Año 7 Nº15 Octubre 2015 “Para vos nací” Sumario Portada Hna. Johanny Guerrero Soler, ctsj (Grand Bassam) 1 Editorial 3 Pizarra Artística “Para vos nací” Hna. Orfany Hincapié Loaiza, ctsj (Colombia) 4 Las Fundadoras Hoy ¡Somos cimientos de los que están por venir! Hna. Ana María Treceño Villacorta, ctsj (México) 5 Hemos Visto y oído Caminando al lado de Teresa Hna. Juana Dolores Mañón Quiñones, ctsj (México)8 Al habla con... La Hna. Claudia Figueroa Ovando. Hna. Judith Blanco Rodríguez, ctsj (España)10 Clamor de vida para la misión Para vos nací. ¿Qué mandáis hacer de mi? Hna. Luz Marina Osorio Muñoz, ctsj (Colombia)12 Desde Nuestro Derecho Santa Teresa modelo de Oración Hna. Mª del Socorro Henao Velásquez, ctsj (España)14 Mirando Nuestro Mundo desde... ... Santa Teresa de Jesús.“Para Vos nací” desde la misión en Mozambique Hna. Lida Eugenia Florez Alarcón, ctsj (Macomía)16 Al aire de los místicos Teresa y el Cristo vivo Hna. Isabel Fuertes Fuertes, ctsj (España)18 Ecos de la Iglesia “Sed misericordiosos como vuestro Padre…” Lc 6,36 Hna. Eulalia Bosóm Banús, ctsj (España)20 Punto de vista Y tú, ¿qué piensas? Hna. Mercedes Trigo Prunera, ctsj (España) 22 Lee, ríe, juega Puede Interesarte 25 Humor Hna. Alma Lidia Rodríguez Zorrilla, ctsj (Costa de Marfil) 26 Pasatiempo Hna. Dania Margarita Rodríguez Zorrilla, ctsj (República Dominicana)27 Revista: CarmelitasTsj Año 7 Número 15 Octubre 2015 Edita: Undanet Diseño y maquetación: Desiderio Guerra © Hermanas Carmelitas Teresas de San José “Para vos nací” Editorial L a celebración del V centenario del nacimiento de Santa Teresa ha sido un motivo para difundir y profundizar la espiritualidad de la Santa. Muchos son los eventos que en torno a ella se han celebrado y muchas las personas, consagrados y laicos, que han bebido de la riqueza ofrecida por la celebración. El camino espiritual de Santa Teresa, desvelado en cada una de sus obras, es el fruto del encuentro de unión con Dios, que la lleva a darse cuenta que hay una vida que nace de la profundidad de cada ser, en donde habita el Buen Pastor que con su silbido atrae a quien le busca y le da a conocer los secretos de Dios. Nuestra revista de Carmelitastsj se une, con sencillez, al homenaje que en tantos lugares del mundo le han dedicado. Su presencia en nuestra vida espiritual enriquece el modo de entrar en comunicación de amistad con Quien sabemos nos ama. Es el amor, experimentado por la misericordia recibida de Dios en nuestra ruindad, el que lleva a declarar que hemos nacido del Espíritu y este nacer de nuevo, es la razón que, con gozo y compromiso, nos hace reconocer que es para Dios que hemos nacido. Llegar a decir con la vida “Señor, para Vos nací…” es una gracia que la concede el encuentro permanente con Él, ese encuentro que se convierte en afecto, cercanía, y conocimiento mutuo, hasta poder experimentar como Pablo “no soy yo el que vive, es Cristo el que vive en mi”. Para vos nací, ¿qué mandáis hacer de mi? Hoy más que nunca escuchar la voz del amado en el silencio, la usencia, el dolor, la pasión de nuestros hermanos,… es una forma de acoger la voluntad de Dios, a la manera del Jesús de Teresa. Es para la Carmelita Teresa de San José Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 de gran importancia hacerse amiga de la Santa, para conocer la forma de hacerse amiga, del Amigo. Toda su doctrina espiritual nos permite acoger el misterio de Cristo en su vida pasión, muerte y resurrección. Santa Teresa, como mistagoga, nos ofrece la pedagogía que Dios tiene con cada persona, para hacer experiencia de Él y traducirla en obras, expresadas estas en conversión personal, transformación comunitaria y transformación de la Orden. El para Vos nací de la Santa es la confirmación de un camino que le ha exigido morir a sí misma para ser transparencia de Dios en medio de su comunidad y en medio de la Orden del Carmelo. ¡Enhorabuena! por la celebración del V centenario del nacimiento de Santa Teresa, que enriquece el legado que nuestras Venerables Madres Teresa Toda y Teresa Guasch nos dejaron. 3 “Para vos nací” Pizarra artística “Para vos nací” Hna. Orfany Hincapié Loaiza, ctsj 4 Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 “Para vos nací” Las Fundadoras Hoy ¡Somos cimientos de los que están por venir! Hna. Ana María Treceño Villacorta, ctsj D icen que es bueno soñar, pues, con alguna frecuencia vengo soñando con edificios bien construidos, con cimientos bien sólidos y con su opuesto, casas que se caen fácilmente, por falta de ellos, así como hemos palpado en estos meses de ciclones, terremotos y aguaceros torrenciales…; al querer hablar de nuestras Fundadoras hoy y de Teresa de Jesús al final del Año Jubilar “para vos nací”. He querido preguntarles cómo ellas edificaron su casa, nuestra casa del Carmelo y no he encontrado otra respuesta que el abandono total y confiado en el Dios amor para el que habían nacido y un sentimiento de gratuidad constante por lo que Dios iba haciendo en ellas. Estos fueron sus cimientos. Leyendo la vida de nuestras Fundadoras ya venerables, y habiendo escuchado a algunas de nuestras Hermanas mayores -cuando hice el curso de renovación en 1990- y comprobado en ellas, en sus vidas, cómo fue la gestación de nuestra Familia Religiosa, puedo constatar que fueron las mujeres fuertes del Evangelio, que lucharon con todo tipo de dificultades, que vivieron en la oscuridad, la soledad, el silencio y la oración contemplativa, bebiendo, sin lugar a duda, de la fuente viva que es Jesús y desde ella fueron adquiriendo consistencia en la espiritualidad carmelitana de Teresa de Jesús. Leerían una y muchas veces lo que Jesús dice en Lc. 6, 47-48 y Mt.7, 24-25. “Todo el que venga a mí y oiga mis palabras y las ponga en práctica, os voy a mostrar a quién es semejante: Es semejante a un hombre que, al edificar una casa, cavó profundamente y puso los cimientos sobre roca. Al sobrevenir una inundación, rompió el torrente contra aquella casa, pero no pudo destruirla por estar bien edificada.” Sí, para ellas Cristo fue su roca firme, su piedra angular (Is.28:16; 26:4) así lo quieren significar cuando en sus muchas necesidades acuden a El poniendo como intercesores a Maria su Madre y a San José, su custodio y son atendidas. Amasan esos cimientos con el sufrimiento callado y crucificado de su experiencia matrimonial, como madre y posteriormente como mujer en tiempos de una sociedad en conflicto por las guerras carlistas y por las tantas carencias que acompañaron el inicio de una fundación a favor de las niñas más abandonadas y de las mujeres maltratadas de esa sociedad. Estas carencias que podrían afectar la formación de las niñas huérfanas y pobres, a quienes amaban con predilección e iban dando su vida por Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 ellas, no les hizo desistir, al contrario las cimentaron en su talante espiritual y misionero. Yo recuerdo con mucho cariño en los años que viví en Barcelona. Acompañaba a la hermana Providencia q.e.p.d, en el cuidado de las niñas pequeñas. El amor hecho ternura con que las trataba; observaba que a las más delicadas al levantarlas en la noche para ir al servicio, les tenía algunos alimentos suaves antes de volverse a dormir. Derroche de cariño en aquellos amaneceres fríos. Y como esto, todas recordamos muchos otros testimonios de Hermanas entregadas a la misión que nos revelan qué es vivir en Cristo. ¿No es esto haber colocado verdaderos cimientos en nuestra Familia religiosa? ¿No nos habla acaso del lenguaje práctico de la herencia carismática que posteriormente se formula de la misma experiencia de las Hermanas que habían vivido con ellas? Hoy, que con tanto trabajo hemos ido recuperando una gran parte de la vida de nuestros orígenes, admiramos el tesón con 5 “Para vos nací” Las Fundadoras Hoy ¡Somos cimientos de los que están por venir! Hna. Ana María Treceño Villacorta, ctsj el que estas grandes mujeres Teresa Toda y Teresa Guasch, fueron dando pasos consecutivos para seguir el llamado de Dios que ni ellas mismas podían entender, dada la situación en la que se encontraban. Bien pudiéramos parafrasear “para vos nací” al igual que Santa Teresa de Jesús. En el hoy y en el aquí de nuestro día a día ¿cómo hacer creíble y cercana esta Historia de salvación? ¿Cómo nuestras Fundadoras contemplarían el 6 acontecer histórico de este momento, que pareciera no responder a la exigencia radical del seguimiento a Jesucristo? ¿Cómo se acercarían a la orfandad