DE CALIENTE EN CALIENTE, TIRO POR CONTRACORRIENTE CIRCULACIÓN SANGUÍNEA CONTRACORRIENTE ÁLVARO RAMAJO, ADRIÁN PASCUAL, AIXA DEL OLMO En hábitats fríos, uno de los principales problemas a los que se enfrentan los organismos es a la pérdida de calor por las extremidades, dado que son zonas en las que se pierde más calor debido a la mayor relación superficie/volumen. Esto implica que los organismos tengan unas tasas metabólicas altas para contrarrestar esta pérdida de calor. ¿Qué adaptaciones han desarrollado para reducir esta pérdida de calor? La circulación sanguínea contracorriente consiste en la adaptación según la cual los organismos conservan mejor el calor corporal debido a que los vasos sanguíneos de las extremidades se encuentran adyacentes (juntos entre sí), lo que permite que la sangre se vaya calentando a medida que asciende por la extremidad regresando al interior corporal, mediante el proceso de difusión del calor. Esta adaptación reduce el intercambio de calor con el medio porque existe un gradiente de temperatura entre el interior y el exterior,(Fig.1) y existe en especies de medio terrestre y acuático. INTERIOR MEDIO TERRESTRE MEDIO ACUÁTICO En las aletas de los cetáceos, se observa esta adaptación, pero en algunos peces heterotermos, como en el caso de los atunes, los vasos sanguíneos, se estructuran en una rete mirabile, que consiste en una red de vasos que se entrecruzan que traspasan el calor captado por la sangre venosa en los músculos rojos, a las arterias, que se dirigen al interior corporal, evitando que se pierda al exterior. (Fig.3) Las especies homeotermas del medio terrestre presentan esta adaptación en zonas donde el clima es muy frío, un ejemplo es el lobo ártico, el castor, o el caribú. (Fig.2) Fig.1 Fig.2 EXTERIOR Pero también sirve para refrigerar Fig.3 No sólo los individuos de climas fríos presentan esta adaptación, sino que en climas cálidos (Sabana africana), animales como la gacela utilizan la circulación sanguínea contracorriente como método refrigerante, cuando debido al ejercicio, el cuerpo alcanza altas temperaturas. Esta sangre arterial atraviesa la extensa red venosa que tiene este animal en las vías respiratorias para evaporar el agua de las mucosas, esto hace que la temperatura de la sangre disminuya en su paso por el cráneo, aportando al cerebro una sangre más fresca. (Fig.4) Fig.4 CONCLUSIÓN 1 El intercambio sanguíneo a contracorriente es una adaptación eficaz ante temperaturas extremas, ya que actúa tanto en climas fríos, como en cálidos, y permite a los organismos reducir el gasto energético para producir calor. BIBLIOGRAFÍA Hickman et al. “Principios de Zoología”. McGraw Hill, 14ªEd. Christopher D. Moyes/Patricia M. Schulte. “Principios de Fisiología Animal. Pearson. Capítulo 14, págs.:660-661. Richard W. Hill/Gordon A. Wise: “Fisiología Animal”. Akal.2ªEd. págs: 112-113