene”, prevalecen con 75% los enfermeros y enfermeras que calificaron esta idea como correspondiente a la atención de pacientes en fase terminal, mientras que 25 % no lo consideró así (Figura 3). Al exponer en el reactivo 11: “En caso de emergencia se deberán realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar”, se encuentra que 57% del profesional enfermero no consideró pertinente realizar la RCP a un enfermo terminal, aunque 39 % sí la contempló como una medida conveniente, el 3% restante no contestó. En el reactivo 12, “En caso que ninguna medida logre controlar el dolor, se deberán tomar conductas que faciliten el deceso inmediato del paciente” se observó que 74% de los participantes consideraron que no es correcto facilitar el deceso del paciente, sin embargo 20% si consideró adecuado facilitar el deceso del paciente (Figura 8). 46% 52% Corresponde No Corresponde No Contestó Figura 1. Clasificación de las respuestas al plantear prolongar la vida del enfermo terminal. En el reactivo 6 se expresaba la idea: “No aplicar tratamientos y procedimientos innecesarios para que la enfermedad evolucione de manera natural hasta la muerte”, observando que 46% de las enfermeras y enfermeros la consideraron adecuada mientras que el Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 54% Corresponde 46% No corresponde Figura 2. Clasificación acerca de no aplicar medidas desproporcionadas y extraordinarias. 167 R E V I S T A 25% 75% No Corresponde Corresponde Figura 3. Clasificación de las respuestas en relación a la ortotanasia. 6% 20% 74% Corresponde No Corresponde En el treceavo reactivo se cuestionó a los enfermeros y enfermeras si sabrían cómo actuar si un paciente en fase terminal les solicitara la aplicación de la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal, 80% reveló que no sabría qué actitud tomar ante este escenario y sólo 20% afirmó saber qué hacer en esta situación. La pregunta final fue “¿Considera que es importante la capacitación al personal de salud sobre el tratamiento terapéutico que requieren los enfermos en fase terminal?”, a la cual 98% de las enfermeras y enfermeros responde que sí lo es y solamente 2% no lo considera importante. Obteniendo la media por cada ítem, para identificar el conocimiento promedio de las enfermeras y enfermeros entrevistados, se encontró mayor cuantía de aciertos al plantear la utilización de los cuidados paliativos con un puntaje de 10 y menos aciertos al plantear la utilización de la obstinación terapéutica y la ortotanasia con 4.59 puntos cada uno, derivando un promedio general de respuestas correctas de 6.6 (Figura 5). De los 61 encuestados, solamente 10 de ellos contestaron correctamente los 8 ítems que identificaban el conocimiento sobre la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal, no obstante 9 enfermeros y enfermeras contestaron correctamente 7 de los 8 ítems, 6 contestaron correctamente 6 reactivos y 39 respondieron correctamente 5 o menos preguntas (Figura 6). No Contestó Figura 4. Clasificación de las respuestas acerca de facilitar el deceso del paciente. Figura 5. Promedio de respuestas correctas por cada ítem y promedio general. 168 Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Personal de enfermería y Ley de Voluntad anticipada García-Echeverría FJ. 39 40 35 30 25 10 20 9 6 15 10 5 0 8 Aciertos 7 Aciertos 6 Aciertos 5 Aciertos o menos Figura 6. Cantidad de enfermeras y enfermeros que contestaron correctamente el cuestionario. DISCUSIÓN Los objetivos planteados para esta investigación fueron cumplidos ya que los resultados obtenidos permiten identificar el conocimiento que tiene el personal de enfermería respecto a la LVADF. El objetivo principal de la LVADF es asegurar que los profesionales de la salud respeten la voluntad de los enfermos terminales de no ser sometidos a procedimientos innecesarios, desproporcionados o extraordinarios (obstinación terapéutica), debido a que éstos no representan una mejora significativa en su salud y calidad de vida. Por el contrario sugiere la utilización de cuidados especializados que garanticen el respeto a la vida del paciente como la paliación, la tanatología y las medidas mínimas ordinarias, que de manera holística satisfacen las necesidades del paciente (ortotanasia). A través del análisis de los resultados se concluye que el personal de enfermería conoce algunas de las disposiciones y condiciones de la LVADF como la utilización de los cuidados paliativos, el uso de la tanatología, las medidas mínimas ordinarias y reconoce correctamente que la eutanasia es una práctica proscrita, sin embargo, desconoce el objetivo particular de esta legislación, el cual es evitar el incurrimiento en la obstinación terapéutica y la utilización de la ortotanasia. En el caso de la población entrevistada y particularmente en los reactivos 5, 6 y 11, que planteaban un contexto de obstinación terapéutica, se encontró 46% de error en el conocimiento de los profesionales de enfermeria ya que no lograron distinguir los procedimientos ordinarios de los extraordinarios, ni tampoco la proporcionalidad de la atención otorgada. La obstinación terapéutica o también llamada distanasia es reprobada por los círculos éticos, médicos y jurídicos debido a que sólo consigue prolongar el sufrimiento y agonía del enfermo, sin que exista una proporcionalidad razonable entre los perjuicios y beneRevista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 ficios del tratamiento o procedimientos otorgados. En un paciente no recuperable y además terminal debe considerarse la limitación de las medidas extraordinarias (obstinación terapéutica) como un acto de respeto a la dignidad humana, situación que coincide con lo plasmado en la LVADF en cuanto a la atención correcta al enfermo terminal.3 La ortotanasia por su parte supone la antítesis de la obstinación terapéutica. Esta doctrina evita la aplicación de procedimientos y tratamientos desproporcionados al paciente y otorga manejo paliativo, tanatológico, familiar, de higiene y nutrición, distinguiéndose de la eutanasia en que no provoca el descenso intencional del paciente y contrariamente, favorece a que la enfermedad evolucione de manera natural hasta la muerte, transcurso en el cual se procura la calidad de vida del paciente a través de las medidas antes mencionadas.3 Particularmente en los resultados del reactivo 9, que planteaba un contexto de ortotanasia, se encontró un porcentaje de error en 46% de la muestra, este porcentaje no considera correcto limitar las medidas extraordinarias y desproporcionadas en un paciente terminal, lo que refleja un conocimiento deficiente en este aspecto. Por lo antes mencionado, queda claro que la obstinación terapéutica y la ortotanasia son juicios de difícil interpretación para las enfermeras y enfermeros, en tanto parecería que los procedimientos ordinarios y extraordinarios no están del todo delimitados en la práctica, ni tampoco la proporcionalidad de los tratamientos otorgados. Uno de los principales y más difíciles problemas a los que se enfrenta un enfermo terminal es el dolor, situación por la cual la paliación es tan importante en el cuidado de estos pacientes. De acuerdo con los resultados del reactivo 7, el 100% de los profesionales de enfermería expresan que los cuidados paliativos forman parte de la atención adecuada que requieren los enfermos terminales, lo que resulta correcto pues la LVADF contempla la utilización de estos cuidados. Esto refleja que el conocimiento del personal enfermero es categórico en el rubro de los cuidados paliativos. El reactivo 10 planteaba la utilización de la tanatología y las medidas mínimas ordinarias, los resultados muestran que 75 % del personal de enfermería clasificó correctamente el contenido de este reactivo, evidenciando que las enfermeras y enfermeros también tienen conocimiento en este aspecto. Dentro de las acciones que la LVADF considera como adecuadas en la atención de los enfermos terminales es la prohibición de la eutanasia siendo terminante en este aspecto, pues condena en todo momento la realización de conductas que tengan como consecuencia el acortamiento intencional de la vida del paciente, los resultados muestran en los reactivos 8 y 12 169 R E V I S T A (que plantean situaciones eutanásicas), la mayoría de los enfermeros y enfermeras (74%) comparten la idea de no provocar la muerte directa del paciente, sin embargo llama la atención que existe un porcentaje considerable de la muestra (20%) quienes consideran que sí es adecuado acortar la vida del enfermo bajo las situaciones plasmadas en dichos reactivos, lo que resulta alarmante, ya que este personal de enfermería no logra reconocer situaciones claramente eutanásicas. Conclusiones Los resultados muestran que los enfermeros y enfermeras de los dos hospitales de la Secretaría de Salud del Distrito Federal estudiados conocen algunas de las condiciones y disposiciones de la LVADF pero no las particularidades de esta legislación en su práctica. Existe un desconocimiento acerca de la obstinación terapéutica y la ortotanasia en específico. El personal de enfermería al ser parte fundamental del equipo de salud, debe velar por el respeto a la dignidad de los pacientes terminales y asegurarse de que el equipo de salud, tome las actitudes terapéuticas pertinentes en la atención de estos pacientes con el fin de asegurar la calidad en la atención otorgada y el respeto a la autonomía del paciente, que es uno de los principios básicos de la bioética. Se sugiere a las instituciones hospitalarias, explorar el conocimiento de su personal en esta materia e implementar estrategias de educación y capacitación al personal enfermero y demás personal de salud en relación al manejo de los pacientes terminales, de acuerdo con las legislaciones vigentes en el país ya que cualquier incumplimiento de estas puede derivar en responsabilidad para los profesionales de la salud. REFERENCIAS 1. Organización Mundial de la Salud. El mundo actúa contra las enfermedades no transmisibles. Programas y proyectos de la OMS [Publicado 19-20-092011; acceso 25-09-2011] Disponible en: http:// www.who.int/nmh/es/. 2. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Boletín de Estadísticas Vitales 2008. INEGI. [Acceso 25-09-2010]. Disponible en: http://www.inegi. org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/ productos/continuas/vitales/boletin/2008/boletin_vitales_2008.pdf. 3. Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal. 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Con base a la metodología de evaluación de equipo médico presentada por el Dr. Ricardo Rodríguez Vera del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), se enfatiza en las características propias de los equipos de soporte de vida, los requerimientos del Hospital de Especialidades y el cumplimiento de las Normas Oficiales Mexicanas (NOM). Resultados. Se formuló un reporte que brinda un panorama del estado funcional del equipo médico y algunas recomendaciones que se deben considerar en la toma de decisiones concernientes al equipo de soporte de vida que se encuentra en el Hospital de Especialidades. Conclusiones. Esta evaluación sirve como precedente en la adquisición de nuevos equipos, ya que aporta una evaluación técnica y económica de equipos de soporte de vida que no se encuentran en el Hospital de Especialidades. Palabras clave: Evaluación de equipo médico, Evaluación del equipo de soporte de vida, equipo biomédico. Introduction. The evaluation of life support equipment existing at the Specialty Hospital of the Centro Médico de Occidente (Mexico) was performed through the analysis of technical, clinical and economic data found on such equipment. Material and Methods. Based on the medical equipment assessment methodology presented by Dr. Ricardo Rodriguez Vera from the National Institute of Respiratory Diseases (INER), it was emphasized the characteristics of life support equipment, the requirements of the Specialty Hospital and compliance with the Mexican Official Standards (NOM). Results. A report was formulated, providing an overview of the functional state of the medical equipment and some recommendations that must be considered regarding decision making concerning life support equipment in the Specialty Hospital. Conclusions. This assessment serves as a precedent in the acquisition of new equipment, as it provides a technical and economic evaluation of life support equipment that is not currently available at the Specialty Hospital. Key words: Evaluation of medical equipment, evaluation of life support equipment, biomedical equipment. 1 Estudiante de tiempo completo de la Maestría en Bioelectrónica en el CINVESTAV, IPN. Folio: 142/11 Artículo recibido: 13 de julio de 2011 Artículo aceptado: 20 de octubre de 2011 Correspondencia: Ing. Biom. Diana Talía Álvarez Ruíz. CINVESTAV, IPN. Av. 20 de Noviembre 106, Int. 12, Col. Centro Histórico, Del. Cuauhtémoc, C. P. 06000. México D. F. Correo electrónico: ruiza49@ gmail.com. Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 171 R E V I S T A INTRODUCCIÓN En los últimos 20 años, la tecnología ha tomado significativa importancia en el ámbito hospitalario, ya que ha contribuido en la mejora de los sistemas de salud, aportando así grandes beneficios a los pacientes, mejorando la productividad y accesibilidad a los servicios. No obstante, el uso de la tecnología también ha implicado trabajo adicional para las personas que laboran en el hospital, aumentando así los costos y riesgos; bajo estas premisas, la valoración y el análisis de las características del equipo médico se hacen pertinentes, lo que obliga a las personas encargadas de la adquisición de las tecnologías sanitarias a evaluar las ventajas y desventajas que representa su uso, previo a su incorporación en un hospital, dicha evaluación incluye el análisis de los riesgos que trae consigo el uso de la tecnología, las expectativas y necesidades que se esperan satisfacer dentro del hospital, los gastos que ocasionaría y la percepción que tiene la sociedad respecto al uso de esta tecnología. Todo esto para poder brindarle una mayor seguridad al paciente. La Evaluación de las Tecnologías Sanitarias (ETES) es un campo multidisciplinario de análisis, que estudia las implicaciones médicas, sociales, éticas y económicas del desarrollo, difusión y uso de las tecnologías sanitarias,1 mediante la revisión sistemática y crítica de la mejor evidencia científica disponible. Entiéndase por tecnología sanitaria a todos aquellos aparatos, equipos, procedimientos médicos y quirúrgicos, medicamentos y dispositivos empleados en la atención médica y sus sistemas organizativos. Dentro de la ETES, destaca una rama correspondiente a la evaluación de los equipos médicos que son los aparatos diseñados para emplearse en los procedimientos de exploración, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de pacientes, mediante la interacción médico-equipo-paciente; esta interacción implica un sinfín de riesgos y beneficios que deben ser evaluados antes y durante su funcionamiento. Para las instituciones de salud, es indispensable conocer el estado funcional y físico de sus equipos, puesto que, si no se encuentran en el estado idóneo, no podrán satisfacer las necesidades clínicas para las que fueron adquiridos y constituirían un gasto infructuoso y un riesgo para el paciente. El funcionamiento de los equipos médicos puede ser evaluado desde tres aspectos: técnico, clínico y económico,2 que permiten hacer un análisis cuantitativo del estado funcional del equipo, mediante la medición de variables como la edad del equipo, la seguridad que le brinda al operador, las especificaciones técnicas, la existencia de refacciones en el mercado y las necesidades que satisface en el área a la que fue asignado. Por lo que en la evaluación del equipo médico se debe 172 tener en cuenta, las necesidades propias del hospital, el área en la que se emplea el equipo, el tipo de pacientes que se atienden, etc. Bajo estas premisas, el principal objetivo de esta investigación es evaluar el equipo médico de soporte de vida existente en el Hospital de Especialidades del Centro Médico de Occidente (CMNO) para auxiliar a los ingenieros biomédicos y al departamento de conservación, en la toma de decisiones concernientes a estos equipos, pues ambos departamentos auxilian a los médicos y al personal de enfermería en lo referente a los equipos médicos. Es necesario recalcar la importancia que juega el ingeniero biomédico en la adquisición de nuevas tecnologías en un hospital, pues sobre él recaen todas las responsabilidades relacionadas con el equipo médico, como encargado de la adquisición de tecnología médica en un hospital,22 actividad que representa un sin fin de procesos de toma de decisión, ya que se debe elegir desde el tipo de tecnología por comprar hasta el modelo, marca, el área a la que se destinará, etc. El Hospital de Especialidades (HE) del CMNO es un hospital de tercer nivel perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS, órgano tripartita que obtiene su financiamiento del gobierno, del empleado y del empresario o empleador). Este hospital es considerado una Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) que atiende a personas que fueron valoradas en hospitales de segundo nivel y diferidas al HE por la complejidad y grado de especialización que requiere su tratamiento, por lo que es indispensable que el hospital posea tecnología especializada en los problemas que ahí se tratan, de la más alta calidad y que pueda ser sometida a trabajo arduo y constante. Los equipos de soporte de vida que posee la UMAE de especialidades son: bombas extracorpóreas, máquinas de infusión, bombas de contrapulsación, desfibriladores, carros rojos, máquinas de anestesia, generadores de marcapasos y ventiladores mecánicos. Todos los equipos de soporte de vida, coinciden con ciertas características en su evaluación, pues deben de tener un sistema de seguridad que asegure su funcionamiento aun cuando el equipo no se encuentre conectado a la corriente alterna, sistemas que monitoricen constantemente los signos vitales del paciente, que sean transportables, que cuenten con dispositivos que permitan guardar en memoria todos los eventos realizados con el equipo y que los consumibles que emplea sean universales y económicos (por el tipo de financiación que tiene el IMSS). La evaluación se efectuó en los equipos de soporte de vida (equipos que sustituyen la función de un órRevista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Evaluación del equipo médico Álvarez-Ruíz DT. gano humano y que una falla en su funcionamiento pondría en riesgo la vida del paciente) existentes en el Hospital de Especialidades del CMNO. MATERIAL Y MÉTODOS La metodología de evaluación de equipo médico seguida en esta investigación, se fundamentó en la metodología propuesta por el Dr. Ricardo Rodríguez Vera del INER (Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias) en el primer curso de Ingeniería Clínica del CENETEC (Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud) en el 2007 que realiza un análisis de los aspectos técnicos, clínicos y económicos del equipo evaluado; a cada uno de estos tres análisis se le ha asignado un valor de acuerdo a su contribución en la mejoría del sistema de salud, como se observa en la Figura 2. 