que la sociedad arroja sin más?: • Mujeres maltratadas • Abortos por miles diarios • Niños abandonados, dañados emocionalmente, desplazados, explotados • Crímenes organizados •… ¿Cómo nos pensarían a nosotras, sus hijas, siendo aporte desde el espíritu carismático? Seguramente como a mujeres contemplativas, orantes, entregadas, decididas, que van reconociendo en los signos de los tiempos, la urgencia de hacer llegar a sus hijos sufrientes, especialmente a tantos huérfanos como últimamente hay en todas partes, la propuesta del Reino: “El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 “Para vos nací” Las Fundadoras Hoy ¡Somos cimientos de los que están por venir! Hna. Ana María Treceño Villacorta, ctsj anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor” (Lc. 4, 18-10; Is. 61, 1-2). Y esta propuesta da respuesta a lo que todos deseamos y buscamos: La felicidad. Jesús la expresó así y nosotras la tenemos que transmitir a todos: • Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. • Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. • Bienaventurados los que lloren, porque ellos serán consolados. • Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. • Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. • Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. • Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. • Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. (Mt. 5, 3-10). ¡Comprometida manera de seguir siendo cimientos de los que han de venir! Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 7 “Para vos nací” Hemos visto y oído Caminando al lado de Teresa Hna. Juana Dolores Mañón Quiñones, ctsj nidad para dar un paso más en el camino. Los tiempos de la Santa, como los nuestros, fueron tiempos recios y turbulentos. La Iglesia de entonces necesitaba, como la de hoy, hombres y mujeres que vivieran con autenticidad, con valentía y como savia y vino nuevo. E s una riqueza poder vivir la celebración del año de la vida consagrada de la mano de Santa Teresa de Jesús. En tiempos recios como los que vivimos, Teresa, propone un estilo nuevo de ser persona consagrada. Un modo aguerrido, sin excusas, sin falsas humildades, sin apocamientos donde se esconda el don de Dios que recibe cada una, se acoja con gozo al Señor y se tome conciencia de ser piedras vivas. En su época, en su circunstancia concreta, ante las adversidades, ella afirma que “Se necesitan amigos fuertes de Dios para sostener a los débiles” (V 15,5). La experiencia mística de Santa Teresa no la separó del mundo ni de las preocupaciones de la gente. Al contrario, le dio un nuevo impulso y coraje para la acción y los deberes de cada día. Ella vivió las dificultades de su tiempo, sin ceder a la tentación del lamento amargo, sino más bien aceptándolas como una oportu8 La Madre Teresa “era… enemiga de santidades tristes”. Y exigía a sus monjas “andar alegres sirviendo” (C 18,5), recordándoles que la santidad verdadera es alegría y se encuentra mirando al Crucificado y buscando al Resucitado (C 26,4). La alegría de la que habla Teresa no se alcanza por atajos fáciles que eviten renuncias, sufrimientos o cruz, sino que se encuentra padeciendo trabajos y dolores (V 6.2; 30.8). La alegría de Santa Teresa no es egocéntrica: consiste en “alegrarse de que se alegren todos” (C 30.5), y conlleva el ponerse al servicio de los demás con amor desinteresado. No quería Teresa, santos tristes, ni monjas melancólicas. No admitía cristianos pesimistas que todo lo ven mal y difícilmente admiten el optimismo del prójimo. Quería que los cristianos comenzásemos a caminar por el camino de la santidad con espíritu alegre. La alegría es una de las notas psicológicas más destacadas de la Santa. Su alegría es capaci- dad de disfrute y onda expansiva hacia los demás. La alegría es ingrediente indispensable del humanismo teresiano. Ella ha probado el sufrimiento, la enfermedad, los desequilibrios emocionales, pero sobre todo la alegría de vivir, la alegría de saberse amada, alegría de cambiar, de crecer, y de llegar a la plenitud con Dios, es lo que Teresa llama “alegría interior”, que brota de la experiencia de la oración. Teresa fue una mujer capaz de maravillarse y asombrarse de las cosas pequeñas de cada día. Ella nos dejó esta frase célebre: “También entre los pucheros anda Dios”, gozó con todo lo creado. De su fe en este Dios cercano, vivo en cada cosa y acontecimiento, le brotó esa alegría natural y contagiosa. A brazo partido luchó para que sus monasterios gozaran de este ambiente de libertad donde se respirase a un Dios alegre, capaz de llenar de felicidad cualquier corazón humano. La alegría para la Santa no era trabajada a fuerza, ni con grandes conceptos. Era un don, un estilo, que ella consideraba como fruto del Espíritu, consecuencia de sentirse gratuitamente amada. Ella descubrió el tesoro “Jesús” y compró feliz el campo. “No puedo decir lo que se siente cuando el Señor me hace experimentar sus secretos. Es el gozo mayor que podemos vivir, todo lo demás se hace pequeño, basura… Y Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 “Para vos nací” Hemos visto y oído Caminando al lado de Teresa Hna. Juana Dolores Mañón Quiñones, ctsj todos los gozos juntos, no son más que una gotita del que nos está reservado en el Cielo” (V 27.12). Teresa es consciente del tesoro que tiene entre las manos, un tesoro que ha llenado su vida de alegría y de sentido. Aunque la búsqueda del Tú divino cubre toda la vida es Teresa, es más acertado decir que fue el Tú divino quien la buscó, quien la esperó, quien la sufrió… La experiencia de Dios que sale a su encuentro es la gran riqueza de Teresa. Ahí está su alegría. La propuesta de Teresa de disfrutar la alegría del encuentro con Jesús y su seguimiento, nos la recuerdo el papa Francisco en este Año de la Vida Consagrada, en su invitación a un “modo distinto de hacer, de actuar, de vivir”. Un modo alegre, comprometido, orante y fraterno. De manera personal agradezco a Dios haberme permitido celebrar mis 25 años de vida consagrada en el marco de estos dos grandes acontecimientos eclesiales: el V centenario del nacimiento de Santa Teresa y el año de la vida consagrada. Acontecimientos que están impregnados de una gran sabiduría espiritual y que me han ayudado a disfrutar el paso salvador de Dios por mi vida. En este momento de mi historia soy consciente que mi trayectoria por la vida, encierra un sentido más profundo que todo lo que he hecho o he dejado de hacer a lo largo de los años; porque lo importante ha sido, es y será el amor de Dios que dirige mi vida y la cuida desde dentro. Sólo en torno a su gracia se va tejiendo mi verdadera existencia y mi misión como Carmelita Teresa de San José. Más allá del Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 desgaste, está la confianza y el abandono incondicional en sus manos y la fe en su promesa: “El que pierda la vida por mí, la encontrará. Celebrar 25 años de vida religiosa, lejos de sentir que la vida se me escapa, es seguir caminando desde la certeza que voy de su mano, dejando que Dios me vaya madurando desde el interior, en la vida ordinaria y cotidiana. Es precisamente ahora cuando mi vida puede ir creciendo más libremente hacia la plenitud. Es en esta etapa de mi vida cuando cada experiencia dulce o amarga, cada logro grande o pequeño, la experiencia de mi fragilidad más profunda, va ocupando su verdadero lugar; es ahora cuando puedo entonar con gozo y alegría, como María, mi Magníficat y cantar como ella: “Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador”. 9 “Para vos nací” Al habla con.. La Hna. Claudia Figueroa Ovando Hna. Judith Blanco Rodríguez, ctsj • Un paisaje: Un atardecer en los lagos del sur de Chile. • Una comida: Ceviche. • Una preocupación: El individualismo y la intolerancia a la diversidad. N ació el 20 de noviembre de 1978 en Osorno, Chile. Fue consagrada el 16 de septiembre de 2000. En su vida ha vivido en lugares tan diversos como: Santiago de Chile, Madrid, Barcelona y Chillán. Se ha dedicado a la pastoral infantil y juvenil en colegios, a dar clases de Religión, a la dirección en el Hogar y a la coordinación de Pastoral. • Un color: El violeta en todas sus tonalidades. • Una película: Estrellas en la tierra. • Una flor: Rosas blancas. • Una cita bíblica: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.” (Juan 15,16). • Un sueño: “Que se reconozca y respete la dignidad de cada ser humano”. 