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DIIII;CTOII-).'H?I'II:TAUIO; T>. Mifiiicl I I , dp Cíininrn, A finicn ae 'Ui'ijiirii loil;\ ];i coi-:'OBjio]Hlf'ii"iii.
SUMABIO.
lUjYÍativ <la modaa, iior Alíijc.—ExijHiiaoioailo lo¡. CIT.II'KIOB (Ul toxlo.
—T;-ujii do II nsco.—Trrijca ilü Tífmi'nXcji y tlü biiilu (1 iiiticleloa).—Poliiíiáoa pn.-ii builo. tlu süfinra y do ¡íDiloriln. du 12 arios y imra pasco y T Í flito.—-Sixiiin-urü J'i!r.v(í.jtí.—Toiiuilla húiuiara.—OtLcUa y inifio.-i Antí
de Aus¿riir: —Corbiitii du miii^oliTia y ÚHCLÍC—Cui)n)Oñdí! fi-imola y do
poi"ciil liordados itarn dohujo del vestido.—CnoUa y iiuñoB MazaHno ifiL-ii niñ-O.—Jiíiiyi'i,!id'i; notolr. Oi-ií;in:i.l, ¡lorD. Ü, Fürcz üiüdóa.—
Puriü-Múfcin, —Loa liijog doD, Qiiijotii iiari'l. Caro.—Iiupi'ü&ionüs du
nna eantimUí, por Abolirá Paliti,-CuciiLa, por Sr.vii]i Ijüniliiifdt.—El
hilo (lo la c.xi;itoinJÍa.—Miscioláncii,—Clliur¡\da.—Foliüitaüion.—AdvortonciíiH,-Moiliia. — DoHoniiL'ion del litíann ilmíiinado y d d iir.lrr,ii
(10 L'I ido.—Anani.'ÍD&.
<3Ta>>íi.dos e n e l t e x t o — C i n ^ o m o d o l o ! ! do traiüs; do.HdcaoiiiLroroa: broa do iniÍTi;id(iR: dos dü.cuuriifis intovíortu: dos do oiiülloa y pufios; y uno do co-'biitau.
~
J j u b o r t í s . - ( A i i e x o a al! tiixto Piu-r. cata cdiclonl—PUcROdo dibiijíis, catainpiído por ümbaH oavas, oontoniondo líi dibiijoa pura bordar y \ui
grooi lüioudo dü aiiha-ür-s, con la cxiilicai:¡ou do loa bordados,—Figurín
ilnminado.
nVCoclae,-(Anexoa ni tosLo iiaia cata edlejtin).—Fieurin ilniniíimloy
liatron cortado.
.».
.
F E L LC ta^ A G I O N .
LA
G U I R N A L D A , al
entrar
eu ol año x i v du su
e x i s t e n c i a , saluda y felicifca eu e s t a p r i m e r a v i s i t a
á, las señoras suBCritoraa, coraplacitíiidose en. m n n i fesfcai-les su ni^radecimieuto por el coü.gbanfce fiwor
qi,e le h a n dispensado. C u e n t a con seguir mereciendo igual predilección enesbe a ñ o , q u e h a d e c o n t i n u a r
reaÜKimdo la serie de mejoras eTtiprendidas p n r a l i a cer de e s t a publicación la míía ú t i l y económica del
bello sexo; pues les ofrece todas laa novedades en
m o d a s y laborea y c u a n t o s modelos necesitan las señ o r a s y señoritas laboiiosas p o r t a n exiguo coste
q u e n o p u e d e ser m á s .
-.^- '
Fíjense todas en los precios de las d i s t i n í í S ediciones, vean los beneñcios q u e obtienen suacribiéndose fior la a n u a l i d a d y t e n i e n d o en c u e n t a el val o r r e a l d e loa regalos, p r i m a s y rifas q u e les damos,
d í g a n n o s ai p u e d e ser m a y o r su b a r a t u r a , n i más
p a l p a b l e In, conveniencia qiie sobre los demás p e r i ó dicos del bello sexo p r o p o r c i o n a .
- • ^ ' ^ ^*'
L a s señoras que i m p a r c i a l m e n t e j u z g u e n n u e s t r o s trabnjos h a b r á n do liacernos j u s t i c i a y p r e m i a r á n n u e s t r o s eíifuerzos p o r complacerlas. N o p e dimos m á s , deseando á t o d a s las m a y o r e s felicidades
p a r a el año c o r r i e n t e de 1 8 8 0 .
cosa, á fin de fijar couvordadorocouociiniontola tirada que
debomog hacer do L.v GuinsALnA en 3U5 distintua odieiouea.
También agradecemos que noa indiquen las laboros que
cada uua deaee con proíorcneia pai-a tratar de complacerlas
concillando todoa IOB interoses.
Debomoa llamar la atención de las señoras augyritopaaacerca do lo i[ue eii lo robitivo A loa rogalna ofreeemoa en
nuoatro prospecto; pues en ól ae ospiosa muy claramente
que 9AI0 laa que ao atiycribon por el aiío y sabiaíaeen la
anualidad en cata adniiuiatracion tienen derecho rl ellos.
Taml)ion advertimos que aoguívo]nos dandoátodaa loa cín-'
ro uúmar'/s para lasrííaa do la lotería do Kaviclad. porqao
propoiñéndonca rifar algunos ob.ietoa durante el año, dobcn tener ya eii su podor los que los correapoiidan para
entrar en puerto, no sólo para estos sorteos, aino para el do
la lotería do Navidad do este año, que doade aliora auuíiciamoR, ha do ser extensivo, tanto á las suscritaa para ésta
como para aquellas cuya EuscricJon alcance hasta el ano venidero de 1381.
Con el nViTOoro próximo repartiremos ;l las señoras sus—
critiis A la edición de modas un precioso figurín iluminado,
conforme con nueatro propóailo do dar dea do éstoa figurines en la mayoría do los meses del año.
_^ ••
Queriendo favorecerlos intercaes do las muchas p3rsonaa que ao dedican ¡I bordar, al propio tiempo que uoa
disponemos para servir cou mda eíieacia y proutiLnd los
])edidos do objeti..3 bordador que ao noi hacen, hemos dispuesto en lo sucesivo anunclai- en cada número los precios
¡i, que puodon darse bordados los dilmjoi dol pliego ant'3rior. Con tal objeto, laa personaa que guatou. pueden dejar
en el taller de dibujoapara bordar que taiiemoa Ostnblocido
cu la calle de laa l^ozas, m'mi 12, bajo, laa señas de su casa
y loa precias á quo hagan los trabajos, para dirigiruoa A
ellas inmediat:imeuto recibamos loa pedidoa- Laa señoras de
provincias que deseen tambíoii ocuparse do estos trabajos,
ae dirigiriin á la administración de L A GuriiNALOA, Icáreo, 2, y siempre que puedan orillar las diííciiltades de e n vío de las tolaa, etc., procuraremos proporcionarles a'guuos
de ellos. De cata suerte, si alguna ve^^ ae nos pide de algún pueblo alguna lahor, claro os que liabremoa do elegir
para encomendarla á la poraona que, optando en coudicio]ie5 de liacerla, está mils pn'iximn.
Creemos con cata roíoruia preatar un verdadero serviciO'
¡i nuestras abonadas.
•*;issv>e>ti^=::^.
MODAScí>-
ADVEETENOIAS.
D e a c r i p c i o n dol flgiirm iluíninado.