25% A. Económico con los que se cuenta. Cada análisis se conformó por una serie de variables relacionadas con el aspecto que se está evaluando, así pues, las variables cuantificadas en la evaluación técnica, analizarán aspectos relacionados con la funcionalidad del equipo, sus especificaciones técnicas, existencia de consumibles y refacciones en el mercado, su obsolescencia y estandarización. En la evaluación clínica se analizará la opinión del usuario respecto a la aplicación clínica del equipo y las necesidades que cumple en el área a la que se designó. Finalmente, en la evaluación económica, se planteará la posibilidad de sustituir al equipo, para estudiar si resulta más económico reemplazar al equipo por uno nuevo o si es mejor continuar trabajando con el equipo evaluado, mediante un análisis de reemplazo. Como es de esperarse, dentro de cada análisis, las variables no pueden adquirir el mismo valor, por lo tanto, se han ponderado con base a dos parámetros: si el daño que provoca es irreversible y si podría llegar a detener el funcionamiento del equipo. La clasificación y calificación de las variables en la evaluación de equipo médico se muestra en el Cuadro 1. Cuadro 1. Ponderación de variables evaluadas. Característica ¿Puede llegar a detener el 45% A. Técnico 30% A. Clínico Figura 1. Evaluación de equipo médico. Se retomó la ponderación propuesta por el Dr. Ricardo Rodríguez Vera (Figura 1) porque prioriza el análisis técnico que es el que informa al ingeniero bio-médico sobre el estado funcional del equipo, cabe mencionar que el ingeniero biomédico es el especialista en los equipos médicos dentro de un hospital y él es el encargado de informar al médico sobre el estado funcional de los equipos, pues es el intermediario entre el médico y los proveedores; se considera que el análisis técnico posee mayor peso en la evaluación de los equipos médicos, por las razones expuestas anteriormente, seguido del Análisis clínico, pues representa la percepción que tienen los usuarios (médicos y personal de enfermería) del equipo y son ellos los encargados de valorar si el equipo que poseen es el adecuado para efectuar su diagnóstico o proporcionar el tratamiento suscrito al paciente, finalmente, el análisis económico no se puede excluir de esta evaluación, pues el departamento de ingeniería biomédica debe procurar que los equipos que posee el hospital sean costo-efectivos para administrar de manera adecuada los recursos económicos Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Nivel de Importancia Muy importante Importante Poco Importante ¿Provoca Rango un daño de irreversible? Calificación Sí Sí 0-10 funcionamiento del equipo? Sí No No Sí 0-8 No No 0-6 En esta evaluación se le ha asignado mayor prioridad a las características que deben reunir los equipos de soporte de vida, consecuentemente, las variables evaluadas en el análisis técnico fueron: la edad que recibió un nivel “Importante” de acuerdo al Cuadro 1 porque provoca un daño irreversible, pero por sí sola no puede dejar fuera de funcionamiento al equipo médico. Los años que el proveedor garantiza la existencia de refacciones en el mercado se consideró “Muy Importante”. El tiempo que los proveedores garantizan el soporte de consumibles es una variable “Muy Importante”. La escalabilidad (propiedad del equipo médico de extender sus funciones a lo largo del tiempo) se consideró una variable “Importante”. La homogenización (número de equipos con el mismo modelo y marca que posea el hospital) fue evaluada como una variable “Poco importante”, el soporte técnico (mantenimientos preventivos 173 R E V I S T A y correctivos) se le dio un nivel “Muy Importante”, la existencia del manual de usuario se consideró “Poco Importante”, la existencia del manual de servicio (se evaluó por separado) también se analizó como una variable “Poco Importante”, la seguridad que el equipo proporciona al paciente (alarmas audibles, monitorización de signos vitales, etc.) se clasificó como una variable “Importante” ya que no puede dejar fuera de funcionamiento a un equipo médico pero la ausencia de ésta provoca un daño irreversible, el cumplimiento de las especificaciones técnicas es una variable “Muy Importante” y el tiempo que el equipo lleva fuera de servicio se evaluó como una variable “Importante”. El análisis clínico buscó evaluar la opinión de los médicos y enfermeras respecto al desempeño clínico del equipo, por lo que se les aplicó un cuestionario que examinó la percepción del usuario en torno a las necesidades que el equipo satisface en su área, la usabilidad del equipo (si el equipo es amigable o no amigable con el usuario) y la periodicidad con que se utiliza en el área a la que se designó. El cuestionario consta de 5 preguntas, que fueron clasificadas de acuerdo a su nivel de importancia. En el desarrollo del análisis económico el Dr. Ricardo Rodríguez Vera del INER considera 3 indicadores: la relación Costo Anual de Mantenimiento-Costo de sustitución (CAM-CS), el análisis de reemplazo y la relación Costo Anual de Operación-Costo de Sustitución (CAOCS). Los tres indicadores se clasificaron como variables “importantes”, debido a que no pueden dejar fuera de funcionamiento al equipo pero provoca un daño irreversible. Los datos necesarios para realizar el análisis económico se obtuvieron de la página: http://www. imss.gob.mx/transparencia, donde el IMSS publica el costo de los bienes y servicios que ha comprado. Finalmente se obtuvo la Evaluación total del equipo médico mediante la siguiente fórmula:2 Fórmula 1. Cálculo de la Evaluación Total. El valor obtenido, representa el estado funcional del equipo médico; dependiendo de la calificación alcanzada y el análisis crítico del evaluador, se podrá sugerir una de las siguientes acciones: que el equipo sea dado de baja inmediatamente, utilizar sus piezas como refacciones (aprovechar sus partes), donar el equipo a otra institución, reubicarlo o que continúe con su desempeño habitual pronosticándole un tiempo aproximado de funcionamiento. RESULTADOS Se evaluaron todos los equipos de soporte de vida existentes en el Hospital de Especialidades, de manera general, se encontró que los equipos son funcionales y satisfacen las necesidades del departamento en que se encuentran ubicados. A continuación se muestra una tabla con la calificación obtenida por dos equipos (tomados aleatoriamente) y la recomendación del evaluador al departamento de ingeniería biomédica del HE. Los resultados que aquí se exponen fueron tomados aleatoriamente y representan una muestra del equipo de soporte de vida existente en el hospital de especialidades; como ya se mencionó, de manera general, el equipamiento en el Hospital de Especialidades del Centro Médico de Occidente responde a las necesidades económicas y clínicas del instituto, sin embargo, se cuenta con equipos que aún no se han dado de baja y que ya tienen un reemplazo dentro del área. Se elaboró un reporte en el que se exponen los resultados de las evaluaciones de los equipos de soporte de vida y se le entregó al jefe del departamento de conservación y de ingeniería biomédica en el hospital de especialidades. El reporte brinda a los jefes de departamento un panorama del estado actual de los equipos evaluados, que le será de gran utilidad en la toma de decisiones. Evaluación = E. Técnica * 0.45 + E. Clínica * 0.30 + E. Económica * 0.25 Tabla 2. Evaluación de Equipo médico en el HE del CMNO. Equipo Área en la que es utilizado Máquina de Anestesia Julian Quirófano de Cardiología Sistema extra corpóreo System 1 ® Quirófano de Cardiología 174 A. Técnico 78.9 96.9 A. Clínico 72.4 93.7 A. Económico 69.3 74.3 E. Total Recomendación 74.55 Equipo Funcional con una vida útil restante de 3 años. 90.29 Equipo Funcional con una vida útil mayor a 6 años. Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Evaluación del equipo médico Álvarez-Ruíz DT. DISCUSIÓN La evaluación constante del equipo médico es una necesidad dentro de los hospitales, ya que advierte sobre el estado funcional del equipo médico y la vida útil restante del equipo, permitiendo hacer una adecuada planeación en la próxima adquisición del equipo médico. Gracias a la evaluación continua del equipo médico, el hospital no cometerá los mismos errores cometidos en compras anteriores, porque se contará con análisis clínicos, económicos y técnicos como precedentes. El departamento de Ingeniería biomédica juega un importante papel en la evaluación y adquisición del equipo médico, pues representa el enlace entre los médicos y personal de enfermería con los proveedores del equipo médico, pues posee el conocimiento para discutir con los proveedores las necesidades técnicas y clínicas que debe satisfacer el equipo médico. Al analizar la evaluación económica del equipo de soporte de vida, se puede concluir que el departamento de conservación del Hospital de Especialidades funciona de manera adecuada, pues la relación Costo Anual de Mantenimiento-Costo de Sustitución disminuye notablemente cuando el mantenimiento ha sido proporcionado por el departamento de conservación del hospital sin modificar las características técnicas del equipo. Además la pronta respuesta que tiene dicho departamento al momento de componer la falla que presentó en su momento el equipo, ayuda a eliminar el tiempo que el equipo estuvo paralizado. Agradecimiento: M. en C. Patricia Ventura Núñez por la asesoría en la elaboración del documento. REFERENCIAS 1. International Network of Agencies for Health Technology Assessment. [internet] [acceso 24-02-2009]. Disponible en: http://www.inahta.org/HTA/. 2. Centro Nacional de Exelencia Tecnológica en Salud. [internet] [acceso 1-10-2009]. Disponible en: http://www.cenetec.salud.gob.mx. 3. 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No demorar injustificadamente la atención. No discriminar por ninguna razón al paciente. Hablar con lenguaje entendible. Ser tolerante, paciente y escuchar al enfermo y a su familia. • Mantener la confidencialidad. • Ser claro, no confundir al paciente en cuanto a su diagnóstico y pronóstico y no mentirle. 2. Informar y obtener el válido consentimiento por escrito antes de realizar procedimientos con riesgo. • Ofrecer información clara, completa, veraz, oportuna y calificada para que el paciente pueda tomar una decisión. • Permitir la segunda opinión. • Obtener el consentimiento válidamente informado en todos los procedimientos diagnósticos y terapéuticos que así lo ameriten. • Documentar la decisión del paciente, ya sea que acepte o que rechace el procedimiento propuesto. 3. Elaborar un expediente clínico completo. • Todas las notas deberán contener el nombre completo, la edad y sexo del paciente. • Proporcionar resumen del expediente al paciente cuando lo solicite. • Por ningún motivo alterar el expediente. • Conservarlo por un mínimo de 5 años. • Registrar fecha y hora en cada nota. • Evitar abreviaturas, enmendaduras y tachaduras. • Firmar todas las notas. 5. Proceder sólo con facultad y conocimientos. • Sólo actuar cuando se tiene la capacidad reconocida para hacerlo (Título o Diploma). • Referir al paciente cuando el caso esté fuera de su capacidad o competencia. • No participar en prácticas delictivas. • Disponer de libertad de prescripción. • No participar en prácticas con dicotomía. • Mantener una permanente actualización médica. 6. Garantizar seguridad en las instalaciones y equipo. • Identificar y documentar factores de riesgo particulares que aumenten la probabilidad de complicaciones. • Conocer la capacidad instalada de la unidad de salud donde se pretende dar atención. • Probar el equipo que se podrá utilizar. • Referir a otra unidad al paciente cuando no se le pueda garantizar seguridad en las instalaciones. • Informar al paciente y su familia sobre la capacidad instalada de la unidad de salud. • Preferir, cuando sea posible, hospitales certificados. • En caso de cirugía, utilizar la Lista de Verificació Quirúrgica de la Organización Mundial de la Salud. 7. Atender a todo paciente en caso de urgencia y nunca abandonarlo. • Atender toda urgencia calificada aunque no se demuestre derechohabiencia o se carezca de recursos económicos, no hacerlo es ilícito. • En caso de egreso voluntario, ofrecer al paciente la información necesaria sobre su diagnóstico, tratamiento y pronóstico para continuar su atención y cuando las condiciones del paciente lo ameriten, solicitar una responsiva médica. 4. Actuar con bases científicas y apoyo clínico. • Actuar según el arte médico, los conocimientos científicos y los recursos a su alcance. • Evitar la medicina defensiva, ya que no es ético. • Evitar prácticas inspiradas en la charlatanería. • No simular tratamientos. • Evitar prescribir medicamentos de composición no conocida. • Evitar consultas por teléfono, radio, carta e internet. Disponible en: www.conamed.gob.mx Grupo de Trabajo para la Emisión de Recomendaciones. Actualización de las Recomendaciones generales para mejorar la práctica de la medicina. Fajardo-Dolci G, Rodríguez-Suárez J, Campos-Castolo EM, Rojano-Fernández CJ, Maldonado-Camargo VM, Alayola-Sansores A. Contacto: recomendaciones@conamed.gob.mx. 176 Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 R E V I S T A Artículo Original Rev CONAMED 2011; 16(4):177-182 Perfil del ejercicio y satisfacción profesional de los cirujanos dentistas en la zona metropolitana de la Ciudad de México, 2009 Practice patterns and professional satisfaction of dentists in the metropolitan area of Mexico City, 2009 Roberto Gómez-García1 RESUMEN Abstract Se aplicó una encuesta a 235 Dentistas que ejercen en consultorios privados de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México para caracterizar el perfil de su ejercicio profesional y el grado de satisfacción en varias dimensiones. Se encontraron Dentistas con un amplio rango en la edad; con predominio de adultos jóvenes sin diferencias de edad entre los sexos. Proporcionalmente hay más hombres casados y ejercen en consultorios propios, por lo que sus ingresos son más importantes. Se observan elevados grados de satisfacción pero uno de cada cinco señaló que hubiera estudiado otra Carrera, principalmente Medicina. Palabras clave: Satisfacción Profesional, Ejercicio Profesional, Dentistas. A survey was applied to 235 dentists practicing in private clinics within the metropolitan area of Mexico City to characterize their professional practice profile and satisfaction level in various dimensions. Dentists showed a wide range in age, with predominance of young adults without age differences between the sexes. Proportionately more men are married and practice in self owned offices, therefore their income is more significant. High levels of satisfaction were observed however, one in five mentioned they had considered another professional career, particularly medicine. Keyword: Professional Satisfaction, Practice Patterns, Dentists. INTRODUCCIÓN Desde 1943 cuando Abraham Maslow publicó su teoría de la motivación humana1, ésta ha sido ampliamente aceptada por su sencillez y claridad. Como se recordará, el modelo plantea que conforme el hombre satisface sus necesidades básicas (fisiológicas, de seguridad y pertenencia), podrá aspirar a satisfacer las más elevadas como las de reconocimiento y realización. Con base en esta teoría surge el Desarrollo Orga- 1 nizacional como: una disciplina dirigida hacia el uso del conocimiento de las ciencias de la conducta, con el objeto de ayudar a las organizaciones a ajustarse más rápidamente al cambio.2 En este mismo contexto, diversos autores proponen que el grado de calidad de los servicios proporcionados está directamente relacionado con el nivel de satisfacción de las personas que trabajan en ella y en su vincula- Contralor. Seguros Centauro, Salud Especializada. Folio: 112/10 Artículo recibido:21 de noviembre de 2010 Artículo aceptado: 20 de octubre de 2011 Correspondencia: Mtro. Roberto Gómez García. Contraloría de Seguros Centauro, Salud Especializada. Av. Bosques de Duraznos 69-203. Col. Bosques de las Lomas. C. P. 11700, México, D. F. Correo electrónico: rgomez@servidor.unam.mx. Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 177 R E V I S T A ción con la motivación3, 4 Más aún, se asevera que “La satisfacción laboral en la atención sanitaria se ha igualado en importancia a la preparación científica del profesional o a la disposición de una determinada tecnología”.5 Varela-Centelles y colaboradores realizaron un estudio para evaluar el grado de satisfacción laboral de los Dentistas del servicio de salud de Galicia (España), concluyendo que éste se situaba “en la banda de indiferencia”.6 Rojas y colaboradores en un estudio similar en una muestra de 100 dentistas registrados en el Colegio de Cirujanos Dentistas de Chile, encontraron “un alto porcentaje de satisfacción profesional”.7 Debido a la ausencia de referentes en México, se decidió realizar un estudio específico para evaluar la satisfacción profesional de los dentistas, abarcando los ámbitos Privado, Institucional y Educativo. Es este trabajo se presentan los resultados de la primera de estas evaluaciones, correspondiente a los cirujanos dentistas en el ejercicio privado de su profesión. tuirla por el año de egreso de sus estudios profesionales; así, las mujeres de este estudio tenían en promedio 12.5 años de haber egresado y los hombres 13.9, sin que ello tenga diferencia estadística significativa, En la figura 1 se presenta la distribución de esta muestra según su estado civil, en el que destaca que proporcionalmente había más mujeres solteras (55.1%) que hombres (31.6%), y significativamente más hombres casados (64.2%) que mujeres (43.4%) (p=0.0058) 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Soltero MATERIAL Y MÉTODOS Estudio exploratorio, descriptivo, transversal, mixto. Se diseñó una encuesta de auto-aplicación para recabar la información que se consideró más relevante (ver anexo) para evaluar el grado de satisfacción profesional de los cirujanos dentistas en México, misma que se validó mediante la doble aplicación (con un mes de diferencia) en una muestra de 15 dentistas, encontrándose consistencia en 92.5% en las respuestas. Las encuestas se aplicaron durante los meses de octubre y noviembre de 2009 a una muestra propositiva por conveniencia, no probabilística, de 257 dentistas que se localizaron en consultorios particulares de la zona metropolitana de la Ciudad de México, a partir de un directorio zonal público. El formato fue entregado por alumnos de la Carrera de Cirujano Dentista de la UNAM Iztacala, previamente capacitados para solicitar adecuadamente la información y no interferir en las respuestas de los dentistas. Con los resultados de las encuestas se creó la base de datos y se analizó con el programa Epiinfo, versión 6.04, conforme a las rutinas básicas de estadística descriptiva y analítica mediante las pruebas ANOVA, Kruskal Wallis y X2 según el tipo de variables, en ambos casos con un valor crítico de p = 0.05. RESULTADOS De las 257 encuestas aplicadas se desecharon 22 y se utilizaron 235, correspondientes a 138 mujeres y 97 hombres. No se preguntó la edad porque en la prueba piloto se encontró que una importante proporción de mujeres omitió su respuesta, por lo que se optó por substi- 178 Casado Femenino UL Divorciado Masculino Figura 1. Estado Civil de los cirujanos dentistas. Al analizar el nivel de estudios, se observa que proporcionalmente las mujeres permanecen como Odontólogas Generales (52.2%), mientras que los hombres aspiran más a estudios de Especialidad (45.4%), con diferencia significativa (p= 0.0258). Los hombres promediaron 10.4 años de trabajar en el consultorio en que se aplicó la encuesta, por 8.2 años promedio de las mujeres (p= 0.0396). 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% General Diplomado Femenino Especialidad Maestría Masculino Figura 2. Dentistas por Escolaridad. La gran mayoría de los Dentistas había estudiado su Carrera en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), principalmente en el campus Iztacala y en la Facultad de Odontología en Ciudad Universitaria. Una mínima proporción (2.1%) de estos dentistas procedía de otros estados de la República y ejercía en la zona metropolitana de la Ciudad de México Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Cirujanos Dentistas. Perfil del ejercicio y satisfacción profesional Gómez-García R. Cuadro 1. Escuela de Egreso y Sexo. Femenino Masculino Ambos Frec Rel UNAM Facultad de Estudios Superiores “Iztacala” 63 33 96 40.9% UNAM Facultad de Odontología 38 38 76 32.3% Universidad Tecnológica de México 9 2 11 4.7% Instituto Politécnico Nacional 8 3 11 4.7% Universidad Justo Sierra 6 4 10 4.3% Universidad Autónoma de México 5 4 9 3.8% UNAM Facultad de Estudios Superiores “Zaragoza” 2 5 7 3.0% Universidad Cuautitlán Izcalli 3 - 3 1.3% Universidad Intercontinental - 2 2 0.9% Universidad Latinoamaricana 1 1 2 0.9% Guerrero - 1 1 0.4% Hidalgo - 2 2 0.9% Michoacán 1 - 1 0.4% Veracruz 1 - 1 0.4% No Esp. 1 2 3 1.3% 138 97 235 100% Escuela Total En promedio las mujeres tenían 8.19 años de ejercer su profesión en el consultorio privado que se les localizó, en comparación al promedio de 10.39 años de antigüedad que tenían los hombres; al analizar estadísticamente se encontró que esta diferencia no es significativa (ANOVA=0.050). Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Entre los dentistas encuestados, se observó que más hombres trabajan en consultorios propios o compartidos (81.4%) en comparación con las mujeres (64.7%); quienes en mayor proporción trabajan como Empleadas (15.4%), frecuentemente como Asistentes Dentales, como se observa en la Figura 3. 179 R E V I S T A sus ingresos totales, mientras que para las mujeres sólo en el 23.9% lo que es significativo estadísticamente (KW=0.0087). (Figura 4) 10% 10% 10% 40% 10% 35% 10% 30% 10% 25% 10% 20% 0% 15% Compartido Propio Rentado Femenino Prestado Como empleado Masculino Figura 3. Condición del Consultorio Dental. Casi una tercera parte de las mujeres (32.4%) tenían ingresos económicos adicionales al consultorio, proporción ligeramente superior a los hombres (26.3%); sin que ello tenga significancia estadística. Al analizar la importancia de los ingresos según su procedencia, se observó que para el 36.1% de los hombres sus consultorios significaron más del 80% de 10% 5% 0% Menos de 20% Entre 20% y 40% Entre 41% y 60% Entre 61% y 80% Más del 80% Figura 4. Ingresos Económicos del consultorio. Se pidió a los dentistas entrevistados que evaluaran su grado de satisfacción en 12 dimensiones, utilizando una escala de 0 (mínimo) a 10 (máximo), con los resultados que se muestran en el Cuadro 2. Cuadro 2. Grado de satisfacción con su profesión. Grado de satisfacción Grado de Promedio Desv. Estándar con… satisfacción Promedio Desv. Estándar con… Actividades como Dentista 9.05 0.85 Colaboración con otros Dentistas 8.40 1.32 Durante la atención de adultos 9.05 0.95 Vida personal 8.39 1.79 Preparación para ejercer su profesión 8.79 1.04 Con sus ingresos como Dentista 8.28 1.47 Otras actividades 8.67 1.53 Tiempo libre 8.16 1.70 Relación con colaboradores 8.65 1.18 Durante la atención de niños 7.85 1.49 Vida familiar 8.52 1.63 Con sus otros ingresos 7.59 1.70 180 Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Cirujanos Dentistas. Perfil del ejercicio y satisfacción profesional Gómez-García R. Finalmente, se preguntó a los dentistas encuestados “Si tuviera que elegir otra vez, ¿qué profesión escogería?”, 50 de estos dentistas (21.1% del total) indicaron que estudiarían otra profesión y de ellos, 22 señaló que estudiaría Medicina, sin encontrar diferencias estadísticas al analizar por sexo. Para conocer el grado de satisfacción de los dentistas conforme a la Escuela o Facultad de egreso, se promediaron las evaluaciones que realizaron para cada componente y se obtuvo el índice global que se muestra en el Cuadro 3. Cuadro 3.- Satisfacción Profesional según Escuela o Facultad de Egreso Promedio DS Universidad Tecnológica de México 8.43 0.87 0.7 UNAM. Facultad de Estudios Superiores “Iztacala” 8.41 0.97 8.95 0.83 Universidad Justo Sierra 8.39 1.32 UNAM FO 8.88 0.61 UNAM. Facultad de Estudios Superiores “Zaragoza” 8.32 0.65 Guerrero 8.82 - Universidad Intercontinental 8.1 0.34 Veracruz 8.73 - Michoacán 8.09 - Hidalgo 8.65 0.14 Total 8.6 0.89 Universidad Autónoma Metropolitana 8.47 1.45 Escuela Promedio DS Universidad Latinoamaricana 9.1 0.99 Instituto Politécnico Nacional 9.07 Universidad Cuautitlán Izcalli Escuela DISCUSIÓN Con los hallazgos de este estudio se puede aproximar a la conformación del perfil de Dentistas que prestan sus servicios en los consultorios privados de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, caracterizado por profesionistas con amplio rango de edad con predominio de adultos jóvenes, similares proporciones de hombres y mujeres, la mayoría egresados de la UNAM y algunos de Universidades privadas, con estudios de Licenciatura y en algunos casos Diplomados y Especialidad, una elevada proporción realiza actividades adicionales para generar ingresos económicos complementarios al ejercicio de su profesión. Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 A pesar de tener edades similares hay, proporcionalmente, más hombres casados y para ellos su profesión es su principal fuente de ingresos por lo que ejercen su profesión conforme al modelo de ejercicio 8 en consultorios de su propiedad; las mujeres en importante proporción trabajan como Asistentes Dentales. Los Dentistas encuestados tienen elevados grados de satisfacción profesional en prácticamente todas las dimensiones exploradas; salvo en la atención de niños, sin diferencia por edad, sexo, escolaridad u otra variable. Por Escuela o Facultad de egreso, las mayores tasas de satisfacción las expresaron los egresados de 181 R E V I S T A Universidad Latinoamericana, del Instituto Politécnico Nacional, de la Universidad de Cuautitlàn Izcalli y de la Facultad de Odontología de la UNAM; la menor satisfacción se presentó en los egresados de Michoacán, de la Universidad Intercontinental, de la FES Zaragoza (UNAM) y de la Universidad Justo Sierra; sin embargo, es importante recordar que la confiabilidad del análisis estadístico disminuye cuando se tienen muestras pequeñas, por lo que los resultados de las Universidades representadas en este estudio por menos de 10 egresados deben considerarse sólo como ilustrativos. Un hallazgo especialmente relevante en este estudio es que uno de cada 5 dentistas expresó que preferiría haber estudiado otra Carrera, principalmente Medicina. Se considera que existe una relación dinámica entre la satisfacción profesional y la calidad de vida personal, por lo que es fundamental que las Escuelas y Facultades se orienten no sólo a capacitar a sus estudiantes con la solidez que las caracteriza, sino que dediquen parte de ese esfuerzo a consolidar el orgullo y la satisfacción profesional de sus egresados, principalmente en la participación de los profesores como promotores de la autoestima de sus alumnos, talleres para generar habilidades para la conducción de los pacientes y para el manejo de relaciones personales y profesionales. Es también deseable que las Universidades preparen a sus egresados para insertarse adecuadamente en la sociedad, capacitándolos en el uso de las herramientas económicas y mercadológicas que les permitan ejercer su profesión en beneficio simultáneo para ellos mismos y para la sociedad, en un círculo virtuoso que revierta la tendencia actual de desempleo y subempleo en esta profesión. 182 Referencias 1. Maslow AH. A Theory of Human Motivation. Psychological Review. 1943; 50: 370-396. 2. Huse EF. Organization Development and Change. St. Paul, MN: West Publishing Co; 1975. p.7. 3. Olivar C, González S, Martínez MM. Factores relacionados con la satisfacción laboral y el desgaste profesional en los médicos de Atención Primaria de Asturias. Aten Primaria. 1999; 24:352-9. 4. García S, González JA. Factores de motivación de los profesionales de la salud en Atención Primaria. FMC. 1995; 2:1. 5. Fernández-Canti G. Satisfacción laboral y salud psíquica en el mundo sanitario ¿un lujo? 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En los últimos dos decenios se ha dado un incremento exponencial en el trasplante de múltiples órganos, así como del número total de órganos injertados con éxito y de la cantidad de centros en que se realizan transplantes de órganos. El éxito del transplante ofrece una alternativa viable para pacientes que antes habrían sucumbido a disfunción orgánica múltiple. Material y métodos. Estudio descriptivo y transversal. Participaron 323 habitantes mayores de 18 años de la zona urbana de la ciudad de Durango. Se utilizó una Cédula de Datos Personales y un cuestionario de 21 preguntas de conocimientos sobre donación y trasplantes de órganos. Resultados. Del total de los 323 participantes en el estudio el 85% refiere nunca haber asistido a pláticas de temas relacionados con la donación de órganos y trasplantes. También se puede evidenciar que el 64% de la población estudiada manifiesta tener conocimientos, a grandes rasgos, de lo referente a muerte cerebral. Conclusiones. Hay desconocimiento de cuáles son las instituciones locales donde se realizan procuración y trasplantes de órganos. Hay falta de conocimiento de estos temas debido principalmente al poco énfasis en promover la participación de las personas en pláticas por parte de las instituciones de salud, medios de comu- 1 2 nicación, instituciones educativas y centros laborales. Palabras clave: donación, transplantes de órganos, conocimiento. Abstract Introduction. In the last two decades there has been an exponential increase in the transplant of multiple organs, together with an increment in terms of the total number of successful organ grafts, and the quantity of centers that carry out organ transplantations.. Transplant success offers a viable alternative for patients who would have succumbed to multiple organ dysfunction in the past. Material and methods. Descriptive transversal study; 323 participants above 18-years of age, inhabitants of Durango’s city metropolitan area took part in the study. A Personal Information registry form and a questionnaire comprised of 21 questions on organ donation and transplant knowledge were used. Results. Of the total 323 participants in the study 85% refer never to have been present or have taken part in talks on topics related to organ donation and transplant. Furthermore, it was observed that 64% of the studied population demonstrates to have general Médico Anestesiólogo Adscrito al Departamento de Anestesiología del Hospital General de Durango. Facultad de Enfermería y Obstetricia de la Universidad Juárez del Estado de Durango. Folio: 156/11 Artículo recibido: 20 de agosto de 2011 Artículo aceptado: 20 de octubre de 2011 Correspondencia: Ma. Cristina Ochoa Estrada. Calle Alberto Cincunegui 511. Col. Héctor Mayagoitia Domínguez. C.P. 34010. Durango, Dgo. Tels: (01) 618 1918810. Fax: 618 8171197. Correo electrónico: macristina8@hotmail.com. Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 183 R E V I S T A knowledge of concepts related to brain death. Conclusions. There is ignorance related to which they are the local institutions where organ procurement and transplants are performed. There is lack of knowledge on these topics mainly due to the lack of emphasis given to the promotion of informative talks organized by health institutions, mass media, educational institutions and labor centers. Key words. Donation, organ transplant , knowledge. INTRODUCCIÓN La aplicación de resultados derivados a la investigación efectuada durante décadas en histocompatibilidad, conservación de órganos e inmunosupresión, así como en las mejoras en las técnicas quirúrgicas y cuidados postoperatorios, han contribuido al exitoso reemplazo de partes enfermas por otras sanas. La elaboración y uso de potentes fármacos inhibidores del rechazo, han mejorado en forma considerable la supervivencia del paciente y el injerto.1 En consecuencia se han relajado las restricciones médicas para la selección de receptores, y en más individuos con ciertos tipos de insuficiencia orgánica se considera el trasplante. Con la excepción de un 15 a 20% de posibles receptores de riñón que son lo bastante afortunados porque cuentan con un familiar o pareja histocompatible y dispuesto a donarlo y un pequeño número de trasplantes hepáticos de familiares vivos, la mayoría de los sujetos que requieren trasplante deben atenerse a donados de órganos de cadáver. La larga lista de pacientes que esperan un trasplante es clara prueba de que la oferta de órganos no satisface la demanda.2 En la medicina actual, el trasplante de órganos ha probado ser una alternativa eficaz de tratamiento para muchos pacientes con enfermedad funcional de órgano avanzado. Sin embargo, aún existen barreras que dificultan el proceso de donación de órganos.3 Es conocido por todos el beneficio del trasplante de órganos, sin embargo, uno de los problemas a los que se enfrenta hoy la medicina es la obtención de órganos. A su vez la obtención de órganos de donador cadavérico enfrenta una problemática particular en diferentes áreas como podrían ser: legales, económicos, técnicos, médicos, culturales, religiosos, etc. Como muestra de la complejidad del problema se puede mencionar, el lenguaje. Para poder unificar las características a las que se pueden referir en un trasplante, se ha tenido que crear un lenguaje propio, con la finalidad de que todos los equipos médicos puedan comunicarse adecuadamente, uniformando los criterios de muerte cerebral y de isquemia caliente (tiempo que transcurre desde la asistolia hasta la perfusión fría de los órganos, especificando el tiempo con maniobras de resucitación cardiopulmonar y sin maniobras), preservación de órganos, etc. 184 Ciertamente, la demanda de órganos para trasplante supera la oferta. Por consiguiente, los requerimientos de recursos y atención del donador de órganos son fundamentales.2 En nuestro medio hospitalario local, la práctica de procuración de órganos para trasplantes