Déjese contar Cahors Fundada por los Romanos en el corazón de una extensa curva del río Lot rodeada de laderas escarpadas, Cahors ocupó en un primer tiempo toda esta superficie, antes de retraerse en la Edad Media al tercio oriental. Después de la Revolución, la ciudad volvió a ocupar la totalidad del meandro. En el siglo XX, amplió su influencia hasta el norte de la península y conquistó las tierras aluviales de la orilla izquierda. La forma de una ciudad La resurgencia de la « fontaine des Chartreux », cuna de Cahors, desemboca en el Lot al suroeste del meandro. Realizado en 1638 por Christophe Tassin, geógrafo del rey, este plano muestra la estructura bipartita de Cahors antes del s. XIX Una ciudad antigua en el centro de un meandro Cahors, ciudad bipartita desde la alta Edad Media El meandro del Lot, rodeado por tres de sus lados de colinas escarpadas, bordea una importante resurgencia de tipo “vauclusien”, antiguo lugar de culto de los Galos cadurcos. Estos últimos vivían en aquella época en los “oppida”, promontorios fortificados, como Murcens o Luzech. Después de las invasiones, la ciudad se redujo al tercio este del meandro. En el siglo VII el obispo saint Didier construyó o reconstruyó las murallas y las completó con un foso, que estaba situado en el lugar que ocupa actualmente el boulevard Gambetta. A principios del s. I de nuestra era, los Romanos fundaron la ciudad de Divona, en el centro del meandro, hasta ese momento desocupado. Además de la protección que el río Lot ofrecía, el lugar se encontraba en el cruce de tres importantes vías que comunicaban Bordeaux (Burdigala), Rodez (Segodunum) y Toulouse (Tolosa). La ciudad antigua se extendía a la casi totalidad de la península. Ciudad de comercio y de artesanía, capital de un pequeño condado cuyo obispo era el señor, Cahors conoció, del s. XII al s. XIV un importante desarrollo: al este del foso, se concentraba la ciudad intramuros, protegida por la muralla SaintDidier. Las calles estrechas se organizaban a cada lado de la Grand Rue, principal eje del comercio y de la artesanía que atravesaba la ciudad de norte a sur. Al oeste del foso se implantaban las congregaciones, rodeadas de numerosos jardines. La estructura bipartita puede verse aún fácilmente hoy en día desde el mirador del mont Saint-Cyr. La presión urbana conllevó sin embargo, desde el s. XIII, la aparición de barrios, llamados “barri”, frente a las puertas de la muralla. Este desarrollo se extendió más allá del río, gracias a dos puentes de piedra: al este, la llanura hortense de “Cabessut” acogía el convento de los Dominicos y, al sur, a lo largo de la vía de Toulouse, se desarrolló el barrio de Saint-Georges. En el s. XIV, la voluntad de los cónsules de instalar un nuevo barrio al este del meandro trajo consigo la edificación del emblemático puente Valentré. La guerra de los Cien años motivó la construcción de una segunda línea de fortificaciones que separó el istmo de la península. La navegación por el Lot fue objeto, desde 1219, de un acuerdo entre el obispo y los cónsules para crear un canal de navegación que uniera Cahors a Fumel, jalonado de retenciones de agua llamadas “chaussées” (diques). Estos acondicionamientos fueron modernizados bajo el reinado de Luis XIV, con la aparición de las primeras esclusas. A pesar de la construcción, en el s. XVII, de importantes edificios, como el palacio episcopal, la iglesia de los Canónigos Regulares y el colegio de los Jesuitas, la estructura urbana de Cahors fue la misma hasta el s. XIX. El bulevar Gambetta se convirtió en la principal arteria de Cahors en el s. XIX El s. XIX: airear la antigua ciudad, conquistar el oeste de la península Después de la Revolución, debido a la supresión de las congregaciones y a la venta de sus edificios como bienes nacionales, Cahors reconquistó en el s. XIX el oeste de la península, implantando, en el lugar de las fundaciones religiosas, edificios institucionales, técnicos o de ocio como el palacio de justicia, el almacén de tabaco o la biblioteca. El bulevar Gambetta, establecido sobre los fosos colmados, se convirtió en el s. XIX en el eje principal de la ciudad, a lo largo del cual se agrupaban bares, bancos y administraciones. Se completó con dos grandes plazas: al sur, una plaza de armas prolongada por un paseo público, le cours Fénelon (las actuales “allées Fénelon”); al norte la place Thiers (actual “place De Gaulle”) habilitada para servir de terreno de entrenamiento militar. El bulevar se prolongó al sur con el puente LouisPhilippe, inaugurado en 1838. La ciudad medieval se abrió en El desarrollo urbanístico de la ciudad contemporánea afecta sobre todo al norte de la península y a la orilla izquierda del río Lot. parte al bulevar gracias a nuevas alineaciones o a perforaciones de calles este-oeste, como la rue Foch (1822), la rue Feydel (1834) o la rue Brives (1836). La modernización de la ciudad-prefectura se acompañó del acondicionamiento de los muelles del Lot y de la puesta en marcha de una política higienista, concretizada a partir de 1854 con la construcción de la estación de bombeo de Cabazat, que suministra la ciudad con el agua potable extraída de la “Fontaine des Chartreux”. A partir de 1869, el ferrocarril estableció la zona de dominio de sus instalaciones en la franja oeste del meandro. Las alturas que rodean Cahors, revelan un paisaje de mesetas calcáreas jalonadas de una arquitectura rural de calidad. El s. XX: ocupar el espacio protegiendo el patrimonio Las obligaciones topográficas, la casi ausencia de industria y, más tarde, la legislación sobre los Monumentos históricos, condicionaron un desarrollo urbanístico respetuoso, principalmente orientado sobre la parte norte de la península (Saint-Namphaise, Sainte-Valérie, Lamothe, Bellevue, y Regourd) y los terrenos accesibles de la orilla izquierda del Lot: Cabessut y TerreRouge al este, Saint-Georges al sur, Croix-de-Fer al oeste. Zonas comerciales o industriales prolongaron estos barrios al sur, a lo largo de la carretera de Toulouse, al oeste, en la llanura de Labéraudie y al norte en