Como en eyt!', ¿poca ea In ra;ia ¡i prop-^sifco p:iiTi]irtcor Itig
TRAJES DU CALt:i!,—l." VosL-ido do vicuña verde-bote|; . auacrirñonsfiy rGnovni:ionG3 A los pon'i'dicog quo '[dolíeu co- lla y raso del mismo color, Falda do vicuña plegada. Draleccionnrso con el fin de formar ol tomo dol año, reeordn- perlas de vicuña, cruzadas ou la falda y formando dos
•?~!^xao3A todíÍ3 mioatra^ fi^voreííudorns qno no retrasen 3U nbo- grandes puntas ribeteadas de auchaa bandas de raso; fórí^ñb/.porqiió pudieran doapuag neuclir cunndo, según A TOCOS mase un ^5f>u/con ima nesga de vicuña, y un gran grupo
acpiítaca, so agoti^n Ion primeroa uiimero.^ y no poclemog de rnso figura sostener la draporla de la derecha. Chaqueta
cóínplacorlfis. Como ya por fiilfca de letras do giro y aelloa do vicuña, abntonadn ou el talle, y abriiíndoso aobro un
'•"-ítue suele aoiilitraeoii osfco!í diaa críticos, yn por laa vacila- clialecbo de raso. Grandes solapas de vicuña, ribeteadas
ciones que algunas sufron ha^jb^ docidirge áronov^r Usna- do piel siberiana. Manga do codo con la misma guarni••"'cricion, retardan ¿^trv TQ;W ele lo conveniente; enviamos por ción, como asiraismo los bolsi]loa, que son simulados. Cue• -vta do rocuordo la cubiertn, do e.ste m'inioro il todag üquo- llo y puños lisoa. Sombrero de terciopelo verdo. Una tira
llas cuyo abouo ó ¡IYÍBO de continuar sogcritas no hayamos do siirah color do naranja, puesta sobro la copa, forma las
TOcibido, para qno no dojon do hacer en breve una \'i otra bridasj que se atan bajo la barba. Esta tira se sujeta del
•alfi con dos ¡millos ítoradoi'. XJn perirjiíito, figura c.krpreHn
"bnjo etítc sencillo adorno.
ííAírUAL D3 TODA CUSE DE LABORES
2." Vestido di3/fí!7^í grnnatQ y rftso Pekín del mismo
iluslrado con láminas en nenro y en colores tiradas ajJarte
color. Fnldii de/a?7/f; giminccida do un volanto plogado;
y grabados on el texto.
colócíiBO sobre ol dolrvntero do la. ír.lda un gran plegado. T ú YA libro quo boy orrceemoa al bello seso es de inncgablo
nicft do Ftíkin, crmpneFtrt de iiiui nCFga grande, p.bíortaon
, la parto inferior, con vucltaa de tereiopclOj deja ver el gran uLilidad, puo-sto quo proporciona instrucción y grato .solaz á,
plegado do la íaidn, la. qnc serccrge encima, de las viiolbas las señoras, describiendo con claridad y exactitud toda elaso
con nn liaz de cintn. do raso. Constituye la espalda otra de labores, desde la más sencilla :i la miis complicada. Es uti- .;
Hsiino paralas scooríis directoras de EscueUs normales, conesga de pelan drnpé. y las miínüís vueltas fjiio el delan- legios y maestras de niñas, puesto que, por medio de laa
tero. Cíinqnetíide peldn. ITna ancha pje?:a puesta dingo- magníficas láminas, ya en negro, ya on colores, que contiene,
nalnionte concluyo de íormar la íaldeln. Los delanteros so y de las cuales van publicadas üü, se hacen con una coleccruzan con doa carroras de botonefi. La espalda, de corto de ción de njodelos cuya adquisición, siempre costosa, es difícil
snstre, se proloi?ga como faldcta, con abertura en la parto fuera de las grandes capitales.
inferior. Cuello do terciopelo. Manga de codo, con vueltas
Este libro, dividido en dos partes, comprende:
también de terciopelo. Cuello y puño.n do crespón plogado.
PiíiMKnA PARTE.—Bordados en blanco.—Labores de ta
Sombrero do iioltro gris, guarnecido con nna draperia de picería.—Bordados en abalorio.—Bordados al pasado con .'ÍCterciopelo gianrite y plnmna. Ala forrada del, mismo tercio- das de color.—Matices.—Labores de fclpilla,—Bordados i lar^
orieatal.—Aplicación de paños.—Labores do recorte ó carpelo,
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(lín]¡is.—Flores de realce onjabadas.—Bordados on oro,
Traje de cachemir d<!- la Iinlía tp-'ts Taí-<'n, 2'><i''"- •" 'Ha- fi'<* SiíGUND.^ i'.utTE.—Punto v laborcs do media.—Crochet
diez ífílfs.—Vestido •¡••TÍ-ncesa, con un plegado y una tira de todas claso.'=.—EnYoHté.~Calados.—Bordado sobre tnl.—
plegada en drapería.~-Gaí)an abrigo servio de cachemir do Encaje.—l-lncajc ingles.—Encaje llenacmiiento.—Jlalla cuala ludia gris ratón, forrado de seda y ouatado. Los delante- drada.— Guipuro.—Floros de lana.—l^^loros de papel y
ros se eruiían con dos carreras racb^ de bolioue-j, reiTni¿]ido- tela.—Elorcs y frutas de cera.—Pasamanería.—LaboJ'cs de
se á la espalda que no tiene mns, que un cfistadillo. por la soutachc.—Labores de fantasía.
Se publica por cuaderno.s de IM páginas, ó soan \ entrecostura de debn^jodel brazo. Las costurivg do lapavt^ infegas, acompañados de láminas en negro y en colores. _Cada
rior do detrílg van abierlae y sujetas con botones de a.^t-v.
cuat.ro láminas en negro ó cada dn.^ en colores se consideraManga de codo y bolsillos cuadrados guarnocidos do nutria. rán como nna entrega. Cada cuaderno costará 2 reales.
Cuello grande de iomieiuo,—Gorra también do ]iutria con
La obra completa, con una prccicsa cubierta al cromo, no
nn ala.—Jjotaa rusas do paño gris con chanclos de elinrol, costará más que de 2R á ?>0 reales.
y adornadas en fu paite pupcriiír con una tirado nutria.
Se suscribe on la Administración deLAdniíNALDA, Bar-co, 2, dupüeadü, aeompañando al podido el importe de doa
ó tres cuadernos cuando menos.
DeHcripcion d e l p a t r ó n c o r t a d o .
lia B i b l i a do l a inrancia.-—Historia jabroviada dül
antiguo y nuevo to-itamcnto, ]>or if. do Noirlieu.—IVea
E l que repartimos con eato número ;i las suscritoraa ti la tornos con fiL grabadas.—2 poset.ls on rústica: ü.ijOpeaet.i
edición do modas, 05 el del abrigo aiírvio para niñas, 3." ii- en cartonú.—Esta obrita, de lacu:ilsü han hoelio unmorosas ediciones ou Paris, fuá escrita por el abate Noirlieu
gura del íiguñn iluminado. Consta de |sei.4 pedazos.
cuando estuvo encargado do la educación del duque do
1." Delantero recto.
Burdeos.
Í2." Bolsillo cuadrado puesto sobro el delantero.
Contieno Instorietas morales que son muy provechoaas
para la enseñanza de la niñea, y ae recomiendan, sobro todi;)
3." Espalda también recta con costura on medio.
A las madrea cristianas, para que no dejen de hacerlas leer jl
4." Esclavlnrv redonda quo cubre los Iiomln'os.
sus tiernos hijos. Elíitractivotpio además ofrecen estoy libriíj." Manga de codo, ciarte ordinario.
to3. ilustrados con 01 láminas representando liedlos de la
íf." Vueltas do las mangas. ]
Biblia, que encivutan á los niños, es un nuevo aliciente quo
Este patrón ya montado puede verso on la Administra- nos bacü esperar dispensen á ü:iti obrita una iavorable
acogida.'—Á-i»'nb"dít-pnr la c-usura cdcsidsiictt.
ción si es que oíi'ece algmia duda la unión de laa jiiezas.
C j m p o n d i o do h i s t o r i a u n i v e r s a l , por el P. LoriBX-JMB.'.J^Z:
qnet, traducción de D. Josii Tamariz y Guerrero.—Tomo
l.—ÍUsloria <fHÍ¿";/í/«.—Estii obrita es do gran importancia
para la on-^eñanKa de la Iñstoria on las esenolaa de niños.
ANUNGLOS.
Tomo W.—lfislorki í-wjíífrjifr..—Eato libro, del mismo
autor, contieno todo lo sucedido desdo el origen de los r o L a Costurera.—ü/cíüttíiZ Í/Í; la Costurera cu familia.-—
manos y íundacion de Boma, hasta el fin del iniporio do
Un tomo en 8." mayor, do 2ii3 p;igiua3. con su cubierta il Occidente. Es por demás importante para la enseñanza d
tres tintas, 32 láminas que contienen ISf) figuras y una gran la niñüK y -so recomienda como ol tomo anterior para la
hoja con 31 escalas de proporeion en tamaño natural para el educación do sus hijos ¡idas madros do familia, y muy escorto de los ves bidos y para trazar toda clase do patronea.
pecialmente á las señoraü maestras de niñaí.