es relativamente nueva y poco participativa por parte de la población en general, lo que redunda en la cantidad de órganos potencialmente viables para transplante. Existe una gran lista de espera de pacientes con algún tipo de patología susceptible de ser tratada mediante un reemplazo de órganos, que sin duda mejoraría su calidad de vida y les permitiría reincorporarse a sus actividades cotidianas. En gran medida, la desinformación o información inadecuada sobre estos temas, es responsable de esta poca participación, incluyendo diversos medios para este fin como serían las mismas instituciones de salud, medios de comunicación diversos y las instancias gubernamentales. Por lo que el objetivo de este estudio es identificar el conocimiento sobre donación y trasplantes de órganos que tienen los habitantes mayores de 18 años de la zona urbana en la ciudad de Durango. MATERIAL Y MÉTODOS El diseño del estudio fue descriptivo y transversal. La población del estudio estuvo conformada por los habitantes mayores de 18 años de la zona urbana de la ciudad de Durango. Se utilizó un muestreo probalístico, se identificaron zonas en forma de cuadrantes numeradas progresivamente con números arábigos, con la misma cantidad de participantes en cada uno de ellos. La muestra fue de 323 participantes. Para el presente estudio se utilizó una cédula de datos personales que maneja datos como: edad, sexo, estado civil, religión, nivel académico y ocupación. Se utilizó un cuestionario de 21 preguntas de conocimientos sobre donación y trasplantes de órganos. Para la realización de este estudio se contó con la aprobación del Comité de Ética e Investigación del Hospital General de Durango. Se solicitó a los mayores de 18 años su participación voluntaria en el estudio, explicándose el objetivo y con la Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Donación y transplantes de órganos. Conocimiento de la población Ochoa-Estrada MC. finalidad de que la entrevista fuera más cómoda para ellos, se realizó en un lugar adecuado para evitar que influyera en sus respuestas. Al concluir el llenado del instrumento se agradeció la participación al total de los incluidos en el estudio. Los datos se procesaron mediante el paquete estadìstico Statistical Package for the Social Sciencies (SPSS) versión 14 para Windows. Se utilizó estadística descriptiva, se calcularon frecuencias, proporciones y medidas de tendencia central y variabilidad para describir las variables del estudio. do con lo estipulado en la Ley General de Salud en lo que respecta a decisión de ser donador voluntario de órganos. (Figura 3) 3% 27% 31% 6% 8% 25% RESULTADOS De acuerdo a los datos sociodemográficos de los participantes del estudio, se encontró que la media de edad fue de 34.1 años (DE= 13.1); 44% correspondió a hombres y 56% mujeres, 50% refirió estar casado, 44% solteros; 89.2% profesa la religión católica, en cuanto al nivel académico 29% manifestó ser profesionista y 21% con estudios de secundaria terminada, 34.6% mencionó ser empleado y 18% estudiantes. En lo que se refiere al tráfico de órganos 71% de la población en estudio no considera que se incurra en este tipo de ilícito. El noventa y uno por ciento refirió tener disposición de ser donante en vida y 88% mencionó la intención de participar como potencial donador al momento de fallecer. (Figura 1) 91% No conoce lugares donde se fomente la donación de órganos Conoce lugares donde se fomenta la donación de 6% órganos Conoce instituciones donde se realizan trasplantes 8% de órganos No conoce instituciones donde se realizan trasplan 25% tes de órganos Considera necesario la creación de instituciones 31% exclusivas de trasplantes de órganos No considera necesario la creación de instituciones 3% exclusivas de trasplantes de órganos 27% Figura 2. Conocimiento de instituciones donde se fomenta, realizan donaciones y trasplantes de órganos. 88% 12% 9% Donante en vida No donante en vida Potencial donador al fallecer No será donador al fallecer Sí está de acuerdo No está de acuerdo Figura 1. Disposición de la población hacia la donación y trasplantes de órganos. Figura 3. Manifestación de la población referente a la Ley General de Salud sobre la Donación Voluntaria de Órganos. El 81% de los participantes refirió no conocer los sitios donde se lleve a cabo el fomento para la donación de órganos: 24% conoce las instituciones donde se llevan a cabo transplante de órganos y 93% considera necesaria la creación de un centro hospitalario donde se realicen exclusivamente trasplante de órganos. (Figura 2) El 75% de los participantes manifestó estar de acuer- El 49% de la población mencionó que obtuvieron la información que tienen sobre donación y trasplantes de órganos de los medios de comunicación y 15% la obtuvieron en las instituciones de salud y dentro de su familia. También se puede evidenciar que 64% de la población estudiada manifestó tener conocimientos, a grandes rasgos, de lo referente a muerte cerebral. (Figuras 4 y 5). Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 185 R E V I S T A 49% 34% No 36% 66% Sí 15% Medios de comunicación Instituciones de Salud y familia Otros Figura 7. Población que ha considerado incluir en su testamento ser Potencial Donador de Órganos. Figura 4. Medios donde la población obtuvo información sobre Donación y Trasplante de Órganos. 36% No 64% Sí Figura 5. Conocimientos de la población referente a la Muerte Cerebral. Del total de 323 participantes en el estudio, 85% refiere nunca haber asistido a pláticas de temas relacionados con la donación de órganos y transplantes. A su vez, sólo 66% han considerado la posibilidad de incluir su intención de ser donadores de órganos potenciales en su testamento. (Figura 6 ) 15% Alguna vez 85% Nunca Figura 6. Población que ha recibido pláticas sobre Donación y Trasplantes de Órganos. 186 DISCUSIÓN La participación en esta investigación por parte de los ciudadanos habitantes de la ciudad de Durango puede considerarse muy buena. Los integrantes de las familias de los domicilios que se visitaron mostraron gran disposición para el llenado de los cuestionarios. Fue posible la participación de todos los estratos socioeconómicos y culturales de la ciudadanía. Asimismo, existe buena intención para participar como potenciales donadores de órganos para trasplante, tanto en lo relacionado con los donadores vivos como en la participación como potenciales donadores al momento de fallecer, como se demuestra en los resultados obtenidos donde 91% y 88% de los encuestados respectivamente, son potencialmente participantes. Sin embargo, también se puede percibir que hay desconocimiento de cuáles son las instituciones locales donde se realiza procuración y trasplantes de órganos ya que solamente el 24% de los estudiados conoce de estas instancias y el 81% desconoce dónde se fomenta la participación en la procuración de órganos para trasplante. La falta de conocimientos de estos temas, se debe principalmente al poco énfasis en la promoción para la participación y asistencia a pláticas relacionadas por parte de las instituciones de salud, medios de comunicación, instituciones educativas y centros laborales, como lo indican los resultados recabados donde el 49% de la información se obtiene de los medios de comunicación y solamente el 15% de instituciones de salud. Se considera importante la implementación de medidas encaminadas a incrementar los conocimientos de las personas sobre estos temas, motivar la participación de la personas primero en los temas de que se trata y posteriormente, en la aceptación para participar como potenciales donadores de órganos al momento de fallecer. Las estadísticas que se obtuvieron coinciden en gran Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Donación y transplantes de órganos. Conocimiento de la población Ochoa-Estrada MC. medida con las existentes en otros estudios, tanto nacionales como internacionales, lo que indica que aún queda mucho que realizar para aumentar la captación de órganos en reserva para trasplante mediante la participación como potenciales donadores. Es importante remarcar que actualmente la oferta de órganos para trasplante es superada por la demanda de éstos. REFERENCIAS 1. Gelb VA, Sharpe MD. Transplantes de Órganos. Prefacio. Clín Anestesiol Nort Am. 1994; 12 (4): XVXVI. 2. Robinette M. Donación de órganos. Requerimientos de recursos y consentimiento para la donación. Clin Anestesiol Nort Am. 1994; 12 (4): 661. 3. Rodríguez-Weber F, Monteon-Batalla I. Encuesta de opinión sobre la donación de órganos. Acta Med Grupo Ángeles. 2004; 2 (1): 1-12. 4. Mitka ME. Efforts under way to increase number of potencial kidney transplant donor. JAMA. 2006; 295 (22): 2588-9. 5. Toto R. Pressure, waves and kidney outcomes in kidney transplant donors and recipients. Hypertension. 2006; 47: 141-2. Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 6. Salim A, Velmahos GC, Brown C, et al. Aggressive organ donor management significantly increases the number of organs available for transplantation. J Trauma Injury Infect Crit Care 2005; 58:991-994. 7. Bos M. Ethical and legal issues in non-heartbeating organ donor. Transplantation. 2005; 79: 1143-7. 8. Andrew H, Yong W, James C, Mark M, Yuichi I, Brian E. Risk factors for short and long-term survival of primary cadaveric renal allografts in pediatric recipients: A UNOS analysis. Transplantation. 2005; 80: 466-70. 9. Salvadori M, Rosati A, Bock A, Capman J, Dussol B, Fritsche L et al. Estimated one-year glomerular filtration rate is the best predictor of long-term graft function following renal transplant. Transplantation. 2006; 81: 202-6. 10. Cruz-Rodríguez M, Contreras-González N, Jaramillo-Politrón R, Kaji-Kiyono J, Adame-Pinacho M, Manifacio-Rodríguez G, Landa-Soler M. Trasplante renal: experiencia de 10 años. Hospital Regional lo de Octubre, ISSSTE. Bol Col Mex Urol. 2002; XVII (3): 125-128. 187 R E V I S T A Artículo de Revisión Rev CONAMED 2011; 16(4):188-198 Niveles de evaluación de la calidad de la atención a la salud en el marco de la planeación estratégica del sector público Evaluation levels of quality of healthcare within the strategical planning framework of public sector Francisco Hernández-Torres,1 Martha Alicia Alcántara-Balderas,2 María Teresa Aguilar-Romero,2 Ricardo Martínez-Molina,2 José Misael Hernández-Carrillo3 RESUMEN Una organización concebida como un organismo vivo, requiere de diversas técnicas que auxilien la integración de diagnósticos, pronósticos y rutas críticas para su sobrevivencia. En el sector público, este hecho no es ajeno, ya que si bien se cuenta con un marco regulatorio, atribuciones definidas y presupuestos debidamente programados, es necesario generar planes estratégicos que ayuden a definir la visión, misión, objetivos y metas que se requieren para cubrir las expectativas de los usuarios al momento de requerir los servicios públicos de salud y que estos sean brindados con eficiencia, eficacia y con los resultados óptimos para su restablecimiento. Las herramientas de evaluación permiten analizar, medir y mejorar la infraestructura y los recursos tanto económicos, tecnológicos y humanos que serán de importancia trascendental en la actividad diaria de las unidades médicas, así como resolver las desviaciones presentadas en la organización. La evaluación de la calidad resulta una premisa valiosa para conocer si las expectativas del usuario han sido cumplidas o las desviaciones pueden poner en riesgo a la organización. Este artículo propone llevar a cabo la evaluación de la calidad de los servicios de salud en tres niveles: general, de los servicios e individual, a fin de analizar los casos concretos como son la quejas y/o las inconformidades ventiladas ante autoridades administrativas, civiles o penales con el objeto de contar con información para la toma de decisiones en beneficio de la prestación del servicio médico. Palabras clave: Planeación estratégica, calidad de la atención a la salud, sistemas de evaluación. ABSTRACT The organization, conceived as a living organism, requires different techniques to support the integration of diagnosis, prognosis and critical routes to help them survive in the context of health services provision. This fact is not unrelated in the public sector, provided that although a regulatory framework, defined powers and Dirección General de Calidad y Educación en Salud. Secretaría de Salud. Comisión Nacional de Arbitraje Médico. 3 Residente de la Especialidad de Epidemiología. Dirección General Adjunta de Epidemiología. Secretaría de Salud. 1 2 Folio: 148/11 Artículo recibido: 23 de agosto de 2011 Artículo aceptado: 20 de octubre de 2011 Correspondencia: Dr. Francisco Hernández Torres, Director General de Calidad y Educación en Salud. Secretaría de Salud. Homero 213, Col. Chapultepec Morales, Del. Miguel Hidalgo, C. P. 11570, México D. F. Correo electrónico: francisco.hernandez@salud.gob.mx. 188 Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Niveles de evaluación de la calidad de la atención a la salud Hernández-Torres F. properly programmed budgets exist, it is still necessary to create strategic plans that help to define the vision, mission, goals and objectives required to meet users’ expectations when public health services are required. These services must then be efficiently and effectively provided and offer optimal results for patients’ recovery. Assessment tools allow to analyze, measure and improve the infrastructure and resources, both economic, technological and human resources that will be of vital importance in the daily activities of medical units, and to deal with deviations presented within the organization. Quality assessment is a valuable premise to observe if users’ expectations have been met, or whether deviations may threaten the organization. This article proposes to carry out the evaluation of the quality of health services in three levels: general, services and individual, in order to analyze specific cases such as complaints and/or disagreements presented to administrative, civil or criminal authorities, towards the generation of information that may provide elements to the decision making process in benefit of medical services provision. Key words: strategic planning, quality of health care, evaluation systems. INTRODUCCIÓN Llamamos planeación al intento de diseñar un futuro deseado e identificar las formas para lograrlo, así como el ejercicio de establecer uno o varios cursos concretos de acción que habrán de seguirse, indicando con precisión las políticas que deberán orientarlo, la secuencia de acciones y la determinación de los tiempos y costos para realizarlo. Así mismo, entenderemos como estrategia al conjunto de hipótesis, que si bien describirán a la organización, también nos brindará una estimación del tiempo que habrá de dedicarse para obtenerlo. Entendemos por planeación estratégica (PE) el desarrollo de un proceso flexible, holístico y permanente, mediante el que es posible visualizar el porvenir de las decisiones actuales, basado en el análisis de las causas y efectos de las funciones y actividades que se llevan a cabo en una organización con apego a la ley y de esta, encaminadas al logro de las metas, objetivos y planes trazados. La finalidad es generar una filosofía organizacional para que la Alta Dirección cuente con una herramienta administrativa que le permita formar en sus colaboradores una actitud de prioridad en su conocimiento y aplicación.1 Esta herramienta, en combinación con las políticas públicas, los marcos normativos y legales, brinda a las instituciones de salud un marco de referencia, a partir del cual medirán el cumplimiento de sus obligaciones al momento de brindar la atención médica que requieren los ciudadanos y para la cual fueron creadas, identificando la congruencia entre la asignación programática del gasto y su quehacer organizacional para definir nuevas estrategias y prioridades organizacionales y tutelar así el derecho a la salud. Sin duda, uno de los soportes sólidos de la PE es su marco normativo, que en México se ha construído y consolidado en las últimas cinco décadas. Para el sector público federal se requiere como mínimo y a manera enunciativa, la revisión precisa de al menos los siguienRevista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 tes documentos: • Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; • Ley Orgánica de la Administración Pública; • Ley de Planeación; • Plan Nacional de Desarrollo; • Programas Sectoriales; • Reglamento Interno y/o Estatuto Orgánico; • Leyes específicas o relacionadas y sus Reglamentos, Acuerdos, Circulares y Decretos; • Actividades organizacionales concertadas en su presupuesto vigente. Para apoyar la aceptación de la PE en todos los niveles de la organización, es de vital importancia la adhesión de la Alta Dirección, ya que sin ese empuje y convencimiento, no existirían los elementos de fuerza y convicción para que verticalmente, el personal operativo contribuya en el logro tanto de la Misión, Visión, Objetivos y Metas trazadas. (Figura 1) Posterior a ese proceso, habremos de definir las herramientas de medición del grado de conformidad en la prestación de los servicios de salud. En el caso del Gobierno Mexicano, el desarrollo del país se encuentra diseñado por sexenios, bajo el Sistema Nacional de Planeación Democrática, como se manifiesta en el artículo 1°, fracción II del Capítulo Segundo de la Ley de Planeación; conducido por el titular del Ejecutivo Federal con la participación democrática de los grupos sociales, con base en el artículo 4° de la referida Ley, entendiendo para los efectos de esa Ley: “[…] la planeación nacional de desarrollo como la ordenación racional y sistemática de acciones que, en base al ejercicio de las atribuciones del Ejecutivo Federal en materia de regulación y promoción de la actividad económica, social, política, cultural, de protección al ambiente y 189 R E V I S T A aprovechamiento racional de los recursos naturales, tiene como propósito la transformación de la realidad del país, de conformidad con las normas, principios y objetivos que la propia Constitución y la ley establecen”.2 La utilidad de la PE en los niveles de evaluación de la calidad de la atención a la salud marca el camino y también obliga a la generación e implantación de sistemas de evaluación de la calidad del servicio, para conocer la satisfacción de los usuarios y cumplimiento de la normativa que existe alrededor de tal atención. CONSULTA CIUDADANA POLÍTICAS DIAGNÓSTICO OBJETIVOS PROSPECTIVAS ESTRATEGIAS NECESIDADES DE SALUD PROGRAMAS DE SALUD EVALUACIÓN Y CALIDAD CONTROL Y SEGUIMIENTO PROGRAMACIÓN PRESUPUESTO EJECUCIÓN RESULTADOS Figura 1. Vínculos entre la planeación y la evaluación en salud. Hoy, la sociedad tiene a su alcance mucha más información, lo que con frecuencia se traduce en demandas de servicios, posible mala percepción o sentimiento relacionados con la calidad, oportunidad y dignidad. Por lo anterior, es indispensable mencionar que un gobierno basado en PE cuenta con herramientas para llevar a cabo, en el marco de sus atribuciones, la evaluación de sus sistemas de salud y medir la calidad de sus servicios, lo que le permite considerar cambios organizacionales a fin de identificar las desviaciones y atender los problemas en la prestación del servicio médico. Elementos clave Para el establecimiento de la PE es necesario tomar en cuenta varios elementos, agrupados como se muestra en el Cuadro 1. Análisis estratégico El análisis puede llevarse a cabo mediante múltiples herramientas disponibles en la literatura administrativa. En este contexto, citaremos el análisis FODA referenciado por Gutiérrez Pulido.3 Resulta necesario indicar que las interacciones en los planos de convergencia de la 190 matriz utilizada y adaptada a la experiencia de las instituciones del sector salud en México, nos puede arrojar lo siguiente: 1. Fortaleza-Oportunidad (FO). Si bien resulta la posición más recomendada en la matriz mencionada, y sitúa a la organización en un estado sólido y bien definido, algunos de los servicios de salud federal, estatal o municipal, que se encuentran en este cuadrante, deberán ejercitar acciones de continuidad basados en las mejores prácticas y evitar poner en riesgo su fortaleza en un futuro. 