MIÉRCOLES, 8 ABRIL 1992 INTERNACIONAL • El Consejo de Seguridad de la ONU ha decidido autorizar el rápido y total despliegue de 14.000 cascos azules entre serbios y croatas Citluk y Siroki Brijeg, localidades de mayoría croata en Herzegovina occidental. Seis croatas murieron y numerosos resultaron heridos. El presidente de Bosnia-Herzegovina y líder de su mayoría musulmana, Alia Izetbegovic, protestó ante el Estado Mayor de las fuerzas armadas yugoslavas por el bombardeo aéreo, que también afectó al santuario mariano de Citluk Medjugorije. "La continuación de los ataques extenderá la guerra a toda Bosnia-Herzegovina, con consecuencias imprevisibles", afirma Izetbegovic. El ejército federal yugoslavo, prácticamente integrado por serbios, asegura que sus unidades se vieron obligadas a responder al fuego de "fuerzas paramilitares fascistas croatas". El presidente de Croacia, Franjo Tudjman, pidió ayer una acción más enérgica de la Comunidad Europea y la ONU ante la "agresión serbio-federal" contra Bosnia y dijo que su república ','no podrá permanecer indiferente" ante los ataques contra los croatas bosnios. El ministro serbio de Asuntos Exteriores, Vladislav Jovanovic, calificó de "medida prematura" el reconocimiento de Bosnia-Herzegovina por la CE. "Esta decisión no solucionará nada y puede extender la crisis", afirmó el ministro. El Parlamento de Sarajevo está reunido en sesión permanente con la ausencia de los diputados de la ya" escindida etnia serbia. La televisión de Sarajevo se excusó por no haber podido retransmitir la sesión debido a que unos francotiradores dispararon contra los técnicos en el edificio del Parlamento. El Consejo de Seguridad de la ONU, por su parte, decidió por unanimidad ayer por la tarde autorizar el despliegue total y cuanto más rápido posible de los 14.000 cascos azules entre las posiciones serbias y las croatas.» EE.UU. reconoce a Eslovenia, Croacia y Bosnia-Herzegovina La población serbia de Bosnia declara su independencia de esta república SARAJEVO. (Agencias.) - Un día después de que la Comunidad Europea reconociera la independencia de Bosnia-Herzegovina, los parlamentarios serbios de esta república declararon en la madrugada de ayer la independencia de "la población -serbia'de la república serbia de Bosnia-Herzegovina" y se mostraron dispuestos a unirse a lo que queda de Yugoslavia. En la proclamación serbia no se cierra el paso a la unidad confederal de Bosnia-Herzegovina, donde musulmanes y serbios ya han comenzado en algunos municipios a dividirse los barrios, como es el caso de la ciudad de Zvornik. Según la citada proclamación de Banja Luka, ciudad bosnia de mayoría serbia que podría ser la capital de la nueva república, los representantes serbios no asistirán ya a las reuniones de la presidencia colegiada bosnia junto a los musulmanes y croatas, que han denunciado esta secesión por ilegal. Ayer, por la mañana, pocas horas después de que los serbios de Bosnia se segregaran, el secretario de Estado James Baker anunciaba que Estados Unidos reconocería la independencia de "tres estados, antiguas repúblicas de Yugoslavia", refiriéndose a Eslovenia, Croacia y BosniaHerzegovina. Este anuncio constituye un cambio en la política norteamericana, que durante meses se ha resistido a reconocer la independencia de esas repúblicas como lo hicieron varios países europeos. Serbios, en minoría El 44 por ciento de los bosnios pertenecen al pueblo musulmán eslavo, el 31 por ciento son serbios y el 17 por ciento croatas, pero los serbios reivindican el 60 por ciento del territorio de esa república de 51.000 kilómetros cuadrados y unos cuatro millones y medio de habitantes. El ejército de Belgrado también respondió a la declaración de independencia de Bosnia-Herzegovina. La aviación federal bombardeó durante la madrugada de ayer Listica, N GRAN COCHE. LA VANGUARDIA 7 El ministro de Defensa polaco acusa a algunos políticos de querer desestabilizar el país MACIEJ STASINSKI Corresponsal VARSOVIA. - El ministro de Defensa polaco, Jan Parys, acusó ayer a algunos políticos de buscar el apoyo de los militares para preparar una intentona antidemocrática. Pocas horas después, el presidente Walesa celebró una entrevista improvisada con el jefe de Gobierno Olszewski para expresar su "preocupación por la actuación de la cúpula del Ministerio de Defensa". En vista de que la tensión entre la Presidencia y el Ministerio de Defensa se mantiene casi desde la formación del gabinete de Olszewski, La acusación del titular de la cartera está vinculada a. la polémica entre Walesa y Parys por el control del ejército en Varsovia se da por seguro que Walesa exigió la dimisión del ministro, aunque el propio presidente lo negó. El lunes, hablando en una reunión de oficiales del Estado Mayor, a la que ya en la víspera el'ministro había invitado a un equipo de televisión, Parys denunció ciertos "intentos de atentar contra la democracia" por parte de "aventureros políticos" que se dedicaban a "intrigar a espaldas" del ministro, citando a altos oficiales del ejército polaco "que les proponen ascensos a cambio del respaldo en sus juegos políticos" y aseguró que el ejército polaco "no ayudará a nadie quien quiera derribar la democracia". Numerosos líderes políticos se apresuraron a negar toda implicación de sus partidos en actos subversivos, pero en Varsovia es un secreto a voces que el ministro se refería el jefe de Gabinete del presidente Walesa, Mieczyslaw Wachowski, conocido por mantener estrechas relaciones con una serie de altos mandos del ejército polaco. La polémica entre Walesa y Parys no es más que la culminación de una notoria rivalidad entre la Presidencia y el Gobierno por el control efectivo del ejército y el reparto de competencias en la futura Constitución. La situación jurídica,es ambigua puesto que la Constitución vigente, una versión muchas veces revisada de la antigua Constitución comunista, define al presidente como jefe supremo de las fuerzas armadas, pero deja de delimitar con precisión las atribuciones concretas del presidente y del ministro. El portavoz del presidente polaco declaró el lunes que Walesa había criticado duramente al ministro en una carta al jefe de Gobierno, Olszewski, hacía más de una semana. El ministro reaccionó con la destitución del jefe del contraespionaje militar, el general Wawrzyniak, por otro oficial, mientras Walesa se encontraba de visita en Alemania.»