Esta obra importa mucho quo la conozcan y posean todas
Tomo ITL—Ilisíoj ia da Id Edad Media., por JL LCT
las clases sociales, por compeuíHar cnanto nnía útil y eco- franc.—Go]itieno
esta obrita el resumen de todos los príu-r
nómico 90 debe aprender en ol ramo do la costura y on todo cipales acontoeimioutDfi
ocurridos desde la dcstruecio]i del
lo relativo al corte, armado y confección do los vestidos y imperio romano do Occidente
la.toma de Gonstantilas reglas para aiunentar ó fUsminnir los patrones.—Precio nopla por los turcos bajo lasiia^ta
órdenes de Ilahomot l l . —
3 pesetas on Madrid y 3,50 en provincias.
Ájirobadns ^íur la censura ccUsiásiica.
MONITOR, DE LA BORDADORA
C a r t i l l a do costura.—Método p a r a l a ensoñanza
d e la c o s t u r a en laa escuolas.—Ti'aduccio]i do la cartilla
adoptada en Inglaterra en las principales oscnolas, seguida
del método para aprender rL hacerse n7ia misma sus vestidos. Un tomo 0:1 a." mayor, con diseños de docliados, abocedarios do marcar y muclios grabados para la mojor inteligencia del texto. Véndese al precio de 1 peseta, y do l.íiO en
provincias.
H e r i d a en el corason, novela original deD. J . P . SanI™- y^i volumen, en S.° mayor, do 200 priginas^ 4 ra. en
Alíidrid y C on provincias.
Precio: 1 poaota cada tomo en rústica y 1,25 en cartoní.—Los precios do provincias son los miamos, aumentando el certificado de correos.
L e c e i o u e s do Mitología, por Dovillo y Loolere, discípulos del abate Gaultior, traducidas do la dácima edición
primer Orden y
alegóricas y dioses de los jmoblos antigaos.
Be vendo on nUtica al precio do 2 pesetas y 3.50 en
carbóná en la administración do L A GUIRNALDA, Barco,
2, Madrid.
PBRXODXCO OüXEsfGBNAX.
SE
PUBLtGil
LOS
BJSDXGAÜO
DÍAS
5
Y
'20
BfíLLO S£XO
AX.
DE
GADA
MES
AD.\ir.NISTRAC][ON: nAllGO. 2 DUPLK!ADO, T 1111.0KllO
C'aia tii'imero con^br; da 'r-h-, pi¡i.¡i'ts eiífóUn, do remaní ¿ iii'itrucliivíi locliur.-i. iia-iurnlai con cícalonfcoa gral>.ido.^; y '/;; la cuhíKr'.ci, r{u.íi IJI:L;ÍJII3 ftiverbo:ieiíii i'itUeí y cin.iitn.g ospLiciüLoueH y aimiicLüd H6au da iubar¿s pni'a
las familias, colagios do ísoanrili'vs y eisuclii do iiifiaí. E-iba boít) eicouiim úiaa o-licioucí? da liboro^y do luiídns.
"Ea la EDtciojrriK LAü^iitiá, mpir'x IÍIÜIUIH OH cada iiúnioro uu (jraii plia'j'i cíia¡a'l-> do nlf^boboB, cifi-nq. iiiedalbii-33 y modeiíi.5 do ttdas las ehicíj do laboroa; y coin-j G.-cCrnordinario, altoruaudo cüiivonioutoiiioubo. dibii,j'>s
para erooliot, mulla, oiicaio íii^liSa, y algaaoá ÍÍÍI rj>lur¿s par:\ bardar o;i caaxtaaao, c:m aodnd, ote; pioiíoá do múaica y figiiriue,^ do moda^,
Ku la líi}[CioM Dii MODAS, vs^vu-ic nimsiialniM'c ligiiriuas ilutuluadoa con _SU3 patronos oortados ú dibujados,
y altoruaiido eoHvonioiitoLaDiit:, íigurinoa oípDíialos, uu ]>liogo de laboro.-i ó pioxíiH do iiiú¿ica.
En U Ei>[i:;ioN^ Dii DCI31TJ0S. Aboeadai-LO:i y modolo^i do Uboros de todai ela^os.—aa ropai-tlcá ol20do Cibda
mes uu ñL",in pliego eatauíiiadu par hi°. dos c;ira-A, con la ospUcaciou corrc^poudLouüo,
;YuK.-'KDATcroa Y DIBUJOS i'iCADDS. lÜíiti pubUcacíoii 05 la i'mica ^uoíaciliba ásbíLT á 5U9 alionadas y laque ].)uode
pn'iT)oroioniir á las aeiíoray maesti'aii de niñas colocoionos cnnipleta-s do dibujos prtira la onüoíiauíía do lag bordados.
Dibujos. Se Itacon por oncarL;o tola ela^o do trabajos y sn proporcionan, á recoger ou la Adminiabracion, uo
siib mue.-iti-as de lo.-i punfcia bordadnq, sin-S también laa coufoceionos quo so pidan, ¡1 pi-eci.03 couvoucionalos.
No 30 liaríi ninífiíQ ouoargo sin qao no baya recibido au importo.
L A ÜUIKNALDA ob^erLuia ademáa ¡i HU-Í suscritoray con varias primas y regalos do imporbancia.
MODO DE HAGEÍl LAS SÜSCIUCIONRS Ú EJÍCARGOS, QUE HAN DE ABONARSE SIEíIPRF. POU ADELANTADO.
Eu ?itadrid, aeudioudo á 9U3 ofiei]ia5, advtrtiiiudo.50 que. no ao adtniiJQ auscriciou por un mos, una TQZ publicada
algún número corrospondienbo al mismo, y quo tnda^ las auscrieiones lian do empozar en 1." do mos.
Jín pr'ivincias, dii-igiiíndoso al Adniiiiis'.ra'lor Jal -pariódico, y remitiendo el importo oii loíira-i do fíicü cobro,
eu RoUo.-i do eorroo3 ó por taluno-i do la S tciedüd del Timbro, qno se vondon on los osb-inaos y administraciones
do Kontas. También puedo]! liacorse las snscricioucs por las librorlas, couúsiouados y corrosponsalos, couolrocarg^i on el procto quo eorrospririda.
Las roclamactonefi por extravío do loíi númoros de hí GuiitMAr.B.i so sorvirán lí las suscriboras dontro do los
plazos aigniontes: Madrid, 15 diaa.—ProvincLaa, uu mos.—Ultramar y oxbranjoro, tros nasüeg. Pasado-S estos pla/.js dcberíin abonarse los nnmoros al precio do venta.
iVUEGÜOS D E
{."• KIHCWN.—líilliCAClON Y l.VHOllliS.
SUSGRtCION.
i^ Eiiicies.—iiiisuíos v m R{intt,U'i,
2,n KmClDN.—MODAS.
Matlríd; ciii oíta Adniinisbfniííon: LTn IHD:Í, MIHII'KI- 011 o.?U Aíliiiiiii.^l.i'iii'.iuii: Cu iiio-;. Madrid; en (¡ntn ArlniiiiÍ3ti-;i')ion: Sonicitro,
Ifi rs.=Ailii, yO.=]ín lila !¡l>i't¡r¡ns, .Simo^•1 r.H.^^tliiiirio, di.—lili liiB libi'cr¡ii.s: Tri•i i-H.^ÜJi fino.-il.=Eri liiñ liljroriis: Ti-itro, IS v.H, =Arif), yi.
iiiii.^tru, l'¿ rii,=Afio, •\ñ.
l;lli^tl•l^, r.¡ i's. = Ai\i>. -ÍB.
PiadiKiiagj dii'ÍGÍ¿ii(lo,^D í'víialii Arlniini^ti'ii- Proviriiííitsi rliriElijiiilosü i ciitn Adiiunhtm- Provinijías' lUriKiiiuiliso ü c.^Ua AdmiiiisLraciíin; SumüBtru, 13 I'K, = AÍ10, 3¿,=;Por coroioii: Tdmoitfü, 11 r«.=SQinastnj, l¡ll).=
eion: 'rrimo.sb,-o, 11 r.s.=;íJ3iiiOit-u, ^ij.=
veaiíoiiaiilos: S[:iniisLro, ¿O ra. z^Afio, ijS.