2. Fortaleza-Amenaza (FA). Las instituciones que brindan atención médica institucional en su mayoría podrían ubicarse en este cuadrante, ya que cuentan con experiencia e infraestructura para la prestación de servicios médicos siendo su amenaza la falta de asignación de presupuesto o desviaciones en su uso. 3. Debilidad-Amenaza (DA). Las instituciones que se encuentran en este cuadrante presentan un riesgo importante, tanto para ellas como para los servidores públicos que participan en la atención médica que brindan, ya que al no contar con infraestructura mínima y bajos recursos, sus acciones de carácter defensivo únicamente les alcanzan para sobrevivir. Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Niveles de evaluación de la calidad de la atención a la salud Hernández-Torres F. Cuadro 1. Componentes de la Planeación estratégica. Pregunta Elemento Concepto Misión Establece el objetivo general de la organización. Visión Describir un escenario futuro altamente deseado. ¿Qué nos proponemos lograr? Objetivos estratégicos Los esenciales para cumplir la misión. ¿Cómo lo lograremos? Estrategias clave Forma en que se logrará el propósito expresado en los objetivos. ¿Qué haremos? Programas y Proyectos Acciones específicas para implementar las estrategias. Indicadores Parámetro para evaluar el logro de las estrategias. Metas Especificación en número de cuánto deseamos lograr. ¿Qué queremos ser? ¿Cómo lo mediremos? Cuadrado divido en cuatro partes o cuadrantes internos: en la parte superior derecha se ubica la intersección FO; a su izquierda, la FA; por debajo, la DA; y en la parte inferior derecha, la DO. Como se explica en el texto, cada una de las posiciones identifica elementos estratégicos para la toma de decisiones en la organización. 4. Debilidad-Oportunidad (DO). Las unidades prestadoras de servicios médicos que se encuentren en este cuadrante tendrán como objetivo mejorar las debilidades internas, únicamente con el aprovechamiento de las oportunidades externas que pudieran identificar. Niveles de evaluación de la calidad de la atención a la salud en las organizaciones La calidad de la atención médica es producto de la interacción que guardan los requisitos legales, administrativos, deontológicos y éticos de la práctica médica, y las obligaciones institucionales para la prestación de Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 los servicios de salud, comparados con los resultados de las evaluaciones realizadas por los usuarios de dichos servicios. El primer nivel de evaluación de la calidad considera la calidad desde un enfoque integral, donde se incluya la medición y el logro de las políticas, planes o proyectos institucionales. En el segundo nivel el enfoque reconocido para su implantación es de evaluación de la estructura, proceso y resultado, que permite identificar fortalezas y debilidades en la prestación de la atención médica, en la especificidad de los servicios de salud a la población. (Figura 2) 191 R E V I S T A En el tercer nivel de abordaje se medirá la calidad de un servicio de salud para un problema concreto, es decir, ante la posible falla, error u omisión en la prestación del servicio médico. Alrededor de todo el campo de conocimiento que provee la evaluación de la calidad de la atención, gira la seguridad de los pacientes, definida como la reducción del riesgo de daño innecesario asociado a la atención sanitaria hasta un mínimo aceptable. Su aseguramiento involucra el establecimiento de sistemas y procesos que buscan minimizar la probabilidad de errores.4,5 Lo anterior se refleja en el Cuadro 2. Diagnósticos terapéuticos de rehabilitación preventivos de asistencia social Prestación de servicios personales Nivel individual Acciones de salud Prestación de servicios no personales Planeación y organización Información y vigilancia Regulación sanitaria Coordinación intersectorial Nivel poblacional Figura 2. Acciones de salud a nivel individual y colectivo. Es indudable que si existe una planeación de los servicios de salud basada en estrategias, prioridades, objetivos y metas, también deben existir herramientas que orienten el cumplimiento de los eventos trazados; por lo tanto, al ser las instituciones de salud organismos vivos y en aprendizaje constante, deberán ser sujetas a la aplicación de métodos de evaluación que permitan identificar si la calidad de servicio es el adecuado; si la institución cuenta con eficiencia y eficacia, grado de aceptabilidad y legitimidad, entre otras. Estos elementos plantean un reto a la profesión médica en su misión de garantizar la calidad de la asistencia médica, pero al mismo tiempo, el reto es para los gobiernos donde se generarán políticas públicas acordes a las necesidades actuales y futuras. Cuadro 2. Niveles y objeto de la evaluación de la calidad de atención. Nivel Denominación Objeto Método Instrumento Primero Evaluación general de la calidad. Políticas, programas y presupuesto nacional. Grupo focal FESP-9(1) Segundo Evaluación de la calidad de los servicios. Servicios de salud de primero, segundo y tercer nivel de atención Sistémico EPRC(2) Tercero Evaluación de casos (Individual) Resultado de la atención médica individual (casos) Calidad y seguridad del paciente Evaluación de la atención del caso (1) Función esencial de salud pública número 9. Garantía y mejoramientos de la calidad de los servicios de salud individuales y colectivos. (2) Modelo de estructura, proceso, resultado y contexto. 192 Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Niveles de evaluación de la calidad de la atención a la salud Hernández-Torres F. Elementos clave para establecer la evaluación de la calidad de la atención Primer nivel. Evaluación general de la calidad de la atención (política pública) Existen diversos métodos para evaluar las políticas o programas en torno de la calidad de la atención. En América Latina, uno que ha sido ampliamente utilizado es el “FESP”, Funciones Esenciales de Salud Pública, que son una estrategia para mejorar la salud de las poblaciones mediante la descripción de competencias y acciones necesarias por parte de los sistemas de salud, así como para proporcionar las condiciones propicias para el adecuado desempeño de la salud pública.6 Esta iniciativa continental fue definida como “La Salud Pública en las Américas”, definiendo 11 FESP y desarrollando un instrumento para medir su desempeño y vigorizar la participación de los diferentes niveles de las autoridades sanitarias del estado. • La FESP relacionada con calidad es la novena y se define como “La seguridad de la calidad en los servicios de salud”, para lo cual debemos considerar la necesidad de implantar un sistema de evaluación basado en metodología científica aplicable y supervisada tanto al interior (incluidas las tecnologías) como al exterior de la organización, a fin de garantizar los elementos mínimos en la prestación del servicio, utilizando la evaluación de la satisfacción del usuario, los indicadores y normas regulatorias. Estos puntos expresan las actividades encargadas para evaluar y medir la calidad de los servicios de salud, desde un nivel individual hasta un nivel colectivo, con el propósito de buscar la satisfacción de las necesidades de la población y en cumplimiento de los derechos de los usuarios. Esta medición de la FESP 9 contempla cuatro ejes de evaluación. El primero realiza la medición sobre si el gobierno ha definido con precisión las políticas y los estándares de calidad de la atención para los diferentes niveles de atención a la salud, desde el ámbito de acción local hasta el ámbito de acción de los hospitales de alta especialidad. El segundo se relaciona con la evaluación del grado de satisfacción de los usuarios para el mejoramiento de la calidad de los servicios de salud individuales. El tercero aborda el nivel de implantación de sistemas de gestión de la tecnología y la evaluación propiamente de las tecnologías en materia de salud, relevante por el costo creciente de su incorporación a los sistemas nacionales de salud. El cuarto eje se vincula con el nivel federal o central en asesoría y apoyo técnico a las instancias subnacionales de salud (en México, a las entidades federativas) para asegurar la calidad de los servicios. Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Segundo nivel. Evaluación de la calidad de los servicios de salud (servicio o programa) La evaluación de la calidad de los servicios de salud permite seleccionar cursos de acción, como resultado del análisis sistemático de experiencias pasadas y del reconocimiento de las distintas etapas del proceso de prestación de servicios de salud y de la pertinencia, formulación, eficacia, eficiencia y efectividad de los objetivos y metas programadas.7 El objetivo de la evaluación de la calidad en las instituciones de salud es mejorar sus programas y servicios, así como la medición de la suficiencia de la infraestructura sanitaria para su ejecución. Actualmente este proceso además de encontrarse regulado por presupuesto basado en resultados, constituye una fase indispensable en la gerencia de las instituciones del sector salud. Resulta importante mencionar que mediante esta medición podemos identificar seis propósitos en la evaluación de la calidad de los servicios de salud: • Determinar el grado de alcance de los objetivos de un programa. • Identificar el grado de eficiencia alcanzado. • Brindar controles o acciones de mejora de calidad. • Identificar y valorar la efectividad de las estructuras organizacionales y sistemas de prestación de servicios. • Recopilados los hallazgos, generar el cambio basado en metodologías científicas. • Plantearse el realizar la PE en conjunto y en forma sistémica. De todo esto se desprenden dos conceptos clave: los indicadores y los criterios. Para este apartado se entiende como indicador a aquella variable que mide y refleja los cambios de una situación determinada, mediante su validez, objetividad, sensibilidad y especificidad. Los criterios son las normas con las que se miden las distintas acciones. Es importante mencionar que las mediciones deben ser el resultado de la aplicación de metodologías formales y con métodos y técnicas bien definidas e investigar si estos elementos se encuentran normados y si se aplican para evitar desviaciones de carácter administrativo. Al ponderar a las organizaciones como sistemas debidamente estructurados, debemos observar para su evaluación: la estructura, el proceso, los resultados y el contexto. (Ver Figura 4.) La debida interacción de los elementos en este nivel será básica para obtener una evaluación certera y que confiera valor para la toma de decisiones y base de la mejora continua. La evaluación de la estructura se dirige hacia el marco en el cual se encuentra el apoyo de la institución de 193 R E V I S T A salud, es decir, qué tipo de recursos son los que utiliza para desarrollar sus funciones y satisfacer la demanda de sus servicios. 1. Políticas 4. Asesoría Nivel 1. Calidad de servicios de salud 2. Satisfacción 3. Tecnologías Figura 3. Los cuatro ejes de evaluación de la calidad. 1. Contexto 4. Resultado Nivel 2. Calidad de servicios de salud 2. Estructura 3. Proceso Figura 4. Elementos para evaluar la estructura organizacional. Otro aspecto a evaluar es la accesibilidad de los servicios y dificultad en el uso de los mismos, por parte de la población demandante. Los obstáculos observados para que los usuarios hagan uso de los servicios son: económicos, culturales, sociales y/o geográficos. 194 La evaluación del proceso incluye todos los procedimientos que se realizan para reconocer, diagnosticar y establecer ciertas acciones directas o indirectas para lograr los objetivos de la institución. Es necesario medir en esta fase tres componentes: el USO, la calidad y la productividad. El USO señala la proporción de la población demandante que hizo contacto con un determinado servicio durante un periodo. Es recomendable que la medición del uso de los servicios de salud sea en un lapso mínimo de un año, con el fin de conocer las variaciones que presenta la demanda en los diferentes servicios que componen la institución de salud. La calidad deberá ser evaluada tomando como premisas el grado de compromiso en la política pública y los servicios ofertados de los elementos legales y reglamentarios y de las competencias demostradas al brindar el servicio por parte del prestador privado o público, comparados con el grado de satisfacción manifestado por los usuarios a partir del instrumento de medición de la satisfacción y, en su caso, por las auditorías tanto contables como administrativas. Hablar de calidad en los servicios de atención médica es visualizar a la política pública como el requisito que sin duda, deberá garantizar los derechos humanos de los usuarios. La productividad está dirigida tácticamente a reconocer los recursos-humanos, materiales y financierostransformados en maniobras, procedimientos o servicios utilizados en la solución de situaciones o problemas. La relación básica de la productividad se da entre los resultados producidos y los recursos utilizados, por lo que el mejor nivel de productividad será aquel en que se alcance el mayor número de unidades o servicios producidos, con el menor número de recursos utilizados. La evaluación de los resultados es la medición del objetivo final o razón de ser de los servicios de salud, ya que por medio de esta verificación, la institución se legitima ante el sector; esto es, habrá de demostrar que los servicios que se prestan responden a una demanda prioritaria de la sociedad. Dentro de los criterios que se utilizan para medir los resultados, encontramos la cobertura, la eficacia y la eficiencia. La interrelación e interpretación de estas variables nos permite formular juicios acerca de la efectividad de los servicios que presta la institución de salud. La cobertura se define como la proporción de necesidades que quedan satisfechas por los servicios que se prestan. La dificultad de aplicar el concepto de cobertura radica primordialmente en la definición del denominador, ya que se requiere definir la población que demanda los servicios y la que realmente los necesita. La evaluación de la eficacia consiste en el análisis del logro de los objetivos, expresándolos, si es posible, como la reducción de los problemas que abordan los servicios. La medición de este criterio es facilitada con la definiRevista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Niveles de evaluación de la calidad de la atención a la salud Hernández-Torres F. ción de las metas y los indicadores de los resultados en el curso de la planificación del programa. La efectividad de los servicios que presta la institución refleja la influencia general que tiene el servicio o la institución en el desarrollo sanitario y socioeconómico asociado con la salud. La OMS considera que la medición de la efectividad “[…] identifica los cambios necesarios de orientación de los programas de salud, de manera que contribuyan más al desarrollo general del sector de la salud y del socioeconómico”. Dentro del criterio de efectividad se considera el efecto negativo, el cual se encuentra íntimamente ligado a los efectos que producen en la sociedad las acciones de los servicios de la institución de salud. En el Cuadro 3 se muestran los hallazgos más frecuentes en la evaluación de la calidad de los programas y