El Patito Feo Hans Christian Andersen Dirección Val Barreto Hans Christian Andersen Dirección Val Barreto Sinopsis El patito feo empieza cuando, por error, un huevo de cisne aparece junto a los huevos de una familia de patos en una granja. Al romper el cascarón, el pequeño descubre lo distinto que es de sus hermanitos. Eso acaba provocando el rechazo del resto de patos e incluso de su propia madre que a veces le da un trato humillante pese a que intenta aceptarle. Eso desespera al protagonista que no entiende lo que está pasando. Cansado de este trato decide abandonar la granja y emprende un largo viaje que le llevará por multitud de sitios mientras va viendo el paso lento pero imparable de las estaciones. Tendrá que luchar contra el frio, contra el hambre y hasta se verá obligado a vivir en una casa donde una abuela, una gallina y un gato viven apartados del resto de la sociedad. En cada una de estas situaciones sufrirá humillaciones y nunca será aceptado pero, pese a todo, seguirá con su viaje convencido de la belleza de los demás. Con el paso del tiempo va cambiando su aspecto pero él no es muy consciente de ello hasta que, por fin, encuentra una gran corte de cisnes, ve su reflejo en el agua y descubre que es uno de ellos. Es en ese momento cuando se da cuenta de que jamás esperaba tanta felicidad habiendo nacido como un patito feo. Visión pedagógica El patito feo tiene dos claros mensajes: demostrar que todos tenemos un sitio en este mundo donde ser felices y luchar contra la intolerancia y la falta de respeto a la diferencia. La intolerancia obliga al protagonista a iniciar un viaje que le permitirá una dura transformación física y psicológica con la que alcanzará la felicidad. De eso aprende que nunca hay que renegar de uno mismo para intentar satisfacer a los demás. Aprende también a descubrir la belleza y las cosas buenas que hay en el interior de los otros. El patito feo es un viaje en el que se van dando los instrumentos necesarios para que nunca nadie pueda bajar nuestra autoestima. La superación, la aceptación de uno mismo y la perseverancia son las herramientas con la que se puede crear una personalidad fuerte y respetuosa con los demás. Al mismo tiempo, el cuento lanza un claro mensaje en contra de los que rechazan a los demás por su diferencia racial, de género o de clase social. Nuestro espectador sabe desde el primer momento que ese rechazo no aporta nada. Es más, aprende que no hay que considerarse superior a nadie porqué, al final, aquello que no aceptábamos puede convertirse en algo que podemos compartir y disfrutar. En definitiva, un homenaje a la belleza sea como sea y un mansaje a los que buscan su lugar en el mundo. Propuesta escénica Si algo tiene la obra de Andersen es la gran cantidad de sentimientos que desprenden lo que aparentemente son historias cortas y sencillas. Esta es la gran complejidad del montaje: como transmitir tantos valores sin olvidarnos de la sencillez. En la versión que proponemos el narrador podría ser perfectamente Hans Christian Andersen. Él es quien guía al protagonista y él es quien sufre con el protagonista hasta el final. La adaptación procura ser lo más fiel posible al cuento original aunque incluye algunos fragmentos nuevos que los sirven para teatralizar la historia, siempre inspirándonos en algún detalle del cuento. En total hay 6 actores en escena y cada uno defiende varios personajes. La época en la que vivió el autor ha inspirado gran parte de la estética de la obra. Lo mismo sucede con el universo musical que acompaña la historia y que recoge algunos de los grandes temas de la música clásica. La puesta en escena tiene como elemento clave cuatro telones que nos permitirán recorrer las cuatro estaciones, estar en una granja o en medio de un gran lago. Unos telones que son más que un simple decorado y se convierten en un personaje de la representación. Son los propios actores los que los manipulan y les dan vida. Estamos ante una propuesta estética que pretende acercar las texturas de la naturaleza. Con “El patito feo” la compañía Mulambo da un paso más en el acercamiento del universo infantil al teatro. Después de “Y si yo no fuera un gato” y “El pequeño grano de arena” , dos cuentos de origen brasileño, ahora se adentra en esta historia de un clásico de la literatura infantil europea. La compañía Mulambo nace en 2004 cuando un grupo de creadores se reúnen en Madrid para iniciar un proyecto de teatro infantil, ya que apetecía acercar nuestros diferentes universos a los niños españoles. El primer proyecto