Afio, 4S,=l*oi- co.TOHiion,Ha!ü:i: Ti imeabi-ü,
Arm, 'lá.íiiptu- (ioi-rasiionHiilcH: T/uiiGrilríj,
ir- r.í.=SüinGslní, 3U.=Ario, r/2.
"iCi rG.=SainoHi¡rf!, 31J.=:Afln, úi.
ífi>:tranjo-."o y Ulti'jiiiiiti" ou h\ Aiiiiiúat.'ai.'ion: Año, uO rg, =l'or eoiuiaioa;ido, 70.
H.ft.viTijoi'o y UU.'.irn:ir' en liv Aíliiiiiilsbivi- ÜKbi-.'iiijoi'o y nibi'aiiiiL-; on bi Adnñniatr.iuiOLi: Afir», SO ra.=:roi' líojuisiojiiuio, ICliJ,
uinji; Año, SO i-.y.=Por fioiüiüioiiiiilo. luO.
EIIICION COMlM-liTA [I.Í^, 2.'^ y 3,^)
EDlGÍONlíS i.^ y 1'^
Miuli'iii; Atoa, Grfí.—Triinc.ítro, 10.=SiMiioH- Minb-iil: [riiTiioM, G rH.=Triiii03Íi-ü 1 8 , = S Í Í - M'iidvid: Un mua, S rK.^Triinoalro, 21.=Sariiüslro, •1!,=Ano 80.
tru, íl¿. = Afio,fÍfí,
inn.il.ns, ai. —Año, til.
FL'ovirioinH: TrJTHoabrc, 13 r^.^Sojiiontro, Í!i3. ProTJnáns: TL-iineati-o, 20 rí!.=Sumo3brQ,3íi. Pfonnüifi^: Trhiiuatre, :2a ra.=:Seineatro, íS.
=Arií>,
SS.=Pnr i;íiri-oaii(in3nt(!3: ÜO, Cd y ÍIU.
= Afli>, 70.r=l'or onrrijftiiinü'iilii.'i: t^, •Í2 y 74.
=Ailo, I53.=;PDI" unrrcsi)i>nanlcn; 20, SIS y 70.
Rstivinjoi-o y Ultraniür: Aiio, 101) i-a. y liíO lüxb.'iiiijijroii UlbL'&iiiiii-; AfiolOÜ r.y. y lií'Jpor Hxbfiinioro y Ulbrínnai-; Año, 110 m. y 1150
[lOr coiiúaioniulo, •
íiom I a ion lulo.
por coui kionítdo.
ALBUMS DI! LETRAS Y
UUm.
Sopiiljli'jumnpofWdk'.amonlodflíalo.a, da ci'oi'lnit y olrrvs lii-bnreq con IOH niüjores dilmioa doL.^ GirmííALDA,
ütiouutlGrniidiH <zon unlílurba do lujo.—LO.T iiruoios Huriui: J, G y S i-.q. cu ^f;td^id: t), S y lú on provinuias.
Sr. Adiuinislrnilnr de \A mW^MM, Riiroi), 2, Miidrid. S S
N O T A D E SUSCRICION.
Me ausü-i'iho á L.v GUIHNALDA,
MÍi por
"1 3 'Tí
ediaioii
y aGonipííTio adjitnto
Desso como regalo
• ' .^.
•
el ÍYf\q}oviQ da rs.
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PERIÓDICO QUINCENAL DEDICADO AD BELUO SEXO
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REVISTA DE MODAS
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No acertaría á escribir mi primera reWata del
presente año, sia antes, mis queridas lectoras, feli-
Tiea, liall-íridoiíe los salones eu que as verifican tan.
bien diapueatos y con tal confort, que el tibio ambiente que en ellos Be reapira, permite ostentar los
aérooa trajes de la estación.
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TRAJE DE PA5330.
'Kl color violeta en todos sufl torios'pretende
Citaros cordialmente por baber llegado ÍÚ é], y expresaros mi deseo de que disfrutéis en el porvenir imponerse ¿t los demás medios colores. Respecto del
corte, alíTue el guato antiguo six'viéndonos de regla.
de todo gdnero de venturas.
Estamos en plena época de los bailes y recepcíoGomo ioihite para reimipn, no q.ni^l'Q dejar.jdo
hS9 iiv.-NgM. i.''_c i3y„no IfiSíi. -^•-''í'^'í OuA;í¡iri •- jrtrgcr'yrsri^Í .w.l^uf "ÍC-T «ífjrí' Í£!:IJÍÍ;'ÍV^ ,^V-'ÍÍ;-;-I ^^f'::;iíFí
LA GUIENALDA
deaci'ibiro3 el siguiente modelo, de rdso granabe y
rosa. E l d e l a n t e r o , d e raso color rosa y plegado en.
espiga, VEL Bnjeto e n el medio p o r i m galón con
c u e n t a s b r i l l a n t e s g r a n a t e y oro, modeladas d e u n a
cadenilla do g r a n a t e . D e los lados del d e l a n t a l , s a lea dos t i r a s d e raso g r a n a t e y rodeadas t a m b i é n
del mismo galón. La. p a r t e de d e t r á s la forma u n a
g r a n nes.iía, drccpííejí las costuras, haciendo muclios
poufs (i. iiianerji de bridas. E i cuerpo, abj.erto encima
de u n chale<";o con ]iunta, de raso color rosa, plegado
lo mismo que el d e l a n t a l , y conchaH de p u n t i l l a r i zada como cliorrera. L a espalda, la forma u n gracioao postillón forrado de raso rosa^ y b')dü guarnecido
del dicho galón, cuyos mágicos efectos s o n aaombroaos. Todos los trajes míis elegantes llevan el
caprichoso a d o r n o de c u e n t a s de cristal, e n a r m o n í a con loa colores de las telas.
H a y q u e a g r e g a r á loa brocateles u n a hermosa
t e l a , cuyo dibujo i m i t a el soberbio plumaje del p a vo-real, y a l brochado indio,- Ibl q u e forma t a b l e r o ,
con c u a d r o s , Qwyo fondo es azul y oro, con c a p r i chosos dibujos.
De estas telag de cuadros, a u n q u e m á s pequeños
se hacen animismo m u y b o n i t a s corbatas, e n medio
de las cuales se pone u n a palma. Hacénse, pues, con
u n a t i r a de foulat'd indio: e n las p u n t a s dos p u n tillas con u n a t i r a del dicho foiUard, f o r m a n e n t r e dós y u n a a n c h a b l o n d a rodea t o d a la c o r b a t a . C o n
u n poco do g u s t o , se pueden hacer loa m á s lindos
modelo.^ de este indispensable a d o r n o .
Los fichús María Anbpnieta, t a n preciosos y que
t a n t o completan u n t r a j e , ^nielven á usarse; estos
son de tul 2^oÍ7U d'espfit,
foulard y musolina d e la
india, y crespón de L a b o r e .
Se p r e s e n t a u n a g r a n ' exuberancia de capricho
p a r a pañuelos, de aítrcó/í., con g u i r n a l d a s do ñores;
de rico brochado indio, los d e láminas de oro, e n
íin, todos los más nuevos tejidos y los m á s lujosos,
e s t á n puestos á c o n t r i b u c i ó n . E s t o s t a m b i é n se a p l i can p a r a hacerse u n bonito tocado casero, p r e n d i dos con agujas de oro ú o t r a alhaja cualquiera.
Los g u a n t e s de baile y p a r a concierto, h a r i a n
rejuvenecer á n u e s t r a s bisabuelas, si p u d i e r a n v o l ver al m u n d o , y c e l e b r a r l o que h o y se nos present a como novedad, E s t o s son los g u a n t e s con m a n o pla de encaje, q u e t a n t o lucieron bailando el a r i s tocrático
minué.
ALICE.
por detrás, cubiertos con lazos de cinta de raso iguales ú. los
del delantero. Espalda de forma princesa, con una larga cola
(ie.faülc, sobre la c¡üc caen hábilmente recogidas, bandas de
crespón, atadas por hermosas reinas-margaritas, de los dos
colores del traje. Plegados do crespón eu el eseote y en las
mangas. Los tirantes van siijo(.os al cuerpo eon las mismas
flores.
•..-•.