Regourd. Cahors, colectividad de 20 000 habitantes, engloba igualmente un importante territorio rural que ofrece un paisaje de mesetas calcáreas jalonadas por numerosas aldeas, alrededor de las cuales la presión de las urbanizaciones se hace cada vez más presente. La capital de los Cadurcos romanizados se convirtió, en la Edad Media, en una rica ciudad comerciante y después en una ciudad intelectual y administrativa del Antiguo régimen, poco comprometida con la Reforma. Capital de un departamento rural, anidada en el corazón de un viñedo antiguo, Cahors es desde el s. XIX una ciudad de comercios y administraciones. La ciudad a lo largo de los siglos Este busto, idealizado del s. XIX, representa a Lucterio, último jefe galo que resistió a Cesar. El mosaico del delfín es uno de los 50 mosaicos antiguos encontrados en Cahors. El « Te Igitur », en el que se prestaba juramento, es un libro consular medieval que recoge las costumbres de la ciudad. Divona, capital de los Cadurcos romanizados el viejo y Juvenal, dejan entrever una importante actividad artesanal. Los Cadurcos que dieron su nombre a la región de Quercy, fueron el último pueblo galo que se rindió ante Cesar, bajo la dirección de Lucterio, un antiguo teniente de Vercingétorix superviviente de la batalla de Alésia. La rendición tuvo lugar tras la batalla de Uxellodunum, en el año 51 antes de Cristo, que puso fin a la guerra de las Galias. Saint Didier, obispo constructor Fundada bajo el reino de Augusto en el centro del territorio de los Cadurcos, la ciudad-santuario se implantó cerca de una resurgencia votiva dedicada a una diosa céltica de la que tomó su nombre: Divona. Aunque no conocemos todo sobre el estatus y la organización de Divona, la arqueología no deja de revelarnos la opulencia de la ciudad: teatro, anfiteatro, termas monumentales, templo circular…jalonan un trazado ortonormal de las calles, a lo largo de las cuales se pueden imaginar una sucesión de tenderetes de artesanos y ricas residencias decoradas con mosaicos. El descubrimiento de varios hornos de alfarería y la producción de una reputada tela de lino, mencionada por Estrabón, Plinio Destruida durante las invasiones, la ciudad de Cahors se constriñó al tercio este de la península. Del año 630 al año 655 el obispo Didier, miembro de la aristocracia de Aquitania y antiguo tesorero del rey Dagoberto, gobernó la región de Quercy: en Cahors, reforzó las fortificaciones, fundó quizás la catedral y creó el monasterio de Saint-Géry. Al margen del reinado de este prelado, se saben pocas cosas de la ciudad durante la alta Edad Media. Cahors, ciudad mercantil de la Edad Media La capital de Quercy conoció una edad de oro del s.XII al s.XIV. Bajo la influencia de banqueros lombardos, llegados a Cahors después de la cruzada contra los Albigenses, algunas grandes familias de Quercy, como los De Jean, los Béral, los De Via o los Duèze, comenzaron una actividad bancaria y de comercio internacional. Las calles de Cahors estaban animadas además por una importante actividad comercial y artesanal. Ventanas del n° 117 de la rue de Lastié, s. XIV. En el s. XIII el poder del conde obispo rivaliza cada vez más con el del consulado, asamblea comunal que en el s. XIV estaba compuesta de 12 notables de los cuales la mitad representaba a los barrios y la otra mitad a los oficios: controlaban el dominio público y poseían hospitales, mercados y carnicerías. El entramado religioso seguía siendo muy importante, especialmente a través del conjunto episcopal, las cuatro órdenes mendicantes (Dominicos, Franciscanos, Agustinos y Carmelitas), los Cartujos y diez iglesias parroquiales, sin olvidar la acogida de peregrinos de Santiago de Compostela que recorrían el camino de Puy. Para arbitrar los conflictos entre el obispo y los cónsules, se firmó en 1307 un condominio, que dividía el señorío en dos partes iguales repartidas entre el obispo y el rey de Francia: este acuerdo estableció de hecho la pérdida de influencia del obispo en beneficio de los cónsules, que pusieron en 1308 la primera piedra del puente Valentré. Detalle de la puerta del palacete Alamand, hacia 1500. El monumento-fuente en homenaje a ClementMarot fue realizado en 1892 gracias a la Sociedad de Estudios del Lot. Originario de una rica familia burguesa local, Jacques Duèze accedió al pontificado en 1316 con el nombre de Juan XXII y fundó la universidad de Cahors en 1332. Atrajo a su corte de Aviñón a una parte de la élite local y comenzó la reconstrucción de la iglesia Saint Barthélémy. A pesar de la creación tardía de dos ferias anuales de ocho días en 1339, la ciudad comenzó un declive acentuado por la peste de 1348 y la guerra de los Cien años: el tratado de Brétigny de 1360 cedió la región de Quercy a los Ingleses, pero los habitantes de Cahors se sublevaron rápidamente contra su dominación. sos y rosas abiertas ocuparon un lugar de honor. 11 Entre Edad Media y Renacimiento Como consecuencia de la guerra de los Cien años, Cahors perdió una parte de su población. Cincuenta años después del fin del conflicto, por iniciativa del obispo de Cahors Antoine d’Alamand, se operó una renovación religiosa y artística: la capilla de la Virgen de la catedral (actual Chapelle Profonde) fue el primer ejemplo de un estilo de escultura nuevo y creativo que se extendió poco a poco al hábitat civil: decorados de troncos nudo- Aunque solo dejó dos testimonios arquitectónicos representativos, el Renacimiento fue una época importante: ciudad natal de los poetas humanistas Clément Marot y Olivier de Magny, Cahors se animó con una vida intelectual activa. Congregaciones y colegios universitarios favorecieron la actividad de impresores-libreros como la familia Rousseau. La universidad acogía entre sus profesores al sabio legista Cujas y al teólogo Pierre Charron. A pesar de la ascensión, en 1517, de Galiot de Grenouillac, gran maestre de artillería de Francisco I, al cargo de Senescal de Quercy, la arquitectura de Cahors estuvo poco marcada por el decorado italianista. Poco influenciada por la Reforma, Cahors fue sin embargo escenario