¿Qué tipo de políticas, regulación y fiscalización, deben asumirse con mayor énfasis por las autoridades municipales para fortalecer las finanzas de las corporaciones edilicias? Hay tres aspectos significativos en las reformas y que deben coincidir con las tres dimensiones fundamentales de la autonomía de las municipalidades que debemos recordar: POLITICA: El concepto de autonomía municipal, en general, es definido desde el punto de vista jurídico como la facultad o aptitud que el municipio tiene, como persona jurídica pública territorial, para administrarse y gobernarse a sí mismo dentro de su competencia, cumpliendo fines públicos específicos y haciendo uso para ello, de normas y órganos de gobierno propios. La autonomía política se refiere a la potestad del municipio para regir los intereses intrínsecos de la vida local, elegir sus autoridades y dirigir sus asuntos según leyes propias. ADMINISTRATIVA: La autonomía administrativa se refiere a la libre gestión en las materias que competen al municipio, establecidas en la Constitución y las que le asignan las leyes orgánicas y especiales, pero con las limitaciones que dichas normas establecen; por ejemplo en materia de crédito público y de prestación de servicios públicos. FINANCIERA: La denominada autonomía financiera o fiscal, es entendida como la potestad que tiene el municipio de dictar sus propias normas de creación, recaudación e inversión de sus ingresos, de acuerdo con los principios que rigen cada materia, tanto en la Constitución como en determinadas leyes. Entonces: con la creciente transferencia de competencias y responsabilidades que acompaña el proceso de descentralización, el Municipio debe asumir el rol de actor primario de la política, definiendo la estrategia autónoma para el desarrollo local; lo cual implica reconsiderar sus relaciones con los diferentes actores locales, en función de las sinergias que genera el contexto nacional y global. Este nuevo rol implica establecer nuevos marcos normativos, es decir, alternativas de encuadre institucional dentro de los diferentes niveles e instancias de gobierno (nacional-regional-provincial-departamentalmunicipal); así como disponer de los recursos para llevar a cabo las acciones y que su Gobierno signifique tener la capacidad de estimular, orientar y coordinar las acciones de los diferentes actores, junto a la capacidad de ampliar y fortalecer las relaciones entre la sociedad civil y el gobierno, entre los grupos sociales y las instituciones, dando expresión a todas las componentes sociales. ¿Qué estrategias recomendaría que asuman los funcionarios municipales para afrontar y hacer frente a una circunstancia de baja liquidez en la gestión municipal? Desde un punto de vista financiero es posible tomar en cuenta dos criterios que en el largo plazo podrían repercutir positivamente en los recursos municipales y conducir a la constitución de municipios y gobiernos locales, eficientes y responsables: El primer criterio, tiende a considerar que el municipio asuma cada vez más el manejo de sus finanzas, con la transferencia gradualmente la capacidad de recaudación de ingresos locales. Que la planificación sea en dimensiones de corto, mediano y largo plazo permitiendo que cada periodo de gobierno asuma estos planes y no se desestime y cada quien haga su propio criterio de gobierno, más bien obedezca un plan rector de largo plazo.