•••.•:•':••
2." Vestido do sitralt, azul celcRte.—En una falsa falda
de muselina ctigoniada ao pono un delantal rizado con jurotan
á distancia proporcionada, de manera que haga como dos
llandas que lo atraviesan, y termina por un plegado. La nesga de delante es recia, y dos plegados en forma de abanico,
completan el adorno de este delantal. Cuerpo liso por dolante, la extrenaidad inferior, va cubierta con pabellones sujetos en las costuras del costado, hlseote sesgado, en forma do
corazón, con un ñeliú de siirah ¡llegado. Dos draperías también plegadas y con jaretas, bajando do los hombros, ae apuntan en el talle, continuando hasta el borde dol cuerpo. Kapalda de forma ^?)-ÍHCCSí(, abrocluida con trencilla. Debo ser
cortada muy larga, de manera que íí la uiitad, puede formarse una drapería, sostenida por cordones cosidos al interior.
Todo el vuelo de la falda forma por detrás una cascada de
poiíf/s, sostenidos asimismo por cordones. Cola guarnecida
de ua plegado, y do un bullonado. Una puntilla blanca, bretona, rodea los pabellones. Jlanguitas de crespón, eon jaretas y plegado. El mismo adorno lleva el escote. Lazos de surali en los hombros, cuerpo y tallo.
'¿.'^ Vestido dGfaiUti rosa y terciopelo labrado gi-anato.
Falda do/aí7/(j rosa, cuyo delantero va ligeramente draj/é,
sobro lina falda. Dos quillas de terciopelo, sujetas eon bandas de faüle plegadas. Por la parte posterior de la quilla,
baja un rizado do encaje, interrumpido con lazos de eiata do
raso granate. Cola muy larga úcfaUle rosa, con un plegado
con cabeza, haciendo conchas. Dos tiras de terciopelo bajan
cruzúi]dosc hasta la cola, reten lindólas sobre esta, un gian
lazo de lo mismo. Dos pabelloneitos de terciopelo, puestos
en la parto superior de la quilla, vienen á reunirse bajóla
lakleta. Cuerpo coraza. Delanteros de peto, guarnecidos ¿n
tul blanco, haciendo üchü. La espalda también con punta
como ¡os delanteros, va rodeada de un rizado de encaje. Manga de tul, con-ipietaraeotc abullonada y adornada eóii una
vueitceita do terciopelo, una drapcría ácfuiUü y vuelo do
encajo. Lazo de cinta de raso en el cuerpo.
4.'' Vestido do muselina de la India, color de naranja,
para señorita.—Falda de faillí! guarnecida dounplegiido,
EXPLICACIÓN DE LOS GRABADOS.
tiras do lo mismo, formando festones por encima del volante.
Va por detrás la dicba faldíi, guarnecida con ocho plegadiT E A J E IÍE PAREO.—De raso ÍIO laun, y EGCISI azul mcvino.
Falda redonda, gunmceida de dos volantes. Deluntal abullo- tos. La ti'mica se compone do una nesga drap¿, terminada
nado y quillas rwc/icl. Cuerpo-coniza, cti puuta, con dos pa- con un volante y con otro nesga por detrás formando ^?OÍ(/;
bellones adornados eon ñeco. Fich'i, plegado también con por encima del cual va cortada en dos la referida nesga; cada
fleco, Manga con vueltas, adornadas de un plegado también una de sus partes baja á lo largo do la costura del costado^
con fleco. Sombrero de felpa, cou lazo do cinta y pompones amanera de vueltas, dejando ver los plegados de la falda.
Cuerpo coraza. Los delanteros van guarnecidos do una pede seda lasa.
chera plegada en sentido diagonal, cubriendo estos delanteTRAJES DE RECEPCIÓN Y DE B A I L E . — i . " VesHih de
faillCy color lila y crespón de china escabiosa. Falda comple- ros. Espalda de columnas, lisa. Una drapería plegada rodea
tamente abullünada por dolante, y terluianda eon plegado. la pechera y todo el escoto, Manga marquesa, terminada con
Cuerpo liso coa echarpe de crespón de una ú. otra costura, una vuelta, una drapería y un lazo. Grupo do cintas do raso,
eatrechándoao á la izquierda. Se abrocha por detrás y guur- naranja, cu medio del delantal. Jlosaa thé, en el cuerpo y oii
ncce.eon una hilera de lazos y dos tirantes de crespón, for- los cabellos.
mando csealoneSí eeftidag al tallo por jaretas, y BS recogen
PjíLNAüo PAnA nAiu; (visto por detrís). Bandos breto-
LA auniNALDA
nea; martillos, bucles y lazo, con media corona de floveoíUas. diese buenos informes topográficos para llegar pronPEI>.'ADO DE BAILE pAitA SESOUITA DE 12 Á li ASOS. to y derechamente á su destino.
—!Mo puedo equivocarme—murmuró.—Me dijeLos cabellos fiCBcparan en bandos, y loa biioloa de dcti-iía
caen nobre la espalda, uniéndolos coroa del cuello cou uu ron que atravesnra el rio por la posadera... así lo
líiao de cinta, y en lii parte do arriba con una potiia do lie- hice. Después que marchara adelante, siempre adelante. Kn efectOj allá, detriis de mí queda esa aprebilhi.
ciable villa, á quien yo llamaría Villafamjosa por
PEINADO PARA PASEO Y YIBITA. EandÓB con ondua. Dos el buen surtido do lodos que hay eu sus calles y catronzas juntas, van reoogidas y sujetas cou dos peinas de he- minos... De modo que por aquí^ adelante, siempre
billas.
adelante... (me gusta esta frase, y ai yo tuviera
SOMBRERO Persanc de ileltro-gria, adornado oou una escudo no le pondría otra divisa), he de llegar á las
famosas miuas de Socartes.'
gran pluma de cachemira.
Después de andar largo trecho, añadió;
TOQUILLA RIJNGAHA; de color verde, rodeada de plumas
—Me
he perdido, no hay duda de que me he per- "
negras, y cubierta por uu pájaro do viu'ios colores.
dido... Aquí tienes, Teodoro Golfín, el resultado de
CUELLO T PUSO Ana de Áuslria. El cuello es abierto,
Ui adelanto, sie'injyrG acidante. Estos palurdos no
lleva un bullouado unido á una ancha banda de batista con conocen el valor do las palabras. O han querido
calados y rodeado de una tira bordada quo forma puntas. El burlarse de tí, ó ellos mismos ignoran donde estíín
puüo Bc hace lo mismo.
las nvinas de Socartes. U n gran establecimiento
minero ha de anunciarse cou edificios, chimeneas,
CoRPAl'A DE MUSELINA y volante do encajc,
CUERPO IJE TKANELA color rosa pura debajo del vestido raido de arrastres, resoplido de hornos, relincho de
caballos, trepidación de máquinas, y yo no veo, ni
con escote cuadrado y bordado & punto ruso y festón.
huelo, ni oigo nada... Parece rué estoy en uu d e CUERPO DE PERCAL ULANCO abotonado por la espalda.
sierto,. . ¡que soledad! Sí yo creyera eu brujas, penSe borda la pechera cou primor en blanco ó en color, so ha- saría que mi desbino me proporcionaba esta noche
cen calados y va también adornado con nna ]>untilla de on- el honor de ser presentado á ellas... ¡Demonio! jpero
caje.
no líay gente en estos lugares?... Aim falta media
CUELLO Y PUÑOS Mamrino para niño. Se Imeen con hora para la salida de la luna. ¡ Ah! briboua, t ú tie. entredós do encajo y tul ó batista fina abulbnada, y alrede- nes la culpa de mí extravío... Si almenes pudiera
conocer el sitio donde me encuentro... ¿Pero que
dor lleva im plegado de encaje. Puüos iguales.
más díí? (Al decir esto, hizo un gesto propio del
hombre esforzado que desprecia los peligros). Golfin, tú que has dado la vuelta al mundo, ¿te acoMAHIANELA.
bardariís ahora.?... jAh! loa aldeanos tenían razón:
' ..
SOVELA ORIGINAL POR B. PEttE7 G.iLDOS
adelante, siempre adelante. La ley universal díj la
locomoción no puede faltar en este momento.
;
Perdido, '
Se puso el sol. Tma el breve crepúsculo vino
tranquila y oscuroi la noche, en, cayo negro seno ,
murieron poco á poco los últimos rumores de la
tierra soñolienta, y ei viajero siguió adelante en BU
camino, apreauíando su jiaso íí medida que avanzaba el de la noche. Iba jiov angosta vereda, de esas
que soljre el cdsped traza el constante pisar de hombres y hrutos, y subía sin cansancio por u n cerro eu
Guj'as vertieutes se alzaban pintorescos grupos do
gninderos, hayas y robles. (Ya se ve que estamos en
•gí. el Norte de España.)