de violentos combates durante la toma de la ciudad por Enrique de Navarra en mayo de 1580. El s. XVII: Contra-Reforma, reorganización administrativa y judicial El Gran Siglo se hizo presente en Cahors por la personalidad del obispo Alain de Solminihac (1636-1659): amigo de San Vicente de Paul, intro- Obra editada en Cahors en 1619 por el impresor Dalvy. dujo la Contra-Reforma en Quercy, fundó uno de los primeros grandes seminarios del reino y llevó a cabo una infatigable actividad pastoral y caritativa. Bajo la protección de los Jesuitas y de la universidad, Cahors continuo siendo, en la primera mitad del siglo, un foco activo de vida intelectual, que atrajo a estudiantes como François de Salignac de la Mothe-Fénelon, que más tarde fue doctor en teología. En 1635 Quercy fue anexionado a la Généralité de Montauban y se convirtió en capital de una “Election”, circunscripción financiera del Antiguo Régimen. Alrededor de las instituciones fiscales que eran el Tribunal des Elus y la Cour des Aides (el Tribunal de los Electos y el Tribunal de Cuentas), gravitaban numerosos magistrados, oficiales o empleados que renovaron las casas medievales que ocupaban, según el gusto del momento. El traslado del Tribunal de Cuentas a Montauban en 1662 y, más todavía, la supresión de la Universidad en 1751, confirmaron la pérdida de influencia de Cahors en los ámbitos judicial e intelectual. Nacido en Cahors, Léon Gambetta es un célebre tribuno republicano del s. XIX La prefectura de un departamento rural En 1790 fue creado el departamento del Lot, Cahors se convirtió en su capital en 1800. En aquel entonces comprendía el Quercy histórico. La Revolución industrial del s. XIX, afectó poco a la capital del Lot que tenía más bien una vocación administrativa y comercial. La ciudad se animó al ritmo de los nuevos acondicionamientos, como el puente LouisPhilippe, inaugurado con gran pompa el 6 de mayo de 1838. La ciudad natal de Gambetta participó en la guerra de 1870 reagrupando 3600 “gardes mobiles” del Lot (guardias nacionales). La llegada de la filoxera en 1876 destruyó el viñedo y trajo consigo el éxodo rural. Las dos guerras mundiales ofrecieron su tributo de muertos en combate y de represión. Cahors se enriqueció en el s. XX con nuevas aportaciones de población, tales como los Republicanos españoles y los Portugueses. El redescubrimiento del sector protegido de la ciudad y el nuevo posicionamiento de la cepa Malbec son actualmente dos ventajas estratégicas en el desarrollo de la ciudad. Reconocida desde el s. XIII por su vino de características fuertemente marcadas, la ciudad de Quercy evoca, por la simple mención de su nombre, el arte de vivir, la gastronomía y un medio ambiente privilegiado. Sabores y saber hacer El vino negro de Cahors es célebre desde la Edad Media. La « assiette quercynoise » combina foie gras, nuez, magret y cabécou. El vino de Cahors Fruto de la cepa Malbec, el vino de Cahors es apreciado desde el s. XIII por los Ingleses, que lo llamaban “black wine”. Muy tánico y de fuerte graduación, se conservaba bien durante el transporte: cargado en los barcos de fondo plano que descendían el Lot, es un producto de exportación ideal desde la Edad Media. Hacia el año 1310, el comercio del vino de Cahors se sustentaba en una producción bastante importante, en parte exportada desde el puerto de Burdeos. En el s. XVI, el rey Francisco I apreciaba particularmente el “noble Falerne”, del que hizo plantar cepas en Fontainebleau. El vino de Cahors conoció un primer apogeo en el s. XVIII: degustado en las cortes europeas más importantes, se convirtió en particular en el vino de misa de la Iglesia ortodoxa. Después de 1850, ocupó 40 000 ha., y conquistó el mercado nacional gracias a la canalización del río Lot y al ferrocarril. Asolado por la filoxera a partir de 1876, el viñedo de Cahors no renació de sus cenizas hasta la Segunda El « crocus » produce en Quercy un azafrán de calidad. Guerra mundial, para obtener por fin la Denominación de Origen Controlado en 1971. La DOC Cahors, que ocupa actualmente 4000 ha., se compone de pequeñas y medianas propiedades, que revelan todos los matices de la denominación. El cabecou Este pequeño queso que se derrite, hecho a base de leche cruda de cabra existía ya en el s. XV, época en la que, se dice, podía servir para pagar aparcerías e impuestos. Obtuvo la Denominación de Origen Controlado en 1995 bajo la denominación “Rocamadour”. Este florón de la gastronomía local combina muy bien con la lechuga, la nuez, el magret ahumado y el foie gras en el plato llamado “assiette quercynoise”. También se puede degustar acompañado de miel. El azafrán Flor cultivada desde hace más de 4500 años en Mesopotamia, el “Crocus bleu mauve” se extendió después alrededor del Mediterráneo. Los estigmas de su pistilo de un intenso color anaranjado producen el azafrán, utilizado tanto como planta medicinal que como planta tintórea. Pero es como especia que fue mayormente apreciado en todas la épocas. En la Edad Media, las regiones de Albi y Quercy suministraban la mitad de la producción del reino con un azafrán de excelente calidad; por esta razón, el rey Enrique III acordó en 1589 la creación de cuatro ferias anuales y de un mercado semanal en Albas en Quercy. Cultivo minucioso que necesita una mano de obra importante, desapareció bruscamente en el s. XVIII. Desde 1997, este cultivo fue relanzado en Quercy y goza actualmente de un reconocimiento de calidad. El diamante negro Conocida por los Romanos, olvidada en la Edad Media, la trufa es un manjar que reapareció en el s. XIV en la mesa del duque de Berry, hermano del rey Carlos V. Desde entonces, la trufa ha sido constantemente citada por los cronistas, tanto por sus propiedades gustativas como por su reputación de afrodisiaco. La trufa negra (tuber melanosporum) llamada « du Périgord » es en realidad una variedad común de esta región y de Quercy. Nacida La trufa negra es un bocado de excepción. Cada miércoles y sábado por la mañana, el mercado anima la place Chapou. a la sombra de pequeños robles, en el suelo