10 - Esta revista quiere poner punto final a un año lleno de celebraciones en torno al V Centenario del nacimiento de Santa Teresa. Es mucho lo que se ha reflexionado, escrito, vivido en torno a la figura de Santa Teresa de Jesús. ¿Qué sentido le das tú a esta celebración, y cómo la has vivido? El sentido de esta celebración tiene que ver con volver a mirar la acción de Dios en la vida de la Santa, cómo ella ha sido modelo de una existencia seducida por Cristo que trasciende el tiempo, ya van cinco siglos, y el lugar, desde Castilla a los cinco continentes. Lo he vivido como un tiempo de renovación, de compartir con la Familia del Carmelo Teresiano, pero también más allá, con otros movimientos que comparten la espiritualidad teresiana, redescubriendo su actualidad, su vigencia. Además, me ha tocado participar en activamente en la preparación de distintas actividades conmemorativas desde la Comisión V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de la Familia del Carmelo. - Teresa de Jesús fue una mujer creyente, consagrada, escritora, fundadora de la orden femeni- na y masculina de los Carmelitas Descalzos y reconocida como Santa, doctora de la Iglesia Católica y patrona de los escritores españoles. ¿Con qué reconocimiento te quedarías para explicarles a los jóvenes de hoy quien es Santa Teresa de Jesús? Sin duda son muy diversos los reconocimientos, de gran importancia y repercusión en la vida de muchos, sin embargo, me quedo con “mujer creyente”, porque desde esa experiencia de descubrirse mujer de fe, es de donde arranca todo lo demás; ése es el sustrato donde germina la semilla de la humanidad de Teresa que luego la lleva a identificarse con Jesús. En la actualidad, los jóvenes viven una constante búsqueda de su identidad, y en no pocas ocasiones se pierden en esa búsqueda. Poder, entonces, mostrarles la figura de una mujer que, pese a las dificultades que esta condición femenina entrañaba en su época no se arredraba al ser tal, otorga un nuevo y fuerte impulso a los jóvenes en el desafío de no cesar en la búsqueda de su verdadera identidad hasta encontrarla, siendo así más plenos, porque encuentran su felicidad en la voluntad de Dios en sus vidas. - Ella escribió para “engolosinar” a los otros con las cosas de Dios: «Es mi intención engolosinar las almas de un bien tan alto» (Vida 18, 8). Y Teresa lo logra. ¿Qué puede tener en cuenta la Iglesia para conseguir este objetivo? Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 “Para vos nací” Al habla con ... La Hna. Mª Claudia Figueroa Ovando Hna. Judith Blanco Rodríguez, ctsj Engolosinar tiene relación con tratar de encantar a través de la narración de su propia experiencia, mostrando aquello que ha vivido y probado para que otros se den cuenta y hagan su propio camino, por eso, creo que en nuestra Iglesia, “engolosinar” pasa por ser testigo de esa experiencia de que Cristo nos ha cautivado, con la humildad que es virtud irrefutable de quien realmente ha hecho experiencia de Dios en Cristo muy humano. Engolosina hoy el hecho concreto, el servicio cotidiano, la humildad y la misericordia. - El Papa Francisco en su mensaje con motivo de esta celebración se pregunta: ¿Por qué caminos quiere llevarnos el Señor tras las huellas y de la mano de santa Teresa? Quisiera recordar cuatro que me hacen mucho bien: el camino de la alegría, de la oración, de la fraternidad y del propio tiempo. ¿Cuáles son los pasos que ha de dar la vida religiosa en su camino hacia la “excelencia”? Creo que la Vida Religiosa tiene que dar pasos más bien hacia adelante, dejar de dar vueltas en círculos en pos de caminos ya recorridos. Cuando digo pasos hacia adelante me refiero que no son caminos paralelos los que indica el Papa Francisco, sino más bien los entiendo como el camino para ser fieles a la vocación a la que hemos sido llamados. Tenemos la tentación de hacer de nuestra vida un camino aburrido y monótono porque creemos conocerlo perfectamente, andar el camino de la alegría, la oración, la fraternidad y del propio tiempo, es sobre todo, vivir la esperanza, sabiendo que no avanzamos solos, porque la fraternidad nos alienta a avanzar en un tiempo que es el siglo XXI y no lo que añoramos de un pasado que siempre no parece mejor. El camino hacia a la excelencia no tiene recetas, creo que solo tiene la voz que nos susurra para seguir avanzado cuando casi todo a nuestro alrededor nos invita a estancarnos en aquello que nos parece muy seguro. - Sor Juana de la Cruz, abadesa de las Descalzas Reales de Madrid, en 1569, decía de Teresa de Jesús: “Bendito sea Dios, que nos ha dejado ver una Santa a quien todas podemos imitar, que come, duerme y habla como nosotras y anda sin ceremonias”. ¿Qué dirías a tus hermanas de la Santa para alentarlas en el camino de configuración con Cristo? Hay algunas palabras de la Santa que creo nos alientan en el camino de configuración con Cristo: “Mientras más santas, más conversables”, “Haced aquello que más os moviere a amar”, “Miren que la verdadera humildad está mucho en estar muy pronto en contentarse con lo que el Señor quisiere hacer de ellos.” Creo no es necesario agregar algo más, ¿verdad? - La persona de la Santa trasciende y sus escritos se han traducido a muchas lenguas, ¿qué aporta la Santa a la sociedad actual? La Santa aporta a esta sociedad actual la luz en el camino para saber a dónde voy, sobre todo en estos tiempos de incertidumbre. Ya sabemos dónde estamos, pero ahora tenemos que determinarnos a llegar dónde Él, con los ojos fijos en el Señor. - De todas sus frases célebres, ¿cuál escogerías para un anun- Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 cio publicitario cuyo producto fuera la felicidad? “Sólo el amor es el que da valor a todas las cosas.” - La Santa utilizó muchas imágenes para explicar sus experiencias: el gusano y la mariposa, el agua, el castillo y las moradas,… ¿hay alguna imagen que te haya ayudado en algún momento de tu vida? La imagen del Castillo y la moradas, me invitan a seguir avanzando, a poner los ojos en el centro del castillo, donde se encuentra el Rey. - Para terminar, ¿con qué libro te quedarías de Santa Teresa? y ¿algún poema para esponjar el alma? Me quedo con las Moradas o Castillo interior. Y el poema En la cruz… En la cruz esta la vida Y el consuelo, Y ella sola es el camino Para el cielo. Es la cruz el árbol verde Y deseado De la Esposa que a su sombra Se ha sentado Para gozar de su Amado, El Rey del cielo, Y ella sola es el camino Para el cielo. El alma que a Dios está Toda rendida, Y muy de veras del mundo Desasida La cruz le es árbol de vida Y de consuelo, Y un camino deleitoso Para el cielo. Muchas gracias por tu atención y aporte. Hasta la próxima Hermana. 11 “Para vos nací” Clamor de vida para la Misión Para vos nací. ¿Qué mandáis hacer de mi? Hna. Luz Marina Osorio Muñoz, ctsj “ Habiendo un día comulgado, mandóme mucho Su Majestad lo procurase con todas mis fuerzas (hacer un monasterio), haciéndome grandes promesas de que no se dejaría de hacer el monasterio, y que se serviría mucho en él, y que se llamase San José y que a la una puerta nos guardaría él, y nuestra Señora la otra y que Cristo andaría con nosotras, y que sería una estrella que diese de sí gran resplandor.”