servicios de salud. Cuadro 3. Hallazgos frecuentes en la medición de la calidad de los servicios de salud. De Estructura Equipo: Instalación insuficiente • Equipo inadecuado Personal: • Insuficiente • Selección y capacitación insuficiente • Distribución inadecuada Insumos: • Insuficiente • Surtidos sin oportunidad • Falta de calidad • Insuficiente sangre o sus fracciones De Proceso De Resultados • Falta de oportunidad en la atención médica. • Carencia de manuales de operación. • Falta de normas o supervisión. • Competencia profesional insuficiente. • Falta de respeto a principios éticos. • Desconocimiento de medidas de seguridad para el paciente. • Necesidades de salud no satisfechas. • Complicaciones y secuelas temporales o pemanentes. • Evento adverso con o sin error médico. • Defunción no esperada. • Expectativas no satisfechas. Tercer nivel. Evaluación de casos (individual) La evaluación de la calidad de la atención médica en este nivel, también se hace desde una óptica sistémica en sus componentes: estructura, proceso, resultado. En materia de atención médica, la disponibilidad de recursos en la institución, las acciones desplegadas por los médicos, técnicos o auxiliares deben perseguir atributos que determinan la calidad de la atención, considerando los siguientes elementos: acceso, seguridad, efectividad, eficiencia y oportunidad, entre otros.8 Con el propósito de evaluar la atención médica en este nivel, es necesario identificar las condiciones en que se brindó el servicio, con base en las evidencias documentales respecto de aquellas que pudieron haber presentado algún sesgo personal del médico (impericia), o bien, falta de recursos institucionales (medicamentos) o administrativos (supuesta falta de vigencia), con el fin de enmendarlas y contar así con evidencias para incrementar la calidad de la atención médica, la Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 seguridad y la satisfacción del paciente.9 Cabe mencionar que la evaluación debe ser efectuada por personal competente y con base en valores éticos y ontológicos de la práctica a juzgar. La evaluación de la atención médica en todas sus partes del proceso, se centra en el conjunto de acciones destinadas a preservar la salud del paciente; es aquí, donde las particularidades inherentes a éste (actitudes y conductas), sus necesidades y expectativas en materia de salud, resultan determinantes. (Ver Figura 5.) En el componente del proceso se distinguen cuatro elementos: usuario, atención médica, seguridad del paciente y resultado de la atención. El usuario posee una serie de atributos o cualidades que deben ser considerados al momento de hacer la evaluación de la atención médica. Cultura, educación, edad, condiciones de género, ocupación, estado civil, lugar de residencia, antecedentes patológicos, entre otros, son apremiantes en la toma de decisiones que realiza el responsable de proveer la atención médica. 195 R E V I S T A El abordaje de la evaluación de la atención médica propiamente dicho, conlleva un protocolo que permite evaluar la oportunidad de la atención, la aplicación de principios científicos, la legitimidad del acto médico, la justificación de las decisiones médicas, el respeto a los principios éticos, el consentimiento informado en caso necesario, el cumplimiento de las obligaciones de medios, de seguridad y de resultados, así como la evaluación de los beneficios para el paciente respecto de los riesgos. 1. Usuario 4. Resultado de la atención Nivel 3. Calidad de servicios de salud 2. Atención médica 3. Seguridad del paciente Figura 5. Calidad de servicios de salud al individuo. Esta evaluación se apoya sobre todo en el expediente clínico; sin embargo, pese a que existe la norma sanitaria que lo regula,10 a la fecha no se verifica su cumplimiento a cabalidad. Expresa Necesidad La seguridad del paciente se relaciona con la reducción del riesgo de daño innecesario ligado a la atención sanitaria hasta un mínimo aceptable, determinada tanto por los elementos de ingreso, permanencia y egreso, es decir, la metodología con que cuenta el prestador de servicio para garantizar un ingreso adecuado, o bien, su canalización; y al nivel de atención oportuna, una permanencia con mínimo de riesgos tanto en el tratamiento como en la seguridad propia del paciente (evitar caídas o pérdidas orgánicas, por ejemplo). Por ende, garantizar un egreso con buenos resultados, depende en buena medida de la aplicación oportuna de protocolos identificables, verificables y notificables, a fin de generar una mejora continua en pro de los pacientes y con esto determinar los resultados inherentes al tratamiento. Por lo tanto, el resultado no sólo dependerá de los tratamientos definidos y aplicados por el personal de salud para cada caso; también estará determinado por la interacción de los actores involucrados en el acto médico y los auxiliares que intervienen; su evaluación en caso de desviación, estará a cargo de Comités institucionales y hasta de instituciones de procuración y administración de justicia. Así, hablar de un medio alterno a la solución de controversias resulta de interés, ya que la ciudadanía que considera una posible mala práctica médica puede acudir a la CONAMED para ventilar su inconformidad, donde tras ser valorada y calificada por consultores médicos, se procede a iniciar la queja registrándola en el Sistema de Atención de Quejas Médicas y Dictámenes (SAQMED), insumo que será utilizado para intentar resolver el conflicto mediante voluntad de las partes y la participación de un conciliador institucional. En caso de existir acuerdo, el proceso concluye en esa etapa; caso contrario, se invita a las partes para resolverlo vía juicio arbitral, donde se obtiene como producto el laudo. Una vez concluido el proceso arbitral, el material Expresa Satisfacción o no Proceso Evaluación de la práctica médica Figura 6. Evaluación de la práctica médica. 196 Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Niveles de evaluación de la calidad de la atención a la salud Hernández-Torres F. contenido en el expediente se toma como fuente para generar experiencia y estadística institucionales. La experiencia registrada en el expediente se utiliza como fuente para generar cursos, pláticas o conferencias relacionadas con las actuaciones y resultados de la Unidad y, por último, para emitir recomendaciones en determinada especialidad de la Medicina. Todo esto con el propósito de inculcar la prevención de los conflictos con el conocimiento de cuáles son los detonadores e intentar evitarlos. Otro uso de esta experiencia es el que se refiere a la generación de la estadística institucional mediante el análisis de los datos; esto lleva a los responsables de esas áreas a generar productos útiles para la rendición de cuentas y toma decisiones de la alta dirección. Es así que en este nivel, la evaluación de los elementos manifestados es un factor que se considera esencial para la generación de un cambio sustancial en la planeación, programación, dirección y control de las acciones encaminadas a la prestación del servicio médico con calidad, garantizando la seguridad del paciente y del prestador del servicio, al contar con datos que deben ser tomados en cuenta para que las instituciones brinden los elementos mínimos indispensables para la integración de diagnóstico, emisión de pronóstico y que el tratamiento sea integral, oportuno y completo. CONCLUSIONES En el esquema de planes, programas y proyectos, quedan establecidos los objetivos, estrategias y directrices bajo las cuales todo orden de gobierno debe basarse para su operación y funcionamiento. La responsabilidad del sistema basado en planes consiste en extender a todas las áreas de la sociedad un beneficio sustentable y con calidad, sin importar las particularidades y diversidad que se pueda presentar. Manifestado el cambio de visión en el máximo ordenamiento jurídico mexicano para observar a las garantías individuales actualmente como derechos humanos y la obligatoriedad del Estado de tutelar el derecho a la protección de la salud, resulta necesario generar bases sólidas que permitan al Estado garantizar el acceso a tales servicios, para lo cual se concibe un Sistema Nacional de Salud con ocho objetivos que en resumen dirigen los esfuerzos a la prestación de los servicios de salud a toda la población y mejorar la calidad de los mismos en condiciones individuales, familiares y sociales, sin olvidar a los actores denominados “prestadores de servicios médicos, técnicos y auxiliares” quienes no deberán dejar de desarrollar sus habilidades y competencias en beneficio de su labor y de la prestación del servicios médico basado en la calidad, calidez, oportunidad, información y con seguridad para sus pacientes. Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 La realidad que mostró el país a finales de la década de los ochenta identificó a nuevos actores sociales, políticos y económicos en busca de espacios públicos donde participar, decidir y poder ellos mismos satisfacer aquellas demandas que no fueron cubiertas por el gobierno. La Administración Pública observó que su acción había disminuido su influencia y credibilidad en la sociedad, por lo que replanteó sus instrumentos de operación, incorporando novedosos elementos tales como la instrumentación de planes estratégicos y las denominadas políticas públicas. Por tanto, la gestión se convierte en instrumento a partir del cual se construye una política pública, incorporando en la toma de decisiones a los ciudadanos y aquellas organizaciones que tienen interés en intervenir para obtener políticas consensuadas que permitirán alcanzar los objetivos establecidos por las partes. Contribuir a la mejora de la calidad de la atención a la salud y a la seguridad del paciente debe ser tema toral en la agenda pública, por lo que determinar la misión, visión, objetivos y metas del Sistema Nacional de Salud y generar mediante la PE entornos viables tanto para los prestadores de servicios como para los usuarios, es un reto de política pública.11 Planear, organizar, dirigir y controlar (fases mecánicas y dinámicas de la administración), o planear, hacer, verificar y actuar (PHVA: Ciclo Deming), deben ser las actitudes que permitan generar un estilo de vida, una filosofía gubernamental, para que mediante un proceso mental, ejercitando la intelectualidad de los actores de la organización, se generen los caminos que deberán seguirse para alcanzar cada objetivo y meta planteados con los tiempos establecidos y los recursos asignados, apegados a las normas jurídicas, éticas y deontológicas que sirvan para alcanzar la máxima eficacia y eficiencia en el servicio público, a fin de poder, mediante la PE, brindar satisfacción a los usuarios y sus fiscalizadores; generar cursos alternos de acción que permitan la continuidad del servicio, en caso de eventos catastróficos; generar una actitud de compromiso y desarrollo en el personal de salud en búsqueda de la mejora continua para aprovechar herramientas de medición y análisis en beneficio de la ciudadanía que demanda cada vez más servicios de calidad, calidez y con seguridad. REFERENCIAS 1. Steiner GA. Planeación estratégica. Lo que todo director debe saber. 23ª reimp. México: CECSA; 1998. Cap. 4. 366p. 2. Poder Legislativo. Ley de planeación. México: DOF, 5 de enero de 1983; última reforma: 20-06-2011. 3. Gutiérrez-Pulido H. Calidad total y productividad. 2ª ed. México: McGraw-Hill; 2005. p. 326-327. 197 R E V I S T A 4. Aguirre-Gas H, Vázquez-Estupiñán F. El error médico. Eventos adversos. Cir. Ciruj. 2006: 495-503. 5. Fajardo-Dolci GE. Calidad de la atención médica, evento adverso, error médico y autocuidado de la seguridad del paciente. Rev CONAMED. 2008 EneMar; 13(46): 3-5. 6. Organización Mundial de la Salud/Organización Panamericana de la Salud. Funciones esenciales de salud pública. Ginebra: OMS; 2011. [Acceso: 10julio-2011] Disponible en: http://www.paho.org/ spanish/dpm/shd/hp/FESP_09.htm. 7. OMS. Marco conceptual de la clasificación internacional para la seguridad del paciente. Versión 1.1.; Informe técnico definitivo. Ginebra, Suiza: OMS; 2009. 198 8. SSA. Observatorio del desempeño hospitalario 2006. México: SSA; 2007. 9. CONAMED. Reglamento de procedimientos para la atención de quejas médicas y gestión pericial. México: CONAMED. Diario Oficial de la Federación (DOF), 10 de julio de 2006. 10. Norma Oficial Mexicana NOM-168-SSA1-1998, del Expediente Clínico. DOF, 7 de diciembre de 1998. 11. Hernández-Torres F, Aguilar-Romero MT, Santacruz-Varela J, Rodríguez-Martínez AI, Fajardo-Dolci GE. Queja médica y calidad de la atención en salud. Rev CONAMED. 2009; 14 (3): 26-34. Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 R E V I S T A Artículo de Revisión Rev CONAMED 2011; 16(4):199-203 Análisis de la desinstitucionalización de la atención psiquiátrica en pacientes crónicos no rehabilitables Analysis of deinstitutionalization of psychiatric care in chronic non restorable patients Carlos Augusto Gómez-Figueroa,1 Joseba Andoni Gutiérrez Zurita,2 Mahuina Campos Castolo3 RESUMEN La atención que se brinda en los hospitales psiquiátricos ha generado incertidumbre por el modelo tradicional de atención que ha sido pilar de la psiquiatría a lo largo de los años, donde predominan las hospitalizaciones prolongadas en pacientes crónicos. Esta situación ha sido tema de discusión a lo largo de las últimas décadas, poniendo en tela de juicio la función de los hospitales psiquiátricos y la necesidad de descentralizar y de desinstitucionalizar dicho modelo de atención; donde involucra entre otras cosas eliminar la atención psiquiátrica en hospitales especializados y atender a los pacientes en hospitales generales. Se cree que los padecimientos psiquiátricos pueden ser tratados en la comunidad y en los hospitales generales, siendo innecesarios los hospitales especializados en psiquiatría y las largas hospitalizaciones de los pacientes. El análisis del modelo de desinstitucionalización de la atención psiquiátrica en pacientes crónicos no rehabilitables PCNR, nos permite conocer el impacto que éste generaría en dichos pacientes, al no contar con un hospital psiquiátrico siendo éstos dependientes de dichos hospitales y en la incapacidad de los hospitales generales de hacerse responsables de los pacientes abandonados y que padecen patologías crónicas no rehabilitables. La necesidad de contar con hospitales psiquiátricos se fundamenta en el impacto positivo que éstos ejercen en los pacientes crónicos no rehabilitables y en pacientes psiquiátricos abandonados. Palabras clave: Desinstitucionalización, descentralización, atención psiquiátrica, pacientes crónicos no rehabilitbles, hospitales psiquiátricos. ABSTRACT Medical care provided in psychiatric hospitals has generated uncertainty regarding the traditional model of care that has been a mainstay of psychiatry over the years, where prolonged hospitalization periods predominate in the treatment of chronic patients. This has been the center of discussion over the last decades, questioning the role of psychiatric hospitals and the need to decentralize and deinstitutionalize the psychiatric care model, which involves among other things to eliminate psychiatric care from specialized hospitals and to provide psychiatric treatment in general hospitals. It is believed that psychiatric disorders can be treat- Pasante de Servicio Social de la Licenciatura de Enfermería y Obstetricia, Programa de Servicio Social en Investigación, CONAMED-ENEO. 2 Dirección de Vinculación de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico. CONAMED. 3 Subdirección de Investigación de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico. CONAMED. 1 Folio: 129/11 Artículo recibido: 25 de mayo de 2011 Artículo aceptado: 20 de octubre de 2011 Correspondencia: P.S.S.E.O. Carlos Augusto Gómez Figueroa. Comisión Nacional de Arbitraje Médico Mitla No.250, Esq. Eje 5 Sur (Eugenia), Col. Vertiz Narvarte, Del. Benito Juárez, C. P. 03020, México, D. F. Correo electrónico: revista@conamed.gob.mx. Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 199 R E V I S T A ed in the community and general hospitals, making specialized hospitals unnecessary as well as long hospitalizations periods. The analysis of the psychiatric care deinstitutionalization model in chronic not-restorable patients reveals the impact it would generate in such patients, not having a psychiatric hospital of which they remain dependent, and the inability of general hospitals to be accountable for abandoned patientssuffering from chronic not-restorable diseases. The need for psychiatric hospitals is based on the positive impact they have on chronic not-restorable patients and abandoned psychiatric patients. Key words: Deinstitutionalization, decentralization, psychiatric care, chronic not-restorable patients, psychiatric hospitals. INTRODUCCIÓN Durante muchos años los pacientes que padecen algún trastorno psiquiátrico han recibido atención médica en hospitales psiquiátricos, permaneciendo hospitalizados durante largos periodos de tiempo, privándolos de muchas de sus actividades y en ocasiones de sus legítimos derechos humanos, lo que puede agregarse a un aislamiento social y comunitario. Este aislamiento en el pasado y aún en el presente ha repercutido de manera muy significativa en su proceso integral de rehabilitación, sobre todo cuando no se les ofrecieron otros modelos psicosociales de tratamiento. A la postre y después de largos periodos de internamiento, el paciente se convierte en dependiente de la institución psiquiatría que le ha brindado la atención médica. El proceso de desinstitucionalización de la atención médica psiquiátrica significa eliminar los mecanismos de orden social que normalizan el comportamiento de la atención médico-psiquiátrica. Ya que como institución, la atención psiquiátrica ha elaborado reglas y normas que conducen al paciente a recibir una atención médica que priva de sus derechos humanos a los pacientes conduciéndolos a tener una deficiente o mala calidad de vida. González y Levav, en la publicación de la OMS/OPS titulada “Reestructuración de la atención psiquiátrica: Bases conceptuales y guías para su implementación”, presentan las características de la crítica moderna del modelo manicomial, misma que se definió claramente en los años posteriores a la II Guerra Mundial, la cual se fundamentó en “...las concepciones humanitarias predominantes en la época, la respuesta global a los horrores vividos en la guerra, la necesidad de una respuesta efectiva a las violaciones de los derechos humanos y en diferentes ámbitos y los movimientos políticos que dominaron la escena mundial en la quinta y sexta década del siglo pasado”.1 Estos autores enuncian cuatro ejes fundamentales de la crítica al hospital psiquiátrico: 1. Ético-jurídico; que hace referencia a las posibles violaciones al sistema de los derechos humanos. 