pobre y pedregoso de las mesetas calcáreas, que parece estar quemado por este hongo, es reconocida por los especialistas como la trufa más perfumada. Se recoge de diciembre a marzo, con la ayuda de una cerda, un perro u observando el vuelo de una mosca. Aunque cada vez más raro, el " diamante negro " da fama al mercado de Lalbenque y anima con creatividad las mejores mesas de la región. Además del mercado al aire libre, un mercado cubierto y varios comerciantes proponen toda la semana productos regionales, que también se pueden degustar en diferentes restaurantes de la ciudad. Mercados y apetitosas especialidades Cada miércoles y sábado por la mañana, el mercado de Cahors anima la Place Chapou con un festival de colores y olores. Se pueden encontrar todos los productos evocados más arriba, a los que se añaden numerosas especialidades, como el pan Croustilot, elaborado con trigo del Lot, el melón de Quercy, jugoso y dulce, las frutas y verduras de los productores locales, el cordero de granja de Quercy, originario de la raza “caussenarde” (de la meseta), o el “pastis”, pastel de finísima pasta de hojaldre relleno de manzanas aromatizadas con aguardiente. La imprenta y la encuadernación La presencia de la Universidad, de la municipalidad y del obispo motivaron la instalación en Cahors de impresores a partir del fin del s. XVI. Este desarrollo se organizó en torno a familias enteras, que acumulaban las actividades de imprenta y librería. La primera dinastía de impresores de Cahors fue fundada en 1586 por Jacques Rousseau, un artesano itinerante venido de Angers. También hay que citar, entre los s. XVII y XIX, a las familias Dalvy, Bonnet y Richard. En el s. XVII, mientras que en Montauban se publicaban masivamente escritos protestantes, la imprenta de Cahors era “el espejo de la ContraReforma”: la mayoría de los 432 títulos producidos son de literatura religiosa. Paradoja de aquel tiempo, contrariamente al clérigo y a los co- Las ventanas de la antigua imprenta Coueslant, en la rue Wilson, están ornadas con querubines rodeados de objetos relacionados con la imprenta. legios, la Universidad de Cahors no fue jamás cliente ni apoyo de las imprentas locales. En el s. XVIII la actividad se ralentizó, para conocer un nuevo auge a partir del fin del s. XIX bajo los auspicios de la familia Coueslant. Esta tradición local de la impresión se mantiene aún hoy gracias a la imprenta France Quercy. Artesanos-encuadernadores, libreros, varios vendedores de libros usados y un reputado Salón del libro antiguo, contribuyen a perpetuar el dinamismo de esta actividad. Jardines secretos y calidad del medio ambiente Los jardines secretos fueron imaginados por la ciudad en 2002 para dar valor a espacios abandonados situados en pleno centro de la ciudad histórica. 25 en total, expresan de forma creativa la temática del jardín medieval. Rodeados por el patrimonio arquitectónico, todos diferentes, los Jardines Secretos han sido recompensados, en su conjunto, con la atribución del distintivo “Jardin remarquable” (Jardín notable) por el Ministerio de Cultura. Los Jardines Secretos han recibido el distintivo « Jardin remarquable » (Jardín notable) Poco industrializada, la capital de Quercy ha conservado en el corazón de su meandro numerosas zonas verdes, públicas o privadas. Más allá del mismo, la mirada no encuentra ninguna contaminación visual y se abre sobre un paisaje de meseta calcárea protegida. La « Fontaine des Chartreux » (la fuente de los Cartujos), abastece a Cahors de un agua mineralmente equilibrada, con poco contenido en nitratos y pesticidas. Las aguas residuales son tratadas en una estación de depuración innovadora, que emplea un procedimiento de eliminación biológica de contaminantes por fangos activos. Del arco de Diana a las casas medievales, del puente Valentré a la catedral, del Colegio de los Jesuitas a las urbanizaciones de protección oficial, dos mil años de historia de la arquitectura a disposición del visitante. De un lugar a otro El Arco de Diana es un vestigio de las termas romanas de Cahors. El importante trozo de pared de un anfiteatro antiguo descubierto durante la construcción de un aparcamiento subterráneo 1 18 Testigos de Divona antigua A falta de citaciones o de documentos de archivo sobre la antigua ciudad de Cahors, el conocimiento de los monumentos de Divona se funda, en primer lugar en los descubrimientos arqueológicos. La cuna de la ciudad es la resurgencia de Divona, diosa céltica de las aguas subterráneas, actualmente llamada “Fontaine des Chartreux” (fuente de los Cartujos). La devoción se amplificó después de la fundación de la villa romana, testimonio de ello son las mil monedas galo-romanas descubiertas en el conducto de la resurgencia. El vestigio antiguo más impresionante en elevación es un gran arco de sillería, impropiamente denominado “Arco de Diana”: en realidad se trata de un arco que estaba situado en el interior del “frigidarium”, la sala fría de las termas públicas. Abastecido por un acueducto que tomaba el agua en el valle del río Vers, a 33 km al noreste de Cahors, el conjunto termal de Divona ocupaba una superficie de 3000 m². Al contrario que los ci- La catedral de Saint-Etienne es una iglesia con las cúpulas en fila. mientos de un gran templo circular, cuyos vestigios se encontraron cerca del hospital y que fueron posteriormente recubiertos, los yacimientos preventivos del paseo Fénelon han permitido conservar una gran parte del muro del anfiteatro: construido con pequeño aparejo calcáreo local que comprime un sólido ripio, debía medir aproximadamente cien metros de este a oeste. Los vestigios del teatro llamado “de los Cadurcos” son igualmente visibles debajo del edificio de la cámara de agricultura. La ciudad de Divona ha revelado por último cincuenta mosaicos y elementos lapidarios como el sarcófago con escena de caza del Museo de Cahors Henri-Martin. 