(V 32, 11). Asomarnos a las páginas del libro de las fundaciones requiere como Moisés “descalzarnos” ante el misterio de la zarza ardiente que toca entrañablemente el corazón, como Teresa ante Dios que la cautiva con la locura de su amor y la espera amorosamente en el cruce de todo camino; es evidenciar el asombroso dinamismo de esta Mujer que encendida en el amor de Dios cruzó España de Norte a Sur, traspasó los mares, contagiando vida y esperanza, mostrando que a Dios se le lleva no solo en el corazón sino también en el polvo de sus sandalias: Dios hecho carreta y sueños, posada y cortijo; Dios pobreza y sobresalto, Dios… siempre Dios… en un abrazo interminable. Teresa en el camino de las fundaciones nos revela la extraordinaria aventura de su vida en 12 la experiencia progresiva del Dios que descubre y vive en la humanidad de Cristo y en su propia humanidad, hasta reflejarlo como el absoluto de su existencia. Es el Dios que la enamora profundamente, la seduce, la encanta, la compromete y la lanza a vivir auténticamente la comunión en la Iglesia; a este hacer amando y a este amar haciendo. Se vive la comunión para construir el Reino con la oración y el compromiso evangélico. “Para esto es la oración, hijas mías; de esto sirve este matrimonio espiritual: de que nazcan siempre obras, obras” (cf. 7 M 4,6); espiritualidad encarnada en la realidad con rostros propios, con sabor a humanidad, a comunión, a entrega sin límites. ¡Qué hermoso! contemplar en Teresa en las distintas fundaciones a la Mujer profundamente contemplativa y eficazmente apostólica y misionera sin perder la armonía de estas dos realidades. Marta y María caminando de la mano (cf. 7M 4,12). Los muchos desvelos, contratiempos inquietudes, desavenencias, le ayudan a robustecer su fe y esperanza en quien tiene la certeza de que la ama y la conduce; a forjar su coraje, su talante de mujer “fuerte”, en un mundo hostil y contrario a las mujeres. La experiencia de Dios la convierte en una mujer, sin miedos ni complejos, esperanzada y arriesgada que solo proviene de un alma plenamente enamorada. Haciendo “estar mucho” con el Señor (V8, 5); la oración estimula al alma desde dentro para que cumpla” obras” por El, en ejercicio amor y servicio. Es por eso que Teresa de Jesús está siempre de camino y por los caminos: Camino de interiorización, de fe y discernimiento, de conocimiento personal, de humanización y comunión, de obediencia y evangelización. El espíritu misionero como fundadora es la expresión y consecuencia de su “determinada determinación” en su plena adhesión a la voluntad del Padre, sintetizado el “solo Dios”. Esta opción radical por Dios la lleva a la entrega total de su vida. No es plenamente de Dios hasta que se deja abrazar en holocausto total. (cf. 6M 5, 6). Teresa descubre las bondades de Dios en todo momento, mostrando la fuerza de la “Gracia en los distintos acontecimientos donde el gran artífice y de quien se siente deudora es Dios” implicado en la realidad, dejando ver las exigencias que “no negocia” se manifiesta consciente de su fragilidad, fuertemente aferrada y sostenida en la fidelidad de Dios quien es su única fortaleza, descubriendo como Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 “Para vos nací” Clamor de vida para la Misión Para vos nací. ¿Qué mandáis hacer de mi? Hna. Luz Marina Osorio Muñoz, ctsj por el suelo.... Hermanas mías, no es tiempo de tratar con Dios negocios de poca importancia» (CE 1,5). hilo conductor el amor a Dios y a los demás, como único ingrediente, pues esta fuerza tiene el auténtico amor, olvidamos nuestro contento para contentar a quien amamos. Lo que tiene claro desde el principio es que las monjas de San José se consagran por entero al servicio de Cristo. Él será el centro y la razón de su existencia, no las cosas que hagan ni los oficios que desempeñen. Jesús será su amigo, compañero y esposo, con el que quieren gozarse, al que están dispuestas a consolar y por el que no les importa morir. Ante todo, serán un «pequeño colegio de Cristo». Pocas, pero firmemente vacacionadas. Deja ver como fundamento de la consagración la importancia de vivir el amor de unas con otras, el camino de desasimiento, de humildad, el conocimiento de sí, que abraza a todas y que consiste en andar en verdad. “El Señor solo nos pide dos cosas en las que tenemos que trabajar: amor a Dios y al prójimo. Si las cumplimos con perfección, hacemos su voluntad y estaremos unidas con Él” (5M 3,7). Su pasión evangelizadora como andariega de Dios, y su amor ardiente a la Iglesia y a todos los hombres, especialmente a los pecadores y a los que más sufren, brotan de su enamoramiento por Cristo y de su relación personal con él. Su profundo sentido eclesial y misionero la lleva a identificarse con su causa y a dedicar todas sus energías a su servicio, sin perder tiempo en cosas secundarias: «Está ardiendo el mundo, quieren tornar a sentenciar a Cristo, quieren poner su Iglesia Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 En el cierre del V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús y cerrando el año de la vida consagrada, permitamos que su frescura de vida humana, evangélica, comunitaria, carismática, eclesial, misionera expresión de su opción radical y gozosa por Dios, iluminen nuestro camino de revitalización congregacional que pasa por el camino de renovación vocacional, y carismático de cada una, implicándonos en experiencia de conversión personal y comunitaria, en fidelidad al hoy de nuestra historia al estilo de las dos Teresas. Ella nos siga enseñando a ser mujeres de profunda vida interior, contemplativas en la vida, centradas, y apasionadas por Jesús y s su Reino; a vivir gozosamente nuestra vocación y consagración como cuerpo congregacional fortaleciendo nuestra identidad y pertenencia; a hacer vida la invitación del Papa Francisco: Mirando el pasado congregacional con gratitud, viviendo el presente con pasión, abrazando el futuro con esperanza; siendo expertas en humanización y comunión eclesial, escuchando a Dios en las distintas realidades; a vivir en actitud de discernimiento, a dejarnos desinstalar de lo que nos encierra o acomoda y con el corazón libre y desprendido por amor decir: “Para voz nací que mandáis hacer de mí”. 13 “Para vos nací” Desde nuestro derecho Santa Teresa modelo de Oración Hna. Mª del Socorro Henao Velásquez, ctsj E n esta reflexión nos centraremos en el art. 71 del Directorio y lo iremos desarrollando en tres apartados, con la mirada puesta en Santa Teresa a quien nuestra Madres Fundadoras, nos dejaron como modelo de oración. Nuestro carisma congregacional, estrechamente vinculado a la espiritualidad contemplativa del Carmelo, pretende hacer de nosotras verdaderas contemplativas en la acción. Esto no será posible sin una profunda liberación labrada en el recogimiento, en el silencio y en la asidua meditación de la Palabra de Dios, que mediante una ascesis interior nos purifique de nuestros egoísmos y de las visiones demasiado naturalistas de las cosas. • El carisma congregacional, vinculado al Carmelo Nuestra Madres Fundadoras encontraron en el Carmelo la mejor manera de atizar la lumbre de la vida vocacional propia y la de quienes formaríamos parte del Instituto. “Tenemos en Santa Teresa un poderoso estímulo y rica doctrina a la que recurriremos para discernir nuestra propia vocación a la oración, así como para avivarla y fortalecerla”1. Muchos elementos de los escritos de Santa Teresa podrían darnos luces acerca de lo que nuestra Madres Fundadoras querían decirnos, aquí vamos sólo a retomar uno de tantos aspectos, el 14 que hace referencia al modo de orar según la Santa. El secreto de la oración para Santa Teresa está en dejarse mirar por el Señor. “No os pido ahora que penséis en él ni que saquéis muchos conceptos ni que hagáis grandes y delicadas consideraciones con vuestro entendimiento no os pido más que le miréis” 2. Con esta premisa la Santa indica unos pasos para adentrarnos en la oración, el primero es la preparación para el encuentro que tiene tres elementos esenciales, hacer examen de conciencia, decir la confesión y santiguarnos. Quizá es tener la delicadeza que le exige Dios a Moisés junto a la zarza: “quítate las sandalias porque el lugar que pisas es santo”. Entrar en el misterio de amor exige una toma de conciencia que requiere tiempo y sensibilidad para el encuentro. Preparadas de esta manera, el segundo paso lo podemos intuir, a continuación cuando la Santa dice que al estar solas es preciso procurar compañía y la mejor es la del mismo Maestro. Sugiere que le representemos junto a nosotras de tal forma que miremos con qué amor y humildad nos enseña. Insiste Santa Teresa que nos debemos acostumbrar a traerle cabe sí. De esta forma Jesús ve lo que hacemos por él, el amor que ponemos para agradarle y no se apartará de nosotras3. Un tercer momento consiste en dedicar tiempo para contemplar a Jesús que nos ama y enseña en la Palabra de Dios para dejarse mirar por él4, es la forma que Santa Teresa nos ofrece para entrar en la oración contemplativa. • Las Carmelitas Teresas de San José verdaderas contemplativas en la acción. Nuestro 25 Capítulo General nos situó en esta dimensión de la espiritualidad de nuestra Congregación. Ser contemplativas en la acción es identificar vitalmente que somos consagradas para una misión. “La unión y comunión viva con Dios, en Jesucristo, es raíz última de toda verdadera acción en servicio de los hombres. Pero, a su vez, esta acción, cuando es verdaderamente apostólica, es principio y raíz de contemplación y de viva unión con Dios”5. La experiencia de ser discípulas-misioneras, es decir llamadas, convocadas y enviadas, nos vincula ineludiblemente con Jesucristo, como la persona que elige, reúne y envía y en su nombre, como Pedro, lanzamos las redes en la acción evangelizadora que realizamos. Esto nos permite deducir, con acierto, que la misión ha de ser reflejo de un encuentro personal, íntimo y constante entre Jesucristo y cada uno de los miembros de la comunidad y la comunidad misma, para que los frutos que produzcan estén nutridos por el Espíritu que nos alimenta, así como corre la savia que comunica la Vid a sus sarmientos. Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 “Para vos nací” Desde nuestro derecho Santa Teresa modelo de Oración Hna. Mª del Socorro Henao Velásquez, ctsj Nuestra contemplación en la acción radicaliza la experiencia de poner los ojos en Cristo (M. 1.2.11), poner los ojos en el centro (M.1.2.8) y mantener los ojos en el verdadero y perpetuo reino que pretendemos ganar (V. 15.11). • La necesidad de una profunda liberación interior Continúa diciendo el art.71 del Directorio que para ser verdaderas contemplativas en la acción, o místicas de la acción como lo definió nuestro 25 Capítulo General, necesitamos una profunda liberación interior que ha de ser labrada en el recogimiento, en el silencio y en la asidua meditación de la Palabra de Dios, que mediante una ascesis interior nos purifique de nuestros egoísmos y de las visiones demasiado naturalistas de las cosas. Una vez más como Carmelitas Teresas de San José, de cara al Carmelo, estamos llamadas a vivir un camino de profundidad, de ir hacia el centro, a la relación de intimidad con el Señor, interpretando el Evangelio de Jesucristo como una historia de seguimiento y progresivo acercamiento a su Persona desde lo más profundo del ser humano6, como bellamente lo describe Santa Teresa en las Moradas del Castillo interior, como un camino de interiorización, que tiene como principio rector el conocimiento propio que se va desvelando y purificando en Constituciones 42 C 26, 3 3 C 26, 1 4 “Mire que le mira...” (V 13, 22) 5 Místicas de la acción pág. 19 la experiencia de sentir que: “Toda persona está llamada a vivir en comunión con Dios por haber sido creada a imagen y semejanza suya. (Primeras Moradas). Jesucristo llama personalmente a un grupo de personas a conocerlo y seguirlo. (Segundas Moradas) Los discípulos deben decidir seguirlo totalmente, con santidad. (Terceras Moradas) El Señor los conduce al Tabor para que descansen. (Cuartas Moradas) Compartir la pasión de Cristo, su muerte en cruz y la muerte del hombre a sí mismo. (Quintas Moradas) Aprender a amar. (Sextas Moradas) Participar de la resurrección del Señor y de la nuestra, quedando preparados para ser eficaces en la acción, convertidos en colaboradores del Crucificado y Resucitado. (Séptimas Moradas)”7. Desde Santa Teresa como modelo de oración podemos encontrar, sin miedo a equivocarnos, que la liberación interior que requiere nuestra vida consagrada y el servicio apostólico es posible cuando nos tomamos en serio el encuentro personal con Jesucristo el Señor. Como Carmelitas Teresas de San José debemos imitar el ejemplo de Cristo, en su oración asidua. Buscar y amar a Dios que nos amó primero. Cultivar el Espíritu de oración. Vivir en continuo recogimiento interior, para que nuestra vida esté inserta en Cristo8. Una vez más la Santa nos ofrece cómo vivir el recogimiento interior y la virtud de la humildad en la terceras Moradas aquí nos introduce en tres experiencias: La grandeza de cada ser humano por haber sido creado a imagen y semejanza de Dios, indicada anteriormente; bajar al sótano del yo para desenmascarar las miserias, mirarlas de frente y aceptarlas y reconocer la diferencia entre la grandeza y la miseria. Cuando Dios quiere, regala al alma, la recoge entera dentro de sí, es decir la concentra: “Visto ya el gran Rey, que está en la morada de este castillo, su buena voluntad, por su gran misericordia quiérelos tornar a él, como el buen pastor, con un silbido tan suave que aun casi ellos mismos no lo entienden hace que conozcan su voz y que no anden perdidos, sino que tornen a su morada, y tiene tanta fuerza este silbido de pastor, que desamparan las cosas exteriores en que estaban enajenados y métese en el castillo9. La celebración del V centenario del nacimiento de Santa Teresa nos ofrece la certeza de que la experiencia de Dios verdadera, no se agota en el tiempo, se renueva y brilla como aurora del nuevo día. Tenemos la oportunidad de continuar dejándonos iluminar por sus escritos para revitalizar nuestra vida contemplativa en la acción, como Carmelitas Teresas de San José. Elena Briceño, Orientaciones para leer las Moradas de Santa Teresa de Jesús. Ídem 8 C 36 9 M4 3,2 1 6 2 7 Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 15 “Para vos nací” Mirando nuestro mundo desde... ... Santa Teresa de Jesús “Para Vos nací” desde la misión en Mozambique Hna. Lida Eugenia Florez Alarcón, ctsj “ Vuestra soy, para Vos nací: ¿Qué mandáis hacer de mí?” Este poema, es expresión de una vida que se comprende como don del amor de Dios y ofrenda para Él, esa vida es la de Santa Teresa de Jesús. Ella ha experimentado las verdades de la fe: en Cristo, el ser humano creado por Dios a su imagen, es redimido, por Él, cada persona es llamada y esperada, con Él somos conducidos a la salvación; a semejanza suya, la vida del ser humano se realiza en la obediencia al plan del Padre. Desde la misión en Mozambique, al igual que desde la misión de todas las Carmelitas Teresas de San José, en cualquier lugar 16 del mundo, comprendemos la vida como don del amor de Dios y ofrenda para Él, por eso, nuestra misión de “extender y consolidar el Reino” en este rincón del mundo al que fuimos enviadas hace ya 11 anos, solo la podemos entender y vivir como don. Mirar nuestra misión en Mozambique desde el “Para Vos nací”, nos lleva a ser un poco más conscientes de que hemos recibido el don de la existencia, nuestra vocación de Carmelitas Teresas de San José, y como si fuera poco, el don de ser misioneras en el continente Africano; percatarnos de esta realidad, es motivo de acción de gracias y deseo de fidelidad y llamada al compromiso de construir Reino. Nacimos para Dios, por El estamos aquí, por El realizamos nuestro trabajo en la escuela apostando por una educación de calidad, creando en el seno de la comunidad educativa un ambiente de responsabilidad y compromiso, en contraposición muchas veces, con un ambiente generalizado de corrupción y falta de seriedad en el ámbito de las instituciones. Porque nacimos para Dios, intentamos y nos esforzamos para que nuestra presencia y trabajo con los jóvenes que acogemos en el hogar, sea expresión de la misericordia, que nuestras actitudes les permitan sentir el amor, cariño y cuidado de buenas “madres, maestras y amigas”. Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 “Para vos nací” Mirando nuestro mundo desde... ... Santa Teresa de Jesús “Para Vos nací” desde la misión en Mozambique Hna. Lida Eugenia Florez Alarcón, ctsj mente” a nuestras incoherencias personales, en nuestra dificultad para asumir y amar esta cultura tan diferente a las nuestras. Porque nacimos para Dios, buscamos para los niños del jardín infantil (Escolinha) un ambiente de familia en el que puedan desarrollar capacidades físicas y cognoscitivas básicas que faciliten su proceso de aprendizaje. Porque nacimos para Dios la “sensibilidad social nos motiva desde el Evangelio, a trabajar por la realidad en que vivimos” y con la colaboración económica de muchas personas de buena voluntad, ayudamos a niños y niñas en riesgo de desnutrición severa, apoyando a las familias para evitar la desnutrición, y no en pocos casos, la muerte. Porque nacimos para Dios y queremos ser ofrenda para El colaboramos en las diferentes actividades pastorales de la parroquia, y desde todos los frentes de nuestra misión ofrecemos el don nuestra vida a Dios y a los hermanos, convencidas de que Dios continua la obra iniciada en cada una de nosotras; lanzamos cada día nuestras redes en su nombre, en los momentos de desanimo, cansancio e incertidumbre en los que nos pregunta si también nosotras le queremos abandonar, le contestamos como Pedro: a quien iremos?.... y asumimos el “don amargo”, y entonces a pesar de nuestra vulnerabilidad, nos sorprendemos y cantamos agradecidas sus misericordias, y redescubrimos que nacimos para El, nos ponemos a su disposición, y El que no se deja ganar en generosidad, se sigue valiendo de nosotras para manifestar su amor y su ternura, para hacer historia