fue la adaptación del cuento El gato manchado y la golondrina sinhá de Jorge Amado, titulado Y si yo no fuera gato. Se estrenó en el mismo 2004 dentro del festival Teatralia. La proyección del certamen nos permitió iniciar una gira por todo el país con mucha aceptación por parte de los programadores, el público y los medios de comunicación. Los dos últimos espectáculos de la compañía san sido Notas Diminutas, un musical basado en la poesía infantil de Vinícius de Miraes y El Pequeño grano de Arena, en el teatro Figaro de Madrid y actualmente en gira. El trabajo que viene realizando la compañía Mulambo, busca alejarse de aquellos espectáculos que tienen como objetivo el simple entretenimiento. Autor Odense, Dinamarca, 1805 - Copenhague, 1875. Poeta y escritor danés. El más célebre de los escritores románticos daneses fue hombre de origen humilde y formación esencialmente autodidacta, en quien influyeron poderosamente las lecturas de Goethe, Schiller y E.T.A. Hoffmann. Hijo de un zapatero de Odense, su padre murió cuando él contaba sólo once años, por lo que no pudo completar sus estudios. En 1819, a los catorce años, Hans Christian Andersen viajó a Copenhague en pos del sueño de triunfar como dramaturgo. La crisis que vivía el reino a raíz de las duras condiciones del tratado de paz de Kiel y su escasa formación intelectual obstaculizaron seriamente su propósito. Sin embargo, con la ayuda de personas adineradas, logró estudiar, y en 1828 obtuvo el título de bachiller. Un año antes se había dado a conocer con su poema El niño moribundo, que reflejaba el tono romántico de los grandes poetas de la época, en especial los alemanes. En esta misma línea se desarrollaron su producción poética y sus epigramas, en los que prevalecía la exaltación sentimental y patriótica. El escaso éxito de sus obras teatrales y su insaciable curiosidad lo impulsaron a viajar por diversos países, entre ellos Alemania, Francia, Italia, Grecia, Turquía, Suecia, España y el Reino Unido, y a anotar sus impresiones en interesantes cuadernos y libros de viaje (En Suecia, En España). En 1835, ya de regreso en su país, alcanzó cierta fama con la publicación de su novela El improvisador, a la que siguieron en los años siguientes O.T. y Tan sólo un violinista, entre otras, piezas teatrales como El mulato y una autobiografía, La verdadera historia de mi vida. Durante su estancia en el Reino Unido, Andersen entabló amistad con Charles Dickens, cuyo poderoso realismo, al parecer, fue uno de los factores que le ayudaron a encontrar el equilibrio entre realidad y fantasía, en un estilo que tuvo su más lograda expresión en una larga serie de cuentos. Inspirándose en tradiciones populares y narraciones mitológicas extraídas de fuentes alemanas y griegas, así como de experiencias particulares, entre 1835 y 1872 escribió 168 cuentos protagonizados por personajes de la vida diaria, héroes míticos, animales y objetos animados. Direccion Val Barreto es director de escena, actor y figurinista brasileño. En São Paulo su último trabajo fue DRÁCULA en la Compañía Macunaíma, bajo la dirección de Antunes Filho. Antes había trabajado con el director Jair Assupção en O ALIENISTA y DOM CASMURRO, y con el director André Pink en TODOS LOS QUE CAEN y SONATA DE LOS ESPECTROS . En Europa ha trabajado con la compañía L’epée de bois en el montaje OTELO. Actualmente trabaja como figurinista en Madrid con Pedro Moreno (premio Goya de vestuario 1998 y 2000) en los montajes LA GOLONDRINA (Teatro Real de Madrid) , GIGANTES Y CABEZUDOS y LA DEL SOTO DEL PARRAL (Teatro de la Zarzuela), EL TRIUNFO DEL AMOR, EL CASTIGO SIN VENGANZA (Festival de Teatro Clásico de Almagro y Teatro del Círculo Bellas Artes) , EL PATITO FEO (Teatro Pavón Madrid) , ABRE EL OJO (Teatro Figaro), ENRIQUE IV (Teatro Bellas Artes dirigido por José Tamayo), entre otros.También participó en la realización de los vestuarios de JUANA LA LOCA (espectáculo de danza con Sara Baras) y en la película GOYA EN BURDEOS (dirección Carlos Saura). Su últimos trabajos como figurinista han sido LAS AMARGAS LÁGRIMAS DE PETRA VON KANT para el Teatro Gran Vía de Madrid, SONATA DE OTOÑO para el Teatro Bellas Artes dirigido por Jose Carlos Plaza, o LA TABERNA FANTÁSTICA para el Centro Dramático Nacional. Es el encargado de las direcciones de los tres espectáculos de la compañía Mulambo, “Y si Yo No Fuera Gato” Teatro Lara y Fígaro (Madrid), “El Pequeño Grano de Arena” Teatro Fígaro (Madrid), “Notas Diminutas” (Madrid) y el ultimo “El Patito Feo” de Hans Christian Andersen (Madrid)