13 El conjunto episcopal La construcción de la catedral Saint-Etienne y del conjunto episcopal originales se atribuye tradicionalmente al obispo Didier en el s. VII. Los dos altares principales de la catedral románica fueron consagrados en 1119 por el Papa Calisto II. Originalmente rematada con una girola en torno a la cual se disponían una serie de capillas radiales, El friso del Génesis data de los años 12701300. su nave está cubierta por las dos cúpulas más grandes del suroeste. El tímpano del pórtico norte, data de mediados del s. XII y establece un paralelo entre la Ascensión de Cristo y el martirio de Etienne. En los siglos XIII y XIV el estilo gótico dejó su huella en el ábside, la imponente fachada occidental y la capilla de Saint-Martin, completados, a partir de 1493, por el claustro gótico flamígero y la capilla de SaintGausbert. Se conservan importantes vestigios de monumentales pinturas medievales, como las de la cúpula oeste y el friso del Génesis en la parte opuesta de la fachada occidental. También se pueden observar varios acondicionamientos litúrgicos de los s. XVII y XVIII como el retablo de la “Chapelle Profonde” (s. XVII) y la tribuna de los canónigos (1734). El ábside volvió a ser decorado totalmente en el s. XIX por el artista de Cahors Cyprien-Antoine Calmon, las vidrieras fueron instaladas al mismo tiempo. La casa del n° 12, de la rue Daurade es una de las casas más antiguas con entramado de madera del sur de Francia. El púlpito de la iglesia Saint-Barthélémy es un bello ejemplo del mobiliario litúrgico del s. XVII Una estatua de la Virgen con el Niño adorna la fachada de la iglesia Saint-Urcisse. 10 12 15 Cahors, conservatorio de la casa medieval rue Nationale, la rue de la Chantrerie, la rue de la Daurade, la rue du Château-du-Roi y la rue des Soubirous, son una muestra representativa de las casas medievales de Cahors. 6 Las 30 hectáreas del sector protegido de la ciudad no dejan de desvelar, a la merced de las obras de restauración, la riqueza y la variedad de las construcciones medievales de Cahors. Varios centenares de casas del periodo que va del s. XII al s. XIV existen todavía y presentan remodelaciones y formas muy variadas: de la casa con entramado de madera del s. XIII, como la del n° 12 de la rue Daurade, hasta la “Chantrerie”, especie de tienda del s. XIV; de las casa burguesas con arcadas de tiendas de la rue Château-du-Roi hasta los palacetes Duèze y de Via, verdaderos castillos en la ciudad, una multitud de construcciones que revelan el pragmatismo, la creatividad o el poder de los habitantes de Cahors de la Edad Media. Utilizando cuatro materiales, la piedra calcárea de Cahors, el gres de Figeac, el ladrillo y la madera, estas casas a menudo han conservado visibles las arcadas de la tienda que se situaba en la planta baja y las ventanas esculpidas de los pisos. La 16 La iglesia de Saint-Barthélemy Antigua Saint-Etienne des Soubirous, Saint-Barthélémy es una de las diez iglesias parroquiales que tenía Cahors en la Edad Media. El gran edificio, de estilo gótico meridional, está flanqueado por un imponente campanario-porche con tres filas superpuestas de ventanas ojivales. Jacques Duèze fue bautizado aquí en 1244. Cuando se convirtió en Papa, comenzó la reconstrucción. Su hermano Pierre mandó habilitar muy cerca el palacio del que sobresale una alta torre. En 1644, Saint-Barthélémy fue unida al gran seminario fundado por el obispo Alain de Solminihac. La iglesia contiene en particular monumentales pinturas medievales, una interesante serie de cuadros del s. XVII al s. XIX, así como un púlpito de 1663, obra del maestro carpintero de Cahors Bertrand Rouzières. El puente Valentré es el monumento emblemático de Cahors El puente Valentré y sus alrededores Villefranche; por último el puente Valentré al oeste, el único que ha sobrevivido y que debía comunicar en el s. XIV un nuevo barrio de la ciudad. Este edificio emblemático fue construido por decisión consular de 1306 y su construcción duró hasta 1380. Clasificado Monumento Histórico desde 1840, fue restaurado con esmero en el s. XX por el arquitecto Paul Gout: que reforzó el aspecto militar e hizo esculpir un pequeño diablo en la cumbre de la torre central, un guiño a la leyenda que cuenta que Satanás habría ayudado a construirlo. Equipado con tres torres, dos de las cuales fortificadas, la calzada que tiene forma de “lomo de asno” reposa sobre grandes arcos apuntados. Es el puente fortificado medieval más representativo y el mejor conservado de Francia. En el s. XIV, tres puentes permitían cruzar el río Lot en Cahors: el puente Viejo, al sur, que databa sin duda del s. XII (quizás construido sobre bases más antiguas), prolongaba la Grand rue medieval; el puente Nuevo, al este, que databa del s. XIII, comunicaba el convento de los Dominicos y la carretera de Río arriba, se encuentra “la Fontaine des Chartreux” (Fuente de los Cartujos), antigua resurgencia votiva gala que abastece actualmente de agua potable a Cahors. Elementos relacionados con la navegación son todavía visibles: camino de sirga, calzada y esclusa. Esta última La iglesia de Saint-Urcisse Esta iglesia parroquial del barrio des Bardenes, de fundación muy antigua, debe su nombre a un obispo de Cahors del s. VI. Su construcción es fruto de varias épocas, que van del s. XII al s. XIX. Se compone de una nave central, flanqueada por dos naves laterales. El pórtico románico con molduras, cuya presencia se adivina en el muro sur, fue sin duda abandonado a principios del s. XIV en favor del gran pórtico con arquivoltas abierto en el muro oeste. Este último, bordeado de hornacinas y de un friso con follaje bastante deteriorado, presenta una estatua medieval de la Virgen con el Niño, en parte renovada. 