con nosotras en este pueblo que merece vivir dignamente y al que aun se le están negando muchos de sus derechos fundamentales. Sentir que nacimos para Dios, nos ha permitido “resistir paciente- Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 Saber que nacimos para Dios, nos ha permitido ‘resistir pacientemente”, aguantar en situaciones difíciles sin desplomarnos, sin dimitir, caminar con la gente cuando nos aplauden y cuando nos critican, esforzándonos por adaptarnos a su ritmo, a no buscar resultados inmediatos, a perder la obsesión por la prisa, a cambiar nuestra mirada y a convencernos de que en la misión entre los pobres, los parámetros de la eficacia son otros y que lo nuestro es sembrar, los frutos los recoge Dios. Nacimos para Dios, todo lo que somos, todo lo que sabemos y tenemos es de Él y lo hemos recibido gratis, por El y con El queremos seguir haciendo de nuestra vida una ofrenda de amor al Padre en estos hermanos de Macomia a los que hemos sido enviadas. Que Santa Teresa de Jesús, interceda por cada una de las Carmelitas Teresas de San José, para que allí donde nos encontremos y sea cual sea la misión que realicemos, hagamos del don de nuestra existencia y vocación religiosa, una ofrenda de amor al Padre en los hermanos y servicios que El nos confía, que nuestras actitudes y obras manifiesten que nacimos para Dios y que hacer su voluntad, trabajar en su proyecto hagan posible un mundo más humano y más justo. 17 “Para vos nací” El aire de los místicos Teresa y el Cristo vivo Hna. Isabel Fuertes Fuertes, ctsj L Vuestra soy, para Vos nací: ¿Qué mandáis hacer de mí? a celebración del V Centenario del Nacimiento de San Teresa, debe invitarnos a un encuentro profundo con ella. Estos versos están tomados de una poesía de la Santa. Este poema es expresión de una vida como don del amor a Dios. Esa es la vida de Santa Teresa. Ella ha experimentado las verdades de la fe: en Cristo. Teresa de Jesús nos ofrece una larga y detallada experiencia de Jesús. Teresa se abrazó a Jesús enamoradamente. Las gracias místicas la convierten en una luminosa y apasionada defensora de la presencia de Jesús-Hombre en todo el proceso espiritual. En 1559, la inquisición española publicó uno de los índices de libros prohibidos. Había que mandar a la hoguera muchos libros espirituales que según los inquisidores podían poner en peligro la fe de los cristianos. Este hecho golpeó duramente a la ferviente lectora Teresa: “Cuando se quitaron muchos libros de romance que no se leyesen, yo sentí mucho, porque algunos me daba hasta recreación leerlos” (V 26,5). La reacción de Jesús no se hizo esperar. “Me dijo el Señor: no tengas pena, que yo te daré libro vivo”. “¡Bendito sea tal libro, que deja imprimido lo que se ha de leer y hacer de manera que no se puede olvidar!” (V 26,6). Cristo irrumpe en la vida 18 de Teresa para centrarla y recogerla en él. Respecto a su vida afectiva el Señor le da a entender que no le convienen ciertas amistades. Teresa lucha para liberarse. Ella nos revela el esfuerzo por librarse de esclavitudes, por romper amarras, “me costaba harto de mi salud” (V 24, 10). Un hecho importante en su vida fue encontrarse con una imagen “de Cristo muy llagado” que quedó muy turbada y se arrojó cabe él con derramamiento de lágrimas. Tuvo otro encuentro con Cristo que pudo romper definitivamente las ataduras y conseguir la libertad. Se trataba de dejar algunas amistades que tenía y que consideraba una ingratitud dejarlas. Aquí se muestra la afectividad de Teresa y nuevamente Jesús que irrumpe en su conciencia. Dice Teresa: “Acaecíame en esta representación que hacía de ponerme cabe Cristo…, venirme a deshora un sentimiento de la presencia de Dios que en ninguna manera podía dudar que estaba dentro de mí, o yo toda engolfada en Él” (V 10,1). Cristo vivo y da a entender que es hombre y Dios, no como estaba en el sepulcro, sino como salió de él después de resucitado” (V 28,8). Teresa conecta estas gracias místicas con la presencia de la humanidad de Jesús en los estados contemplativos y místicos. En sus gracias místicas cristológicas dice así: “Vi cabe mí o sentí…, que con los ojos del cuerpo ni del alma no vi nada, mas parecíame estaba junto cabe mí Cristo…” (V 27,2). Insiste: no hombre muerto, sino La presencia de Jesús desató en su vida una fuerza liberadora. “Comenzome mucho amor y confianza de este Señor… Veía que aunque era Dios, que era hombre, que no se espanta de la flaqueza de los hombres… Puedo tratar como con amigo, aunque es Señor”. Habló a Jesús como amigo verdadero y ahora entiende que los amigos del La experiencia religiosa vivida por la Santa, es experiencia cristiana, experiencia de Dios en Cristo. Se nutre del constante retorno al Cristo histórico del Evangelio, a Cristo glorioso. La experiencia mística de Jesús se vuelve historia y biografía de ella. Es importante descubrir el Jesús evangélico que ella nos transmite a nosotras que compartimos su carisma. Para Teresa, Jesús es el “Libro vivo”, el Señor, la Palabra de Dios, el modelo de vida. Para Teresa la vida cristiana es ante todo actualizar la relación personal con Jesús en la vida de oración, tratarlo como amigo. Orar es corresponder al amor que Él nos tiene, y ampliar esa actitud desde la oración a toda la vida, tanto a nuestra vida contemplativa, como a nuestra motivación y acción apostólica. Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 “Para vos nací” El aire de los místicos Teresa y el Cristo vivo Hna. Isabel Fuertes Fuertes, ctsj mundo son “todos unos palillos de romero seco y que asiéndose a ellos no hay seguridad” (CC 3,1). Recurre al texto paulino de Gálatas 2,20:“y ahora no soy yo el que vive, sino que es Cristo el que vive en mí”. La experiencia teresiana de Jesús se basa sobre todo en los Evangelios (C 21,4), donde quiso saciar su sed de verdad y de seguridad de su vivencia espiritual. “Fue el Señor servido oyese algunas cosas de los Cánticos (Cantar de los Cantares) y en ellas entendió ir bien guiada su alma” (MC 1,6). Teresa tiene la certera intuición que la Palabra de Dios, leída por la comunidad de fe que es la Iglesia, es norma de toda esperanza cristiana. Muchos textos teresianos se refieren a la persona de Jesús que le dice: “YO SOY, no hayas miedo” (6M 3,5). “No hayas miedo, hija, que YO SOY y no te desampararé, no temas” (V 25, 18). Le impactan igualmente las palabras con las que Jesús se presenta como “el camino”: “Ninguno subirá al Padre sino por mí”, “quien me ve a mí, ve a mi Padre” (2M 1,11). De aquí sus encendidas confesiones: “Él es nuestro dechado” (V 15,13); “hemos menester mirar a nuestro dechado” (6M 7,13). María Magdalena con la que se identifica a los pies de Jesús (V 9, 2). La admira porque abandona totalmente su vida anterior (V 22,15). La familia de Betania, con la que compara sus comunidades (C, 17,6). Con Pablo, “a quien no se le caía de la boca siempre Jesús, como quien le tenía bien en el corazón” (V 22,7). A él y a la Magdalena los presenta como prueba de la transformación que produce el amor. Teresa nos apremia a poner los ojos en Cristo. “Allí aprenderemos la verdadera humildad” (1 M 2,11), “traerla siempre presente” (V 12,7). “Ponerse en soledad, y mirarle dentro de sí y no extrañarse de un tan buen huésped” (C 26,2). Sugiere la perspectiva de la lectura de Jesús: “Siempre que se piense de Cristo nos acordemos del amor con que nos hizo tantas mercedes”, Él que es “la prenda” que el Padre nos ha dado su amor (V 22,14). También sintoniza con algunos personajes bíblicos por su relación con Jesús. Con la samaritana: “Señor, dame de beber” y “deja al mismo Señor porque ganen y se aprovechen los de su pueblo” (Mc 7,6). Con Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 19 “Para vos nací” Ecos de la Iglesia “Sed misericordiosos como vuestro Padre…” Lc 6,36 Reflexión sobre la Bula “Misericordiae Vultus” del Papa Francisco Hna. Eulalia Bosóm Banús, ctsj E l 11 de abril el Papa Francisco convocó oficialmente un Año Santo Extraordinario al que ha llamado: Jubileo de la Misericordia. “El Año Santo se abrirá el 8 de diciembre de 2015, solemnidad de la Inmaculada Concepción y se concluirá en la solemnidad litúrgica de Jesucristo Rey de Universo, el 20 de noviembre de 2016”. (cfr nº3 y 5). Para nosotras, Carmelitas Teresas de San José, el Año Santo de la Misericordia, nos confirma en el Carisma que hemos recibido de Nuestra Madres Teresa Toda y Teresa Guasch. Cuando redactaron las Constituciones en el año 1883, en el Capítulo 1, “Del fin del Instituto”, en el primer número dicen: “… la asociación se dedicará a las obras de caridad y beneficencia, entre las cuales se cuenta y de modo especial o particular, la de acoger a las niñas que quedaren huérfanas en tiempo de guerra o calamidades públicas.” 