Era un hombre de mediana edad, de complexión
r¿cia, de buena talla, ancho de esjialdas, resuelto de
ademanes, firme de andadura, basto de facsiones,
de mirar osado y vivo, ligero íí, pesar de su regular
obesidad, y (dígase de una vez aunque sea premaburo^ excelente persona por do quiera que se le mirara. Vestía el traje propio de los señores acomodados
que viajan en verano, eon el redondo sombrerete
que debe íí su fealdad el nombre de hongo, gemelos
de campo pendientes de una correa, y. grueso bastón que, entre paso y paso, le servia para apalear á
las zarzas cun.ndo extendían sus ramas llenas de afiladas uñas para atraparle la ropa.
Detíivose, y mirando íí todo el círculo del horizonte, parecía impaciente y desasosegado. Sin dada
no tenía gran confianza en la exactitud de su itinevano y aguardaba el paso ds algún aldeano que le
'"~ -^si^Jii
Y puesta denodadamente en ejecución aquella ,
osada ley, recorrió un kilómetro, siguiendo (\. capricho las veredas que le salían al paso y se cruzaban y quebraban eu ángulos mil, cual si quisiesen
engañarle y confundirle más. Por grande que fuera
sa resolución é intrepidez, al fiu tuvo que pararse.
Las veredas, que al principio sabían, luego empezaron á bajar, enlazándose; y al fiu bajaron tanto,
que nuestro viajer> hallóse en un talud, por el cual'
sólo habría podido descender echándose á rodar.
—¡Boniba situncionl—exclamó sonriendo y buscando en su buen liumor lenitivo á la enojosa
contrariedad.—jKt] dónde estás, querido Golfín? Esto parece un abismo. ¿Yes algo allá abajol Nada,
absolutamente nada... pero el ci^sped ha desapare- ,
cido, ül terreno está removido, Todo es aquí pe-i^'
drascos y tierra sin vegetación, teñida por el óxido.
de hierro... Sin duda estoy en las minas... pero ni "i.
alma vivieute, ni chimeneas humeantes, ni ruido, i
n i uu tren que murmure á lo lejos, n i siquiera un.
perro que ladre... ¿Quáharé? hay por aquí una vereda que vuelve á sabir. ¿Segutréla? ¿Desandarte lo
andado?... ¡Eetrooeder! ¡Qaé absurdo! ó yo dejo de
ser quien soy, ó llegara esta noche á las famosas minas de Socartes y abrazaró á mi querido hermano.
Adelante, siempre adelante.
Dio un paso y hundióse en. la frágil tierra movediza.
—¿ILsa» tenemos, señor'planeta?... ¿Con quequiere usted tragarme?,,. Si ese holgazán satélite quisiera alumbrar un poco, y a nos veríamos las caras
• ' i - l ^ / ; ¡-. •¡í^:,i.j;,,-, •
, • ' • ; • ' • • • ' -^^ TEIN^ÜO [..MtA BAILE ..
•'^í^'-}>-
COn.EATA JJE MtrsELrNA T BKCAJ.E.
UIL VUfaTIDO
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PEINADO Dü BAILE PARA UNA SEÑORITA
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ASOS.
i:r, oh'
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aojiBiiERo l'ersmie.
Mazañno.
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•Jíí-^Jí^ecí?<-íct;i^;
•Jí^iJ; . . .
OUEBPO DE PERCAIi PARA PONER SOBEE Etj OORSÍ.
TRAJES BE RECÍ^^^Otí. T »E BAILE.
PEINADO PARA' VISITA.
LA &TJmNALDA
usted y yo... Y á fé que por nqiií abajo no hemos de
i r á ningUTL paraíso. Parece esto el crílber de un
volcEiTi apagado... Híiy que andar suavemente por
tan delicioso precipicio. ¿Qud es esto? ¡Ah! Una
piedra; magnífico asiento pai'a echar un cigarro, esperando á que salga la luna;
El discreto Golfín ae sentó tan tranquilamente
como podria haberlo hecho en el banco de un paseo;
y y a se disponía á fumar, cuando sintió una voz...
9Í^ indudablemente era una voz humana que lejos
sonaba, un quejido patético, mejor dicho, melancólico canto, formado de una sola frase, cuya última
cadencia se prolongaba apianándose en la forma quelos músicos llaman 'morendo, y que se apagaba al
fin en el plíícido silencio de la noche, sin que el.oído pudiera apreciar su vibración postrera.
—'Vamos—dijo el vinjero lleno de gozo,—huma~
nidad tenemos. Ese es el canto de una muchacha,
ai, es voz de mujer, y voz preciosísima. Me gusta
la música popular de este país... Ahora calla,., Oi.gamos, que pronto lia devolver ÍL empejyir... Ya,
ya suena otra vez. ¡Qudvoz tan bella, qutí melodía
tan conmovedoral Creeriase que sale de las proi'un- •
didades de la tierra y que el señor de Golfin, el
hombre más serio y mdnos supersticioso del mundo, va ií andar en tratos ahora con loa silfos, ondinas, gnomos, hadas y toda la chusma emparentada
con la loca de la casa,.. Pero, ai no me engaña el
oído, ]a voz se aleja... La graciosa cantora ae va,..
jEh! Muchacha, aguarda, deten el paso.
La voz, que durante breve rato habia regalado
con encantadora música el oido del hombre extraviado, se iba perdiendo en la inmensidad tenebrosa,
y á los gritos de Golfin, el canto extinguióse por
completo. Sin duda la misteriosa entidad gnómica,
qne entretenía su soledad aubterríínea cantando
tristes amoi-es, ae habia asustado de la brusca interrupción del hombre, huyendo 6. laa míís hondas entrañas de la tierra, donde moraUj avaraa de, sua
propios fulgores, las piedras preciosas.
—Esta es una situación divina—murmuró Golfin, consideirando que no podía hacer mejor cosa
que dar lumbre á au cigarro.—No hay mal que cien
años dure. Aguardemos fumando. Me he lucido con
querer venir aolo y á pié ¿i las minas de Socartes.
Mi equipaje, íiabrá llegado primero, lo que prueba
de un modo irrebatible las ventajas del adelante,
siempre acUlanie.
Movióse entonces ligero víentecillo, y Teodoro
creyó sentir pasos lejanos en el fondo de aquel des• conocido ó supuesto abiamo que ante sí tenía. Puso
atención y no tardó en adquirir la certeza de que
alguien andaba por allí. Levantándose, gritó:
—Muchacha, hombre, ó quien quiera que aeas,
jBe puede ir por. aquí 6, las minas de Socartes?
No habia concluido, cuando oyóse el violento
ladrar de un perro^ y después una voz de hombre,
que dijo;—Choto, Choto, ven aquí.
—¡Eh!—gritó el vía,]ero.—Buen amigo, muchacho de todos los demonios, ó lo que quiera que aeaa,
sujeta pronto ese perro, que yo soy hombre de paz.
—¡Choto, Choto!
Golfin vio que se le acercaba un perro negro y
grande; mas el animal, después de gruñir junto á
él, retrocedió llamado por BU amo. En tal punto y
momento, el vinjero pudo distinguir una figura, un
hombre, que inmóvil y sin expresíouj cual muñeco
de piedra, estaba en pió á. distancia como de diez
laroB más abajo de él, en una vercida trasversal que
aparecía ir regularmente trazada por todo lo largo
del talud. Este sendero y la humana figura detenida en ól llamaron vivamente la atención de Golfin,
que dirigiendo gozosa mirada al cielo, exclamó:
—¡Gracias íí Í)Íos! al fin salió esa loca. Ya podemos saber dónde estamos. No sospechaba yo que tan
cerca de mí existiera esta senda... Pero si es un
camino... ¡Hola! amiguLto, ¿puede usted decirme si,
estoy en laa minas de Socartes?
)./'
— S í . señor, esfcaü son laa minas de Socartea, a u n que catamos u n poco lejos del establecimiento.