19 20 La “Maison de l’Eau” ocupa la antigua estación de bombeo Cabazat.. La puerta Saint-Michel controlaba la carretera de Bordeaux. está provista de muros de contención cuyos extremos redondeados, indican una construcción del s. XIX. A cincuenta metros aguas arriba del puente, Cabazat, la antigua estación de bombeo de agua de la fuente de los Cartujos, convertida en “la Maison de l’Eau” (Casa del agua), lugar de meditación y exposiciones sobre el tema del agua y del puente Valentré De un lugar a otro 17 Las fortificaciones norte Una línea de fortificaciones, bien conservada, fue construida durante la guerra de los Cien años para cerrar el istmo de la península. Más allá del barrio de la Barre, la muralla comienza, al este, con una gran torre abierta, la torre Saint-Jean, a veces llamada torre de los ahorcados. Cerca de aquí, se encuentra un cuerpo de guardia del s. XVI, inadecuadamente llamado “la Barbacana”, cuyos muros están perforados por numerosas troneras. Casi totalmente conservado, con una longitud de 400 metros, el recinto, cuya altura fue aumentada en varias ocasiones, está puntuado La “chapelle profonde” de la catedral presenta un rico decorado esculpido. por la puerta Saint-Michel y por varias torres cuadradas, como la torre del Polvorín. Más allá de la zona de dominio ferroviaria, la muralla se prolonga en “la planicie du Pal” con muros flanqueados por una torre de ladrillo del s. XIV y una torre de artillería del s. XV. 8 Una escuela de escultura original hacia 1500 La capilla Notre-Dame (actual Chapelle Profonde) de la catedral, consagrada con gran pompa en 1484 por el obispo Antoine d’Alamand, marca el renacimiento de la liturgia y de las artes después de los infortunios de la guerra de los Cien años. Su decorado esculpido con troncos nudosos, rosas abiertas, soles brillantes, lirios y lunas está relacionado con el culto a la Virgen Inmaculada. Este tipo de decorado innovador, expresión de una verdadera escuela de escultura de Cahors, se extendió hacia 1500 a otras residencias de la ciudad, como el palacete Alamand, en la rue du Portail Alban, o el palacete Roaldès (llamado “Maison de Henri IV”), en la rue des Pénitents. La fachada del Archidiaconé ilustra el estilo del primer Renacimiento francés 4 9 Un Renacimiento discreto La capital de Quercy fue poco marcada por el estilo del primer Renacimiento francés, el de los Castillos del Loira. Sólo dos fachadas reflejan el repertorio decorativo italianizante: dotado de una escalera que mezcla las características de las de caracol y de las de rampa recta, el Archidiaconé Saint-Jean, cerca de la catedral, tiene en su fachada un rico decorado de ramajes, querubines, pilastras con candelabro y medallones. En la rue du Dr. Bergougnoux, se volvió a decorar una casa medieval hacia 1530 con notables ventanas esculpidas, recientemente restaurada. El segundo Renacimiento, que marcó la vuelta a los órdenes clásicos antiguos, se manifiesta, de forma todavía más discreta, en las ventanas traseras de la casa de la rue du Dr. Bergougnoux y en un panteón de la antigua iglesia de la Daurade (actual square Olivier de Magny). Una de las puertas barrocas más bellas de Cahors se encuentra en el n° 116 de la rue Nationale. 5 Puertas, escaleras y galerías En el s. XVII, magistrados, dignatarios eclesiásticos y profesores de la universidad transforman las casas medievales que ocupan: las puertas cierran con batientes con tapajuntas decorados con clavos de hierro forjado. Algunas son ricamente decoradas con frutas, flores u hocicos de león, completadas con un marco barroco con frontón interrumpido perforado por un óculo (n° 116 de la rue Nationale, n° 58 de la rue Château-du-Roi). Una aldaba rústica de hierro adorna el centro de la puerta. Escaleras con balaustres, de piedra o de madera, comunican las nuevas distribuciones (place SaintPriest). Ventanas cruzadas, desprovistas de molduras, iluminan los pisos nobles, mientras que el piso de la buhardilla, utilizado para secar las sábanas o los cereales, acoge aberturas con forma de asa de cesta llamadas “mirandes” (galerías) (n° 230 de la rue Nationale). Bóvedas de ladrillo en los sótanos, techos a la francesa (a veces pintados con follajes que enmarcan bustos de estilo clásico y querubines), chimeneas de ladrillo o de piedra, par- Escalera de madera auténtica del s. XVII. qués de madera son otros de los acondicionamientos del s. XVII que dan más valor a estas casas. 2 Algunos monumentos de los s. XVII y XVIII. El palacio episcopal, actual Prefectura, fue reconstruido entre 1686 y 1701 por el arquitecto De Bry, a veces comparado con François Dorbay, arquitecto del rey que trabajó en la catedral de Montauban. Único gran palacio clásico de Cahors que da por un lado a un patio y por el otro a un jardín, posee una escalera de piedra con tramos rectos. Las ocho grandes arcadas que bordean la rue Clément-Marot son el único vestigio del palacio episcopal medieval. El Colegio de los Jesuitas (actual colegio Gambetta): llegados a Cahors en 1605, los Jesuitas se instalaron primero en el antiguo colegio de Quercy (s. XVI). Modificaron la antigua capilla Saint Michel-desPauvres, que consagraron a partir de entonces a Ignacio de Loyola, fundador de la orden, y confiaron la realización de su decorado de pinturas a dos Jesuitas, François Blanc El campanario del colegio de los Jesuitas es obra del arquitecto Antoine Chassagnard. y Jean Planchette. Los Jesuitas mandaron construir dos imponentes edificios, en cuya unión se implantó una gran escalera con tramos rectos. En el centro del edificio, la sala de Declamación posee un notable techo a la francesa, con un decorado dedicado a las sibilas y a las mujeres del Antiguo Testamento. En 1676, la construcción del campanario al estilo de Toulouse que domina el colegio fue confiada al arquitecto Antoine Chassagnard. El Gran Seminario (actual anexo de la Prefectura): fundado en 1638 por el obispo Alain de Solminihac en un contexto de recuperación del control de la formación del clérigo, fue confiado a los Padres Lazaristas, orden fundada por San Vicente de Paul. Como el ala oeste fue destruida durante la Segunda Guerra mundial, sólo el ala sur del antiguo seminario, construida después de 1731, es visible todavía. Una gran escalera bordeada de una elegante barandilla de hierro forjado, comunica los diferentes pisos. Poco representado en Cahors el s. XVIII dejó en particular acondicio- Algunas puertas han conservado su aldaba del s. XVIII. namientos litúrgicos en la catedral, bellos huecos de escalera y algunas puertas adornadas con elegantes aldabones (rue