1992, sobre nuestra Misión, en el n.2.1 se nos dice: “La primera responsabilidad misionera, la de ser testigos de Jesús, misericordia del Padre, nos atañe a nosotras directamente y de forma intransferible”. El XXIV Capítulo General, 2001, en el documento:”Volver a lo esencial con Teresa Toda y Teresa Guasch” en el n. 3.2 se nos insiste, una vez más, que tenemos que reproducir a Jesucristo como Misericordia del Padre. Después de algunas referencias a nuestro Derecho, rico en doctrina sobre la misericordia voy a hacer una reflexión más centrada en la Bula del Papa Francisco. Recordemos que en el escudo del Papa Francisco, que es el mismo que tenía como cardenal en Buenos Aires, se lee: “Miserando atque eligendo”, (lo miró con misericordia y lo eligió), nos resume lo que fue, es y será su vida. En su gran corazón lleno de misericordia y como buen jesuita, ha discernido el momento histórico en el que vivimos, y movido por el Espíritu Santo, nos brinda este Año Santo de la Misericordia. El Papa Francisco, recupera la enseñanza de San Juan XXIII, que hablaba de la “medicina de la Misericordia” y de Pablo VI que identificó la espiritualidad del Vaticano II con la del samaritano. La Bula también explica algunos aspectos sobresalientes del Jubileo: primero el lema “Misericordiosos como el Padre”, a continuación el sentido de la peregrinación y sobre todo la necesidad del perdón. El Espíritu Santo nos ha asistido en el paso de la historia de nuestra Congregación para ir respondiendo y profundizando este germen de “misericordia” tan sencillamente expresado y tan generosamente vivido por nuestras hermanas en los lugares y tiempos correspondientes. En el documento de nuestra II Asamblea General, julio de 20 Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 “Para vos nací” Ecos de la Iglesia “Sed misericordiosos como vuestro Padre…” Hna. Eulalia Bosóm Banús, ctsj El tema particular que interesa al Papa se encuentra en el n.15: las obras de misericordia espirituales y corporales deben redescubrirse “para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina”. “Abramos nuestros ojos para mirar las miserias del mundo, las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de dignidad, y sintámonos provocados a escuchar su grito de auxilio”, exhorta en el mismo número. Nuevamente me siento interpelada por el documento: “Nuestra Misión” de la II Asamblea General cuando en la segunda parte: “Vivir nuestra misión” nº 3.1 y 3.2 nos dice: “Contemplemos el mundo con una mirada cordial y comprometida, para ser capaces de detectar los destinatarios preferentes de nuestra misión… Teresa Toda y Teresa Guasch concretaron de inmediato esta mirada en las niñas huérfanas de su entorno. Pero una lectura en clave profética de este objetivo tan vivamente sentido y vivido por ellas legitima una interpretación de la orfandad humana como objetivo preferente, sobre todo en una sociedad erizada de nuevas orfandades de todas clases...” Es aquí donde nosotras, como es el sentir del Papa, debemos llegarnos a las orfandades, del cuerpo y del espíritu. Por eso la Bula se extiende en hacernos sentir la necesidad de acabar con todo aquello que nos aleja de Dios y nos hace huérfanos en el alma. Nos anima a reforzar el sacramento de la confesión, e insiste en que el ser confesor “no se improvisa”. Les llama a ser “verdadero signo de la misericordia del Padre” y a hacerse ellos, primero que nadie, penitentes en busca de perdón. La Bula resalta la necesidad imperiosa de acoger a los alejados y a todos los hombres y mujeres necesitados de reconciliarse con el Padre. Para ello el Papa confía en la fuerza de la misericordia y se ha propuesto enviar “Misioneros de la Misericordia para la cuaresma de 2016”, nº 18. Nueva y original iniciativa con la que él quiere resaltar de forma aún más concreta su cuidado pastoral y llevar la alegría de la reconciliación a aquellos penitentes cuyos pecados estén reservados a la Santa Sede. El número 4 de la Bula justifica, en su parte final: que “la riqueza doctrinal de la Iglesia se vuelca en una única dirección: servir al hombre. Al hombre en todas sus condiciones, en todas sus debilidades, en todas sus necesidades”. El Papa Francisco llamó, en este Año Santo, a abrir el corazón a quienes “viven en las contradictorias periferias existenciales”. Y clamó: “¡Cuántas situaciones de precariedad y sufrimiento existen en el mundo de hoy! Cuántas heridas sellan la carne de muchos que no tienen voz porque su grito se ha Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 debilitado y silenciado a causa de la indiferencia de los pueblos ricos”. A ellos, nosotras, las Carmelitas Teresas de San José, estamos llamadas a curarles las heridas y aliviarlas con el óleo del consuelo, evitando caer en la “indiferencia que humilla, en la habitualidad que anestesia el ánimo e impide descubrir la novedad, en el cinismo que destruye”. Entendemos que la misericordia no es una palabra abstracta. Tiene que manifestarse realmente en el amor compartido, en la justicia, en la compasión y solidaridad, en el perdón, en el servicio sencillo a los hermanos. Es, sobre todo, un rostro para reconocer, contemplar y servir, el rostro de Cristo. Por eso, afirma el Papa: “la misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia”. Que nuestro pensamiento se dirija a María madre de la misericordia: Para que en la mirada de María podamos redescubrir la alegría de la ternura de Dios. 21 “Para vos nací” Punto de vista Y tú, ¿qué piensas? Hna. Mercedes Trigo Prunera, ctsj L a celebración del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa ha sido una oportunidad para volver a la espiritualidad del Carmelo, a la fuente de la que bebieron nuestras Madres Teresa Toda y Teresa Guasch. • Santa Teresa fue una mujer audaz, arriesgada y comprometida, pero sobre todo, fue una mujer que se dejó convertir por Dios, dejó que el Espíritu obrara en ella. En la realidad actual en la que desarrollas tu vida y misión, ¿qué aspectos crees que necesitan una conversión, una transformación? • Para Santa Teresa también fue muy importante descubrir la humanidad de Cristo, lo que le llevó a darse cuenta del valor de la persona humana y de la necesidad de ser muy humanas. ¿Qué actitudes debemos fomentar para humanizar nuestros ambientes, siguiendo el espíritu de Santa Teresa? A pesar de la formación que he recibido durante mi vida desde la infancia hasta la adultez, en estos últimos años, doy gracias a Dios porque he tenido la oportunidad de conocer a personajes transcendentes como Santa Teresa de Jesús. Mirando a esa mujer audaz, arriesgada y comprometida, y a mí con tantas cosas por mejorar, creo que mi conversión debe permear todo lo referente a la valentía y al riesgo que nace del mismo interior de la persona. Ybett del Carmen Baldera Echavarría (República Dominicana) 1.- En la realidad actual en la que desarrollas tu vida y misión ¿Qué aspectos crees que necesitan una conversión, una transformación? 22 Santa Teresa de Jesús es modelo de estas dos cosas y he aprendido que no puedo frenar mi caminar por el miedo a los hombres de esta tierra, y así como ella lo logró, le pido a Dios que me ayude a hacer valiente y audaz como esta Doctora y Maestra de la Iglesia. 2.- ¿Qué actitudes debemos fomentar para humanizar nuestros ambientes, siguiendo el espíritu de Santa Teresa? Indudablemente que todo lo que nos rodea nos afecta, por tanto creo que los valores humanos son nuestra clave para vivir en armonía dentro de una comunidad. Es indispensable que nos aboquemos en enseñar aquellos valores que nos ayudan a vivir como verdaderos humanos, es decir que cuanto más actuemos como personas de valores más nos acercamos a la humanidad que quiere Dios. Y dentro de estos valores la solidaridad, la equidad y la sensibilidad son los más necesarios, porque van directamente al interior de la persona, la transforman y la dirigen al servicio a los demás. Nuestra Santa Teresa es un vivo ejemplo de cercanía hacia los demás y en esa dinámica de cercanía tenía contacto con Dios que está en todo y en todos; seamos como esta mujer que llegó a ser amiga fiel por la solidaridad, por la justicia y por el amor sensible Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 “Para vos nací” Punto de vista Y tú, ¿qué piensas? Hna. Mercedes Trigo Prunera, ctsj 1.