L a voz que esto decía e r a j u v e n i l y agradable, y
resonaba con las simpáticas inflexiones q u e indican
una disposición á p r e s t a r aervicioa con v o l u n t a d y
cortesía. Mucho guato al doctor oírla, y más a ú n
observar la dulce claridad q u e , difundíóndose p o r
los espacios antes oacuroa, hacia r e v i v i r cielo y t i e r ra, cual ai ae los sacara d e la nada.
— F i a t lux—dijo descendiendo.—Me parece q u e
acabo de salir del cáoa p r i m i t i v o . Y a estamos en la
realidad... Bien, amiguifco, d o y á usted las gracias
p o r las noticias que m e h a dado y las q u e a ú n h a de
d a r m e . . . Salí d e Yiliamojada al ponerse el sol. D i j ó r o n m e q u e a d e l a n t e , siempre a d e l a n t e . . .
—¿Va usted al establecimiento?—preguntó el
misterioso joven, permaneciendo inmóvil y rígido,
sin mirar al doctor, que ya estaba cerca.
—Sí, señor; pero sin duda equivoquó el camino.
—Esta no es la entrada de las minas. La entrada
es por la pasadera de Rabagones, donde está el camino y el ferro-carril en construcción. Por allá hubiera usted llegado en diez minutos al establecimiento. Por aqui tardaremos más, porque hay bastante distancia y muy mal camino. Estamos en la
última zona de explotación y hemoa de atravesar
algunas galerías y túneles, bajar escaleras, pasar
trincheras, remontar taludes, descender el plano
inclinado; en fin, recorrer todas las minas de Socartes desde un extremo, que es esto, hasta el otro
extremo donde están los talleres, los hornos, las
máquinas, el laboratorio y laa oficinas".
—^Pues á fó mía que ha aido ñoja mi equivocación
—dijo Golfin, riendo.
—Yo le guiaró á usted con mucho gusto, porquü
conozco estos sitios perfectamente,
Golfin, hundiendo aus pías en la tierra, resbalando aquí y bailoteando más allá, tocó al fin el'benófico suelo de la vereda, y su primera acción fuó
examinar al bondadoso joven. Breve rato estuvo el
doctor dominado por la sorpresa.
—'Usted...—murmuró.
—Soy ciego, sí, señor—añadió el joven;—pero
sin vista só recorrer de un cabo á, otro las minas de
Socartes. El palo que uso me impide tropezar, y
Choto me acompaña, cuando no lo hace la Nela, que
es mi lazarillo. Con que sígame usted y déjese
llevar.
.
^';;..a'J-'
„ ^ ,
PARÍS-MURCIA. (1)
Los hijos d e don Quijote,
Múrciii. 63 vociufi do laMn.iichx. El viejo hidalgo manchegn ha licblda extromeeorso dentro do au ignorada'tum(1) Crooiuoa ffuo uTioatma luctovftB loor/lii con gatito ealos ii-ftEinouion del ])oí'iátli(!a de lii Garidad, (ino tunta aooptacioii M- moi-ecido.
•...-"aiAEi ;•'•:
••„(tA G U m i í A L D A
ba, ni oír el grito de angustia proeedonío da liig Uanurna y
liuertag inunclfidag; pero ao oxtíromecerá tiimbien oyendo
el.grito de siinpatiib que conmueve U rranciíi on estos
momentos.
...iKn muerto del todo el valeroso hidalgo? ?ío, en verdad/ puesto qno quodn dé 61 rnin deacondeneia inmortiil y
ftutiintití». Ya. no aon las mianias las nrnias; ni los enemigos tnmpoco, p.ovo entre noaotroa perjnaneeo y Tire la inspiríieio]! de aquella grande alma. iOs acordáis do la primera galidn que on compañía do Sanelio IIÍKO D . Quijote n
trav¿3 de los campos do JXontiel'i Erase muy de naañana-, y
no lo3 raolestabci]! todavía los rayos dol rv.biamdo Apolo.
iüuánfcos he conocido yo do osos valioat39, que par'iioron
on ima hermosa mañana, armados do punba on blanco pava
la batalla do la vida, dispuestos ñ, servir en cualquiera
ocasión ol buen derecho y el honor, todos los nobles amores y todas las beüas en usas í
•-;•-
rtjST.
Despuntaba para ellos la aurora do la vida, la risueña
y fresca juventud. Despiertos aponas dol primor snono
oamiuabau con ánimo intrépido, Íle]iando la soledad do
ilusiones divinas, desportaudo el eco con sus ingenuas canciones, aspirando ol aire do las altas cumbres, requiriendo incógnitos peligros, desafiando gigantas, provocando á
los opresores, y apoderándose dol mundo por medio del
pensamiento, pero para salvarlo, para redimirlo do m.
doble servidumbre, do la ignorancia y de lanii-scria.
í Ah! ¡Qiuí noble r.aza, la de los caballeros del ideal! Mas
¡con qué rudos adversax'ioH tienon quo medirse en iiueati-os
tiempos: con la Envidia, con ol Interiís, con el Espíritu
positivo! Distintos y peores son que los gigantes y encantadores de antaño. Y vienen de todos los puntos del
horizonte, hdceu^e más y mág compactas sus Jiuostss; son
ya verdaderas muchediimbrea,
lío SB trata de golpes de lan^a y de espada, de osas
heridas causadas por el hierro, y que mortifican y desgarran
al buen caballero andante^ sino do mofas y grifcariaa quo
lo abruman, de emboscadas y astucias m;ls inortiferas que
la violencia.
Para la mayor parta de ellos, no es larga la cabalgada;
los pobres caballeros t amanso al liogar'malbrechos y arrastrando el ala. Muchos vuelven tan duramente castigados, que con sorpresa ;,se oyen á sí mismos, blasfemando
y maldiciendo de su necia aventura, y juran no oponerse
en lo sucesivo ¡I quo el mundo marclio como quiera, y se gobierne á su anliojo.—Oüros, isorá preciso coiifosarlo'í almas
Ug'íras que á si propias se engañan con el frivolo entusiasmo de uu instante, avorgil¿nzanae luego de au corí¡;> acceso
de heroísmo y se pasan con armas y bagajoí al campamento
enemigo.—Algunos (;poro qué pocos son!) se obytinan on
conservar, como el más bello titulo do nobleza, esa locura
dol ideal, do la que, cuando no la anonada, afecta burlarse el mundo. No quieron curarse, y tienen razón.
Ellos aon los destinados á las gratules empresas y triunfarán mañana; vencerán ¡i su vez, por lo mismo que no lian
desesperado ni renegado nunca de su gloriosa quimera.
Ellos son los elegidos del arte, de la ciencia, del lieroismo, de la caridad; ellos los únicos cuyo recuerdo guardará
el hombro, y que ante la histori.». representarán un siglo.
Han'vividola verdadera vida, la dol espíritu y no la
perderán,—^. Caro. {Da la Acadmiía francesa).
Improsionsa de una eautante.
. Querido señor:
Vuestra petición mo inquieta mucho. iQuereis que os
diga inmediatamente y en una veintena do Uncus qué emociones experimento al eantarí Si mo concedierais el espacio
de algunos años y una vointena de volimionos. me atreverla acaso, y aún asi ¡no estarla segura do acertar! Porque yo no me he dado jamás cuenta de mis sentimientos
en aquellos instantes. Sá tan solo que cuando mi nombro
aparece en los anuncios, me hallo dosde la mañana muy
preocupada, agitada y nerviosa; que al mismo tiempo, y á
medida que la hora fatal de la representación se acerca,
la fiebre se apodera más y más de mi, y quo en ol último
momento, cuando me dispongo á abandonar mi cuarto para entrar en escena un solo sentimiento me domina: nn
miedo horroroso. Durante la representación mis emociones escapan á mi análisis. Son ollas según el papel, según
el concurso do los artistas, variando tanto su naturaleza,
que no puedo describíroslas. Precis,5 sería entrar en dctatalles minuciosos que, por fútiles quo parezcan, nos impresionan.vivamente. Pero cuando todo concurre favorablemente, yo siento—lo diré cou los versos eucar íadoreí de ia
Inés—yo siento.
"Des ehoaes que jamáis rien ne pout égaler
Et dont^ tontos les fois q\io j ' e u entonds parler,
La douceur me cliatouille, et lá dedans raraue
• Cortain j ' e ne sais quoi, donfe j'osuis tout émue.n
íAh! iQuó bicu dicho está eso! A voces no só lo que me
sucede, ó como nuestro libretista de Mozarü le hace decir
al Chernbin: .
