Vizconde Torres Solanot *Torres-Solanot y Casas (D. Antonio). -- Vizconde de Torres-Solanot, originario de la provincia de Huesca, nació en Madrid el 20 de Enero de 1840, por hallarse accidentalmente su familia en la corte, y ocupar su señor padre D. Mariano, exdiputado y senador del reino, un alto puesto político, del que pasó a desempeñar la cartera de Gobernación en uno de los ministerios de la regencia de Espartero. En Huesca recibió la primera instrucción, sobresaliendo siempre en la escuela y su instituto; cursó pedagogía y latín y humanidades, terminando la filosofía y estudiando en Zaragoza los dos primeros años de la carrera de derecho, que continuó en Madrid, así como la de administración. No sintiéndose con vocación para el ejercicio de la abogacía a que se le destinara, entró de lleno en el estudio privado de las ciencias morales, políticas y filosóficas, sintiendo hacia las últimas inclinación constante, y afán que no ha decrecido en el curso de su vida laboriosa. Fatigado intelectual y físicamente, cuando solo contaba cuatro lustros, empezó la época de sus viajes, que emprendió tanto para recuperar las fuerzas perdidas, como para completar su ilustración. Niño aún, mostraba sus aficiones periodísticas, redactando periódicos manuscritos y figurando entre los colaboradores de una modesta publicación fundada por escolares en Zaragoza, con el título El Ateneo. Desde 1867 dedicóse a la carrera periodística, dirigiendo en Huesca El Alto Aragón, publicación de intereses materiales primero, y después política, que defendía las ideas del partido progresista; y colaborando en varios periódicos literarios. Tomó parte activa en la revolución del año 1868, siendo secretario de la junta revolucionaria de Huesca, y continuando en la dirección de aquel periódico hasta el año 1870. En 1871, hallándose en Zaragoza, abrazó el espiritismo, que conocía desde 1862; fundó y dirigió durante algunos meses la revista El Progreso Espiritista, órgano de la sociedad de este nombre, y poco después pasó a Madrid, llamado para formar parte de la redacción de La Constitución, periódico fundado por D. Nicolás María Rivero. Desde 1872, siendo presidente de la «Sociedad Espiritista Española», dirigió en Madrid El Criterio Espiritista, órgano de esa Sociedad y del «Centro general del Espiritismo en España», que fundó en el año 1873, así como la «Sociedad propagandista del Espiritismo», que tenia por objeto editar obras referentes a esa escuela filosófica. En defensa de ella sostuvo animadas polémicas y escribió artículos en Las Novedades, El Universal, El Imparcial, El Pueblo, El Tribuno y El Globo, colaborando asiduamente en este último antes de ser periódico político. En 1872 publicó su primer libro, titulado «Preliminares al estudio del Espiritismo.-- Consideraciones generales para la doctrina, filosofía y ciencia espiritista». Un volumen de 400 páginas, en 8. º, Impreso en Madrid. En los cuatro años siguientes dio a luz: «Controversia espiritista» a propósito de los hermanos Davenport. Defensa del espiritismo con noticias y testimonios que demuestran la realidad de los fenómenos espiritistas. Un volumen de 300 páginas, en 8.º, Madrid. El folleto «Actualidad.-- Los fenómenos espiritistas». Noticias de las investigaciones hechas durante los años 1870- 73 por William Crookes, publicados en el «Quarterly journal of science» (de Londres), traducción del francés, con un prefacio, notas y conclusión del traductor. «Estudios orientales.-- El Catolicismo antes del Cristo». Extracto de las obras de Luís Jacolliot y otros orientalistas. Un volumen de cerca de 400 páginas, en 8.º, que ha alcanzado siete ediciones, siendo traducido al francés y al italiano. «Ch. Fauvety.-- La religión laica.-- Estudio expositivo». Folleto publicado en el año 1876, después de haber visto la luz en forma de artículos en la Revista Europea. En 1878 fundó y dirigió El Espiritista, revista científica de estudios psicológicos, que vivió dos años, publicándose los cuatro últimos números en Zaragoza, en forma de suplemento y con el fin de contestar a los sermones predicados por el canónigo Sr. Codera, en el templo del Pilar, contra el espiritismo. Con el propio objeto sostuvo polémicas en la prensa con el padre Sánchez y el canónigo Sr. Manterola. Prepara la publicación de otras obras, entre ellas, el voluminoso libro titulado «Positivismo espiritualista», en el que hace algunos años viene trabajando, para dar a conocer la historia de los trabajos científicos hechos en el terreno de la psicología experimental, y sus estudios é investigaciones dentro de ese campo, al que principalmente ha consagrado el Sr. Torres-Solanot su actividad, siendo hoy presidente honorario de la mayor parte de las asociaciones espiritistas españolas, y miembro honorario de las principales de Europa y América.- Los veinte primeros capítulos del «Positivismo espiritualista» han visto la luz en la Revista de estudios psicológicos de Barcelona. Fue presidente y promotor del I Congreso Espírita Internacional de todos los tiempos, en el año 1888, celebrado en Barcelona. Tenía como presidente honorario a Fernández Colavida y vicepresidentes a Amalia Domingo Soler y Miguel Vives, entre otros. Fue el delegado español en el Congreso Internacional de París del año siguiente. Inaugura en España las primeras escuelas Laicas junto a Fabián Palasí Martín. Por último fundó en Huesca en 1883 y dirige El Iris de Paz, periódico espiritista; dirige en Zaragoza Un Periódico Más, decenal libre-pensador, y colabora en varias publicaciones periódicas.