200 2. Clínico; el cual evidencia la ineficacia terapéutica del hospital psiquiátrico y le atribuye un rol como ente patogénico y “cronificante” de la enfermedad mental. 3. Institucional; “que denuncia el carácter cerrado de la institución, el imperio de las relaciones de sumisión, y las prácticas de violencia física y psicológica”. 4. Sanitarista; establece las distorsiones en los sistemas para la atención de la salud mental, enfocándose en la deficiencia para la asignación de recursos humanos y financieros, que generan una centralización de los recursos, afectando negativamente a los servicios descentralizados y ambulatorios.1-3 Si bien estas críticas están fundamentadas en la atención psiquiátrica que ha existido a lo largo de los años, no es necesariamente ésta la única forma en como funcionan los hospitales psiquiátricos. Están enfocados en prestar servicios a pacientes crónicos no rehabilitables (PCNR) y abandonados, que son dependientes de los servicios de atención psiquiátrica que prestan estos hospitales los cuales representan una forma de atender las necesidades físicas y patológicas de las personas más necesitadas y que fungen como vivienda y unidades terapéuticas, dirigidas a proporcionar una mejor calidad de vida a los pacientes. El proceso de desinstitucionalización, desde nuestro enfoque, es una buena forma de eliminar la aplicación de normas o reglas no escritas que perjudican a los pacientes; no con ello consideramos que sea justificable el cierre de hospitales psiquiátricos que brindan atención médica a PCNR, que difícilmente podrían ser dados de alta por las condiciones físicas, sociales, ambientales, espirituales, económicas y patológicas que éstos presentan, condicionándolos a convertirse en pacientes dependientes de dichos hospitales, quienes se responsabilizan de ellos y les proporcionan una mejor calidad de vida. Las fallas percibidas en la atención médica psiquiátrica que reciben los PCNR, no se solucionarían cerrando los hospitales que les prestan sus servicios médicos. Por tal motivo, nuestra propuesta es que la comunidad psiquiátrica contribuya a crear nuevos modelos Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Atención psiquiátrica, pacientes crónicos no rehabilitables Gómez-Figueroa CA. de atención médica psiquiátrica que vayan dirigidos a PCNR y dependientes. DESARROLLO Muchos de los hospitales psiquiátricos de México atienden a PCNR que se encuentran hospitalizados, quienes permanecen en dichas condiciones por no contar con un tratamiento y son dependientes de los hospitales. Los pacientes psiquiátricos son clasificados según su patología y pronóstico de la misma, siendo catalogados de la siguiente manera: 1. Pacientes agudos. 2. Pacientes crónicos rehabilitables. 3. Pacientes crónicos no rehabilitables. Los pacientes que son considerados como “crónicos no rehabilitables” son dependientes totales, dado que su patología no tiene opción de ser corregida y por tanto no podrán rehabilitarse (permanecerán toda su vida con el padecimiento mental). Estos pacientes no pueden realizar una vida normal en la sociedad, puesto que no son funcionales y ponen en riesgo su vida o las de otras personas. En la visita que efectuamos a los hospitales psiquiátricos de la Ciudad de México, a través de entrevistas realizadas al personal encargado del hospital parcial, fue posible identificar que muchos de los hospitales psiquiátricos en México, ingresan a pacientes que padecen algún trastorno psiquiátrico y que fueron abandonados por sus familiares momentos después de ser admitidos en los hospitales psiquiátricas, dando información personal errónea para que los hospitales no puedan localizar a los familiares.4 Los hospitales se ven obligados a mantener a los pacientes hospitalizados hasta poder solucionar el problema del abandono, proporcionando terapia y asilo durante un periodo de tiempo indefinido. Todo esto hace que el paciente se vuelva dependiente del hospital que presta los servicios. Resultaría complicado poder egresar a pacientes que presentan estas condiciones, ya que no cuentan con un lugar donde vivir y para egresarlos tendrá la institución psiquiátrica que remitir a los pacientes a un asilo o a un albergue que se responsabilice de ellos y que en sus políticas de alojamiento permitiese aceptar a personas con antecedentes de algún padecimiento psiquiátrico. Con base en el análisis de lo antes mencionado, podemos decir que las hospitalizaciones prolongadas de los pacientes con trastorno psicótico, no siempre perjudican su salud emocional y física, aislándolos de la sociedad, sino que resulta una manera eficaz de mantenerlos con la mejor calidad de vida, con respecto a la Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 que tendrían fuera del hospital y en las mejores condiciones posibles según los recursos y el alcance del hospital que le proporciona la atención médica. La Organización Mundial de la Salud propone un modelo de desinstitucionalización que involucra el cierre de hospitales psiquiátricos y la eliminación de normas o reglas coercitivas y privativas de los derechos de los pacientes psiquiátricos. Este modelo plantea que la atención médica de los pacientes con padecimientos mentales se realice en hospitales generales con unidades psiquiátricas que tengan programas altamente especializados y dirigidos a prestar la mejor atención médica posible. Si bien este modelo parece muy prometedor para los pacientes psiquiátricos rehabilitables, no lo es así para los PCNR y mucho menos para los pacientes que además de padecer una patología no rehabilitable fueron abandonados por sus familiares. Francisco Torres González, profesor titular de Psiquiatría Universitaria de Granada y Sandra Saldivia Profesora asociada al departamento de Psiquiatría y salud mental de la Universidad de Concepción, en su texto titulado “La atención comunitaria de las personas con trastornos mentales severos de larga duración” mencionan que “... la rehabilitación en el marco hospitalario debe ser posible para las personas que así lo precisen. Los centros hospitalarios, preferentemente hospitales generales, deberían contar con unidades de rehabilitación psiquiátrica, donde las personas con enfermedades mentales graves, refractarias a los tratamientos habituales y con alteraciones severas de su conducta, puedan ser sometidas a programas altamente especializados, ya sea en régimen hospitalario cerrado o en régimen de hospital de día. El cierre indiscriminado de camas psiquiátricas, sin el desarrollo de alternativas para estas personas, ha conducido en ocasiones al descrédito de programas de reforma de la atención psiquiátrica.”5 Lo mencionado por Torres y Saldivia, nos hace reflexionar sobre la necesidad de conocer, en que medida los hospitales generales en México cuentan con unidades de rehabilitación psiquiátrica y programas altamente especializados que atienda a pacientes con padecimientos mentales graves y refractarias a los tratamientos habituales, que sean capaces de solventar y rehabilitar a dichas personas. En el siguiente cuadro se propone una descripción de los diversos tipos de pacientes psiquiátricos que son atendidos en los centros hospitalarios y asilos y las ventajas y desventajas que estos servicios presentan al atender a PCNR. Es importante cuestionar el término “régimen hospitalario cerrado” y sería conveniente evaluar si los hospitales generales cuentan con dicho régimen y de qué manera se diferencia éste de la hospitalización en un 201 R E V I S T A hospital psiquiátrico tradicional. Con base en la investigación “Eficacia del hospital parcial en cuanto a la disminución de las recaídas y reingresos hospitalarios de los pacientes con trastorno psi- cótico”, realizada en la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, observamos que el hospital parcial en los últimos años, concebido como una modalidad intermedia entre la hospitalización y la atención en la comunidad Cuadro 1. Tipos de pacientes psiquiátricos atendidos en los centros hospitalarios y asilos. Tipo de paciente psiquiátrico que se atiende Pacientes con patologías psiquiátricas agudas, que no requieren de hospitalizaciones prolongadas. Pacientes que padecen un trastorno psiquiátrico rehabilitable y que están en proceso de resocialización, que fueron dados de alta por un hospital psiquiátrico. Personas de la tercera edad abandonadas, o a personas que requieren de sus servicios por falta de una persona responsable del mismo. Se les brinda protección y seguridad proporcionándoles una vivienda con todos los servicios domésticos que las personas necesitan. Pacientes con padecimientos mentales graves crónicos, rehabilitables y no rehabilitables, proporcionándoles servicios de psicología, medicina general y cuidados específicos de enfermería, dándoles asilo, protección y seguridad. 202 Ventajas de atención a pacienServicio Desventajas de la atención a pacien- tes crónicos no tes crónicos no rehabilitables psiquiátricos rehabilitables psiquiátricos Hospital General Permite atender a pacientes que no requieren una atención medica psiquiátrica especializada. Proporciona un tratamiento adecuado. No se aísla al paciente de la sociedad. No atienden a pacientes crónicos, y dependientes de una vigilancia estrecha así como servicios específicos de psiquiatría. No cuentan con programas dirigidos a pacientes crónicos no rehabilitables. Los pacientes crónicos no rehabilitables necesitan hospitalizaciones prolongadas. Hospital Parcial (de día) Ofrecen atención psiquiátrica y permiten al paciente socializar, se les asignan actividades recreativas y psicoterapia. Reciben tratamientos psicoeducativo específico. Realizan actividades que están encaminadas a estimular el aprendizaje del paciente. No atienden a pacientes crónicos no rehabilitables. No ofrecen servicios específicos de psiquiatría a todos los pacientes. Generalmente están dirigidos a atender a una patología en particular. Asilo Dan protección y seguridad a personas de la tercera edad. No cuentan con programas, específicos para atender a pacientes con patologías psiquiátricas y no cuentan con profesionales del área de la salud mental que se encargan de atender a los pacientes psiquiátricos. Hospital Psiquiátrico Cuentan con profesionales de la salud mental, con instalaciones físicas adecuadas, con programas específicos para la atención de padecimientos mentales agudos y crónicos. Existe comunicación directa con los psiquiatras responsables de dichos pacientes. Abusan de las áreas físicas y del aislamiento del hospital, aislando a los pacientes de la sociedad y hospitalizándolos por largos periodos de tiempo. Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Atención psiquiátrica, pacientes crónicos no rehabilitables Gómez-Figueroa CA. como un medio ambulatorio, en México se encuentra en decadencia. Muchos de los hospitales psiquiátricos que contaron con hospital de día u hospital parcial en las últimas décadas han sido cerrados o suspendidos en un gran número, de tal manera que la cantidad es significativamente inferior a las demandas que surgen a raíz del modelo de desinstitucionalización y de la necesidad de atender a pacientes rehabilitables fuera de los hospitales psiquiátricos. Con base en el “Manual de contenido múltiple para establecer servicios de hospitalización parcial” elaborado por el Dr. Leonardo Juan Morelos Sánchez,6 y en las observaciones de la investigación antes mencionada, consideramos que una de las características sobresalientes del hospital parcial es que cuentan con una modalidad de atención psiquiátrica específica, dirigida a pacientes egresados de hospitales psiquiátricos que presentan recaídas y reingresos hospitalarios, las cuales obstaculizan su proceso de rehabilitación. Dicho hospital funciona integrando a los pacientes en actividades sociales, recreativas y educando al paciente acerca del cumplimiento del tratamiento como una medida necesaria para su pronta adaptación y rehabilitación. Los pacientes que son dados de alta en un hospital parcial, son considerados como personas que pueden realizar su vida fuera de una institución psiquiátrica y ser funcionales dentro de la sociedad. Los pacientes que están en un hospital psiquiátrico y que son considerados crónicos no rehabilitables, no tienen acceso al hospital parcial y tendrán que continuar su estancia dentro de dicho hospital psiquiátrico. La rehabilitación de pacientes crónicos graves en el hospital general, se convierte en un objetivo difícil de conseguir, por todas las limitaciones que éstos presentan. El cierre indiscriminado de camas psiquiátricas sin el desarrollo de alternativas y sin contemplar las deficiencias existentes en el sistema de salud, evidentemente desacreditan los programas de reforma en la atención psiquiátrica. CONCLUSIONES El modelo de desinstitucionalización y el cierre de hospitales psiquiátricos así como la atención de padecimientos mentales en unidades u hospitales generales no es posible en todos los pacientes que padecen un trastorno psiquiátrico pues existen condiciones y características particulares de cada persona que los condicionan a formar parte de un hospital psiquiátrico, donde se consideran entre otras cosas los padecimientos mentales que presentan, el grado de los mismos y la terapéutica a seguir, así como las condiciones socio familiares que estos presentan y los recursos económicos con los que disponen para poder realizar una vida fueRevista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 ra de una institución psiquiátrica. Los pacientes abandonados y los pacientes crónicos no rehabilitables son personas dependientes de un hospital psiquiátrico y no podrán realizar una vida funcional fuera de dichos hospitales, pues no cuentan ni con los recursos económicos ni con la vivienda y por si fuera poco son pacientes que padecen una patología psiquiátrica crónica no rehabilitable y muchos de ellos presentan discapacidades mentales que no les permiten tener una vida funcional sin alguien de quien dependan para realizar sus funciones fisiológicas básicas. Será entonces necesario crear nuevos modelos de atención médico psiquiátrica que vallan dirigidos a los pacientes crónicos no rehabilitables y que se encarguen de prestar una mejor calidad de atención medica y que proporcionen un lugar donde vivir, alimentos, baño diario, cama, convivencia con distintas personas, actividades recreativas y que además de todo cuenten con terapia farmacológica y psicoterapia grupal proporcionada por especialistas del área de la salud mental, siendo esta una forma ética de proporcionar la mejor calidad de vida posible según los recursos con los que disponga dicho hospital psiquiátrico que presta los servicios de atención médica. REFERENCIAS 1. González R, Levav I. Reestructuración de la atención psiquiátrica: Bases conceptuales y guías para su implementación. Washington, DC: OPS/OMS (HPA/ MND 1.91); 1991. p.148. 2. Rodríguez JJ. La atención de Salud Mental en América Latina y el Caribe. Rev Psiquiatría Urug. 2007;71(2):117-127. 3. Aparicio B V, Bertolote JM, Caprile A, Elington CC, Cohen A, Zorzetto R. et. al. Salud mental en la comunidad. 2ª ed. Washington, D.C.: OPS; 2009. pág. 3-12. 4. Gómez-Figueroa C. Entrevistas realizadas durante las visitas a hospitales psiquiátricos de la Ciudad de México. Diario de campo. En: Gómez-Figueroa C, Camarena Robles E. Eficacia del hospital parcial en cuanto a la disminución de las recaídas y reingresos hospitalarios de los pacientes con trastorno psicótico. México: Comisión Nacional de Arbitraje Médico; 2010. 5. Torres GF, Saldivia S. La atención comunitaria de las personas con transtornos mentales severos de larga duración. En: Aparicio BV et al. Salud Mental en la comunidad. 2a ed. Washington, DC: OPS; 2009. Capítulo 10. p. 133-155. 6. Morelos-Sánchez J. Manual de contenido múltiple para establecer servicios de hospitalización parcial. México: Instituto Mexicano del Seguro Social; Documento interno 2004. 