Faydel, rue Caviole) El ayuntamiento es el primer edificio que aplicó el principio de las terrazas en 1847. La Biblioteca Patrimonial del Grand Cahors conserva 40 000 documentos antiguos. De un lugar a otro 3 14 Encargos públicos y privados del s. XIX. Los arquitectos departamentales, como Malo o Rodolosse, recibieron numerosos encargos públicos destinados a modernizar y equipar la ciudad-prefectura: teatro (1835), ayuntamiento (1847), maternidad (1850), el palacio de justicia (1865), la escuela normal de profesores de primaria (actual delegación de hacienda, 1885), biblioteca municipal (actual Biblioteca Patrimonial, 1890), Instituto Gambetta (actual colegio, 1898), almacén de tabaco (1905), gendarmería (calle rue des Hortes, 1910), etc. En el ámbito militar, el genial arquitecto Coëque-Verdier es el autor del cuartel Bessières (place Bessières, 1877) que acoge en particular la guarnición del 7° regimiento de infantería. A partir de 1869, se implantaron las instalaciones ferroviarias bajo la tutela de los ingenieros comisionados por las compañías de ferrocarril: la primera estación de la línea Cahors-Libos (1869 - fachada en la actual mediateca), fue seguida de los acondicionamien- El puente ferroviario alía piedras de talla y vigas metálicas. tos relacionados con la nueva línea Montauban-Brive: puente ferroviario (ingenieros Lantereis y Lacaze, 1883), segunda estación (1884), completadas con los edificios técnicos. Los últimos acondicionamientos ferroviarios conciernen las obras de la nueva línea Cahors-Capdenac, inaugurada en 1886: viaducto, túnel, estación de Cabessut. Realizaciones higienistas, técnicas o comerciales son puestas en marcha, como la estación de bombeo de Cabazat, los baños-ducha, de estilo moresco, el mercado de trigo (arquitecto Pinochet, 1865), sin olvidar algunos escaparates de tiendas, que han escapado a las restauraciones (rue de la Légiond’Honneur, rue du Portail Alban) Mientras que en 1843, una normativa municipal fija el principio de las terrazas del boulevard Gambetta, edificios neoclásicos bordean los ejes recientemente acondicionados (rue Foch). Plazas y jardines públicos acogen obras conmemorativas y estatuas, como el monumento a Léon Gambetta, que abre la perspectiva de El cementerio posee un real interés patrimonial. “les allées Fénelon”, o las estatuas de los mariscales del Imperio Murat y Bessières, nativos del Lot, que custodian la entrada del parque Jouvenel. La arquitectura funeraria no se queda atrás: en el nuevo cementerio, acondicionado a partir de 1812 más allá de las fortificaciones del norte, se encuentra una gran variedad de tumbas y mausoleos que multiplican, por el esmero aportado a su ejecución, las referencias al pasado. 7 El s. XX. A la vuelta del s. XX, el arquitecto Emile Toulouse, especializado en la construcción de escuelas e iglesias, concibió una interesante serie de residencias que hacían referencia al eclecticismo y a la creatividad de su tiempo (rue des Hortes, rue Anatole-France, hôtel Terminus...). La Belle Epoque aporta otros ejemplos de casas, repartidas por la ciudad (rue Saint-Georges, avenue du 7° RI, avenue Anatole de Monzie, quai Cavaignac) pero ninguna hace referencia al estilo El quiosco de periódicos Ludo-Rollès es un edificio de estilo Art Deco. La urbanización de protección oficial de Cabessut está compuesta de casas de estilo landés. Art Nouveau. barrios en los cuales los edificios colectivos de modesta altura están rodeados de una extensa zona de viviendas unifamiliares. En 1997, el escultor Michel Zachariou realizó el reloj de bolas que ocupa el centro de la plaza Saint-Urcisse. La cubierta de cristal y hormigón de la Mediateca y el nuevo edificio sobre pilotes del Consejo General, en Regourd, ilustran la creatividad de los arquitectos de los años 2000. Después de la guerra de 19141918, Cahors acogió algunas realizaciones de estilo Art Déco, como el quiosco de periódicos Ludo-Rollès (boulevard Gambetta, 1932), un gran ventanal que corona la fuente de la rue de la Barre, una carnicería en la rue Wilson y tres fachadas del barrio des Bardenes. Dos urbanizaciones de protección oficial, vinculadas a la ley Loucheur, fueron realizadas en Cabessut (1932) y en la actual rue du Groupe-Vény (1939): si el primero toma sus referencias de la casa típica del departamento de Landes, el segundo evoca la arquitectura balnearia. En los años 1950, se construyeron nuevas urbanizaciones, en especial el barrio de Saint-Namphaise situado contra las fortificaciones del norte. La cité Valentré, situada cerca del célebre puente, es un ejemplo de edificios colectivos de calidad de los años 1950. El proceso de urbanización continuó durante los años 1960, 1970 y 1980 en especial en Sainte-Valérie, Croix-de-Fer y Terre- Rouge, El museo de Cahors Henri-Martin lleva el nombre de un gran pintor puntillista, adoptivo del Lot. tudios que realizó para los grandes decorados del Capitole de Toulouse, del Consejo de Estado de Paris y del Consejo General del Lot. Pero es en los paisajes de Collioure, de Saint-Cirq Lapopie y de Labastide-du-Vert en los que se percibe mejor su estilo original inspirado en el impresionismo y en el puntillismo, su talento para captar el instante presente y su deseo de transmitirlo para siempre a la mirada y a la admiración del espectador. El museo de Cahors Henri-Martin Creado en 1833, el museo de Cahors está instalado desde 1929 en el antiguo palacio episcopal concordatario, cuyo pórtico monumental con tres entradas ocupa la parte oeste de la plaza. Sus importantes colecciones de arqueología, etnografía y Bellas Artes son con regularidad objeto de exposiciones temáticas temporales. Desde los años 1970, el museo lleva también el nombre del pintor Henri Martin (1860-1943) que fue uno de los pintores más mimados, pero también más discretos de la IIIª República. El museo presenta varios de los es- El Museo de la Resistencia, de la Deportación y de la Liberación Situado en una de las casas de entrada del antiguo cuartel Bessières, place de-Gaulle, el museo de la Resistencia, de la Deportación y de la