II Non ao piú cosa son, cosa íaccio
Or di foco, ora sonó di gliiaccio.ir
Si pudiese cantaros esto en vez do escribíroslas me comjJrenderiais mejor, porqiia, sin ser presuntuosa, croo poder
afirmaros quo manejo mejor lavoz que In pluma.
Recibid el testimonio de mi m,is distinguida consider.acion.—Adelina Fatíi.
Cuento.
Todas las hadas se hallati reunidas alrededor de la cana
de un niño... ..;: •,••,,[
"•51 padre y la madre escuchan emocionados y respetuosos, ol liorósGOpo do caria una de ellas.
—Niño, tú serás bollo, gr.ando, bien portado; llevará a
sobre tu fronte corona de oro; ¡serás un liéroe! La multitud
te aclamará, y tus admiradores seguirá]i delirantes tu carro
triunfal; harás roir, llorar, tomblary conmover los pueblos
Los poetas rendirán las perlas do su fantasía á tus pi¿3, y
los músicos templarán su lira para cantar tus grandezas.
Serás amado de cien heroínas. El venetioylas armas ser.án
impotantes contra ti," tu renombro atravesará las montañas
y los mares.
La madre, llena de placer, da las gracias á los hadas, \u\i
esto, la puerta so abro bruscamente, y la hadado las glorias
etarnalos aparece. •[•.
—"Yo no puedo,—dice,—repetir los presentes do mis
herman.as; pero para resarciros de su olvido, há aquí mi
horóscopo; las coronas do oro serán, en realidad, de cartón:
reirá, Uorarii, amará pero siguiendo el impulso do voluntad
extraña. Los mismos que lo aclamen lo rehusará]! el lugar
quo so concede á los ciudadanos elegidos. El pueblo á quien
sirva áe húroe, todavía agitado por los aplausos do la víspera, lo nucirá al carro triunfal do im nuevo héroo. Sus
laureles se trocaríln en siemprevivaa sobro su cabeza, ¡y
morirá en la tristeza y en el olvido, no dejaudonada tras síi
—iQuó destino será el auyoí—grita ol padre lleno de t e rror.
. —i S.orá cómico 1
Entízneos la hada déla muorte se levanta lentamente
—"Niño, yo to vengaré,—dice, — después do tu muer-te, el artista naciente desmayará ante la grandeza do .tu
momorialii-^^fW'íí/f JioriihartU.
LA GUmNALDA
--'•' '.V EL HILO DE LK EXISTENCIA.
Apiíreaió-ge un genio á un niño y le dijo:
«Toma dsto ovillo: es el hilo de tu vida; podrás gastarlo
como te plazca, con economía ó con pi'odigalidad. Cuando estés contento de tu Bucrteno toquea al ovillo, y el tiempo ae
detendrá para tí; cuando la vida te parezca una carga penosa,
tiras del liilo, y los días pagarán como relámpagos.»
El niño recibió con alegría el misterioso presente, y
pronto empezó íí servirse de él.
Sufría con impaciencia la férula de las personas encargadas de cuidarle, y á veces llegaba hasta el punto de enfadarae cuando por au bien, sua padres ee oponían á sus caprichos.
]Quó feliz seré, decia, cuando no tenga aya, cuando aea
mayor, cuando tenga diez añoal
Para tenerloa, le bastó deshacer algunas vueltas al ovillo.
Pero i la vigilancia dolos criados sucedió otra <?speeie de
autoridad: el niño no tenia ya aya; se le puso preceptor^ y
todos los dias, con el mayor disimulo, tiraba un poco del hilo, para abreviar el tiempo de la lección.
El preceptor le acompañaba hasta en loa recreos, y este
testigo constante le era antipático ó insoportable; para librarse de 6\, deshizo tanto el ovillo, que llegó ú. verse con hozo.
|Qué felicidad! exclamó; ya aoy libre.
Pronto se disgustó do su felicidad y libertad. Envidiaba
la suerte do los liombres que tienen un rango, una eaposa,
una familia: pero saerifieú otro poco de hilo, y se hallo provisto de un empleo impoftantCj dueño do una magnífica easa
y rodeado de preciosos hijos
|Muy bicnl dijo para sí; bien está; mi posición es brillante, poro me condena á una penosa sujeeeiou: mis hijos son
seductores, pero me molestan muy ú, menudo; [ah! ¡si fueae
ya tiempo de jubilarme, do eatablecer á las hembras y colocar á lo.s varones!
Como al hacer esta reflexión tenia ol ovillo á mano, cedió
á la tentación de tirar del hilo. Dicho y hecho; un espojo le
presentó la imagen de sus cabellos canoa; y sus liijos^ quo se
habían duplicado en número, so establecieron todos cerca
de 61.
Cuando se vio con yernos y nueras, quiso ser abuelo.
/Quó placer será el mió, decia_. cuando vengan á saltar aobre
mis rodillas los hijos! Para satiafucer este nuevo deseo recurrió á BU ovillo.
Vinieron nietos y nietas, 'que Üibdrotaron la casa de au
abuelo; pero por desgracia, las reumas, las parálisis y algunas otras enfermedades, llegaron al mismo tiempo, ISl anciano quedó postrado en cama, extraño á.,.todo3 los placeres, y
debilitados sus sentidos, exclamaba con frecuencia. ¡Cuándo
acabará todo estol
•::;-r.\í
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MISCELÁNEA.;'
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Hubiera podido fácilmente poner término á .sus males,
porque aún tenia el fatal ovillo; pero desde algún tiempo
hasta entonces, se había hecho avaro de aquel precioso hilo,
y lo guardaba con religioso cuidado, sin atreverse A tocarlo. Un dia, sin embargo, vencido por el dolor, tiró del
resto, y se quedó tranquilo para siempre»,., ¡muriól
El pobre hombre no liabia vivido desde la vista del genio,
más que seis mesea. Tal sería comunmente la duración de
nuestra vida^ si el cielo escuchase nuestros deseos.
'•:i|
í!r:!•:;".:'• li
PENSAMIENTOS. — Las mujeres tienen una juventud
eterna que se llama gracia.
Jjaa mujeres no aman más que los hombres, pero saben
amar mejor.
El instinto de la mujer equivale á la perspicacia de loa
hombres.
'
¡."iro-iTÍn
Nunca ca fea una mujer buena.
El corazón do una madre ea un abismo en cuyo fondo
hay siempre un perdón.
'-^'[' "•'•-"• J''"-'
JVLÍXIJÍAS AonfcoL-vs.—Ayuda á la'naturaleza que siempre es agradecida.
Observa, y sabrás los secretos de la agricultura.
La secreción de un vejetnl perjudica á los de su misma
eapecie.
Cuando quieras hacer una plantación, piíínsalo y medítalo porque en agricultura nada se improvisa.
No hay terreno improductivo ai ee isabc escoger ol vejetal.
Trasplanta los árboles mientras duerme la aávin. . ,"}
No plantea el árbol -sin despuntar las raíces máchacíidas,
no lo asientes sobre terreno firme, procura que quede aire entre sus raíces y no pongas estiércol entre ellas.
—Una pobre criada aeaha de llegar de su pueblo, y recibe una entrada de paraíso de la Opera para ver ha Traviatta-.
Al volver del teatro le pregunta au ama: •- V• r," •
—¡í,To ha gustado la función?
—[Ya lo creol... Pero no lie podido verla hasta el fin;—¿Por qué?
—Porque la primer cantaora se puao mala^ y no pudíendo
tenerse en pié se acostó y echaron al instante la cortina.
¡Pobre señoral
VJ';' ,IIOÍJ- .
—Pero mujer, ¿creea que no hay más que?...
—Sí, sí, ven luego diciendo que adoras á tu coposa. |Haci3
ya seis meaos que eres diputado, y aun no has venido con
una cartera.
*
—¿Cómo te gusta vaatir, Juan?
—A mí de negro.
—¿Y á tí, Luis?
—A mí do azul.
—¿Y á tí Pepe?
—A mí, de fiado.
•'Í:-;;;;L:.;
¡•¡na- ir. .(íHIfii
CHARADA
Eu un barco prima-dot;
nota musical la tres;
una labor es el todo
que enseñan á. la mujer.
Solución á la anterior; Bocado.
ImpronU y WtaíxnUa. da LA QUIRKILCA, FDSIU, 12, Madrid
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