203 R E V I S T A Caso CONAMED Rev CONAMED 2011; 16(4):204-208 La Calidad en la atención médica (un caso de retención de restos placentarios) Quality in the healthcare (a placental remains case) María del Carmen Dubón-Peniche1 Síntesis de la Queja La paciente refirió que en enero de 2010, acudió al hospital demandado para atención de parto y presentó complicaciones que hicieron necesaria la realización de histerectomía, pues dejaron restos placentarios. Resumen clínico Expediente clínico, Hospital demandado El 23 de enero de 2010 a las 3:50 horas, la paciente asistió al hospital demandado, siendo valorada por el Servicio de Gineco-Obstetricia, quien diagnosticó: embarazo de 40.1 semanas de gestación por fecha de última menstruación, producto único, vivo, intrauterino, trabajo de parto, indicándose su ingreso a Sala de Labor. Conforme a la nota de Atención del parto, empleando anestesia local se realizó episiotomía media lateral derecha, obteniéndose recién 1 nacida viva con peso 3,400 kilogramos, Apgar 8/9, siendo el alumbramiento dirigido. Se realizó revisión de cavidad uterina, reportándose loquios, así como canal del parto en parámetros normales. Sangrado 350 mililitros. Se indicó ayuno, soluciones parenterales, oxitocina y ketorolaco. En el Servicio de Gineco-Obstetricia se reportó asintomática, consciente, orientada, hidratada; cardiopulmonar sin compromiso, abdomen blando, depresible, útero con involución, cavidad vaginal eutérmica, loquios hemáticos moderados. Se indicó dieta normal, soluciones parenterales, metamizol (dosis única), suspender oxitocina y ketorolaco. Ese mismo día (23 de enero de 2010) fue egresada por mejoría, la nota señala que presentaba tensión arterial 110/70, frecuencia cardiaca 68 por minuto, temperatura 36.5°C. Encontrándose asin- tomática, sin compromiso cardiopulmonar, abdomen depresible, levemente doloroso a la palpación, fondo uterino a nivel de cicatriz umbilical; vagina eutérmica, cérvix cerrado, íntegro, salida de loquios hemáticos, no fétidos, en cantidad moderada; miembros inferiores sin alteraciones, siendo las indicaciones: dieta normal y ketorolaco. El 1º de febrero de 2010, en medio privado, se efectuó ultrasonido pélvico que reportó: eco endometrial, heterogéneo, de contornos irregulares; ecográficamente sugestivo de restos placentarios. Por lo anterior, el 2 de febrero de 2010, asistió al hospital demandado, donde fue valorada por GinecoObstetricia, presentaba fiebre no cuantificada, loquios escasos, oscuros, fétidos, útero subinvolucionado. Se diagnosticó puerperio patológico tardío secundario a retención de restos placentarios, indicándose su ingreso a Sala de Labor. Dirección de la Sala Arbitral, Dirección General de Arbitraje de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico. Folio:-136/11 Artículo Recibido: 18 de mayo de 2011 Artículo Aceptado: 20 de octubre de 2011 Correspondencia: Dra. María del Carmen Dubón Peniche. Dirección General de Arbitraje, CONAMED. Mitla, 250, Esq. Eje 5 Sur (Eugenia), Col. Vértiz Narvarte, Del. Benito Juárez, C.P. 03020, México D.F. Correo electrónico: revista@conamed.gob.mx. 204 Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Retención de restos placentarios Dubón-Peniche MC. La nota de evolución reportó al tacto vaginal cérvix dehiscente en todo su trayecto, sangrado transvaginal fétido. Se indicó clindamicina y gentamicina; sin embargo, el hospital no contaba con dichos medicamentos, por lo que se solicitaron para realizar impregnación y posteriormente legrado uterino instrumentado. También se realizó ultrasonido pélvico, el cual reportó útero subinvolucionado, imágenes compatibles con retención de restos placentarios. Se inició oxitocina y se efectuó legrado uterino. En el expediente existe nota preoperatoria, la cual señala que después del citado procedimiento quirúrgico, se detectó sangrado transvaginal persistente, diagnosticándose atonía uterina, se inició manejo mediante oxitocina, ergonovina, gluconato de calcio y prostaglandinas, sin lograr revertirla, realizándose histerectomía. La paciente ingresó a Terapia Intensiva, donde presentó picos febriles y turgencia mamaria, siendo tratada con antibióticos y analgésicos. Evolucionó hemodinámicamente estable, se inició la vía oral y la deambulación, estimándose que podía continuar su manejo en hospitalización. Ese mismo día (4 de febrero de 2010) ingresó al Servicio de Ginecología, con diagnósticos de: puerperio tardío patológico por histerectomía total abdominal obstétrica, secundaria a atonía uterina y retención de restos placentarios. La evolución fue satisfactoria, egresando por mejoría el 5 de febrero de 2010, otorgándose cita de control en Consulta Externa y para retiro de puntos de sutura. Análisis del Caso Para el estudio del caso se estiman necesarias las siguientes precisiones: Atendiendo a la literatura de la especialidad, el tercer estadio del trabajo de parto es el alumbramiento, el cual comprende tres eta- pas sucesivas: a) desprendimiento de placenta y hemostasia, b) migración de la placenta hacia el segmento inferior y la vagina, c) expulsión de la placenta y membranas fuera de la vulva. Se distinguen dos tipos de alumbramiento: 1) Normal.- El desprendimiento y la migración responden a la retracción y contracciones uterinas; se denomina espontáneo, cuando la expulsión de la placenta se produce por simple efecto de gravedad de las contracciones musculares reflejas del perineo y los esfuerzos maternos y, natural, cuando la expulsión depende de la ayuda de un tercero. 2) Dirigido.- La retracción y las contracciones uterinas se refuerzan artificialmente con medicamentos uterotónicos, inmediatamente después del nacimiento. Cuando la placenta se extrae prematuramente por tracción del cordón, expresión uterina, etc., puede ocurrir desprendimiento parcial o inversión uterina, generándose complicaciones. Al alumbramiento, el obstetra debe examinar inmediatamente la placenta, para asegurarse que esté completa. Ante cualquier duda sobre la integridad placentaria o de las membranas, debe efectuarse revisión del contenido uterino. Respecto de la conducta a seguirse en el alumbramiento, la literatura Gineco-obstétrica refiere lo siguiente: a) Tratamiento totalmente conservador en casos normales, no se debe realizar ninguna maniobra antes del alumbramiento, ni durante el mismo; b) Reprimir todo afán intervencionista con maniobras innecesarias, por pequeñas que sean (tracción del cordón, expresión uterina) que pueden ocasionar complicaciones; c) Examinar inmediatamente la placenta para asegurarse que el alumbramiento sea completo. En ese sentido, para la atención del alumbramiento normal, se debe propiciar el desprendimiento es- Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 pontáneo de la placenta y evitar la tracción del cordón umbilical antes de su desprendimiento completo, comprobar la integridad y normalidad de la placenta y sus membranas, revisar el conducto vaginal, verificar que el pulso y la tensión arterial de la paciente sean normales, que el útero se encuentre contraído y el sangrado transvaginal sea escaso, pudiéndose aplicar oxitocina o ergonovina a dosis terapéuticas, si se estima necesario. El puerperio comprende los cuarenta y dos días posteriores al nacimiento. Es una etapa en la cual el organismo femenino corrige la mayoría de los cambios anatomo-funcionales que originó el embarazo en los diferentes sistemas: cardiovascular, endócrino, reproductivo, etc. Al final del puerperio, en el organismo materno prácticamente sólo persisten cambios orgánicos y endocrinos relacionados con la lactancia. Atendiendo a su duración, el puerperio se clasifica en tres etapas: a) Inmediato (las primeras 24 horas posteriores al nacimiento); b) Mediato (a la semana siguiente) y, c) Tardío (a las cinco semanas restantes). Los cambios uterinos son progresivos en cada una de las etapas, así que, después del alumbramiento (expulsión de la placenta), inician una serie de contracciones uterinas vigorosas, pues la fibra muscular al carecer de contenido en la cavidad uterina, se contrae fácilmente y estas contracciones se presentan durante todo el puerperio, predominando en el inmediato y mediato. La secreción de oxitocina estimulada por la dilatación cervical, el llanto del recién nacido y el estímulo del pezón en la lactancia, ocasiona que las contracciones uterinas sean de mayor intensidad, por ello las dimensiones uterinas disminuyen considerablemente con relación al final del embarazo, la altura del fondo uterino puede encontrarse entre la sínfisis del pubis y la cicatriz umbilical. Estas contracciones son 205 R E V I S T A importantes, para favorecer la constricción de los vasos nutricios en el lecho placentario y, por consiguiente, para el proceso hemostático secundario; en el puerperio mediato las contracciones continúan disminuyendo las dimensiones uterinas, llegando a ser el útero intrapélvico a las dos semanas del nacimiento, para continuar su involución, que termina a las seis semanas; es decir, al final del puerperio. El puerperio, también se clasifica conforme a la evolución, en fisiológico y patológico, siendo la infección el proceso más frecuente en el puerperio patológico. La hemorragia tardía postparto, generalmente se debe a retención de restos placentarios, subinvolución del lecho placentario o endometritis hemorrágica. La hemorragia tardía, consiste en excesiva pérdida sanguínea que ocurre después de veinticuatro horas del parto. La retención placentaria no advertida, expone a inercia uterina (subinvolución uterina) y/o complicaciones hemorrágicas, así como a endometritis puerperal. La retención de restos placentarios, se puede manifestar en el puerperio tardío en forma de sangrado genital intermitente, presencia de loquios fétidos, endometritis y subinvolución uterina. El ultrasonido pélvico es de gran utilidad para el diagnóstico diferencial de esta entidad. La sensibilidad y especificidad del estudio ultrasonográfico como método de detección de retención de restos es alta. En el puerperio tardío, el legrado uterino tiene mayores riesgos, pues el útero puerperal es extraordinariamente friable y su perforación es sumamente fácil. En relación a la hemorragia por atonía uterina, en el manejo debe iniciar con maniobras como masaje uterino, revisión del canal de parto y uso de medicamentos: oxitocina, ergonovina (intravenosa o intramuscular, su efecto se produce después de 2 a 5 minutos). En caso 206 de persistencia del cuadro clínico, deben emplearse prostaglandinas y gluconato de calcio, revalorando cada 15 minutos y, de no existir respuesta satisfactoria, proceder al tratamiento quirúrgico. Con las citadas medidas, la tasa de evolución satisfactoria oscila entre 84% y 94%. Simultáneamente deben efectuarse exámenes de laboratorio (biometría hemática completa, tiempos de protrombina y tromboplastina parcial, niveles de fibrinógeno y productos de degradación de fibrinógeno). De igual forma, debe manejarse la hemorragia (soporte vital básico) mediante cristaloides, coloides, hemotransfusión, según lo amerite la paciente, pues es uno de los elementos fundamentales en el tratamiento. Si la hemorragia persiste después del manejo médico (conservador), no debe aplazarse el tratamiento quirúrgico, para lo cual pueden emplearse diferentes procedimientos, entre ellos: ligadura de arterias hipogástricas, ligadura de vasos uterinos, histerectomía. En el presente caso, el 23 de enero de 2010, la paciente asistió al Hospital demandado. La hoja de Valoración inicial del Servicio de Gineco-Obstetricia a las 3:50 horas, reportó: frecuencia cardiaca fetal 150 latidos por minuto, cérvix con dilatación de 7 centímetros, membranas íntegras, altura uterina 31 centímetros, diagnosticándose embarazo de 40.1 semanas de gestación, trabajo de parto en fase activa, indicándose su ingreso a Sala de Labor. Es necesario mencionar, que el expediente clínico carece de partograma, así como de indicaciones médicas, lo cual demuestra que el personal médico incurrió en mala práctica, por negligencia, al incumplir sus obligaciones de diligencia durante la atención de la paciente. Además, acredita desapego a lo establecido por la Norma Oficial Mexicana NOM-007-SSA2-1993, para la atención de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio y del recién nacido, la cual establece que el control del trabajo de parto normal debe incluir: a) verificación y registro de la contractilidad uterina y latido cardíaco fetal, antes, durante y después de la contracción uterina al menos cada 30 minutos; b) verificación y registro del progreso de la dilatación cervical a través de exploraciones vaginales racionales, de acuerdo a la evolución del trabajo de parto y al criterio médico; c) registro del pulso, tensión arterial y temperatura como mínimo cada 4 horas, considerando la evolución clínica; d) mantener la hidratación adecuada de la paciente y e) registro de los medicamentos usados, tipo, dosis, vía de administración y frecuencia durante el trabajo de parto. La nota de Atención del parto, refiere que se realizó episiotomía media lateral derecha, obteniéndose recién nacida a las 6:05 horas, así como alumbramiento dirigido a las 6:10 horas, efectuándose revisión de cavidad uterina. Al respecto, la literatura de la especialidad señala, que el obstetra debe examinar inmediatamente la placenta para asegurarse que esté completa, situación que no se acreditó en el presente caso; sin embargo, se realizó rutinariamente la revisión de cavidad, la cual evidentemente no fue satisfactoria, puesto que permanecieron restos placentarios en ella. Cabe mencionar, que de la nota de atención del parto, se desprende que la paciente fue atendida por personal en formación (médico residente), sin que se demostrara la participación de personal adscrito al Servicio de Gineco-Obstetricia del demandado. Esto incumple lo establecido por la Norma Oficial Mexicana NOM-090-SSA1-1994, para la organización y funcionamiento de residencias médicas, la cual establece que los residentes deben cumplir las disposiciones internas de la unidad médica receptora de residentes Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 Retención de restos placentarios Dubón-Peniche MC. de que se trate, informando a su inmediato superior el resultado de las acciones médicas que estén a su cargo y, en correspondencia con las responsabilidades del grado académico que cursen. Así mismo, la citada Norma, establece que durante su adiestramiento clínico o quirúrgico, los médicos residentes participarán en el estudio y tratamiento de los pacientes que se les encomienden, siempre sujetos a las indicaciones y la supervisión de los médicos adscritos a la unidad médica receptora de residentes. Abundando sobre la conducta a seguirse en el alumbramiento, la literatura especializada refiere lo siguiente: a) Tratamiento totalmente conservador en casos normales, no debiendo realizarse ninguna maniobra antes del alumbramiento ni durante el mismo; b) Reprimir todo afán intervencionista con maniobras innecesarias, por pequeñas que sean (tracción del cordón, expresión uterina) que puedan ocasionar complicaciones; c) Examinar inmediatamente la placenta para asegurarse que el alumbramiento sea completo. En ese sentido, fue demostrado que el personal médico que atendió el parto, incurrió en negligencia e impericia, pues no detectó los restos placentarios. La evolución de la paciente se reportó satisfactoria, por ello fue dada de alta el 23 de enero de 2010. La nota de egreso la reportó asintomática, hidratada, sin compromiso cardiopulmonar, abdomen blando, depresible, levemente doloroso a la palpación, fondo uterino a nivel de cicatriz umbilical. Al tacto, vagina con paredes eutérmicas, íntegras, cérvix cerrado, íntegro, salida de loquios hemáticos, no fétidos, en cantidad moderada; miembros inferiores sin alteraciones. Por lo anterior, se indicó dieta normal, ketorolaco y alta. Ahora bien, en términos de la literatura de la especialidad, las complicaciones originadas por restos placentarios pueden ser hemorrágicas en el puerperio inmediato o infecciosas en el puerperio mediato, como sucedió en este caso, debido a la mal praxis observada. Al reingreso hospitalario el 2 de febrero de 2010, la paciente refirió fiebre no cuantificada, reportándose en la valoración inicial: útero subinvolucionado y loquios escasos, moderadamente fétidos. Mediante estudio de ultrasonografía se identificó retención de restos placentarios, efectuándose legrado uterino instrumentado, lo cual estaba indicado para atender la complicación. Esto, confirma la negligencia en que incurrió el personal médico del hospital demandado en la atención del parto. En efecto, la paciente presentó hemorragia persistente que no cedió mediante manejo conservador, por ello fue necesario realizar histerectomía obstétrica. de la madre y del recién nacido, pueden ser prevenidos, detectados y tratados satisfactoriamente, mediante la realización de actividades eminentemente preventivas, la aplicación de procedimientos empleados bajo el enfoque de riesgo, así como la racionalización de algunas prácticas que, como son realizadas actualmente y en forma rutinaria, incrementan los riesgos. El embarazo, parto y puerperio, deben ser atendidos, así como supervisados por personal capacitado, debiéndose procurar la mejor atención obstétrica. La Norma Oficial Mexicana NOM007-SSA2-1993, para la atención de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio y del recién nacido, establece los criterios de manejo diagnóstico-terapéutico, así como, las pautas básicas para documentar debidamente el proceso de atención obstétrica. Apreciaciones Finales REFERENCIAS La mal praxis, por negligencia e impericia del personal médico del hospital demandado, fue la causa que determinó el legrado uterino instrumentado, así como la histerectomía obstétrica, realizados a la paciente. Todo paciente tiene derecho a obtener prestaciones oportunas y de calidad idónea, así como atención profesional y éticamente responsable, de la manera en que se encuentra previsto en el artículo 51 de la Ley General de Salud y 48 de su Reglamento en Materia de Prestación de Servicios de Atención Médica. En este contexto, tanto la oportunidad como la calidad idónea, se rigen por la lex artis médica, en tal sentido, el paciente tiene derecho a recibir atención médica, insumos y en general el servicio médico, con arreglo a sus necesidades específicas. Comentarios La mayoría de las afectaciones obstétricas y los riesgos para la salud Revista CONAMED, vol.16, núm. 4, octubre-diciembre, 2011 ISSN 1405-6704 1. CONAMED. 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