- En la realidad actual en la que desarrollas tu vida y misión ¿Qué aspectos crees que necesitan una conversión? 2.- ¿Qué actitudes debemos fomentar para humanizar nuestros ambientes, siguiendo el espíritu de Santa Teresa? El desasimiento de las cosas, según lo propone Santa Teresa de Jesús se realiza recuperando la centralidad en la persona de Jesucristo; un hombre que es capaz de transformar nuestras realidades en fuente de vida y fecundidad; solo que es necesario determinarse y ejercitarse en hacer actos de fe durante el día y no dejar que otras ideas y cosas perturben la razón y el corazón, estas ideas provocan serios daños en la vida espiritual y comunitaria. Es importante dejarnos transformar por Dios, en estos tiempos recios, que el espíritu siga motivándonos a la conversión continua según la voluntad de Dios. En la vida de comunidad es una tarea continua tejer la comunicación entre todas, las debilidades humanas se filtran finamente que no somos capaces de llamarlas por su nombre, y es importante hacerlo para detectarlas a tiempo para tomar y tomar conciencia de ellas y aceptarlas porque son parte de la vida. Es una tarea prioritaria practicar la humildad en la vida diaria, en la misión, reconocer nuestra pobreza nos capacita para experimentarnos necesitadas de las Otras, para glorificar a Cristo en esta opción de vida a la que hemos sido llamadas desde antes de nacer y todo lo resumo en esta frase. “VUESTRA SOY PARA VOZ NACÍ ¿QUÉ MANDAÍS HACER DE MÍ?” Hna. Mª Trinidad Suárez Ruiz, ctsj (México) Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 23 “Para vos nací” Punto de vista Y tú, ¿qué piensas? Hna. Mercedes Trigo Prunera, ctsj fundamental practicar y dedicar más tiempo, más acciones y de vivir más experiencias de encuentro con las personas que habitan nuestro entorno, ya sea social, laboral o comunitario, siempre y cuando seamos capaces de respetar y valorar la dimensión afectiva y formativa del ser que tenemos en frente, solo así aprenderemos a ser empáticos y solidarios. Carolina Salvo (Chile) 1. En la realidad actual en la que desarrollas tu vida y misión ¿Qué aspectos crees que necesitan una conversión? Santa Teresa de Jesús fue una mujer que reivindicó la experiencia humana de encuentro con Cristo a través de la conversión, hecho que no sucede al azar, ya que su grado de entrega, devoción y empatía conjugan el verbo que todo mortal debe vivir a la hora de encontrarse con Cristo: Amar. Por esta razón es que hoy más que nunca necesitamos oír el llamado a la conversión en esta sociedad del siglo XXI, en donde la vida es cada vez más estructurada y ajetreada, y en donde olvidamos potenciar y evolucionar en nuestro encuentro con el otro: “Al encontrarnos con el otro nos encontramos con Cristo, pero si vivimos encerrados en nuestras responsabilidades laborales y en las tareas rutinarias de la vida privada, nos alejamos cada vez más de este encuentro”. Hoy en día se potencia el individualismo por sobre el trabajo colaborativo y en equipo. Por lo tanto, creo que es 24 2. ¿Qué actitudes debemos fomentar para humanizar nuestros ambientes, siguiendo el espíritu de Santa Teresa? En mi caso particular, como educadora siento que a través de nuestra profesión podemos realizar un gran aporte a la hora de enseñar a vivir la “vida en sociedad” dentro de las diferencias que soporta un aula escolar chilena. El fruto de este aprendizaje es una transformación que tiene el poder de conectarme aún más con los otros y con mi espiritualidad, porque el hecho de compartir, convivir e intercambiar experiencias y visiones de mundo con otras personas me ayudará a encontrar la felicidad en las cosas más sencillas y cotidianas, y a la vez, me desarrollará como ser humano al momento de aceptar y valorar al otro. Solo se requiere un compromiso constante y cotidiano, respeto por los demás, y sentido de colaboración. Suena fácil, pero no lo es, solo necesitamos cultivar entre nosotros el amor cristiano y vivirlo con acciones cotidianas, y si no nos resulta debemos ser humildes y perseverar, tal y como Santa Teresa lo hizo, y hoy que estamos a poco tiempo de haber celebrado su V Centenario nos muestra una y otra vez que su visión sigue estando vigente. Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 “Para vos nací” Reflexiona, ríe, juega Puede interesarte... Libro: Carta encíclica ‘Laudato si’ Autor: El Santo Padre Francisco sobre El Cuidado De La Casa Común Esta encíclica ha revolucionado al mundo, es una denuncia al abuso sistemático de la tierra como casa común y de los avances técnico-científicos. Es una llamada urgente a cambiar el paradigma del consumo por el paradigma de la sostenibilidad solidaria. El Papa Francisco se revela en esta encíclica como el hombre de Dios, que secunda la instauración del Reino que vino a implantar Jesucristo. Como el hombre abierto a todos y el que puede acoger la experiencia y reflexión de todo grupo o persona, que siente el mismo interés por defender y cuidar la casa común. Como el hombre de la comunicación y la comunión abierta, sin fronteras, que comprende la diferencia en el mundo y al mismo tiempo descubre los puntos de encuentro para crear humanización. Varias editoriales lo han publicado. Recurso para la oración En este link http://www.rezandovoy.org/ se puede encontrar una página que puede ser de gran ayuda para la reflexión diaria de la Palabra a nivel personal y pastoral. En rezando voy trabaja un equipo grande de hombres y mujeres, y la ilusión por compartir el evangelio y ayudar a las personas a rezar cada día. Las oraciones quieren dar espacios, propuestas y luces para guiar a quien las utilice en el camino para el encuentro con Dios, en medio de nuestras vidas ocupadas, intensas y a menudo exigentes. La idea inicial del proyecto está en “pray as you go”, la web de los jesuitas ingleses que lleva ya varios años de andadura. Himno del encuentro Juvenil internacional en Avila http://www.paravosnaci.com/musica/himno-juvenil#.VeRsJCXtmko aquí se puede descargar el disco, la letra y la partitura. El autor: El himno juvenil del V Centenario fue compuesto por Rogelio Cabado y fue presentado en la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid en el año 2011. Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 25 “Para vos nací” Reflexiona, ríe, juega Humor: “Para vos nací” Hna. Alma Lidia Rodríguez Zorrilla, ctsj 26 Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 “Para vos nací” Reflexiona, ríe, juega Pasatiempo Hna. Dania Margarita Rodríguez Zorrilla, ctsj Me divierto y aprendo con Teresa de Jesús…busco sus escritos y completo las frases. De sus obras completa de la editorial Monte Carmelo, Burgos, 1994. • “… Acostumbrarse __ __ __ __ __ d __ d __ __ g __ __ __ __ __ __ __ para __ __ oración, y pues éste __ __ __ __ ser __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ esta casa”. (CP 4, 9) • “ … De gran provecho es __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ estas grandezas y __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ ser __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ tan sabio y __ __ __ __ __ __ __ __”. (5 M 2, 2 ) • “ … Determinándonos a ser __ __ __ __ __ __, __ __ __ __ __ gran __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __; mas __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ tornamos __ __ __ __ __ __ cuidado y __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ para __ __ __ __ __ __ __ __ falte __ __ __ __ __ __ __ __ ne__ __ sa __ __ o __ __ __ __ lo super- fluo”. ( V 11,2) • “ … A la verdad, __ __ __ __ es __ __ __ __ __, consigo __ __ __ __ __ __ libertad, y __ __ __ __ nos __ __ __, hácese __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __”. (CP 28, 11) • “… la humildad __ __ __ __ __ __ __ labra __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ en la colmena la miel, que sin esto __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __”. (1M 2, 8) • “… Acostumbrarse __ __ __ __ __ __ __ __ es gran cosa __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __”. (CP 4,9) • “ A lo que __ __ __ __ __ me acuerdo __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ por miedo al trabajo…” (F 18, 5) Hermanas Carmelitas Teresas de San José • año 7 • nº15 • Octubre 2015 27 Año 7 Nº15 © Hermanas Carmelitas Teresas de San José Octubre 2015