Resistencia del Lot fue inaugurado en 1992. Animado por los testigos de la época y sus descendientes, presenta, en tres niveles, el nacimiento y el desarrollo de la Resistencia en el Lot, las deportaciones y persecuciones que derivaron, los combates de la Liberación y, por fin, la epopeya de los Franceses Libres, de Brazzaville en Berlín. Las El museo de la Resistencia conmemora la importante actividad de la Resistencia del Lot. colecciones, ampliamente ilustradas con documentos escritos, planos y fotografías, recogen también objetos originales como una radio-maleta, dos contenedores de lanzamiento de paracaídas, objetos relacionados con las tropas de ocupación y armas individuales. Paseos de un lugar a otro El recorrido numerado le propone, en 20 etapas descritas en las páginas precedentes, un primer descubrimiento del patrimonio de Cahors. Las 20 etapas : 1 Vestigios del anfiteatro galo romano (en el aparcamiento subterráneo) 2 El recorrido señalado con letras corresponde a los 13 paneles patrimoniales de la señalización turística, que presentan las principales plazas de Cahors y sus alrededores. Los 13 paneles de señalización del patrimonio : A Cours Vaxis Colegio de los Jesuitas y su campanario B Place Metges 3 Estatua de Léon Gambetta C Place Rousseau 4 Ventanas Renacimiento de la rue Bergougnoux D Place Saint-Urcisse 5 Puerta barroca de la rue Nationale E Place Chapou 6 Iglesia Saint-Urcisse F Place de la Libération 7 Reloj de bolas de Michel Zachariou G Rue Feydel 8 Palacete Roaldès H Place Lafayette 9 Patio del Archidiaconé I Place Luctérius 10 La Chantrerie (Capellanía) J Porte Saint-Michel 11 Monumento dedicado a Clément Marot K Place Barreau 12 Casas medievales de la rue Daurade L Allées Fénelon 13 Catedral Saint-Etienne y su claustro M Pont Valentré 14 Mercado y Place Chapou 15 Palacio Duèze Los 25 Jardines Secretos 16 Iglesia Saint-Barthélémy 17 Barbacana y muralla norte Para descubrir los Jardines Secretos, un documento está a su disposición en la Maison du Tourisme o en la Maison du Patrimoine. 18 Arco de Diana Patrimonio mundial de la UNESCO 19 Puente Valentré Dentro de la inscripción de los Caminos de Santiago de Compostela, la Catedral Saint-Etienne y el puente Valentré, monumentos mayores de la ciudad, han sido inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. 20 Fuente de los Cartujos Aparcamientos Aparcamiento bus Punto de acogida de peregrinos WC públicos Déjese contar Cahors … en compañía de un guía-conferenciante acreditado por el ministerio de Cultura y Comunicación Información, reservas Visitas individuales adultos. Office de Tourisme du Grand Cahors, place Mitterrand, 46000 Cahors, tél. 05 65 53 20 65, fax 05 65 53 20 74 contact@tourisme-cahors.com www.tourisme-cahors.com Visitas de grupos adultos. Office de Tourisme du Grand Cahors, tél.05 65 53 20 65 groupe@tourisme-cahors.fr Animación público joven. Direction du patrimoine, Maison du Patrimoine, 8, rue de la Halle, 46000 Cahors, tél. 05 65 20 88 91, patrimoine@mairie-cahors.fr ; www.mairie-cahors.fr Cahors pertenece a la Red nacional de «Villes et Pays d'art et d'histoire » El ministerio de cultura y Comunicación atribuye la denominación «Villes et Pays d'art et d'histoire » a las colectividades locales que animan su patrimonio. Garantiza la competencia de los guías-conferenciantes y de los monitores del patrimonio y la calidad de sus acciones.De los vestigios antiguos a la arquitectura del s. XX, las Ciudades y Regiones ponen en escena la diversidad de su patrimonio. Actualmente 149 Ciudades y Regiones le ofrecen su saber-hacer en toda Francia. En las cercanías Bastides du Rouergue, Figeac, Grand Auch, Montauban, Millau, Pyrénées Cathares, Sarlat, Vallées d'Aure et du Louron, Vallée de la Dordogne Lotoise y Vézère Ardoise poseen la denominación « Villes et Pays d'art et d'histoire ». Créditos fotográficos : Pierre Lasvènes: páginas 2 a 13 – Rémy Charrue : portada (inferior) -Archives Nationales : portada (superior) – Photothèque ville de Cahors : páginas 2 a 13. Concepción : servicio patrimonio de la ciudad de Cahors Textos : Emmanuel Carrère Maqueta : charte graphique LM Communiquer Realización : service communication ville de Cahors Agradecimientos : A Etienne Baux y Patrice Foissac por la relectura, a la bibliothèque patrimoniale et de recherche du Grand Cahors por el impreso de 1619. Precio : 0,50€ (CAHORS 1496 -TURIN 1544) El público joven es iniciado al patrimonio local a lo largo de todo el año. El periodo escolar está salpicado de visitas de la ciudad, intervenciones en los centros escolares o acogidas en la “Maison de l’Eau”, apoyadas sobre cuestionarios adaptados a la edad de los niños y a los deseos del profesor. Entre los temas propuestos a los niños durante las vacaciones, figuran especialmente: en Pascua, un cursillo de iniciación a la arqueología dirigido por profesionales; en julio y agosto, “el verano de los 6-12 años”, cuyos temas ponen de relieve las diferentes facetas del patrimonio de la ciudad; en Todos los Santos, talleres animados por un artesano. C L É M E N T M A ROT Cuéntame Cahors (público joven) “En el lugar que narro, Fluye el agua poco clara del río Lot, Que varios peñascos atraviesa y rodea, Para unirse directamente al curso del Garona En pocas palabras es Cahors en Quercy…” Para profundizar en el conocimiento de la ciudad, Cahors, “Ville d’art et d’histoire” (Ciudad con arte y con historia), le propone, a lo largo de todo el año, en fechas concretas, visitas comentadas en compañía de un guía-conferenciante acreditado por el Ministerio de Cultura. Del Arco de Diana a las casas medievales, del puente Valentré a la Catedral, del colegio de los Jesuitas a las urbanizaciones de protección oficial, dos mil años de historia de la arquitectura a disposición del visitante. El servicio de grupos de la Oficina de turismo del Grand Cahors, en colaboración con el servicio de mediación de la Dirección del patrimonio de la Ciudad de Cahors, puede estudiar también todo programa a la carta que integre visita del patrimonio, comida, crucero, descubrimiento del viñedo…